La saga de Tinkerbell le ha dado muchos dividendos a Disney. Sobre todo en América Latina, donde sus episodios han ido a sala, a diferencia de otras geografías donde eso no ha sucedido (en USA se estrenaron en DVD). En esta oportunidad, la directora Peggy Holmes quien ya estuvo al frente de la anterior ("The secret of the Wings"), toma las riendas para llevar a nuestra hada rubia a otro escenario: el colorido mundo de los piratas. Zarina es una curiosa y laboriosa habitante de la comunidad que tiene curiosidad por el polvo dorado. Recuerden, los que no están familiarizados con la historia, que ese elemento es el que inyecta magia en cada lugar donde se posa. En la comunidad de las hadas, hay un respeto importante por el material y no dejan que se manipule ni experimente con el... Así es que nuestra simpática Zarina decide un día jugar con él y después de un lío interesante, tiene que irse al destierro por sus acciones con el polvo. Pero un año más tarde regresará a robarlo para sus nuevos compañeros de aventuras, un grupo de piratas divertido que tiene por objetivo usar la magia para "volar" en lugar de navegar y convertirse en ladrones más efectivos. Tink, a poco de entender la situación, liderará un equipo de hadas que irá hasta donde Zarina está, con la intención de convencerla y recuperar la fuente que nutre de todo a su mundo. Lo entretenido será entonces, las idas y vueltas de ese grupo, enfrentandose a los piratas en distintos escenarios. Hay un aceptable uso del 3D y un lenguaje corporal y visual preparado para las nenas de la familia. Algunas canciones, mucho colorido y tiernas escenas con animalitos son también el soporte de una historia simple pensada para la platea menuda. No hay que esperar de "Tinkerbell and the fairy pirate" algo que no es. No está en la línea de películas familiares que los adultos disfrutan o los varones aceptan naturalmente. Sin embargo, hay que reconocerle que está bien hecha y para su target, funciona. Las chicas disfrutan las acciones de las haditas y salen satisfechas de la sala. Sólo para seguidoras y Tink's fans.
Penúltima y quinta película de la saga de Tinker Bell que concluirá el año que viene con Legend of the NeverBeast. Disney había preparado también una séptima y octava entrega que finalmente se cancelaron debido a que los productos de merchandising de estos personajes declinaron sus ventas. La serie de Tinker Bell fue uno de los grandes tapados de Disney en estos últimos años que presentó películas muy cuidadas desde los aspectos artísticos y superaron a todas las cosas que este estudio hizo dentro de las producciones clase B desarrolladas para el dvd. Cada film brindó un concepto diferente en los conflictos de las historias y con una buena propuesta de fantasía lograron llegar con éxito a los más chicos y muy especialmente a las niñas. La nueva entrega se caracteriza por concentrarse a pleno en la aventura y la acción con un argumento entretenido que narra los orígenes del pirata que luego se convertirá en James Garfio. Es gracioso porque lo retratan como una especie de Anakin Skywalker que empieza siendo un aventurero bondadoso y luego derrapa para el lado oscuro. La película presenta además a la carismática hada Zarina, quien le hubiera robado una sonrisa a Robert Louis Stevenson y Emilio Salgari, ya que se trata de la versión en miniatura de la hija del Corsario Negro. La directora Peggy Holmes se toma literalmente los primeros diez minutos de la película para narrar el origen de este nuevo personaje que es algo rarísimo de ver en una propuesta infantil clase B de este tipo, donde no se le suele dar mucha importancia al desarrollo de los argumentos. Estas producciones de John Lasseter (Toy Story) evidentemente engancharon a los artistas involucrados de una manera especial y eso se plasmó en la calidad de estos filmes que son muy buenos. Una gran propuesta para entretener a los más chicos.
Con poco vuelo, demoliendo los clásicos Durante décadas, los films de Disney, en particular los realizados mientras el mismísimo Walt Disney los realizaba, tenían un aura particular que cuidaba al máximo la exhibición de cada uno de estos films. Sin el video y sin el cable, las películas de Disney se veían en el cine y sin importar que tantos años hubieran pasado desde su estreno, las películas eran cuidadas al máximo y todas eran verdaderos clásicos. El cine cambió, claro, y los soportes para ver películas también. Disney recuperó su esplendor perdido y a la vez salió a ocupar todos los espacios que el mercado le permitía. Así que el clásico Peter Pan (1953) tuvo, de forma lamentable, una secuela en el año 2002 y a partir del 2008 Tinker Bell se independizó para una serie de películas de muy poco vuelo, con perdón del chiste. Con su público cautivo, estos personajes enfocados principalmente hacía las niñas, repiten, a veces pasando directo a DVD y, como ocurre en Argentina, estrenando en cines. Esta nueva historia, que incluye algunos personajes muy importantes del mundo Disney asociados a Peter Pan, se centra en un hada pirata, excluida del mundo de las hadas y con ambiciones diferentes a la bondad natural de ellas. Sin ser la peor de la serie, y con algunos momentos más inspirados que otros, Hadas y piratas no forma parte de la historia cinematográfica del estudio, sino que es más bien uno de sus subproductos de consumo rápido y olvido aun más veloz.
