Basado en una novela homónima de su autoría, Recalde construye un film, donde el humor y el absurdo se constituyen, una vez más, en las estrategias para contarnos una historia. Esta vez un disparatado relato donde un hombre se despierta en medio de la noche y comprueba, que su miembro viril a desaparecido. Podría pensarse que el tema podría generar sobreactuaciones, pero es un trabajo desopilante, con buenas actuaciones que le aportan verosimilitud. Con esto quiero decir, que a pesar de la temática inusual que aborda, hay momentos realmente cómicos en tanto a la mencionada verosimilitud, se le va sumando la incongruencia de fallidos encuentros con diferentes personajes, que se suponen van a aportarle alguna solución a su drama. Para terminar siendo ladronzuelos o chantas, que en definitiva se aprovechan de su situación. Pero lo que se supone va a continuar en el camino hacia la tragedia, da un giro imprevisto hacia la posibilidad de la venganza. Allí Ernesto Ramponi, guionista de profesión, hace de la castración un camino hacia su realización como persona. Claro está, en clave de solfa. Porque Ernesto en todo caso se configura como un personaje, que podría haber emigrado de la TV, justamente para poder lograr trabajar con el espectador, a quien pretende preparar, para que conecte aquello que bordea lo inverosímil con la realidad, una virtualidad de hecho, que no por irreal es menos humana. Una propuesta diferente del cine independiente, que comenzará hoy a vérselas con el público.
Luego de Rompecabezas, el excelente film de Smirnoff era esperable algo a su altura, algo que los directores no siempre logran, y que con el caso de El Cerrajero sólo hace que se confirme su talento para contar historias. Y lo hace desde la lenta pero precisa evolución interior de sus personajes, aunque esta afirmación pueda resultar redundante. Sebastián es un cerrajero de 30 y pico de años, que no cree en las relaciones duraderas, ni convencionales y que su pasión es construir cajas de música con elementos viejos, que se ocupa de restaurar. Mónica sale con Sebastián, y acaba de descubrir que está embarazada, y no puede tomar una decisión inmediata. En el contexto de la contaminación que generó la ceniza en la atmósfera de Buenos Aires, y que tanto perjudicó a nuestro sur, Sebastián…ocurre que cada vez que abre una puerta tiene una percepción inmediata de parte de la realidad -siempre oculta, o latente- de los habitantes de esa vivienda. Por lo que dice dos o tres frases, que los desnudan en su intimidad. Este “don” hace que Smirnoff incursione en lo fantástico de un modo muy personal, lo que es un riesgo que asume satisfactoriamente. Los amigos y la familia ocupan un lugar importante en la vida de Sebastián, a la que se suma una joven peruana de 19 años, que lleva por una cuestión de solidaridad a vivir un tiempo con él, con la cual establece una relación casi paternal. Y ese ida y vuelta que se produce entre ambos, da lugar a que él deje de ver como un castigo, aquello que se supone es un don. Un don que le va a permitir descubrirse a sí mismo, y en todo caso abrir la puerta de su propio corazón para averiguar que es lo que realmente quiere para su vida, en todos los sentidos. Smirnoff ya había abordado tangencialmente en su ópera prima la temática de la maternidad, en relación a lo que se supone debe o no hacer una mujer cuando descubre qué es lo que la apasiona. Acá el descubrimiento es en todo caso de una pareja, que no tiene claro que hacer frente a la posibilidad de ser padres. Pero siempre en los dos casos el crecimiento surge de una crisis, que de hecho en esos momentos la vida posee una intensidad, muy especial, que no es precisamente la insoportable levedad del ser. Un muy buen film, que se justificaría verlo únicamente por su última escena, porque realmente logra emocionar mucho al espectador, aunque el film claramente es eso y mucho más. Si creo que el recuerdo de la interpretación de Erica Rivas en esa escena será memorable.
