Cóctel vomitivo "La Aparición" es una película cuya premisa se puede decir que tenía buenas intenciones, pero terminó siendo un mezcla totalmente vomitiva y cutre de otros productos como "La Llamada", "El Grito" y "Pesadillas en la calle Elm". Se suma a la interminable lista de producciones aburridas y de mala calidad que nos han estado ofreciendo estos últimos 2 años desde Hollywood. El género del Terror está atravesando una crisis de creatividad enorme, se toma por estúpido al espectador y se le vuelve a mostrar con efectos visuales más espectaculares las mismas huevadas que nos vienen mostrando hace tiempo en films totalmente intrascendentes. Al fantasma de "El Grito" ya lo vimos... no nos asustó! La idea de que el terror se vuelve real si creemos en él, también lo vivimos en otras sagas, por ejemplo las 8 películas de Freddy Krueger. ¡Basta de robar! Siéntense aunque sea un par de horitas a pensar algo innovador y dejen de refritar historias mediocres. Sobre este trabajo no hay mucho para comentar... un grupo de estudiantes realiza un experimento con el que pretenden crear una entidad fantasmagórica invocando y creyendo en su existencia; lo logran. Acto seguido el espíritu los comienza a acechar y aterrorizar para hacer crecer su poder y atormentarlos por toda la eternidad. Para luchar contra el espectro, la pareja que está sufriendo las consecuencias del experimento, se contacta con un amigo especialista en lo paranormal (Tom Felton de Harry Potter) y las cosas lejos de mejorar se van tornando cada vez peores. Fin. Las actuaciones no son convincentes, los momentos que se suponen deben dar miedo resultan aburridos y nunca llegamos a identificar una pizca de originalidad en los 82 minutos que dura la cinta. No es recomendable ni para los fans más benévolos del género. Y pensar que yo creía que "Posesión Satánica" iba a ser lo peor del año...
Mundo McFarlane "Ted" marca el exitoso debut como director de largometrajes del alocado Seth McFarland, responsable de famosas series animadas como "Hombre de Familia" y "American Dad". Si alguna vez han visto capítulos de estas series, sabrán cómo es el humor irreverente y super ácido que le gusta hacer a McFarlane, usando chistes de tipo escatológicos, racistas y por supuesto, de tipo sexuales. Personalmente, tengo sentimientos encontrados en cuanto a este tipo de humor, ya que hay cuestiones que me hacen llorar de la risa y otras que directamente me caen mal, me parecen estúpidas... como que sobrepasan la línea entre lo zafado y lo realmente descerebrado. Por ejemplo, el humor que se hace con los clichés raciales y que tienen un toque de maldad suelen parecerme muy graciosos al igual que la comedia física relacionada al sexo. Los insultos y las malas palabras fuertes usadas en los momentos precisos, también son fundamentales para armar un buen producto irreverente. Ahora, el humor relacionado con personas hablando gansadas producto de estar muy drogados, me parece de lo más idiota y poco divertido que se puede pagar para ver en un cine. Esta es una tendencia cada vez más creciente en la comedia americana y la verdad es que no me hace reír ni un poco... Dos o más personas poniendo cara de chino en celo mientras dicen incoherencias no valen una entrada al cine en mi opinión. El boludón que tampoco quiere madurar a pesar de tener como 35 años, también me cae pesado y tedioso. En "Ted" hay una mezcla muy variada de este tipo de situaciones, algunas para reír muchísimo y otras para aburrirse bastante. De cualquier manera, este tipo de humor está claro que llegó para quedarse y tiene su buen número de seguidores, 400 millones de dólares en recaudación no pueden estar equivocados. Le doy algunos puntos extras por manejar muy bien una situación tan inverosímil como un oso de peluche calentón que cobra vida y hacer de eso un entretenimiento para millones, pero ¡ojo!, si no sos de los que disfrutan de las series animadas de McFarlane, quizás no disfrutes para nada esta película.
