Siguiendo con el agente Ethan Hunt, de las tres primeras entregas, el debutante director (hablando de películas con actores reales) Brad Bird (Llos Increibles, Ratatouille), nos llega esta entrega llena de adrenalina, explosiones, revelaciones y hasta una que otra escena de melcocha. Situados en la ciudad de Dubai, ante el fracaso de una misión que consistía en atrapar a un maniático que lo único que desea es iniciar la tercera guerra mundial, el gobierno decide eliminar su división, por lo que deberán seguir adelante solos, sin apoyos y entre 4 agentes, con todo y sus secretos y problemas y hasta alguna puntada graciosa. Por ahí ya se habían quejado de la saga, que si tiene muchos altibajos, que si la 2 es aburrida y la 3 no tiene historia. Pero vamos, lo que uno espera al ver la palabra acción, como género de una película no es una historia intrincada con laberintos y giros de tuerca. Una que otra revelación está bien y una línea argumental creíble bastan. Lo que impresiona son las escenas de acción, lo que las secuencias nos hagan sentir a uno como espectador, como por ejemplo, si le tienes fobia a las alturas y de repente ves a la cámara en el piso 200 de un edificio. Es lo que realmente importa aquí Llena de adrenalina, la película cumple con su objetivo: dar dos horas de entretenimiento palomero. Si lo que uno busca es divertirse y tener acción, acá la encontrará, incluido algún taco de ojo para chicos y chicas. Cumple con lo esperado, y aunque el guión no es lo más importante, si lo son las escenas impactantes, con o sin efectos. Vale la pena verla para entretenerse. Dirección cumple, actuaciones, cumplidoras (sobre todo con las escenas sin stunts, ya todos saben que Cruise se arriesgó a filmar en el edificio más alto del mundo el mismo) y acción sin parar.
Hoy les vengo a hablar de la más reciente producción de Jaume Balagueró, director ya conocido por la terrorífica Rec, en mi opinión, de las mejores películas de terror de años recientes (y quizá de todo lo que yo haya visto): Mientras Duermes. Hay que reconocer que el cine español viene en ascenso. Antes hablábamos de actores o directores aislados: Almodóvar, Banderas, Amenábar. Pero eran casos aislados. A últimas fechas ha llegado este repunte de producciones totalmente españolas que han dado mucho de que hablar, por mencionar dos de mis favoritas: El Orfanato y El Laberinto del fauno (aunque esta última dirigida por el mexicano Guillermo del Toro). Uno se pone a mirar el trailer y esperaría una típica producción hollywoodense, que una y otra vez nos entrega remakes y refritos: César es un hombre solitario y amargado, que trabaja de portero en un edificio y no puede ser feliz. Cada día le cuesta mucho trabajo levantarse, pues no tiene un buen motivo para hacerlo: su madre está en un hospital a punto de morir, no tiene esposa, hijas, novia, ni siquiera un hermano con quien pelear. Hasta que descubre que lo qu ele hace feliz es borrar la sonrisa de los demás, especialmente de sus inquilinos. Conoce todos sus movimientos, horarios, hábitos, pero se obsesiona con Clara, la chica guapa del 5B. Creo que hasta aquí no he contado más de lo que debería, puesto que fácilmente me vienen a la cabeza algunos títulos gringos que manejan el mismo concepto, el más reciente de ellos, Oculta obsesión, de este mismo año, con Hillary Swank. Entonces, ¿Qué es lo que hace diferente a esta película? Bueno, en primer lugar, las actuaciones. Luis Tosar, quien interpreta a César,, y que es quien carga todo el peso del filme lo hace de una manera impecable. En ningún momento dudas de él, al contrario, crees en todo lo que hace, y te mantienes al pendiente de sus pensamientos y acciones. Marta Etura, como la siempre sonriente Clara. Se nota una excelente dirección y una discreta pero bien llevada fotografía. En fin. Se junta todo lo necesario para un buen thriller de suspenso. Pero acá la cosa cambia, y no les voy a contar porque la idea es que les atraiga y la vean. Me sorprendió el tobogán de emociones manejados y lo pendiente que se está en cada minuto del filme. Habrá a quienes les parezca lenta, sobre todo porque un buen tramo de la película se desarrolla planamente, sin altibajos, sin efectos, sin nada "destacable". Pero créanme cuando les digo que cada minuto vale la pena. Un film ampliamente recomendable, para aquellos a quienes no les gusta los blockbuster o para aquellos que buscan un rato de entretenimiento, solos o en pareja. Y la próxima vez que le abran la puerta a un "desconocido", lo van a pensar dos veces.
