Un Triangulo Poco Terapéutico. Basada en hechos reales, el director canadiense David Cronenberg (Una historia violenta, también con Viggo Mortensen) se remonta a los inicios del psicoanálisis en una historia de amor imposible entre el psiquiatra Carl Gustav Jung (interpretado por el convincente Michael Fassbender: Bastardos sin Gloria) y su bella paciente rusa, Sabina Spielrein (Keira Knightley: Nunca me abandones) que con el devenir del tiempo se convertirá en otra adepta de la escuela del psicoanálisis fundada por el célebre Sigmund Freud (Viggo Mortensen) a quien se lo muestra como un partícipe secundario de esta historia. A este trío se añade Otto Gross (Vincent Cassel: El cisne negro), un paciente libertino decidido a traspasar todos los límites. Esta exploración de la sensualidad, de la ambición y del engaño llega a su momento cumbre cuando Jung, Freud y Sabina se reúnen antes de separarse definitivamente y acabar cambiando la dirección del pensamiento moderno. La película corre sobre un hilo conductor bastante complicado, que no la hacen muy llevadera a la historia, pero con interpretaciones muy bien logradas por parte de Viggo Mortensen y Michael Fassbender. Si bien el film por momentos se asemeja a una obra teatral, es interesante remarcar que consigue una buena ambientación, banda sonora y fotografía digna. No se puede marcar Un Método Peligroso como uno de los mejores films del canadiense realizador, pero es un relato digno de conocer.
Ningún lugar será seguro Bienvenido sea a la cartelera este thriller cargado de intriga y plagado de acción, donde las dudas y el peligro se adueñan del relato a lo largo de más de cien minutos. Protegiendo al Enemigo es una película sumamente atractiva, más allá del trillado argumento, del malo y el bueno escapando juntos para seguir con vida. En este caso, Denzel Washington es Tobin Frost, un mercenario en la venta de información a países no alineados con los Estados Unidos y el más peligroso y buscado por la CIA. Luego de diez años de permanecer prófugo, vuelve a ser capturado. Pero todo tomará un giro cuando la Casa Segura (lugar oculto en Sudáfrica) es atacada por decenas de asesinos armados. La historia incluye a un agente principiante agente llamado Matt Weston (Ryan Reynolds) que se escapa con él y ambos se sumergen en una balacera sin fin. En medio de una búsqueda implacable y llena de ritmo, tendrán que seguir y solucionar un acertijo que se irá complicando con el correr de los minutos. El film, muy bien conducido por el director Daniel Espinosa, entrega más de lo esperado, además de tener un elenco de lujo integrado por Brendan Gleeson (también esta semana en El Guardia), Sam Shepard, Vera Farmiga, Fares Fares, Robert Patrick, Nora Arnezeder, Liam Cunningham, Joel Kinnaman y Ruben Blades.
Un policía poco común Este film que se paseó entre festivales como el de Berlín, Sundance, Grand Jury Prize e, incluso, el de Pantalla Pinamar de este año, llega a los cines comerciales para mostrar una comedia distinta. La película no muestra otra cosa que un pequeño lapso en la vida del sargento Gerry Boyle (Brendan Gleeson), un excéntrico policía pueblerino de Irlanda, con un despiadado y corrosivo sentido del humor, capaz de decir que: “ pensaba que los negros y los mejicanos eran todos narcos”. Es el perfil de "policía poco común" se tendrá que encargar de una serie de homicidios y de despiadados traficantes de drogas que están haciendo transacciones en su pueblo. Boyle se verá obligado a tratar con el parco agente de FBI Wendell Everett (Don Cheadle, IronMan), asignado para cubrir el caso. La historia recorre casi una semana entre ambos colegas y se paseará entre muertes, coimas, sexo grupal, comentarios ácidos y una madre que está en sus últimos días. El film se guarda un as bajo la manga que será jugado sobre el final y dará a entender si el sargento Boyle es (como dice su compañero) un verdadero idiota o un dotado inteligente.