A la medida de Statham "El código del miedo" es un producto que ya se puede decir, está particularmente pensado y hecho para el nuevo duro de las pantallas, el pelado Jason Statham. Dedo reconocer que bien ganado tiene su título de nuevo héroe de acción, aunque varios de sus trabajos no sean parte del tipo de cine que más disfruto. Este trabajo en particular es como "El Transportador" pero con algunos retoques más cools y menos hollywoodenses, con un poco de internacionalización (algo que siempre es bienvenido, al menos por mi parte) en el uso de los idiomas nativos de los personajes intervinientes en el film, en este caso rusos y chinos, y el agregado de violencia fuerte y bien coreografiada. La trama no es de lo más original... ya hemos visto esta historia varias veces: Una niña genio es perseguida por peligrosos mafiosos que buscan sacar provecho económico de sus habilidades analíticas y matemáticas, matando a todo aquel que intenta interferir con sus planes. Es un concepto muy parecido a de la película "Mercury Rising" de Bruce Willis, en la que debió proteger a un niño autista acosado por asesinos profesionales, para lo cual se trompeó y tiroteó con todo el mundo. El ritmo de la historia es bastante dinámico y con buenas secuencias de acción, lo que la hace disfrutable más allá de la poca originalidad de la trama. Por suerte "El código del miedo" utiliza algunos buenos recursos fílmicos para mantener interesado al espectador como por ejemplo la frialdad de los protagonistas para asesinar dándole un clima más tenso y menos "pop", los combates cuerpo a cuerpo mezcla de "vale todo" con el kung fu más clásico y por supuesto, un entramado de traiciones y canalladas que llegan a lo más alto de las instituciones que supuestamente están para protegernos (FBI, Policía, Gobierno). El problema sea quizás la sobre explotación del concepto del "uno contra todos", el anti héroe invencible que saldrá victorioso de todos sus encuentros con sólo algunas lastimaduras menores. Si no se le aplican algunas vueltas de tuerca e innova en la manera de presentar al protagonista, los Transportadores, los Bournes, los Mecánicos y demás cintas de acción, terminarán por contaminar el género como sucedió con las posesiones en el cine de terror. Con esta zafan, pero hay claras señales de agotamiento en lo fórmula de acción que se viene implementando. ¡A pensar historias creativas!.
¿Ya te fijaste debajo de tu cama? "Mientras duermes" es unas de las grandes sorpresas del año en materia de estrenos en el género Terror/Suspenso, de producción española y dirigida por el catalán Jaume Balagueró, un tipo de larga experiencia en este tipo de producciones. Junto a Paco Plaza fueron los responsables de los éxitos [REC] y [REC]2, films que ya han pasado a la lista de grandes títulos del terror, una distinción muy difícil de conseguir por estos tiempos. En este trabajo nos presenta a César, un portero de edificio psicópata con todos los problemas que uno se pueda imaginar y una tendencia suicida atroz. El actor que la da vida a este personaje es el gran responsable de la buena calidad de la película, logrando transmitir al espectador ese juego de amor-odio que lo tensiona e involucra hasta los huesos con el loco en cuestión. El único motivo de César para seguir vivo es arruinarle la vida a otro ser humano, borrarle la sonrisa y vitalidad de la cara a alguien, en este caso, la pobre Clara interpretada por Marta Etura. Sin recurrir a artilugios espirituales, ni diabólicos como nos hemos estado fumando a lo largo de este año con otros exponentes del género, se logra crear momentos de nerviosismo y tensión estupendos, en los que resulta inevitable ir cambiando de bando, por un lado deseando que no lo descubran al protagonista mientras perpetra las atrocidades más viles, y por otro anhelando que la pobre Clara se salve de la demencia de su acosador. Otro elemento fundamental es el uso del suspenso de manera creciente a medida que va avanzando la cinta, comenzando con tibios momentos de estrés hasta llegar finalmente a escenas con mucha adrenalina y verdaderamente angustiantes. Tiene algunos errores de guión y una que otra torpeza, pero que va, es una de terror y suspenso como hace mucho no se veía en la gran pantalla. Aplausos para los españoles que la vienen rompiendo en este género.
