Del video juego a la pantalla Esta aventura narra los terribles sucesos que impactan en la Tierra, luego de que el hombre en su afán por expandir fronteras, se encuentra con la visita inesperada de inmensas naves y peligrosos alienígenas. La historia esta basada en el clásico juego de Hasbro, un combate naval llamado Battleship, nombre original de film, que marca de manera acertada la similitud entre ambos. La cinta hace una detallada presentación de los dos personajes principales, los hermanos Kitsch, uno de ellos intachable y, el otro, no tanto. Este último de nombre Taylor es obligado a alistarse en la marina para corregir su rumbo de vida. La acción no tarda en llegar y las situaciones están muy bien logradas de la mano del realizador Peter Berg (Hancock 2008) y la compañía Hasbro, los mismo que trabajaron en el film Transformers, detalle para nada menor, ya que sus pinceladas están en cada escena. Battleship se disfruta y entretiene, pero no es recomendable poner muchas expectativas en el guión y sus interpretaciones, porque hace base en los efectos especiales (quizás excesivos). El film está protagonizada por Taylor Kitsch en el rol de Hopper Taylor, el oficial naval que enfrentará los mayores peligros. El actor apareció en Wolverine, Terror a bordo y en el reciente estreno de Disney, John Carter. Pero sumado al reparto se encuentra el siempre correcto Liam Neeson como el almirante Shane y padre estricto de la joven enamorada de Taylor. Barcos que se hunden, muchas explosiones, unión de países y algo de moraleja son los ingredientes de Batalla Naval, una producción que espera no hacer agua.
Pasa en la vida, pasa en el cine El film está basado en la historia real de una pareja norteamericana, en la que el novato realizador Michael Sucsy sale airoso y sostiene el interés del relato. Paige (Rachel McAdams) y Leo (Channing Tatum, quien se encuentra en cartel con Comando Especial) forman una pareja de recién casados, que luego de un accidente automovilístico terminan hospitalizados y ella...en coma.The Vow Leo es quien cuida de Paige noche y día, pero lo dramático es que cuando despierta, manifiesta haber perdido la memoria, no reconoce a su pareja ni amigos y sólo sabe de sus tiempos de soltera. Aunque el relato se asemeje en ciertos puntos a Como si fuera la primera vez, donde él intenta volver a enamorarla, lejos está que esto funcione de manera graciosa y la situación se torna traumática para ambos. Rachel McAdams no aporta demasiado con sus interpretaciones y repite los tics de papeles anteriores como Un despertar glorioso, Medianoche en París o Más allá del tiempo, algo indecisa y con las gesticulaciones que la caracterizan. Pero para sorpresa del espectador Tatum se desenvuelve con soltura y lejos del rol que interpretó en Querido John, donde se lo veía inexpresivo. Votos de Amor presenta un plato interesante con algunos condimentos como la presencia en el reparto de Sam Neill (Jurassic Park) en el papel del padre de Paige y quien desea (aprovechando la situación) obligarla a volver a su casa luego de mucho tiempo sin verse. También se suma al reparto Jessica Lange (Flores rotas) como la madre de ella y silenciadora de recuerdos tristes del pasado. Un film agridulce que da lo que promete y no mucho más, cumpliendo con las expectativas de una historia de amor verdadera que merecía ser contada.
El sexo en primer plano Segundo film del realizador Steve McQueen (Hunger), donde no es casual que apueste nuevamente a un actor en ascenso como Michael Fassbender, visto en Un método Peligroso. Shame Cabe destacar que por Shame recibió la Copa Volpi al "mejor actor" en Venecia y sigue demostrando que se puede colocar la piel de cualquier personaje que se le cruce: Bastardos sin gloria, X-Men: Primera Generación, 300, Band of Brothers y próximamente en Indomable. En Shame interpreta a un irlandés solitario que vive en una posición acomodada en la cuidad de New York. El es adicto al sexo en todas sus formas: internet, revistas, mujeres de una noche y, por qué no, algún muchacho de los barrios de Brooklyn. Esta pulsión lo lleva al vacío sentimental y a su única forma de relacionarse. Aunque su metódica vida se ve alterada por la llegada de su bella hermana Sissy, (papel que interpreta Carey Mulligan, de Nunca me Abandones), joven cantante que irrumpe en su casa y logra poner fin a su privada intimidad. Las interpretaciones son los pilares fundamentales de este drama sexual, que también es sostenido por una gran dirección y una cuidada fotografía, que le imprimen una atmósfera melancólica a una Nueva York nocturna. Sin largos diálogos, pero con las palabras justas, estos dos hermanos irán formando lazos que no existían. Y entre portazos que dividen conversaciones y situaciones de intimidad, Brandon y Sissy se verán cubiertos por una ciudad que canta de manera muy desconsolada el clásico de Frank Sinatra, New York, New York.
