El crecimiento del Capi Grata sorpresa esta secuela del "Capitán América", y digo sorpresa porque la primera a cargo del director Joe Johnston ("Jumanji", "Jurassic Park 3") había sido muy buena, sobre todo teniendo en cuenta que debía sortear el obstáculo, no menor, de adaptar a la gran pantalla un personaje bastante polémico por la exacerbación del patriotismo estadounidense en su persona y la falta de vigencia de su función como héroe en el mundo actual. El cambio de director no parecía auspicioso y todo indicaba que la secuela no iba a ser de lo mejor, pero finalmente resultó un éxito aún mayor que el que nos ofreció Johnston en 2011. En esta ocasión encontramos al primer vengador adaptándose a la vida del siglo XXI y descansando de los hechos de destrucción que tuvieron lugar en la película de "Los Vengadores". Su descanso no dura demasiado ya que descubre una gran conspiración para destruir el mundo que llega hasta las raíces del mismísimo S.H.I.E.L.D. La trama propuesta es bien interesante y retoma el hilo de la primera parte sin dejar de lado los hechos sucedidos recientemente. A esta altura no es un secreto que vuelve el personaje de Bucky Barnes (Sebastian Stan) convertido en el Soldado del Invierno para ser la contra parte más fuerte del héroe, pero el villano no está solo, sino que es parte de un Hydra que se ha extendido y crecido mucho más a través de los años. El tono del film es más oscuro, más adulto, pero sin perder el aura de humor Marvel que se viene exhibiendo en sus productos cinematográficos. Los personajes han evolucionado, la trama se ha complicado y por ende el entretenimiento ha crecido. Muy buenos son los trabajos de sus protagonistas, Chris Evans, Scarlett Johansson y Samuel L. Jackson, sobre todo Scarlett que ilumina con su carisma todas las escenas de las que forma parte. También es buena la participación de Robert Redford y el nuevo héroe Anthony Mackie como Falcon. Quizás el menos agraciado sea Sebastian Stan, que si bien no hace un mal trabajo se destaca menos, quizás limitado por la naturaleza de su personaje. Para concluir, diría que Marvel de a poco va puliendo sus productos y los buenos resultados se van notando. Se van tomando más en serio la trama y hacen que cada nuevo capítulo sea más épico en lo visual sin caer en lo grotesco o exagerado. Si te gustó la primera entrega tenés 2:15 hs aseguradas de entretenimiento.
Los cuentos de Wes Vuelve Wes Anderson con un relato humorístico de esos que tantos nos gustan, tiernos, bizarros y con estética de cuento de hadas. En esta ocasión nos lleva para Europa del Este y nos presenta la historia de Gustav H. (Ralph Fiennes), el legendario conserje del Gran Hotel Budapest. El film comienza con tiempos modernos, un tiempo en el que ya no existen ni la opulencia ni la magia que alguna vez tuvo el hotel más exclusivo de Europa. A partir de una entrevista improvisada, se desata la narración de la historia, una historia de aventuras, de amistad y de evocación a tiempos que ya no volverán. Como sabemos los que seguimos la filmografía de Wes, el director es un gran nostálgico y una mente creativa sin fin, que puede hacer que el apogeo y el descenso de algo tan común como un hotel, pase a convertirse en un cuento fantástico excelente. Su estética colorida y cercana a la animación se combina con un humor bizarro y por momentos bien negro que permiten disfrutar del juego entre adultez y niñez que propone. Casi todos sus films tienen una gran carga de inocencia y niñez que se combina con la crítica filosa y el humor ácido para dar lugar a un cóctel increíblemente eficaz. Otro gran atractivo y sello característico del director es juntar a un gran número de estrellas del cine, sobre todo si ya han trabajado anteriormente con él. En esta producción podemos encontrar nombres como Willem Dafoe, Adrien Brody, Jude Law, Bill Murray, Saoirse Ronan,Tilda Swinton, Tom Wilkinson, Lèa Seydoux, Edward Norton, Jeff Goldblum, Harvey Keitel y más. La incorporación en uno de los roles protagónicos del desconocido Tony Revolori fue un golaso de media cancha ya que su buena interpretación, junto a su carisma, hacen que el film tome vuelo. Lo mismo que dije con la crítica de "El reino bajo la luna" lo repito acá. Sus trabajos no son para todo el mundo, se necesita tener una gimnasia cinéfila que vaya más allá del mainstream hollywoodense, ya que su forma de hacer cine no es convencional y eso puede afectar la apreciación de muchos espectadores que no gustarán de su humor ni de su forma de ver el mundo. A quien escribe le encanta y la verdad es que lo recomiendo mucho. Particularmente "The Grand Budapest Hotel" no es tan genial como "El reino bajo la luna" o "Los excéntricos Tenebaums", pero es muy buen cine y vale la pena verlo.
