El spin off que venció los prejuicios "Rogue One" fue uno de esos proyectos combatidos por los fanáticos más acérrimos de la saga Star Wars. Se dijeron muchas cosas como que Disney estaba por arruinar todo el universo original, que este spinoff era totalmente innecesario y que no iba a cumplir con las expectativas de nadie, que el elenco no era el adecuado, etcétera, etcétera. La verdad es que el resultado final de este film del director Gareth Edwards ("Monsters", "Godzilla") terminó torciendo todos los pronósticos y se configura como uno de los mejores exponentes dentro de la saga. En mi humilde opinión, es bastante mejor película que "The Force Awakens". La historia es realmente un spinoff, pero uno bien contado, que homenajea con mucho respeto y amor a lo mejor que tiene el universo Star Wars. Para empezar, un punto fuerte es que es una historia adulta, áspera y melancólica, algo que se sale del molde habitual de la saga y del mismísimo Disney. No es lo que alguien esperaría de un producto Star Wars y creo que eso fue una movida inteligente. La trama gira en torno al accionar de la rebelión, sus planes para combatir al imperio y la construcción de la Estrella de la Muerte. La parte negativa en esto mismo, es que las generaciones más jóvenes pueden sentirse un poco aletargadas y no comprender algunas cuestiones importantes que están ligadas a las primeras películas. Por otro lado, se encargaron de incluir muy bien iconos de Star Wars, con la presencia de personajes históricos del universo, las naves rebeldes, los AT-AT y más. Esto es claramente un mimo a los tres primeros clásicos del George Lucas y eso a los fans les gusta, y mucho. Por el lado de los personajes, la cosa se pone un poco más dispar pero siempre de buena calidad. Me gustó bastante lo de Felicity Jones como Jyn Erso, me gustaron también mucho Mads Mikkelsen, Forest Whitaker y Ben Mendelshon. Diego Luna por otro lado no me convenció demasiado. Como un Han Solo muy forzado. "Rogue One: A Star Wars Story" es un film digno de ver, interesante, distinto pero a la vez familiar al universo que conocemos y con un final emocionante, bien elaborado y pensado para ser lo que ofrece, una Star Wars story de ley.
Sci-Fi trascendental ¡Qué gran cineasta es Denis Villeneuve! Toma historias que ya de por sí son interesantes y las vuelve aún más cautivadoras y trascendentales con su mirada punzante, profunda y adulta. Para el espectador despistado, no se engañe! "Arrival" no es un film de ciencia ficción pirotécnico y de trama bélica. No es "Día de la Independencia" o algo similar. Este nuevo trabajo de Villeneuve es un ensayo exigente acerca de la condición humana, que incluye aliens y elementos típicos de la ciencia ficción por supuesto, pero que tiene puesto su foco en la transformación de los personajes humanos que transitan por el relato. Es un drama de ciencia ficción realizado con mucha pericia, inteligencia y sentido del cine. Hay mucha ñoñez tanto en el relato original como en esta adaptación para cine, pero es esa ñoñez que desafía y nos hace aprender algo nuevo a todos, tanto al espectador cercano a lo intelectual como al espectador más cercano al entretenimiento. El director y el guionista Eric Heisserer combinan quirúrgicamente los elementos dramáticos con los fantásticos. "Arrival" produce suspenso, tensión, emoción, asombro, reflexión, comprensión, pone en tela de juicio algunos preconceptos de la vida humana e interpela al espectador para que vaya a ese espacio interno que lo incomoda y se ponga a trabajar sobre los paradigmas que creía tener resueltos. No voy a spoilear acerca del desenlace, pero realmente la resolución te pone en un aprieto acerca de lo que creías saber sobre el destino y el camino que transitamos como personas en este mundo. Todavía hoy, un par de semanas después de haberla visto, me cuesta sentar un posición decisiva sobre el mensaje que ofrece el film, y eso creo que es muy valioso en estos tiempos donde todo viene servido en una bandeja lista para engullir, digerir en 5 minutos y pasar a la siguiente bandeja. Las interpretaciones por su lado son muy buenas, sobre todo del dúo protagonista que conforman Amy Adams ("Man of Steel") y Jeremy Renner ("Avengers"). Una propuesta distinta de un director muy talentoso y provocativo que sabe que el cine necesita mutar y tomarse más en serio. Está nominada al Oscar como Mejor Película del 2016 y en otras 7 ternas. No creo que gane el máximo galardón, pero ojalá se lleve varios premios porque se lo tiene muy merecido. Sci-Fi del bueno.
