Agatha Christie es una de las escritoras mas conocidas del mundo entero. Sus novelas tienen fama internacional, y sus creaciones mas conocidas son Miss Marple, y el protagonista de esta cinta, el clásico detective belga Hercule Poirot. Para la gente que no lo conoce, imaginen Sherlock Holmes, pero ególatra. La trama, es clásica para las novelas de Christie. En el espíritu de Los Diez Indiecitos, un grupo de extraños viaja en el Expreso de Oriente. En el medio del viaje, descubren que uno de los pasajeros ha sido asesinado. Mientras tratan de sortear el bloqueo en la vía que tiene varado al tren, todos deciden lo mismo. Antes de llegar a la próxima estación, tienen que resolver el crimen, para que no todos queden mancillados con la sospecha. Y quien mejor que Hercule Poirot, el mejor detective del mundo, para lograrlo. Básicamente esa es la historia, pero así de simple como parece, es más compleja que muchas. Esto se logra de varias maneras. Pero la principal es el reparto. Sinceramente, si a priori alguien me leía los nombres de la gente que interpretaría a nuestros sospechosos, hubiera dicho que es imposible juntarlos. Empezamos con Kenneth Brannagh, quien a mi humilde entender, es uno de los mejores directores ingleses de las ultimas décadas, basta con ver películas como Hamlet, Los Amigos de Peter, Frankenstein, Dead Again, Mucho Ruido y Pocas Nueces, etc. En los últimos años, y llevado por la maquinaria de Hollywood, estaba dirigiendo blockbusters, y gracias a Dios, volvió a lo clásico, volvió a lo que sabe. La película es fotográficamente una obra de arte. Cada plano, cada encuadre, la reproducción de época, el vestuario, todo se siente como una obra clásica, cuasi shakesperiana, algo que no se ve mucho en el cine actual de pantallas verdes y CGI. A esto se suma Johnny Depp, en tal vez su mejor interpretación desde que empezó con Jack Sparrow, Michelle Pfeiffer en una vuelta a las bases demostrando porque se transformo en una estrella, el siempre confiable Willem Dafoe, la enorme y constante Judi Dench, Derek Jacobi, un actor clásico ingles que ya ha participado en muchas películas con Brannagh, y Penélope Cruz, Josh Gad, Leslie Odom Jr., Daisy Ridley y muchos mas. Como todas las películas de Agatha Christie, el fin de la misma es tratar de adivinar el final, quien es el culpable. Los que hemos visto la versión de Lumet del 74, o leído la novela (ambas las he hecho) sabemos lo que paso, pero eso no impidió que disfrutara los climas y los duelos actorales que aquí tenemos, casi como un match de esgrima de dos campeones, que se disfruta por el virtuosismo que todos agregan a este clásico. Recomendación personal, véanla en el cine. Visualmente la película no tiene desperdicio, y verla en televisión puede desmerecer la experiencia.
