Locura no apta para todo público Sucker Punch o Mundo Surreal es la última realización del director Zack Snyder, quien también estuvo a cargo de las direcciones de Watchmen y 300. Si vieron estas 2 películas preverán que esta nueva entrega está cargada de efectos visuales espectaculares, mucha acción y una actitud muy Rock & Roll, que son sellos de Snyder. A partir de la creciente fama del director debido a sus trabajos más famosos, se creó una gran expectativa por el estreno de esta cinta, sobre todo entre los fans de la fantasía, los buenos efectos especiales y la acción desmedida que seguramente no se verán defraudados con el resultado final de este loco capricho compartido entre el director y el guionista (Shibuya). Los fans de los comics y del ascendente animé seguramente también se sentirán a gusto y reconfortados, de que alguien en este mundo, fue lo suficientemente voluntarioso para pensar un film que seguramente le abrirá la puerta a otras mentes creativas que poco conocen de límites. Dicho esto, pensá vos que estás leyendo esto, si te identificás con los gustos del perfil que tracé del espectador satisfecho, porque si no te identificás, seguramente encuentres que esta película es absurda y que te aturde. Es clave aclarar que habrá aquellos que la adoren y aquellos que dirán que es la peor basura que vieron, y generar esa polaridad habla de la valentía del director. En lo personal, creo que Sucker Punch es buena, pero no termina de encantar. Comienza con una historia muy buena, fuerte, con una banda de sonido que se mantiene bárbara durante toda la película (me compró particularmente la secuencia de acción musicalizada por Army of Me de Björk que me encanta) y con efectos tanto visuales como de sonido excelentes. Luego comienza el esquizofrénico viaje de la protagonista Baby Doll (Emily Browning), que acompañada de Sweet Pea (Abbie Cornish), Blondie (Vanessa Hudgens), Rocket (Jena Malone) y Amber (Jamie Chung), bajo la influencia de la Dra. Gorski (Carla Gugino), pasarán por una serie de pruebas que involucran dragones, orcos, samurais y demás, que nos recordarán inevitablemente a otras películas como El Señor de los Anillos, Hell Boy, Tank Girl y Kill Bill. Y es aquí donde el film debería encantarnos, pero en vez de eso termina aturdiendo un poco, exponiendo una exageración, que en mi opinión, es el punto más fuerte y débil de la película. Se mezclan aspectos duros de los personajes y la vida, algo que siempre atrae, con algunas bobadas de película cursi al estilo "Amigas por siempre" creando un cóctel, que termina en algunos casos, emborrachando de más al espectador que no sabe si lo que vio fue algo magnífico o una sarta de huevadas, por lo cual se debe ser un poco más cuidadoso en el futuro. Fantaseosos y comiqueros ¡Regodeense!, a los seguidores y gustosos de las películas serias y dramáticas, ¡No pierdan el tiempo! Finalmente, es innegable que Zack Snyder es un loco muy ondeado y con mucho Rock Cinematográfico, que con aciertos y fallas está pisando fuerte, y quien sabe, capaz lo mejor está por venir.