Plaga de demonios ¿Hasta cuándo? Esa es la pregunta que me daba mil vueltas en la cabeza cada vez que me enteraba que iba a estrenarse otra película más sobre posesiones de espíritus malignos y por supuesto, exorcismos de lo más ridículos y diversos. La respuesta en realidad estaba a la vista... "Posesión Satánica" cuyo presupuesto fue $14.000.000 logró recaudar sólo en su 1er fin de semana de estreno en USA el monto de $17.732.480, y en Argentina, está 3ra en recaudación semanal... es decir, somos nosotros mismos (el público) los culpables de que el género del terror esté pasando por uno de sus momentos más mediocres a nivel mundial al consumir este tipo de producciones que no hacen otra cosa que explotar las posesiones diabólicas con total torpeza e impunidad, conviertiendo a este subgénero en una plaga contaminadora. Hay muchos temas que pueden resultar terroríficos, temas de actualidad, situaciones de la vida real que son mucho más espeluznantes que exorcismos de poca monta. ¿Quieren ver algo que realmente les de terror? Vayan a ver la película española "Mientras Duermes". A favor de este film puedo decir que tiene un poco más de producción y calidad que los trabajos que nos hemos estado fumando este último tiempo ("Con el diablo adentro", "Donde habita el diablo"), y por suerte tampoco se filmó con la modalidad de "cámara en mano". El reparto es bastante profesional en su desempeño pero no logra superar las carencias de guión y la saturación con respecto a este tipo de historias. Comienza muy bien, con intensidad, violencia y creando expectativa (falsa) en el espectador que llega a pensar: "Quizás esta valga un poco más la pena..." Pues no... A medida que va avanzando el film, la trama se va tornando cada vez más convencional y cae en las mismas zanjas que sus predecesoras, con la diferencia de que los exorcismos ahora son llevados a cabo por judíos ortodoxos. El final que se plantea es absolutamente bobo y predecible. Sólo recomendable para fanáticos de este subgénero que disfrutarán de las mejoras en la calidad fílmica. Para los que venimos medios saturados con los demonios invasores, ni se gasten porque es lo mismo de siempre con un poco más de producción.
I'm back cabrón Mel Gibson vuelve a la acción en un film, que sin muchas pretensiones pomposas, logra entretener y pasear al espectador por una montaña rusa de tiros y sangre; además vuelve a colocar al actor en el rol de macho duro con buen sentido del humor que lo caracterizó en la década del '90. Resulta inevitable pensar que quizás Gibson se involucró en un proyecto de este estilo para alejarse un poco de las acusaciones por racismo que ha recibido en el último tiempo, ya que en "Get the Gringo" comparte protagonismo con un niño mexicano que le ayudará a sobrevivir en la cárcel de "El Pueblito", un lugar peligrosísimo en el que la ley de la selva se aplica en todo su rigor. Yo pienso... si esta es la manera de reivindicarse un poco por sus dichos desafortunados, ¡en buena hora Mel!, hay otro giles que ni se disculpan por su idiotez. "Vacaciones Explosivas" está lejos de la espectacularidad y el presupuesto de otros trabajos en los que participó como "El Patriota", "Edge of Darkness" o "Corazón Valiente", pero debo decir que este pequeño film no es para nada un paso en falso en la vuelta del astro a la gran pantalla. El que va esperando una peli épica y de gran producción, lo más seguro es que se decepcione un poco, pero si van con la predisposición de entretenerse con Mel volviendo a posicionarse como un duro de la acción y disfrutar de una historia de humor negro y enredos mafiosos, la van pasar bien y pensarán que el valor de la entrada no es del todo injustificada. El guión tiene algunas torpezas, por supuesto, estamos asistiendo a ver una cinta que utiliza muchos clichés acerca de los mexicanos, pero por otro lado tuvo la idea innovadora de mostrar como funcionaba una de las cárceles más nefastas del mundo ("El Pueblito" sí existió en realidad) exponiendo con crudeza y humor algunas de las locuras que sucedían ahí dentro. Una peli muy entretenida que los hará pasar un buen momento en compañía de un grande de la acción y la comedia que vuelve con ganas de adueñarse otra vez de la gran pantalla. No es un trabajo trascendental, pero como exponente del género de acción es más que respetable.
