“Los que no quieren ver” de Graciela De Luca. Y los que no pueden ver pero saben mirar. Crítica. Nito Marsiglio Hace 6 días 0 99 La ópera prima como directora en un largometraje documental que se estrenará este viernes 29 de julio a las 14hs en la Sala Cultural San Martín (Sarmiento y Paraná) y tendrá su estreno comercial el jueves 4 de agosto – 20 h . Por Nito Marsiglio. Saramago en su magnífica obra, Ensayo sobre la Ceguera, muestra crudamente ese contraste que hay entre quienes creen que ven y los que realmente no pueden ver. Pero que al final son los más conscientes de todo su entorno y en el fondo son los que viven más intensamente. Daniel y Natalia son una pareja de ciegos. Cuenta cada uno cómo se fueron quedando ciegos y como pudieron sobrellevarlo e irse adaptando a esa nueva realidad. Daniel tiene una madre que lo impulsa siempre, que le dice que todo lo que se proponga él lo podrá hacer. Incluso ella aprende a leer en braille junto con su hijo. Existe un deporte que se llama Goalball, que no deriva de ningún otro deporte, y fué creado exclusivamente para ciegos. Se juega con dos arcos y tres jugadores de cada equipo que se arrojan una pelota. El objetivo es no solo que los no videntes tengan un deporte que practicar y disfrutar sino también les permite agudizar el oído, mejorar los movimientos y las percepciones. Natalia no solo lo practica sino que es miembro de la Selección Nacional de Goalball y viaja por el mundo representando a nuestro país. Daniel jugó en el club de Huracán en el equipo de fútbol para ciegos, fué uno de los impulsores de su equipo y el primero que llegó a participar en 100 encuentros. La obra de Graciela de Luca logra formar una atmósfera, jugando con el ritmo y los desenfoques, donde el espectador se sumerge en el interior de esos dos magníficos seres. Y llega a percibir toda la ternura y amor que se tienen. “Los que no quieren ver” es un documental sobre dos personas no videntes que, a pesar de estar en un mundo pensado todo para videntes, tienen la fuerza y el coraje de enfrentar y lograr lo que se proponen. En síntesis, el film es un verdadero canto al amor y a la vida. Puntaje:85.
“Creo que nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven.” El fragmento de “Ensayo sobre la Ceguera” de José Saramago da comienzo a “Los que no quieren ver”, la ópera prima de Graciela de Luca, directora y también fotógrafa docente especializada en el área de Educación Especial. Una película documental que visibiliza lo diferente, lo distinto, y lo que a veces no queremos ver. El filme nos adentra en el mundo de los ciegos y construye un retrato íntimo de Daniel y Natalia, una pareja que transita su vida cotidiana en una sociedad que todavía no está del todo preparada ni apta para ellos; una sociedad donde nadie los mira o pocos los quieren ver. A partir de un registro observacional y respetuoso de sus vidas, y por medio de sus propios relatos, Natalia y Daniel nos muestran cómo perciben el mundo: nos invitan a conocer sus pensamientos, las posibilidades y dificultades que se les presentan, sus deseos, sus proyectos y sueños. La ceguera nunca fue un impedimento para ellos. Pero de repente, un imprevisto cambiará todo, imponiéndose y obstaculizando lo que la ceguera no pudo. “Los que no quieren ver” es una película que pone foco en los vínculos humanos, las emociones y los derechos por medio de un abordaje sensible de la intimidad cotidiana de Natalia y Daniel. A través de una fina musicalidad que parte de la acentuación de sonidos cotidianos (generalmente desapercibidos) y de un delicado juego visual de planos que se ven y se dejan de ver, la película da también lugar y protagonismo a otros sentidos. De esta forma, y citando las palabras de la directora, el proyecto busca ser a partir del cine una herramienta de conocimiento y de reflexión para lograr una sociedad más justa y equitativa.El filme obtuvo el Premio Mejor Guión Nacional en el Festival Cine del Fin del Mundo (2022), y fue declarado de Interés Cultural por el Ministerio de Cultura de La Nación. Además de contar este jueves con su estreno, el martes 9 de agosto habrá una función accesible con audio descripción a las 20 hs en el Cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635).
Hoy vamos a hablar de Los que no quieren ver, un documental sobre la ceguera dirigido por Graciela De Luca. Muchas veces la vida de los no videntes nos pasa desapercibida y Graciela De Luca, en este documental, nos mete de lleno en la cotidianidad de Natalia y Daniel, una pareja de ciegos. El documental nos cuenta sus vivencias dentro de una sociedad que suele invisibilizar a personas con discapacidades. En Los que no quieren ver, el foco narrativo desde las palabras de Natalia y Daniel que nos acerca a entender la vida cotidiana de esta pareja no vidente se mezcla con el uso de la cámara y el sonido, acompañando la experiencia de la pérdida de visión. El punto más importante de este film es que busca normalizar estás condiciones alejándose de los golpes bajos y, a su vez, concientizar el trato que debemos tener los videntes con personas deficiencia visual. Esto es algo que los mismos protagonistas nos van mostrando al comparar las actitudes que la sociedad tenía con ellos hace unos años y el progreso actual, teniendo en cuenta que es un camino que debemos seguir recorriendo. En fin, Los que no quieren ver es un buen documental que se nota que está hecho con sentimiento y a conciencia para introducirnos desde un campo visual en la cotidianeidad de las personas no videntes. Tiene una duración breve, pero concisa y es ideal para espectadores que les gusten movilizar sentimientos.
