Una buena noticia es el estreno de una film sueco en Argentina y más si se trata de Un hombre llamado Ove, que este año estuvo nominada al Óscar como Mejor Film de Habla no Inglesa y logró colarse en la categoría Mejor Maquillaje. ¿De qué se trata Un hombre llamado Ove? Ove (Rolf Lassgård) es un hombre estricto y solitario que, tras la muerte de su esposa, ha decidido suicidarse. Mientras va recordando los sucesos que marcaron su vida, la llegada de unos nuevos vecinos podría cambiar sus planes. Un hombre llamado Ove: con qué te vas a encontrar Aunque el argumento puede sonar trágico, la película juega entre la comedia de humor negro y el drama sentimental. Siembre es interesante ver una película donde la construcción de los personajes es el motor de la historia, en vez de crear una trama estándar con protagonistas vacíos. Al hosco de Ove lo acompaña en el relato una mujer iraní embarazada (Bahar Pars) y madre de familia que intenta luchar contra la dureza de su vecino. Para nacer hay que romper un mundo, decía Hermann Hesse. Y cambiar -renacer- es salir del agobio interior para ver más allá. De eso se trata Un hombre llamado Ove y ese es el camino a recorrer. Me encanta animarte siempre a ir a ver otras cinematografías. Esta vez le toca a Suecia y toda esa frialdad que uno asocia con los países escandinavos dirá presente. Pero aún así, quizás por momentos llores. Y después te vas a reír. Comedia dramática, que le dicen. El director Hannes Holm contruye una película humana, con un guion que entretiene y convence. Un hombre llamado Ove es de esas pequeñas películas que disfrutarás ver. Puntaje: 9/10 Título original: En man som heter Ove Duración: 116 minutos País: Suecia Año: 2015
“Valerian y la ciudad de los mil planetas” se basa en el comic francés ‘Valerian y Laureline”‘ que, años atrás, inspiró a George Lucas a crear el universo de Star Wars. Con la expectativa que eso implica, llega a la salas lo nuevo de Luc Besson. ¿De qué se trata ‘Valerian y la ciudad de los mil planetas’? En el siglo XXVIII, Valerian (Dane DeHaan) y Laureline (Cara Delevingne) conforman un equipo de agentes especiales encargados de mantener el orden en todos los territorios humanos. Ambos se embarcan en una misión a la ciudad de Alpha, una metrópolis en constante expansión, donde especies provenientes de todo el universo han convergido durante siglos para compartir conocimientos, inteligencias y culturas. ¿Cón qué te vas a encontrar? El comienzo de “Valerian y la ciudad de los mil planetas” es precioso. Bonito. Bello. Encandila. Una playa salida del Caribe (pero mejor) es habitada por unas criaturas etéreas que viven en armonía con el universo. Te impacta, querés más de esas imágenes. Pero este paraíso es destruido y es ahí donde entran en acción Valerian y Laureline, recorriendo Alpha, descubriendo criaturas, peleando, armando un despliegue visual impactante que hace que en un momento te pongas a pensar: pará, pará, pará, ¿cuál era el conflicto de la historia? Y hay que pensarlo: ah, es el planeta del inicio que ya no existe… y una criatura que hay que cuidar y… ese es el problema de la película. Se va por las ramas y deja que el espectáculo visual se imponga a la historia, al ritmo, a un guion bien contado. “Valerian y la ciudad de los mil planetas” es una película linda de ver, pero cae en la trampa de la forma. Los actores cumplen, la música está muy bien y no hay dudas de que los efectos especiales son espectaculares. El tema es que no alcanza. Promediando la película la acción te lleva, pero no sabés adonde, y eso hace que la tensión caiga en picada. Una pena que no le hayan dejado a la película el mismo nombre que al comic. Y no es un detalle. Porque el film sigue a dos protagonistas