Las intrigas de Ford "Nocturnal Animals" es lo nuevo del multifacético Tom Ford, empresario, diseñador de moda, escritor, director y productor entre otras cosas. Tuvo una entrada fuerte en la escena del séptimo arte con su primer film como director, "A Sigle Man", que considero tenía mayor calidad cinematográfica que este nuevo exponente y no dejaba ver de manera tan obvia el snobismo del artista. En este nuevo trabajo me pasó que no podía dejar de advertir lo caprichos superficiales de un tipo que está muy ligado al fashion y la vida extravagante de los que más dinero tienen. Todas las escenas están muy pensadas desde lo estético, son demasiado pulcras, hermosas, y eso les hace perder credibilidad, sobretodo si se tiene en cuenta que se está exhibiendo un thriller citadino de alta sociedad mezclado con un thriller texano con protagonistas de lo más bajo de la pirámide social. ¿Por qué digo que se combinan dos thrillers? Porque Ford nos cuenta una historia de despecho y venganza situada en dos universos distintos, uno ubicado en la punta de la pirámide social de Nueva York, y el otro en el Texas más recóndito. Me resultó interesante la forma de paralelismo que utilizó, aunque una de las historias termina siendo mucho más interesante que la otra. Las temáticas que hacen de pilares a este relato son poderosas y se apalancan en el punto más fuerte que tiene este director/escritor que es la narración. "Nocturnal Animals" es intrigante, fuerte, oscura en su visión del amor y te mantiene interesado durante todo el metraje. El mayor problema es que aparecen varios matices y visiones propias de una persona hedonista que se jacta de su snobismo, y eso creo que es poco inteligente. Se deja ganar por su soberbia y cae en obviedades. Finalmente lo que parece va a ser un desenlace épico, termina siendo una situación bien hilada pero mucho más modesta de lo que venían anunciando los redoblantes. Los actores por su parte están muy bien, componiendo personajes complejos e interesantes que transmiten con fuerza los dos pilares del guión, despecho y venganza. Todos hacen una muy buena labor, destacándose las de Michael Shannon y Amy Adams. Un film muy bien narrado y con fuertes interpretaciones, cuyo guión resultó ser más simple de lo que parecía.
Thriller que cumple Lo nuevo del polémico director norteamericano Oliver Stone es "Snowden", una película que cuenta cómo surgió a la superficie una serie de programas secretos e ilegales de los Estados Unidos para controlar lo que pasa en el mundo. El impulsor de este destape fue el ex empleado de la NSA Edward Snowden, un tipo muy inteligente que al parecer ascendió dentro de la estructura de la organización de inteligencia y se encontró con una serie de programas de vigilancia poco éticos que denunció públicamente en el año 2013 a través de los medios The Guardian y The Washington Post. Por esta acción es perseguido aún en la actualidad y se busca apresarlo para ser enjuiciado por traición a la patria en territorio estadounidense. Oliver Stone, que siempre gusta de este tipo de historias polémicas en las que su propio país se ve envuelto en el escándalo, toma la posta y le da vida cinematográfica en un thriller dramático que sin ser realmente trascendente, entretiene mucho y nos cuenta un poco de cómo se maneja el verdadero poder en este mundo. Es escalofriante pensar que las denuncias de Snowden puedan llegar a ser verdaderas (probablemente lo son) ya que esto nos daría la pauta de que estamos viviendo en una libertad ficticia. Stone hace una buena recopilación de la historia de Snowden y nos muestra desde sus inicios cómo fue ascendiendo dentro de la NSA hasta el momento de sus denuncias y la persecución que comenzó a acecharlo. Entre medio, también nos lo muestra en su dimensión personal y cómo junto a su novia han debido sobrellevar los acontecimientos. En general el film mantiene interesado al espectador, con algunos buenos momentos de tensión y drama. En lo que a interpretaciones se refiere, creo que Joseph Gordon-Levitt ("Looper", "Inception") como Snowden estuvo correcto aunque no me pareció que se haya compenetrado 100% con el personaje. Por su parte Shailene Woodley ("Divergente") me pareció muy fresca y creíble. Es la que le aportaba tridimensionalidad a la trama. Los demás actores secundarios estuvieron bastante bien. Una propuesta que puede interesarle bastante a los fanáticos de las historias de complot y espionaje. Está bien realizada aunque no llega a ser maravillosa.