Adicto al fracaso Extraña película este último trabajo de los hermanos Coen, no por su temática y dinámica, sino por la profundidad que le imprimieron a esta historia, la de Llewyn Davis, un cantautor de folk que nunca puede despegar del todo artísticamente y que nunca podrá ser exitoso por la esencia lamentable de su ser. La historia de un "looser" bien contada es algo muy lindo de ver y los Coen ponen todo su talento al servicio de esta empresa. Valiéndose de su ya conocida pericia cinematográfica, ofrecen al espectador un rato de cine sincero, disparatado (a su manera, claro) y melancólico, creando un cóctel que resulta atractivo y hasta por momentos adictivo. Nuestro anti héroe, Llewyn Davis, es un compositor y cantante de folk venido a menos desde que su antiguo compañero de dupla muriera de forma trágica. Actualmente se encuentra sin dinero, sin un lugar donde vivir y con una "mala suerte" de esas que parecen salidas de una pesadilla kafkiana. La trama explora la pateticidad de una persona que ha llegado prácticamente al límite del abismo, que ha tocado fondo y que se encuentra atrapado en un círculo vicioso. De esta manera los Coen exponen una cara bien amarga del negocio de la música y lo que esto produce muchas veces en los artistas que no llegan al estrellato. De las mejores cosas del film podemos resaltar en primer lugar la musicalización de T Bone Burnett, bella y extremadamente melancólica. Por otro lado, el trabajo de fotografía es muy bueno también, logrando transmitir el estado de ánimo de los protagonistas a través de escenografías depresivas. Otra cuestión que logra identificar al espectador con el protagonista es la inclusión de diálogos y situaciones bien enredadas que combinan muy bien humor y tragedia. Para ir finalizando debo resaltar también las interpretaciones, en primer lugar de su protagonista principal Oscar Isaac ("Drive", "Sucker Punch") y luego de los secundarios que cumplen con creces su labor y logran sumarle locura al guión. Entre los más destacables se pueden nombrar a Carey Mulligan ("Drive", "An Education") y John Goodman ("El gran Lebowski", "Argo"). Como conclusión les diría que "Inside Llewyn Davis" es una muy buena película, que tiene una dinámica gris y que se toma su tiempo, algo que a muchos espectadores puede parecerle un tanto denso, pero que vale la pena ver.