Endiablado film con alma de cómic "Nadie escapa a sus demonios". Esto es lo que cree el protagonista de esta nueva aventura que tiene muchas pinceladas de cómic. Johnny Blaze (Nicolas Cage) huye de lo imposible y, acosado por su maldición, intentará redimirse de su pasado y de su pacto con el diablo. Ghost Rider: Espíritu de Venganza Para eso une su descontrolada fuerza con un monje de la Orden de Miguel Ángel llamado Moreau (Idris Elba) buscando proteger a una madre (Violante Placido) y su particular hijo. Cage se sumerge nuevamente en este personaje que debe lidiar con una parte incontrolable de sí mismo. Al igual que Hulk dice: “No soy yo cuando me enojo”. Es bueno ver al actor en un personaje hecho a su medida luego de los altibajos que tuvo en varias películas. Con buenos momentos de acción y el aporte del 3D, la cinta corre rápidamente sobre ruedas y con creatividad. Por momentos, recuerda a Mad Max y a las historietas clásicas que no se podían dejar de leer hasta el final. Ghost Rider: Espíritu de Venganza obviamente posee un villano de turno, Blackout, interpretado por el siempre convincente Ciarán Hinds y un monje de poco fiar, como lo es El Inmortal, Christopher Lambert. La película tiene una escena inicial, antes de los créditos con cameo de Eva Mendes y Sam Elliot. Johnny Blaze tiene sed de venganza y la saciará en estos 98 minutos, dejando la sensación de que vendrá por mucho más.
Conflicto infantil entre adultos Con la imágen de una golpiza entre chicos, registrada en la lejanía, comienza este film dirigido por Roman Polanski y protagonizado por grandes intérpretes: Kate Winslet, Christoph Waltz, Jodie Foster y John C. Reilly. Un Dios Salvaje es la adaptación de la obra teatral homónima de la autora francesa Yasmina Reza, (interpretada en nuestro país por Gabriel Goity, Florencia Peña, Fernán Mirás y María Onetto) que narra cómo tras el violento enfrentamiento de dos niños en un parque, sus padres se reúnen, en principio de manera civilizada, para hablar del incidente. Los papás de la víctima (Jodie Foster y John C. Reilly ) han invitado a su casa a los padres del agresor (Kate Winslet y Christoph Waltz ) para resolver el conflicto. Lo que comienza como una charla plagada de bromas y frases cordiales va adquiriendo un tono más violento a medida que los padres van revelando sus ridículas contradicciones y grotescos prejuicios sociales. Un Dios Salvaje representa las bajezas humanas en su máxima expresión y demuestra que detrás de estas dos parejas, se esconde una verdadera "olla a presión". Con diálogos ocurrentes, invitados que amenazan permanentemente con irse pero nunca lo hacen y cruces verbales, la película se sostiene por las notables actuaciones, que mantienen el clima enrarecido dentro de un ámbito cotidiano (una misma locación) que no escapa a una puesta casi teatral. La película no quedará en el recuerdo de los mejores trabajos del genial cineasta. Sólo tiene buenos momentos en una historia que pedía mucho más que eso. La versión teatral era mucho más divertida.
El regreso de un vampiro La bella Kate Beckinsale encarna nuevamente al vampiro Selene y bajo la dirección de Måns Mårlind. En este "despertar" y luego de haber estado en un estado similar al coma durante quince años, dentro del laboratorio de Biocom, la protagonista es liberada por la cautiva número 2 y, más tarde, descubirá que tiene a Nissa, una hija de catorce años: mitad vampiro, mitad licántropo. El film cobra un ritmo vertiginoso, con muchas persecuciones y algún que otro momento poco maternal. Como en otras ocasiones, Selene y un grupo de refugiados, deberá detener a Biocom en su intento por crear una raza de Super-Licántropos que quieren acabar con ellas y sus seguidores. El relato, de tonalidades lúgubres, no presenta nuevas dificultades, ni nada innovador, pero entretiene y hace que sus 95´pasen rápidamente. Para los fanáticos, el final no asombra y queda abierto para una segura continuación.
La aguja en el pajar El film del director de Criatura de la noche, el sueco Tomas Alfredson, se sumerge en el submundo del espionaje a partir del fracaso de una misión espacial en Hungría que desencadena en un cambio en plena cúpula de mando de los servicios británicos. De ahí en más, el agente George Smiley (Gary Oldman ) es separado de sus funciones, pero a la vez, será el encargado de llevar a cabo una compleja misión: descubrir si hay un "Topo" en el Servicio Secreto. El relato que carece de suspenso y acción, se basa en la indiscutible puesta en escena, la lúgubre fotografía y las sólidas actuaciones de un reparto de lujo integrado por Gary Oldman, Colin Firth, Tom Hardy, Mark Strong, Benedict Cumberbatch, Toby Jones y John Hurt. El Topo es un clásico relato de intriga donde no es fácil deducir quién es quién hasta el final y en el que abundan las traiciones, ambiciones y mentiras. Lo único que tiene peso es el hábil juego de miradas que se teje entre los personajes, piezas de un complicado juego de ajedrez.