Hace poco salió una noticia en varios medios, donde se acusaba a Los Muppets de ser comunistas. Me pareció algo totalmente fuera de lugar intentar encontrar demonios donde no los hay, considerando que en verdad el comunismo sea un demonio como tal y no un espejismo de lo que el capitalismo nos quiere vender. Pero este no es un blog de teorías económicas. Acá es de cine y como tal, hablemos de lo que nos corresponde sin ponernos a buscarle tres pies al gato. ¿Qué son los muppets? creados en 1964 por el ya fallecido Jim Henson, son peluches o marionetas (o teleñecos, como les llaman en España), que han sido estrellas de varias películas y programas de televisión, siendo un clásico "El Show de los Muppets" entre 1976 y 1981 y más recordado por nuestras generaciones en "Los Muppets Babies" por ahí de los años 90. Su última aparición en la pantalla grande data de la genial "Navidad de los muppets" de 2002, y más disimuladamente en "Los Muppets de Oz" de 2005 (¿alguien oyó hablar de esa?) Pero la que hoy nos ocupa es el más reciente estreno de 2011, simplemente titulada como "Los Muppets" bajo la dirección de James Bobin (Flight of the Conchords), y con la ayuda de Jason Siegel en el papel principal y en el guión; nos traen una película fresca, llena de simpatía, momentos hilarantes, cameos famosos y demás personajes que a más de uno le podrán sacar una lagrimita por la nostalgia, pero sin duda, más de una sonrisa por la genialidad de la película. Walter es el fan número uno de los muppets, y cuando su hermano Gary (Siegel) anuncia que se va de vacaciones a Los Angeles con su novia Mary (la siempre genial Amy Adams), los acompaña en persecución de su sueño que es conocer el teatro de los Muppets; sin embargo, se entera de que un magnate quiere destruirlo y entonces hará cualquier cosa por salvarlo, lo que termina en una campaña por reunir a los Muppets dispersados por todo el mundo y en todo tipo de ocupaciones, para hacer un Teletón y juntar el dinero necesario para pagar el inmueble. El resultado de todo esto es una comedia con ciertos tintes dramáticos, nostálgicos y hasta románticos que harán pasar un rato muy agradable. Quien no esté familiarizado con la cultura pop se perderá varios de los gags de los que se sirve la película. Tanto por los actores que aparecen parodiándose a sí mismos, como de los chistes que hacen entre los personajes. Pero más de una vez reirán y reirán por la película en sí que es enteramente disfrutable. No cabe duda que regresos así se disfrutan. No se abusa de los efectos, y las canciones, típicas de producciones de Disney, y por supuesto de los Muppets son enteramente geniales, tanto que más de una tiene probabilidades de colarse a la nominación por el Oscar a mejor canción original (Man or Muppet es inolvidable). Así que lleven a sus pequeños a disfrutarla pero no se sorprendan si ustedes la disfrutan más que ellos.
Tin Tin no es lo que uno pueda decir una animación o cómic muy conocido en latino américa. Creado por el belga Georges Remi (Hergé) por allá de 1930, su distribución en américa no fue muy extensa. Sin embargo, es claro que existen fans, puesto que la película de la que hoy hablamos tiene detrás de la pantalla a gente de la talla de Steven Spielberg, Peter Jackson y Edgar Wright (y si alguien no los conoce, corra a ver más películas). En fin, que por esos mismos nombres, uno escucha a Steven Spielberg intentando dirigir algo relacionado con el motion capture y debería huir -¿O es que no recuerdan la malísima Expreso Polar con Tom Hanks?- y no por la historia, sino por lo inverosímil de los personajes, sin expresión en la mirada y con una animación mal aprovechada. Pero si ahora le añadimos el mágico toque de Peter Jackson, acompañado por Andy Serkis, maestros consumados de ésta técnica, olviden cualquier falla. Estamos ante la inminente ganadora del Oscar a mejor película de animación, a menos que Chico y Rita de producción española - y que aun debo ver- se cuele y le arrebate la estatuilla; por que es claro que ni Cars 2 ni Rango (aunque con un poco más de chances), son mejores que esta puesta. La película arranca con un evidente homenaje a las caricaturas de las épocas del cineasta, y avanzando lentamente, como a tientas, nos mete de lleno en la trama, de imprevisto; cuando uno menos se lo espera, ya está viajando por el mar en busca del Unicornio, o sus réplicas, mítico barco que sir Francis Haddock heredó a sus tres hijos con el mensaje oculto para encontrar un tesoro. Y se vienen barcos piratas, persecuciones, planes malévolos y demás ingredientes para pasar poco más de 1 hora y 45 minutos entretenido. Los personajes no son precisamente entrañables, pero ojo con Milú, el perro de Tin Tin, que más de una vez roba cámara aunque esté en segundo plano. El capitán Haddock se lleva también unas cuantas palmas y aunque por ahí hay una subtrama innecesaria, nada hay que le impida superar con facilidad las otras propuestas animadas. Se nota la mano de Jackson desde el principio. Hay tomas en las que si uno no estuviera consciente de que la película es animada, juraría que son actores de carne y hueso los que participan en las escenas. El realismo es increíble, y la cámara es ágil, entendiendo que es totalmente ficción y animación y que puede colarse donde quiera y como quiera. No hay límites. El 3D quizá no sea tan espectacular, pero cumple. Y por ello es que ya hay luz verde a una secuela (claro, Hollywood siempre tiene un as bajo la manga, como el capitán Haddock), y será dirigida enteramente por Jackson. Habrá que esperar. Por lo pronto, la película cumple muy bien con lo planeado y es un perfecto platillo para los niños y los no tan niños. Cuando les llegue a su país, no duden en verla. Por cierto, como posdata, hay sistema de calificaciones. El mío será sobre 5 estrellas, así que acá está