Tinker bell ya es una marca registrada y una favorita de las nenas, que son su público fiel. Clásica animación con el encanto de estas personitas que no saben del paso de los años.
Personalidad alada La directora Peggy Holmes asumió, otra vez, la responsabilidad de continuar la historia de Campanita luego de El secreto de las hadas (The secret of the wings). Pero en esta ocasión, a diferencia de estelares que llevan el nombre del hada rubia más conocida, la figura de Zarina es la más importante. Y con mucha más personalidad y provecho que sacar ante la inocente Tinker Bell. Luego de un forzado destierro, Zarina vuelve al Festival de las Cuatro Estaciones para rociar con unas partículas rosadas parte de la Tierra de las Hadas y llevarse consigo el polvillo azul, materia prima para crear del vuelo de las hadas. Campanita y sus amigas irán al rescate de la pócima pero se encontrarán con algo peculiar: la hadita capitana, Zarina, comandará una flota de piratas (la maldad está casi ausente en ellos) para lograr lo imposible: que su nave vuele gracias a la purpurina amarilla que se crea por la destilación del polvillo azul. Lo peculiar, y más entretenido de la historia, es que Campanita y sus amigas tienen sus talentos intercambiados por la nube multicolor que les arrojó Zarina al enfrentarlas. ¿Habrá que dejar de ver a los héroes con sus poderes peculiares? Gran guiño el de Holmes. Tinker Bell: Hadas y Piratas apunta a las niñas pequeñas, no es inclusivo tanto para los chicos o adultos. La historia es corta y ajustada al metraje. Por otro lado, el uso del 3D es correcto en los paisajes y no tanto en las acciones particulares de este filme.
Una Campanita agotada Buena noticia para los tradicionalistas: ésta es la última película de la serie Tinker Bell, que en viejos tiempos llamábamos Campanita. Al menos, la empresa dijo que iba a hacer cinco, y acá estamos frente a la quinta, sin contar juegos y videos. De todos modos, si se despide, lo hace con el mayor daño posible (para los tradicionalistas, se entiende). Es que, de las cinco, ésta es la más cercana a lo que podría llamarse una precuela harto libre de "Peter Pan". Aparece un flaco alto, medio untuoso y enteramente hipócrita, que después se revelará como el joven Capitán Garfio. Hay un gordo con la ropa del Señor Smee, pero de diferente tamaño y carácter. Ya están el barco y la Isla de la Calavera. Y la segunda estrella. ¡Y asistimos al nacimiento del cocodrilo! Horrible, más feo que un teletubbie. El asunto es que le encargan cuidar unos polvos mágicos a un hada con cara y carácter de preadolescente sobradora, la chica se siente alquimista, hace desastre y después, cuando la retan, se ofende. Cuando vuelve, toda resentida, ya anda disfrazada de chica pirata ("¡qué lindas botas!", es lo primero que dice el hada de voz gangosa). Ahí empiezan los mayores líos, de los que se deduce la conveniencia de respetar consignas y reprimendas, desconfiar de los adultos extraños y melosos, trabajar en grupo, y aprender el uso de habilidades nuevas. Como corresponde, todo se resolverá debidamente, justo a tiempo para lucirse en la Fiesta de las Cuatro Estaciones. Falta la música de Vivaldi, y también falta algo más de ingenio, pero las nenas se quedarán quietas durante 78 minutos, y algunas hasta saldrán cantando la canción de los piratas, no esa de "nos vamos para el sauna" sino otra que dice más o menos "viajamos por el mundo y nos robamos todo". Directora, Peggy Holmes, que viene de "Tinker Bell y el secreto de las hadas". En el departamento de arte, Hank Tucker, que empezó pasando la tinta de Bernardo y Bianca y ya hizo más de 65 storyboards, desde la Taarna de "Heavy Metal" hasta "Encantada". Coproducción, Disney Toon Studios y la hindú Prana Studios, como en "Aviones". En la voz de Tinker Bell para el mercado latino, como siempre, Christine Byrd, californiana de origen mejicano. También como siempre, Gabriela Michel sigue doblando a la Reina Clarion, que en la versión original hace Anjelica Huston. Una sola vez, en la primera "Tinkerbell", la dobló Cecilia Roth.