Elvis vive en Avellaneda Armano Bo, nieto del legendario realizador de las películas de Isabel Sarli, co-escribió el guión de Biutiful y viene del área publicitaria. Su largometraje, El último Elivis, propone un viaje melancólico sobre un personaje que quiere ser "otro" y parece vivir en (y del pasado) para transitar un duro presente. Carlos Gutiérrez (John McInerny) es un excelente imitador de Elvis Presley que vive en Avellaneda, trabaja como operario en una fábrica de electrodoméstios y también se gana la vida cantando en fiestas, casinos y sociedades de fomento. Su pasar no es nada alentador: desea recomponer la situación familiar con su ex mujer (Griselda Sicialiani) y su hija (Margarita López) mientras deambula por las calles exigiendo lo que le pertenece. El último Elvis recurre a una narración convencional (el logrado plano secuencia del comienzo descubre al Elvis local en plena acción) para crear el clima de desesperanza y nostalgia que arrastra el personaje central. Bo da la información justa y resuelve los números musicales de manera notable (al igual que su intérprete) para servir en bandeja las similitudes y diferencias que existen entre Carlos Gutiérrez y el Rey del Rock. Y la decisión del personaje de seguir a su ídolo hasta el final. Un viaje de locura que llega hasta los Estados Unidos se adueña de la pantalla en esta historia de contrastes (la escena final sorprende) que tiene pocos diálogos y coloca la banda sonora en los momentos justos. Un promisorio debut que espía el mundo del arte, la decadencia y la música con unos minutos finales en los que uno espera (al igual que Gutiérrez) la aparición fantasmal del ídolo.
Un thriller sin suspenso El joven cineasta brasilero Heitor Dhalia, quien se sumerge en el cine "for export", no fue efectivo en la realización de 12 Horas (Gone) o como se la llamó en muchos países hispanos, Desaparecida, quizás augurando lo que le podría sucederle a este film. Heitor Dhalia con ganas, pero poco criterio, desarrolla un thriller sin suspenso. La historia presenta a Jill Parrish (Amanda Seyfried) una joven considerada desquiciada en Portland, que lucha contra una pesadilla del pasado: su secuestro. Al regresar a su casa, luego de una noche de trabajo como camarera, no encuentra a su hermana y mientras ella está convencida de que un asesino serial la tiene, la policía y sus allegados creen que esta desequilibrada. Sin nadie en quien confiar o a quien recurrir, ella se pone en marcha para encontrar a su hermana Molly (interpretada por Emily Wickersham: Soy el número cuatro) y acabar con el secuestrador. Un guión endeble, actuaciones mediocres a pesar de la presencia de Seyfried, un ineficaz dirección y un desenlace apresurado hacen de 12 Horas un film olvidable. Que no merece, quizás, el dos por uno de las revistas de cable. Con un elenco de reconocidos y desperdiciados actores como Wes Bentley de la reciente y exitosa Los juegos del hambre; Jennifer Carpenter (Fuera de la ley), Sebastian Stan (El Cisne Negro), Socratis Otto y Daniel Sunjata, recordado por su paso en El Diablo se viste a la Moda, se podría pensar que el couch de actores no resultó ser el adecuado. Una perlita es la aparición de Michael Paré (como el jefe de policía), un ícono del cine de acción de los años ochenta, visto en Calles de Fuego. La advertencia está hecha: desaparecerá rápidamente de cartel y de la memoria.