Verde gris, verde brillante, rojo tierra, camino o selva. Una más que agradable sorpresa para avivar el recuerdo de uno de los talentosos de la música de nuestro país. Una más que agradable sorpresa para avivar el recuerdo de un personaje absolutamente talentoso de la música de nuestro país, -una forma de decir-. Ya que justamente Ramón Ayala es ese hombre que tuvo y tiene, la sensibilidad de haber sabido colocar el color de su tierra a la canción. Representante de la cultura misionera, de su música, de su arte y de su literatura. Este excelente documental de tan sólo 66 minutos va sin duda a contribuir a que el público asocie las letras del autor a su creador. Realizando un traslado emocional que proviene de su propio espacio y viene a despertar nuestro recuerdo…música y letras, que hemos tarareado y escuchado en innumerables momentos de la vida. El creador del Gualambao, un ritmo de tres pasos, con un descanso, con la idea de darle un estilo propio y único a su provincia, el mismo que encuentra su voz en sus propios montes, como en El Mensú, que habla de la explotación del hombre en su tierra, y que fue su primer disco publicado en 1976. “Mi pequeño amor” y “El Jangadero” forman parte de más de trescientas canciones populares que tiene en su haber. Así como su obra pictórica, que define “como delatora del paisaje y del color de la luz, ya que en el color reside el secreto de la vida y de la luz”. Marcos López tiene la sensibilidad y habilidad en este su primer largo de construir un documental sin pretensiones, pero portentoso, quizás por su sencillez. Y porque eligió recurrir a la memoria en primera instancia, a las impresiones de sus amigos, de sus seguidores y a los relatos del propio Ramón y de su mujer. Habiendo podido elegir dada la estatura del personaje otros recursos probablemente más académicos y fríos. Su procedencia de artista plástico y conocedor de la música lo hizo elegir este feliz camino donde logró que en la proyección muchos de sus espectadores tararearan “Mi pequeño amor, como vive en mí… “ o “El Jangadero”. El viernes 9 de mayo a las 20.00hs.. Organiza Museo del Cine en la Sala del Colegio Público de Abogados. Corrientes 1441.Entrada libre. Contaremos con la presencia de Marcos López y Lena Esquenazi. En Malba desde el 16 de mayo
Por un lado en el mapa del Mercado del Arte de la Argentina la figura del pintor Milo Locckett genera pasiones muy opuestas entre sí. Y por otro es un fenómeno de ventas: el argentino promedio viene consumiendo Lockett en estos 10 años… cada vez más. Este documental argentino de Federico Bareiro intenta dar a conocer a la persona, y también al personaje, que en mayor o en menor medida todos conocemos, porque él como artista es -desde hace rato- una presencia mediática, que viene definiendo cada vez más claramente su estrategia en el mercado. Creo que Lockett es un hacedor incansable, que es fiel a sí mismo, y a su temprana idea de democratizar al arte. Concepto que se remonta a la época donde deja su tarea de comerciante de ropa o de verdura. En aquel tiempo en que comenzaron sus primeras muestras en papel común para computadora, donde decidió que se iba a dedicar a pintar, pero lo que es muy importante, es que sabía que iba a vivir de ello. Por otra parte está el tema del Milo generoso y preocupado por los niños con todo tipo de problemas es también una realidad, que según su hermana se planteó siempre en su familia, y eso se resume en que se debe ayudar siempre a los que menos tienen. De esto el documental intenta dar cuenta. Pero lo más relevante es que Milo es un espíritu libre, consciente de sus habilidades y que no se ha dejado tentar por la mímesis, que no ha adherido a un regionalismo mal entendido, que ha superado al elitismo del mercado. ¿Cómo?: Formando parte del gusto y del modo de interpretar y percibir el mundo de las mayorías. Porque: “aquello que hace que algo sea una obra de arte es que alguien piense que es una obra de arte.” como dice Arthur C. Danto. Rey Milo es un documental armado en base a entrevistas a sus familiares, con material televisivo, y con testimonios de algunos críticos y galeristas. No me parece muy logrado el viaje que realiza con los chicos con síndrome de Down, se ve un poco forzado, probablemente porque su protagonista no posee un carácter muy fácil de llevar, debido a su extrema frontalidad. Otro aspecto que también le juega en contra es que se filmó entre el 2011 y el 2012. No obstante, agrega al espectador más información que la que ya los medios han dado sobre su persona.