La última entrega de la saga Tinkerbell, de Disney, llega a los cines en 3D con una historia para entretener a los más pequeños y a las más pequeñas de la familia. Hada alquimista En este nuevo capítulo de la franquicia TinkerBell, se cuenta la historia de Zarina, una obrera guardiana, audaz y ambiciosa, que siempre estuvo fascinada por el infinito poder del Polvillo de Hadas Azul -que sería la materia prima del polvo que les permite volar y tener sus poderes-. Un día logra hurtar de su trabajo un poco de este elemento mágico y lo lleva a su casa donde comienza tinker-bell-hadas-y-piratas-imagen-3a experimentar para alterar las facultades de las cosas, pero derrama sin intención el componente sobre una planta que se degenera monstruosamente y produce una destrucción notable en la aldea. Como ya había tenido varias advertencias, Zarina es despedida y decide abandonar la Tierra de las Hadas, pero se lleva consigo parte del polvillo y, resentida por lo sucedido, se une con los piratas que enseguida la nombran capitana, ante tales habilidades. Al año, mientras se sucedía una exhibición en la tierra de las Hadas, Zarina roba todo el polvillo azul, y sólo Tinkerbell junto sus amigas podrán recuperar dicho motín. De hadas y piratas Si bien “Tinkerbell: Hadas y Piratas” es para los más chicos y se realizó debido al buen recibimiento por parte del público frente las anteriores películas de la saga, Disney siempre tiene algún condimento que logra mantener la atención de quien lleva a los tinker-bell-hadas-y-piratas-2pequeños al cine como el guiño y giro que se da respecto a uno de los personajes que se entrelaza con la original “Peter Pan” (1953). Por un lado tenemos un guión bien construido, clásico, sin ningún aporte más que este giro final para los más grandes, y por otro hay una animación en 3D sin mayores, ni demasiados efectos. Si la película la escucháramos en su idioma original, apreciaríamos las voces Tom Hiddleston (“Thor: The Dark World”) y Christina Hendricks (la colorada de Mad Men), pero sinceramente para el rango de edad de esta película es improbable verla con subtítulos. Conclusión Siempre recuerdo un graffiti que había en una pared de la universidad en el que había un niño tomado de una mano al ratón Mickey y de la otra mano a Ronald Mc Donald, con la leyenda “tu hijo es nuestro”. Es cierto que Disney siempre tiene algún producto para tentar a los chicos a consumir, en este caso “Tinkerbell: Hadas y Piratas” es una buena oferta para los gurisitos de la familia antes de empezar las clases, con una trama lineal y entendible, además del 3D que siempre le proporciona un motivo más.
Ya hace unos años los estudios Disney descubrieron que más allá de crear nuevas historias animadas desde cero contaban en sus extensos archivos con un material y unos personajes que les servían de base para construir todo un universo. Y todo a partir de una hadita verde que en castellano solía llamarse Campanita, pero que en el camino de tener sus propias películas adoptó su nombre en inglés, Tinker Bell, en todo el mundo. El film que se estrenó ayer es la más reciente entrega de una serie que transcurre en la tierra de las hadas y que sigue las aventuras de Tinker Bell y sus amigas, un grupo en el que cada una tiene su habilidad y tarea designada, un arreglo que las hace a todas muy felices porque, cuestión de magia o destino, sus profesiones coinciden con sus personalidades e intereses. Claro que no todo es tan perfecto en el ordenado mundo de las hadas. Una aldea plena de colores y bellos personajes que vuelve a demostrar el valor del sello de Disney cuando se trata de este tipo de animación. Así, en medio de las hadas dedicadas al cuidado de los animales, las plantas, el viento o el agua aparece Zarina, una obrera de la fábrica de polvillo mágico que se produce en cuidadosa cadena para que todos puedan seguir volando a gusto y placer por todos lados. Claro que la hadita sueña con algo más que esa labor llena de reglas y restricciones que le tocó en suerte y que no coincide con su espíritu inquisitivo y curioso. Zarina es una rebelde que no deja de cuestionar a sus superiores y que dejará todo atrás para surcar los mares junto con unos piratas encabezados por James, un personaje que algunos reconocerán como el capitán Hook de la historia de Peter Pan y la Tierra de Nunca Jamás, de J.M. Barrie, punto de partida de todas las aventuras de Tinker Bell y los suyos. Con un gran atractivo estético y algunos pasajes bastante entretenidos, este film no sabe qué hacer con su personaje más novedoso, la cuestionadora Zarina. Curiosa e incomprendida, la hadita se transforma en interesante villana, pero enseguida y sin demasiadas explicaciones todo debe volver a la "normalidad" en el universo de las hadas para que Tinker Bell y compañía sigan haciendo cada una lo suyo. Y sin chistar.
