King Richard es una historia contada desde una manera particular, ya que toma dos estrellas de la vida real, las Tenistas Venus y Serena Williams y en vez de contar su historia directamente, vemos sus orígenes mediante la historia de su padre, un incansable defensor de sus hijas que las hizo esforzarse mucho, las guió de manera muy dura, pero finalmente logró que sean grandes profesionales, el filme invita a un debate sobre la vocación, el derecho a criar los hijos como una quiere, y el derecho de esos hijos sobre lo que quieren, su libertad, y como pueden ser usados también por los adultos. Un filma que valora el esfuerzo, emotivo y muy entretenido. La crítica completa radial en el link
Asalto en la Casa de Moneda es otro filme más de golpes donde se debe robar algo valioso, en la línea de El Robo del Siglo, La Gran Estafa, y Al final del Túnel, no es un filme muy original ni novedoso, pero es correcto y funciona, genera suspenso y tiene bastante en vilo a la audiencia. Buena opción para entretenerse. La crítica completa radial en el link.
Cazafantasmas: el legado es una película que tiene como una especie de disonancia cognitiva ¿cómo es esto? Es un filme que está hecho para los fans de la original y se supone que es muy fiel al espíritu de la película original, a los personajes originales, y al canon de la misma, y de hecho continúa la historia que se inició con los personajes originales, es respetuosa con el mito creado en las dos primeras películas, claramente quiere quedar bien con los fans de esa película y hace un esfuerzo para no desilusionarlos, ni parecer hereje como fue el caso de Cazafantasmas de 2006 que no continuaba la historia y estaba protagonizada por mujeres. En este caso la historia sigue las aventuras de la nieta del Cazafantasmas que murió, mientras descubre su legado, encuentra equipos, junta a un nuevo grupo, y deba enfrentarse con villanos conocidos. Teniendo en cuenta todo eso, en ese sentido la película funciona claramente; trabaja bien la nostalgia, es respetuosa, engancha, y es buena. Sin embargo, tiene una fuerte contradicción a su vez, que es que la primera película de los Cazafantasmas era una comedia franca; de hecho, está entre las mejores comedias de todos los tiempos norteamericanas en la lista del American Film Institute, y esta película por algún motivo no es una comedia. Es básicamente un drama en su estructura y podríamos decir que de acción también, de aventuras, y con un toque de terror. Y no podemos negar que un toque de comedia también, pero sin llegar a registrarse el filme en ese género. El filme en su estructura dramática no es un drama ominoso, sino un drama ligero, que tiene un tono entretenido y buena onda; pero en su afán de revisar la nostalgia de los filmes anteriores, de ser respetuoso a los mismos, y de mantener el canon, aparentemente se olvida de ser una comedia, o bien no le interesa, o quizás la perdida en la vida real de uno de los actores, Harold Ramis, generó un sentimiento que hizo bajar el tono, y de hecho el filme empieza con la muerte del personaje que interpretaba ese actor. En cuanto al género, la Cazafantasmas de 2016 con las mujeres, era mucho más fiel a la original, porque también es una comedia franca, que busca hacer reír y es muy graciosa, de hecho, los actores de las originales salieron a decir que la versión con mujeres era más graciosa que la original. Entonces esta secuela en el sentido de mantener el género y el tono de la original falla miserablemente, o bien, no les interesó hacerlo comedia, que es lo más probable; y eso se extraña, Cazafantasmas eras divertidísima, y era realmente graciosa, pero esta no, es demasiado solemne en comparación, y eso sí puede decepcionar a algunos fans o público casual. Por lo tanto, falla de ser la secuela definitiva de los Cazafantasmas si no nos importa que no sea una comedia, quizás la podremos disfrutar mucho; ahora bien, si nos sentimos traicionados por eso, o nos sentimos que no nos ha entretenido lo suficiente, o no nos ha hecho reír lo suficiente, quizás nos parezca que la película falla; aun cuando la nostalgia, el argumento, y la aventura funcionen. Por ende, es una película que se puede decir que tiene como una disonancia cognitiva, porque quiere ser fiel al original y lo es en el argumento, casting y canon; pero a la vez es muy infiel a la original en el género y en el tono. Es cuestión de verla y decidir por uno mismo, es una película bien hecha. Y vale la pena verla en general, pero con advertencia. Cristian Olcina
Duna es un filme grandilocuente, ambicioso, con una producción del más alto nivel, funciona muy bien pero no para todos, es un filme más bien lento, pero está lejos de ser aburrido, es un filme que se toma el tiempo para desarrollar la historia y los personajes. Visualmente es extraordinario, desde el sonido también, es una fiesta cinematográfica de los sentidos de la visión y la audición y vale la pena verlo en la gran pantalla, verlo en menos hace perder parte del impacto, aún así, en pantalla chica o grande sigue siendo un espectáculo cinematográfico . La crítica radial completa en el link.