Se debilita la fórmula Vuelve la saga Bourne con protagonista renovado, un poco más de acción y un poco menos de guión. Personalmente creo que Jeremy Renner es un muy buen actor al que le falta ese factor "X" para ser un protagonista con presencia... ya sé, es un poco injusto lo que digo, pero es la sensación que me da... Lo veo como un muy buen complemento de reparto, pero como héroe de acción es como si le faltara algo... quizás un poco más de pelis en su haber y en un tiempo me cierre la boca, quizás trabajar más un sello distintivo de su personalidad o la empatía con el espectador. Matt Damon tampoco era Mr. Carisma, pero supo encontrarle la vuelta a los roles de acción y estableció su propio sello distintivo. Más allá de que no me convenció del todo Jeremy, la historia de traiciones y proyectos ilegales de la CIA está necesitando más que una lavada de cara en cuanto al reparto, requiere de alguna vuelta de tuerca sobre su trama. La peli es entretenida y hay muy buenos momentos de acción, pero hacer una 4ta entrega con la misma dinámica que sus antecesoras empieza a agotarse. Otro proyecto fallido (el ex agente Aaron Cross) de un departamento secreto del Estado norteamericano que debe ser eliminado para no quedar pegados, gente poderosa y siniestra que manda a los agentes secretos más hábiles y entrenados para cazarlo, muchas persecuciones en locaciones exóticas del mundo... ¡Renovación urgente! La fórmula garpa (por el momento), presenta un buen cast que incluye nombres como Rachel Weisz ("El Jardinero Fiel", "La Fuente de la Vida"), Edward Norton ("America X", "El Ilusionista") y Albert Finney ("El Gran Pez") entre otros, tiene buenos momentos de vértigo, sobre todo en el combate cuerpo a cuerpo, y la persecución nos lleva por locaciones atractivas que le suben un par de puntos al film. Como para pasar un buen momento de acción y meterse en los enredos del mundo del espionaje, pero no es un producto que nos vaya a volar la cabeza ni mucho menos. Si no innovan en el guión, sospecho que la próxima entrega podría ser la de despedida.
¿Qué es lo que nos separa? "Le Cochon de Gaza" es una comedia del circuito independiente que resulta increíblemente divertida y alocada con una clara crítica hacia el conflicto político-religioso que se vive en la franja de Gaza y a las prácticas religiosas que colocan las reglas de su credo por encima del bienestar de la sociedad. ¿Qué es lo que nos separa? ¿Tiene sentido enfrentarse de la manera en la que nos enfrentamos? ¿Cuál es la razón para seguir mateniendo tradiciones o creencias que nos dividen? Estas son algunas preguntas que quedan picando en la cabeza. El director Sylvain Estibal construye alrededor de una historia simple pero a la vez fantástica, un film que resulta incisivo, humorístico y por sobre todo útil para hacer ese ejercicio importante llamado reflexión. La narración se encargará de mostrar realidades indignantes de esta zona de conflicto pero siempre en la órbita del humor, negro, pero humor al fin. La trama es simple, Jafaar (espectacular Sasson Gabai) es un pescador de esos que nunca fueron tocados con la varita de la suerte, le va mal en su trabajo, su matrimonio pende de un hilo, vive en un zona de conflicto bélico, no tiene nada dinero y le debe a gente peligrosa, pero un día la fortuna queda atrapada en su red de pesca materializada de una manera muy particular... un chancho!, sí, un cerdo que parece provenir de alguna embarcación accidentada en el agua. Resulta que el chancho es un animal considerado impuro, tanto para la religión musulmana como para sus vecinos, los judíos, por lo cual Jafaar buscará la forma de sacarse rápido de encima a semejante bestia pecaminosa... ¿o no? Accidentalmente se topa con la oportunidad de generar ingresos utilizando al cerdo como macho reproductor y como se imaginarán, todo comienza a volverse delirante y bizarro. Deberá esconder su chanchito de dinero no sólo de los vecinos bocones, sino también de los soldados israelíes que patrullan la zona e incluso comparten parte de su vivienda. Entre la supuesta liviandad de la comedia se dejan ver varios elementos de protesta contra la rigidez religiosa, la violencia y los problemas ligados al poder territorial de palestinos e israelitas. Una peli con buenas intenciones que logra hacer que el espectador piense y se ría al mismo tiempo, se divierta pero medite acerca de cómo somos y bajo que costos mantenemos tradiciones y creencias que más que unirnos nos destruyen.