con igual peso pero el título se refiere solo a uno. Entonces, ¿él es Valerian? ¿Y por qué el personaje de Cara Delevingne no está en el título si tiene igual o más peso? La recaudación determinará si “Valerian y la ciudad de los mil planetas” tendrá secuela. Y quizás ahí el talento de Besson para contar historias de acción se redima, poniendo los efectos al servicio del guion y no al revés. Puntaje: 6/10 Título original: Valerian and the City of a Thousand Planets Duración: 137 minutos País: Francia, Estados Unidos, China, Bélgica, Emiratos Árabes Unidos, Alemania, Reino Unido, Canadá (querías coproducción… acá tenés 😉 ) Año: 2017
Santiago Mitre regresa al cine con un nuevo largometraje, “La cordillera”, un ambicioso proyecto de alcance latinoamericano con Ricardo Darín en la piel del presidente de Argentina. ¿De qué se trata “La Cordillera”? Hernán Blanco (Ricardo Darín) es el presidente de Argentina y se dirige a una cumbre de mandatarios latinoamericanos en Chile, al que han sido convocados con el fin de crear una compañía de petróleo continental. Pero el verdadero conflicto que Blanco tendrá que enfrentar llegará cuando su hija Marina (Dolores Fonzi) sufra una crisis y traiga al presente recuerdos de un pasado que no vivió. Los aciertos de “La Cordillera” Tremenda producción la de esta película. Lo primero que impacta es eso: el rodaje en Casa Rosada y luego en plena Cordillera de los Andes. A esto hay que sumarle el excelente elenco que Santiago Mitre logró reunir para esta película: Ricardo Darín y Dolores Fonzi están impecables, como siempre. A ellos se suman la siempre efectiva Érica Rivas (lo hace todo bien) y Gerardo Romano como un contundente jefe de gabinete. También un selecto grupo de actores de toda Latinoamérica y España dicen presente, entre los que se destacan los chilenos Paulina García y Alfredo Castro, la española Elena Anaya y el mexicano Daniel Giménez Cacho. Además, está ese momento en que decís: si Darín no va a Hollywood, Hollywood va a Darín. Es cuando Christian Slater aparece en pantalla, en la piel de un funcionario del gobierno de Estados Unidos, y durante varios minutos comparte escena con nuestro Richard. Y está la historia, claro, que finalmente es lo que importa. Santiago Mitre tiene la inteligencia de salir ileso en el desafío de hacer una película sobre políticos sin caer en referencias a la realidad. No se para a ninguno de los lados de la grieta ni cae en la tentación de hacer de la película un panfleto político a favor o en contra de tal o cual ideología. En cambio, sobrevuela el universo político con ambigüedad, dejando el panfleto de lado para mirar más allá: el poder como zona de conflicto en donde la volatilidad moral es regla. La ambigüedad del poder Es ambigüedad la palabra para definir toda la película. A la trama política se suma el conflicto que desata la presencia de Fonzi, en un rol que siembra dudas a lo largo de todo el metraje. ¿Quién miente? ¿Quién dice la verdad? Preguntas que serán respondidas, quizás, en el debate posterior a salir de la sala. Y no está mal que Mitre haya optado por hacer un film que no cierra todos los cabos y deja dudas. No todo tiene que ser tan pedagógico, y eso está bien. Quizás no sea una película que te haga salir del cine deslumbrado, es cierto, pero definitivamente vale la pena verla. Entretiene, atrapa, genera tensión y construye dos historias sólidas en torno a la política, un tema al que escasas veces el cine argentino se le ha animado. “La Cordillera” promete ser la película del año: no te la pierdas. Puntaje: 7/10 Duración: 114 minutos País: Argentina / España / Francia Año: 2017 Podés enterarte en este artículo qué dijeron los actores y el director en la conferencia de prensa.
