La riqueza de la cultura inca Un documental "geográfico" que presenta uno de los grandes misterios de la humanidad, es lo que devela este trabajo, que recorre algunos de los centros históricos (y turísticos) más valiosos de Perú. La película de Fernando Martínez está íntegramente guiada por la voz en off de un narrador, que va detallando parte de la historia de lo que se ve de un fascinante material. Es así que la cámara va recorriendo lentamente el lago Titicaca, con sus islas flotantes y sus casas y embarcaciones de totoras, en las que viven los descendientes de los aymarás, que aún subsisten de la caza y de la pesca y le cantan al turista con particular encanto algunas de sus temas ancestrales en su idioma ancestral. CUZCO SECRETO También la cámara recorre la ciudad de Cuzco de la que a noventa y seis kilómetros se encuentran las ruinas de Machu Picchu, toda una proeza de la arquitectura de los incas, con sus amplias terrazas para sembrados, sus perfectas edificaciones de piedra y el diseño de una ciudad que se dividía en un sector agrícola y otro urbano. Las ruinas de Ollantaytambo, o las de Sacsay Huaman, con sus rocas gigantescas y perfectamente encastradas realmente asombran, lo mismo que la antigua Iglesia de Santo Domingo, en Cuzco, edificada sobre lo que fue el templo del Sol, de los incas. "En busca de la ciudad perdida" es un documento imperdible para quienes quieren acercarse a la cultura peruana y en especial a Machu Picchu, porque permite un viaje detallado y hace conocer un paisaje que parece de "otro mundo", todo desde la butaca del cine.
La esencia del líder político El documental sobre la vida de Néstor Kirchner que realizó Israel Adrián Caetano tuvo sus idas y vueltas. Una vez terminado el primer corte, según se dijo, sus productores no quedaron conformes con la idea plasmada por el realizador de "Pizza, birra, faso" y decidieron no estrenarlo. Tuvo que dar el visto bueno la misma presidenta de la Nación, Cristina Fernández, para que finalmente el público conociera este filme conmovedor sobre la historia de un hombre, que no pudo ver terminado su sueño de un país diferente, tal vez más justo y equitativo. No obstante, "NK" retrata al ex presidente de los argentinos, desde los ángulos más diversos: junto a su familia, sus hijos, cuando le coloca la banda presidencial a su esposa, Cristina Fernández (el 10 de diciembre, de 2007). O cuando tras asumir como presidente (el 25 de mayo, de 2003), se dio el lujo de romper el protocolo y caminar dando la vuelta a la Plaza de Mayo, lo que hizo que quienes lo custodiaban temieran por su vida. Pero en esos instantes, como en muchos otros, su sentido del humor, su sonrisa, su palmada en el hombro, siempre desarmaban toda posibilidad de enojo. INQUIETO Y ENTUSIASTA El Néstor Kirchner que elige mostrar Caetano, es un hombre idealista, un carismático, inquieto y entusiasta, que buscaba encontrar soluciones, abriendo nuevos lazos con el continente, como cuando se lo puede ver en Unasur, junto al ex presidente Hugo Chávez y Evo Morales. El filme comienza con una simbólica escena, en la que Caetano retrata a un pingüino que solo en el inmensidad de la nieve del sur, intenta abrirse camino en una suerte de inmensurable vacío. Esta escena es la metáfora que el cineasta intenta transmitir del ex presidente, que falleció imprevistamente el 10 de diciembre de 2007. El documental lo muestra joven durante sus años de militancia, con su voz firme intentando un diálogo que apelara a la verdad de lo que sucedía en el sur, durante un asamblea sindical; jugando con unos niños mientras intentaba llevar ayuda a uno de los barrios cubiertos de nieve de su Río Gallegos natal. MATERIAL DE ARCHIVO La película fue construida sobre la base de escenas filmadas que el mismo Caetano solicitó a la gente común, que apreciaba al ex presidente, materiales de archivo y esa "reunión" de documental fílmico en la mayoría de los casos no tiene la calidad deseada para un largometraje -sobre todo de esta envergadura-, pero es válido, para conocer el antes y el después de un hombre, que desde el sur más profundo de la Argentina, llegó a la presidencia de la Nación y luego le entregó el bastón de mando, a su compañera de toda la vida: Cristina Fernández de Kirchner. En este aspecto, son meritorias las imágenes en la que se ve a la presidenta junto a su marido, sonrientes en el sur, o junto a sus hijos Florencia y Máximo, cuando eran pequeños. Néstor Kirchner supo despertar admiración y también tuvo detractores, pero el filme de Israel Adrián Caetano, tuvo una sola preocupación, la de mostrar a un hombre que aspiraba a construir el bien común y no pudo ver cumplido su sueño.