El amor en tiempos 3.0 Pequeña gran película que sorprendió a más de uno, sobre todo a aquellos espectadores no familiarizados con los trabajos de su gran director y escritor, Spike Jonze ("Adaptation", "Where the wild things are", "Being John Malkovich"). Como acostumbra Jonze, nos ofrece una visión melancólica de temas actuales pero extraños si los relacionamos entre ellos; las relaciones personales y la soledad que crece a medida que dependemos cada vez más de la tecnología. El director nos plantea un futuro, no muy lejano, en el que la vida de las personas se ha vuelto aún más individualista, fría y cómoda que en la actualidad, una vida en la que las relaciones interpersonales presenciales se van extinguiendo dando paso a las relaciones a distancia y virtuales. Más aún, redobla su apuesta y lo que claramente es una crítica a la sociedad y su abuso de la tecnología, por momentos toma matices filosóficos y románticos e introduce la idea de la evolución del amor como lo conocemos, un estado tan elevado que su comprensión resulta aún muy difícil para los seres humanos. El film es un tanto pretencioso, es verdad, pero maneja su complejidad de manera muy natural y con una cercanía al espectador verdaderamente maravillosa, como pocos films de este estilo pueden hacerlo. Lo hace sentir identificado, lo atrapa y logra una empatía gigante para con sus personajes, siendo uno de estos nada más que ¡una voz de sistema operativo de PC!. Gran parte de esta cercanía radica en la labor de sus intérpretes, un excelente Joaquin Phoenix ("Gladiador", "Walk the line") como el protagonista principal de "Her", Theodore, la encantadora y sexy voz de Scarlett Johansson ("Los Vengadores", "Lost in Translation"), y actuaciones secundarias muy bien aprovechadas como las de Amy Adams ("Enchanted", "El Ganador") y Rooney Mara ("The girl with the dragon tattoo", "Side Effects"). El cine de Jonze no es común, no sigue los estándares habituales de Hollywood y su dinámica de guión es detallista, sin prisa y profunda. Es por esto que sus trabajos no son del agrado de la mayoría de los espectadores y a algunos incluso, pueden parecerles hasta un tanto densos. La mayoría está acostumbrada a un cine más estructurado y básico, mientras que la minoría, con un poco más de entrenamiento cinéfilo, gusta de estos desafíos que se salen del molde y lo ponen en posición de procesar no sólo la trama, sino otros elementos como la cinematografía y la estética. Particularmente la recomiendo muchísimo a cualquier tipo de espectador ya que tanto su temática como su forma de narración pueden, por más que no sean del agrado total de la persona, movilizar reflexiones importantes y exhibir una forma hermosa de hacer cine que escasea por estos días.
La versión aburrida de Rápidos y Furiosos Hace mucho que no veía una peli tan ridícula y aburrida como ''Need for Speed''... Cuando uno va a al cine a ver un film pochoclero como este, sobre todo si trata de picadas y fierreros, no espera encontrarse con un gran guión ni una historia filosófica sobre la velocidad y los autos, pero sí espera mínimamente un trama decente que enganche y justifique tanta nafta y motores rugiendo. Acá no hay nada con cerebro. La trama está 100% repleta de clichés, los protagonistas no logran empatía con el espectador, el villano es pésimo y la resolución es tan previsible como básica. Sí, está Aaron Paul que es un buen actor y super de moda debido al éxito de ''Breaking Bad'', pero debo decir que su participación en esta peli es bastante deslucida y no pega con su perfil. Tratar de convertir a Aaron Paul en un héroe de acción es un tanto raro... no va con su personalidad en pantalla. El resto del reparto, le pone ganas, pero nada más. No tienen mucho carisma y sus roles se ven mucho más secundarios de lo que realmente son. Eso no es bueno. Para que se den una idea, tenemos por un lado a nuestro héroe, un renegado que alguna vez fue un groso, quebrado económicamente, sin la chica que ama porque se le fue con su archi enemigo. Él, humilde, trabaja en un taller y corre carreras clandestinas por la noche para pagar las deudas. Esto sucede hasta que recibe una oferta de negocio; adivinen de quien! Sí, sí, su némesis es quien le ofrece hacer las pases y ganarse unos mangos. Qué sucede luego? Oh, sorpresa, su enemigo lo traiciona y lo incrimina para que vaya a la cárcel. Esta cuestión es tan previsible como estúpida, trillada y poco original. Luego, nuestro héroe en busca de venganza, lo va a buscar cuando recupera su libertad y ahí se desata el duelo de picadas. Esto ya lo hemos visto, muchas veces. La dinámica del film es bastante extraña también. Se le imprimió una onda demasiado seria y aburrida, que por momentos se vuelve artificial y cansa. Quiere ser más ondeada que la saga ''Rápidos y Furiosos'' pero falla de manera épica. Por otro lado el humor no llega a divertir realmente, con excepción de uno o dos gags a cargo de los secundarios. En conclusión, creo que más allá de que puede haber buenas intenciones, el resultado es bastante malo. No recomendable.
