En un momento del documental se escucha lo siguiente: "En la Argentina se imponen héroes que a la larga no son tanto y hay otros que se olvidan y son los verdaderos héroes...". Éste es un poco el espíritu de "Los Periféricos" que intenta rescatar bandas, técnicos, solistas, vocalistas y músicos que hicieron a la historia del Rock Nacional desde sus principios. Un poco caótico en el relato pero con anécdotas muy interesantes y personajes dignos de retrato es que esta peli se asoma con 8 directores y 58 minutos en donde se oirán las voces, se verán a los actores en la vida actual y habrá material de archivo de esa época de la vuelta de la democracia donde hubo un renacimiento cultural y nuevos movimientos provocaron a la sociedad con sus acordes y sus letras. Hacia el final del filme, luego de haber pasado por el punk rock, el Salón Pueyrredón, el blues y algunas pastillas más, un joven estudioso trae el recuerdo de Eddie Pequenino como una herramienta que hizo que el rock no fuera una importación sino una creación autóctona con el valor agregado de la creatividad nacional. Como peli se queda corta, a lo mejor se podría hacer miniserie que en estos tiempos de streaming siempre esta ávida de contenidos y los que se ven en "Los Periféricos", bien pueden aspirar a este lugar.
Hablar de Eduardo "Tato" Pavlovsky es hablar de teatro, de la vanguardia y de los circuitos independientes, de alumnos, de maestros que se han formado con y a la par de este hombre político por naturaleza. Nació en en 1950 en Lanús, estudió psiquiatría y fue pionero del psicodrama en América Latina pero Pavlovsky según el documental de Miguel Mirra y de todos los que lo retratan allí, entre ellos Norman Brisky, su pasión estaba en las tablas, en el "acontecimiento", en el aquí y ahora que se produce cuando se llevanta el telón y los artistas le dan vida a los personajes. Además de sus textos, dejó huella como actor y los que lo dirigieron, nos cuentan su personalidad en uno y otro lado del mostrador. Lo particular de verlo interpretar papeles que él mismo creó bajo la batuta de alguien más. Es un documental que tiene su punto de interés en la persona de Pavlovsky, en su coherencia y en el coraje de estrenar "El Señor Galíndez", un torturador con una vida normal o mejor dicho con una doble moral, todo esto en el momento más difícil de la historia contemporánea. Una obra que le costó amenazas y hasta un exilio del que volvió cuando las cosas todavía no estaban tan calmas. El tratamiento visual no es el más adecuado aunque sirve para rescatar tomas de obras y ensayos teatrales en los que se ve al multifacético Pavlovsky en acción. Sus textos fueron y son incómodos porque hacen pensar, él buscaba eso en sus espectadores, que pensaran, que se cuestionaran, que nada fuera como el puré sino como masticar algo sólido como la carne. Imagen que surge de uno de los pasajes que se verán en el documental. Lo cotidiano se constituye en hecho político y no deja a nadie indiferente. Para los que lo conocieron, para los que lo interpretaron y para quienes quieran descubrir a la persona detrás del nombre que quedó grabado de múltiples maneras en los escenarios argentinos y del mundo.
