Sólo para los másfans de David Lynch Luego de filmar la mayor superproducción de su carrera, el film de ciencia ficción "Duna" para Dino de Laurentiis en 1985, David Lynch logró un compromiso del legendario magnate: que le permitiera hacer un film totalmente personal mientras su rodaje fuera de bajo presupuesto. La película fue "Terciopelo Azul" ("Blue Velvet"), probablemente la mejor de Lynch junto a "Eraserhead" y "El hombre elefante", y sin duda una de las que mejor se sostienen si se la vuelve a ver a esta altura del siglo XXI. Justamente, ver de nuevo "Blue Velvet" es indispensable para disfrutar de este documental "Blue Velvet Revisited", que se centra casi totalmente en los pormenores del rodaje de aquel gran film protagonizado por Kyle MacLachlan, Laura Dern, Dennis Hopper e Isabella Rosellini. Esta actriz es la que mejor condimenta este documental basado en metraje, fotos y entrevistas de audio logradas durante la producción del film, a veces con material atractivo, como el ensayo de la Rosellini en el decorado del cabaret donde cantaba la canción del titulo. Más allá de incluir detalles antes pintorescos que sustanciosos, en sus mejores momentos este documental logra dar un perfil rico de un cineasta de culto como Lynch. Y, en sus momentos más flojos, "Blue Velvet Revisited" lucha como ese tipo de material extra demasiado estirado que viene como bonus en algunos DVDs.
Crítica publicada en la edición impresa.
La dura vida de la humanidad luego de cualquier Apocalipsis ha sido descrita infinidad de veces, y con variantes una más horrenda que la otra. Por eso, si bien cuesta encontrar alguna idea nueva al respecto, esto lo logró el director Trey Edward Shults en "Viene de noche", una sorprendente película de terror que aggiorna el concepto sobre que lo que más asusta es lo que no se muestra. La película comienza de manera dramática con un episodio en la vida de la familia de sobrevivientes que lidera el padre Joel Edgerton, oculta en una casa en un bosque, respetando minuciosas reglas autoimpuestas para no sucumbir a lo que sea que ataca de noche, horario en el que está prohibido salir de la casa. Las reglas incluyen una sola puerta para entrar o salir del lugar, siempre cerrada con una única llave en poder del protagonista. La aparición de otra familia de sobrevivientes pone en jaque estas reglas y desata el horror. "Viene de noche" es tensa y está filmada con talento y astucia para manipular al espectador a gusto del director, que sabe usar a la perfección el lúgubre bosque y cada rincón de la casa donde sucede la acción. Ningún fan del terror debería perdérsela.
Dos grandes se divierten Para pagar el transplante de su novia enferma, un ex hampón decide dar un golpe imposible: robar un camión lleno de droga a un terrible jefe gangster. La trama tal vez no sea demasiado elaborada, pero da lugar a una serie de escenas de acción extraordinarias, especialmente en lo que tiene que ver con choques y persecuciones automovilísticas, además de balaceras y peleas filmadas con imaginación. Pero esto no es lo único que tiene para ofrecer "Collide": la película ofrece un extraño duelo actoral entre dos grandes intérpretes, Anthony Hopkins y Ben Kingsley, a quienes uno esperaría ver juntos en algún asunto más serio que éste. Pero este es el detalle que los debe de haber hecho aceptar esta película, la diversión. Hopkins es un magnate. ocupado presuntamente en negocios legales, aunque en realidad es un narco y un asesino, mientras que Kinglsey es el mafioso turco que le distribuye las drogas por las calles de Alemania, país donde transcurre la acción. Ambos intérpretes tienen sus momentos de locura y maldad, pero desde luego el verdadero protagonista es Nicholas Hoult, a cargo de chocar autos en su desesperada huída. "Collide" es un buen entretenimiento.
El bullying en clave de thriller psicológico Uno de los personajes de este logrado thriller psicológico está obsesionado con una visión de la sociedad en la que todos son ovejas dirigiéndose tranquilamente al matadero. El otro protagonista es simplemente un nerd que en un colegio secundario de Formosa, hacia fines de la década de 1990, sufre la indiferencia o el bullying de todos sus semejantes. El nerd finalmente encuentra un amigo cuando llega de Rosario: es un nuevo estudiante, tan antisocial como él pero de carácter mucho más decidido y un poco violento. Pronto los dos chicos están asociados en actividades raras como matar ovejas para colgarlas en la puerta de la escuela, y a partir de ahí la escalada de violencia no se de tiene. Sebastián Caulier escribió y dirige una historia muy original y bien narrada, donde todo el peso recae sobre las sólidas actuaciones de los dos jóvenes protagonistas, Patricio Penna y Felipe Ramusio Mora, que se lucen en dos trabajos que no son nada fáciles. Por otro otro lado todo el elenco juvenil y todo el ambiente del colegio donde transcurre mayormente la acción es creíble más alla de que el realismo no sea exactamente la intención del director, que por momentos recurre a interesantes climas extraños apoyados por la dinámica música original. "El corral" es un oscuro thriller que con una vuelta más de tensión casi se hubiera acercado al terror, y sin duda habrá que seguir la trayectoria de todos los involucrados.