Lo sabía. Lo intuía. Me pasó durante toda la proyección. Luego lo confirmé, porque era un pensamiento repetido mientras miraba a las hadas (des)lucirse con sus poderes mágicos y diálogos con la profundidad del chicle. Al término de “Tinker Bell: hadas y piratas”, este pensamiento resultó en plagio, así como lo lee. Pensaba: “voy a escribir algo que me está pasando con estos personajes además de mencionar que si seguimos así la franquicia no se termina más”, sólo para descubrir que un concepto parecido ya había pasado ante mis ojos antes. Estaba queriendo escribir algo escrito anteriormente con total impunidad. Pobre el autor de aquel texto que estaba a punto de ser presa de un robo intelectual Mientras todo esto ocurría Tinker Bell y sus amigas se enfrentaban a Zarina, un hada convertida al mal cuando es expulsada de su mundo por un accidente causado a partir de su devoción por el polvo azul, elemento que le da a los personajes sus poderes, incluyendo la capacidad de volar. Zarina se va con algo del polvo mágico y se une a piratas aparentemente sumisos, ya que la nombran Capitán, así como así. Todo se desarrolla en el marco del País de nunca jamás porque, recordemos, Tinker Bell o Campanita es uno de los tantos personajes del cuento de James Matthew Barry. Por supuesto que no habrá violencia ni sustos, cosa que a ninguna de las niñas de 3 a 9 años, a las cuales está dirigida, la producción impresione demasiado. Cuando llego a la computadora con un tremendo sentimiento de culpa por pensar en escribir algo que le pertenecía a otro, sumado al dilema de pensar alternativas; descubro un aliciente en el archivo de 2012 de esta misma página: la crítica de "Tinker Bell y el secreto de las hadas" escrita por un servidor. Allí estaban las frases que definen lo que pasaba por mi mente con las cuales haré este acto de auto-plagio sin remordimiento alguno. Cito: “…hasta aquí podríamos afirmar que la franquicia de Tinker Bell iniciada en 2008 podía darse por concluida en la pantalla grande, después de todo ya se hizo mucho con este personaje. Sin embargo, los ingresos por tickets y merchandising indican que el mundo de las hadas será vuelto a visitar un par de veces más…” y por otro lado: “…salvo las de mayor edad, ninguna de las hadas escapa a una estética de revista de moda internacional al estilo “Cosmopolitan” o “Elle”, o sea figura espigada, pelo perfecto y actitudes de modelo de pasarela. A lo mejor no es nada, pero no deja de llamar la atención, aún en un mundo irreal, que todo el género femenino joven y adolescente responda a un sólo canon de belleza…” En efecto, los únicos personajes fuera de esta estética son los piratas (obviamente); un hado gordito, casi tonto, y su amigo con anteojos culo de botella y pinta de nerd. El resto lo conforman cientos de hadas y hados salidos de la fábrica de Barbi y Ken. Destinada al bostezo por falta de inventiva “Tinker Bell: hadas y piratas” se salva por contar con su propio Messi en la figura del genio de John Lasseter, creador de Pixar, presidente de la Disney, productor ejecutivo de esta obra; pero sobre todo guionista. Detrás de él reside la gran idea de ir conectando la historia (franquicia) con otra de mayor envergadura. El director de Toy Story (1995) mata dos pájaros de un tiro: enganchar a los padres y convertir todo en un mismo producto sólido. Veamos. Promediando la proyección Zarina nos “presenta” a su tripulación. Llama la atención ver al joven pirata James, a quién luego descubriremos con cierto refinamiento para hablar, elegancia para vestirse, con un sacón rojo, garfio en mano y mucho rechazo al “tic tac” de un reloj de cocina. John Lasseter es realmente brillante. Con cuatro o cinco guiños hacia la nostalgia endereza un barco que andaba por los aires. Cuando en 2016, 2018, etc. vuelva sobre este camino, probablemente nadie recuerde las Tinker Bell anteriores porque en todo caso, ¿Cuál es el mérito de ofrecer siempre lo mismo? Hasta los fans se dan cuenta.