La octava entrega de la saga del juego del miedo, cambia su nombre y continua 10 años después de la muerte del celebre asesino/torturador/justiciero. El comienzo de la película nos encuentra con un hombre huyendo de la policía, hacia un galpón donde encuentra algo mientras grita “Tengo que jugar, yo no voy a morir” De ahí corta a una escena clásica. Cinco extraños están encadenados en un cuarto y al volver en si, se activa una maquina de tortura de la que solo pueden escapar descifrando algo del críptico mensaje de Jigsaw. A partir de ahí la dinámica de la cinta transcurre entre los protagonistas del macabro juego, y los agentes policíacos que tratan de entender que esta pasando, ya que todas las pistas apuntan a nuestro difunto asesino, escapado a cualquier explicación lógica y científica. Esa es basicamente la trama, en pocas palabras, y la película cumple con los fans. Tiene todos los elementos que han hecho de la saga del Juego del Miedo, justamente eso, una saga. -Tenemos nuestros protagonistas torturados por su pasado. -Los “jugadores” que siendo completamente obligados, no les queda mas que seguir adelante, con la esperanza de “ganar” el juego, de ser posible. -Las maquinas de tortura complicadas pero a la vez simples. -Nuestro querido muñeco en triciclo. -Y el giro del final. Lo que mas valoro de esta entrega es que hayan abrazado su estatus de cine clase b. Los personajes son bi-dimensionales, los diálogos son claramente de exposición porque en ningún momento es importante o imprescindible conocer a los personajes, todos, absolutamente todos, están ahí para contar la historia de JIGSAW. Como ejemplo el detective Halloran, que es el típico policía alcohólico, coimero, divorciado, que fuma, y es mal llevado. En ningún momento nos metemos en la vida de este hombre de no ser para enterarnos de cosas de nuestro asesino. Todos los personajes son planos, como para resaltar que son peones en el juego del unico personaje que importa, Jigsaw. Claramente la película esta diseñada y creada para los fans. A la gente amante del Gore, le va a quedar corta, a la gente amante del Thriller, obvia, a los reales amantes del suspenso, plana. Pero a todos, y resalto, a TODOS los amantes de la saga van a amarla. Esta plagada de guiños, pequeñas cositas que indudablemente son parte de un agradecimiento y homenaje a la gente que apoyo durante tantos años este universo. Así que ya saben, si son fans, vayan, sino, también, pero sepan lo que van a ver.
El Seductor, la ultima película de Sofía Coppola, es una remake de la película con el mismo nombre de 1971, con Clint Eastwood como el protagonista en lugar de Colin Farrell. Y empiezo la reseña con este dato porque, si pueden, vean la original. La historia es simple. En medio de la guerra civil estadounidense, un soldado confederado, herido y moribundo, es rescatado por una de las habitantes de un internado para mujeres, a donde es llevado para que se cure. A partir de este punto, el soldado McBurney (Colin Farrell), manipula a las mujeres de la casa, en un juego de seducción que tiene un claro fin, pero que necesita, como condición sine qua non, que las mujeres caigan en su trampa. El problema de esta versión es uno solo, y de ese se desprenden todos los demás. Sofía Coppola. Tan enfrascada en la estética esta la directora, que, muy parecido a lo que pasa en María Antonieta, en sus encuadres perfectos, llenos de cuidado por los detalles, la moda, la escenografía, etc., se olvida de una de las patas mas importantes de toda película: los actores. Constantemente da la sensación que la directora le pedía a Farrell, Kidman, Dunst, etc, que se movieran para un lado u otro, para quedar en perfecta composición en su encuadre, pero los dejo para que hagan lo que puedan en cuanto a la composición psicológica de sus personajes, las motivaciones, sus agendas, etc. Como resultado de eso, la película es pura cáscara, pero nada de sustancia. La ferocidad de la original de Don Siegel contaba con la duplicidad de los personajes, la duda que nos generaba no saber cuales eran las intenciones de cada uno de ellos, mientras que acá, lo único que nos queda claro es que todos los personajes estan calientes. Si el día de mañana alguien toma el argumento así como lo plantea Coppola, tranquilamente podría hacer una peli porno con algo de historia. Realmente una lastima, ya que esta película cae en el grupo de “era una gran idea, tenia todo para salir bien, pero de alguna manera no lograron que funcionara” que este año tiene a Fist Fight, Baywatch, El Circulo, La momia, La Gran Muralla, etc.
