Una historia fascinante y emociónate. La escritora inglesa Rachel Seiffert (41) de padres alemanes y australianos se crió hablando las dos lenguas, alemán e inglés. Actualmente vive en Londres, y en 2001 publicó su primera novela: “The dark room”, que se editó en castellano como “El cuarto oscuro” y ganó varios premios. Cuenta la historia de tres alemanes, entre ellos se encuentra Lore, una chica de unos 14 años que intenta llevar a sus hermanos menores a un lugar seguro. La historia trascurre durante la primavera de 1945 cuando los alemanes pierden la Segunda Guerra Mundial. Todo comienza cuando los padres de Lore destruyen papeles comprometedores, fotos, libros y hasta matan al perro de la familia. El padre, un oficial de las SS nazis sabe que lo vienen a buscar, y se despide de todos, porque este sabe que no los volverá a ver. La madre destruye los libros, y le entrega a Lore un juego de cubiertos y joyas entre otras cosas para que las pueda cambiar por comida, junto a sus hermanos menores (una preadolescente, gemelos de unos 7 años y un bebé) debe llegar a la casa de su abuela, atravesando Alemania de sur a norte desde la Selva Negra hasta Hamburgo un recorrido de más de ochocientos kilómetros; no existen medios de transporte y todo es desolador en medio de un país devastado por la guerra. Uno de los problemas que tiene Lore (tiene 14 años) es que fue educada en las Juventudes Hitlerianas, no puede creer que Hitler murió y que Alemania perdió la guerra, ahora se encuentra con cadáveres, heridos, escombros y hambre, durante años la adoctrinaron con ciertas reglas y se siente muy confundida. En medio de dicha travesía se encuentran con un joven misterioso de origen judío Thomas (Kai-Peter Malina) que acaba de salir de Auschwitz y los salva a ellos cuando son detenidos por unos soldados haciéndose pasar por su hermano mayor, pero a Lore no le agrada este hombre por su origen y luego de tanta convivencia ella comienza a sentir algo por ese joven, hasta una atracción sexual, pero a la vez también siente desconfianza. Thomas es enigmático, por momento violento pero también demuestra gestos de ternura. La directora mantiene al espectador atento e interesado, no se apresura en su desenlace y se toma sus tiempos; utiliza planos mayormente cerrados que le permite mostrar a los personajes y darle un toque más intimista, la historia contiene un buenos giros y alguna vuelta de tuerca. Además cuenta con una exquisita fotografía, vestuario y escenografía, no se prohíbe de mostrar los terribles efectos de la guerra que desemboca en el horror, hambre, violencia, saqueo, asesinato y violaciones. La debutante Saskia Rosendahl nos ofrece una muy buena actuación, resultan sólidas las actuaciones de Kai-Peter Malina y Ursina Lardi, estos últimos trabajaron en “La cinta blanca” de Michael Haneke. Este es un film emotivo y que te deja pensando y reflexionando.