Un bello paisaje sumado a una excelente factura técnica se imponen en un documental, donde se entrecruzan varios temas que giran alrededor de la búsqueda del Huemul, un animal en peligro de extinción. Enemigo natural del puma, afectado por los incendios forestales, víctima de la caza ilegal, o desplazado de su hábitat natural por el ciervo europeo introducido a comienzos del 20… este animal cuando es perseguido prefiere hundirse en las heladas aguas, antes que dejarse comer por los perros. Ladislao Orozco y su amigo Nazareno Rodríguez emprenden un viaje con la idea de encontrar a este representante de la cultura patagónica. Para ello apelan a las evidencias de su presencia, rastros… a través de sus huellas, bosteos, astas caídas, pelos o marcas en la vegetación. Mientras se recuestan o leen un libro sobre su naturaleza y contemplan ese paisaje que es uno con ellos. En 1996 el Huemul fue declarado de importancia nacional, y en el 2013, un año después de que se realizase este documental, se proyectó la creación de un Parque Nacional- Lago de la Plata- en la región Andina del Chubut, para proteger y recuperar a su población. La magia de la montaña, las palabras del Perito Moreno, la historia de Sayhueque el cacique araucano, o la historia de la masacre de Roca en el desierto son algunas de las puntas que se unen en la figura de Ladislao, su amigo y su familia. Todos oriundos de la Patagonia, que se resisten a la confirmación de la desaparición del huemul. Figuras recortadas en el horizonte con un gran sentido estético nos hacen pensar por momentos que estamos frente a un film con algo del western alimentado de una necesidad de refrendar una identidad, más que por las palabras, por imágenes de una inusual belleza. Juan Diego Kantor nació en Roma, Italia (1979). Estudió en la Escuela Provincial de Cine y Televisión de Rosario. En el 2007 codirige con Ricardo Robins el documental Gran Inundado, el Reality Show de Cristalería. Mención Especial 14º FLV Rosario. Mención Honorífica en el V Encuentro Contra el Silencio Todas las Voces, México. Premio Mirada sobre el Cine Argentino 10º Festival La Sudestada, Francia.
A partir de los 60, resultado de su occidentalización y de la creación de una política de subvención, el cine iraní pasó a adquirir otra relevancia. Bastaría citar La casa está oscura, 1962 el cortometraje realizado en un leprosario, por la poeta y cineasta Forugh Farrokhzas, pasando por la cinematografía de Jafar Panahi, Samira Majmalba y el Abbas Kiarostami, de Diez, donde se atreve por primera vez a incursionar en el mundo de la mujer. O Mohsen Makhmalbaf y Ebrahim Hatamikia … la lista es extensa hasta llegar al Farhadi de La separación (2011) ganadora del Oscar y el Globo de Oro como mejor película de habla no inglesa y el Oso de Oro en el Festival de Berlín de 2011– Film que obtuvo además el reconocimiento del gran público, y que fue rodado en Francia. Habría que considerar además las condiciones de censura de su país y su condición de exiliado, a la hora de pensar un nuevo trabajo cuya historia gira alrededor de una mujer llamada Marie, ex esposa de un persa, que va a contraer su cuarto matrimonio con un hombre,- cuya esposa esta en un hospital en coma por un intento de suicidio- del cual espera su tercer hijo. Cualquier separación implica dejar atrás un pasado y reconocer alguna clase de equivocación por parte de ambos. Farhadi vuelve a demostrar un conocimiento profundo de la naturaleza humana como hiciese con la historia de La separación construyendo esta vez un relato pleno de ambigüedades y secretos, que comienza con la llegada de Teherán del marido de la protagonista para concretar un divorcio, el cual deviene en un entrecruzamiento de sentimientos pasados y presentes que se sostienen con diálogos imperdibles, donde nada es negro o blanco y donde cada escena produce un viraje en la narración, por momentos como un thriller, cuyo tema es la insospechada y cambiante cotidianidad de dos parejas con sus hijos propios y ajenos. Y donde el pasado parece no haberse resuelto del todo, con un final abierto que da cuenta finalmente de la imposibilidad de aceptar la culpa, la inminente tragedia, o el drama de la realidad cotidiana. El pasado (le passé, Francia-Italia/2013) / Dirección: Asghar Farhadi Estreno en Buenos Aires 20-03-2014
