La idea de imaginar a Superman con una mascota es ingeniosa y funciona muy bien. Desde la historia de origen con un cachorro colándose en la nave de ese niño que llegará a la tierra y luego la potente relación con su amo con quien comparte súper poderes, hace de Krypto un personaje entrañable. La historia se encamina luego a los celos de toda mascota que se siente abandonado cuando su amo tiene otros intereses, en este caso los planes con Lois Lane. Eso hace que busque concejo y refugio en otro perro y luego con sus amigos. La banda de las súper mascotas, por obra de la kryptonita naranja que maneja un malvado conejito de indias, fan de Lex Luthor, creará a nuestros héroes, Ace como invulnerable, PB el cerdo que se achica o expande, Chip la ardilla que dispara rayos peligrosos y Merton la tortuga veloz. Con mucho humor, que trae la nostalgia de los comics cuando eran divertidos y sin personajes oscuros, con un colorido acorde, es un producto para chicos con mucho humor, referencias a otras películas y acción, que vino para multiplicarse en secuelas. El guionista y director Jared Stern , el mismo de The Lego Batman movie, redondeo un film divertido, que tiene el lujo de un gran elenco de voces que aquí nos perderemos. Absolutamente disfrutable.
Tres amigas de la juventud se reúnen después de tiempo sin verse. El divorcio inesperado de una de ellas le permite disponer de pasajes y un curso de comida en el sur de Italia y con esa excusa se embarcan en el reencuentro. Con grandes actrices, dirigidas por Bárbara Topsoe- Rothenborg, estas mujeres de más de setenta años se mostraran en sus dudas y reflexiones, dolores y sueños. Un film típico dedicado también a un público mayor, que permite momentos logrados y otros con reflexiones un tanto obvias y esperables. Sin embargo posee el encanto de estas interpretes que se juegan en sus roles para sacarles provecho. Esta la que fue madre sin quererlo, coqueta, negando sus años, la que no se repone de su viudez de años y se aferra a esa situación para no seguir adelante y por último la abandonada por su marido casi eterno, que tiene el tacto de un papel de lija. En una casa de ensueño, en un región bellísima, la Puglia, entre recetas de cocina, enredos, confesiones y dolores, irán encontrando un camino que vale la pena recorrer.
Un tema musical que pasó a ser parte del paisaje sonoro de los argentinos por la versión tan exitosa de esos payasos inolvidables. Aquí es una agradable excusa para la historia de una gallina particular, que a pesar del estribillo tiene un drama y una virtud únicas. No sabe poner huevos pero habla y canta. En esta animación premiada por un premio Goya y con producción española-argentina. Está todo servido para que sea un éxito de estas vacaciones. Con guion de Pablo Bossi, Juan Pablo Buscarini y Eduardo Gondell – este último es uno de los directores con Víctor Monigote, la historia tiene los ingredientes de aventura, peligro, valoración de la amistad y un villano que se las trae para hacerla muy entretenida para los más chicos. La gallinita primero es adoptada por una profesora jubilada, luego pasa a un circo donde se transforma en estrella y es víctima de un ser oscuro que quiere apropiarse de su talento para explotarla. Es ágil y fluida. En la voz de los personajes Flavia Palmiero hace de una señora mayor pero vuelve a cantar (nostalgia de la Ola verde) y para el más malo Guillermo Francella se luce en una labor que aborda por primera vez.
Es una película musical con acento melodramático, absolutamente desmesurada, como es el sello de su creador Baz Luhrmann. Y como se comprueba, del tamaño de su admiración por un hombre que cambio la historia de la música popular, la relación del ídolo con la pasión desatada de sus fans, y la oscura y tremenda historia con su abusivo representante el Coronel Parker. Los momentos musicales son fantásticos, colores intensos, explosión del lenguaje del videoclip, graficas retro, una edición intensa que logra un impacto visual realmente asombroso. Y además los temas de Elvis remasterizados y reeditados, con otros temas contemporáneos, como suele hacer su habitual supervisor musical Anton Monsted. Las partes musicales son electrizantes, recargadas, y hasta agotadoras. En el centro de ese fervor Austin Butler que no solo se dedico a moverse como Elvis, no es un imitador, sino que se metió en la piel de un ídolo desde que comienza su carrera hasta su decadencia final. Esta composición con su rostro aniñado y bello, desvalido por momentos y transformado sobre el escenario seguramente será premiada. Toda la visión del origen, con ese niño que abreva de la canción afro-americana y el góspel y la conjugación única, nunca vista de en un cantante blanco, mas los custodios de la moral y la persecución de las agencias de inteligencia, y los asesinatos de los Kennedy y Martin Luther King, ubican inteligentemente a la película en su contexto histórico. Pero en el centro de la historia, el narrador elegido, es sencillamente repelente; ese descubridor, representante y manipulador que definió la carrera de Elvis, es un negro por momentos indigerible. Tom Hanks, en un personaje único en su carrera, aun debajo de toneladas de siliconas para transformar su rostro en un esfuerzo grotesco e innecesario, encarna a un ser repugnante, un ladrón sin medida ni piedad, su elección como narrador desagrada. En este melodrama agigantado, es el diablo que solo sabe utilizar a ese ídolo- cuya construcción se atribuye-para exprimirle hasta su última gota de sangre. Un ser repugnante frente a otro lleno de luz. Con un Elvis decadente, casi desmayado, solo dice “Lo único que me interesa es que este hombre suba al escenario esta noche”. No importa como reanimarlo. La película no tiene una narrativa fluida, elige momentos, elige que resaltar y se olvida de personajes tan ricos como la madre de Elvis o Priscilla, su gran amor. Pero en su caprichosa, desorbitada concepción y extensión (dos hora y media) también conmueve, tiene un corazón que late desgarrado y fascina. Por eso hay que verla.