En “La Purga Anual” algunos lo hacen por venganza, otros por diversión y solo algunos luchan por sobrevivir. En septiembre de 2013 se estrenaba en la Argentina "La noche de la expiación" con la dirección y guión de James DeMonaco y los protagónicos de Ethan Hawke y Lena Headey, donde el gobierno de Estados Unidos por ley otorga por un periodo anual de 12 horas “Padres de la Patria Nueva” en el que todos pueden cometer cualquier delito con total impunidad, liberando la bestia que llevamos adentro, no pueden llamar a la policía, ni concurrir a los hospitales. Llega la secuela ahora como “12 horas para sobrevivir” con un elenco poco conocido y ambientada en el año 2023. Los personajes son: una mujer soltera Eva Sanchez (Carmen Ejogo, “Código de familia”) que trabaja de mesera y no logra un aumento de la Mrs. Crawley (Lily Knight), Cali (Zoë Soul, “La sospecha”) la hija adolescente de Eva y su padre anciano que se encuentra enfermo. En su casa los tres se preparan para esa noche, se encierran y no desean participar. Pero justo en ese momento surge algo inesperado. Mientras en las calles se encuentran Liz (Kiele Sanchez) y Shane (Zach Gilford) cuyo auto se averió minutos antes de la purga; un sargento de la policía (Frank Grillo, “Capitán América y el soldado del invierno”) que sale a la calle para vengarse de un hombre, en su auto blindado y con varias armas encima. Estos cinco personajes se encuentran en la noche de Los Ángeles y juntos deberán luchar para salvar sus vidas. Se muestra una vez más como algunas personas satisfacen sus instintos más bajos y otros pocos intentan salvar sus vidas pero: hasta donde se encuentran dispuestos a no matar y cuando se encuentra en juego su propia vida o la de un ser querido. Durante doce horas, salen a la calle toda clase de psicópatas y asesinos en un todo vale. Para destacar la excelente dirección de fotografía de Jacques Jouffret (“Hombre en llamas”; “Transformers”), es bueno el equipo de sonido, incluyendo a Willie Burton ("Sueños de libertad", "Indiana Jones y la última cruzada"), entre otros rubros técnicos. Su director y guionista le pone mayor suspenso, tensión y varios sobresaltos en un thriller misterioso, implacable, más despiadado, con varias imágenes de alto impacto, donde en una de las secuencias se ve un micro por las calles ardiendo en llamas, una banda de bandidos enmascarados muy violentos, otros que ocultan sus rostros negros con uniformes paramilitares y armas automáticas, se desplazan en camiones enormes y llenos de monitores, entre otros. Contiene algunas situaciones de video juego, por momentos la trama resulta absurda, con diálogos y actuaciones muy flojas. Este film conto con un presupuesto de unos 9 millones de dólares. Queda abierta para una tercera parte.
El vivo vive del sonso. Esta película en Paraguay resultó ser la más taquillera en su país. Ópera prima del director, productor y guionista paraguayo Juan Carlos Maneglia, junto con su colega Tana Schémbori ellos fundaron en productora en dicho país. Con muy poco presupuesto la filmaron, rodada en una plaza de mercado. Narra la historia de Víctor (Celso Franco), un joven de 17 años que se gana la vida siendo carretillero en el Mercado 4 de Asunción en abril de 2005, él transporta mercadería con una pequeña carreta, sueña ser famoso. En uno de los puestos de electrodomésticos mira la tele y quiere compararse un celular que le mostró su hermana Tamara (Nelly Dávalos). Este joven como tantos otros necesita trabajar, cada uno tiene sus necesidades, y estas pueden ser: comprar medicamentos para algún enfermo en la familia u alguna otra situación, el empleo es escaso, son muchos los que necesitan dinero, y la demanda es poca. Pero un día Víctor recibe una propuesta inusual, transportar 7 cajas de las cuales desconoce su contenido, no puede preguntar nada y menos conocer su contenido, le pagarán 100 dólares cuyo billete lo parten por la mitad y la otra mitad se la darán cuando termine el trabajo, él nunca vio un billete de ese valor por lo tanto desconoce cuántos guaraníes son. La necesidad es muy grande, debe cruzar las 8 manzanas que cubre el Mercado y no le resulta fácil porque le roban una de las cajas, otros carretilleros, entre los que se encuentra Nelson (Víctor Sosa); todos están dispuestos a hacer este trabajo, pierde el celular con el que se comunicaba con su contratista, la policía ronda la zona y entre persecuciones de carretilleros, todos terminan siendo cómplices y terminan haciéndose ñembotavy (palabra en guaraní que significa hacerse el tonto). Otros personajes que son parte de la historia son aquellos que lo contratan a Víctor, Luis (Nico García) y Darío (Paletita Closs) y su amiga Liz (Lali González), Alejandra (Liliana Álvarez), entre otros. El film al encontrarse rodado en las locaciones del Mercado, (casualmente fue en este lugar por contar con muy poco presupuesto) pero este escenario le dio otro dinamismo, resulta atrapante y más realista, como así también las tomas con cámara en mano que le dan eficacia marcando lo que quiere enfatizar, tiene un ritmo estrepitoso, contiene suspenso, tensión, intriga, con toques de humor negro, absurdo, drama y thriller. La trama es sencilla, bien musicalizada, cuenta con una buena idea, muy buena dirección y guión, mantiene al espectador sin saber por varios minutos que contienen las cajas y son muchas las suposiciones: cocaína, oro, dinero, armas, u otros objetos y su desenlace. Las actuaciones en algunos casos son correctas, en otras no tanto.