Inside Llewyn Davis habla de la experiencia de un artista que -en este caso un músico-posee una habilidad, siempre un don. Pero ésta no es reconocida por la sociedad en la medida de su deseo. Es decir, por una parte estaría lo que nosotros creemos que merecemos, y por otra en lo fáctico, lo que los demás nos permiten hacer con este saber. Porque el tema es cuando no podemos autoabastecernos, y ni siquiera sobrevivir con sólo esta pasión que nos atraviesa. Ya que allí inevitablemente el principio del placer nos hace perder el principio de realidad. Frontera por la que transita Llewyn…”all the time”. Y en esta subordinación lo que permanece indemne a la historia, la gran protagonista es la música: El folk americano, la contracultura musical de los 60, cuando en otra parte iba surgiendo la cultura beat, incluso se menciona al gran Elvis. El film de los hermanos Coen fue Inspirado en esa disparidad de la escena musical de Nueva York, cuyas canciones incluían las del brooklynense Dave Van Ronk , y de hecho a sus memorias (The Mayor of MacDougal Street, ) publicadas de manera póstuma en 2005. Un relato circular con estructura de “road movie” -protagonizada por un imperdible Oscar Isaac- da cuenta de un viaje en una semana de tiempo, ¿hacia el encuentro con la fama?, ¿hacia la certeza de reconocer que se es un perdedor? ¿porque tenemos algo que ver en ello?. No importa demasiado, porque quien representa a este músico no considerado por ningún productor, no es ni el paradigma de un héroe incomprendido, y tampoco la de un antihéroe… aunque vague entre camas prestadas, por la ruta, en una estación, o por las calles heladas de Nueva York o Chicago, sin un abrigo adecuado y con su guitarra a cuestas. Porque Llewin es homérico como Ulises el gato, que no es el único gato a lo largo de la película, como tampoco lo es este hombre común, melancólico y tozudo, incapaz de volver a formar otro dúo, desde que su compañero se tirara desde un puente, que no fue el de Brooklyn. Esta Balada de un hombre común es un homenaje a la música y a la folk en particular, con una excelente actuación de su protagonista principal, con canciones y momentos inolvidables, como el de la escena con su padre. Porque el film parece por momentos realizado en blanco y negro, y esa escena define un mayor contraste, aquel dividido en el rostro del anciano, y por una mirada que vira hacia la luz. Tampoco sabemos si ese movimiento hacia la ventana es producto de la memoria que responde a la canción que interpreta su hijo, o si a esto se une el recuerdo de su propio trabajo, el mismo al que piensa dedicarse su hijo, o las dos cosas al mismo tiempo. No vale la pena citar el emotivo repertorio, vale sí disfrutarlo en directo, porque repito…la música es la protagonista principal de este excelente film que hay que ver. Premios 2013 - Oscars: 2 nominaciones, mejor fotografía y mejor sonido 2013 - Globos de Oro: 3 nominaciones, mejor película, actor y canción 2013 - Festival de Cannes: Gran Premio del Jurado 2013 - Premios BAFTA: 3 nominaciones, incluyendo Mejor fotografía 2013 - Critics Choice: 4 nominaciones, incluyendo Mejor película 2013 - Premios Gotham: Mejor película. 2 nominaciones 2013 - National Board of Review (NBR): Top 10, mejor guión y fotografía 2013 - American Film Institute: Top 10 - Mejores películas del año 2013 - Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor fotografía 2013 - Independent Spirit Awards: 3 nominaciones, incluyendo Mejor película 2013 - Satellite Awards: 6 nominaciones, incluyendo mejor película y director.