La secuela-precuela paralela Una grata sorpresa es este nuevo film del director Noam Murro ("Smart People"), una película que a priori fue bastante cascoteada y de la cual se decía que era totalmente innecesaria. Bueno... ¿cuántas películas épicas y de acción son "necesarias"? La verdad que el género lo que busca generalmente es ofrecer mucho entretenimiento dotado de un gran despliegue técnico y de producción respaldado por una buena historia de fondo que complete el combo. "300, el nacimiento de un imperio" no es "Gladiador", pero si de aspectos técnicos hablamos, no hay nada que envidiarle a otras grandes producciones de esta envergadura. Si a esto le sumamos una historia épica delirante que si bien no tiene rigor histórico, es atractiva y logra mantener enganchado al espectador durante los . La estética dark, violenta y fiel a las formas comiqueras es algo que realmente se debe resaltar. Logra captar aún más que su antecesora la esencia de la viñeta y da vida tridimensional al comic de Frank Miller. La carga de acción, sangre, acrobacias y golpes es mucha y esto es, en gran parte, el atractivo de la franquicia. Por el lado del guión y las interpretaciones, se puede percibir claramente que no hay una intención de recrear los hechos históricos, sino que el objetivo va por la senda de ofrecer un relato delirante y moderno que atraiga al espectador. No es la historia más profunda del año, pero es de necio tildarla de basura por no seguir un hilo histórico. Un buen recurso que utilizaron fue el de presentar la trama como un acontecimiento anterior, paralelo y posterior a lo que sucedió en "300". En lo que a interpretaciones se refiere, sus protagonistas han estado muy correctos, destacándose la presencia de Eva Green ("Los Soñadores", "Casino Royale"), no porque haya brindado una actuación shakesperiana sino porque su carisma es grande y el personaje al que dio vida es fuerte, femenino y despiadado, algo que no estamos muy acostumbrados a ver en el cine de acción. En conclusión, es un gran entretenimiento que sigue la línea de la película se Zack Snyder y que no pretende ser una lección académica de mitología. El que disfrutó "300" no se va a decepcionar con "300, el nacimiento de un imperio". Recomendable.
Encasillando el talento Viene muy bien el áspero de Liam Neeson con sus roles de macho duro del género de acción, pero debo decir que en esta nueva película del catalán Jaume Collet-Serra no me terminó de volar la peluca. Liam está como siempre, muy profesional y creíble, pero su personaje me dejó un gustito a deja vú... agente federal con problemas de alcohol y familiares, que alguna vez fue un groso en la fuerza de seguridad y ahora está venido a menos... ya lo hemos visto a esto, sin ir más lejos con su personaje más famoso en el género, Bryan Mills, de la saga "Búsqueda Implacable". Hasta su nombre acá en "Non-Stop" es Bill Marks... Bryan Mills, Bill Marks... ¿entienden a qué me refiero? No me quejo porque sí, sino porque no me gustaría ver a un talento tan grande encasillado en un personaje que se repita todo el tiempo. Acá en "Non-Stop" justamente hay un buen manejo del suspenso, las vueltas de tuercas y lindas escenas de acción, pero también hay varios clichés que indicarían una estrategia para encasillar al actor. Lo mejor de todo es claramente la presencia que tiene Neeson en pantalla, la calidad interpretativa que le imprime a las escenas. Otra cuestión que mantiene interesado y un tanto estresado (como corresponde en estos films) al espectador es la forma en que se van dando las cosas y cómo todo lo que está saliendo mal, puede salir aún peor. Hay algunos elementos originales que hacen la odisea más vertiginosa. Lo no tan bueno tiene que ver un poco con la resolución que se hace del nudo, un tanto tirada de los pelos. Parece que se les fue ocurriendo un montón de cosas originales para hacer entre medio, pero al momento de hacer cerrar toda la historia, se les complicó un poco y se fueron por un camino un tanto fácil, haciendo incluso que algunos personajes perdieran relevancia en la trama. Cuando todo termina y uno se pone a analizar lo que vio, se da cuenta de que hubo personajes cuya importancia se vuelve casi obsoleta sobre el final y eso no está bueno. En conclusión, es una buena película de acción, que no se destaca lo suficiente pero que entretiene bastante. Espero que Neeson no se conforme sólo con estos roles y explote más su talento en otro tipo de film.