Alerta de descanso para Underworld Es una lástima pero parece que la saga de Underworld ha llegado a su fin. Esta nueva entrega sólo deja al descubierto la falta de ideas para darle continuidad a la historia de Selene y la eterna guerra de vampiros y hombres lobo. Creo que los fans más fieles de esta odisea van a disfrutarla pero con varias reservas. Se van a dar cuenta como yo que no hay nada nuevo sobre la mesa y que la continuidad es prácticamente absurda a no ser que se la dejen descansar unos cuantos años y piensen de manera muy creativa cómo hacer para revivirla. Seguir la línea argumentativa de Blood Wars creo que sólo va a traer desidia a la saga. En esta ocasión dirige Anna Foerster, una debutante tras de cámara en el mundo de los largometrajes. Su experiencia ha sido mucha más en el rubro de la cinematografía y como directora de capítulos en series conocidas como "Outlander" y "Criminal Minds". En el guión trabajó Cory Goodman cuyos trabajos anteriores fueron "The Last Witch Hunter" y "Priest". Es decir, hagan las matemáticas. Una quinta entrega (cuarta con Kate Beckinsale) necesitaba de un equipo más groso para dar continuidad. Esta directora y este guionista están OK, pero la historia necesitaba un equipo espectacular, no OK. El guión se centra en un nuevo heredero del poder lycan que es más malo e inteligente que el anterior y que quiere ir por todo. Entre tanto, en la sociedad de vampiros hay traiciones, complots y mucha jugarreta política para quedarse con el control de los aquelarres. Entre medio como siempre Selene, que debe luchar con ambos lados y tratar de salvarlos de ellos mismos. Hay buenas peleas y nuevos personajes, pero el problema es que este relato que nos están mostrando ya lo hemos visto, no tiene nada de nuevo, de hecho es bastante repetitivo. Los lycans quieren matar a Selene y los vampiros también. Selene sube otro nivel adquiriendo nuevos superpoderes que vienen ¿de un más allá espiritual del mundo vampiro? Le siguen quitando y matando gente importante en su vida... Todo indica que se debe dejar descansar la franquicia urgente. Un ¿cierre? que nos deja gusto a poco y con ganas de dejar que Underworld se tome un tiempo para volver de manera más inteligente.
La mano del viejo Clint El viejo Clint sigue con el pulso correcto, profesional, afilado y por sobre todo con un sentido del cine digno de seguir y tomar como referencia. Toma una historia de la vida real que si bien es inaudita y hasta milagrosa, no tiene demasiados matices para explorar y puede resultar chata como para armar una película a partir de ella, o al menos eso es lo que nos parece a todos en primera instancia cuando intentamos pensar la trama que podría desprenderse de un film con ese punto de partida. Bueno, el viejo Clint le da vida propia y convierte un acontecimiento simple en un drama cinematográfico digno de recomendar. En el año 2009 el piloto comercial de aviones Chesley "Sully" Sullenberger se convirtió en héroe mundial tras lograr aterrizar un avión comercial con 150 pasajeros y 4 compañeros más de tripulación de manera forzosa en el río Hudson de Nueva York sin ninguna pérdida de vida en el proceso. La hazaña fue catalogada como el acuatizaje más exitoso de la historia de la aeronáutica. Parece que no hay muchas vueltas más que darle al tema ¿verdad? Eastwood se concentra en el dilema de las decisiones que uno toma, sobretodo en este caso en el que vidas humanas dependen de esas decisiones, y elabora un drama quirúrgico. Complementariamente muestra en varias secuencias de flashbacks como fue todo el proceso de aterrizaje, algo que le va a interesar al espectador que busca espectacularidad en las películas que va a ver al cine. Tiene efectos especiales y momentos de verdadera tensión combinados a la perfección con el elemento dramático de ser héroe y a la vez cuestionado por las autoridades aeroportuarias. Por supuesto su protagonista, Tom Hanks ("Forrest Gump"), es parte importante del espíritu de la propuesta. Su interpretación de Sully es muy buena y nos hace creer que realmente estamos viendo al piloto que logró el milagro. Hanks-Eastwood es una dupla que me gustaría seguir viendo en el futuro. A los que le gustan las pelis de Clint, esta les va a parecer un muy buen ejemplar. Una gran pequeña historia, contada de una gran manera.
