La liviandad aplicada a una adicción Llega esta nueva comedia romántica que pasa sin gloria ni pena por las carteleras de nuestro país. Es algo medio loco, pero cuando veo ese formato de poster promocional (como el que pueden observar acá a la izquierda) automáticamente ya me doy cuenta del tipo de producción que estoy por ver. Las parejas sonrientes en distintos planos, con el título del film cortando la pieza al medio y un trabajo de photoshop bastante artificial, ya marcan el tipo de película. Algunos ejemplos de esto que escribo pueden ser "Think like a man", "What to expect when you're expecting", "Hope Springs" o "Something borrowed", todas películas livianas que no trascienden la barrera de los común, lo superficial y lo poco profundo. "Gracias por compartir" es otra propuesta que toma un tema interesante como puede ser la adicción al sexo y le pone un manto de inocencia azucarada para que no haya espectadores susceptibles que puedan hablar mal de ella. Eso es no jugarse. No estoy diciendo que deberían haber armado un trama oscura como la de "Shame" de McQueen, porque estamos hablando de una comedia romántica, pero se podrían haber jugado un poco más con el contenido y las interrelaciones que proponen. No era tanto lo que le faltaba para ser un poco más transgresora, pero se ve que hay filtros de producción y distribución que son difíciles de sortear. El director Stuart Blumberg, anteriormente escritor de guiones como el de "The kids are all right", parece haberse limitado en esta ocasión y trata la adicción al sexo de manera bastante superficial. Lo que era mostrado con realismo y poco filtro en aquella película donde fue guionista, acá se ve muy artificial, con escenas débiles que no logran transmitir las dificultades que tienen los adictos al sexo para relacionarse. En algunos pocos momentos, se presentan escenas más fuertes pero si mal no recuerdo son sólo dos y no están relacionadas con la temática central del film, sino que tienen que ver con la interacción familiar de los protagonistas. Los actores en general hacen un buen trabajo, sobre todo el confiable Tim Robbins ("Río Místico") y el ascendente Mark Ruffalo ("La isla siniestra") que demuestra ser extremadamente versátil. Los demás acompañan muy bien, pero no logran una empatía fuerte con el espectador, en gran medida por la falta de trabajo sobre el guión. Es como que el manual de la comedia románica está aplicado, hay momentos de humor que se mezclan con los dramáticos para causar la montaña rusa de sensaciones, se trata un tema interesante y hay buenos talentos dando vida a los personajes, pero el aura de autoayuda, las enseñanzas morales baratas y la falta de valentía para mostrar una adicción, apocaron a esos elementos positivos. Un entretenimiento liviano destinado al olvido.
El cáncer Bay se extiende Otro icono de la infancia de muchos, arruinado por la mano ferozmente industrializada de Miguel Bahía... ¿Hasta cuando va a haber espectadores que se dejen engañar por la pirotecnia audiovisual de este señor? Sus trabajos carecen, en su mayoría, de cualquier tipo de amor por las buenas historias y la cinematografía. Simplemente son un collage de efectos especiales pornográficos, gente linda y mensajes patrióticos descerebrados. En en caso de "Tortugas Ninja", el director no fue Bay, sino Jonathan Liebesman ("Battle Los Angeles", "Wrath of the Titans"), discípulo del infame, pero se notó a leguas la mano de Miguel Bahía sobre toda la producción. Es básicamente "Transformers" pero con tortugas ninjas mutantes. Creo que este producto safa un poco más que la horrible saga de los autos robots, pero sólo porque decidieron darle a los protagonistas más carisma que a los insípidos autobots. Lo demás es muy parecido... Megan Fox haciendo despliegue de sus dotes físicas (de los cual no me quejo) y nada más, porque de interpretación no