"Che, me sobró un subsidio del INCAA, ¿Qué hacemos? Hagamos Bañeros 4". En una hipotética reunión de producción, claramente podría haber sido el puntapié inicial. Pésima película. Cuando me planteé ir al cine a ver esta nueva entrega de la clásica Bañeros, no sé que estaba pensando realmente. O si. Pensaba que quizás me podía reír de algunos gags, que algunas imitaciones podían ser interesantes o que simplemente algún que otro chiste me iba a hacer gracia. Nada de eso pasó, ¡Qué iluso! Los créditos iniciales nos recuerdan a las clásicas películas y meten un poco de emoción, pero la sacan al instante con la aparición de ¿ninjas? malvados que asaltan una fábrica y la hacen explotar con unos efectos que atrasan 50 años. Nada bueno tiene esta nueva entrega. Escenas inconexas, pésimas actuaciones, chistes gastados y más que obvios y mucha pero mucha improvisación (hasta en la dirección y filmación). Gasto de tiempo, eso implica esta película que, de haberla querido hacerla mal, hubiese salido mejor.
En plena época de mundial, es difícil sacarse la camiseta cuando algo nos gusta demasiado. Este es mi caso, el caso de un amante de Clint Eastwood tanto en su faceta actoral, como sentado tras las cámaras en el sillón de Director. Es por eso que no tengo nada que decir: ES CLINT EASTWOOD. La película es una versión cinematográfica del musical ganador del premio Tony y cuenta la historia de cuatro jóvenes de New Jersey que se unieron para formar el grupo de rock icónico de la década de 1960: “The Four Seasons”. Sus ensayos y los triunfos son acompañados por las canciones de éxito que influyeron en una generación, y ahora están siendo adoptadas por una nueva generación de fans a través de la obra musical. Basado en la obra de teatro “Jersey Boys: La historia de Frankie Valli & The Four Seasons”, dirigida por el escenario por Des McAnuff. Del libro de Marshall Brickman y Rick Elice, con música de Bob Gaudio y letras de Bob Crewe. Está claro que al condimento de toda esta historia, Eastwood le pone su toque característico a los personajes y a la estética ambientada en los 60. Sumemos el barrio italiano, el ghetto, el acento característico y la mafia que rodea todo este entorno. A todo esto no podemos olvidar la gran banda sonora con “Frankie Valli and The Four Seasons”. La película cuenta con una mezcla de actores reconocidos y otros no tanto, pero logran equilibrar la actuación durante todo el filme. En este caso, el director hace uso de un recurso bastante interesante, la narración a cámara (rompiendo la cuarta pared) y cortando con el narrador clásico ya que va cambiando el punto de vista según el narrador del momento. Un lindo y entretenido recurso y un gran golpe bajo en uno de los climas mas bajones del filme. En el momento de los créditos, el director se anima a homenajear al musical y hace su propio cierre con todos los actores en escena bailando y cantando. Es una película linda. Con un ambiente muy cálido, lindas actuaciones, excelente banda sonora y el toque “Eastwood” infaltable. Una joyita para ver. Quizás, la película más linda del año.
