Los salvajes de siempre "The Expendables 2" es todo lo que el fan de la acción noventosa está esperando y más. Muy inteligente y despierto resultó ser el loco Stallone que parece haber puesto de moda un subgénero de la Acción que tiene su sello propio y empieza a pisar fuerte. Es exagerada, es absurda, está plagada de referencias a los clásicos, es.. divertidísima! Toda su exuberancia está pensada cuidadosamente, no se toma demasiado en serio a sí misma y no quiere ser algo que no es. En estos 3 pilares creo que se apoya el éxito de esta peli que reúne a las grandes leyendas de los tiros y las tompradas, figuras como Bruce Willis, Jason Statham, Jet Li, Chuck Norris, Jean-Claude Van Damme, Arnold Schwarzenegger, Dolph Lundgren, el mismísimo Sylvester Stallone y más. Los que se sienten atraídos hacia este tipo de entretenimiento quieren ver a sus ídolos de la adolescencia empuñando la ametralladora más salvaje y gigante que se pueda cargar mientras tiran algunas de sus frases más célebres, quieren verlos desplegar su destreza en la lucha cuerpo a cuerpo, quieren ver pedazos de villanos volando por la gran pantalla, quieren situaciones de tensión y adrenalina bien macha, y "Los Indestructibles 2" es un film que definitivamente no escatima en ninguna de estas cuestiones para satisfacer los deseos de sus seguidores. El director Simon West ("El Mecánico", "Tomb Raider", "Con Air") retoma bastante bien el camino que impuso Sylvester con la 1ra entrega y termina por consolidar la franquicia que parece tener para ofrecer varias misiones más, incluso con una entrega paralela de "Indestructibles" femeninas! Si no sos del tipo de espectador que gusta de la acción descontrolada y encuentra divertida la ironía de la trama, ni te gastes porque te va a parecer un moco gigante sin otro sentido más que poner en pantalla de vuelta a esos actores que te embolaba ver en películas como "Comando", "Duro de Matar", "Soldado Universal" o "Rambo". Si lo que estás buscando son trompadas, armas automáticas perforando cuerpos y ver a tus ídolos en acción, ni lo dudes, esta peli te va a entretener como en los viejos tiempos y te va a dejar con ganas de más. Estos viejitos se la bancan un fardo.
Esos pegadizos 80's "La Era del Rock" es un musical, una peli fresca, divertida, liviana, con algunas estrellas de peso en Hollywood (Tom Cruise, Catherine Zeta-Jones y Alec Baldwin entre otros) y no mucho más. Si vas con esa mentalidad a verla en la gran pantalla seguramente la disfrutes y te quedes con alguna que otra melodía ochentosa pegadiza dando vueltas en la cabeza. Como saben los que leen mis críticas regularmente no soy para nada fan de los musicales, o mejor dicho, de los musicales modernos... me producen una suerte de caries psicológicas, me agotan y empalagan hasta la desesperación. Sé que hay muchos por ahí que comparten mi fobia hacia el tratamiento moderno de este género, pero debo reconocer que de vez en cuando aparece algún trabajo que vence mi prejuicio, me hace entrar en la onda cantarina y termina enganchándome. Los grandes musicales de antes como "Singin' in the Rain", "Mary Poppins" y "West Side Story" son buenísimos, pero a mi criterio no ha habido nada similar en el cine moderno salvo ese trabajo magnífico de Rob Marshall en 2002 llamado "Chicago". ¡Ojo!, "La Era del Rock" no es un joya como aquellas producciones, pero sí logra sacarnos por momentos de esa sensación de estar nadando en una pileta de almíbar y despierta un poco de melancolía sobre esa típica fantasía ochentosa de convertirse en una gran estrella del rock mundial. Por momentos mezcla el rock y el pop con mucha astucia, pero también hay otros en los cae en las mismas mañas de sus pares endulzando demasiado la interpretación o no otorgando una pausa necesaria al espectador entre canción y canción para que pueda procesar si le gustó lo que acaba de experimentar. La pareja protagonista tiene talento musical (Julianne Hough y Diego Boneta), pero no alcanzaron el carisma necesario para sacar algo fabuloso de una producción que con varios huecos en la trama se planteaba como burbujeante. Se disfruta, tiene algunos momentos divertidos y una que otra versión pegadiza de clásicos inmortales de fines de los '80. Los grandes nombres de Hollywood estuvieron un poco desperdiciados y cumplen una función bastante accesoria en el film. Lo mejor, Mary J. Blige que con pocos minutos en pantalla hace notar su presencia con una voz increíble.