Llega a los cines la película finlandesa “El otro lado de la esperanza” de Aki Kaurismaki y el título no podría ser más acertado. ¿Qué pasa cuando nos corremos de los preconceptos y aparece un mundo desconocido? De qué se trata “El otro lado de la esperanza” Dos historias se cruzan en Helsinki. Un joven refugiado sirio llega a la capital finlandesa por accidente y pide asilo. A la vez, un hombre maduro abandona su negocio de venta de camisas y compra un restaurante. Cuando sus destinos se cruzan, la nacionalidad importará poco y la solidaridad hará lo suyo. Con qué te vas a encontrar Rara, como encendida. Así es esta singularísima película finlandesa de Kaurismaki que sorprende por su estilo narrativo, sus diálogos y hasta su fotografía. Es, para serte franca, extraordinariamente rara. Las historias se van hilvanando con naturalidad y los personajes actúan con una creíble frialdad que no puede adjudicarse solo a su geografía. “El otro lado de la esperanza” es una película despojada, de aspecto incluso antiguo (sí, es extraño decirte esto pero cuando la veas me vas a entender), que sin golpes de efecto logra trasmitir mucho. Como te decía al comienzo, el título no podría resumirla mejor. Los manejos burocráticos y el racismo de un país desarrollado sorprenden a quien cree que allí todo funciona bien (al refugiado sirio y a nosotros, ¿no?). Pero también reconforta la solidaridad que muestran esos rostros de gestos tiesos y palabras sin emoción. Un cocinero, un empleado estatal, una mesera, un chofer… es en ellos donde la esperanza resurge. A las antípodas de los sentimentalismos, los golpes bajos y la música de violines, está “El otro lado de la esperanza”, una película de encantadora frialdad, que encuentra la gracia en el más crudo drama. Vale la pena verla de principio a fin. ¡No te lo pierdas! Puntaje: 9/10 Título original: Toivon tuolla puolen Duración: 98 minutos País: Finlandia Año: 2017
La gran pantalla. Tom Hanks y Emma Watson se unen en una película que adapta el best seller “El Círculo”, y la idea suena más que bien. La idea. El resultado es otro cosa. ¿De qué se trata El Círculo? Mae (Emma Watson) comienza a trabajar para la compañía más grande de tecnología y redes sociales: ese lugar soñado del que todos quieren formar parte (cualquier parecido con Google es pura coincidencia, ejem….). Mae entra en contacto con su carismático fundador (Tom Hanks) y cada vez se ve más involucrada en los proyectos de la empresa, descubriendo el lado menos luminoso de la tecnología. ¿Vale la pena ver El Círculo? Soy el tipo de persona que va a ver una película solo por el hecho de que está Tom Hanks. Es que todos lo queremos, ¿no? Pero la cosa es así: la protagonista absoluta es Emma Watson y el bueno de Tom hace un papel secundario al que le prestaríamos poca atención si no fuera él quien lo interpreta (o sea, tenemos un nuevo caso de no-le-creas-al-afiche). “El Círculo”, dirigida por James Ponsoldt, podría haber sido la nueva distopía posmoderna, pero, lejos de eso, se limita a cumplir contando una historia que entretiene y punto. Te engancha, sí, para qué negarlo. El tema que propone -la exposición en tiempos de redes sociales y la consecuente pérdida de privacidad- podría haber resultado en algo más ingenioso. El final es precipitado e insuficiente: ¿pasa todo lo que pasa para darnos una culminación del tema tan vaga? Una pena. “El Círculo” peca de lo mismo que critica: se queda en lo superficial. Puntaje: 6/10 Título original: The Circle Duración: 110 minutos País: Estados Unidos Año: 2017 Nota: la película muestra la última actuación de Bill Paxton, quien interpreta al padre de Emma Watson.
Maldita burocracia. El director Ken Loach regresa a los cines con Yo, Daniel Blake, una película que muestra el lado B del primer mundo. ¿De qué se trata Yo, Daniel Blake? Daniel Blake (Dave Johns) sufrió un infarto y por un tiempo no puede trabajar, por lo que intenta solicitar ayuda estatal para poder vivir. Presa de la burocracia, conoce a una joven madre de dos niños (Hayley Squires) y entablan una relación de compañerismo ante la desgracia. Razones para ver ‘Yo, Daniel Blake’ Sí, definitivamente tenés que ir a ver esta película. ¿Por qué? Es una drama social con más humor que golpes bajos (suele ser al revés) que retrata la trampa burocrática en la que se ve envuelto un señor inglés, un ciudadano que a minutos de Londres pasa hambre y humillaciones. La pobreza no es solo tercermundista, pero cambia en sus formas. La miseria y el hambre no es igual en Sudamérica que en un país como el Reino Unido, pero existe. Y es interesante