Es un documental de Marta Valle que lo define como una película sobre Milagro Sala pero que pone el acento en las mujeres de la organización Tupac Amaru, su resistencia y la labor desde el comienzo de sus trabajos hasta hoy. A través de los testimonios de la misma Milagro y de Julia Lopez, Juliana Marino, Dora Barrancos, Rubén Pascolini y trabajadoras y trabajadores de cooperativas de la Túpac Amaru de Jujuy, se hilvana una historia que se remonta a los primeros pasos de una tarea de militancia que no permitía la injerencia de ningún partido político hasta la llegada de Néstor Kirchner y Cristina y todo lo que resultó después. Una documentación detallada que pone sobre el tapete el rol de la mujer, con un trabajo fundamental.
Elaborado con cuidado artesanal escena por escena, donde las imágenes a veces demuestran un distanciamiento buscado y otras dejan entrever la brutalidad en su verdadera dimensión, donde las conversaciones a veces no se hilvanan, pero permiten ser intuidas o imaginadas, como todo lo que ocurre de ominoso en sus fuera de campo hacen atractivo a este film pensado y elaborado cuidadosamente. El destino de tres mujeres en un territorio de salvajada endémica, el México rural que tan bien conoce su directora Natalia López Gallardo (vivió en ese ámbito una década y media) donde la droga, la corrupción y la violencia se muestran enraizadas, como parte de ese tejido social desmembrado, donde se naturaliza lo indecible. La vidas cercenadas, las desapariciones, la captación de jóvenes que no ven otra salida a su destino paupérrimo, y el miedo sujetando lo que las reglas morales no ciñen, y la noción del bien y del mal borroneados por la constante violación de mínimos derechos. Un gran collage de situaciones que terminan engarzadas, donde se ponen en evidencia las diferencias sociales, el poder del dinero, la clase acomodada, los que se despojaron de todo y se resignan. Una señora recién separada, la hija de la señora que le hace quehaceres domésticos, una mujer policía mezclan sus destinos encarnados por muy buenas actrices.
El director Christoph Behl se metió de lleno con la cultura del rap, el trap, el hip hop y el free style, con una larga lista de famosos del género, que crearon especialmente su música para la película, con temas que será editados en un disco, y con la confesa intención de darlos a conocer al gran público desde la admiración y su gusto personal. Y para eso filmó en las calles, especialmente en Fuerte Apache, para abarcar a un cono urbano bonaerense que tomo estilos y ritmos y los amaso a su estilo con sello inconfundible. Y a ese ambiente musical de desafíos e inspiración le sumo una Buenos Aires distópica y violenta, de peleas en las calles, de estado de sitio y represión que recuerdan hechos verdaderos insertados y una historia de amor. Una mujer y dos hombres enredados en la pasión y la inspiración en una versión muy lograda del Cyrano de Bergerac de Edmond Rostand. El resultado es un film potente, lleno de energía, que por momentos cae en lugares comunes de enfrentamientos y temas de droga y territorio, con un lenguaje de video clip pero que remonta en intensidad y se transforma en una creación con muchos atractivos y momentos de gran lirismo. Además de los protagonistas, Homer el Mero Mero, Real Valessa y Lautaro LR están Esteban (Logan), Dani Riba (Fantasma), Peke 77 (Abel), Black Panther (LA), Maximiliano Ocampo (Massi nada mas) (Marcos), G Sony (Vito), Nacho (Mahid), y Fili Wey (Soldado). También está en pequeñas intervenciones C.R.O, Trueno, Zaina, SOK, Stuart, Brasita, Abby – Lady Vaga, Inti Rap, Miloo Moya, RAYO (a.k.a BIG BUDA), Tuqu Ran, Zeta, Genas, Kuntur, Coscu, Replik y Tatu Franchi. Esa enorme convocatoria habla de una energía especial lograda por sus protagonistas para tener un film con el que se comprometieron masivamente.