Con el debut en la gran pantalla grande de Pedro Alfonso y José María Listorti. Dentro de pocos días comienzan las vacaciones de invierno en Buenos Aires y en muchos cines se estrenan distintas películas para chicos, adolescentes y un poco menos para los adultos, y llega esta comedia familiar (sin chicas desnudas ni chistes subidos de tono) de dos directores jóvenes: Fabián Forte (“La Corporación”) y Nicanor Loreti (“Diablo”; el ex editor de la revista La Cosa) buenos profesionales. En esta ocasión realizan su debut cinematográfico: José María Listorti y Pedro Alfonso, y aquí aparece el primer problema que consiste en la actuación; les falta la formación que tienen los actores, la expresión corporal, la técnica, la interpretación es limitada y eso lo suplantan con la buena química y la amistad que han conseguido trabajando juntos en televisión. La trama es sencilla: Matías (José María Listorti, cambio su look y es el productor de esta película) se encuentra divorciado hace dos años de Sabrina (la actriz Anita Martínez, aparece poco en pantalla, una lástima porque no se luce) se pasa reclamándole todo, su ex logra quedarse un fin de semana con su hija adolescente Rocío (Lourdes Mansilla), ella lo considera aburrido y rutinario. Matías es un torpe padre ausente que no sabe relacionarse con ella, y Rody (Pedro Alfonso), un agente de Interpol, se encuentra en pareja con Sabrina y contrata a Matías como traductor ruso para esclarecer un caso, se debe comunicar con una mercenaria rusa Sveta (Ingrid Grudke). Luego aparece en escena el malvado ruso que también busca la palabra clave, Iván (Edward Nutkiewicz, un gran actor desaprovechado debido a que el guion no ayuda demasiado). Comienzan a suceder una serie de situaciones inesperadas e intentan huir con el fin de lograr la misión encomendada, se encuentran rodeados de peligros y para proteger sus vidas, escapan por aire y diferentes ríos utilizando distintos tipos de vehículos; hay persecuciones, luchas y las armas presentes permanentemente. Por momentos parece que los protagonistas intentan tal vez llegar a alguna similitud a la pareja despareja de: “48 horas" protagonizada por Eddie Murphy y Nick Nolte; la saga de “Los Superagentes” (aunque para estos films les faltan algunos elementos) o como aquellas películas disparatadas de Carlitos Balá (quien fue invitado para ver la Avant Premiere). Cuenta con buenas locaciones como cuando el dúo se interna en la selva misionera, pasando Cataratas del Iguazú, ríos de la zona, y otros escenarios. El guión es simple y previsible, con momentos escatológicos como la escena de los vómitos, sin sorpresas, cargada de chistes sonsos, escenas de acción flojas, por momentos pierde el ritmo y la coherencia. Se estrena a pocos días del descanso invernal de los chicos y de algunos adultos, por eso, está pensada para atraer a sus seguidores y fans con una canción pegadiza y un buen marketing.
