"Biutiful" es el cuarto largometraje como director de Alejandro González Iñárritu ("Amores Perros", "21 Grams", "Babel") y el primero sin su habitual guionista Guillermo Arriaga, reemplazado aquí por los argentinos Armando Bo y Nicolás Giacobone. Este cambio se siente. Abandonando la clásica estructura coral de sus anteriores trabajos, Iñárritu presenta una historia lineal acerca de un hombre sufrido, castigado y afectado por una enfermedad terminal, que atraviesa los últimos meses de su vida. Ambientada en una sucia Barcelona fotografiada por el talentoso Rodrigo Pietro y musicalizada por el argentino Gustavo Santaolalla, "Biutiful" es la película más deprimente, miserable y cruda del director, cargada de golpes bajos, abordando duros temas como la muerte, el cáncer, la inmigración ilegal y el trabajo esclavo. La impresionante interpretación de Javier Bardem (premiado con el Goya, en Cannes y nominado al Oscar) no consigue sostener este denso y extenso dramón.
Basado en el bestseller de Michael Connelly (segunda obra del autor adaptada a la pantalla grande, Clint Eastwood fue el encargado de la primera en la decepcionante "Blood Work"), "The Lincoln Lawyer" es un solido y entretenido thriller judicial, un subgénero medio olvidado que alcanzó su máximo esplendor en los años 90 con las variadas adaptaciones de la obra de John Grisham ("The Pelican Brief", "The Firm", "The Client", "A Time to Kill", "The Chamber", "The Rainmaker"). El (prácticamente desconocido) director Brad Furman ("The Take") ofrece una típico producto de este subgénero, con sus interrogantes y giros inesperados, planteado con buen pulso/ritmo y guiado por la convincente actuación de Matthew McConaughey (quien abandona las horribles comedias románticas para componer a un abogado con acento sureño, muy similar a su personaje en "A Time to Kill") junto a un envidiable elenco secundario compuesto por Marisa Tomei, Ryan Phillippe, William H. Macy, Josh Lucas, John Leguizamo, Michael Peña y Bryan Cranston. Sobre el final tiene una vuelta de más, un par de escenas que podrían haberse evitado, aunque esto no afecta el buen resultado conseguido.
"Fair Game" describe uno de los escándalos más importantes durante el Gobierno de George Bush, el detrás de escena de una mentira que justificó el inicio de la guerra con Irak. Basado en los libros "Fair Game" y "The Politics of Truth", se detallan los hechos que rodearon la investigación que llevó a determinar la no existencia de armas de destrucción masiva en Irak, la decisión del Gobierno de Bush de ignorar estas conclusiones para iniciar la guerra y el posterior escándalo que se desató cuando la Casa Blanca eligió revelar la identidad de la agente de la CIA Valerie Plame como venganza por el artículo publicado en el New York Times por su marido, el diplomático Joseph Wilson, en donde denunciaba estos acontecimientos. Un thriller político en la misma línea de "All the President's Men", "Three Days of the Condor" o, si buscamos algo más reciente, "Syriana", que dedica su primera mitad al desarrollo de la investigación y espionaje realizado para determinar si existían o no armas de destrucción masiva, y su segunda mitad al escándalo y los conflictos personales que debió enfrentar esta mujer una vez que su identidad quedó expuesta. Con un estilo de dirección similar al de su anterior film "The Bourne Identity", el director Doug Liman crea un interesante y atrapante relato que realiza una fuerte crítica al Gobierno de Bush (utilizando constantemente material de archivo con discursos del ex-presidente norteamericano que chocan frente a los acontecimientos detallados), y en el que se destacan las actuaciones de Naomi Watts (con un gran parecido a la verdadera Valerie Plame) y Sean Penn (un firme opositor a Bush) interpretando al matrimonio protagonista de este vergonzoso hecho real.
