En El Niño, una babysitter es contratada por una pareja de ancianos para que se encargue de cuidar un muñeco, al que debe criar como si se tratara de un chico de verdad. La joven pronto descubrirá el siniestro secreto que se esconde detrás de ese monigote.Una interesante cinta de horror, que se desmarca de las clásicas historias de muñecos malditos como Chucky o Annabelle, para presentarnos una trama que apela más al suspenso y los climas que al golpe bajo y las secuencias explícitas. La casa gótica en que se desarrolla la historia, la estética del impávido muñeco y sobre todo la interpretación de Lauren Cohan hacen creíble este filme de horror sobrenatural que consigue varios momentos de terror genuino.
Creed: corazón de campeón retrata la historia de Adonis, el hijo del famoso pugilista Apollo Creed, un joven que quiere triunfar en el mundo del boxeo y para eso decide convencer al retirado Rocky Balboa para que se transforme en su entrenador y lo ayude a conseguir el cinturón de campeón. Esta emocionante séptima película de la saga de Rocky, se encuentra entre lo mejor de toda la serie, a la altura de la primera entrega. Plagada de homenajes y guiños para los fanáticos de la franquicia, la película no sólo es un ejercicio fílmico de nostalgia, sino que además se presenta como una puesta moderna del clásico "viaje del héroe". El director Ryan Cooger tiene varios aciertos, el primero es la elección de Michael B. Jordan para el papel principal, un intérprete que combina la veta dramática con una interpretación física para el asombro. Segundo, una saludable fusión de momentos dramáticos con humor blanco, y también una factura técnica que incluye montaje y coreografías de peleas intensas, además de la utilización de boxeadores reales para encarnar a los rivales de Adonis, que hace que los combates resulten verídicos y cercanos. Pero sin dudas, el corazón del filme, es la interpretación de Sylvester Stallone, una performance conmovedora, el canto de cisne de un personaje a esta altura mitológico. La vejez del ídolo de ayer retratado con ternura y contundencia por un intérprete que ha obtenido cada arruga, cada surco de su piel en sintonía con su personaje. Al igual que la original Rocky, Creed es más que un drama boxístico, es un filme sobre la amistad, la familia, el orgullo, el esfuerzo, la superación personal y la concreción de los sueños.
La comedia de la semana es Una buena receta, en la que conocemos al chef Adam Jones, un profesional de la cocina que por culpa de su carácter y algunos problemas personales ha perdido su prestigio. Ahora dispuesto a todo por obtener el reconocimiento internacional, abre junto a su equipo un restaurante con la meta de conseguir las tres preciadas estrellas Michelin. Bradley Cooper encarna de taquito el papel de cocinero verborrágico, sarcástico y seductor, una interpretación con pocos matices, nada empática, acorde a una historia edulcorada, políticamente correcta, pequeña pero pretenciosa, que nunca logra generar interés. Es que todo aquí parece ser declamado, explicado por los intérpretes, un guión liviano plagado de "slogans" y lugares comunes. El arte culinario siempre ha sido atractivo a la hora de contar historias, hay vastos ejemplos en la historia del séptimo arte, algunos de ellos de enorme calidad y belleza; está claro que Una buena receta no pertenece a este grupo.
También llega a los cines En la mente del asesino que nos presenta a Anthony Hopkins como John Clancy, un doctor con dotes psíquicas que trabaja para el FBI y que se ve inmerso en un caso relacionado con un asesino en serie que aparentemente mata por misericordia. Adentrarse en esta investigación llevará al psíquico a los rincones más oscuros del alma humana. Un muy interesante y original thriller dramático, que fusiona la clásica trama de investigación policial con elementos paranormales. Climático, bien actuado, Hopkins, después de varios traspiés artísticos, parece haber encontrado aquí un papel a su medida, un personaje a medio camino de su clásico Hannibal Lecter y el sacerdote de El Rito. El director Alfonso Poyart logra un muy buen manejo del montaje para mostrarnos las visiones del protagonista, secuencias oníricas muy inquietantes que nunca cortan la tensión del relato ni el ritmo de un filme atrapante y entretenido. Sin caer en las imágenes explícitas, ni en la clásica utilización de falsos sospechosos, En la mente del asesino plantea un guión clásico con algunos giros que aunque previsibles no hacen ruido. Después de mucho camino recorrido en el mundo de los asesinos seriales cinematográficos, esta cinta trae una bocanada de aire fresco en un género en el que parecía estar ya todo contado.
El Renacido se desarrolla en las profundidades de la América salvaje del 1800. El guía de montaña Hugh Glass resulta gravemente herido tras ser atacado por un oso y es abandonado moribundo por un traicionero miembro de su equipo. Con la fuerza de voluntad como su única arma, Glass deberá enfrentarse a un territorio hostil, a un invierno brutal y a los peligrosos nativos americanos, en una búsqueda heroica e implacable para conseguir vengarse. Estamos ante una verdadera obra maestra del séptimo arte, el mexicano Alejandro González Iñárritu nos presenta una historia de supervivencia, de manera cruda, visceral y atrapante. Entre la aventura y el drama, con momentos de puro western, es una combinación perfecta de gran espectáculo y cine de autor. De una belleza visual impactante, cada secuencia fotografiada por Emanuel Lubezki es una pintura. Pero además, con la base de un guión más tradicional que sus anteriores trabajos Iñárritu elabora una película compleja, técnicamente prodigiosa en donde la puesta, el montaje, el sonido y los silencios están puestos al servicio de la trama y su tinte dramático. De Leonardo DiCaprio solo hay que decir que este es el papel de su vida. Una composición física tremenda y una interpretación gestual que conmueve e inquieta a la vez. El Renacido es una experiencia fílmica intensa, un clásico instantáneo, todo lo que el cine debe ser.