A priori, la secuela de Blade Runner parecía una tarea imposible. La cinta original es icónica, un clásico y además, de culto. Todos los que escuchamos que las intenciones de hacer esta continuación eran ciertas, tuvimos miedo. Pánico. A medida que fue pasando el tiempo, Con Ridley Scott en la producción, Ryan Gosling, la dirección de Dennis Villeneuve y la vuelta de Harrison Ford, algunos miedos se aplacaron pero no del todo. Ese fantasma posible que tantas veces nos destrozo el corazón (El Planeta de los Simios 2001, Psicosis 1998, El Vengador del Futuro 2012, Vanilla Sky 2001, El Golpe 2 1983, etc.) sumado a que Blade Runner no es solo un clásico de género, sino una de las películas que más influenciaron al cine actual, nunca se disipaba. Hasta hoy. Y de que forma se disipo. Blade Runner 2049, en lo personal, es la mejor película que vi en el año. Tiene problemas? Si (la duración, el haber publicitado la participación de Harrison Ford, algunos puntos inconsistentes en la trama) pero todos esos problemas quedan nulos al lado de todas las cosas positivas que tiene. En primer lugar el guión de Hampton Fancher y Michael Green. Lograr que la historia encaje perfectamente como si casi no hubiera pasado el tiempo entre ambas, y que además, parezca que la intención de la original haya sido preparar esta conclusión, es algo extraordinario. En vez de dos películas separadas, parece una historia única, que se presenta en dos partes, siendo cada una de ellas buenas en si mismas, pero potenciándose mutuamente en el conjunto. A esto se le agrega la dirección. No me canso de decirlo, pero Denis Villeneuve a esta altura es el mejor director no solo actual, sino de la década como mínimo. Cada escena esta construida utilizando todos los elementos que componen al cine. La música, la fotografía, la actuación, los encuadres. Nada esta puesto como relleno. Nada sobra. Todo tiene una intención. La música, los silencios, las sombras, todo, absolutamente TODO, tiene un porque. Desde los planos generales que nos muestran este futuro distópico e industrializado, a los paramos lejanos y fuera de las ciudades, en contraste con lo opresivo de los ambientes, construye este mundo en el que de a poco nos sumergimos. Agregado a la dirección, pero sin lugar a dudas con merito propio esta la fotografía. Si Roger Deakins no gana el Oscar por esta película, que no los hagan más. Ya lo ningunearon por “El Hombre que Nunca Estuvo” de los hermanos Coen. Esta vez lo tiene que ganar. Esta película tiene planos de los más bellos que pude ver en el cine, cada cuadro es eso, un cuadro, un lienzo donde el Director de Fotografía pinto una obra de arte, que combina perfectamente con el diseño de los escenarios, únicos, y cada uno representativo del lugar que es. No hay manera de imaginar como viviría un Policía que retira replicantes en ese futuro, pero si alguna vez llega a pasar, estoy seguro que su casa seria como aca lo diseñaron. Y a eso se suma, que parece haber fotografiado la película original. La fotografía de ambas parece no solo hecha por el mismo DF, sino que es orgánica en su desarrollo, lo que lo hace mas meritorio todavía. Por ultimo, como cuarta pata de la mesa, están las actuaciones. No hay mucho que a esta altura se pueda decir de Ryan Gosling, ya ha probado que es uno de los mejores actores de su generación, pero todo el reparto esta a la altura. Ana de Armas, Robin Wright, Sylvia Hoeks (literalmente da pavor), Jared Leto, Mackenzie Davis, Dave Batista, y podría seguir con todos los que aparecen. No solo están seleccionados por su apariencia, sino que cada uno con su personaje, le agrega una capa al complicado universo donde vive nuestro protagonista, y cada uno de ellos de alguna manera influye en el, y lo cambia para siempre. Mención de honor para la música. Basado en las armonías de Vangelis, es utilizada para generar climas, de una manera que no parece fuera de época ni anacrónico, y eso es un logro. Una tarea que parecía imposible. En pocas palabras (en serio lo decís? Van dos páginas!) la película trata de lo mismo que la primera. El Alma. Que es el alma? Los humanos nacemos necesariamente con alma o la construimos a medida que crecemos? De ser así, cualquier ser pensante puede desarrollarla? O es intrínseca al ser humano y solo el ser humano puede tenerla? Y si cualquier ser pensante la puede construir a medida que vive, puede ser humano un Replicante? Puede tener alma un robot? En definitiva, les recomiendo fervientemente que vayan a ver esta película. Es una experiencia que hay que disfrutar en el cine. Es una obra de arte en movimiento. Es lo mejor que vi en el año.