Antes de que Peter fuera Pan La nueva película de Tinkerbell es una divertida y emocionante historia para los más chicos, en la que Disney vuelve a sorprendernos con la maravillosa animación en 3D del mundo de las hadas, lleno de magia y color. Ambientada en una época anterior a la historia clásica de Peter Pan, la serie de precuelas que comenzó en 2008 con "TinkerBell", nos muestran a una joven a intrépida Campanita que va convirtiéndose en el hada que todos conocemos. En esta oportunidad, se encuentra por primera vez con los famosos piratas y hace su estelar aparición Garfio cuando todavía era simplemente James, junto con otros personajes clave en la historia del niño que no quería crecer. Pero Campanita no viajará hacia aguas piratas sólo para meterse en problemas, sino con una importante misión: rescatar a su amiga Zarina, un nuevo y carismático personaje que llegó para quedarse. Por supuesto, ninguna de ellas estará sola en esta peligrosa aventura, sino que contarán con la compañía y ayuda de sus amigas, cinco hadas con distintos poderes sobre elementos de la naturaleza. Todo comienza cuando Zarina, inspirada en las hazañas de Tinkerbell, se anima a cuestionar las reglas e investigar lo que más la inquieta. Pero pronto llevará sus experimentos demasiado lejos, con graves consecuencias para el mundo de las hadas y para su propio trabajo. Una excelente opción para ir al cine antes de terminar las vacaciones y volver a clases, esta historia apuntada a los pequeños soñadores nos deja con moralejas sobre la responsabilidad de las decisiones que tomamos y la importancia de la amistad.
Tinker Bell, Hadas y Piratas, es imperdible para pasar un buen rato en familia en el cine y para hacer un buen regalo cuando salga el DVD. El buen ritmo, la corta duración, la atractiva historia y el magnífico colorido son los cuatro puntos claves que tiene para lograr la atención total de los más pequeños que pasarán un rato más que ameno. El argumento es tan agradable que mantendrá...
Y si de hadas hablamos es una de dos, o estamos transitando la infancia o viéndolas a ellas, las pequeñas y diminutas protagonistas de “TinkerBell”. Una vez mas este grupo de tan perfectitas y bonitas haditas, se enfrentan a una aventura épica. Bajo la dirección de Peggy Holmes, quien ya había dirigido anteriormente “Campanita, el secreto de las hadas”, llega esta nueva película de animación. En esta oportunidad una de ellas; la inquieta e intrépida Zarina (Cristina Hendricks “Mad Men”); el hada protectora del polvo mágico; es excedida por su propia curiosidad y en su empecinada intención de hallar respuestas a los mil porqué que se plantea, manipula el elemento y consigue modificarlo, pese a que se le advirtió que no debía hacerlo. En su afán, ocasiona un accidente que provoca el enojo de todos y es destituída de su función. Triste, decepcionada y molesta con el castigo, decide quedarse con un grano del preciado polvo azul (imprescindible para crear el polvo de hadas, el que les permite volar), y emprende su retirada de la comarca. En el camino se aliará con unos malvados piratas, junto al un jóven grumete, quien luego será el ya tan conocido capitán Garfio (Tom Huddleston “Thor”). La hadita fugitiva es la capitana de los piratas y juega a ser una “Jack Sparrow” voladora, que junto a ellos regresa un año mas tarde para robar todo el polvo pixie. Todos caen bajo los efectos de los artilugios de Zarina, y solo Tinkerbell y su pequeño grupo de amigas, serán las únicas que podrán ir tras ella, no sin pasar por algunas dificultades, que las llevarán a entender el talento de las otras y poder usarlos bien. Es innegable la capacidad de Disney para industrializar la magia. Multicolor como siempre, con canciones en el barco que lograrán la sensación de alboroto y el mensaje tan característico de estos relatos; un empalagoso “amigas para siempre”. Es una película para las niñas de la familia, a ellas sin dudas, la magia las alcanzará, eso sí, si sos papá y te toca llevar a las chicas, recomiendo comprar un buen balde de pochoclos para garantizar saborear un poco de dulzura que suavice el momento.