Se esfuerza demasiado... Desde el trailer toda parecía indicar otra genialidad del director/actor/productor/guionista George Clooney, pero las apariencias en este caso engañan y bastante... Esta nueva película tiene premisas muy buenas, como por ejemplo traer a la pantalla una temática poco explotada como la recuperación y conservación de grandes obras de arte durante la segunda guerra mundial. También cuenta con un cast de lo más talentoso y carismático que incluye nombres como Matt Damon, Bill Murray, Cate Blanchett, John Goodman, Bob Balaban, Jean Dujardin y Hugh Bonneville. Por otro lado, se nota una inteligencia creativa alta y una puesta en escena muy profesional. Entonces, ¿cuál es el problema de esta producción? La respuesta es sencilla: No se arriesga lo necesario y se esfuerza demasiado por quedar bien con Dios y con el Diablo. Clooney es un tipo que conoce muy bien la industria, sabe quienes son los que mueven los hilos y tienen peso dentro de ella. Muchos de estos sujetos, lamentablemente son snobs que viven en un mundo bastante apartado del de los espectadores y que se han quedado con una concepción de lo que es el cine un tanto vieja. La trama que plantea el director juega con los géneros comedia, drama y bélico, pero la verdad es que se queda bastante tibio en los tres. Predomina la comedia, pero así y todo no consigue que el público se enganche. El humor es demasiado sutil por momentos y no logra sacar más que una tímida mueca en la comisura de los labios. La parte dramática tiene un lugar menor pero es la que logra mejor su cometido en el poco tiempo que tiene en pantalla. Lo bélico, está pintado al óleo directamente, con una puesta muy grande para lo poco que transmite cada uno de esos momentos. Uno no llega a creerse nunca que eso es fue terreno de batalla, no se respira la guerra, no llega a involucrar al espectador con la empresa que tienen estos hombres de los monumentos. Como dije anteriormente, no se juega por ninguno de los géneros y no logra transmitir sensaciones reales. No diría que es una mala película, pero sí que no es una película memorable o trascendente. Hay que ser muy correcto, muy medido, muy sutil para disfrutar de este producto. El maestro Clooney no se la jugó y terminó enganchando a algunos críticos más no al espectador que es, en definitiva, quien lleva realmente la batuta en el cine.