El poder de la paz "The Lady" o "La fuerza del amor" (traducción cursi si las hay) es una biopic sobre la figura de Aung San Suu Kyi, una política birmana que representa la lucha moderna por la paz usando únicamente métodos pacíficos como lo hizo en su momento el gran Mahatma Gandhi. Lamentablemente no es tan conocida como lo fue el pensador indio, lo que seguramente derivará en que su historia sea menos tenida en cuenta y siga en el anonimato para mucha gente. La Señora, como suelen llamarla en su país, es una mujer que ha pasado más de 15 años privada de la libertad luchando por el cambio en la política birmana y los derechos humanos de sus compatriotas, teniendo que renunciar a su cómoda vida familiar en Inglaterra e incluso estar ausente durante la muerte de su esposo, el escritor Michael Aris que falleció en 1999 como consecuencia de un cáncer de próstata. Este es uno de esos casos en los que la realidad es mucho más interesante que la ficción, mucho más emotiva e inspiradora. El director francés Luc Besson logra captar maravillosamente la esencia de esta figura contemporánea, ofreciendo una puesta completísima sin olvidar que el espectador además de estar aprendiendo sobre la vida de Aung San Suu Kyi, está asistiendo a ver un entretenimiento cinematográfico. El comienzo del film es vigorizante, épico y atractivo, bien al estilo Besson, pero luego se calma y se dedica a construir una trama que a pesar de haber quedado un poco larga para mi gusto, narra con mucha pericia los momentos más importantes de la vida de Aung San. Tiene momentos de tensión fuerte, emotivos y hasta históricos, en los que se puede disfrutar de una Michelle Yeoh impecable en rol protagónico y un siempre creíble David Thewlis (Michael Aris). Una muy buena historia contada por un talentoso, que más allá de sus altibajos siempre puede sorprender como lo hizo en este caso. Si la peli no llega a salas comerciales y sos de los que disfrutan de un buen biopic, no dudes en alquilarla y aprender un poco más sobre una mujer que venció al miedo y la angustia para lograr un hito importantísimo en la historia política del mundo.
Verhoeven te queremos Esta es la típica remake que siempre espero que me sorprenda y a la que voy a ver con expectativas altas, algo que me doy cuenta debo comenzar a regular para que la decepción no pegue tan fuerte. La verdad es que la versión original de 1990 de Paul Verhoeven ("Robocop", "Starship Troopers") marcó una parte importante en mi gusto cinéfilo hacia el cine de ciencia ficción. Recuerdo tener unos 10 u 11 años allá por 1994 cuando vi este film por 1ra vez presentado por la gran Jorgelina Lagos (NO Virginia Lago) en un canal local de Córdoba... me había fascinado, era algo muy original y futurista, Schwarzenegger viajaba a Marte y se unía a la resistencia, se trompeaba con todo lo que se le cruzaba en el camino incluyendo a su esposa que resultaba ser una asesina contratada para eliminarlo... era fabuloso. Lamentablemente para esta nueva versión se recortó gran parte del atractivo que presentaba la trama original y se dejaron algunos aspectos que al final de cuentas no sumaron lo que esperábamos. Estoy de acuerdo con los fans que se quejan del cambio de escenario de Marte a la Tierra y del hecho de haber suprimido a los personajes mutantes que llenaban de color la versión original... era de lo más copado del film!! Esa escena de la pesadilla de Arnold en la que cae fuera de la zona protegida del planeta rojo y se le empieza a inflar la cara como un globo a punto de explotar! Otro error garrafal fue incluir a un ejército de bots copiados de la película "Yo, robot"... ¿qué onda? nada tenían que hacer en esta remake, lo que único que aportaron fue frialdad y superficialidad a la historia. Colin Farrell le pone su personalidad a Quaid/Hauser y sale airoso, lo de Kate Beckinsale es bastante respetable también y la confirma como estrella de acción, pero lo de Jessica Biel como Melina se quedó bastante corto. Los efectos especiales son bárbaros y hay buenas secuencias de acción, pero se ratifica el hecho de que un excelente aspecto técnico no te arma un espectáculo verdaderamente interesante. Verhoeven planteaba dentro de su mundo de ciencia ficción aspectos políticos e ideológicos que te clavaban en la mente, en cambio Len Wiseman ("Inframundo") se concentró más en entregar una película estilizada y atractiva visualmente. Se olvidó que el "key" de la cuestión pasaba por la trama.