El tema de la ceguera considerada como falta de entendimiento, como indiferencia, como impedimento. Para Graciela de Luca es mostrar una historia de esfuerzos, trabajos, tesón pero por sobre todo una relación de amor que convoca sin prejuicios a la ternura de dos seres que soñaron un futuro mejor que no pudo ser. Para Natalia y Daniel las confesiones fueron fáciles, el origen de sus problemas con la vista, como lo afrontaron con la ayuda de sus familias, las prácticas del deporte, la inserción en la sociedad, la indiferencia de muchos, los logros, el arte. Ese encuentro que fue seguido de convivencia y de planes para formar una familia. A través de sus testimonios vemos como son las clases para no videntes, las prácticas de deportes y artísticas, los procesos de aprendizaje. Una manera de abrir cabezas sobre temas tabú, que preferimos ignorar. Un trabajo conmovedor.
Natalia y Daniel transitan su vida en una sociedad donde nadie los mira o pocos los quieren ver. Una sociedad que no conoce sus deseos y necesidades. En la intimidad cotidiana nos muestran cómo perciben el mundo, y cuáles son sus sueños. La ceguera nunca
Documental sobre una pareja de ciegos. Primero se los sigue por separado hasta que cuentan cómo se conocieron. Aunque por suerte hay elementos didácticos en la narración que permiten entender un poco mejor cómo es la vida de ambos, la película de forma sorprendente empieza a escalar en drama, yendo más lejos la simple difusión de sus vicisitudes como ciegos. La ceguera queda de lado y comenzamos a seguir sus sueños, sus ambiciones y también sus conflictos, que son parecidos a los de cualquier ser humano. El final es muy emocionante y también movilizador. A pesar de la tristeza, la película consigue su objetivo, estos dos personajes se quedan en el corazón del espectador mucho después de terminado el largometraje.
El foco en los vínculos humanos, las emociones y los derechos Con guion de Fabio Zurita y dirección de Graciela de Luca, Los que no quieren ver, producida por Cine en Marcha, nos acerca a una realidad muchas veces ignorada. De Luca tiene en su haber la realización de los cortos Año nuevo para Laura (2007), Próximo Tren (2009) y Sin querer (2013). Es fotógrafa, docente, productora, directora televisiva y cinematográfica. En su documental sigue a dos personas no videntes, ambas en relación de pareja entre sí, y al modo clásico de entrevistas se obtienen las historias que construyen el hilo narrativo. Las vivencias de los protagonistas son compartidas por la directora para con el espectador a través de herramientas de empatía “no lastimosa”, puedo decir. Puente de conexión que es, en definitiva, lo que Natalia y Daniel piden para sí, y para su vida. El trabajo de seguimiento individual se amplía en el contacto de entrevista mano a mano a la pareja, en el día a día, atravesando el conocimiento por medio del saber respecto de sus anhelos, sus deseos, lo que tienen y lo que han conseguido, lo que temen perder. La duración es efectiva para lo que se pretende narrar, y acompaña los pasos de las personas que ordenan, con la transmisión de su experiencia de vida, el relato. Los que no quieren ver es un modo interesante de revisar la forma de incorporar socialmente y adaptar los espacios físicos para desenvolvimiento de todos quienes habitamos la ciudad.