Coda es un filme sencillo, pero con corazón, toca un tema universal muy importante, que es descubrir la vocación y decidirse tomar el camino para seguirla, y que no siempre la familia está preparada para eso, especialmente cuando la vocación es casi opuesta a lo que hacen los padres; en ese sentido está en la línea de Cielo de Octubre y de Billy Elliot; pero la novedad aquí es que ella quiere ser cantante, viniendo de una familia de sordos, lo cual le da cierta originalidad, a pesar de ser una remake, y le da emotividad. Vale la pena verla. La crítica completa radial en el link.
Venom Carnage Liberado es un filme que podría haber tenido un gran potencial, pero no lo desarrolla, Venom es un villano interesante, atemorizador, pero aquí está buenificado, y la clave humorística no funciona muy bien, tiene momentos buenos de acción, y técnicamente es muy buena, pero carece de entusiasmo, no engancha todo lo que podría hacerlo con ese material y esos protagonistas, se deja ver para los amantes de superhéroes, pero no pasa de un rato de entretenimiento, y ni siquiera entretiene a todos. La crítica completa radial en el link.
Sin Tiempo para Morir marca el cierre de Daniel Craig Como James Bond luego de 5 filmes. Este cierre está lleno de dramatismo en un Bond solemne que traiciona bastante el espíritu pícaro y recreativo de los primeros Bond, especialmente de Connery y Moore, Sin embargo, eso ya se había visto en esta serie de 5 películas, lo que no se había visto era que se profundizara tanto eso. esa es la falla de la película, uno no va a ver Bond al cine para llorar o amargarse, uno va a verlo salvar el mundo mientras guiñamos un ojo en complicidad con el humor que tiene, no aquí. Aun así el filme funciona, tiene mucha acción muy bien hecha, y sobre todo mucho suspenso, tiene una tensión permanente, muy bien lograda, que elevan el nivel del filme, vale la pena verla. La crítica radial completa en el link en el reproductor.
Cry Macho es una especie de neo western en donde el personaje principal interpretado por Clint Eastwood, tiene que ir a buscar a un joven a México en la casa de la madre, la cual tiene una serie de problemas y es alcohólica. Por diversos motivos esta tarea no será sencilla y una vez que lo encuentra comienzan el viaje de regreso a Estados Unidos, en el cual obviamente los personajes se irán conociendo, e irán formando un vínculo, y además encontrarán a otros personajes interesantes en un pueblo en el que se detienen. La película como todas las de Eastwood tiene corazón, y tiene cierta emotividad, también tiene un buen desarrollo de los personajes, como es norma general en el cine del maestro, y este personaje hace recordar a otro interpretado también por el mismo en Blood Works. La película es muy tranquila, y debido al historial de Clint Eastwood, nos esperamos un nivel de dramatismo y de tragedia muy superior al que realmente hay realmente, incluso se espera más acción, aunque esta es escasa. Pero no faltarán las situaciones donde los personajes corran peligro. Lo que pasa es que la película no pasa por el suspenso, sino por la calidad humana, y el desarrollo de los personajes, el personaje principal es un cowboy venido a menos, qué era una estrella de rodeo y necesita redimirse en varios aspectos de su vida; y el chico, un joven problemático qué tiene cosas para aprender de un adulto con gran experiencia, y tiene toda una vida por delante para descubrir su camino y aprender. Es una película que tiene cierta profundidad y qué funciona bastante bien, aunque quizás no entusiasme a todo el público, por la ausencia de un conflicto más claro y la escasez de acción. Es más bien un estudio de los personajes. Recomendada, pero puede que no le guste a cualquiera, para los cinéfilos avanzados al igual que cualquier otra obra de Clint Eastwood hay que verla, aunque es una obra menor comparada con el resto de su increíble filmografía.