Sentimiento que no penetra Ondine (Amor sin límites) es la última película dirigida por el respetado director Neil Jordan, quien también estuviera al frente de producciones muy recordadas como "Entrevista con el Vampiro" (peliculón) y "Juego de Lágrimas". En esta ocasión presenta otro drama en tono de fantasía, que tiene varios altibajos durante sus 111 minutos de duración, un poco excedido para la trama del film. Lejos de ser colocada en la misma canasta de las películas que nombré anteriormente, Ondine trae una historia que resulta interesante, pero que no enamora, sólo produce un buen sentimiento de tipo superficial... como apreciar bastante a alguien, sin llegar a quererlo sinceramente. Syracuse (Colin Farrell) es un pescador humilde de las costas irlandesas, alcohólico, separado, aunque no todo es malo en su vida, ya que tiene una hija de esas que todos quieren tener por su personalidad procaz e inteligencia, características inusuales de ciertos niños que los hacen extremadamente simpáticos. Un día común de pesca por el mar, levanta en su red a una hermosa joven, algo que al principio resulta inexplicable, pero que luego comienza a tomar forma cuando entra en juego la cultura irlandesa, que siempre ha estado llena de cuentos fantásticos sobre ninfas y sirenas. La mujer, que se hace llamar Ondine (Alicja Bachleda), comenzará a cambiar la vida de la familia de Syracuse, pero como toda rosa, viene con algunas espinas, en este caso, un malvado sireno que la persigue para que vuelva a donde pertenece. Creo que la fábula de la ninfa, combinada con un muy buen trabajo de captación de la cultura irlandesa, hace que la cinta se salve de caer en el típico melodrama romántico en tono de film independiente. Por momentos resulta muy atractiva, con algunas escenas dignas de guardar en la memoria (la hija de Syracuse, Annie, se roba la película), pero por otros, se torna lenta y un poco absurda, presentando situaciones que parecen como de relleno. Para ir cerrando, es una linda historia, que por momentos lo transporta a uno a ese mundo fantástico donde todo puede pasar, y por otros nos hace mirar el reloj para saber cuanto falta para que termine, lo que la convierte en algo irregular. A muchos no les va a gustar, por el tono sombrío y lento, por lo que deben tener precaución al momento de decidir ir a verla.Yo pienso que es buena, pero no será una historia trascendente en absoluto.
Choque cultural delirante Un cuento chino es la última película de Ricardo Darín dirigida por Sebastián Borenzstein, hijo de Mauricio Borenzstein, mejor conocido como el legendario humorista Tato Bores. Esta vendría a ser su 3ra película, siendo las anteriores "Sin Memoria" y la premiada "La suerte está echada". En esta ocasión nos trae una historia simple en la cual un ferretero de Buenos Aires, argentino de cepa, se ve involucrado con un chino llamado Jun que se encuentra perdido en nuestro país en busca de su único familiar. El choque cultural de los personajes sumado a las personalidades de cada uno, dan como resultado un cóctel de 93 minutos de comedia de alta calidad, inteligente, con algunos toques históricos y dramáticos que hacen que el film tenga muy buen ritmo a lo largo del metraje. Darín está en su mejor momento, con El secreto de sus ojos, Carancho y ésta última interpretación que lo consagra como el actor más versátil que tiene el cine argentino. Acompañan a Darín en la cinta Ignacio Huang, el chino que en realidad vive en Argentina desde los 11 años, es diseñador gráfico y estudia teatro en la escuela de Norman Briski, junto a los actores Iván Romanelli (el gordo Liberosky del Much Music) y Muriel Santa Ana (Ciega a citas), con papeles secundarios pero que cumplen muy bien con su labor. Para resaltar, la dupla protagonista tiene muy buena química, creando momentos de muchísima risa, al punto de que solo los gestos e insinuaciones de cada uno de los protagonistas, mantiene tentado al espectador todo el tiempo. El concepto del "anti héroe" está muy bien aplicado por el director, presentándonos a Roberto, el típico argentino gruñón que se la pasa insultando y criticando a las personas, pero que a la vez, tiene problemas de socialización y algunos comportamientos extraños dignos de ser analizados por un buen psiquiatra. ¡La vaca como símbolo de la historia de ambos protagonistas, me pareció algo fabuloso y original! En fin, Un cuento chino es una película que le hace muy bien a nuestra historia cinematográfica, que aporta mucho en versatilidad al buen momento que está pasando nuestro cine y que demuestra que en Argentina hay mentes creativas brillantes que pueden crear entretenimiento de calidad. ¡Sin duda una peli que no hay que dejar pasar!