Aprender a convivir de nuevo Una historia pequeña, simpática que habla de la relación entre los hijos adolescentes y los padres divorciados, es lo que proponen las directoras Ana Guevara y Leticia Jorge. Guevara y Jorge tienen varios filmes en su haber y su producción se apoya en lo que ambas observan del comportamiento cotidiano entre las personas, de la riqueza que a veces transmiten las pequeñas situaciones que vivimos a diario, con los padres, hermanos, o amigos. De esto trata "Tanta agua", una comedia suave, por momentos deliciosa, porque a su manera, sus personajes saben cómo transmitir ese afecto que uno necesita del otro. Su historia se centra en Alberto (Néstor Guzzini), un padre divorciado que pasa a buscar a sus hijos, Lucía (Malú Chouza), una adolescente muy pegada a la madre y el pequeño Federico (Joaquín Castiglini), de ocho, por la casa de su ex esposa, para irse de vacaciones. LLUVIA MOLESTA Con ellos decide pasar unos días, en un lugar de Uruguay que se llama "Las termas". Preparados para disfrutar de varios días de sol y pileta, los tres se llevan una gran sorpresa cuando apenas salen de Montevideo una copiosa lluvia parece guiarlos hasta el lugar de descanso. Lo peor es que la lluvia continúa por varios días y el padre debe inventar cómo entretener a sus hijos, los que acostumbrados a la madre, al principio desconfían un poco de su padre, no saben como tratarse unos a otros, como aprender a aceptar sus caprichos, sus manías, sus gustos, pero luego cada uno va acomodándose a las circunstancias. El filme, nada pretencioso, no intenta contar otra cosa que esos días de vacaciones de un padre con sus hijos. Lo interesante es ver cómo va evolucionando la historia y se lo hace de tal modo que parece que cada uno va encontrando lo que buscaba. Lucía despierta a una primera posibilidad de amor, el padre descubre que necesita la compañía de sus hijos y el pequeño Federico también consigue un amigo para jugar. "Tanta agua", es una historia que despierta una serie de sutiles sensaciones, en las que el espectador puede identificarse sin hacer demasiado esfuerzo. Néstor Guzzini y Malú Chouza, actúan muy bien sus papeles de padre e hija.
Gran escenario de la política Un extenso friso sobre la conquista de los derechos civiles, la esclavitud y el racismo, es lo que propone este drama del director Lee Daniels, de quien ya se ha visto la taquillera "Preciosa", en la que abordaba la historia de una joven negra. "El mayordomo" es un filme épico y político, que desarrolla la vida de un hombre desde que es pequeño, en las plantaciones del sur de los Estados Unidos, cuando violan a su madre y luego matan a su padre, hasta que casi por un "milagro", del destino logra convertirse en el mayordomo de mayor confianza de la Casa Blanca. LA RESISTENCIA Pero no sólo eso, el hombre resiste a los vendavales políticos y sociales de distintas administraciones presidenciales, entre los años 1957 y 1986, por las que pasaron líderes mundiales, como Dwight Eisenhower, John F. Kennedy, Richard Nixon o Ronald Reagan. El secreto de ese mayordomo, cuyo nombre de pila es Cecil (Forest Whitaker) es saber ver, escuchar, callar (y no opinar). Eso no quiere decir que no sufra ante la injusticia que viven los de su mismo color de piel. El filme de Lee Daniels también establece un interesante contrapunto, entre los cambios sociales y las leyes civiles y lo que le va a ocurriendo a Cecil, en su propio ámbito familiar, con su mujer Gloria (Oprah Winfrey) y sus dos hijos, Louis (David Oyelowo), el que muere en Vietnam y el más rebelde Charle (Isaac White), líder de los Panteras negras, un famoso grupo terrorista de la década de 1960. GRUPOS DE DERECHA La película incluye escenas de noticieros, en los que pueden verse momentos trágicos de los Estados Unidos, como el operar de grupos de ultraderecha como el Klu Klux Klan, o las manifestaciones contra la discriminación, en las que la policía no tiene miramientos a la hora de reprimir. La vida del mayordomo de la Casa Blanca es el hilo conductor, de este amplísimo panorama político-social e íntimo, que el filme intenta abarcar para hablar de la conquista de los derechos sociales, en los Estados Unidos, hasta la llegada de Barack Obama al gobierno. Más allá de que hay momentos que hubieran necesitado de un mayor desarrollo, como las escenas de la presidencia de Dwight Eisenhower (Robin Williams), o de la llegada de John y Jacqueline Kennedy a Washington, la película cuenta con un sostenido ritmo dramático y sutiles momentos de suspenso, sumados a dos intensas actuaciones de Forest Whitaker (Cecil) y Oprah Winfrey (Gloria).