El terror golpea a la puerta de una familia que se va un rato lejos de la ciudad a buscar algo de tranquilidad en lo que los Wilson creían iban a ser las vacaciones perfectas. Las primeras escenas nos llevan a 1986 donde Adelaide está en un parque de diversiones con sus padres, en un momento, se separa de ellos y entra en un laberinto con clima de tren fantasma y allí se "descubrirá a ella misma" de una manera inesperada y tal como lo prometía el cartel de la entrada. El encuentro que la aterrorizó y la dejó traumada son el inicio de la pesadilla que vivirá Adelaide en el tiempo presente. Una noche, una falla de luz y cuatro siluetas con forma humana en el camino de la cabaña que alquilaban, cuando se quieran dar cuenta, estas formas cobrarán vida y amenazarán a los Wilson. Una venganza que se preparó lentamente desde las sombras que afloran y quieren ganarle a sus dobles en la superficie. Adelaide cree que la amenaza es sólo para su familia por el vínculo que la une a Red, la cabecilla de estos humanoides de uniforme rojo y tijeras afiladas. Jordan Peele, realizador y guionista de la peli,al frente del segundo largometraje en su haber como director, todavía está tibio el recuerdo del Oscar(r) de la Academia de Hollywood como uno de los productores de "El Infiltrado" de Spike Lee. En este filme, que intenta ser de género, no logra terminar de asustar a lo Stephen King o combinar el humor con lo oculto y siniestro de asesinos que tienen tu misma cara pero les cuesta hablar y se mueven toscamente, como si fueran cavernícolas o los zombies de "The Walking Dead". Remarca mucho y anticipa más, lo que quita suspenso por la obviedad. Intenta ironizar sobre lo racial y lo político y tampoco lo concreta por grotesco. Lo más destacable: ciertas tomas y montajes en donde la película gana como por ejemplo, los títulos en donde la pantalla se va completando con estanterías en las que hay jaulas con conejos y la música, un coro altisonante acompaña esta entrada que está en lo más alto del filme. La escena del enfrentamiento vinculando a las protagonistas en una danza que explica muchas cosas. Ciertos gags que lo tienen de protagonista a Winston Duke (el mismísimo "Pantera Negra") siempre intentando enfrentar las situaciones con un toque de Homero Simpson. Por otra parte, Lupita Nyong'o es la atormentada Adelaide, que no consigue deshacerse del horrible recuerdo en esa playa y su marido no tiene mejor idea que llevarla a ella y a su familia ahí. Los niños de la familia interpretados por Shahadi Wright Joseph y Evan Alex y la joven Adelaide, Madison Curry, son "criaturas adorables" y van a despertar alguna que otra sonrisa en medio de la tensión. Debe haber sido un desafío el tema de hacer las dos caras de los personajes y esto es un mérito del director y los actores. "Nosotros" tiene todo para entretener aunque no sea perfecta y para los memoriosos, además, el tema "Good Vibrations" de los Beach Boys. Un magro presupuesto, para el tipo de producción, de 20 millones de dólares puede lograr bastante en la taquilla. Ah, apúrense a verla el día de estreno ya que en esta ocasión se estrena 1 día antes en la Argentina que en EE.UU. (fue presentada en un festival el 8 de marzo).
Sólo cinco películas parecen haberse estrenado comercialmente procedentes de Islandia, ese país que apareció en nuestros radares por tener una democracia activa y electrónica, que mandó a paseo a su gobierno y a los banqueros porque se habían portado mal con sus ahorros, que tiene una selección de fútbol, una de las sorpresas del Mundial de Rusia, en la que la mayoría de sus integrantes tienen un primer trabajo fuera del campo de juego... Bien, la quinta de entre esos filmes que aparece por este rincón del Hemisferio Sur es "El Cisne", una obra que atrapa en la belleza de los paisajes y la fotografía pero cuya historia no tiene atenuantes, que es tan agreste como la naturaleza que la nutre. Me llamó la atención que los personajes no tienen nombre en los créditos finales: se muestran como el rol del personaje en la trama, como si fuera un guión: la niña, el joven noruego, la hija del granjero, el granjero... etc. No es la sola curiosidad, pues cuando se encuentren con el filme, las costumbres también serán extrañas. La primera de ellas es que Sòl, una niña de 9 años, es enviada a la casa de sus tíos porque está en una etapa de rebeldía y ése es el "castigo" asignado en esas latitudes para la pre adolescencia efervescente. Lo molesto no es ir a ver a los tíos, aunque Sòl no está muy contenta con ello, sino el trabajar en el campo como cualquier peón mayor y amoldarse a las viscicitudes del hogar al que la mandaron. Ella parece enojada y desconfiada, hasta que arriba un joven, que ya hace varios años que cumple la misma rutina, ir a la granja y ayudar al tío de Sòl. No es muy bueno para el trabajo de campo, si para escribir, tarea que le lleva noches de insomnio bajo la mirada de Sòl, que se interesa por su diario. La razon de que el ayudante no falte a los veranos del inhóspito pero bello lugar es la hija de los granjeros. Este año, Asta volverá más rebelde que nunca a visitar a sus padres, parece que esta estadía se extenderá un poco más: se peleó con su pareja y está embarazada. Sòl se enfrentará silenciosamente a su prima cuando descubra que tiene una relación con el escritor, del que la pequeña está ¿enamorada? ¿deslumbrada? La película lleva el título de la novela homónima Guobergur Bergsson y adaptada para la pantalla por su directora Ása Helga Hjörleifsdóttir y hace referencia a una leyenda que une a la niña y a la joven, Asta. El Cisne es parte de un proyecto independiente de la Fundación internacional The Sam Spiegel Film & Television Lab, que tiene su sede prinicipal en Jerusalem pero capìtulos en todo el mundo por los que da estímulo a cineastas independientes como en el caso de "El Cisne" que incluso tuvo su premiêre mundial en el importante Festival de Toronto. No subraya, es cruda en ciertos pasajes, es una historia del mundo al que muchas veces no tenemos acceso por otro medio, cine arte y opción para los que estén buscando algo distinto en la cartelera.