Crítica de cine: X-men días del futuro pasado Hay algo que sabe hacer MARVEL y es indiscutible: unir historias. Esta película es eso: una clase de unir todo el universo de X-Men en una sola. Y no sólo eso, sino dejarnos con ganas de más… Claramente INCREIBLE! El desafío inicial es bastante grande, unir la precuela con las viejas X-men y (como si fuera poco) llevarnos al futuro y al pasado sin perder el hilo. Si bien debo aceptar que es bastante complicado seguirle el hilo y uno sigue analizando la película una vez terminada, cada uno de los detalles que nos ofrece esta entrega de “X-men: días del futuro pasado” son de un nivel impactante. (Para aquellos que se perdieron les dejo un cuadrito que encontró un amigo en la web y que ayuda bastante a seguir el orden cronológico de las cosas). La trama es la siguiente: Un peligro inminente les espera tanto a los mutantes como a los humanos en el futuro. Los X-MEN deciden enviar a Wolverine al pasado para evitar un evento importante ocurrido en los años 70 que marcaría un fatal rumbo para la humanidad. Wolverine deberá encontrar a los jóvenes Charles Xavier, Magneto, Bestia y Mystique y convencerlos de completar la misión. Si bien el 3D no está explotado en toda su magnitud, creo que es lo de menos ya que el nivel argumentativo que tiene el filme rompe con eso. Sin embargo, los efectos están muy bien logrados y las peleas vuelven a tener esa riqueza que esperamos de una digna lucha X-Men. En cuanto a los actores, ¿qué decir? Digo, ¿es necesario que les recuerde que cuenta con grandes actores de la vieja escuela y los mejores de la nueva? Bueno… eso es todo… Sin palabras. Otro detalle importante es el final, ya que nos plantea una nueva incógnita sobre el futuro de los X-men… pero si eso era poco, llega un after credits que nos deja boquiabiertos. Para aquellos que no conocen mucho de este universo, les cuento que es un avance para lo que vendrá en X-men: Apocalipsis a estrenarse en 2016. Si muchachos, MARVEL tiene para rato con estos mutantes.
Crítica de cine: Capitán América 2 y el soldado del invierno La esperaba con muchas expectativas, y generalmente eso no es bueno… Tantas expectativas llevan a que uno se quede con ganas, como me pasó con “300: El nacimiento de un imperio” (ver crítica), pero puedo decir que “Capitán América 2: El soldado del invierno” sale airosa y supera su primera entrega. Una de las excepciones a la regla de: “las segundas partes nunca son buenas”. Después de los catastróficos acontecimientos ocurridos en Nueva York con Los Vengadores, CAPITÁN AMÉRICA Y EL SOLDADO DEL INVIERNO, de Marvel, encuentra a Steve Rogers, alias el Capitán América, viviendo tranquilamente en Washington D.C. e intentando adaptarse al mundo moderno. Pero cuando un colega de S.H.I.E.L.D. se ve amenazado, Steve se encuentra envuelto en una trama de intrigas que puede poner en riesgo el mundo entero. Uniendo fuerzas con Black Widow, el Capitán América lucha por desenmascarar la conspiración cada vez mayor mientras pelea contra asesinos profesionales enviados para silenciarlo a cada paso. Cuando el plan malvado es revelado, el Capitán América y Black Widow piden la ayuda de un nuevo aliado: Falcon. Sin embargo, pronto se encontrarán a sí mismos luchando contra un enemigo colosal e inesperado: el Soldado del Invierno. La película tiene la dosis justa de acción, comedia y ese brillo Marvel que no falta en ninguna de todas las entregas del UMC, pero lo que mejor está logrado son las escenas de pelea cuerpo a cuerpo de “Capi”. El trabajo de rodaje y la dinámica que le pone la cámara en movimiento hacen disfrutar cada una de las secuencias de acción del filme. En cuanto a la compañía, Scarlett y su amada Viuda Negra vuelven a confundir a aquellos que no podemos hilar dos frases en el momento que aparece en pantalla con ese traje de cuero negro. Y tanta es la confusión, que el juego de la cita y la búsqueda de parejas para Steve logran confundir las intenciones y dejan entrever un futuro romance. El 3D y la fotografía de la película son espectaculares y valen cada uno de los pesos que pagamos la entrada y la duración de la misma no resulta excesiva (137 minutos) ya que la trama es sumamente atrapante y los giros que van realizando nos adentran cada vez más en la historia. Para aquellos ansiosos que no terminan de ver los créditos, no querrán perderse los dos regalos que nos dejan los amigos de Marvel antes que se prendan las luces de la sala. “Capitán América 2” es una película que vale la pena ver en cine, en 3D y con un buen balde de pochoclos. ¡Si señores, ese cine también se disfruta!