El Tony Stark del Multiverso El universo cinematográfico de Marvel logra triunfar nuevamente con su fórmula de entretenimiento ya consolidada y recontra validada por el público. Si bien la receta ya es muy obvia y comienza a dar algunos signos de agotamiento, los directivos aún se las arreglan para sumar valor y elementos frescos al modelo de cine de acción que proponen. En este caso el mayor acierto de todo el film es su protagonista, el enorme Benedict Cumberbatch, que se come el personaje y lo dota de carisma infinito. No me había entusiasmado tanto con un casting en este tipo de films desde "Iron Man" con otro gigante, Robert Downey Jr. Los personajes ficticios, Stephen Strange y Tony Stark, comparten ciertos rasgos de personalidad que son imposibles de no comparar. El Loki de Tom Hiddleston está muy bien, al igual que el Hulk de Mark Ruffalo o el Capitán América de Chris Evans, pero la elección de Benedict Cumberbatch como Doctor Strange es simplemente genial. Acompañan muy bien Chiwetel Ejiofor, Rachel McAdams y Benedict Wong. Otro aspecto muy positivo es la "fumadez" de la historia, en gran parte mérito de los creadores Stan Lee y Steve Ditko, pero hay que reconocer que llevar semejante mundo mágico a la gran pantalla no era tarea fácil y sin embargo tanto los guionistas como el director, Scott Derrickson ("Sinister"), lo logran con mucha habilidad. Supieron combinar sus conocimientos con la poco flexible fórmula de Marvel y cocinar un éxito que tiene olor a nuevo cuando en realidad todos sabemos que ya tiene un buen camino andado. En el plano de los efectos audiovisuales no hay nada que objetar. Espectacular. Lo que me resultó más flojo de este film, que repito me pareció muy consistente en su generalidad, tiene que ver con los villanos principales. Dormammu y Kaecilius me dejaron gusto a poco, con motivaciones poco trabajadas. Otro personaje que no me voló mucho la cabeza fue The Ancient One interpretado por Tilda Swinton (amo a Tilda Swinton) y eso que es una actriz que respeto muchísimo. Coincido que el lavado de etnia no quedó bien y se veía forzado en pantalla. Creo que "Doctor Strange" es una de las mejores películas de Marvel. Tanto fans como espectadores ocasionales se van a entretener un montón con esta historia. De todas maneras Marvel debería comenzar a arriesgar un poco más y hacer evolucionar su fórmula que se va haciendo cada vez más obvia y repetitiva.
Vuelve la magia potteriana "Animales fantásticos y dónde encontrarlos" es un gran comienzo para una nueva aventura mágica que devolverá la alegría a los fans de la saga de Harry Potter y atraerá a nuevos adeptos. La escritora J.K. Rowling se pone la camiseta de guionista y hace equipo con el ya experto en el universo potteriano, David Yates (Las Reliquias de la Muerte Parte 1 y 2, El Misterio del Príncipe y La Orden del Fénix), para relanzar una nueva y exitosa franquicia que, sin ser una historia fabulosa, entretiene mucho, es elegante, visualmente impresionante y nos devuelve esa magia linda que hace que todos queramos ser magos. Lo mejor de este nuevo producto es sin duda alguna la novedad. Tenemos a un gran grupo de seres mágicos nuevos, tanto humanos como animales, que renuevan nuestras ganas de meternos de lleno en el universo mágico y alimentan nuestra curiosidad de saber cuál será el destino de cada uno. Entre los personajes protagonistas tenemos a Newt Scamander (Eddie Redmayne), Jacob Kowalski (Dan Fogler), Tina y Queenie Goldstein (Katherine Waterstone y Alison Sudol). El más simpático y que me animo a decir le robó la película Redmayne, es Dan Fogler. Su personaje es adorable en todos los niveles. Su humor, su frescura, su personalidad, hicieron que el espectador se conecte enseguida. Newt está bien, pero creo que aún nos falta descubrirlo bastante más. Las hermanas Goldstein creo que le aportan un equilibrio femenino que es muy bueno, sobretodo el personaje de Queenie que es muy fresco y sexy. Los demás actores que acompañan hacen un buen laburo, destacándose los personajes de Colin Farrell y Ezra Miller, Graves y Credence respectivamente. La gran vedette son los animales fantásticos que son imponentes y divertidos, aunque creo que a muchos nos hubiera gustado un poco más de desarrollo por ese lado. Hay algunas bestias realmente interesante de las que terminamos sabiendo poco. Confío en que Rowling nos va a ir dando cada vez un poco más. Otra cosa que no me agradó demasiado fue el hecho de revelar al villano en los trailers promocionales. Es verdad que hay una vuelta de tuerca sobre el final, pero apenas comienza el film ya sabemos quien es el malo de la historia que encima en los adelantos fue revelado. Con esto de la promoción ya casi no quedan sorpresas para el estreno, aunque estoy consciente de que es una movida que se viene aplicando a todas las promociones de tanques de recaudación. Un comienzo con el pié derecho que espero siga madurando para regalarnos una saga incluso mejor que la de Harry Potter.