Un juicio hecho venganza Esta es el nuevo trabajo de Robert Redford como director, El Conspirador (The Conspirator) que aborda el asesinato del décimosexto Presidente de los Estados Unidos y el primero por el Partido Republicano, Abraham Lincoln. Aunque la realidad es otra, la película del casi retirado y consagrado actor, se sumerge en el juicio más importante de la abogacía histórica del país del Norte. A raíz del asesinato de Abraham Lincoln, siete hombres y una mujer son detenidos y acusados de conspirar para matar al Presidente, el Vicepresidente, y al Secretario de Estado. Mary Surratt (Robin Wright) es la única mujer del grupo, propietaria de una casa de huéspedes donde John Wilkes Booth, y otros se reunieron y planearon los ataques simultáneos. Y es ahí donde entra en un combate disímil el abogado Frederick Aiken (interpretado por James McAvoy), un héroe de guerra de la Unión que, prácticamente a la fuerza, acepta defender a Surratt ante un tribunal militar que la quería en la horca. El Conspirador es una de las producciones más refinadas, atrapantes y deleitantes de Robert Redford (Leones por Corderos, Leyendas de vida), no sólo porque aborda un tema histórico tan especial, sino por cómo va llevando al espectador por los caminos de la duda, el castigo, la venganza, la justicia y, por sobre todo, la injusticia. Entre los protagonistas podemos nombrar a los actores Alexis Bledel, Justin Long, Evan Rachel Wood, Norman Reedus, Stephen Root, Danny Huston, Kevin Kline, Toby Kebbell y Tom Wilkinson. Con una estética sumamente cuidada, sobresale una banda de sonido que se amalgama de manera perfecta a este fuerte drama. El film es imperdible, desde las escenas en las trincheras hasta la caminata final, pasando por los más de 120 minutos. Lo curioso es que el gusto amargo dura unas cuantas horas más.
El profundo abismo rojo de Eva ¿Quién es Kevin? y ¿Por qué es bueno saber de él? Quizás sean algunas de las preguntas que se haga el espectador antes de verla. Pero la realidad, es un film que va más allá de todas las teorías que uno se pueda imaginar. La película basada en la novela homónima de la escritora americana Lionel Shriver, Tenemos que hablar de Kevin es un drama duro y muy crudo sobre la maternidad, la culpa y la imposible expiación. Tenemos que Hablar de Kevin Eva, interpretada por la siempre convincente Tilda Swinton (Io Sono L´amore), es una mujer que decide dejar sus ambiciones de lado para tener a su primer hijo, Kevin. A las claras, la relación entre los dos es tremendamente difícil, incluso de bebe, desarrollando Kevin una personalidad agresiva y manipuladora. Eva, irá creando una especie de depresión postparto que prospera en culpa e incomprensión hacia su hijo y complica seriamente las relaciones con su marido (interpretado por John C. Reilly), que parece no enterarse absolutamente de nada. Pero la "olla a presión" estallará, cuando a punto de cumplir 16 años, Kevin comete un acto que marcará no sólo a su familia sino también a toda la comunidad. Mientras Eva repasa todo lo ocurrido hasta el momento, en un intento vacío por entender que pasó, el espectador se sumergirá entre flashbacks y fusiones en esta historia apasionante. Tenemos que hablar de Kevin sorprende por su crudeza teñida de rojo, por una temática controvertida y por el duelo interpretativo que ejecutan sus dos actores protagonistas: la versátil Tilda Swinton y el casi desconocido Ezra Miller. Ambos, a través de unas miradas profundas que lo dicen absolutamente todo y escasos diálogos, dan en el centro con todo el dramatismo y brutalidad que la cinta requiere. Un punto a parte para el pequeño Jasper Newell, que interpreta a Kevin de niño con la misma fuerza que Miller, y cuenta con una serie de escenas determinantes para el desarrollo de toda la acción. Con una banda sonora estratégica que acompaña a la perfección a los desorientados y enfadados protagonistas de la historia. Tenemos que hablar de Kevin consigue transportar hacia una atmósfera asfixiante y roja que acompaña a Eva desde el nacimiento de Kevin. Gracias a su directora, Lynne Ramsay, la tarea está cumplida porque busca a través de cada plano y desenfoque, arrastrar al espectador hasta un abismo carmesí.