entiende mucho, historia narrada con la misma pasión que puede llegar a tener una piedra, humor forzado que no funciona en el 80% del metraje, musicalización asfixiante y por supuesto, los mensajes patrióticos y cursis que tanto le gustan a Bay. Lo que me sorprende es que este tipo siga cosechando éxitos de taquilla cuando todo el mundo sabe que sus trabajos cinematográficos son un fiasco. Lo mismo está pasando con Liebesman, que hasta el momento no ha tenido un solo film como director que valga la pena resaltar. Lo digo siempre... ¿hacia dónde están yendo nuestros gustos cinematográficos? ¿Realmente esto es lo que queremos ver cuando pagamos una entrada de $70 argentinos para ir al cine? Ojalá que sea sólo algo pasajero, que no se instale. Estamos viviendo tiempos en los que los espectadores más jóvenes están expuestos a los más variados productos superficiales en el cine, donde lo único que importa parece ser qué tan hot es el o la protagonista, si hay algún culebrón amoroso o si los efectos especiales son lo suficientemente espectaculares como para adormecer la mente. Ojalá no todo termine en eso. La trama que propone "Tortugas Ninja" es muy básica, centrándose en uno de los orígenes más pobres y rápidos que se han visto en el último tiempo en la gran pantalla. El entretenimiento se sostiene con algunas secuencias de acción, pero no llega a ser un buen producto. Los villanos son acartonados y el Clan del Pié está caracterizado pésimamente. Todo el CGI volcado en la producción no alcanza a cubrir los baches de guión y termina decepcionando. No recomendable.
Dos viudos que se enamoran "And so it goes" o "Juntos... pero no tanto" es otra de esas comedias de fórmula sin nada nuevo que aportar más que la interacción de dos grandes actores. Michael Douglas ("The Game") y Diane Keaton ("Annie Hall") son dos septuagenarios muy talentosos, que nos han regalado algunos personajes increíbles como Gordon Gekko, Nicholas Van Orten, Annie Hall y Kay Adams, pero en los últimos años se ve que anda escaseando un poco el laburo porque han aceptado trabajos muy mediocres, como por ejemplo, esta comedia. La historia del film nos presenta a Oren Little (Douglas), un despreciable hombre dedicado a las bienes raíces que circunstancialmente se muda a uno de los edificios que administra hasta poder vender su antigua casa valuada en una cifra millonaria. En este edificio, se ve forzado a convivir con distintas personas que van desde una joven pareja a la espera de su hijo, otra familia con niños ruidosos e inquietos y hasta una cantante viuda de personalidad un tanto bohemia (Keaton). Por supuesto que esto le genera tedio ya que es un hombre solitario y gruñón que desea vivir como un ermitaño, sin que nadie lo "moleste" o genere algún sentido de responsabilidad. Para sumar a su molestia, reaparece un hijo suyo rehabilitado de las drogas que debe pasar un tiempo en prisión y le encaja a su pequeña hija para que la cuide mientras cumpla con su condena. ¿Ya pueden adivinar el resto no? Un típica historia de superación personal sacada de manual viejo de comedia romántica, en la que nuestro protagonista malhumorado descubre que puede amar la vida nuevamente y enamorarse de una buena mujer a la espera del hombre que la haga sanar también. El final, ya lo sabemos todos. En general presenta gags desgastados, sin mucha gracia, con la excepción de algunos pocos verdaderamente divertidos. La profundidad de la trama es también bastante liviana y sin mucha trascendencia. La única parte que parece un tanto más profunda es la complicada relación que mantiene con su hijo, que queda relegada un segundísimo plano para dar lugar a su transformación hacia el amor y el positivismo. Una nueva película romántica light, con poco para ofrecer y bastante olor a naftalina. Sólo para los incondicionales de estas dos figuras de la gran pantalla.
