Cuatro cintas caseras abren la película como un clásico documental autobiógrafico: en las tres primeras vemos la infancia de la directora, Luciana Bilotti, registrada por su padre con una filmadora VHS en mano. La cuarta muestra un viaje por la ruta, y tras ella, ocurre un quiebre. Un cambio en el modo de registro acompaña un cambio en el pacto con el espectador al pasar del documental a la ficción -si es que podemos pensar los dos términos por separado-. Ambos estatutos mantienen un elemento en común, el viaje en auto de una familia, a la vez que dejan entrever cierta impronta autorreferencial.
El tiempo de trabajo, que ocupa la mayor parte del tiempo de vida individual, es un tiempo doloroso, porque el trabajo enajenado es la ausencia de gratificación. Marcuse, Herbert. Eros y civilización. Barcelona, 1968. P. 54. La atención puesta en los movimientos sobre el asfalto. Los primeros planos de Paulo (Fabrício Boliveira) como conductor de un taxi nos ubican en su presente. La mirada fija, hacia delante, mantiene la seriedad aferrada a su rostro. El cansancio, retratado por una cámara en mano, habla de él y de su deseo de poder cumplir con la promesa de enviarle la cuota alimentaria a Mateus, su hijo; hecho que hasta el momento, no ha logrado.
Leónidas (Nicolás Goldschmidt) sale de la cárcel con la furia en su cara. La sed de venganza se detecta en su mirada, en sus pasos, gestos y cicatrices. El deseo de recuperar el tiempo perdido, de escapar de su pasado -como se condensa en un primer sueño- cobra fuerza cuando se reencuentra con Lourdes (Guadalupe Docampo), su amada, en medio de un escenario árido que los envuelve. Los obstáculos pronto se corporizan, los fantasmas del pasado no parecen dispuestos a dejar de perseguirlos.
Solo abandonas tu hogar Cuando tu hogar no te permite quedarte. Nadie deja su hogar A menos que su hogar le persiga, Fuego bajo los pies, Sangre hirviendo en el vientre. Jamás pensaste en hacer algo así, Hasta que sentiste el hierro ardiente Amenazar tu cuello. Warsan Shire La línea 137 atiende a víctimas de violencia familiar las 24 horas, los 365 días del año, de manera gratuita. Como parte del programa creado por Eva Giberti en 2006, la línea depende del Ministerio de Justicia de la Nación y abarca a cuatro ciudades de Argentina: Posadas, El Dorado (Misiones), Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Resistencia (Chaco); a diferencia de la 144 que funciona en todas las provincias y depende del Consejo Nacional de las Mujeres.
El corte de pelo antes de salir a la ruta. El cigarrillo encendido en el santuario del Gauchito Gil a modo de ofrenda. La noche en el hotel. La ruta otra vez. Todo ocurre a lo largo de veinte minutos, en una especie de ritual que parece repetirse todos los años y donde el silencio apenas se interrumpe por algún intercambio con los empleados que Edgardo Castro -en su versión de actor/director- cruza a lo largo del viaje. La llegada a la casa de los padres abandona ese silencio absoluto para dar con otro de escasas palabras pero donde todo logra comprenderse o, al menos, aceptarse.
La historia del estado es la historia del patriarcado y el ADN del estado es patriarcal. Segato, Rita. Contrapedagogías de la crueldad Una voz fuera de cuadro entra en diálogo con una joven de veinte años, madre de cuatro hijos. Su rostro, en primer plano, explica su deseo de no volver a pasar por una sala de parto. Tiene la decisión de ligarse las trompas de falopio, pero un sistema de salud deficiente obstaculiza el planeamiento de la intervención. La voz de la trabajadora social explica: la lista de espera de más de sesenta mujeres y la dificultad para adelantar su caso, ya que ella no es la excepción sino un emergente de un estado de situación. Cuando le pregunta por el padre del recién nacido y por el cuidado hacia ella, la joven concluye diciendo que con él no se puede hablar. Esa primera escena condensa el conflicto de Niña mamá, la nueva película de Andrea Testa (Pibe Chorro, La larga noche de Francisco Sanctis), o mejor dicho, el conjunto de conflictividades que atraviesan el presente vulnerable de un grupo de mujeres afectadas por una serie de violencias -físicas, psicológicas, simbólicas-, que sufren la violencia patriarcal de un sistema diseñado y reproducido a partir de diferentes modalidades: doméstica, institucional, obstétrica, contra la libertad reproductiva.
Que vivan los estudiantes que rugen como los vientos cuando les meten al oído sotanas o regimientos. Violeta Parra El 4 de Octubre de 2019, en Chile, el Gobierno de Sebastián Piñera dio a conocer la suba de las tarifas en los pasajes del Ferrocarril Metropolitano. Los estudiantes del Instituto Nacional no tardaron en reunirse y buscar una estrategia de lucha para visibilizar el rechazo a esta medida. Lo primero fue un meme y luego la decisión de organizarse entre escuelas para que cada una tome una acción directa en la estación de metro más cercana. La primera evasión fue el 7 de octubre y tuvo como escenario la estación Universidad de Chile. Pronto los medios de comunicación y las redes sociales difundieron otros metros donde la acción se repetía.
(…) se trataba de tres eslabones de cadena, dos de los cuales, los laterales, estaban rotos. El único que conservaba su integridad era el del centro. Y en tanto éste representaba la unidad nacional, el de la izquierda se debía interpretar como el rompimiento de las cadenas tiránicas del marxismo y el de la derecha el rompimiento con un sistema político como el nuestro, que por estar agotado había permitido el triunfo del marxismo (…) Parecía una araña vista desde arriba. Y fue así como se le conoció: la “araña” de Patria y Libertad. Wendling, Manuel. Memorias secretas de Patria y Libertad (1999). ¿Dónde están hoy los sujetos que cooperaron en tirar abajo el gobierno de Salvador Allende? ¿qué hacen? ¿de qué trabajan? ¿cómo viven? Todo ello se pregunta Andrés Wood quien construye un thriller político con una narrativa que deambula entre dos temporalidades y tres personajes. Un film para reflexionar no sólo en términos de hombres y mujeres sino también de discursos e ideologías que circulan, y explican, en cierta medida, cómo es que sobreviven en el sentido común frases como “hay que matarlos a todos”, en un contexto donde los grupos de ultraderecha avanzan a escala mundial.
https://cinemasonor.com/2020/02/18/un-pibe-con-la-remera-de-kiss-fin-de-siglo-castro/
Principios de los 70 en Santiago de Chile. Aún el Frente Popular liderado por Salvador Allende no llegó al poder pero el clima y lo que ocurre de fondo -las voces, los afiches- evidencian que está a punto de suceder. En dicho contexto nos introduce Sebastián Muñoz con una ópera prima prolija y potente que deja a un lado el marco histórico-político para poner su atención en lo que ocurre en una cárcel, con sus propias valores, leyes, usos y costumbres. Un mundo que le toca descubrir a Jaime (Juan Carlos Maldonado) cuando una noche de alcohol termina con el crimen pasional de El Gitano (Cesare Serra). Podría creerse que este es el principio de su final, pero en verdad es sólo un nuevo comienzo.