En este fascinante y bello film de Apichatpong Weerasethakul, el premiado director tailandés, filma por primera vez en inglés y castellano y fuera de su país. Eligio a la maravillosa Tilda Swinton como una mujer que parece pasar por las cuerdas del tiempo, el espacio y la sensibilidad sensorial, como única conocedora de conexiones y relaciones del mundo real, pero en planos distintos, no frecuentados. El realizador habla de la memoria del mundo, especialmente desde los sonidos que viajan para sobresaltarnos, darnos alarmas de peligro, despertarnos en la mitad de la noche, entregarnos a la ensoñación y la búsqueda. Ese sonido que la protagonista define “como una bola de concreto golpeando una pared de metal, rodeada de agua de mar” y luego redondea con estas palabras “es como un estruendo desde el centro de la tierra”. Un sonido personal que ella busca replicar con un ingeniero de sonido, mientras se mueve con la levedad del ser entre situaciones distintas. La enfermedad de su hermana y una explicación que tiene que ver con la posible maldición de un perro, un animal que en una sub trama interactúa con ella. El realizador habla también de un pueblo de la selva que se hace invisible por hechizos de los viejos de la tribu, por rituales inasibles que pueden significar horadar el cráneo de una niña para liberarla de los espíritus, o el encuentro con un hombre que es el recipiente de la memoria de su vida o la vida, como si fuera posible retener la calidez del abrazo de una madre cuando uno es apenas nacido. Un viaje metafísico único y de ensoñación permanente. Aunque con unas pocas escenas también pinta la realidad más dura de Colombia, los controles militares, el miedo a la violencia cotidiana. El mundo real atravesado por las conexiones invisibles, los hilos de la poesía y lo luminoso, con las puertas abiertas de la percepción.
Hay un momento de la película, no vamos a decir cual, donde Zeus, Rusell Crowe, se pregunta, “¿Cómo fue que los dioses nos convertimos en un chiste?”, y al margen de inquietudes y promesas que plantea la película, la respuesta puede ser muy simple: desde que Taika Waititi se metió con ellos. Primero fue un gran innovador con Thor Ragnarok,y en esta entrega con el guión que escribió junto a Jennifer Kaytin Robinson, buscó deliberadamente el aire fresco burlón y juvenil y mucho humor, a veces burdo y otros francamente logrado. El filme comienza con el dolor de un hombre cuya hija muere de hambre y sed en una tierra agotada, abandonado por los dioses, que se convierte en Gorr, el carnicero de todas las deidades. De ahí arranca el tono comedia, aparece el equipo de “Guardianes de la Galaxia” y el Thor de Cris Hemsworth se banca bien ese tono a veces infantil e ingenuo, con sátiras permanentes y burlas de las que nadie se salva. Pero a medida que avanza la historia comienza lo melodramático, en especial la relación del dios con la reaparición de Jane Foster, una Natalie Portman que en un plano real está muy enferma y en el fantástico es “The mighty Thor” con el uso del martillo recauchutado que también la perjudica. No faltan los duelos y los enfrentamientos, algunos un poco desaprovechados como la conversión de los chicos de Asgard en dioses para una última batalla demasiado corta. El resultado es de mucho entretenimiento y gracia, aunque no innovador, pero de seguro éxito. Christian Bale le da espesura y oscuridad a su personaje. Muchos cameos de famosos. No irse con los títulos. Dos agregados nos traen anuncios.
Una muy divertida precuela sobre el nacimiento de Gru con sus delirios de ser un gran villano que a mediados de los años setenta tiene 11 años y una banda a la que sueña unirse. Y también están fundamentalmente esos personajes amarillos más jóvenes, en especial Kevin, Stuart, Bob y Otto, que en esta quinta entrega harán de las suyas para delicia de su público cautivo. No en vano se perfilan como la gran salida de las vacaciones de invierno, ya que esta quinta entrega posiblemente repita la hazaña de las otras cuatro, favoritas de los argentinos. La trama es lo que menos importa, una excusa para los delirios de los minions con su jerga incomprensible y sus delirios que se nutren de la estética pop de los setenta, con sus colores, su música, la moda, los bailes. Y algunos momentos tan brillantes como esos minipersonajes aprendiendo kung fu o las artes de los espías. Es que mientras Gru sale humillado cuando intenta formar parte de sus muy malos admirados, se robara una gema en represalia, elemento de gran valor que puede controlar al mundo. Allí la peli se pone vertiginosa y de persecución, entre el villano que quiere ser y los minions con un nuevo malo a quien servir. La trama armada para la gran diversión.