Los hijos de Vince Vaughn Es raro... no se si les pasa a ustedes también, pero cada vez que veo una comedia de Vince Vaughn pienso: Hay algo que no está bien... pero estoy entretenido y me estoy divirtiendo... ¿estaré bien? Sus películas suelen ser bizarras y a la vez un tanto trilladas, pero así y todo se las arregla para salir más o menos bien parado. En esta ocasión con "Delivery Man" o "Una familia numerosa", como se la tituló en Argentina, nos entrega una de sus películas más edulcoradas, con algunos golpes bajos que no llegan a ser del todo groseros pero que se nota fueron pensados para ablandar el descreimiento del espectador, que ya lo tiene bastante encasillado en su personaje habitual de polaco-americano bruto pero de buen corazón. Acá interpreta el mismo rol, pero con un toque más fuerte de sensibilidad para llegar a un público más amplio. ¿De qué se trata la peli? Cuenta la historia de un polaco-americano desastroso pero de buen corazón que en su juventud, para ganar dinero, donó muchísimo esperma a una compañía que hizo uso y abuso del mismo para también ganar más dinero. Por ello, nuestro personaje irresponsable pero carismático, llamado David Wozniak (Vince Vaughn), se encuentra con la poco probable noticia de que es padre biológico de más de 500 chicos nacidos entre 1991 y 1994. Por supuesto, por más de que su excéntrico abogado Brett (Chris Pratt) le aconseja no relacionarse con los chicos, el protagonista decide conocer a uno de ellos, luego a otro y a otro hasta que se convierte en un vicio que no puede dejar. Esto le trae consecuencias en su vida normal y lo convierte en una persona distinta a la que era hasta el momento. De hecho, la noticia afecta bastante la turbulenta relación que mantiene con su novia Emma (Cobie Smulders). Como podrán leer, se trata de un trama que roza casi el drama y de hecho presenta entre sus gags de humor varios momentos lacrimógenos que hacen de este film una montaña rusa de risas y nudos en la garganta. No es de lo más inteligente, pero se deja ver y uno no sale de la sala pensando que le robaron el dinero. Lo mejor tiene que ver con las interpretaciones de un hilarante Chris Pratt en rol de abogado y amigo del protagonista, una refrescante Cobie Smulders que le da otro aire a la gran pantalla y hasta la pequeña labor de varios jóvenes actores que hacen de sus hijos. Lo peor es que se hacen demasiados chistes sobre el tema del conflicto de identidad que tienen los jóvenes por no haber conocido a su padre biológico y eso por momentos toma tintes de mal gusto. La otra cuestión no tan buena, es la falta de expresividad del protagonista, Vince Vaughn. Está muy encasillado en un estilo de personaje, muy similar a lo que le sucede a Adam Sandler con sus roles. Creo que debería despedirse por un rato del polaco bonachón y buscar alguna vuelta de tuerca que lo haga más versátil. Un peli que sin todas las luces, entretiene y se deja ver sin tener luego el remordimiento de sentir que estuvimos perdiendo el tiempo.
La virtud de hacer las cosas bien Pequeña gran película que sorprendió a más de uno que no le daba ni dos mangos (al menos al principio de su promoción), incluido quien escribe. El film "Dallas Buyers Club" se metió en lo más destacado del año gracias a dos virtudes fundamentales que la convierten en un "must" de la biblioteca cinéfila: En primer lugar podemos hacer alusión a las excelentes interpretaciones de sus máximos protagonistas, un Matthew McConaughey mucho más maduro y profesional que se perfila como posible nueva luminaria de la industria cinematográfica y un Jared Leto que nos regala un personaje tan querible como interesante. Ambos tuvieron transformaciones físicas extremas para cumplir con sus roles y eso siempre es un plus que impacta al espectador y da credibilidad al personaje. La historia en sí es muy interesante, trayendo a la luz los manejos turbios de las grandes corporaciones farmacéuticas, las carencias del sistema de salud estadounidense y la conversión de un cowboy primitivo en una persona con alma y bondad, pero los elementos más fuertes del film son sin dudas los impuestos por el director Jean-Marc Vallée. La dinámica, la crudeza y la emoción que se le imprimió a cada escena, hace que la trama cobre vida y eso engrandece la historia. En esta película encontraremos personajes de lo más bajo de la sociedad, personas que uno consideraría "indeseables", el desecho de la sociedad, los marginados, pero el director se encarga meticulosamente de mostrarnos su humanidad, esa que tenemos todos y nos hace iguales. Eso es un golazo en términos de identificación personaje-espectador. La sensación de verse reflejado en alguien muy distinto a uno es fuerte y produce un efecto muy positivo. "Dallas Buyers Club" es la película que debería haber ganado el Oscar 2014 a "Mejor Película". Ya está, lo dije. Sobre la última semana tomó más fuerza como candidata, pero la decisión estaba prácticamente tomada de antemano. De todas maneras, 3 premios Oscars no es algo que despreciar. Ojalá no se convierta es ese tipo de film excelente que pasa al olvido por no haber tenido el reconocimiento debido. Super recomendable.