La mano que golpea la puerta Una amenaza sobrenatural se interpone entre una relación madre-hija ya de por sí muy complicada. Esta es la premisa de una interesante película inglesa de terror que más allá de sus imágenes ominosas maneja mejor lo que tiene que ver con sus dos personajes principales que lo relacionado con las fuerzas oscuras. Este detalle es a la vez un defecto pero también le da un ángulo distinto a "No toques dos veces", un film que abreva en la tradición de leyendas urbanas al estilo de "Candyman", la película escrita por Clive Barker que con el tiempo se ha vuelto más influyente. En "Candyman" había que repetir este nombre varias veces en un espejo a ver si ese ser sobrenatural hacia su aparición. Argumento Aquí el asunto es mas rápido dado que lo que tiene que hacer la protagonista Lucy Boynton es tocar dos veces en la puerta de una casa en ruinas donde supuestamente habita una bruja. Eso sucede justo cuando su madre, que hace diez años dejó a la ahora adolescente con padres sustitutos, quiere recuperar a su hija. La trama no sabe llevar muy bien esta mezcla de rencores pasados con brujas actuales, pero lo cierto es que sí ofrece climas terroríficos eficaces que mantendrán bien entretenidos a los fans del genero. Y lo más interesante es que esta es una de esas raras películas de terror en donde las actuaciones importan más que los efectos especiales.
Aplicación y film siniestros Una chica muere en circunstancias misteriosas y su celular envía una nueva aplicación a los teléfonos de su grupo de amigos de la escuela. Esta app tiene características bastante extrañas, ya que se supone es una especie de inteligencia artificial que puede darles una sensación de compañía, además de manejar las luces o electrodomésticos de sus casas. Pero pronto se ve que, tal como dice el titulo, es una aplicación siniestra que se alimenta del miedo que genera en sus usuarios, ya que tiene la capacidad de salir del celular e interactuar con el mundo real. Los Bang Brothers, directores de este film, parten de una premisa interesante que aggiorna a nuestra era de telecomunicaciones desbordadas antiguos argumentos del terror de la década del 80, al estilo del David Cronenberg de "Videodrome" o de algunas de las "Pesadillas" de Freddy. Pero luego de plantear el asunto el film no sabe bien adónde dirigir la acción y se empantana en una serie de lugares comunes del género. Falta garra en las escenas de terror, el elenco no es muy carismático y los decorados no son especialmente imaginativos, por lo que además de siniestra esta aplicación es bastante olvidable.
Como “Wall Street”, pero con toques de Indiana Jones En la era de películas sobre estafadores carismáticos del mundo de los negocios, como el Leonardo Di Caprio de "El lobo de Wall Street", esta película cuenta una variante que tuvo lugar también en la década de 1980, pero en torno al que habría sido el mayor descubrimiento de oro de la historia moderna. Algo que distingue a esta "El poder de la ambición" es que también tiene su costado de película de aventuras con algo de Indiana Jones. Es que en un momento clave del film, el rasposo hombre de negocios que interpreta Matthew McConaughey se asocia con el geólogo Edgar Ramírez, quien sostiene una extraña teoría de dónde están los yacimientos aún no encontrados de oro, y juntos parten hacia la selva virgen de Indonesia a cavar al estilo de los viejos pioneros. Tal como sucedió en la historia verídica, el yacimiento encontrado en Indonesia pronto es la gran noticia internacional, y de golpe los socios son millonarios y aparecen en las tapas de las revistas, pero también tanto éxito atrae a la mafia y los monopolios del oro que hasta promueven golpes de estado para cambiar de manos las minas. Esta parte de "Gold" tiene un endiablado ritmo mezcla de thriller y comedia negra que la vuelve especialmente recomendable, más allá de que las excelentes actuaciones del dúo protagónico son las que sostienen a esta sólida película.
Tal como se vio hace poco con la nueva "CHIPS", las series vintage de TV convertidas en películas del siglo XXI no dan buenos resultados. En el caso de "Baywatch", la dirección de Seth Gordon y el tono delirante del guión podrían haber mejorado las cosas, aunque lamentablemente no lo hacen. Zac Efron es un excampeón de natación con dos medallas de oro olímpico en su haber que quedó en la ruina y quiere ser guardavidas, para lo que debe recibir el visto bueno del jefe de Baywatch, Dwayne "The Rock" Johnson. La trama, bastante fragmentada, describe las pequeñas peleas entre estos dos protagonistas mientras retrata brevemente a cada uno de los otros personajes de la playa, pero pronto la acción playera se corre al terreno policial porque los guardavidas encuentran una red narco en sus costas, y no vacilan en atacarla ellos mismos. Más allá de algunos gags divertidos y un buen par de escenas de acción, esta nueva "Baywatch" apenas se sostiene por los generosos planos de chicas en bikini, por supuesto en cámara lenta. La música está bien usada, y por supuesto, como no podía ser de otra manera, hay cameos de Pamela Anderson y David Hasseldorf.
Los monstruos nunca mueren, especialmente los de Universal Pictures, cuna de Dracula, Frankenstein, La Momia, El Hombre Invisible, El Hombre Lobo, El Monstruo de la Laguna Negra y sus respectivas series cruzadas (del estilo "Frankenstein contra el Hombre Lobo"). Cada tanto, Universal vuelve a exprimir sus monstruos de siempre, a veces con éxito, como cuando se atrevió a hacer una remake de "La momia" de 1932, transformando aquel tortuoso melodrama terrorífico de Karl Freund con Boris Karloff en una divertidísima película de aventuras sobrenaturales ambientada en la época de la Legion Extranjera. La película que dirigió Stephen Sommers en 1999 generó su propia serie, lo que animó al estudio a reciclar otros monstruos, pero sin la misma respuesta. Ahora volvió a intentarlo a lo grande, con una especie de slogan marketinero "Dark Universe" y un estilo más propio del cine de superhéroes que otra cosa. Las desventuras del traficante de reliquias interpretado por Tom Cruise lo llevan a revivir una momia, pero peor aun, lo relacionan con el Dr. Jekyll, encarnado por Russell Crowe personaje que amenaza con funcionar como nexo para las próximas remakes de los clásicos--. A favor de este extraño comienzo de "Dark Universe" hay mucha acción, y unos fascinantes primeros planos de Sofia Boutella, que funcionan como homenaje a Karl Freund.