El jueves 6 de marzo se estrena en Buenoa Aires la película de István Szabó con una excelente actuación de Helen Mirren. Detrás de cada puerta hay todo un mundo, una manera de vivir, un modo de vernos y pensarnos, y otro de ver a quienes nos rodean. Creencias, sentimientos, pensamientos… The Door es un film que habla de todo esto, pero que pone su acento en la forma que tenemos los seres humanos de demostrar el amor. Tras-la-puerta-poster.subirDe qué manera nos comprometemos con nuestros ideales, de cuanto miedo se llega a tener cuando se han vivido situaciones límites, de cuanto peso cargamos debido a las elecciones que realizamos, de cómo profesamos nuestra fe en Dios, y del modo en que concebimos nuestra muerte . Dos mujeres entablan una relación de trabajo, una es escritora, y la otra es una persona que se dedica a la limpieza. Juntas van a crear una realidad en apariencia plagada de incongruencias, de afecto y de complicidades. Una podrá dedicarse a la escritura Magda (Martina Gedek), porque la otra se dedica a limpiarle su casa, y a prepararle la comida. Y este es un punto importante, Emerenc (Helen Mirren) (la segunda) ha tenido una vida trágica, parece ocultar muchos secretos, y todo su afecto suele demostrarlo a través del hecho de agasajar al otro mediante su comida. The Door es también un film que habla sobre las consecuencias de la segunda guerra mundial. El film está basado en una novela de Magda Szabó, (sin parentesco con su director) la cual transcurre en Hungría en los sesenta, en pleno régimen comunista, después de que esta fuese escenario de sangrientas matanzas realizadas por los nazis, aunque a posteriori tuviese muy buena recepción sobre estos a finales de la guerra. Si bien dicho contexto no determina los hechos, y hay todo un juego en relación a la historia del pasado de Emerenc, -la cual se va develando poco a poco- la vida de ambas tienen que ver con el mismo. La intención de mostrar a esta como una mujer muy especial cuyo pasado trágico a moldeado su carácter alcanza momentos de cierto patetismo, que no le aportan nada al relato. A medida que este avanza los dos personajes femeninos irán descubriendo el interior de cada una. El juego entre lo público y lo privado acompañado de una bellísima música de cámara interpretada por un grupo de vecinos acompaña a la obsesión de Emerenc por barrer las hojas o la nieve, la cual cae sin cesar sobre las veredas, constituyéndose en los cortes obligados, donde vemos pasar los años. Sin duda esto le aporta hondura dramática a estas excelentes actuaciones, que es uno de los rubros más destacable. Una buena propuesta para disfrutar del cine europeo. Director: Itzvan Szabo Elenco: Helen Mirren, Martina Gedeck y Károly Eperjes Genero: Drama Duracion: 97 minutos Pais de Origen: Hungría- Alemania
Con una excelente fotografía de Lucio Bonelli y muy buenas actuaciones de sus tres protagonistas se estrena el primer largo Bárbara Sarasola-Day. Una pareja sin hijos que vive en una finca tabacalera del noroeste argentino recibe de pronto a un primo de ella llamado Joaquín, un colombiano que acaba de salir después de casi un año de una clínica de rehabilitación por drogas. Desde el comienzo de su llegada el clima comienza a tornarse denso, y poco a poco se instala una tensión que da lugar a un triángulo amoroso. Así el visitante comienza acompañando a los dueños de casa en las actividades cotidianas, a la vez que va despertando en ellos deseos que parecían no existir, sacudiendo de pronto su monotonía. Una estética andrógina ( Alejandro Buitrago) contribuye a la construcción de un film narrado con rigor, donde el visitante no es cuestionado, sino en todo caso disputado. Joaquín es ese otro que irrumpe, pero ese “ser el otro” no se debe a su condición de visitante, sino a como éste es visto y a cómo, (Elena y Ernesto) son mirados por él. Y a la consecuencia inmediata de cómo estos reviven o renacen física y sexualmente. El otro es pensado como un significante vacío a ser completado. Esto da lugar a un