La nueva película de Diego Lerman, toca un tema que ya trato en Refugiado, su película del 2014. La desprotección infantil en nuestro país, Argentina. Una especia de familia nos cuenta sobre Malena (Bárbara Lennie), una Dra. de clase media que un día, deja todo y se va a Misiones, donde el Dr. Costas (Daniel Araoz) le entregara el bebe que tanto esperaba. A medida que la cinta avanza, nos vamos adentrando en la historia de nuestra protagonista, y la turbia manera en la que consiguió su bebe. De a poco, nos metemos en el oscuro mundo del tráfico de personas, que por más que este basado en las buenas intenciones y el deseo de nuestra protagonista, no deja de ser un crimen atroz. Navegando por los grises, y los no tan grises de la moral, vemos las decisiones que va tomando Malena, y si bien la comprendemos, no hay manera de justificarla. Dicho esto, la película tiene varios problemas. En primer lugar, excepto Araoz, las actuaciones no son buenas. Eso no quiere decir que no haya excelentes actores, sino que esta vez quedan cortos, o directamente erran completamente el tono e intención que debería, o por lo menos, creo que debería tener la historia. Además, nunca toma partido. Con la intención de ser espectador, y dejarnos decidir, queda tibia. Indefectiblemente, a menos que sea un documental, la dirección de una película tiene una intención. Y en esta, no se ve. Es la historia de una buena persona que hace algo mal? O la historia de una mala persona que por buenos motivos hace algo mal? O directamente un problema social donde nos hacemos creer que tenemos buenas intenciones pero somos mezquinos y egoístas? Nunca lo define, y parece cambiar de secuencia a secuencia. Y ahí esta el problema mas grande. Sinceramente esperaba más. Refugiado me gusto mucho, y a priori, la historia me hacia pensar que Lerman se iba a jugar mas. Una lastima que la culpa burguesa que todos llevamos dentro no se lo permitió.
La nueva película de Ryan Reynolds y Samuel L. Jackson se puede describir perfectamente con su titulo original, The Hitman’s Bodyguard (El Guardaespaldas del Sicario). Por algún motivo, los genios que distribuyen la película en Latinoamérica, decidieron que la traducción de dicho nombre, seria incomprensible para nosotros, y le pusieron Duro de Cuidar, un titulo que nos hace pensar en un bebe molesto, que además es diabólico. La premisa de la película, es bastante básica. Michael Brye (Reynolds), trabaja para una agencia elite de guardaespaldas. Años después de una fallida misión, un contacto dentro de Interpol le encarga el cuidado de un testigo clave en un juicio en la corte de La Haya, por crimenes de Lesa Humanidad. Con esa historia, el director Patrick Huhes (The Expendables 3), nos lleva básicamente a lo que eran las películas de acción de los 90´s. Escenas de acción a gran escala, comedia, dos personas que se odia, un villano que parece extraído de un manual de estereotipos, y la mejor parte, la química entre los protagonistas. Porque lo mas importante que tenían esas películas, era eso. La química de los actores principales. Si uno piensa en esas películas, lo mas destacable de Arma Mortal, eran Mel Gibson y Danny Glover, de Bad Boys, Will Smith y Martin Lawrence, de Beverlly Hill’s Cop, Eddie Murphy, Judge Reinhold y John Aston, y así podríamos seguir. E indudablemente la química entre Reynolds y Jackson eleva la película. Constantemente dándose los pies, desarrollando la relación a pesar de no soportarse, primero por un sentimiento de responsabilidad, y de a poco, cuando conocemos las historias de cada uno, porque son afines, y pueden ser grandes amigos. A eso se agrega muy buenas escenas de acción, a veces utilizadas con fines cómicos, a veces con espectacularidad, pero siempre muy bien realizadas. En conclusión, esta película son casi dos horas de diversión, como nos solían traer las películas de los 90´s, sin pretensiones, con la sola intención de divertirnos, llevándonos a una época donde el cine podía ser solo eso, diversión.