Prueba de Fuego continua la desventuras de un grupo de jóvenes que en el primer filme de la saga, MazeRunner, estaban atrapados en un bosque rodeado de un laberinto inmenso y peligroso. La secuela según el ojo con el que se la mire, es mejor o peor según el caso. Por un lado Maze Runner era una película muy fresca, bastante original dentro de los parámetros del cine comercial adolescente de Hollywood. En cambio su secuela va por un camino mucho más convencional. Al salir estos jóvenes del laberinto, ven que eran parte de un experimento, el cual tenía la finalidad de buscar una cura para un virus terrible que azota a la humanidad; que vive en un ¿futuro? distópico con ciudades completamente destruidas, el desierto que se ha extendido y facciones que luchan entre sí. Parte de la humanidad se ha convertido en zombis, y esa cura debe ser buscada, a como de lugar. Muchos lectores del libro dirán: no son zombis, se llaman “cranks”, no son los mismo, tienen tal o cual diferencia, etc. Quizás en el libro sea así, pero a los fines de la narración, el género cinematográfico y dentro del contexto de este filme, pues son zombis. Eso por una parte es una decepción, porque el primer filme si bien era de aventuras, de suspenso, y también, en menor medida, de acción y de terror; era también y casi principalmente se podría alegar, un filme de misterio. Prueba de Fuego ya no es un filme de misterio, y eso es un pérdida, porque ahí residía gran parte del interés de Maze Runner. Esa perdida no es absoluta después de todo, la secuela ha mutado, ahora es un producto con mucha más acción y que tiene una impronta más revolucionaria, más cercana a los Juegos del Hambre si se quiere, y eso en otra parte de la audiencia llegará más. Muchos frente al cambio sostendrán que este filme es mejor. No están necesariamente equivocados, depende de cual es el criterio para juzgar. Prueba de Fuego más que una secuela, se siente como un filme que continúa una saga con una serie de personajes , el problema es que quizás con la excepción de Thomas, el protagonista, los personajes no son muy definidos, muy marcados, el grupo suele ser más identificable en sí, que los individuos que lo componen, y eso atenta a la identificación con los personajes y por ende a la emoción. Además atenta contra el sentido mismo de una secuela. Cuando veíamos los Juegos del Hambre, más allá de los grupos, cada personaje era identificable, y al ver la secuela podíamos retomar fácilmente donde habíamos dejado, aquí cuesta. Algunos personajes y sus historias pueden haber sido olvidados por la audiencia en el escaso año que transcurrió entre la primera de la saga, y esta segunda. Más allá de las comparaciones, el filme es efectivo, engancha, está muy bien hecho, tiene sólidas interpretaciones, el personaje de Giancarlo Expósito que se une a la saga es interesante y bien interpretado y la historia nos deja expectantes para ver que sigue dentro de las siguientes entregas. El filme además tiene cierta urgencia en muchas de sus escenas, con buenas escenas de acción no decae, y promete más por venir. Lamentablemente se siente más como un episodio de una serie cinematográfica, que como un filme que se valga por si mismo; el comienzo está en la película anterior y el final va a venir en otro filme, aun cuando hay cierta sensación de clímax y un arco dramático que está bien construido dada las circunstancias. Recomendada para los fans de la ciencia ficción, la literatura joven distópica, y para los que desean ver un producto bien hecho y entretenido. Y es importante que los fans del libro recuerden: Que haya cambios sobre la fuente adaptada, no es necesariamente malo. No es lo mismo una adaptación infiel, que un mal filme; no es lo mismo una película mal hecha que una película hereje. Si los llamás “cranks” a los zombis, quizás este filme te descoloque. Pero a pesar de los gustos, las comparaciones y los problemas, es un filme que se termina disfrutando. Cristian Olcina