Un documental tan especial como sus protagonistas: Gustavo Garzón dirige esta obra en la que él estará más que nada detrás de cámara y delante de ella, sus hijos Juan y Mariano, dos de los protagonistas. Qué tiene de especial "Down Para Arriba" -un juego de palabras que va dando una pista-, que trata de una compañía de actores, entre ellos los hijos de Garzón, con Síndrome de Down. Lejos de dramatizar la situación, la voz en off de Gustavo y unas diapositivas relatan cómo fue el momento en que se enteró que habían llegado a su mundo y al de su mujer, Alicia Zanca, dos personas especiales. Su mayor preocupación era aprender la manera para comunicarse con ellos, entenderlos y que lo entendieran. Pronto comenzaron a recorrer escuelas de teatro hasta que llegaron a la conformada por Juan Laso, y que se llama Sindrama de Down. Él es un tipo con toda la paciencia y el cariño del mundo, con una vocación que le sale por los poros y que hace que estos jóvenes y adultos jóvenes puedan crecer como personas en una ocupación que los incluye y que es hasta un servicio a la comunidad. Más allá de mostrar la evolución de un proyecto teatral y la filmación de un corto, el espectador se introducirá en lo que representa para la persona con el Síndrome de Down el mundo en el que se mueve. Un poco actuando, un poco dejando de lado sus personajes, tanto Juan como María Fux, una de las inspiradoras de la terapia a través de la danza y el teatro y Belén Cervantes López, van llevando a la troupe a que se abra y cuente a viva voz sus sentimientos, hablar de actualidad e interesarse hasta por los temas del medio ambiente. Las escentas transcurrirán en unn principio en la escuela Onírico del barrio de Palermo hasta que todo esté listo para las jornadas de filmación en la granja de Juan donde habrá momentos para el relax, el trabajo de campo, y... el objetivo final, el rodaje. Inocencia, ternura, humor y berrinches que deben ser descubiertos a tiempo en esta peli que dura 70 minutos, que no es un blockbuster pero que vale la pena darle el valor que se merece por su humanidad, porque es esperanzadora. Y más, porque tiende puentes en este presente tan lleno de efectos especiales y muchas veces vacío de afectos, con la otra orilla que se enorgullece de ser "anormal" como cantan con la banda Sin Repuesto. Se estrena en el Gaumont y esperemos que llegue a tocar muchos corazones con el testimonio de la familia Garzón.
Una grata sorpresa en la cartelera de esta semana, es la inclusión del título "De acá a la China", una película con alma donde los personajes son queribles y te los podés encontrar a la vuelta de la esquina. Un plan un tanto descabellado pero posible en la mente de un argentino/porteño: vengarse de los supermercados chinos que hicieron que en la década de los 90 el padre de Facundo tuviera que cerrar su almacén de barrio por quedarse sin clientela. ¿Cuál es su idea? Irse a la China misma e inundar sus calles con productos e idiosincracia argentinos. Tamaña empresa requerirá de socios, tal vez los menos pensados. Los símbolos y amuletos orientales se volverán argentos sobre el mostrador mientras se espera a nunca pronunciar la letanía profana del "no tengo cambio" seguida por unos caramelos. Más que el ejercicio cinematográfico, el director nos va a mostrar lo difícil que es la emigración de la vida cotidiana, de los afectos, de un idioma y unos rostros muy diferentes y que esto vale para los dos lados. El hecho es que Federico Marcello con su equipo argentino y chino ha hecho un esfuerzo descomunal para que esta peli independiente pueda circular y hacerse pública en las pantallas del Centro Cultural de la Cooperación sobre Avenida Corrientes y en el MALBA. Pueden dejar sus comentarios en la página de Facebook de la película. La recomiendo "de acá a la China".