Documental sobre la ceguera de Graciela de Luca Un relato sobre la superación de las dificultades y la integración y al mismo tiempo, la historia de una familia y de un hogar desde el retrato de una pareja de ciegos. Daniel de Santiago sufre de retinosis pigmentaria desde que era niño, por lo que ha ido perdiendo la visión hasta quedar ciego. Vive en Buenos Aires junto a Natalia Luján con quien tiene un hijo, Tomás. Ella sufre de retinopatía del prematuro desde la infancia y también ha ido perdiendo la visión. Daniel y Natalia han logrado tener una vida familiar, caminan por la ciudad con un bastón, y se dedican al deporte. Natalia juega goalball, que es un juego diseñado para ciegos y que a ella la ha llevado a ser parte de la selección nacional. Daniel juega al fútbol para ciegos en el club Huracán, aunque tiene un problema de salud que lo ha tenido alejado de las canchas: espera un trasplante de riñón y se encuentra en lista espera. Debido a ello debe realizarse diálisis pero, a pesar de eso, jugará un partido más con sus compañeros. Es interesante la emotividad y proximidad que se produce con el personaje de Daniel. Si bien él y Natalia, son los protagonistas. Daniel se encarga de adentrarnos en su familia y en sus estilos de vida. De igual manera, el documental es un relato informativo sobre la manera en que personas como Daniel y Natalia se integran en la sociedad. El uso de la tecnología del celular y la computadora, que está diseñada para quienes no pueden ver las pantallas. El deporte también está pensado para que puedan desarrollar sus habilidades. Así mismo ellos se encargan de contar la mirada de la sociedad que ha ido cambiando frente a los ciegos, y la forma en cómo han salido adelante desde que se conocieron y tienen una vida independiente. Es atractiva la mirada de la película, siendo directa y concreta a partir de primeros planos y una cámara testigo que sigue de cerca a los protagonistas, generando que ellos, al igual que los demás personajes de su condición, se muestren de manera natural y de marcada emoción. También Los que no quieren ver (2021) hace un trabajo sobre el recuerdo, los padres de Daniel aparecen en material de archivo y a partir de ahí nos adentramos en la relación con sus padres y con sus hijos, en este caso la relación de Daniel con su hijo, Tomás. En este punto el fútbol se convierte en un elemento importante para mostrar los sueños y las motivaciones de Daniel, la figura del estadio de fútbol del club Huracán se muestra hacia el final, desde un estilo onírico y que está para completar su historia. Finalmente, lo emotivo termina por ser lo principal, y surge al mostrar el destino de la pareja, dejando en claro que los ciegos tienen sus propios estilos de vida (con elementos positivos, como es el caso del desarrollo de los sentidos) y que también tienen dificultades, aspiraciones y sueños, como cualquier otra persona presente en la sociedad.
UNA MIRADA PARA QUIEN NO PUEDE VER “Los discapacitados somos jodidos”, eso me decía mi papá mientras con su bastón le rompía el espejo retrovisor a un auto mal estacionado en una parada de colectivo. Y es que son de un trato particular, ojo, depende quién te toque. Se hacen notar desde el reclamo de un asiento, en atención al público, generalmente con un tono alto. ¿Pero cómo sería nuestro parecer estando desde el otro lugar? Cuando sentís la incomodidad de aquella mirada al subir al colectivo, taxis que pasan de largo por no llevar una silla de ruedas, esquinas sin bajadas, puestos laborales que te excluyen y tantos ejemplos así. Graciela De Luca realizó un interesante documental sobre una pareja de ciegos, su relación con el entorno, viviendo en un mundo con una sociedad que, en parte, decide mirar hacia otro lado. “Nosotros tenemos que tocar, oler; el hecho de realizar la misma actividad, agudiza los sentidos”. Así se presenta Daniel, padre de familia, hincha de Racing pero jugador, ídolo del fútbol para ciegos del club Huracán. “Vemos las cosas de otra manera, creo que con más profundidad”, dice Natalia mientras cocina. Es representante del equipo nacional de goalball (un deporte creado para ciegos) y pareja de Daniel. La directora realiza una mirada más allá de las problemáticas cotidianas, que consiste en introducirse en un mundo cuyos estímulos se nutren cada vez mediante los ojos, y ahonda en el proceso de aceptación interna y familiar de la gente ciega. Desde la negación a usar el bastón como guía hasta la preponderancia del deporte como factor social. Si durante siglos el discapacitado era sacrificado por sus “malformaciones”, o más en el tiempo, oculto o dado a tareas para nada gratas, en la actualidad se ha dado un gran avance en sus derechos e inclusión, pero aun así, persiste una postura que ignora. A lo largo de una hora, De Luca profundiza en las preocupaciones laborales, de salud, individual y de pareja, una mirada empática, cercana de aquellos que no pueden ver.
En el Festival Internacional de cine «Entre Glaciares» que se celebró a principios de este mes se presentó «Los que no quieren ver«, opera prima documental dirigida por Graciela De Luca y escrita por Fabio Zurita, que participó en el Screen and Story Film Festival (Londres), en el Festival Internacional El cine Suma Paz (Bogotá), tuvo funciones en Buenos Aires y también dice presente en la 4ta muestra itinerante de la Red Argentina de Documentalistas que se celebra en Jujuy. La experiencia de ver este filme en salas en inolvidable. En la película se relata la historia de Daniel y Natalia, una pareja no vidente que transita su rutina en una sociedad en la cual muchas veces no son tenidos en cuenta. Lejos de caer en una crítica social sobre el rol de las personas ciegas en relación a su entorno, De Luca se centra en el vinculo de amor y comprensión de esta pareja, su vida diaria, sus ocupaciones, el rol de la familia como sostén invaluable, sus preocupaciones por el presente y los proyectos a futuro. Las temáticas que recorre la historia son tratadas con sutileza y sensibilidad. Una película «accesible». Graciela De Luca como directora tiene un objetivo claro: que su película no solo sea vista por el publico convencional, sino también por personas con baja o nula visión. Los que no quieren ver se visualiza con subtítulos para las personas sordas y audio descripción para las personas ciegas. El tratamiento de la audio descripción (locutar la información más significativa de una imagen dentro de una pieza audiovisual) es efectivo y ameno de escuchar. Los que no quieren ver es una película sencilla y conmovedora que no deja indiferente a quien la ve y la perciba a través de las emociones que recorre. Opinión: Muy buena.