Un Infierno teñido de blanco El film del director Joe Carnahan (Brigada A), producido por Ridley y Tony Scott, es un relato de supervivencia en el que Liam Neeson se convierte en el líder de un grupo de sobrevivientes de un avión que se estrella en Alaska. Estas personas deberán hacerse fuertes frente al clima hostil y, a su vez, cuidarse de los lobos salvajes que los acechan y hacen peligrar sus vidas. Otway (Liam Neeson) interpreta a un cazador experimentado sobre el que cae la responsabilidad de preservar a sus compañeros de los lobos que intentan cazar a quienes irrumpieron en su territorio. Aunque desde el comienzo se lo muestre melancólico, debilitado y sumamente deprimido por la falta de su amada esposa, Otway supera las ganas de perder la vida y mantiene la existencia de sus compañeros. El relato, que mantiene atrapado al espectador, está basado en un cuento del escritor Ian Mackenzie Jeffers, “Ghost Walker”, donde a las claras, la supervivencia, el peligro, la fuerza de voluntad y la búsqueda de la fe, dicen presente en cada fotograma. Las heridas mortales y el clima feroz al que se encuentran expuestos los protagonistas (hasta los personajes hacen referencia al film Viven!), tornan por momentos inverosímil la supervivencia en este hostil escenario, pero éste "infierno blanco" se convierte en otro protagonista del relato y demuestra que un accidente aéreo puede esconder temores y sorpresas aún mayores. El Lider cuenta con la participación de grandes estrellas como el oscarizado Liam Neeson, Dallas Roberts (El tren de las 3:10 a Yuma), un irreconocible Dermot Mulroney (La joya de la familia), James Badge Dale (El conspirador), y Frank Grillo de Tomaré tu alma, entre otros. Aunque evidencia algunas reiteraciones (la situaciones en las que recuerda a su esposa) y un desenlace abrupto, quizás, para la mayoría de los espectadores, El líder es un película llevadera, atrapante y reflexiva.
Corridas, alcohol y maquina de Escribir En los años 60, Paul Kemp, un novelista divorciado y alcohólico, huye a San Juan, Puerto Rico, para trabajar como reportero para un periódico de poca monta. Run Diary Basada en la novela homónima del legendario periodista Hunter S. Thompson, creador del periodismo gonzo y habitual colaborador de la revista Rolling Stone, Diario De Un Seductor cuenta la historia de este periodista norteamericano cuando tenía jóvenes 22 años. Huyendo de EEUU, cansado del ruido, la locura de Nueva York y los abrumadores convenios del último período de Eisenhower a finales de la década de los 50, logra en este país hacer rápidamente amistad con Sala (Michael Rispoli) un fotógrafo del lugar y juntos viven una vida de excesos ligados al ron y los alucinógenos. Cabe recordar que Puerto Rico era en esa época un lugar donde abundaba la inestabilidad política, a eso sumado su encuentro poco casual con Sanderson (Eckhart ), el joven redactor Paul Kemp (Depp) comienza a ver cosaa que otros no quieren. El alcohol en su máxima versión ‘Hemingway años 50? y su obsesión con Chenault (Heard), la seductora novia de Sanderson son la combinación perfecta para que Paul se encuentre con las más inesperadas dificultades del lugar. Depp sabe encarar un personaje problemático y adicto, ya que no es su primera vez (Pánico y locura en Las Vegas) y está bien acompañado por el convincente Aaron Eckhart, un grande como Richard Jenkins y un personaje muy especial interpretado por el multifacético actor Giovanni Ribisi (en el rol de un simpático alcohólico de buen corazón). Entre peleas de gallos, corridas, una mafia inmobiliaria y mucho trago, transcurre este relato promocionado erróneamene como una comedia. Y un paso en falso de su actor princiipal.
Mi villano ecologista Llega la nueva creación del productor de Mi villano favorito, Chris Meledandri, un relato basado en el cuento de Dr. Seuss, que narra el viaje de Ted para conseguir lo único que le importa: la atención de Audrey, la chica de sus sueños (que prometió casarse con el primer chico que le consiguiera un árbol de verdad). Lorax En esta travesía, Ted, conocerá la historia de un gruñón pero divertido personaje, responsable de la extinción de las trúfulas, quien le narrará la historia sobre la desaparición de los árboles reales. De manera amena y divertida, la historia se desarrolla entre musicales, moralejas y acción, ya que Ted deberá escapar del villano que desea comercializar oxígeno. Con un fuerte compromiso ecológico, El Lórax, entrega una clara reflexión sobre la vida silvestre y los verdaderos depredadores terrestres. Esta película animada comienza con un cortometraje de Mi Villano Favorito, por eso, es recomendable llegar con puntualidad al cine. Para aquellos que quieran disfrutar de su versión original, se encontrarán con las voces de Ed Helms, Zac Efron, Danny DeVito y Taylor Swift. Con el agregado de la música de Misión Imposible y la aparición heroica de El Lórax, el film se disfruta con comodidad. Se recomienda para chicos de corta edad y para adultos que quieran olvidarse del precio de la entrada.