La adaptación cinematográfica de la primer novela de Fredrik Backman, nos trae la historia de Ove, un hombre mayor, ermitaño, que ya solo y en el ocaso de su vida, básicamente rindiéndose a la idea de esperar la muerte sin otro fin, conoce a una pareja Interracial por accidente, y de a poco, se da cuenta que todavía tiene algo que disfrutar en este mundo. Esta película esta dentro del genero de “El Abuelo que salto por la ventana y voló”, y tantas otras historias donde de alguna manera, se critica el tratamiento que tenemos hacia las personas de tercera edad. Una historia que de a poco nos muestra que ese hombre ermitaño, que alejaba a la gente, que los maltrataba de alguna manera, lo esta usando como un mecanismo de defensa para combatir la soledad. La cinta nos lleva de a poco a meternos en la vida de Ove (Rolf Lassgard) y de sus vecinos, Parvaneh (Bahar Pars) y Patrik (Tobias Almbord). Y al adentrarnos a sus vidas, vamos descubriendo lo que hay debajo de la primera impresión, y vemos desarrollar sus personalidades, haciéndolos de a poco más tridimensionales, y de esa manera, quererlos a pesar de sus falencias. Extraordinariamente actuada, con los climas precisos y una dirección que no invade, ni distrae permitiéndonos sentir que estamos espiando la vida de nuestros personajes, es una gran opción para los amantes de las historias simples, humanas, y sobre todo… universales.
Hasta que el cuerpo aguante, o Rough Night (Dura Noche) como su titulo original lo indica, nos cuenta la historia de Jess (Scarlett Johansson) una candidata a Senadora Estatal, que para celebrar su despedida de soltera, se reencuentra con amigas de toda la vida y va a pasar un fin de semana a Miami. Si la historia les parece conocida, es porque se ha hecho muchas veces. Muchísimas. Casi siempre con hombres pero también, se hizo con Bridesmaids (2011) y ojala hubiera quedado ahí. En el afán de no ser otra película así, los guionistas y productores decidieron mezclar otras dos. Como si fuera una receta de cocina, los imagino escribiendo la receta: Tomamos una parte de Malos Pensamientos (1998), le agregamos la misma cantidad de Bridesmaids y Que Paso Ayer?, y antes de terminar espolvoreamos con Weekend at Berney’s (1989). Y ese no es el mayor problema de la cinta. Extrañamente, el gran problema que tiene es Scarlett Johansson. Claramente la película fue ideada por el equipo de Broad City, el programa de televisión que a esta altura es de culto y que actualmente ha sido renovado por Comedy Central en Estados Unidos. Lucia Aniello (directora, guionista y productora), Ilana Glazer (Frankie, una de las co protagonistas) y Paul W. Downs (guionista, co protagonista) trabajaron juntos en la serie. Y uno se puede imaginar lo que paso. De alguna manera conocieron o llegaron a Scarlett Johansson, y la convencieron de participar en la película. Eso logra que la productora de el dinero, pero solamente si ella participa. En esta instancia, básicamente cualquier equipo hace lo que puede. Porque claramente la única parte que no es divertida en la cinta, es la protagonista. Todas las actrices mujeres no solamente son excelentes comediantes, sino que tienen química, conectan entre ellas y elevan las actuaciones de las demás. Scarlett básicamente parece una persona que no es graciosa, tratando de ser graciosa, sin lograrlo y como si fuera poco, sin un ápice de conexión con sus compañeras. En una especia de parodia de Hilary Clinton, la supuesta fachada de seriedad queda como inexpresividad. Ni Kate McKinnon haciendo de una Australiana de espíritu libre puede salvar el desastre que es la película anclada en la básicamente, apática Johansson. En resumidas cuentas, antes de ver esta película, consigan ver Malos Pensamientos, Bridesmaids, Que paso Ayer, American Pie 3, Despedida de Soltero o Amores, Enredos y Una Boda.