Perdido en la oscuridad de la caverna Sanctum es en 1er lugar un film dirigido por Alister Grierson y en 2do lugar producido por James Cameron, algo que en las publicidades gráficas, como se puede ver en esta foto y en otros posters, fue manipulado para hacer creer que esta era la nueva película de Cameron. Si el aclamado director apadrinó toda esta estrategia sin haberse drogado antes, se podría decir con seguridad que no fue inteligente y metió la pata, ya que esta cinta lejos se encuentra de ser colocada en el mismo grupo de Avatar o Titanic. La historia está basada en un hecho real, en el cual 15 espeleólogos y buzos quedan atrapados, en un sistema de cuevas todavía no exploradas por la humanidad, debido a un fuerte Huracán que llegó antes de tiempo y que comienza a inundar todo el sistema mientras los protagonistas luchan por escapar con vida. Hasta ahí hay un hecho que podría haberse convertido en una gran película de aventura, pero en vez de eso esta co-producción americana y australiana, nos entregó 108 minutos de entretenimiento mediocre y poco original. Los primeros 50 minutos se puede decir que son buenos, comienza con gran ritmo de aventura, un buen uso de efectos visuales, la fotografía es muy buena y se nota la influencia de Cameron y el uso de su sistema de cámaras de alta definición, pero a medida que sigue avanzando la historia se vuelve cada vez más cliché y menos entretenida. Un padre que es buen tipo, pero como ha pasado tanto tiempo concentrado en su trabajo se volvió torpe en la relación con su hijo, el rico aventurero que la termina jugando de malo (copia total de la película Límite Vertical), muerte escalonada de personajes, es decir, de los menos importantes a los más relevantes, y así toda una seguidilla de elementos que desencantan al espectador que en la primera parte seguramente pensó que a pesar de las advertencias podría terminar saboreando un film de calidad, pero la realidad es que no lo es. Y el problema no es la ejecución, sino el guión, que terminó agregándole interacciones e historias que arruinan lo que podría haber sido la historia real contada de manera espectacular. Como siempre digo, somos todos distintos y tenemos gustos diferentes, por lo que puede haber espectadores a los que les parezca que la aventura si los entretiene, pero estoy seguro que a la mayoría les parecerá que la película se queda muy corta y carece de originalidad. La cinta termina centrándose en un rubio carilindo, con poco carisma, Ioan Gruffudd (El hombre de goma en Los 4 fantásticos) hace un papel triste y el personaje de la novia alpinista que parecía prometer termina siendo una decepción. Para resaltar el rol de Richard Roxburgh que hace del espeleólogo duro con experiencia y mal carácter, lo demás... quedó hundido en las profundidades oscuras de las cavernas.
Thriller de buena ley The next three days es la Remake del film francés Pour Elle rodado en 2008, en este caso bajo la dirección de Paul Haggis, y protagonizada por Russell Crowe, la ascendente Elizabeth Banks, Liam Neeson y Olivia Wilde. La película cuenta la historia de una familia cuya vida se ve arruinada por el inesperado arresto de Lara Brennan (Banks), la mujer del protagonista, acusada de cometer un asesinato que supuestamente no cometió, por lo que su esposo, John Brennan (Crowe), hará hasta lo imposible por recuperar a su familia. La historia es simple, un cliché casi, pero está encarado de una manera inteligente, que hace de este film un viaje emocionante. Crowe está impecable como siempre, secundado por una serie de actores no tan reconocidos, pero que realizan interpretaciones que aportan al realismo y emoción de esta cinta. Una vez más, se nota la dirección de Haggis, que a la onda de Tony Scott (Asalto al tren Phelan 123, Imparable y Juego de espías) puede convertir las historias más simples en grandes películas taquilleras. Sólo 3 días, logra de manera efectiva mantener el interés de los espectadores, con momentos de tensión extrema, acción, drama y suspenso, en 123 minutos que se pasan mucho más rápido de lo que parece, algo que agradezco siempre, ya que perder 2 horas en alguna boba producción, resulta muy molesto. Por otro lado, tiene algunas cuestiones que a veces no tienen mucho sentido, como un 2do intento de suicidio, la aparición de 2 policías por separado que van tras el caso de Lara y algunas cuestiones más que ustedes encontrarán. Creo igual, que más allá de los errores aparentes, el film en su conjunto logra superarlos para entregar un buen Thriler que de seguro va a entretener a la mayoría. Como remake, está muy bien lograda, pudiendo adaptar las diferencias de la cinta francesa a la realidad de la familia Brennan. Por último, resalto el nivel de realismo con el que se filma la película, donde claramente se puede ver la transformación que lleva de a poco a este hombre común a convertirse en un héroe de acción, no por lo áspero que es, sino por la necesidad de salvar lo único que le permite vivir.