Dos compinches de vacaciones Esta es una típica comedia de treinteañeros, algunos casados, o separados, profesionales o no, que se niegan a crecer y mantienen sus caprichos, como si aún fueran adolescentes, a pesar de que tienen hijos. La historia de Ionathan Klajman y Sebastián Dietsch, muestra lo que les sucede a Joaquín (Pablo Pérez) y David (Gabriel Zayat), cuando juntos deciden viajar a Mar del Plata, por un fin de semana. El primero está separado, al segundo su mujer se le fue de su casa con su hijo, porque no lo aguantaba más. Tan individualistas, como obsesivos y capaces de defender sus propias manías a capa y espada, Joaquín y David, igual que los personajes que los rodean, sostienen sus vínculos, a partir de continuas discusiones, odios y hasta leves situaciones de violencia. "Mar del Plata", puede decirse que es una "road-movie" de humor ácido, certero, con dos personajes que, precisamente, por la absurda antipatía que despiertan se terminan haciendo queribles. Con un guión que se sostiene a través de simples y certeros diálogos y una narración formalmente correcta, de esta comedia algo absurda, se destacan sus dos protagonistas: Pablo Pérez y Gabriel Zayat.
Los herbicidas de la muerte Las múltiples enfermedades y muertes, que traen aparejadas las fumigaciones mediante avionetas, que se le practican a las plantaciones de soja, a lo largo y a lo ancho de la Argentina, para los que viven cerca de esos sembrados y zonas aledañas, es lo que trata este documental. Ulises de la Orden, como Fernando "Pino" Solanas, con su "Tierra sublevada: oro impuro" (en la que denunció las minas a cielo abierto y la contaminación, que eso produce en los suelos), concreta un filme por momentos desolador. El cineasta parte de lo que ocurrió en el barrio Ituzaingó en la provincia de Córdoba, cuando las madres de la zona comenzarán a hacer sus denuncias, en 2001, a raíz de que sus hijos y otros chicos sufrían de leucemia, cáncer y otras enfermedades mortales. A los diez años lograron un juicio y la condena a los causantes fue leve. "Desierto verde", es un filme de denuncia, que debería ser exhibido en escuelas y centros barriales, porque toca el problema de la contaminación de alimentos que consumimos a diario y que es algo que nos compete a todos.
El amor, un vecino del dolor Como en "El cielito" (2003), María Victoria Menis vuelve a hablar del desamparo y la niñez y lo hace a través de una poética urbana y dolorosa y de dos chicos de poco más de diez años: María (Florencia Salas) y el Araña (Diego Vegezzi). En esta historia de claroscuros Menis expone un conflicto actual y tortuoso, en el que coinciden cuatro personajes: la abuela (Mirella Pascual) de María, el compañero de la mujer (Luciano Suardi), que se presume abusa de la chica y un chico que vive con su padre enfermo y disfrazado de Hombre Araña, se dedica a hacer malabares y juntar monedas en los vagones del subte de la línea D. LEJOS DEL SOL María conoce al Araña en el subte, en cuyos vagones todos los días intenta vender unas pequeñas guías. El chico un día le "roba" un beso. Pero ella, de trece años, guarda un secreto terrible que no puede verbalizar por temor al compañero de esa abuela, que indiferente a lo que sucede a su alrededor, prefiere mirar hacia cualquier lado. El tema, tal vez, hubiera requerido una mayor profundización, pero la directora sólo quiso mostrar una historia de amor, que nace en medio del dolor y está bien actuada por Florencia Salas, Diego Vegezzi.
Un tema que no tiene solución Filmada en Puerto Iguazú, en la zona de la frontera con Brasil y Paraguay, el filme de Maximiliano González, cuenta la historia de una chica que es engañada por una mujer joven, que la convence para que sea empleada doméstica en la casa de una señora en la ciudad, cuando en verdad la intención es que trabaje en un prostíbulo ubicado en una ruta de Misiones. Florencia (Nadia Ayelén Giménez) vive con su padre y sus hermanos en una alejada zona de Puerto Iguazú. En ese lugar, a pesar de la pobreza y que la comida no alcanza para todos, es feliz. Pero la necesidad de querer ayudar a su padre, hace que confíe en el ofrecimiento de una simpáticar rubia, que le regala un collar y le promete un buen sueldo para que pueda ayudar a los suyos. MENORES DE EDAD Poco después Florencia se da cuenta que la realidad es totalmente distinta a lo que le prometieron. Es golpeada y llevada en un auto hasta un prostíbulo junto con otras chicas, menores como ella. Lo que se muestra a continuación es lo de siempre, en este tipo de filmes: el sometimiento y el maltrato que recibe las "pupilas", hasta que un día un accidente que sucede en la puerta del prostíbulo, le permite a Flor, poco tiempo después conocer a Marilú (Marilú Marini), la que se convertirá meses más tarde en un posible pasaporte de libertad para ella. El filme de Maximiliano González maniobra una intensa tensión dramática, ilustra muy bien los escenarios, pero resulta demasiado débil en su guión, aunque se destacan las actuaciones de Nadia Ayelén Giménez (Florencia) y Marilú (Marilú Marini).