El cine argentino tiene una larga tradición en filmes policiales y de suspenso, basta pensar en el Oscar que se llevó por "El Secreto de Sus Ojos", de Juan José Campanella. "La Misma Sangre" se enmarca en ese género cinematográfico con una destacada actuación de Oscar Martínez y el elenco que lo acompaña y del que forman parte Dolores Fonzi, Diego Velazquez ("Relatos Salvajes") y la multipremiada actriz chilena Paulina García ("Gloria", "La Cordillera"). La película de Miguel Cohan es co-producción argentina chilena, mi impresión fue la de estar ante un "Relato Salvaje" no sólo por compartir dos actores sino porque la misma historia se va alimentando de la ira, la desesperación y lo irracional del ser humano hasta llegar a matar o convertirse en víctima. Oscar Martínez representa a un atribulado además de humillado marido, Elías, que queda viudo en cirunstancias dudosas para los testigos circunstanciales de la última noche con vida de Adriana (Paulina García), su esposa, . El planteo de Cohan es ver la muerte de Adriana desde 2 miradas, la del principal sospechoso y la de su yerno, Santiago (Diego Velázquez). A Elías se lo ve distante, preocupado; a Santiago, desconfiado, como un detective que está tras los indicios firmes de un crimen. Quizás las cosas no sean tan así, y para plantar otro vértice está Carla, una de las hijas de Elías y Adriana, que está casada con Santiago y que pone una tercera mirada sobre su padre y su madre. Más aún, descubrirá cosas sobre este matrimonio que la angustiarán. Todos tomarán decisiones o dejarán de tomarlas, el hacer o el dejar de hacer serán vitales para cada uno de los participantes. La película ofrece una adecuada dosis de suspenso pero creo que deja anticipar mucho y esto resta impacto al producto total. Si uno recuerda ciertos crímenes de la historia policial argentina contemporánea, no podrá evitar las conjeturas y las hipótesis sobre lo que pasó en la casa de los García Belsunce o en la de un tal Barreda. Sí es cierto que la peli funciona y es una opción a tener en cuenta dentro de los estrenos de la cartelera de bandera nacional de esta semana.
"Este tipo dice que el Doctor Shirley no puede comer aquí. (....) Espere un minuto me está diciendo que los payasos en su banda y toda la gente que está aquí pera verlo tocar pueden comer aquí, pero la estrella del espectáculo, el invitado de honor, no puede?" (Tony Lip) Bien ganados los premios, bien ganadas las nominaciones, sólo esperamos que a Viggo, un argentino en Hollywood con el alma de San Lorenzo, le den el galardon que se merece en la próxima ceremonia en la que "Green Book" puede convertirse en la sensación por algunas de las razones que comentaré a continuación. En principio y al estar basada en la historia verídica de Nick Vallelonga y Don Shirley, en la década de los sesenta en los EE.UU. de los Kennedy, es un canto esperanzador. El hecho es que los protagonistas son una extraña pareja, nadie los ve como personas sino como lo que su aspecto exterior representa: Tony Lip (Viggo Mortensen que tuvo que subir unos cuantos kilos para hacer de italiano), es el hombre blanco de clase trabajadora y chofer; Don Shirley es un pianista virtuoso, que deleita a la clase alta con sus melodías y... es afroamericano. Las etiquetas van a resaltar cuando este dúo inicie un viaje de 2 meses hacia el sur profundo de los EE.UU., la gira más difícil para el Doctor Shirley.Ellos, por su parte, buscarán que el viaje llegue a su fin sin que haya intromisiones propias o ajenas, es lo que dice el contrato. Peter Farrelly junto a su hermano Bob son los creadores de varias comedias memorables, a veces un poco bizarras y con humor negro y escatológico, como "Tonto y Retonto", "Loco Por Mary" o "Amor Ciego". Todas ellas tienen una particularidad a pesar del tono de su comicidad y es la inclusión entre los actores de personas con capacidades diferentes, que para ellos son actores iguales a cualquier otra estrella, con el plus del buen mensaje para los espectadores. En esta historia Peter se anima, por su cuenta, a los toques dramáticos y profundos sin caer en golpes bajos y no deja de lado el humor para salvar ciertas situaciones tensas y como elemento que atraviesa la relación entre el pianista y su chofer-guardaespaldas. Mahershala Ali en el papel de Don Shiley, el hombre con un gran talento pero que no encuentra su lugar por el color de su piel, ni siquiera su propia familia se le atreve a acercarse. Este actor ganó notoriedad como el cabildero de Frank Underwood en "House of Cards" y ya ganó el Oscar por "¿La La Land?" No, por supuesto por "Moonlight" y viene arrasando con los premios pudiéndose llevar el segundo por su destacable actuación en Green Book. Viggo Mortensen tuvo que aprender a comer opíparamente, como buen italiano y enseñarle a disfrutar de la comida a su jefe. En tanto, esta rara amistad, como toda amistad verdadera, enriquece a los participantes del vínculo y a Tony le regalará el estilo literario de las cartas de Cirano, a través de Don para mantener el amor matrimonial con Dolores hasta el regreso del padre de familia con la meta de llegar en la Nochebuena. Escenas y diálogos sin desperdicio, muy buena fotografía, casting impecable, Cine para disfrutar.