También llega a la pantalla grande Leyenda: la profesión de la violencia, que nos presenta la historia de los gemelos Kray, un dúo de gánsters que sembraron el terror en Londres durante la década del sesenta. Tom Hardy en una doble actuación de antología, demuestra por qué es uno de los mejores actores del momento. El intérprete hace gala de todo su oficio para dar una personalidad distinta a cada uno de los hermanos. Lamentablemente, el nivel actoral no es suficiente para dotar de interés una película lenta, un thriller con pretensiones que nunca llega a atrapar. El director Brian Helgeland intenta copiar/homenajear a Martín Scorsese, pero nunca llega a plasmar los niveles dramáticos y climas de los filmes del género del director de Buenos Muchachos. Está claro que si no fuera por la capacidad camaleónica de Hardy, esta sería una película más de la mafia.
Destinada al público adolescente amante de las sagas literarias, llega una aventura futurista que promete varias secuelas. En La quinta ola, tras una planificada invasión extraterrestre de la Tierra que ha acabado con casi toda la humanidad, la joven Cassie Sullivan intenta encontrar a su hermano pequeño mientras trata de sobrevivir junto a otros adolescentes a lo que se presenta como el ataque final. Chloe Grace Moretz toma la posta de Jennifer Lawrence en Los Juegos del Hambre, para encarnar a otra heroína en un futuro apocalíptico. La película tiene un arranque original y plagado de suspenso, secuencias que incluyen un prólogo climático y tensionante pero con el correr del metraje todo se hace más previsible y los conflictos terminan resueltos a las apuradas. La actriz protagónica tiene carácter, y su presencia en pantalla llena el cuadro, pero el resto del elenco no parece estar a la altura y cada línea de diálogo, cada momento de acción, luce demasiado artesanal y poco creíble. Una buena idea desperdiciada, el material literario original no fue suficiente para J. Blackeson, un director que parece más preocupado por dejar abierta la puerta para una futura saga que en cerrar un argumento redondo y efectivo. Flojita.
Uno de los estrenos más esperados por los cinéfilos exigentes es sin dudas La habitación, que cuenta la historia de Jack, un niño de 5 años lleno de energía que es cuidado por su amorosa mamá. Sin embargo, su vida no es para nada típica: madre e hijo viven atrapados. Están cautivos en un cuarto sin ventanas que mide 3 metros cuadrados, una pieza/prisión de la que planean escapar. Este drama de suspenso, es uno de los largometrajes más cautivantes y originales de los últimos tiempos. Un filme climático, interpretado de manera conmovedora por Brie Larson como una madre todo terreno y Jacob Tremblay como su hijo, un niño que es puro sentimiento. La película dividida en dos partes muy claras, arranca con una primera hora atrapante y claustrofóbica, un metraje que se vuelve más intenso y agobiante en la segunda mitad con un clímax que es pura emoción. Lenny Abrahamson muestra su enorme sensibilidad a la hora de dirigir un filme que con poco le gana en mucho a cualquier superproducción. ¡Imperdible!
Steve Jobs no es una biografía del creador de Apple. Es el retrato de tres momentos importantes en su vida. Aaron Sorkin el gran guionista de Red Social, despliega su potencial en un guión inteligente y original. Detrás de cámaras, Danny Boyle (uno de los mejores realizadores de todos los tiempos) le da vida cinematográfica a este icono de la innovación tecnológica, utilizando distintas técnicas fílmicas según la etapa que le toque narrar y algunos planos secuencia que son marca registrada del autor. El guión también se toma el trabajo de presentarnos la relación de Jobs con sus personas más cercanas, hecho que permite bajarlo del pedestal y darle un perfil más humano. Michael Fassbender se confirma como uno de los grandes intérpretes del cine moderno, capaz de hacer creíbles los diálogos más teatrales, es imposible pensar en otro actor mejor para este papel. Alejada de los clásicos biopics, resulta una experiencia cinematográfica de alto nivel artístico.
En el corazón del mar se desarrolla en 1820, un barco ballenero de Nueva Inglaterra parte hacia alta mar y en aguas profundas es atacado por una gigantesca ballena blanca. Una criatura que parece pensante y vengativa y que será responsable de una catástrofe marina de proporciones. Basado en el caso real que inspiró a Hernan Melville a escribir su clásico Moby Dick, el filme dirigido por Ron Howard es una aventura marítima atrapante. Chris Hemsworth, arpón en mano, encarna a un héroe humano en una situación límite. Lo acompaña un sólido elenco de secundarios en medio de una puesta creíble, que a base de efectos visuales contundentes nos lleva a lo profundo del océano. Cada aparición de la ballena, hiela la sangre. La interacción entre los actores y el gigantesco cetáceo funciona en cada una de las secuencias plagadas de tensión y de momentos de hondo dramatismo. Y si bien el hilo argumental tarda en resolverse, y la trama parece por momentos no avanzar, en líneas generales es una película que se disfruta y mantiene al espectador al filo de la butaca.