Crítica de cine: 300: El Nacimiento de un Imperio La única contra que tiene esta película es haber sido una segunda entrega. Y, si bien hay varias que rompen la regla, la generalidad dice que “las segundas partes nunca son buenas”. “300: El Nacimiento de un Imperio” no rompe con ese paradigma. Basada en el reciente libro de historietas “Xerxes” de Frank Miller y narrada en el impresionante estilo visual de la taquillera película “300,” este nuevo capítulo de la saga épica transporta la acción a un nuevo campo de batalla —el mar— ya que el general griego Themistokles intenta unir a toda Grecia al liderar el ataque que cambiará el curso de la guerra. “300: El Nacimiento de un Imperio” enfrenta a Themistokles a las fuerzas invasoras de Persia lideradas por el mortal ahora dios, Xerxes, y Artemesia, la vengativa comandante del ejército persa. Si estábamos esperando volver a ver a los queridos espartanos en acción, eso no pasará… nos vamos a quedar con las ganas. Los griegos van a invadir nuestra pantalla para enfrentarse al temido (y gigante) ejército persa de Xerxes. Los hechos de esta película transcurren en simultáneo con los acontecimientos de la primera “300” y, mientras se desarrolla “la Batalla de las Termópilas”, los griegos se enfrentan en el mar contra la flota persa comandada por Artemisia. Artemisia, artemisia, artemisia… un capítulo aparte sin duda para este hermoso personaje (y hermosa actriz). Una de las mejores malas del cine y una gran interpretación de Eva Green. El personaje tiene un conjunto de cosas que lo hacen sumamente interesante: historia, acción, deseo, venganza y sexo. Junto a Xerxes, Artemisia nos muestra el lado más oscuro del ejército persa y nos regala una de las mejores peleas sexuales del cine (en su camarote contra Themistokles) que nos dejará con ganas de más… como a ellos. El diseño gráfico y los ambientes creados digitalmente vuelven a darle su sentido a ir a verla a la pantalla grande y con un excelente 3D, pero no termina de superar las expectativas creadas después de haber visto aquella batalla de los 300 espartanos en la primera. Lo repito, si esta película hubiese salido primero la historia sería distinta porque hoy por hoy: “las segundas partes nunca son buenas”.
Crítica de cine: El sueño de Walt Disney Cuando pensé en una película de Disney, no pensé exactamente este tipo de películas... sin embargo: ¡Valió la pena! Tom Hanks es, muchas veces, sinónimo de una buena interpretación en la gran pantalla y, en su gran medida, de un guión a la altura de las expectativas. Este caso es uno de esos. Este magnífico actor se mete en la piel del mítico Walt Disney para contarnos la promesa que lo llevó a perseguir a la autora de "Mary Poppins" durante 20 años para conseguir los derechos de esa hermosa novela. Emma Thompson se hace cargo maravillosamente del papel de P.L Travers, esta complicada autora, cuyo pasado la acompaña y le complica cada día. Nos mostrará, desde sus obsesiones, el desagrado que sufrió durante la adaptación de la novela y nos enternecerá con esa historia que arrastra. Un profundo drama con momentos divertidos, con grandes actuaciones y con una historia que atrapará a todos aquellos que admiramos y disfrutamos de la bella Mary Poppins y de sus hermosas canciones. Que llegue rápido el viento del este...
Crítica de cine: Último viaje a Las Vegas 4 actores increíbles y una comedia que nos hará pasar un buen rato... ¿No vamos a esperar demasiado, no? El viaje de amigos descontrolados es un formato que está muy explotado, pero en este caso el director John Turteltaub nos permite ver en la pantalla grande al odioso de Robert De Niro, al galán de Michael Douglas, al multifacético Kevin Kline y al divertidísimo Morgan Freeman en un fin de semana de locura (de la tercera edad) en la ciudad del lujo y el pecado. ¿Pagaste para ver "Los indestructibles" y no vas a reírte un rato con estos grandes? Sentate a divertirte y comer pochoclos, que para eso vale la pena!
