Cumbia que te vas de ronda es un trabajo que se autodenomina colaborativo, recogiendo experiencias, perspectivas y sueños entorno a la cumbia. Como no hay profetas en su propia tierra, Pablo nuestro relator en voz off, comienza a reflexionar sobre la cumbia en una gira por Europa. La veta documental estalla al ver un público bailando con extrañeza y en solitario siguiendo al tambor. El espacio indicado para contrastar con la postal populosa y festiva que tenemos todos por recuerdo. Energía contagiosa, pacífica y alegre dice Pablo. Más bien ritmo nativo y terruño, desde que el hombre hace música su pulso marca el ritmo al compas del tambor. ¿Qué es la cumbia, que puede volver a crecer del otro lado del Atlántico? América Latina, mixtura de terruños y viajantes, la cumbia parece un género alegre porque no discrimina, se baila como se siente, contagiosa porque el reencuentro con lo simple es algo que del otro lado del Atlántico se debe haber olvidado. La propuesta no escatima en indagar, se va a la calle, habla con los transeúntes como también con los intérpretes y los especialistas. Particulares y apasionados, como Coco Bartala, autentico ciudadano argentino. Taxista y apasionado de la cumbia, un melómano que nos conduce por los orígenes del género mientras maneja su auto por las calles porteñas. De allí la cumbia consolida su génesis en el canto del pueblo trabajador, goce y cadencia, mezcla ancestral nacida de un amor. Una trenza de culturas que mezcla a los indígenas, los mestizos y los negros en una candente fusión. Origen cargado de mitos, como toda manifestación popular es espiritual. Lo inasible se hace presente y juguetea con los relatos, la película no se asfixia, gran trabajo de edición y guion. Resulta atractiva, de buen ritmo y sumamente clara, extremadamente benévola con el espectador. La cumbia plástica, permeable a los nuevos géneros no se cristaliza en un canon acartonado. La mixtura de estilos permite la permanencia, inyecta vitamina, parece indicar Justino Rodríguez Durán quien produce estos híbridos contemporáneos en Bolivia. Toda la región Andina arroja cautivantes postales y relatos, desde Los Orientales directo a Oriente al encuentro del productor musical Shogo Komiyama. ¿Quién diría que Los Palmeras hacen gozar a todo el planeta? CUMBIA QUE TE VAS DE RONDA Cumbia que te vas de ronda. Argentina/Bolivia/México/Portugal, 2020. Dirección: Pablo Coronel. Guion: Analía Bogado y Pablo Coronel. Con las participaciones de Pablo Ignacio Coronel, Analía Bogado, Natalia Trzcina, Luciano Huarte, Totó la Momposina, Sebastián Ochoa, Coco Barcala, Sonido Martines, Carola Reyes García, Osvaldo Torres y Shogo Komiyama. Música: Olmo Marín. Duración: 87 minutos.
La aceptación, o cierta tendencia a la normalización, de la pedofilia como tal es la lucha de una minoría que se hace escuchar cada vez más. El asunto es por demás espinoso, la literatura y sus adaptaciones en el cine, supieron rozar el tema de la sexualidad en adolescentes y niños desde varias perspectivas. Aun así, por lo general suelen estar cargadas las tintas de misterio y oscurantismo. El cazador, obra de Marco Berger (aquí la entrevista), propone un relato plenamente realista haciendo pie en algunos de estos temas El Teorema del erotismo adolescente no deja de ser “la cuestión del Otro”, Ezequiel es un adolescente de clase acomodada en búsqueda de hospitalidad. El “hogar” que ha contenido y se muestra como disimulado estereotipo del orden burgués argento, resulta un espacio opresivo para el pujante deseo del protagonista. Hacia afuera, en los espacios públicos, la privacidad y sus tensiones se delatan por la mirada. El voyerismo de la cámara y del adolescente tienen muchas cosas en común, el descubrimiento del Otro y su transformación será el detonador de la acción. Ezequiel conoce al Mono, puerta y posibilidad de autoconfirmación, pero como nos anticipa el film la sombra de la duda acecha tras el goce. No todo es vida en el erotismo adolescente, la parte ausente puede ser negocio cuando no hay verdadero amor. Entonces lo que comienza como una típica historia de exploración se transforma en un thriller dramático, el sexo pone los personajes en una dialéctica plausible de extorción. Allí donde la perversión se ejerce, así como en la dialéctica, suele haber mayores y menores. El film de Berger se esfuerza por encauzar los hechos hacia un pulcro realismo, lo logra, aun así, el efecto dramático persiste en el silencio y acompaña las notables actuaciones. EL CAZADOR El cazador. Argentina, 2020. Guion, edición y dirección: Marco Berger. Intérpretes: Juan Pablo Cestaro, Juan Barberini, Lautaro Rodríguez y Patricio Rodríguez. Fotografía: Mariano De Rosa. Música: Pedro Irusta. Dirección de arte: Natalia Krieger. Sonido: Mariano Agustín Fernández. Productor: Alberto Masliah (Sombracine). Distribuidora: Santa Cine. Duración: 101 minutos.