Dos más Dos: ¡Suspicacia! Después de mil vueltas, por fin pude ir a ver "Dos más Dos" y la verdad es que casi me pierdo la oportunidad de disfrutar esta película que, hay que decirlo, es la gran comedia argentina del año. Diego Kaplan ("Igualita a mí") logra mezclar nuestra argentinidad más pura de alma conservadora con una de las prácticas sexuales más tabú por estos tiempos (al menos en nuestro país), el swingerismo. Se hace un mix muy divertido e inteligente entre los valores más arraigados en nuestra sociedad conservadora y el comportamiento sexual libre, ofreciendo un tour que nos paseará por todas las reacciones que se nos pueden llegar a ocurrir si nuestra/o esposa/o nos quisiera convencer de participar en un encuentro sexual de este tipo. Por un lado están Emilia y Diego, interpretados por Julieta Díaz y Adrián Suar, una pareja de profesionales exitosa, conservadora y aparentemente feliz que la lucha día a día para llevar el matrimonio adelante y no caer en la rutina; por el otro están sus mejores amigos Betina y Richard, Carla Peterson y Juan Minujín, una pareja muy similar a la anterior con la diferencia de que más allá del tiempo que llevan juntos, han logrado mantener la llama de la pasión bien viva, ¡muy viva!, a través del intercambio sexual de parejas. Una noche de festejo entre los amigos, a Betina se le ocurre invitar a Emilia a unirse junto con Diego a las prácticas sexuales que realizan con frecuencia en fiestas privadas de gente "cool" y open-minded acerca del sexo, lo que despierta en Emi fantasías que tenía reprimidas en un mar de rutina. Entre los 3, tratarán de convencer a Diego de participar en las orgías, lo que desatará las situaciones más divertidas e hilarantes que se han visto en el último tiempo en nuestra industria nacional del cine. Es realmente para resaltar lo de Suar... ¡no puede haber estado tan divertido en esta película, te hace llorar de la risa por momentos! Si bien el elenco está muy bien en general, los momentos que protagoniza el "chueco" son imperdibles, demostrando que es uno de los mejores comediantes que tiene este país. Carla Peterson en su rol de swingera hot también es muy divertida y funciona super bien como extremo opuesto al personaje de Suar. Acuérdense de esta palabra: "Suspicacia", la van a amar cuando salgan del cine. No mucho más para agregar, simplemente recomendarla para pasar un rato de carcajadas enormes, reflexiones no muy densas acerca de nuestros valores y sentirse orgulloso de nuestro humor bien argentino.
El cuadro que cobró vida "El Molino y la Cruz" es una película muy particular, inspirada en el cuadro "El camino al Calvario" del artista holandés Pieter Brueghel, tiene como objetivo mostrar el posible escenario de 12 de los personajes que figuran en la pintura (en la que hay más de 100 personajes). Es un ejercicio de creatividad, experimental, fuera de lo común que dejará encantados y disgustados a espectadores por igual. Lo menos fácil de digerir es la narración de este trabajo que prácticamente no tiene diálogos, a su vez, el hilo conductor hace zigzags caprichosos y provoca los sentidos de una manera que escapa a lo convencional, por lo cual el público menos paciente y dispuesto se sentirá ansioso y quizás un poco frustrado. Por el contrario, la persona deseosa de una experiencia artística diferente podrá disfrutar de la interpretación que hace el director Lech Majewski sobre la obra del pintor y se verá inmerso en la historia como si fuera parte fundamental de aquella pintura célebre del mundo artístico. "Una imagen dice más que mil palabras" es un dicho que se aplica con todo el rigor a esta cinta, desde los momentos más duros y brutales hasta los más divertidos y livianos donde hay baile. Por mi parte quisiera resaltar la producción y el amor evidente que se ha depositado sobre este film que tardó en completarse 4 años, un lapso de tiempo que requiere de mucha vocación cinematográfica para no volverse loco en el intento. El poster de este post reza: "Visually Ravishing", lo que quiere decir "Visualmente Espectacular", y realmente es así, el cuadro cobra vida a través del movimiento, pero también como consecuencia del uso de los colores y la combinación de la herramienta digital con un puesta escenográfica digna de las mejores obras teatrales mundiales. Repito, no vayan buscando una historia convencional con inicio-nudo-fin porque se van a pegar un embole gigante. Mejor vayan predispuestos a vivir una forma de arte cinematográfica distinta, que puede o no gustar, pero que definitivamente se merece el respeto de la audiencia.