Resulta difícil tratar ciertos temas en el cine sin caer en el melodrama o el golpe bajo. En “Rabbit Hole”, el director John Cameron Mitchell asume este desafío al plantear un tema doloroso: ¿Cómo hace una pareja para continuar con su vida luego de la muerte de un hijo? Basado en la obra ganadora del premio Pullitzer y del premio Tony a mejor pieza dramática en Broadway, el autor David Lindsay-Abaire realizó la adaptación de su exitoso trabajo de las tablas a la pantalla grande, presentando una historia dura acerca de una pareja quebrada que intenta salir adelante tras la muerte de su hijo de 4 años. Con una detallada construcción de los personajes, tratando el tema con delicadeza y aplicándole cierta cuota de humor, se describen las diferentes emociones que atraviesan los padres y la manera en que cada uno elige lidiar con esta tragedia, transcurridos ocho meses desde el accidente. Con su interpretación de Becca, Nicole Kidman logra su mejor labor dramática desde "The Hours" hacia acá. Una actuación imponente que le valió una nominación al premio Oscar, al Globo de Oro y al Independent Spirit Award en el rubro Mejor Actriz. Aaron Eckhart la acompaña interpretando a su marido, en un correcto trabajo que se ve opacado por la gran actuación de Kidman. Dentro de las participaciones secundarias se destacan la genial Dianne Wiest, como la madre de Becca, y el novato Miles Teller, como el joven Jason. Con "Rabbit Hole", John Cameron Mitchell se aleja del estilo de dirección de sus anteriores films ("Hedwig and the Angry Inch", "Shortbus") y se anima a abordar un tema desgarrador obteniendo como resultado un relato profundo y conmovedor.
Luego de un film más accesible y comercial como fue "Los Crímenes de Oxford", el director Álex de la Iglesia regresa a sus orígenes, al cine personal y grotesco que conocimos en sus primeras películas "Perdita Durango" y "El Día de la Bestia". Un triángulo amoroso es el eje central de esta violenta (bordeando el gore), divertida, surrealista y oscura historia de amor y obsesión, marcada por el contexto social y político de la época, en la que dos payasos se disputan el amor de una trapecista. Técnica y visualmente impecable, con un excelente trabajo de fotografía, edición, música, vestuario, maquillaje y efectos especiales (estos dos últimos, premiados con el Goya), acompañado por las buenas actuaciones de Carlos Areces (gran transformación de su personaje) y Antonio de la Torre, "Balada triste de trompeta" es otra interesante y sorprendente propuesta del delirante Álex de la Iglesia.
Gérard Depardieu entrega una simpática actuación como un tipo común, buenazo e ignorante que entabla una relación con una anciana que lo ayuda a descubrir la literatura en "La Tête en Friche", una tierna, emocionante y cotidiana comedia francesa sobre la amistad, que continúa la linea del anterior trabajo del director Jean Becker, "Dialogue avec mon jardinier". Una película de actores con una historia muy sencilla, en donde Depardieu y la veterana actriz Gisèle Casadesus interpretan sus roles de forma creíble y natural. A ellos se les suma un colorido elenco secundario que aporta buenos momentos de comedia.
Adam Sandler no va a cambiar, el tipo va a morir con la suya. Como actor/productor continúa haciendo el mismo estilo de películas, sin prestar atención a las pésimas críticas que suele recibir. Sandler tiene un público que lo adora, sigue siendo un actor rentable y cualquier proyecto que lleve su nombre seguramente se convertirá en otro éxito comercial, a pesar de la opinión de los críticos. Aquí vuelve a reunirse, por sexta vez, con el director Dennis Dugan ("Grown Ups", "You Don't Mess with the Zohan", "I Now Pronounce You Chuck & Larry", "Big Daddy", "Happy Gilmore") para presentar esta remake de "Cactus Flower", una divertida comedia de 1969 protagonizada por (nada menos que) Walter Matthau, Ingrid Bergman y Goldie Hawn. La historia es parecida (un cirujano plástico finge estar casado para conquistar mujeres y evitar así un compromiso, pero cuando encuentra una mujer que realmente le interesa, deberá pedirle ayuda a su asistente para que se haga pasar por su esposa), aunque ha sido aggiornada al "formato sandler": un poco de humor vulgar, otro poco de sentimentalismo y alguna actriz hermosa que acompañe. A diferencia de los últimos films surgidos de su productora Happy Madison ("Grown Ups", "You Don't Mess with the Zohan"), "Just Go with It" se acerca más a la comedia romántica que a la comedia ordinaria. Adam Sandler ocupa el rol principal, interpretando el mismo personaje de todas sus comedias, un actor desganado que actúa con piloto automático. Como su asistente y falsa esposa, lo acompaña Jennifer Aniston en un papel bastante simpático, y como la novia, la despampanante Brooklyn Decker, una hermosa y debutante actriz que aporta más belleza que talento actoral. Además, aparece ¿Nicole Kidman?!! en una acotada participación secundaria. La pequeña Bailee Madison es la que más sonrisas saca, con sus caras y falsos acentos. Filmada en los increíbles paisajes de Hawai, "Just Go with It" no deja de ser una comedia sencilla, liviana y previsible (a la que le sobran 20 minutos), pero al menos resulta lo más rescatable entre los últimos proyectos de Adam Sandler.