Colmillos y hachazos Sí, es una película que muestra al prócer norteamericano hachando vampiros a diestra y siniestra, pero es mucho más entretenida de lo que parece si uno se deja llevar. El director Timur Bekmambetov ("Guardianes de la noche", "Se Busca") se une con la productora de Tim Burton para dar vida a una historia bizarra, que mezcla el cine clase B con el mainstream, que debe ser vista como lo que representa, un entretenimiento experimental que combina el mundo fantástico y oscuro de Burton con la excentricidad de Bekmambetov. Por supuesto no estamos ante una obra maestra del cine fantástico de acción, pero si es mucho más pasable y atractiva que otras propuestas vampíricas varias como la saga Twilight o el Van Helsing de Stephen Sommers que realmente fue una basura. La trama tiene cierto grado de elaboración, por momentos seduce, interesa al espectador sin subestimarlo y siempre le deja en claro que está viendo al luchador más fervoroso de la abolición de la esclavitud manejar un hacha cual maestro kung fu para cortar vampiros en pedacitos. No intenta engañar, y eso es muy valorable. No es un entretenimiento para toda clase de público, estarán aquellos que sólo por el nombre de la propuesta decidan pasarla por alto, están los que aceptarán ir a verla y saldrán indignados y también están aquellos que sin mucha expectativa y con ganas de entretenerse un rato se llevarán un sorpresa agradable que los transportará a la dimensión bizarra de un pasado paralelo. Repito, no es una peli trascendente en lo absoluto, pero entretiene con buenos efectos, secuencias de peleas dinámicas, la estética burtoniana y una historia que safa decorosamente del ridículo al que muchos la condenaban. Lo estúpido no es ver la película, sino verla tratando de filosofar acerca de si es fidedigna a ciertas cuestiones históricas, el tratamiento que hace sobre la esclavitud, la guerra de secesión y demás yerbas... muchachos, el título lo dice todo, es para pasar un momento de cine clase B con el toque de dos locos talentosos del séptimo arte. Y sí, el protagonista es una mezcla perfecta entre los genes de Liam Neeson y Eric Bana.
Un robo que se fue por las ramas "¡Atraco!" es un coproducción argentina/española que cuenta la historia del intento de robo de las joyas de Eva Perón a una importante joyería española ubicada en plena Gran Vía en Madrid. El director catalán Eduard Cortés hace una adaptación libre de los hechos ocurridos en 1956 y compone un Thriller con algunas notas de comedia que logra entretener y sorprender por su producción, pero que no llega a generar la hipnosis y la tensión de otros grandes trabajos como "El Secreto de sus Ojos" o "Elefante Blanco". Fue bastante promocionada y anticipada por la participación de Guillermo Francella, que desde su interpretación como Sandobal en la película argentina ganadora del Oscar, no para de recoger elogios entre los espectadores, y aquí en "¡Atraco!" también cumple componiendo muy bien a un ex guardaespaldas de Evita a la cual ama e idolatra. La sorpresa interpretativa la da Nicolás Cabré, que debo admitir no es santo de mi devoción, pero en este film supo encontrar muy bien al personaje y ofrece momentos verdaderamente buenos y hasta divertidos. Fanego y Jordi Martínez completan muy bien el reparto elevando aún más la calidad interpretativa. La historia de "¡Atraco!" es interesante, los actores buenos y la producción es maravillosa... entonces, ¿cuál fue el inconveniente que no la dejó brillar en todo su esplendor? En mi opinión, hay varios espacios planos en el guión, la adaptación de Cortés no logra producir ese movimiento interno fuerte en el espectador que lo involucre, que lo atrape, sino que se va por las ramas y termina entrelazando muchos géneros juntos que no llegan a cerrar (Romance, Comedia, Drama, Thriller). Debería haberse jugado un poco más, hacer el policial bien negro o la sátira completa, apelar más de lleno a la emotividad o distanciarse con frío cálculo de director europeo, no querer abarcar tanto y mostrar un camino claro al público, pero por el contrario se lo termina recargando de situaciones que no surten el efecto deseado y dan la sensación de estar incompletas. Una buena peli que podría haber sido una gran peli.