Lejos del Orfanato... Los Ojos de Julia es la nueva producción de terror española dirigida por Guillem Morales, un nuevo director español oriundo de Barcelona, bajo el padrinazgo del conocido Guillermo del Toro (Hell Boy, El Laberinto del Fauno). Protagonizan el film, 2 grandes figuras del cine ibérico como Belén Rueda (El Orfanato, Mar Adentro) y Lluís Homar (Los Abrazos Rotos, La Mala Educación), por lo que uno podría pensar que con tanto talento esto no podía fallar... bueno, no fue así. La cinta plantea la historia de Julia, una mujer que sufre una enfermedad degenerativa de la vista, que día a día va quedando un poco más ciega como le sucedió a su hermana gemela que terminó suicidándose, hecho que le lleva a investigar lo sucedido e involucrarse con un ser que deseará nunca haber conocido, muy parecido a lo que le pasó a gran parte de la audiencia con esta película, yo incluido. He leído por ahí algunos elogios y comparaciones con el terror que planteaba Hitchcock, algo que me parece totalmente absurdo y por lo cual se debe haber revolcado en su propia tumba el pobre viejo. El hecho de que sea una mala copia de Hitchcock, no la hace digna de ser relacionada con el prestigioso director. Por otro lado, ¡Qué lejos que está de parecerse a El Orfanato!, en este caso me parece que el gran Guillermo le pifió, ya que la historia plantea una situación interesante, pero cuando se debe comenzar a redondear el film, se va desmoronando a la velocidad de la luz. Plantea varios clichés del terror a los que ya estamos por demás acostumbrados y que a esta altura parecen ser parte de una burla hollywoodense, algo que no le viene para nada bien al género que ya bastante golpeado está. Comienza como una historia de terror (y así fue promocionada) con el planteamiento de cuestiones sobrenaturales, pero luego se convierte en un thriller sin elementos fantásticos, algo que no estaría mal según mi criterio, aunque en este caso la transición es grotesca y sin un hilo conductor coherente. Belén Rueda está más gritona e insoportable que nunca, emitiendo sonidos que rayan lo sexual más que el grito de una mujer con miedo, haciendo un papel que va a dejar aturdido a más de uno. Sinceramente creo que los amantes de las películas de terror se sentirán muy decepcionados, sobre todos a los que les gustó El Orfanato.
Comedia ligera de reparto pesado Morning Glory es una película dirigida por Roger Michell, quien ha sido responsable entre otras cintas, de las conocidas Notting Hill y Venus. En el reparto también hay estrellas experimentadas, con un talento conocido por la mayoría de los espectadores como Harrison Ford, Diane Keaton y Rachel McAdams, por lo que uno creería que se está por encontrar con la próxima "Alguien tiene que ceder" o " El diablo viste a la moda", pero la realidad es que esta se quedó un poco corta, aunque no puedo negar que si me entretuvo, pero sólo eso, no me voló la cabeza. La cinta se centra en Becky Fuller (McAdams), una excéntrica productora de programas de televisión que está casada con su trabajo, que inesperadamente es despedida. Con tal de volver a trabajar, acepta una propuesta como productora de un programa que va cada día peor, cuyos conductores presentan problemas de ego y personalidad, entre otras cosas, dignos de un diván. El desafío será probarse a sí misma y a los que la contrataron, que tiene el talento necesario para revivir el show y convertirlo en uno de los mejores de Norteamérica. El mayor problema de la película es que los primeros 40 minutos son bastante chatos, con algunos chistes por ahí, pero lenta al fin, hasta que la protagonista decide salvar el programa que produce introduciendo una serie de cambios que llevan a los conductores del programa Collen (Keaton) y Mike (Ford), a desarrollar una relación de odio que entretiene muchísimo y que por momentos hace reír de manera muy honesta al espectador. Un perlita, ¡el tipo del clima y los reportajes que le envían a cubrir!. Esta situación corta a la película en 2 partes bien distintas, una plana y pesada, y otra con buen ritmo y divertida, en la cual el humor se vuelve cada vez más desopilante e inteligente. Las actuaciones están muy bien, sobre todo Rachel McAdams y Harrison Ford que está más gracioso que nunca en el papel del conductor gruñón y amargado. Esperemos verlo en más roles de comedia. Concluyendo, creo la cinta cumple, pero no mucho más. Para pasar un buen momento es bastante útil y entretenida, pero sinceramente no se si amerita todo un programa de ir al cine y pagar un ticket, creo que hay en cartelera películas mucho más interesantes para ver. Aconsejo que si no es seguidor incondicional de alguno de los actores que protagonizan, esperen a que salga el dvd y estén con ganas de ver una comedia.