Vuelve a escena Aviones, esta vez, con nuevos personajes. Esta comedia de aventuras, al igual que en la primera entrega tiene como protagonista a Dusty Crophopper (Voz original Dane Cook), quien en el momento en que nadie creía que podría ganar una carrera alrededor del mundo, su espíritu resultó más poderoso que su motor y logra obtener prestigio y éxitos. En pocos días llegarán varios visitantes a la región por la “Festival anual de maíz” y muchos además vienen a conocer a Dusty. Pero Dusty sale a volar junto a sus compañeros se produce una falla en el motor y luego se entera que esa pieza ya no se fabrica más teniendo que bajar su velocidad al 80%, eso significa el fin ya que no podrá competir más, todo esto produce una gran angustia, pero algo sucede en el lugar y se une a un equipo de aviones bomberos de élite y ahora tiene una misión: ayudar a proteger el Parque Nacional de Pico Pistón de un terrible incendio. La tarea es muy difícil, Dusty tiene oficio y deberá ser un héroe de verdad, se une al veterano helicóptero de rescate y contra-incendios Blade Ranger (voz original de Ed Harris) líder del equipo, exigente, duro, tiene experiencia, un humor limitado, lleno de leyendas y un poco en contra de su voluntad le da un lugar a Dusty; el valiente equipo además está integrado por: Super Scooper Dipper , extrovertida, valiente y fanática de Dusty; el helicóptero de carga Windlifter (Wes Studi) capaz de transportar objetos pesados, hábil e inteligente; el avión de transporte ex militar Cabbie (Dale Dye) que lleva bomberos paracaidistas muy divertidos, ellos son quienes completan el gran equipo. Son una pandilla de vehículos todoterreno conocidos como Los Bomberos Paracaidistas; entre otros personajes increíbles. Todos juntos lucharán contra un incendio de grandes dimensiones. Este film está lleno de mensajes para los niños y porque no para los adultos también, desde su comienzo con una frase haciendo un tributo a los bomberos que ponen su vida en peligro al servicio de la comunidad. Y otro de los homenajes es referenciando a la serie "CHIPS" Patrulla Motorizada, con una breve aparición de Nick “Loop'n” Lopez (Erik Estrada le pone la voz). La trama es simple, nos muestra que pese a las dificultades u obstáculos todo se logra buscando nuevos caminos y afrontando las trabas con voluntad y coraje. Contiene buenos diálogos, va mezclando el drama con varias secuencias de humor y también emociona, los escenarios son bellísimos combinando: buena música, fotografía, bien colorida y varias reseñas de la cultura popular, causando algunas risas entre chicos y grandes. Quédate a ver los créditos finales porque hay escenas extras.
Ambas especies luchan por sobrevivir. Todo comienza con un terrible virus que ha hecho estragos en la población, varios seres humanos que se han agrupado en un sector de la ciudad luchando por la supervivencia y el planeta Tierra que se encuentra en un estado apocalíptico. Pero la colonia donde viven necesitan energía y para ello un grupo de expedicionarios debe cruzar la selva para conseguirla y así sobrevivir; quien se queda a cargo de dicho lugar es Dreyfus (Gary Oldman) y los que deciden correr los riesgos son: Malcolm (Jason Clarke) Ellie (Keri Russell), Carver (Kirk Acevedo), Alexander (Kodi Smit-McPhee), entre otros. Esa zona selvática se encuentra habitada por un importante número de simios, quienes han formado una gran familia, el líder y respetado por todos es Caesar (interpretado por Andy Serkis a través de motion capture, estupenda su mirada y sus movimientos, debería ser candidato al Oscar al Mejor Actor. Ya se destacó en la trilogía “El señor de los anillos” como el “Gollum”), tiene una esposa cuyo nombre es Cornelia (Judy Greer) y dos hijos: Blue Eyes (Nick Thurston) y un Mono Bebé. Caesar se entiende con los humanos porque se crió entre ellos, por eso rápidamente se conecta con Malcolm el protagonista dentro de los humanos, ellos en algo se parecen y es que ambos luchan por cuidar a los suyos. Los personajes humanos en esta nueva entrega son otros, en cambios aquí algunos simios se repiten como Koba (Toby Kebbell, acá un genial villano), Maurice (Court Clerk, un leal amigo de Caesar) y Rocket (Terry Notary). Hubo un cambio de director de la primera de la saga, "Rise of the Planet of the Apes", que fue Rupert Wyatt ("The Escapist"), y está nueva por Matt Reeves ("Cloverfield - Monstruo"; "Déjame Entrar"), la próxima será "Untitled Planet of the Apes Sequel" y la fecha prevista de estreno en Estados Unidos es para el 29 de julio de 2016. En esta estupenda secuela su desarrollo resulta fascinante, y pese a que la duración del film es de 2 horas 10 minutos, en ningún momentos atinas a mirar el reloj para saber cuánto falta, todo lo contrario uno se mantiene pegado a la butaca expectante, contiene mucho ritmo, la historia se encuentra bien narrada y elaborada, con interesantes diálogos, hay tensión, suspenso, se crean distintos climas, luchas, buenos giros en la trama, escenas espectaculares y de mucha acción estrepitosa, momentos emocionantes, una guerra entre dos especies, muy buena locaciones, buenos combates, bien épica, los rubros técnicos son sensacionales, con varios mensajes: la relación entre padres e hijos, habla de la valentía, la conciencia, el amor y el honor.