Crítica de cine: 12 años de esclavitud Climas… eso abunda en este filme. Escenas que se detienen en un plano, para dejarnos en ese clima, para poder sentir lo que pasa alrededor y desesperarnos por la quietud del momento. Ese aspecto del filme “12 years a slave” es, a mi entender, un gran fundamento para entender la valoración que se la ha dado en las entregas de premios. Una película con una gran historia, actores que brillan en cada uno de sus papeles y un director con una gran capacidad para generar climas: una buena candidata. “12 años de esclavitud” está basada en relato autobiográfico de Salomon Northup, un hombre libre de Saratoga Springs, estado de Nueva York, quien fuera secuestrado y vendido como esclavo en Louisiana. El reparto cuenta con nombres como Michael Fassbender, Benedict Cumberbatch (el querido y nuevo Sherlock) y Brad Pitt, pero ellos no brillan tanto como Chiwetel Ejiofor (nominado al Oscar como mejor actor protagonista por este papel) y Lupita Nyong (nominada al Oscar a mejor actriz de reparto, también por esta película). Steve McQueen obtuvo 9 nominaciones al Oscar por este filme, entre los que se encuentra a Mejor Director y Mejor película. Muchas críticas contrarían esas nominaciones. Sin embargo, como les decía anteriormente, la cinta cuenta con hermosos climas y la historia nos logra atrapar acompañado por sus grandes interpretaciones… ¿cuánto más hace falta?
Nunca importa que la historia sea simple, siempre y cuando se sepa narrarla. Caso emblemático del director Alfonso Cuarón en su magistral “Gravedad”: una historia simple con un nivel cinematográfico excelente. Si logro sumergirme por completo en el mundo que un director me propone y la historia logra tenerme atento en la butaca, sintiéndome satisfecho al finalizar, quiere decir que alguien logró lo que buscaba: el director encontró la forma para que “funcione” y el espectador sale asombrado ante las maravillas del cine. La Dra. Ryan Stone (Sandra Bullock), una brillante técnica en medicina, en su primera misión espacial con el astronauta veterano Matt Kowalsky (George Clooney), a cargo de su último vuelo antes de retirarse. No obstante, la caminata espacial, al parecer de rutina, termina en catástrofe: la nave se destruye dejando a Stone y Kowalsky completamente solos y a la deriva girando en la vasta oscuridad. El silencio ensordecedor les dice que han perdido toda conexión con la Tierra...y toda oportunidad de ser rescatados. Cada bocanada de aire se lleva el poco oxígeno que les queda a medida de que el miedo se transforma en pánico. Sin embargo, el único camino a casa puede ser zambullirse en la aterradora inmensidad del espacio. La fotografía del filme es espectacular. El cosmos inmenso nos hace perder la noción de orientación y gravedad (efecto que está muy bien logrado en todo momento) y las imágenes del planeta tierra visto a tantos miles de kilómetros de distancia nos ofrece fotos imperdibles. Aunque ese no es el fuerte. Las imágenes espaciales, el 3D (excelentemente trabajado, digno de un gran reconocimiento en Hollywood) y la sensación de inmensidad son los puntos más fuertes de este filme. Obviamente que no sólo de fotografía vive la película, ya que cuenta con una gran actuación de Sandra Bullock quien vuelve a brillar en un papel protagónico y que promete como próxima candidata a los OSCARS. En su traje de astronauta, se carga todo el peso de la película para salir airosa nuevamente. Su respiración, su emoción, la desesperación y la falta de experiencia del personaje son transmitidos en un punto justo y sufridos por el espectador en demasía. El papel de George Clooney es bastante secundario, casi perdido en lo anecdotario, pero aporta su nombre y experiencia a un filme que cierra por todos lados. El director ha sabido conjugar una serie de situaciones, una historia concreta y un grupo de técnicos y actores para lograr una gran obra cinematográfica como “Gravedad”, que seguramente estará dentro de las seleccionadas para “Mejor Película” al máximo galardón de Hollywood.