Francisco, El Padre Jorge es un filme irregular, está lejos de ser la película definitiva sobre este Papa. Según la óptica con la que se mire el filme, puede ser grandioso, o un total fiasco. Desde el punto de vista cinematográfico tiene varios problemas destacables, entre ellos una falta de unidad en el relato que hace que la película se sienta más como una colección de escenas sueltas que como una historia que transite un arco dramático claro. Además esas escenas son parciales hacia una mirada piadosa del personaje, con pocos conflictos, y sin escenas donde el personaje quede mal por equivocación o por algún defecto de carácter. Esa mirada piadosa del personaje es quizás la misma que tienen muchos feligreses católicos, y eso alimentará el amor por ese personaje, haciendo del filme una experiencia que llegue al corazón dichos feligreses. Las preguntas más que válida que surge entonces son, si vale como producto cinematográfico, si el filme es válido como arte, y si en caso de que el espectador no sea católico vale la pena verlo. La respuesta es compleja. Por una parte desde el punto de vista cinematográfico nos encontramos con una película dividida y fragmentaria, que no tiene una coherencia narrativa en los recursos bien distribuida y armónica. Es dividida porque abarca muchos años y muchas partes de la vida del personaje, saltando de una secuencia a otra, sin una transición dramática prolija que cuide el arco dramático del filme. Por momentos parece una serie de episodios de 10 o 15 minutos con viñetas de su vida que se están reproduciendo juntos, pero con algunos episodios que no están en la lista se reproducción, sino salteados. Eso le quita fuerza al relato y si la vida del padre Jorge fuera en ves de una biografía, una discografía, la película suena más como un ecléctico greatest hits que como una evolución coherente del sonido de un artista a través de cada tema en orden. Por otra parte hay recursos que se usan y se abandonan, por ejemplo enmarcar el relato de la vida del padre dentro de la investigación de una periodista, hacer un city tour (literalmente) donde expliquen sobre la vida del personaje, y mostrar una serie de entrevistas donde en el principio del filme, el padre jorge habla a cámara, recurso del que se abusa un poco y se lo usa como muletilla, hasta que sale el personaje de Grandinetti de adulto. Además la introducción de la vocación del sacerdote cuando era adolescente queda como una serie de secuencias cortadas y colgadas, al abandonar el relato de joven y pasar a la vida adulta sin haber cerrado los conflictos de la primera parte. Si esos conflictos hubieran tenido un correlato fuerte en la segunda y tercera parte del filme no habría habido problema; no es el caso. Desde un punto de vista artístico es una película bastante fallida. La narración circula muy peligrosamente por el borde de la propaganda, y la propaganda es la antípoda del arte. Si algo es propaganda tiene una sola interpretación, y además intenta convencernos de algo. El arte en cambio está abierto a distintas interpretaciones, a distintas lecturas. Si una obra es propaganda jamás podrá ser arte. Esta biografía, parece más la lectura que nos hacen estudiar de la vida de los santos en la catequesis que un relato dramático que genere un genuino interés en todo tipo de público; como pasó por ejemplo en Ghandi con el líder indio, en Selma con Martin Luther King o en Invictus con la figura de Nelson Mandela. Todas figuras extraordinarias con grandes obras y una entrega y nobleza destacadas. Quizás el Padre Jorge esté en pleno derecho de ser admirado y de ser comparado con esas figuras; quizás su obra termine siendo mayor inclusive. Pero esos 3 filmes son de gran valor artístico y son para cualquiera, no solo para negros , hindúes u oprimidos. Pero este filme ¿sirve para un público más allá del católico? Para el católico practicante este filme es un diez, una experiencia que llega al corazón donde es imposible no emocionarse, y donde casi seguro el pañuelo quedará húmedo. El retrato