Y de los exorcismos cinematográficos "Deliver us from evil" es un decepción más en el género de terror. Más allá de que tiene una calidad interpretativa mucho mayor a los últimos bodrios del subgénero de las posesiones que hemos visto en pantalla, su trama cae en muchos lugares comunes y nos termina ofreciendo un entretenimiento que hemos visto hasta el hartazgo más vomitivo, sólo que subiendo un poco el nivel estético e interpretativo de la propuesta. El trailer es engañoso, ya que en ningún momento da a entender que se tratará de otro film más de posesiones demoníacas y exorcismos. Claramente se puede ver que trata de presencias malignas, pero nunca nos muestra ni una sola secuencia del exorcismo. ¿Quizás lo ocultaron a propósito para no dejar en evidencia la falta de creatividad? Yo creo que sí. Por otro lado, repite la fórmula de "película basada en hechos reales" que tanto nos han vendido en los últimos años y le agrega el elemento, supuestamente distintivo, de contar los relatos de un policía de Nueva York, como si eso le fuera a dar un vuelo mayor a la historia. Marketing mal aplicado. Algo que suma a mi decepción, es el hecho de que esté dirigida por Scott Derrickson, quien estuvo a cargo de la muy buena "Sinister" y la exitosa "El exorcismo de Emily Rose", que si bien abordaba la posesión, lo hacía en un marco más original. Acá termina dirigiendo un trabajo que no levanta vuelo, que se queda parado sobre la presencia de Eric Bana ("Munich", "Troya") esperando que éste lo salve del fracaso. Bana hace el esfuerzo y sin duda le sube el nivel, pero no alcanza para entregar algo distinto y de buena calidad. Lo de Edgar Ramirez queda medio flojo, sobre todo cuando le quiere imprimir más misticismo a su personaje hablando en español (?). ¿El problema donde está? Donde se suscita casi siempre, en el guión. Se me ocurre que las historias originales del sargento de la fuerza policíaca de Nueva York deben haber sido terroríficas en su momento y en el contexto laboral, pero llevadas al cine donde hemos visto todo tipo de exorcismos, se quedan cortas y parecen cuentos para niños. Si van a poner exorcismos, muestren algo distinto, que no hayamos visto, que sea inédito. Hacer los mismos rituales de siempre, con las mismas autoflagelaciones, las mismas revelaciones, los mismos resultados... ya cansó. Sólo para aquellos fans acérrimos de las posesiones y el género de terror liviano.
Enganchado a un sentimiento Marvel por fin se animó a salirse de la formula y lo hizo en grande. Primero anunció la producción de un film basado en personajes no tan conocidos del universo Marvel, una apuesta muy arriesgada en términos de negocios, sobretodo si se tiene en cuenta el gran presupuesto que suelen acarrear este tipo de films. "Guardianes de la Galaxia"... A pocos le sonaba este nombre. Los más entendidos del mundo del comic festejaban tímidamente la noticia, mientras los demás mortales no sabían ni que existían. Luego se le dio el rol principal a Chris Pratt ("Her", "La noche más oscura"), un actor en ascenso pero poco conocido en comparación con algunas de sus co-estrellas como Bradley Cooper (Rocket Racoon) o Vin Diesel (Groot), además no había tenido hasta el momento un protagónico importante. Con este film, estoy en condiciones de asegurar que nació una nueva estrella en Hollywood. Finalmente llegó el primer trailer de la película y todos nos quedamos con la boca abierta, un tanto confundidos pero con mucha curiosidad. ¿Qué era esta cosa bizarra/humorística con escenas de acción musicalizadas por los setentosos Bjorn Skifs y Bablus que habíamos visto? Lo que iba a venir pocos se lo imaginaban. "Guardianes de la Galaxia" es la prueba de que se puede hacer algo distinto, fuera de los manuales de las películas de super héroes, que no subestime el gusto de la gente y lograr un éxito. Esto en gran parte es mérito del propio Marvel que inventó una historia distinta, pero lo es más aún de la guionista y su director, Nicole Perlman y James Gunn ("Slither") respectivamente, que supieron adaptarla a la perfección y con un sentido cinematográfico verdaderamente enfocado en el entretenimiento de los espectadores. La historia es rara pero a su vez mantiene algunos elementos que no fallan. El anti héroe que se da cuenta que puede hacer cosas magníficas por los demás, buenas dosis de humor colocadas estratégicamente a lo largo del metraje (hay algunos gags que son realmente sorpresivos y una bocanada de aire puro), la formación de un verdadero equipo de amigos para enfrentar al mal y secuencias de acción muy bien logradas que llevan al espectador por un montaña rusa de sensaciones. James Gunn supo despertar al niño