Malestar obligatorio Lebanon o Líbano se suma esta semana a la cartelera cordobesa que está exhibiendo buenas películas independientes, aunque es una lástima que sea en pocas salas y seguramente con un limitadísimo tiempo en cartel. Dirige este film de 93 minutos, Samuel Maoz, que por la información que estuve recopilando, debuta como director en largometrajes, ya que anteriormente sólo estuvo a cargo de un documental llamado Eclipse Total y de algunos capítulos de series de televisión. La historia retrata una pequeña pero contundente parte de la guerra que sufrió el Líbano en el '82, desde la mirada de un cuarteto de soldados designados al "Rinoceronte", un tanque de guerra israelí que acompaña a un pelotón en una misión que se adentrará en territorio hostil y será protagonista de los horrores de la guerra como pocos se animan a mostrar en las películas bélicas. Para comenzar debo decir que el planteo que ofrece Líbano es inteligentemente desagradable e incómodo, creando una sensación de malestar que lo coloca a uno dentro de ese infame tanque de guerra junto con los miedos, los nauseabundos olores, la ansiedad y la impotencia de los protagonistas, logro del cual se pueden jactar muy pocas películas del género. A través de la mira del "Rinoceronte", se retrata la crueldad indefendible y desgarradora que despliega un enfrentamiento armado, colocando a los 4 soldados en situaciones de las cuales no pueden escapar, sino que sólo pueden aceptar con impotencia y asco. ¿Se abusa un poco en el uso de imágenes morbosas?, sí lo hace, pero yo pienso... ¿no hay acaso una cantidad enorme de films que retratan a la guerra como un video juego que en vez de generar rechazo, invita al espectador a imaginarse con una vincha y una ametralladora en el brazo como algo cool?... bueno, Líbano les puedo asegurar que invita a todo menos a la visión heroica de alguien que toma las armas para solucionar conflictos, y eso me parece muy respetable y en este caso, muy bien logrado por el director. El único inconveniente que le encontré a la historia, citando a un personaje de la película "Vidas Cruzadas", es el "problema de flatulencias incontrolables" de los soldados, que por momentos parecían niños de 10 años llorando por estar en una situación de la que no tenían conocimiento, cuestión que resulta un poco absurda si tenemos en cuenta que los combatientes reciben un entrenamiento previo, y que supongo están conscientes de que manejan un tanque de guerra, un arma de destrucción obscena, pero bueno, detalles al margen, el resultado es espectacular. Creo que el séptimo arte debe mostrar al espectador tanto obras que fortalezcan el corazón, como otras que lo desgarren como es el caso de esta cinta. Hay mensajes que no procesamos por lo anestesiado que tenemos el cerebro, y a veces solo podemos despertarlo con estas inyecciones de incomodidad.