La danza, en clave de humor El mundo de la danza es desacralizado por el documentalista Alejo Moguillansky a través de esta película, en la que mezcla elementos de ficción y el documental. En clave de absurdo, muestra lo que ocurre con un equipo de rodaje, cuyo director intenta hacer un registro fílmico para enviar al exterior, de las compañías de ballet clásico, contemporáneo y folclórico, que forman parte de organismos oficiales, como el teatro Argentino, de La Plata; el Ballet Contemporáneo del San Martín, o el Ballet Folclórico Nacional. A estos se unirá después el grupo de danza-teatro Krapp, con la coreógrafa Luciana Acuña. ALGO ATIPICO Mientras por un lado se intenta otorgarle a las imágenes de los ensayos de las distintas compañías, una impronta de humor, incluso con Mario Galizzi (del teatro Argentino, de La Plata), explicando frente a la cámara de qué trata el ballet "El lago de los cisnes"; paralelamente se muestra lo que ocurre en el equipo de filmación, cuyo sonidista, al que se conoce como Loro (Rodrigo Sánchez Mariño), vive los instantes de una separación y se siente atraído por la coreógrafa Luciana Acuña. "El loro y el cisne" es un documental atípico, en el que Moguillansky se interroga sobre por qué a veces los procesos creativos, se mezclan con las historias personales y al revés.
Bellos recuerdos de Bruce Lee En "El arte de la guerra", el cineasta chino Wong Kar Wai, el mismo que hace varios años atrás filmó en el barrio de San Telmo "Felices juntos" (Happy together), se apoya en la vida de Ip Man (China, 1893-1972), el maestro de Bruce Lee, para detallar parte de la vida de este experto en kung fu. El filme parte de 1936, cuando Ip Man tiene algo más de cuarenta años y en momentos en que Japón invade China y el país vive una etapa de transformación. En medio de ese clima enrarecido por los cambios políticos y sociales, Baosen (Mancheung Wang), un maestro de artes marciales busca a su sucesor y lo encuentra en Ip Man. Pero su hija Gong Er (Ziyi Zhang), entrenada en el estilo Ba Gua y única conocedora de la figura mortal de la llamada "64 manos", no está muy de acuerdo con esta elección y se enfrenta en un encarnizado duelo de artes marciales con Ip Man. LA COMPETENCIA Si a Ip Man no hay quien logre vencerlo en el arte del kung fu, lo mismo ocurre con Gong Er y la escena en la que puede verse a ambos, compitiendo es una de las más logradas de la película. A partir de ese momento, Kwong Kar Wai incluye un tema que es de su absoluto interés, la consolidación del amor que nace a partir del odio, o la dignidad y el honor, o una venganza, finalmente eso es lo que sucede entre Ip Man y Gon Er. Si bien el filme está promocionado como una biopic sobre Ip Man, va mucho más allá y Wong Kar Wai, consigue un testimonio en el que mezcla el amor y un rotundo homenaje a las películas de artes marciales de las décadas de los "70 y 80. Un detalle a tener en cuenta es que nunca aparece un personaje que represente a Bruce Lee, del que se dijo era discípulo de Ip Man. SESGO PRECIOSISTA "El arte de la guerra" es una película preciosista, en cuánto al tratamiento de sus imágenes, su fotografía y el empleo de la iluminación, a la vez que resulta deslumbrante en el tratamiento y los ángulos de cámara que el director le da a cada escena en la que debe mostrar las complejas coreografías de artes marciales. Con este filme, visualmente admirable, el cineasta nacido en Shanghai en 1958, concreta un rompecabezas que si bien por momentos se vuelve confuso, por todo el material que decidió incluir, entre ellos, hechos políticos, que pueden resultar ajenos al espectador poco informado, lo cierto es que la labor de los actores es impecable. Entre ellos se destacan el siempre eficiente Tony Leung y también Ziyi Zhang.