que tenemos todos dentro y eso no siempre es fácil. El cast hace un trabajo más que bueno, destacándose Chris Pratt (Starlord), Bradley Cooper (Rocket), Zoe Saldana (Gamora) y Michael Rooker (Yondu). El personaje de Vin Diesel (Groot) es uno de los mejores, pero no podemos darle todo el crédito por esto a Vin... cuando la vean se darán cuenta de lo que digo. Para ir cerrando, "Guardianes de la Galaxia" es una excelente película de acción y aventuras marcianas que se arriesgó y logro meterse al público en el bolsillo. Tiene algunas escenas y elementos dignos de convertirse en momentos icónicos del cine y resulta tan entretenida que hace caer en la cuenta de a cuantas películas de super héroes le hemos perdonado el fracaso tan solo porque nos gustaba el comic original. Ejemplos de esto que digo son sin dudas las últimas Spiderman, las pelis en solo de Wolverine o Los Cuatro Fantásticos que fueron verdaderamente malas. No se pierdan "Guardianes...", los que disfrutan este tipo de films, no se van a arrepentir y van a pasarla 10 puntos.
Empieza la guerra! Voy a empezar diciendo que me pone muy contento ver sagas de ciencia ficción y acción exitosas. Cuando nadie creía en el reinicio de esta franquicia luego del fracaso de Tim Burton, le puse todas las fichas y la verdad es que no me defraudó ni un poco. Ahora, con esta gran secuela logra mantener la calidad y promete seguir entreteniéndonos por un buen tiempo. "El planeta de los simios, confrontación" no llega a ser tan atractiva e interesante como fue "El planeta de la simios, revolución", pero no le faltó mucho para estar a la altura de la misma. Debo reconocerle a Matt Reeves ("Cloverfield", "Let me in") que le tocó lo más difícil, que es ofrecer una secuela interesante luego del tremendo éxito y la sorpresa que significó su predecesora. Debió encarar el hecho de que nuestros protagonistas simios ya hablan, han asumido su nueva inteligencia y están viviendo en una especie de comunidad indígena alejados de los humanos. Por todo esto, creo que Reeves como sucesor de Rupert Wyatt ("El planeta de los simios, revolución") está más que bien. Quizás le faltó un poco del corazón que puso el primero en "Revolución", del amor que imprimió en sus personajes y las relaciones complejas que entre ellos planteó, lo cual fue también mérito de Rick Jaffa, Amanda Silver y Pierre Boulle, guionistas del film. De todas maneras, Reeves nuevamente junto a Jaffa y Silver, sale más que airoso del desafío y ofrece una vez más un entretenimiento de alta calidad. En esta ocasión la trama se centra más en los simios, en cómo César y su comunidad van aprendiendo a vivir como seres inteligentes y en el choque que se produce con un grupo de humanos que necesitan construir una fuente de energía eléctrica en su territorio. La tensión está a la orden del día encarnada en el odio que tienen muchos humanos hacia los simios por la gripe mortal, que derivó en la muerte de gran parte de la población mundial a partir de los experimentos que llevaron a cabo con ellos, y por otro lado la desconfianza y el miedo que los simios le tienen a los humanos por como los han tratado en el pasado. El guión constantemente juguetea entre estos dos polos manteniendo un frágil equilibrio que por momentos se inclina hacia un lado y luego hacia el otro, provocando en el espectador sensaciones encontradas sobre que posición tomar. La guerra entre ambos comienza a gestarse con elementos de traición, celos, intolerancia y miedo. Esto está muy bien transmitido durante todo el metraje. A nivel técnico no hay nada que reprochar, destacándose nuevamente ese intérprete talentoso, pero poco reconocido en la industria, llamado Andy Serkis ("El Señor de los Anillos"). Su impronta se transmite a los personajes digitales a los que da vida y los dota de alma. Por otro lado, los efectos audiovisuales están a la altura del proyecto y acompañan muy bien la aventura dramática que se vive en pantalla. "El planeta de los simios, confrontación" explora la psiquis del ser humano polarizádola en dos especies distintas que al final de cuentas buscan lo mismo. Vemos tanto los aspectos negativos como los positivos de la inteligencia humana volcados de manera dual en los dos bandos, humanos y simios. Acá está la gran fortaleza de su trama. De todas maneras creo que le faltó un poco más de dramatismo a ciertos acontecimientos, lo que no dejó que esta secuela superara a la película anterior. En resumen, una película de acción, drama y aventura que entretiene desde su inicio hasta el fin y deja con ganas de ver mucho más. Reeves repetirá en la tercera parte, lo que nos deja bien tranquilos y ansiosos con su llegada. Recomendada.