Simpática y horror no creo que sean dos palabras que se vean muy a meunudo en una frase; sin embargo, en "Feliz Día de Tu Muerte 2" el adjetivo y el género cinematográfico concuerdan. Si bien la secuela en donde Tree volverá a morir y a levantarse tantas veces como sea necesario para romper el ciclo temporario que la tiene atada a una trágica noche no va a ganar un Oscar en ninguna categoría, para el público pre adolescente y para los adolescentes contiene bastantes ingredientes que van bien con sus preferencias. Algo de "Volver al Futuro", "Muchacho Lobo" y por qué no de "El Día de La Marmota" además de un cover de Stayin' Alive son un guiño para los espectadores con unos añitos más encima. Christopher Landon, el director, retoma el origen de la saga que por ahora tiene 2 capítulos y podría tener un tercero y por eso, quienes no vieron la primera, no quedarán colgados al ver la segunda. Cuando comienza es como si la repetición de la muerte fuera a caer sobre otro personaje pero pronto Tree, una estudiante universitaria con un carácter bien decidido, deberá enfrentar a un asesino que se encuentra, tal como ella en un universo multidimensional que puede cambiar el curso de la historia de todos los protagonistas que rodean a la chica. Los personajes fueron creados por Scott Lobdell, quien le dio a Tommy Lee Jones la oportunidad de ser el Hombre de la Casa, -en el filme con ese título-, protegiendo a una hermandad de lindas chicas universitarias haciendo de las suyas. En la primera entrega también escribió la historia y en esta segunda, le pasa el mando a Christopher Landon, guionista de "Actividad Paranormal 3" y "Disturbia" entre otras. El elenco, vuelve a ser encabezado por Jessica Rothe, Israel Broussard y Ruby Modine. Con Phi Vu, Suraj Sharma y Sarah Yarkin que la juegan de nerds entre el cuchillo del asesino de máscara de bebé y Sissi, la máquina del tiempo. No se pone truculenta, es un tanto bizarra y cumple su cometido de divertir. Atención, no se vayan de la sala cuando salen los títulos, hay un Easter Egg, que como les decía puede ser el antecedente para la tercera. Para ir a ver con un grupo de amigos y bolsa de pochoclo en mano.
Parte de un arco iris sobre un verde campo de juego, un rincón del escenario donde se desarrolla la vida de Dalmiro, quien recientemente perdió a su hermano de una manera imprevista. La relación con Eliseo parecía limitarse a aliviar sus deudas económicas aunque a Eli no le sobrara nada. Dalmiro transcurre sus días sin Eliseo atendiendo la guardia de una inmobiliaria, visitando a su ahijada, a su sobrino y a su cuñada, huérfanos y viuda; yendo a alistar el club de sus amores para la temporada junto a un amigo y alternando su suerte con un número a la lotería y changuitas bizarras como una campaña anti dengue o la participación en un reality show para México. Las escenas de una vida común, que no lo es porque aparece en pantalla, son obra de Eugenia Sueiro (a.k.a. María Eugenia Sueiro), quien compartió set de filmación siendo Directora de Arte de Daniel Burman, Ana Katz, Albertina Carri, y hasta de Mariano Cohn y Gastón Duprat para "El Ciudadano Ilustre". En este caso, la directora de "Nosotras sin Mamá" (2011) vuelve como guionista y directora para su segundo largo en el que demustra oficio y potencial. Es una peli modesta pero que tiene el encanto de los detalles, de las obsesiones de los personajes, de tensiones y conflictos que no terminan de explotar y que son el hilo conductor de la historia. Buenas actuaciones de César Bordón, en el papel protagónico, como el tío atribulado al que se le presenta un desafío que será motor que rompa su rutina afectiva y efectiva; la de los pequeños Dulce Wagner y Valentino Barone y Vanesa Maja, como la cuñada que empuja a Dalmiro con culpas y provocación. Digna hora y 16 de película para una directora y guionista a la que hay que prestarle atención.