Vuelven los Bañeros a Mar del Plata con un elenco renovado. Parece que todo comenzó, para transformarse con los años en una saga, cuando el 5 de febrero de 1987 se estrena “Los bañeros más locos del mundo” dirigida por Carlos Galettini y protagonizada por Emilio Disi, Berugo Carámbula, Alberto Fernández de Rosa y Gino Renni. Fue un éxito y el mismo director estrena en 1989 “Bañeros II: La Playa Loca” protagonizada por Emilio Disi y Guillermo Francella. Y la sucede “Bañeros 3: Todopoderosos” (2006) con la dirección de Rodolfo Ledo. Ahora llega esta cuarta entrega, con el mismo director, los mismos guionistas: Salvador Valverde Calvo y Salvador Valverde Freire, y el escenario vuelve a ser Mar de Plata. Desde la primera entrega pasaron 27 años, por suerte todo en el cine va evolucionando y aquello que alguna vez obtuvo un estupendo éxito, no te da ninguna pauta que pueda continuar si no realizas los cambios necesarios. En este caso solo quedan los buenos recuerdos, porque no resulta solo con incorporar algunas figuras que pertenecen al humor televisivo, con gags viejos, apolillados y trillados, chistes con los que resulta muy difícil sacarle una sonrisa al espectador, explosiones que resultan al estilo “Los super agentes”, berretas y con olor a naftalina (recordar que nos encontramos en el 2014), diálogos vulgares y chabacanos, escenas incoherentes, sin sorpresas, con un montaje malo y carente de guión. La historia es demasiado sencilla.Un malvado empresario envía a su hijo (Nazareno Mottola) a negociar para quedarse con el “Aquarium” y construir un importante casino. La propietaria del lugar (Fátima Florez), quien tiene serios problemas con el encargado del lugar (Disi) que no hace mucho para conseguir que lo visiten muchos turistas y para eso llama a sus amigos como bañeros (Villarreal, Iúdica, Granados y Pachu Peña) a ellos casualmente los despidieron de un restaurant de una china (Florimonti) que los persigue porque le destruyeron el local y quien se incorpora al balneario y sabe nadar es el personaje de (Jelinek). Participan sin sobresalir: Stefanía Xipolitakis, Daniel Araoz y Paolo "El Rockero". Si hablamos de las actuaciones: Emilio Disi con sus 71 años a cuestas y mucha experiencia intenta sacarla a flote, Fátima Florez y Freddy Villarreal no la salvan ni con sus imitaciones (por el lado de Fátima: Susana Giménez, Moria Casán y Charlotte Caniggia. Por el de Freddy: Riquelme, Escobar Gaviria y Lanata). No actúan, ellos se divierten y la pasan bien en la Feliz: Mariano Iúdica (siempre igual), Pablo Granados (se pasa toda la película comiendo frutas), Pachu Peña (sin ideas), Gladys Florimonti (interpreta a una china y aparece muy poco, similar al personaje Zulma de Tinelli), Karina Jelinek y Luciana Salazar (dos mujeres que lucen su cuerpo siempre en malla). Lo mejor del film lo constituyen: los lobos marinos, los delfines, entre otros animalitos, buenos sponsor y puede funcionar con un buen marketing. Contiene imágenes de la pintoresca Ciudad de Mar del Plata, bellas mujeres, con más de 200 salas en todo el país y se estrena cerca de las vacaciones de invierno.