Cuando uno pensaba que no podía ser peor... Era prácticamente una fija, si "Transformers" me había parecido bastante floja, "Transformers: Revenge of the fallen" mala y "Transformers: The dark side of the moon" pésima, la secuencia lógica me dirigía hacia lo peor de toda la saga y así fue... lamentablemente. "Transformers: Age of Extinction" es un producto de pornografía visual hardcore que sólo los habituados a este tipo de cine ruidoso pueden llegar a disfrutar. Quizás podríamos sumar a los incondicionales de los dibujos animados y los juguetes que por más de que el resultado de todas las películas haya sido malo, las siguen bancando por el solo hecho de poder ver a sus héroes en el cine. Muy adentro de mi ser, todavía sigo esperando alguna entrega que pueda disfrutar al menos un poco, y eso es mucho pedir para un destruye ídolos como Miguel Bahía... Muchos se dejaron engañar. La producción cambió los protagonistas, incluyeron a los dinobots y nos hicieron creer que se venía algo más adulto e inteligente, pero la verdad es que resultó una CAGADA, como todas las demás, incluso más ridícula y descerebrada que "the dark side...". Los diálogos empeoraron, con chistes en momentos muy poco oportunos, con villanos ridículos como el que interpreta Titus Welliver y nuevos protagonistas que resultan tan o más tontos que Shia LaBeouf en las entregas anteriores. Lo de Jack Reynor por ejemplo, es lamentable. En un momento de batalla fuerte, pasadas las 2 horas de metraje, había gente en la sala que buscaba encontrar la mirada con los de al lado sólo para asegurarse de no ser el único que la estaba pasando tan mal. A mi mismo me paso algunas veces, que miraba al grupo de amigos con el que había ido al cine y tenía 2 durmiendo, dos que me miraban, se reían y se sacaban los lentes del 3D para decirme que era inaguantable la situación y uno que por alguna razón extraña la estaba pasando relativamente bien. Debo admitir que también cabeceé algunas veces como me sucedió con "the dark side...". La pornografía de efectos audiovisuales resultaba tan exagerada que no podía ni siquiera apreciar el logrado proceso de transformación de los robots en autos y viceversa. Sólo podía pensar en lo aturdido que estaba hasta que esa sensación mutó a algo anesteciante y dejé de prestar atención a la "trama". ¿Hasta cuándo van a seguir llenándole los bolsillos de dinero a un tipo que industrializa el cine y lo despoja de todo atisbo de alma? Para ir concluyendo y no aburrir con mi despotrico, les voy a decir que cada vez que puedan, prendan velitas a todos los santos para que a Bay no le sigan entregando sagas juveniles e iconos de la infancia porque los va a destruir a todos, de eso estoy muy seguro. Falta que le den los Thundercats y ahí sí que se pudre todo. Cuando vean que en algún lado de la película dice "Michael Bay", corran, corran lo más rápido que puedan.