Invasión de cursilerías militares Battle: Los Ángeles es la nueva producción hollywoodense sobre marcianos que quieren exterminarnos para quedarse con nuestro planeta, una historia que al parecer causa una excitación incontrolable entre los grandes estudios situados en la misma ciudad que dicidieron destrozar en esta película de poca monta. Como si cambiar la ciudad que vienen a destruir significara algún tipo de innovación, en este caso, cambian de New York (ciudad que hemos vista ser destruida en pantalla de mil maneras distintas) a Los Ángeles, que es atacada de manera indiscriminada tanto por los aliens que nos invaden como por los marines estadounidenses que pelean por salvar la Tierra. El film es sin duda, una propaganda cursi, empalagosa y decorada del cuerpo de Marines de los Estados Unidos, con diálogos estúpidos, dignos de alguna película destruye neuronas como las que suele dirigir Michael Bay (Transformers, Armageddon, Pearl Harbor), director obsesionado con el poderío bélico norteamericano. En este caso pareciera que es Bay también, pero en cambio el director es Jonathan Liebesman, responsable de otras basuras como Texas Chainsaw Massacre: El Comienzo, y para pena de muchos, es el responsable de la próxima entrega de la franquicia de Furia de Titanes, que con el primer director le erró tremendamente, y con este nuevo no hay muchas expectativas si nos basamos en sus trabajos previos. La cinta está protagonizada por Aaron Eckhart y Michelle Rodriguez, dos famosos actores que la verdad no entiendo como aceptaron semejante producto propagandístico, de mal gusto y que a mí por lo menos, me resultó hasta pesado, largo. Los efectos especiales, el sonido y algunas técnicas de filmación son buenos, incluso Eckhart le da un poco de credibilidad, pero para que una producción se convierta en una buena película debe tener un guión que atraiga, que innove, que atrape, que se mimetice con los aspectos técnicos. En este caso se comete el mismo error de muchos otros films de acción y ciencia ficción, que es concentrarse en efectos y explosiones, dejando de lado lo que realmente encanta al espectador que es la historia, la trama, el desenlace. La película por momentos parece ser uno de esos videos juegos de salón donde uno tiene una ametralladora conectada a la maquina y debe disparar a los malditos marcianos invasores, con la gran diferencia que aquí no somos nosotros los que participamos, sino que estamos viendo un demo del juego accionado por la computadora que dura 110 minutos aproximados, algo aburridísimo. El llamado de atención más grande es que si este tipo de película se sigue repitiendo año tras año, es porque que rinde beneficios monetarios a quienes se encargan de ponerla en pantalla, es decir, somos nosotros mismos los que nos conformamos con explosiones y naves espaciales. Es como esos programas de TV de los que nos quejamos, que decimos que son vulgares y atrofian la mente, pero que en los sondeos de ratings siempre están primeros. Yo les diría, esperen a que salga en el Cine canal y estén un domingo a la noche en su casa sin otra cosa interesante que hacer.
Extraña y placentera combinación Rango es la última película de Nickelodeon Movies dirigida por Gore Verbinski (Piratas del Caribe 1, 2 y 3, La Llamada y Un Ratoncito Duro de Roer, entre otras) que cuenta la historia de un camaleón de ciudad que por accidente cae de un auto en medio del desierto, donde deberá aprender a sobrevivir y buscar su lugar entre una loca y variada fauna de alimañas que conforman un pueblo al mejor estilo western, llamado Dirt. El trasfondo del film hace alusión a la importancia de diferenciar entre lo que es real y lo que no en la vida, junto a la valoración de la verdadera amistad. Lo primero que quiero remarcar, y que debo decir que me encantó, es el tipo de humor utilizado que es muy original, inteligente, arriesgado y que bordea la locura en ciertas escenas. No siempre resulta fácil obtener el permiso para materializar ciertos deseos de los directores, pero aquí claramente se ve que si hubo censuras sobre el humor a utilizar, casi ni se nota, ya que hay escenas de humor negro, irónico y hasta morbo, pero con una mezcla de ternura que hace funcionar muy bien a la cinta. En segundo lugar, la calidad de los gráficos es excelente, con un despliegue de colores increíbles y un uso de los efectos perfecto. Por otro lado, y citando al gran Roger Ebert, "...(¡por fin!) rodada en glorioso 2-D", sin todas las complicaciones que implica el 3-D, sobre todo en nuestro país. Entre las voces que dieron vida a los personajes y aportaron al atractivo de los mismos se encuentran Johnny Depp (Rango), Isla Ficher (Beans), Abigail Breslin (Priscilla) y Bill Nighy (Rattlesnake Jake) entre otros, aunque más que las voces famosas, lo que realmente compra es el diseño de unos personajes que no tienen desperdicio, resaltando el rol de los secundarios, que son divertidísimos. Quizás uno de los problemas que se puede evidenciar es algo muy común entre las películas animadas, que es el objetivo de querer llegar tanto a niños de 5 años como a adultos de 30, 40 años, lo que transforma algunas cuestiones en aburrimiento para los adultos o falta de entendimiento por parte de los niños, pero como esta cuestión es algo generalizado y de práctica común en el cine, no se lo vamos a imputar de manera rigurosa. Yo les diría, Adultos, acompañen a sus hijos a ver este film, que de seguro se llevarán una sorpresa placentera. Para los amantes de la animación, ¡esta es una obligatoria!