La nueva comedia dramática del director Sebastián Borensztein ("La suerte está echada") presenta una historia sencilla, chiquita y simpática (creada a partir de un bizarro episodio real) sobre la relación entre un hombre solitario y un chino perdido en Buenos Aires. Una historia que marca el contraste entre dos personas de diferentes culturas, rescata ciertos valores como la solidaridad y divierte con algunos momentos insólitos que parecen tomados de una película de Jean-Pierre Jeunet ("Delicatessen", "Amelie", "Micmacs à tire-larigot"). "Un Cuento Chino" se construye alrededor del personaje de Ricardo Darín, quien con su excelente interpretación de un hombre obsesivo y malhumorado consigue elevar el nivel de esta simpática y entretenida propuesta.
Normalmente suelo evitar cualquier comedia que tenga como protagonista a Ashton Kutcher (actor insoportable si los hay), pero en este caso le di una oportunidad porque lo acompaña la hermosa Natalie Portman. Se sabe que el género de la comedia romántica está totalmente agotado y resulta difícil innovar o, al menos, proponer algo remotamente original dentro del esquema "chico conoce chica y se enamoran", pero tampoco esperaba un resultado tan desastroso como éste. Aquí se explora un tema similar al de la genial comedia "(500) Days of Summer" (o también al de la despareja "Love and Other Drugs"), describiendo la relación entre una mujer independiente que prefiere el sexo sin compromisos y un joven romántico y enamorado. Dirigida por Ivan Reitman (responsable de divertidos trabajos como "Ghostbusters", "Kindergarten Cop" y "Dave"), esta es una comedia repetida, previsible y ordinaria, con una pareja incompatible que es introducida/desarrollada de manera espantosa (en su primer encuentro, ella lo invita a un funeral!!!!), y algunos actores destacados como Kevin Kline y Greta Gerwig (surgida del mumblecore) en roles secundarios lamentables. No suelo dejar películas por la mitad, pero una hora de "No Strings Attached" fue más que suficiente.
Esta es otra de las candidatas al Oscar en el rubro Mejor Película Extranjera, además de "Un Prophéte", "La Teta Asustada" y "The White Ribbon", que compitió (y perdió) contra "El Secreto de sus Ojos". El debut como directores/guionistas de Scandar Copti y Yaron Shani presenta cinco historias separadas en capítulos que se entrecruzan al mejor estilo "Crash". El título del film se refiere al nombre del barrio donde arranca la primer historia. Omar es un israelí que trata de evitar el asesinato de los integrantes de su familia, luego de que su tío hiere a un importante miembro de una banda y su familia se convierte en blanco de venganza. Malek es un palestino refugiado trabajando ilegalmente en Israel que quiere conseguir plata para una operación de su madre y termina involucrado en el tráfico de drogas. Dando es un policía judío en busca de su hermano desaparecido. Binj es un palestino que intenta mantener una relación con una chica judía. Cada capítulo se enfoca en un personaje, el cual está relacionado con algunos participantes de las restantes historias. Cada uno de estos relatos van hacia adelante y atrás en el tiempo a través de "flashbacks" y "flash-forwards", debiendo uno estar atento al ida y vuelta para no confundirse. Igual algún dato seguro se escapa, resultando una película ideal para ver más de una vez. Los directores eligieron mayoría de actores no profesionales y muchas de las escenas fueron improvisadas, logrando así darle más realismo a este film israelí. Luego de ver las cinco candidatas a Mejor Película Extranjera, considero que el Oscar ganado por "El Secreto de sus Ojos" fue muy merecido.