El verdadero sabor del encuentro "Amigos Intocables" es una comedia/drama de esas que apelan con mucho empeño al plano sentimental, que tiene varios clichés y que no innova en la trama, es verdad, pero no se puede negar que la historia está muy bien contada y que tiene un atractivo difícil de encontrar en otros productos del género. Para empezar el juego que se plantea entre los momentos cómicos y los dramáticos está elaborado maravillosamente, aprovechando las diferencias extremas entre sus 2 protagonistas, pero no las diferencias raciales y socio económicas que critican tan fervorosamente los idiotas que hacen filosofía barata con una comedia de buenas intenciones, sino que me refiero a las distintas personalidades que funcionan como engranajes de un reloj suizo. Philippe, interpretado maravillosamente por Fraçois Cluzet, es un tipo que más allá de los inconvenientes que le deparó la vida (quedó cuadripléjico en un accidente y su familia no se quiere hacer cargo) tiene el espíritu dispuesto a seguir adelante, pero para eso, necesitará el empujoncito (o topetazo) de Driss, un buscavida de esos que cargan con todo el carisma natural que Dios le puede llegar a dar a una persona, carisma que también es mérito del actor que la da vida, Omar Sy. El mensaje es simple, las personas pueden encontrarse si están dispuestas, no importa de donde vengan ni que bienes tengan, lo importante es ver al otro y tener ganas de crecer como persona. Todas las críticas que hablan sobre una ofensa a la inteligencia del espectador que tan tonto y maleable es que se come un sapo de adoctrinamiento socio-político (porque uno es negro, pobre y tiene onda, mientras que el otro es blanco, rico y aburrido), no son más que quejas snobistas, mal intencionadas y que lejos están de querer salvaguardar la inteligencia del espectador, lo que les interesa es hacer sociología barata para parecer más inteligentes de lo que son buscando ofensas donde no las hay. Al que le quepa el poncho, que se lo ponga. Personalmente, "Amigos Intocables" me parece una comedia más que digna de ver, que sin ser lo mejor del género, logra que pasemos un rato muy disfrutable, emocionando con el ideal de encuentro y no utilizando golpes a la ingle para sacarle un par de lagrimitas al público (aunque las lagrimitas llegan igual). Buena trama, buenos actores, buenos momentos, buen cine.
La misma nada "Chernobyl Diaries" es lamentablemente otro paso en falso para el género de Terror que últimamente viene haciendo agua a lo loco. La idea de utilizar un presupuesto bajo y gastar gran parte en la promoción del film debería estar asociada a una entrega que ofrezca algo distinto, que de cierta manera sorprenda gratamente al espectador... este no es el caso. El presupuesto bajo se nota y mucho, no por la falta de grandes efectos, sino por las pobres interpretaciones de sus protagonistas que deben haber costado bastante baratos. Un grupo de jóvenes, medio estúpidos por supuesto, están viajando por Europa y entre toda la joda que cargan y las ganas de vivir nuevas experiencias deciden contratar un tour medio clandestino para conocer Chernobyl, aquella ciudad de Ucrania que sufrió en 1986 el sobrecalentamiento de uno de sus reactores nucleares produciendo la muerte de 31 personas y la evacuación de todos sus habitantes. Bueno, en la vuelta de tuerca de esta historia de terror sobre lo sucedido en la vida real, se plantea un trama en la que los jóvenes se encuentran atrapados en la ciudad junto con el guía por un desperfecto del transporte en el que viajaban y comienzan a ser perseguidos y reducidos por personas mutantes que se quedaron viviendo en Chernobyl... Ok, no era la mejor trama del mundo, pero podría haber funcionado un poco mejor si se hubiera trabajado más sobre las motivaciones y características de estos habitantes mutantes y no tanto en la búsqueda del susto berreta con situaciones de gritos descontrolados y movimientos de cámara bruscos. En vez de conformar el elemento principal de terror del film, estos habitantes afectados por la radiación son un mero adorno, están pintados casi toda la peli. "Terror en Chenobyl" es mala e indefendible, no da miedo en ningún momento, no hay clima de tensión y los protagonistas tienen cero carisma, por lo cual nos da lo mismo si se los morfan los mutantes o se mueren de un tropiezo. No recomendable ni para los amantes del género.