verlo porque es un lado de la sociedad desarrollada que no siempre sale en las películas. Pensalo: cine inglés… espías… realeza… detectives. Por supuesto que cine social lo hay en todos los países (y el Free Cinema es su antecedente en el caso del Reino Unido) pero no siempre es lo que más llega. Ken Loach logra filmar una película inteligente, sin fallas y desbordante de realismo. Fuerte también, cruda. Impecable en lo técnico y con actuaciones absolutamente creíbles, “Yo, Daniel Blake”, con este título que suena tanto a declaración de principios, es eso: un hombre que se para frente a la burocracia del sistema y le escupe en la cara, sean cuales sean las consecuencias. Puntaje: 9/10 Título original: I, Daniel Blake Duración: 100 minutos País: Reino Unido Año: 2016
Retar al pasado Basada en una historia real, llega a las salas El Esgrimista, una extraordinaria coproducción de Estonia, Finlandia y Alemania sobre un esgrimista que debe ocultar su identidad tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. ¿De qué se trata El Esgrimista? Endel Nelis es un joven esgrimista estonio que se establece en una pequeña ciudad para escapar de la policía secreta rusa. Allí se convierte en profesor de educación física de la escuela local. Mientras los niños aprenden a practicar esgrima, Endel deberá lidiar con un pasado que lo persigue. Por qué tenes que ir a ver El esgrimista ¿Viste cuando en una película está todo bien? “El esgrimista” tiene todo lo necesario para salir del cine sabiendo que se acaba de ver una gran película. Cuenta una historia interesante, sin aburrir nunca, con una dirección de fotografía extraordinaria que deleita los sentidos y unas actuaciones memorables. Y además de todo eso, te vas a encontrar mirando la pantalla con emoción durante un duelo de esgrima (no pensaste que iba a pasar y pasó). A esto (que es mucho y alcanza), se suma el hecho de que es una historia real sobre esas vidas que sufrieron en carne propia la Segunda Guerra Mundial. No solo el protagonista, teniendo que huir, sino también esos niños que han quedado huérfanos. El director finlandés Klaus Härö logra contarlo sin golpes bajos. Y hay algo más: ¿cuántas veces se te cruza en el camino una coproducción de Finlandia y Estonia? Aprovechá para ver este maravilloso cine. Vas a disfrutar del “El esgrimista”, una película magnífica de principio a fin. Puntaje: 9/10 Título original: Miekkailija / The Fencer (inglés) / La clase de esgrima (alternativo) Duración: 93 minutos País: Finlandia / Estonia / Alemania Año: 2015 El dato: si viste “Mandarinas”, estate atento a los actores 😉
No todo lo que brilla es oro. Henos aquí ante “Piratas del Caribe: la venganza de Salazar, la quinta entrega de la saga”. Acción y comedia en una película de cine aventura que promete más de lo que da. ¿De qué se trata Piratas del Caribe: la venganza de Salazar? El capitán Salazar (Javier Bardem) quiere vengarse del famoso Jack Sparrow, al tiempo que Henry Turner (Brenton Thwaites) quiere dar con el pirata para que lo ayude a romper la maldición del mar y liberar a su padre Will (Orlando Bloom). Todos ellos, junto a la chica de turno encarnada por Kaya Scodelario, irán detrás del Tridente de Poseidón para romper las maldiciones. Con qué te vas a encontrar Un grupo de personajes va en busca de un objeto-tesoro que les dará una cierta redención: la línea argumental es simple y conocida. Las tramas de las películas pueden ser tan sencillas como sea posible pero esto no determina la calidad de un film. El problema está cuando a esta línea argumental simple no es acompañada por ningún ingrediente novedoso, ingenioso o sorprendente. Y eso es exactamente lo que pasa con “Piratas del Caribe: la venganza de Salazar”. Meseta-pelea-meseta-pelea-meseta-pelea, sí, quizás es la estructura de muchas cintas de acción, pero aquí, mis queridos, no hay más que eso. Demasiado larga para un argumento débil; y el carisma de Jack Sparrow (quizás la razón detrás del éxito de la saga) queda en un segundo plano, opacado e insuficiente. Eso sí, como buena producción Disney, hay cierta calidad innegable. La música es extraordinaria y se encarga de aportar algo de emoción y espíritu épico. Los efectos especiales, por supuesto, son magníficos. Y… solo voy a decir que si la ven, presten atención al padre de Sparrow. Es una película de entretenimiento familiar y como tal hay que juzgarla, pero incluso así, esta quinta entrega no cumple con las expectativas. ¿Conclusión? Solo para fanáticos. Puntaje: 5/10 Título original: Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales Duración: 129 minutos País: Estados Unidos Año: 2017