Esta saga comenzó hace bastante tiempo allá por el 2007 con la dirección Michael Bay y la producción de Steven Spielberg, y aunque no estaba en los planes, llega esta cuarta parte para el disfrute de sus seguidores. Las tres anteriores estuvieron protagonizadas por Shia LaBeouf, en el papel de Sam Witwicky. Ahora se encuentra en el elenco Mark Wahlberg, Nicola Peltz, Jack Reynor, Peter Cullen, Ken Watanabe, Kelsey Grammer, Mark Ryan, Frank Welker, entre otros. Todo comienza con una referencia a los tiempos prehistóricos aproximadamente hace 65 millones de años, donde varios seres van desapareciendo de la Tierra. En la actualidad, una arqueóloga Darcy Tirrel (Sophia Myles) descubre un dinosaurio cubierto de un metal desconocido, luego más adelante esto será un dato importante. Pasa el tiempo y nos encontramos en Texas Cade Yeager (Mark Wahlberg), con un inventor y mecánico, su amigo Lucas Flannery (T.J. Miller) y la hija de Cade, Tessa Yeager (Nicola Peltz) que estudia en la Universidad y se encuentran a punto de perder su casa por un embargo. La vida de todos cambiará cuando Cade se encuentre reparando en su taller un viejo camión para venderlo y poder pagar todas sus deudas pero lo que él no sabe es que se trata de un Transformer llamado Optimus Prime. No tardan en aparecer un grupo de agentes violentos y corruptos de la CIA que buscan destruir todos los Transformers, como así también eliminar a quienes se encuentren con ellos y los agentes son: Harold Attinger (Kelsey Grammer), James Savoy (Titus Welliver), Agentes de Cementery Wind, y otros personajes que hacen a la historia como: Joshua Joyce (Stanley Tucci), Su Yueming (Li Bingbing), Policía de Hong Kong (Michael Wong), la asistente (Victoria Summer), entre otros. Esta nueva entrega de Bay contiene excelentes secuencias de acción, buenas coreografías, espectaculares persecuciones, peleas, Optimus Prime, los Autobots, Decepticons y unos Dinobots (estos últimos desaprovechados), grandiosas explosiones, se aprovecha bastante la cámara lenta, fastuosos paisajes, transcurre en: Estados Unidos, Hong Kong y Beijing, vemos automóviles deportivos de lujo elegantes muy atractivos, y muchos efectos especiales 3D bien aprovechados. En que gana: hay menos bromas ofensivas y racistas, los robots dialogan y el elenco, Mark Waghlberg como padre de una adolescente le da otro toque, diferente al de Shia LaBeouf, este más rodeado de mujeres, aunque acá se aprovecha solo la belleza de Nicola Peltz ("Airbender, el último guerrero"), el joven Jack Reynor (como Shane Dyson, el novio de Tessa) y Stanly Tucci intenta salvar la película. Carece de guión, por momentos muy trillado, reiterativo y con algunas escenas filmadas al estilo video juego. No se justifican las 2 horas 45 minutos, es bien pochoclera y para disfrutar grandes escenas de acción e ideal para ver en una gran pantalla. Solo nos resta esperar lo que proponga “Transformers 5” en el 2016.
Solo para pasar un rato divertidísimo viendo las hazañas de una cebra sin rayas en África. Unos días antes de las vacaciones de invierno se decide estrenar esta nueva película de animación de Sudáfrica, donde se narra la historia de una cebra muy especial llamada Khumba (voz de Jake T. Austin) cuya particularidad es que nace sin todas sus rayas. La cinta se encuentra llena de mensaje: las supersticiones, cuando te hacen sentir un extraño entre los tuyos, decir que alguien puede trae mala suerte, el ser diferente, hacer que todos te teman, la valentía, tener fe por más dificultades que encuentres en la vida, entre otros. El jefe de familia es Seko el padre de Khumba (Laurence Fishburne), algo duro pero su personaje no se destaca demasiado y una hermana de nombre Tombi (Annasophia Robb) muy dinámica e inquieta. Al comienzo vemos algunas escenas donde se encuentran un gran grupo de cebras que pasan parte del día jugando al fútbol, justo cuando nos encontramos en pleno mundial y en estas secuencias los más pequeños sonríen por las distintas situaciones que suceden. Pasa un tiempo y la madre de Khumba, Nora (Catherine Tate), se encuentra mal por la sequia, le cuenta una historia a su hijo sobre un pozo con aguas mágicas que si las encuentra