La humanidad de los héroes Se me hizo muy difícil ser completamente imparcial para realizar esta crítica ya que soy un fan absoluto de la saga de Christopher Nolan, un director que a través de este y otros trabajos demostró ser un distinto, un visionario, un talentoso creador de mundos maravillosos. Mi cinéfilo interno quiere ponerle la mejor nota a esta última entrega, el cierre perfecto, pero siendo objetivo debo detenerme en algunas cuestiones que no llegaron a ser tan increíbles como en "El Caballero de la Noche". El cierre que le da Nolan a la trilogía es muy bueno, fiel a su estilo y no defrauda al seguidor, pero no llega a ser excelente, no logra volarle la cabeza al espectador. Como puntos más altos de este film voy a remarcar en 1er lugar la labor del cast completo destacándose la actuación del enorme Michael Caine (Alfred), un artista con una presencia hipnótica y que en esta 3ra entrega directamente se afana las escenas en las que participa aportando la mayor carga emotiva del film. Otro aspecto sumamente positivo es la elaboración de los personajes que hace Nolan, humanizando a cada uno de ellos, acercándolos al público de una manera muy profesional. Estamos viendo Batman, el héroe enmascarado de una ciudad totalmente ficticia luchando contra sicópatas amantes del caos disfrazados de payasos, mujeres gatos y guerreros de las sombras pero aún así, el director logra hacerlos creíbles, posibles, los hace conectar con el espectador sin imprimirles superpoderes extraordinarios, simplemente los humaniza. Finalmente, el personaje de Anne Hathaway, Selina Kyle (en ningún momento se la llama Gatúbela), resulta muy interesante para seguir desarrollando en posibles spin-off de la trilogía. Hay otro probable spin-off que es sorpresa!! Ahora la parte no tan buena... las comparaciones son odiosas pero es imposible no pensar en su predecesora "El Caballero de la Noche" que fue una verdadera joyita del cine. Siempre resulta difícil cerrar historias ricas como esta, sino pregúntenle a los hermanos Wachowski con la trilogía de Matrix. Terminar "Batman" significó un verdadero desafío que se superó pero sin la espectacularidad que esperábamos, sin llegar a crear la tensión, el drama y la locura que se logró con la 2da entrega. Los villanos no llegaron a transmitir esa sensación de que realmente no tenían nada que perder como sí lo hizo The Joker (Heath Ledger) e incluso, hay algunos aspectos un tanto novelescos que no creo hayan sido los más adecuados para presentar a estos que debían ser los malos más memorables de la saga. Me despido contento con los resultados y el talento de un tipo que sabe hacer muy buen cine, pero me queda ese gustito un tanto amargo de haberme querido volar la peluca con un cierre que finalmente fue correcto pero no magnánimo.
El hermano bobo de Borat Lamento no coincidir con muchos colegas, pero "El Dictador" me supo más a la fallida "Bruno" que a esa gran comedia ácida y original que fue "Borat". No hay dudas de la capacidad de Sacha Baron Cohen para la comedia, de hecho creo que es el exponente más auténtico y relevante de los últimos años, pero esta nueva entrega de humor políticamente incorrecto no le llega ni a las rodillas a lo que fueron en su momento las andanzas del conductor de TV kazajo llamado Borat. Lo bueno de esa 1ra colaboración entre Baron Cohen y el director Larry Charles era el despreocupado uso de la discriminación, la violencia de género, la religión y demás temas tabú para hacer humor ácido y crítico hacia la sociedad que componemos entre todos, seamos negros, blancos, musulmanes, cristianos, ateos, etc., pero no debemos olvidar que otro golazo de ese proyecto fue presentar el film con un formato de tipo documental, donde muchas de las situaciones parecían no estar esayadas y ser parte de la locura que sembraba el personaje, lo que le dio ese sello realmente bizarro y original. Con esta 3ra colaboración (la 2da fue "Bruno") se deja de lado el formato "documental" y se la filma como cualquier comedia default que podemos ver año tras año en la gran pantalla, siguiendo el perfil humorístico de Baron Cohen pero añadiéndole gags demasiado forzados y predecibles, seguramente introducidos por el aparato comercial de los estudios que producen la peli. Hay diálogos que son muy acartonados, algunos chistes muy pavos como el tema de las ejecuciones, el interrogatorio con John C. Reilly, los insultos del ministro chino y el desenlace es bastante pobre también. Tiene algunos buenos momentos que la colocaría por encima de "Bruno" pero se queda en el camino entregando una historia bastante mediocre. En el cine el efecto contagio es palpable, la risa se propaga rápidamente, pero si nos abstraemos un poco y pensamos si realmente es divertido lo que está sucediendo en pantalla nos daremos cuenta que hay mucho chiste fácil y no tanto ingenio en la construcción del humor. Sólo para aquellos que están buscando desconectarse un poco de la rutina diaria y tienen la carcajada dispuesta a dejarse seducir por algunos chistes viejos y de poca elaboración.