La decadencia de la tv en el cine Lo único que pude sentir cuando miraba esta bazofia era vergüenza ajena y un poco de tristeza. ¿Dónde quedó la gracia del groso de Emilio Disi? ¿En qué lugar se olvidaron la picardía del buen humor argentino? En esta nueva entrega de los bañeros, Disi parece estar drogado durante todo el film y realmente hace el ridículo, pero no de una buena manera. Ni hablar de las ausencias fuertes como Guillermo Francella, Berugo Carámbula y Gino Renni que fueron sustituidos por ese grupo de comediantes, salidos del universo Tinelli, que no pudo llevar adelante el film de manera digna y salvarlo del ridículo total. Por otro lado, si bien no soy para nada fan del humor que hacen Pachu, Pablo, Fredy y Iúdica (?), en los programas de TV en los que participan, resultan mucho más divertidos y naturales que en esta película, con menos estructuras infantiles a la hora de hacer reír. Acá están totalmente duros, sin nada de gracia y con chistes tan pero tan estúpidos que dan vergüenza ajena, como si al guión lo hubiera escrito un viejo nerd en completo estado de ebriedad. He visto varios programas con gags de Pachu y Pablo, y acá se puede divisar claramente que hubo personas que los limitaron y los pusieron a hacer un humor que les queda muy mal. Lo de Nazareno Móttola ("Peligro: Sin Codificar") fue realmente ridículo también, con muchas limitaciones a la hora de hacer reír. Completan el reparto principal Fátima Flores, haciendo lo mismo que suele hacer en TV, imitar gente famosa, y Karina Olga Jelinek haciendo lo que mejor le sale, hacerse la tonta. Además hay algunas breves intervenciones de Belén Francese, Paolo "el rockero" y Daniel Aráoz en un rol para el olvido. Desde lo visual, imagínense algo verdaderamente choto y sin una pizca de calidad... a eso multiplíquenlo por dos y van a tener como resultado "Bañeros 4: Los Rompeolas". Es realmente un trabajo que atenta contra el avance que viene experimentando el cine argentino, sobre todo en el rubro comedia, que no es uno de los más simples justamente. En conclusión, es ridícula, infantil y para nada divertida. No pude encontrar casi algún chiste gracioso y sentí mucha vergüenza ajena. Por favor, no sigan arruinando una saga que más allá de no haber sido de lo mejor o más inteligente del cine argentino, había logrado un lugar como clásico del género y supo ganarse al espectador. Seguir haciendo films de este tipo no hacen más que arruinar la reputación de la comedia argentina. Lo peor en lo que va del año.
Innecesaria pero entretenida "Oldboy" versión 2013 es sin dudas una remake innecesaria, con sólo 10 años de diferencia con la versión original del coreano Chan-wook Park y sin ningún aditivo adicional que la diferencie o la haga más interesante. Que la original sea coreana, no quiere decir que el grueso de la población mundial no tenga ni idea sobre la importancia de la película y que haga falta que Hollywood la reversione, pero bueno, a los muchachos se les ocurrió que quizás si era necesario. Dicho esto, debo decir que no me parece justo u objetivo todo el despotrique que leí en contra de la calidad de esta película y sobre la labor de Spike Lee como director. Que no sea necesaria no quiere decir automáticamente que sea mala. Tiene varios elementos en contra como la pérdida del factor sorpresa y la occidentalización de un drama que tenía mucha fuerza en el contexto cultural en el que se desarrollaba, pero la historia es básicamente la misma y el ejecución es bastante interesante, aunque un tanto superficial por momentos. Creo que una persona que no haya visto la versión original de 2003, puede entretenerse con este producto y hasta llegar a vivir un poco de la intensidad que tenía la "Oldboy" coreana. Si tuviera que recomendar alguna de las dos, diría que "Oldboy" de Park es para el espectador más conocedor del cine, más abierto a los relatos de autor y más receptivo de la sensaciones que quiere transmitir el director, mientras que la "Oldboy" de Lee es más adecuada para el espectador acostumbrado al cine más mainstream, dinámico y visual. Para graficarlo un poco, tengo amigos que si los llevás al cine a ver "La naranja mecánica" o "Réquiem para un sueño" terminan aburridos y con mucho tedio porque no se bancan el ritmo, la intensidad y la carga