y se sumerge en ellas conseguirá las rayas que le faltan. Como Khumba es joven e inexperto interpreta esta historia como real no como un cuento, se aferra a esa ilusión y traspasa las barreras, emprende una peligrosa aventura y va en búsqueda de la fuente mística, en su viaje se va encontrando con distintos personajes muy divertidos: con Ñu Mamá V (Loretta Devine), una torpe avestruz Bradley (Richard E. Grant), una grupo de Damanes, una familia de Suricatas que quieren que los turistas les saquen fotos, un grupo de cazadores con rifles, un Conejo, Un águila, un tramposo llamado Skalk (Steve Buscemi) , un grupo de antílopes africanos que gozan de una particularidad que resulta muy graciosa, una cabra loca, un cazador malvado Phango (Liam Neeson) y un leopardo ciego, entre otros. El film muestra el bello paisaje natural de Sudáfrica y resulta increíble la banda sonora compuesta por Bruce Retief. Khumba es el héroe para los niños, la cinta se inclina a los más pequeños y tiene algo de ritmo, sobre todo cuando aparecen los distintos personajes e intenta tener alguna similitud con “El Rey León” y “Madagascar”, entre otras. Resulta bastante predecible, contiene un poco de violencia, un personaje es aplastado por las rocas, la muerte de la madre y otros momentos angustiantes. Con el mismo director se viene “Khumba 2” en el 2015.
Una simple y tierna historia de amor. Todo se desarrolla en la Ciudad de Mumbai (Bombay), donde según la tradición desde hace décadas las amas de casa envían el almuerzo a sus maridos, el mismo va en varios recipientes apilados y una compañía se encarga de entregarlos a sus respectivos maridos. A estos mensajeros se los conoce como “Dabbawallas”. Pero un día por error el almuerzo hecho por Ila lo recibe otro hombre y a partir de ese momento estos dos seres irán creando una pequeña relación entre comidas y cartas. Todos los días esta mujer Ila (Nimrat Kaur) preparará el almuerzo para su esposo Shaikh (Nawazuddin Siddiqui) intentando recomponer la familia, la pareja se encuentra desgastada, (panza llena corazón contento), ella se esmera durante esa preparación para eso habla por la ventana de la cocina que da a otra ventana de su tía que vive en el piso de arriba, le da algunos consejitos, estas se cuentan sus cosas, se pasan algún condimento y algunas de esas escenas contienen varios toques de humor. Cada día pasa un operario a recoger las tarteras y este joven se las lleva en su bicicleta hacia la estación de tren donde la comida es entregada en la oficina donde trabaja Saajan Fernandes (Irrfan Khan), fascinado, come todo lo que se encuentra en esas viandas, este es un viudo solitario, triste, monótono y esperando su jubilación. Las sorpresas son: cuando ella recibe los recipientes enviados totalmente vacios hecho que no sucedía, y cuando su esposo dice que está cansado de comer la coliflor que le entregan todos los días, ingrediente que ella no usa. Es a partir de ese momento que esta mujer ama de casa, madre de una hija, prepara distintas comidas para este hombre desconocido, y ella en agradecimiento dentro de los recipientes vacios pone una carta en la que le agradece haber degustado su comida, entre estos recipientes vacios y cartas se va generando una relación y se va construyendo un universo de fantasía. Todo envuelto entre palabras, sabores, aromas y placeres, al cabo del tiempo esta relación casual se vuelve un romance platónico, ellos a la distancia se sienten vivos otra vez y reaparecen los sueños. Cabe destacar el excelente guión y la realización (ópera prima) de Ritesh Batra; esta comedia romántica con toques de melodrama protagonizada por dos seres apesadumbrados que se cruzan al azar, llena de buenos diálogos y esas cartas enviadas a través de unos recipientes nos lleva a una historia de amor a la distancia que contiene cierto encanto, donde confiesan sus sueños, miedos y frustraciones. Escenas fascinantes, con buen ritmo que nunca decae, llena de color y una banda sonora encantadora. Aunque para muchos espectadores puede llegar a ser previsible, es nivelada, su narración tiene encanto y es algo similar a: “La fiesta de Babette” (1987); “Como agua para chocolate” (1992); entre otras.