“Wakolda”, de la directora Lucía Puenzo, tiene varios motivos que la transforman en una buena película, pero también (y desgraciadamente) tiene muchos otros que nos hacen entender que “Wakolda” no es… una gran película. En 1960, un médico alemán (Josef Mengele, interpretado por el español Àlex Brendemühl), que escapó de Alemania tras la segunda guerra mundial, conoce a una familia argentina en la región más desolada de la Patagonia y se suma a ellos en una caravana por la ruta del desierto. Desconociendo la verdadera identidad del alemán, al llegar a Bariloche, Enzo (Diego Peretti), Eva (Natalia Oreiro) y sus dos hijos lo aceptan como primer huésped de la hostería que poseen, a orillas del lago Nahuel Huapi. Feliz en ese nuevo paraíso, tan parecido al paisaje que dejó atrás, el médico no siente urgencia por seguir su viaje. Ahora tiene otros intereses: esconderse allí de quienes persiguen a los nazis y trazar estrategias para mantenerse cerca de su propia presa: Lilith (la revelación Florencia Bado), una adolescente de 12 años y única hija mujer del matrimonio, diminuta para su edad. Aunque el extraño personaje les genera a los anfitriones cierto recelo, progresivamente se verán seducidos por sus modos, su distinción, su saber científico y sus ofertas de dinero. Wakolda no es… concreta. Basada en la novela de la propia cineasta, “Wakolda” es el nombre de una muñeca diseñada por Enzo y elegida por Lilith justamente por ser la más rara de todas. Esa muñeca, y la fabricación en serie, es la metáfora fundacional de la búsqueda de Mengele: la perfección de la raza. El film tiene puntos de contacto con sus anteriores trabajos (como el tema del despertar sexual y las obsesiones) pero abre tantas tramas paralelas que no termina de profundizar en ninguna y nos deja con gusto a poco y varias preguntas hacia el final. y pone énfasis en la fascinación que sienta Eva por el recién llegado y la desconfianza que, desde el comienzo, se va adueñando del padre de familia. Wakolda no es… la mejor actuación de Natalia Oreiro. Algo que le jugó en contra es el papel interpretado en “Infancia Clandestina”, en el cual se lleva todos los laureles. Era una comparación obligada y, para mi gusto, su mejor actuación hasta el momento. SI bien, en “Wakolda”, Natalia Oreiro vuelve a demostrar su capacidad actoral no termina de explotar en su personaje. Caso similar es el de Diego Peretti, actor al cual cada vez le exigimos más y no termina de cerrar en este filme. La culpa no es de ellos, sino de la fuerte participación que tienen los otros dos personajes: Alex (Mengele) y Florencia (Lilith) se roban cada una de las escenas y son el punto fuerte de toda la película. A destacar: el excelente trabajo de Natalia Oreiro hablando en alemán (el 60% de la película es hablada en ese idioma). Wakolda no es… detallista. Si bien la fotografía y las locaciones nos dejan boquiabiertos, hay detalles que rompen esa armonía. En muchas escenas, la nieve por donde circulan los autos o las personas parece espuma recién arrojada y la lluvia en muchas ocasiones es poco creíble. Por otra parte, un detalle mínimo: una escena de la camioneta de Enzo nos muestra una patente actual. Errores mínimos, descuidos, que no hacen al concepto global de una buena producción pero ensucian. Wakolda no es una gran película, sin embargo, el trabajo de Lucía Puenzo en cada uno de sus guiones es notable y la selección de actores ayuda muchísimo a la fluidez del filme. Por eso, “Wakolda” es una buena película para ver, analizar y dejar pasar.