Una buena vuelta inesperada Vuelve nuestra solterona favorita y lo hace bastante mejor de lo que hubiéramos imaginado. La verdad es que cuando se anunció que habría una nueva secuela de Bridget Jones y que encima sería acerca de nuestra protagonista convirtiéndose en madre, la alarma de "derrumbe de franquicia" se activó muy fuerte. Sinceramente, ¿cuántos le tenían fe? Bravo por la directora británica Sharon Maguire que retorna al control de su fenómeno y lo vuelve a poner en un lugar respetable. En esta tercera parte Bridget (una renovada Renée Zellweger) está soltera nuevamente luego de separarse de Mark Darcy (Colin Firth) pero con una carrera profesional mucho más encaminada y estable que en las entregas anteriores (punto para Maguire). En un fin de semana de locura junto a una nueva amiga, Miranda, conoce y se encama con Jack (Patrick Dempsey), un gurú americano de las citas online. Al otro fin de semana, se reencuentra con su antiguo amor, Mark Darcy, y también tiene una noche loca. ¿El resultado? Un embarazo sorpresivo y pocas pistas acerca de quien de los dos pueda ser el padre. Como se imaginarán esto desata una maraña de inconvenientes para Bridget que aún tiene poco manejo de las situaciones delicadas y se producen las secuencias más divertidas y locas, a puro estilo Bridget Jones. Para resaltar en primer lugar a una Renée Zellweger que más allá de estar media alejada de las grandes pantallas, tiene el mismo carisma de siempre y conoce su personaje como nadie más puede hacerlo. En segundo lugar, la química entre ella y Colin Firth es realmente buena. Nos creemos todo! Que se aman y que tienen que estar juntos. Eso es difícil de construir hoy en día en el cine. Ellos lo logran. Por último, siempre es bueno volver a ver a personajes que queremos como los amigos de Bridget, Shazzer, Jude y Tom, o a sus padres. Se suman algunos personajes nuevos como el de Jack (Dempsey), tercero en discordia, el de Miranda (Sarah Solemani), amiga y conductora de un noticiero que produce Bridget y la Dra. Rawlings (Emma Thompson), ginecóloga de nuestra protagonista. Una gran vuelta de Bridget y seguramente el cierre de la historia, al menos por un tiempo (espero). A los fans del personaje les va a gustar mucho y puede que se embolse algún que otro adepto más.
Acidez y Food Porn "La fiesta de las salchichas" es la nueva creación de Seth Rogen, Jonah Hill y sus amigos fumanchis, que debo decir tienen una capacidad increíble para sacar airosas sus tesis tan ofensivas como divertidas. En esta ocasión, el producto es una historia animada que se centra en la supuesta visión que tienen los productos de supermercados de nosotros, los seres humanos. Todos estos comestibles, bebidas y elementos de limpieza e higiene, viven en una realidad que parodia de cierta manera al film "La Isla" de Michael Bay, en la que los protagonistas viven en una especie de colonia (aquí el supermercado) aguardando por su turno de ser elegido por los dioses (los compradores) para ser llevados al "Más allá" (fuera del super), donde todo es felicidad y alegría. En esta colonia viven los protagonistas, las salchichas Frank (Seth Rogen), Barry (Michael Cera) y Carl (Jonah Hill), el pan de pancho Brenda (Kristen Wiig), el bagel Sammy (Edward Norton) y el wrap (o algo por estilo) Lavash (David Krumholtz). Todo viene bien hasta que un día son seleccionados por los dioses para ir al "Más allá". Un accidente trágico dentro del super deriva en que nuestros personajes principales se enteren de la cruel realidad. Los dioses son unos monstruos que sólo los comen y destrozan de las maneras más morbosas posibles. En general debo decir que si bien la premisa es totalmente absurda, logran hilar de manera muy natural y divertida todo un universo de comestibles vivientes con el que nos vamos encariñando a medida que avanza el metraje. No es una propuesta para niños, de ninguna manera. Hay mucha violencia física, verbal y sexo casi explícito. Es una propuesta liviana para adultos, con mucho humor ácido y algunas bofetadas a las religiones, las culturas y el establishment. Muchos de los gags son bastante ofensivos si nos los tomamos en serio, pero soy partidario de separar realidad de ficción y tomarse con humor este tipo de cosas. El humor que se utiliza es muy al estilo de las películas de Seth Rogen, por lo que advierto a los espectadores a los que no les haya gustado casi ninguna película de él, no perder el tiempo con esta. Un producto liviano, fresco e irreverente, que no pretende más que sacar algunas carcajadas a su público.