del personaje muestra una personalidad fuerte, justa, muy humana, y muy correcta, un verdadero ejemplo a imitar. Y saber que ese es líder del credo da fe y esperanza. Es un filme apto para dar catequesis. Curiosamente las escenas referidas a ritos y prácticas religiosas son más bien escasas, y la película termina mostrando un Jorge Bergoglio que perece que era muy humano por mérito propio, que siempre fue así, que nació buena persona y nunca perdió esa característica. No muestra una evolución al respecto devenida de un proceso religioso como una conversión por ejemplo. Y los momentos de oración dentro delo filme son muy pocos, inclusive verlo orando es una imagen ya casi sobre el final del filme, cuando está por ser el cónclave. Si la película en su admiración al personaje muchas veces puede rozar el límite de la propaganda, curiosamente esa propaganda no sería sobre la iglesia o sobre la religión, sino sobre la figura en sí. Y gran parte de lo que funciona en el filme a pesar de sus problemas es que el personaje es tan grandioso, tan humilde y tan bueno, que en determinados momentos su interacción con los demás emociona, aun cuando no hay música, ni que sea una escena clave. Para eso colabora con una correcta interpretación Darío Grandinetti. El espectador podría terminar llorando frente a alguna escena que no fuera muy trascendente simplemente al escuchar algunas sabias palabras o ver un gesto de humildad del sacerdote. Ahí gana potencia el filme, en su emotividad, que nace no de la religiosidad, sino de la humanidad del personaje. Y en el cine la audiencia llora, y no solo lo hacen los católicos, también lo pueden hacer los de otros credos, y hasta firmes ateos inclusive han llorado con esta película. El personaje es más grande que el filme, y este le queda chico para semejante personaje, sin embargo es tanta su humanidad, que termina redimiendo en muchos aspectos a la película. No es lo mismo un filme con problemas que nos hace rechazar el producto, que un filme que a pesar de sus problemas nos termina haciendo llorar de la emoción. Queda para los historiadores, los expertos y los curiosos la comparación entre la persona de la vida real y el personaje de la pantalla. El director no ha pretendido hacer un documental, y lo ha declarada, su Padre Jorge estará basado en una persona real, pero es un personaje de un relato ficcionalizado. Y sobre el final el director toma una decisión más que cuestionable, hace un epílogo con música de la misa criolla que contiene imágenes de archivo del Papa Francisco. Para un católico o un admirador de Francisco puede sumar a el amor que se tiene con él y emocionar. Pero es una jugada muy cercana a la propaganda religiosa, los anti-iglesia ciertamente lo verán así, y artísticamente dinamita la construcción del filme, poniendo en comparación a la archiconocida y ultra carismática persona real versus el personaje interpretado por Grandinetti, casi como des canonizando al personaje del filme, disminuyéndolo luego de que había pasado todo el metraje construyéndolo y admirándolo. Como si el mensaje fuera: "eso que vieron era un personaje, pero el verdadero Papa es realmente grandioso, y gloria a Dios por eso". Esa es la sensación que deja. Para el fan del Papa, más emoción todavía; para el que no lo es, levantará una ceja y se preguntará que fue lo que pasó ahí. ¿Vale la pena ver el filme? Si uno es uno de esos que odia la iglesia, definitivamente no, si uno es católico practicante es casi imperdible, si uno busca arte no vale la pena, si uno busca buen cine no está frente a un producto mal hecho, pero tampoco frente a un filme trascendente, y menos aún la biografía definitiva del personaje. Para católicos practicantes un 10, para cinéfilos un 6, para gente que busca arte un 4. Vale la pena pensar en que rubro se define cada uno antes de comprar la entrada. Y el que tenga fe, que rece para que el próximo filme del Papa nos emocione igual o más, pero que además sea arte y buen cine. Cristian Olcina