reposicionamiento subjetivo, en el cual se produce un rearmado de los fantasmas, imprescindible para la reconstrucción de dichos sujetos. Sabemos que el deseo es siempre el deseo del otro, es decir, que el sujeto quiere ser objeto del deseo del otro, y a la vez objeto de su reconocimiento. Y que ese reconocimiento es de orden particular, privado y no necesariamente ético. Para desear es necesario encontrar algo que reanime la satisfacción…una memoria en acto ligada a una necesidad. Helena y Ernesto mantienen una relación ligada a la reproducción de la especie. Ambos se sienten desmotivados, sin deseo, con una pérdida del goce natural de la vida. La aparición de este visitante Pasoliniano, que emula en parte al visitante inesperado de Teorema viene a despertar esa memoria, generando en este caso un triángulo amoroso. El contexto ligado a la violencia que implica la metáfora de la riña de gallos con sus pulsiones de muerte es uno de los condimentos necesarios para acentuar el desarrollo de ese clima, donde el contacto con el agua es un remanso, ( aunque hay competencia entre Ernesto y Joaquín) cómo una especie de retorno al estado en gestación, estado próximo a la demanda que acompaña al deseo Con una excelente fotografía de Lucio Bonelli y muy buenas actuaciones de sus tres protagonistas se estrena con su primer largo Bárbara Sarasola-Day, quien logra además un clima, que por ser ópera prima nos retrotrae inexorablemente a La Ciénaga de Lucrecia Martel, no sólo por su contexto, sino por esa violencia propia del paisaje, la caza, las armas, las adicciones, esa relación con las empleadas domésticas, y esa tensión propia de la reinvención de la subjetividad a partir de la recuperación del deseo. Muy buen comienzo!
El film de José Pedro Charlo es la resultante de una tarea clandestina que desarrolló Jorge Tiscornia en el penal Libertad (Montevideo, Uruguay) , como un modo de resistencia a más de 12 años de prisión. José Pedro Charlo director y guionista del film, preso durante 8 años,reconoce en off, que dicha actividad generó el deseo de hacer este trabajo, y que la misma estuvo y está relacionada con los diversos modos de tratar y preservar la memoria. El almanaque es un objeto vivo, que va mutando todo el tiempo que la memoria lo evoca. Un modo de representar la realidad, que no sólo se reduce al mundo de la cárcel. Una creación conceptual a medio camino entre la escritura y la plástica, que deviene en un plano topológico, cronológicamente lineal. Y que esconde no sólo la historia personal de éste su artista, sino de todo ese mundo que nos habla de la violencia implícita en ese emblemático exponente de la dictadura militar uruguaya, que fue el penal Libertad, cuya celda, de quien hoy nos narra esta historia es ahora una cocina semiderruida. Tiscornia nos habla también de una predisposición genética heredada de sus padres: una madre que llevaba una especie de diario de su hogar, y un padre que fue incorporando en un bibliorato todas las cartas que envió su hijo desde la prisión. Pero este minucioso archivo clandestino oculto en la suela de unos suecos celestes, que resonaron por toda la prisión durante 4646 días como una manera de resistir a lo que acontecía, como una forma de superar la rutina y mantener vivos los recuerdos es ante todo, la memoria de un hombre. En el 2003 Tiscornia decide dar a a conocer su historia, y desde el 2007 al 2009 digitaliza todo el material, incluidos otros archivos inéditos, filmaciones y fotografías, los cuales sirvieron de base para la construcción de un documental que no tiene otro objetivo, que el de dar a conocer la historia de una experiencia carcelaria y su preservación, la cual seguramente sería cada día más borrosa, ya que los seres humanos tendemos con el tiempo a olvidar aquellas cosas que nos causan dolor. El trabajo de Tiscornia y el de José Pedro Charlo van más allá de lo particular para pasar a ser el testimonio de una época, en que una generación en toda Latinoamérica creía en que era posible vencer las utopías.