Un soldado de la paz Hablar de este film es apasionante, no sólo por sus merecidas 6 nominaciones a los premios Oscar, sino porque es una atrapante historia de amistad y lealtad desarrollada con el fondo de la Primera Guerra Mundial. Desde su nacimiento, Joey se destacó entre el resto de los caballos; el arraigo con su madre, la desconfianza hacia los extraños y una fuerza inmensa como su belleza. El relato nos traslada a la Inglaterra rural, donde las condiciones para la familia del joven Albert (Jeremy Irvine) no navegan con viento en popa: su padre (Peter Mullan) y su madre (Emily Watson) tiene una granja poco próspera, mcuhas deudas y una tierra donde los logros cuestan el doble. Albert se apasiona con Joey, un equino como ningún otro, es el encargado de domesticarlo y entrenarlo para la vida de campo. Pero la llegada de la guerra trunca sus vidas y termina alejándolos. CABALLO DE GUERRAJoey es llevado al ejercito inglés y, a su vez, al alemán dejando en cada paso una ráfaga de esperanza y de lucha entre quienes tienen la suerte de conocerlo. Incluso en su corta estadía en la campiña francesa, establece lazos con una niña llamada Emily. Esta historias de amistad en tiempos de guerra, proviene de una exitosa novela, la obra fue adaptada para teatro y alcanzó un enorme éxito a nivel internacional. También llegará este año al circuito teatral de Broadway, en Nueva York. El consagradísimo Steven Spielberg, sabe qué cuerdas tocar para sensibilizar al espectador y trasladarlo hacia una aventura vertiginosa que habla también de la recomposición familiar. La excelente banda sonora, la impactante fotografía, más la cuota melodramática que la trama necesita, trae a la memoria películas como Lo que el viento se llevó y otros clásicos. Caballo de Guerra es un gran film en la carrera de un cineasta genial, un relato lleno de emociones y matices perfectamente amalgamados, que se mueve entre las trincheras peligrosas y el gran amor de un joven por su caballo. El mismo que pasa de mano en mano pero regresa al amo que lo supo cuidar.
Los hermanos sean unidos El carismático actor Adam Sandler (muy querido en Estados Unidos) se suma a una producción donde él mismo se encargó del guion. Jack y Jill (ambos interpretados por Sandler) son dos hermanos gemelos que no se llevan demasiado bien. Jack es un hombre felizmente casado con Erin Sadelstein (Katie Holmes ) y con hijos (un hindú y una nena que por momentos se viste de Amish o de muñeca) y tiene una agencia publicitaria con cuentas como Dunkin' Donuts, que quiere a Al Pacino para una publicidad, una tarea casi imposible. La cosas se complican cada vez más cuando su hermana Jill se presenta en su casa para pasar unos días durante Acción de Gracias y se queda más tiempo del planificado, rompiendo la tranquilidad de la familia. En esa penosa convivencia, ambos no tendrán más remedio que ponerse de acuerdo y tratar de entenderse mutuamente y, convencer, a un lunático Pacino. La historia es ocurrente y caótica, pero resulta efectiva a la hora de un humor familiar y desenfadado. Adam Sandler encuentra la forma de llegar al público y se suman las locuras de un Al Pacino que no le teme al ridículo. Incuso Johnny Depp, que en una pequeña aparición, se muestra con una remera de Justin Bieber. El realizador y actor Dennis Dugan (Una esposa de mentira y Son como niños) domina las situaciones con la metamorfosis del protagonista y ofrece lo que promete: entretenimiento.
Por los mares del Sur Primer largometraje realizado en Uruguay mediante la técnica de animación conocida como "stop motion", dirigido por Walter Tournier, y que además contó con un presupuesto de 1.250.000 dólares. Selkirk Esta nueva apuesta es una coproducción entre Uruguay, Argentina y Chile, siendo en Uruguay donde los estudios Tournier Animation construyeron la totalidad de los escenarios, muñecos y objetos y se realizó el rodaje; mientras que en Chile se hicieronn los fondos en 3D y finalmente en Argentina se registraron las voces de los personajes, el diseño de sonido y la música. Una propuesta distinta y divertida basada en la historia de Alexander Selkirk, el náufrago que inspiró al célebre escritor y periodista inglés Daniel Defoe para escribir la obra que hoy se considera un clásico de la literatura y la primera novela inglesa, publicada en 1719, Robinson Crusoe. El film realizado en su primer estadío de manera artesanal, lleva el sello de un director que se animó a más, luego de varios cortos (Navidad caribeña) y premios, se embarco en esta aventura donde el trabajo manual y la fotografía, hubieran hecho naufragar a cualquier impaciente. La película invita a un viaje muy entretenido en el que chicos y adultos se sumarán a estas andanzas y viajaránn mor los mares del sur. Selkirk, el verdadero Robinson Crusoe tiene lo que una gran producción debe tener: el alma que traspasa la pantalla y salpica a los espectadores.