Se presenta como un producto del estilo “Scream”, la parodia de las películas de terror que tenía humor negrísimo y también situaciones de terror. Aquí se supone que toma a broma las casas con situaciones paranormales. Pretende y se queda en el camino de un humor de vuelo bajo y situaciones grotescas.
Una de dibujitos para toda la familia, en 3D y de la factoría Dreamworks. Son como los Picapiedras pero en un mundo que cambia, donde el sistema de valores del padre se pone obsoleto con la llegada de un humano más creativo. Se mueve la tierra por los cataclismos y ese cambio violento también marca la evolución del género. Tierna y de realización impecable. La mejor diversión.
Basada en la novela de Leon Tolstoi, en una versión arriesgada y de gran despliegue estético, este film dirigido por Joe Wrigh (“Orgullo y prejuicio”, “Expiación, deseo y pecado”) es sumamente atractivo. Ambientado en un teatro, con todos sus artificios a la vista, con una coreografía que no se limita a las escenas de baile, sino a burócratas, exotismos, atención de mucamos y especialistas, sino que cuando se encuentra la pasión, un vals puede convertirse en una seducción de cisnes de gran efecto. Pero además del latir de las pasiones que no se pueden frenar, del paralelismo de dos historias de amor, la trágica y la bucólica, más buenos actores, todo atrae en este film para disfrutar.
El nuevo cine ruso, uno de los mejores directores de la actualidad, premiado en Cannes en el 2011, Andrew Zviaguintsev. La película transcurre desde la visión de la mujer del título, Nadezha Markina, que transita su segundo matrimonio con un hombre que le reserva un segundo lugar y a su vez trata de ayudar a su hijo desocupado e inútil. Una inteligente mirada sobre el poder del dinero, las diferencias generacionales, las de clase y el dinero como único valor de una sociedad en crisis.
Una comedia deliciosa que se mete en el mundo de los adultos mayores y una tendencia francesa que ubica a un grupo de amigos decidiendo vivir juntos en vez de terminar en un geriátrico. Con grandes actores: Jane Fonda, Pierre Richards, Geraldin Chaplin. Mucho encanto en sus historias otoñales, sus achaques de salud y su maravillosa sabiduría.
Del director David Ayer, de “Día de entrenamiento” y “Rápido y furioso” hace que la película tenga en las escenas de acción toda la pericia y en el resto del argumento demasiada ingenuidad, en dos policías simples que deben patrullar los barrios más pobres y sus pandillas maléficas. Ellos dos, santos, los demás, demonios.
Para los fanáticos de Jason Statham, el héroe de acción del momento, ésta es una película que no los va a defraudar: acción, código de honor, categoría de irrompible. Lástima que Jennifer Lopez esté dasaprovechada en su potencial sexy con promesas que no se cumplen y que la anécdota sea en general ingenua. Pero Satham no falla, malhumorado y letal.
Una vuelta de tuerca al tema de los muertos vivientes. Un zombie con problemas existenciales que se enamora de una chica guerrera. Está dedicada al público adolescente, con muchos lugares comunes pero también con encanto, y cierto grado de agradable melancolía (hermanita menor de “El joven manos de tijera”) Lo cierto es que está en la línea de “Crepusculo” pero mejor, el efecto sanador de los afectos todo lo puede…
De Sebastian Suilva, con una actriz increíble como Catalina Saavedra, es del 2009. El mundo de una mujer de la que se sabe poco, que vive con una familia, a cargo de los chicos y los quehaceres domésticos, que reacciona como un animal herido cuando ve amenazada su posición. Un ser cerrado que cura sus males cuando alguien acierta a darle un poco de afecto verdadero. Interesante.
Ezio Massa cuenta una historia en una villa, el trabajo de un cura, quiénes quieren salir, quiénes piensan que sólo tienen un destino de delito y venganza. No es un tema nuevo, pero tiene verdad en sus actores, no se banaliza ni estiliza la violencia.