poética de este tipo de trabajos. Para ellos, es mejor la versión Lee. Hay otros amigos que están más adecuados al cine independiente, al cine europeo y oriental y están familiarizados con el cine arte o el cine de autor. Para ellos, definitivamente les resultará una experiencia más completa ver la versión Park. Para los que no tienen idea de que se trata, les voy a comentar que deben prepararse para una trama bizarra, interesante, pero fuera de lo común. El ejecutivo Joe Ducett (Josh Brolin), luego de una noche de festejo desenfrenado, se despierta desorientado en lo que parece ser un cuarto de hotel. Cuando comienza a volver en sí, se percata de que en realidad más que un cuarto de hotel se trata de un prisión en la que lo han puesto en contra de su voluntad. Allí pasa 20 años encerrado, en compañía de sólo un televisor que entre otras cosas, le muestra que su esposa ha sido asesinada y el principal sospechoso es él que está desaparecido. Su pequeña hija es puesta en un nosocomio para menores. Un día, es puesto en libertad sin razón aparente y nuestro protagonista aprovecha para buscar a la persona que arruinó su familia y poder vengarse. En ese camino de revancha, le va a pasar de todo, incluido enterarse de un oscuro secreto que le tiene preparado su captor. Una historia muy interesante, super violenta y distinta de lo que estamos acostumbrados a recibir de Hollywood. La labor de sus protagonistas es buena aunque despareja. Su mayor pecado es no tener la relevancia y la pasión que tenía la versión original. Creo que si bien no logra conectar tanto con el público, se deja ver y es un buen entretenimiento.
Saber usar los recursos disponibles "Oculus" es una muy buena iniciativa del director Mike Flanagan ("Ausencia"), que logra sumar un poco de honor a un género cinematográfico que la viene pasando mal hace bastante tiempo. No es una GRAN película de terror, pero es mucho más inteligente que la mayoría de sus pares y está bastante bien narrada. La película presenta la historia de dos hermanos y como un espejo, que supuestamente aloja una entidad maligna, arruinó a su familia cuando ellos eran aún unos niños. El hermano menor (Brenton Thwaites) fue acusado de los terribles hechos y confinado en un psiquiátrico hasta que cumplió los 20 años. Cuando es dado de alta, se reune con su hermana mayor (Karen Gillan) y juntos se embarcan en el proyecto de destruir de una vez por todas al espejo maldito. La verdad es que a priori la trama no parecía de lo más copada ni original, pero tanto Flanagan, que aquí también oficia de escritor, como los demás guionistas hicieron un buen trabajo en la narración y en el elemento psicológico para mantener interesado e intrigado al espectador. Si se fijan bien, el espejo se mantiene siempre ahí, quieto e impoluto hasta que sobre el final hace su gran jugada. No es una producción de grandes efectos visuales, pero lo que le falta en materia técnica lo compensa de cierta manera con la historia. ¡Ojo! No es "The cabin in the woods" o "El Conjuro", es un entretenimiento que dentro de todo hace un uso inteligente de sus recursos, pero tampoco es la gran maravilla. Su debilidad radica sobre todo en algunos lugares comunes en los que cae, como el fantasma/espectro con los ojos diabólicos o las apariciones espontáneas de los mismos. Creo que el terror psicológico que utilizó por momentos Flanagan paralelamente al terror clásico de manual, fue mucho más efectivo. La desesperación de no saber qué es real y que no es mucho más fuerte que la de ver a una persona auto flagelarse o asustarse con un espectro. Si se hubiera quedado más en esa senda, estoy seguro de que el resultado final habría sido mucho mejor, pero seguramente menos lucrativo. Todos sabemos que la mayoría de los seguidores contemporáneos de las películas de terror prefieren efectos visuales y sonoros por encima de una historia original o interesante. Basta con ver la recaudación de bodrios como "Actividad Paranormal". En conclusión, "Oculus" no es la maravilla del año ni cerca, pero resulta bastante más interesante que muchos otros trabajos de terror hemos visto en los últimos 3 años. Tienen una narración sólida, actores que cumplen muy bien con sus roles y algunas vueltas de tuercas psicológicas que suman interés. Darle una oportunidad.