Inspiradora biopic del héroe impensado Se estrena El Ídolo, una película de Palestina y es simple: quiero verla. No pregunto demasiado de qué se trata, cuánto dura o quién la dirige. No, porque si una cosa me fascina es descubrir nuevas cinematografías. Las películas que llegan a las salas -o a Netflix- desde lugares a los que no estamos acostumbrados, son algo más que una hora y media de entretenimiento. Es aprendizaje cultural. Es un rato donde, además de disfrutar una buena historia, se absorbe información que amplía nuestra visión de mundo. Y eso, mis queridos, me resulta fascinante. ¿De qué se trata ‘El ídolo’? Basada en hechos reales, el film cuenta la historia de Mohammed Assaf, un niño palestino que vive en Gaza y sueña con ser cantante. Mientras la tragedia roza su vida familiar y social, se dispone a cumplir su meta: que su voz sea oída. ¿Con qué te vas a encontrar? La película se divide en dos etapas. Mohammed niño, quien con su hermana y dos amigos desafían la autoridad y las convenciones con tal de dedicarse a la música, en un contexto sumamente hostil. La segunda parte se centra en Mohammed adulto, quien decide participar de “Arab Idol” (sí, la versión árabe del famoso American Idol)… Y no te cuento más para no arruinar la trama. El director Hany Abu-Assad lleva adelante un relato accesible que permite visualizar parte de la problemática de quienes viven en Gaza desde la particularidad de un niño que solo sueña con dedicarse a cantar. El verdadero Mohammed dijo sobre el film: “El 80% es real, y el otro 20% es ficción. Pero ese 20% explica mucho mejor lo que ocurrió que la propia realidad”. “El ídolo” pasa de la más cruda realidad del aislamiento y la tragedia a la aparente liviandad de un show televisivo. Dos universos opuestos atraviesan la vida de este joven en busca de la hazaña, resultando en una biopic interesante que vale la pena ver. Puntaje: 7/10 Título original: Ya tayr el tayer / The Idol Duración: 98 minutos País: Palestina Año: 2015
Fallido relato del horror. Llega al cine el best seller Los padecientes, de Gabriel Rolón. Benjamín Vicuña, China Suárez, Nicolás Francella y Ángela Torres se ponen en la piel de los protagonistas. ¿De qué se trata Los Padecientes? Paula (China Suárez) recurre al reconocido psicólogo Pablo (Benjamín Vicuña) para que ayude a su hermano enfermo (Nicolás Francella), quien sería el responsable del asesinato de su padre. Los problemas de Los padecientes Empecemos por los defectos, para después rescatar lo bueno. La principal falla de la historia es algo que quizás no juzguemos en una película extranjera: los diálogos. Las palabras no se liberan de la solemnidad literaria y se nota que no son orgánicas, que no fluyen… la gente no habla así en la vida real. Eso le resta credibilidad a un relato que, sin embargo, logra hacer funcionar mejor sus engranajes en la segunda mitad del metraje. Aún con las explicaciones que dieron durante la conferencia de prensa el elenco, el director Nicolás Tuozzo y el propio Rolón (más abajo te la comparto), el personaje de Benjamín Vicuña no termina de convencer. Eso de tener que actuar “con cara de nada” porque como psicólogo no puede expresarse, no consigue el sano equilibrio de decir sin decir. No empatizamos con él, nuestro protagonista, y eso es un problema. Los logros de Los padecientes Vamos a lo bueno. Grandes actuaciones de -curiosamente- los menos experimentados. Por un lado, Nicolás Francella demuestra que no está ahí por portación de apellido sino porque sabe actuar. Su personaje, el del hermano con problemas psiquiátricos que habría matado a su padre, es de los más interesantes: engancha y genera intriga. Ángela Torres es la otra pata fuerte de la película. Haciendo de la hermana menor de la familia, compone a una niña que detrás del violín que toca, oculta un mundo aterrador y no dicho. Pablo Rago y Luis Machín aportan oficio y son pura naturalidad. Tan simple y tan bueno como eso. ¿Y la China? Cumple con su rol y no hace de linda (bien por eso). Eso sí: no es tan protagonista como indica el afiche. Más allá del resultado final de la película, vale decir que es bienvenida la historia, si aporta a que distintos horrores individuales sean dichos. ¿Conclusión? “Los Padecientes” se quede a mitad de camino y no llegue a explotar su potencial. Aún proponiendo una historia interesante, con un tema que bien vale ser tocado y la estructura del género a su favor, resulta una thriller regular, que mejora en su relato cuando ya es demasiado tarde. Puntaje: 4/10 Duración: 110 minutos País: Argentina Año: 2017