Solo se vive una vez es un claro homenaje a las películas de acción de los 80’s con el condimento de la “argentinidad”. La historia de la película es bastante básica. Leo, el personaje de Peter Lanzani, es un estafador que básicamente usa a su novia para poner hombres con dinero en circunstancias complicadas para después extorsionarlos. Como es de suponer, en un momento se mete donde no debería, hecho que lo obliga a escaparse y esconderse mientras dicho hombre y sus matones lo buscan por todos lados. Si les parece conocida la premisa es básicamente porque la han visto mil veces. En innumerables películas a través de las ultimas 4 décadas. Si bien es divertida, las escenas de acción estan bien filmadas y ninguno de los actores desentona con la cinta (desde Pablo Rago a Dario Lopilato) el problema es que la película atrasa. Y cuando digo que atrasa, es porque es Comodines (1997) en una versión actual. El éxito de Comodines en su momento era que ese tipo de cine no se hacia en el país. Nadie se concentraba en la historia, los personajes, la historia, el guión, que se notaran los dobles de riesgo o los errores que tenia, porque no era lo importante. Era una película de Van Damme, de Stallone o de Schwarzenegger pero hecha acá, en nuestro país. Pero pasaron 20 años desde Comodines. El cine nacional evoluciono, dando no solo producciones que ganaron el Oscar, sino constantemente demostrando que puede competir con cualquier película de Estados Unidos. Si bien la película es correcta, cumple con todos los puntos que promete, y las escenas de acción, etc. estan mas que correctas, nos deja con la idea de que falta algo, y ese algo es un guión original, dirección de actores (no es casualidad que esta sea la opera prima de Federico Cueva, que se especializa en efectos visuales y coordinación de dobles) y, lo mas importante, la intención de contar una historia, en lugar de escribir un guión que sirva para conectar las escenas de acción que querían hacer. En conclusión, la película es correcta. Cumple con lo que promete. El tema, es que la promesa atrasa 20 años.
La nueva película de Nacho Vigalondo (que nos sorprendió a todos con Los Crono crímenes) es el claro ejemplo de una extraordinaria idea, en manos de un visionario director, que de alguna manera consiguió el dinero para que lo dejaran jugar. En el actual mundo del cine estadounidense, donde todas las películas se piensan en sagas, juguetes y merchandising, el hecho de que Vigalondo haya conseguido el dinero para hacer una comedia romántica sobre una mujer que vuelve a su pueblo natal arrastrando el fracaso de su crisis de mediana edad, solo para descubrir que tiene una conexión telepática con un monstruo que en ese momento esta destrozando Seúl es literalmente un misterio. La manera en la que ha filmado la película es sinceramente un logro, entrelazando la comedia proporcionada por una cuasi perfecta Anne Hathaway, y el siempre sólido Jason Sudekis y el extraordinario Tim Blake Nelson, con lo que básicamente es una combinación de Godzilla con Titanes del pacifico. De alguna manera, esa mezcla es lógica, y a medida que avanzamos en la vida de los personajes, se va resignificando el Monstruo, humanizándolo de alguna manera, y al mismo tiempo, ayudándonos a comprender a los protagonistas de la historia. Claramente esta película no es para el consumo masivo, sino mas bien para los amantes del cine, sobre todo de genero, que bombardeados por las diferentes multinacionales, ávidamente buscamos una voz original que nos cuente una historia nueva, y esta, si bien es la clásica “Monster Movie”, lo logra, y con creces. Si bien hay momentos en los que flaquea, recomiendo enfáticamente que vean esta película, y que la vean en el cine, para así, lograr que mas voces originales consigan el dinero para hacer “locuras” que compartamos todos.