Canela piensa en un cuerpo para vivir, arquitectura orgánica de los cuerpos. Tanto del “hacerse mujer” beauvoiriano como el “diseño de sí” de Groys. El documental convoca esa fuerza del hacerse público, germen del género que el ágora mediático poco reconoce. El trabajo de cámara usa mucho el reflejo, en la vida cotidiana el reflejo está continuamente presente, poco consciente. En la búsqueda de la imagen propia, aquella que se ajusta al propio placer del ser, el reflejo cumple una función fundamental. La imagen juega con la opacidad y la transparencia, oculta partes, vemos un ser en construcción que encuentra vedados aspectos íntimos. Al comienzo quizás es una cámara tímida, que prefiere adentrarse en el retrato manteniendo la distancia. El respeto y una mezcla de admiración y ternura enuncian la cámara pensante de Cecilia del Valle. Canela devela sus dilemas más íntimos mezclados con una risita nerviosa. “Conceptual, espacial, estilística, constructiva”; formas de hacer-siendo cuerpo. El nivel proyectual podría ser un tránsito, quizás un momento de apertura en la vida. Más bien ver a Canela refuerza el carácter proyectual de la vida misma. Al mismo tiempo, la veta ficcional pulsa continuamente, Canela en su pick up Chevrolet Apache naranja recorre las calles de Rosario dispuesta a la road movie. Canela es como Foxy Brown: “Sweet Brown Sugar With a Touch of Spice”. Ser heroína implica un camino lleno de aventuras y riesgos, por momentos encontrarse indefensa frente al acecho de la locura, el perfil esfinge de Canela nos trae a Amanda Gris. El diseño de sí es el relato de una mujer, una historia que se escribe con pasión. La fuerza del antiguo guerrero Áyax existe en Canela, lo que dolorosamente se consolida como un pasado de trabajador, alma y cuerpo entregados a la labor sin distinción, encuentra en su presente y futuro un camino prometedor. CANELA Canela. Argentina, 2020. Dirección y guion: Cecilia del Valle. Edición: Veronica Rossi. Colaboración autoral: Romina Tamburello. Fotografía y Cámara: Lucas Pérez. Sonido: Santiago Zecca. Música: Juani Favre. Duración: 77 minutos.
Se estrena el miércoles 6 de mayo en las plataformas iTunes y Google Play. Alquiler por USD 3,94 Después de toda la rosca que tuvo Parasite sin lugar a dudas Los rostros del Diablo convoca al público. Entre el cielo y la tierra los cuerpos y las palabras se transforman en depósitos, dóciles cuencos donde la oscuridad y la luz batallan desde tiempos inmemoriales. Esta se presenta y consolida como una película de exorcismos más, respetando rígidamente los estereotipos y cierta cadencia tan deudora de la norteamericana del ’73. Por eso resulta interesante constrastar temáticamente: ¿Qué imagen y semejanza construyen los surcoreanos sobre esta épica antigua? Recordando la muy recomendable En presencia del Diablo de Na Hong-jin, la metamorfosis es, en efecto, otro recurso para efectivizar la presencia demoniaca, una cualidad que se encuentra muy enraizada en el folclore oriental más antiguo. En cierto sentido la “cascara” del género, con toda su perorata cristiana esotérica, en esta ocasión funciona como escenario para un par de sobresaltos y mucha tensión familiar. Esa tensión de extrañeza mortal que se viene dando en cuarentena en más de un hogar. Por suerte el sacerdote hará su segunda presencia para concluir lo que se consolida como una historia circular. El sacrificio, como ritual exorcizante, nuevamente mostrará que el lado oriental es el sustrato vital y el resto responde solamente a una cuestión de género LOS ROSTROS DEL DIABLO Byeonshin. Corea del Sur, 2019. Dirección y guion: Kim Hong-seon, Interpretes: Bae Seong-woo, Sung Dong-il, Jang Yeongnam, Hye-Jun Kim, Yi-Hyun Cho y Kim Kang-Hoon, Duración: 113 minutos.
Campamento Vagabundo es la capital de la libertad, esa que los desplazados arrebatan de la grasa de las capitales. Esta épica comedia negra se basa en una serie de televisión que por 2015 estuvo al aire en la televisión abierta chilena. Resultado de la visión de una nueva generación de creadores evidentemente influenciados por pulsantes años de animación e historieta de marcada variedad. Al igual que los personajes de Groening, los vagabundos tienen cuatro dedos, como en ¡Aaahh! Real Monsters desde el basural el tamaño y la anatomía de los protagonistas varia sin discriminar, incorporando la anormalidad y el grotesco como patrón funcional. Invocando al antiguo Diógenes, Raúl, el aguerrido protagonista lidera la tropa de freaks en lo que se anticipa un festín de Navidad. El plan maestro de los vagos, de aprovecharse para carroñar los restos de la festividad resulta trastornado, en lo que podría ser tranquilamente un guion de Robot Chicken. Desde su cripta helada el mítico villano criogenizado pone inicio a su plan. El orden mundial se ve en crisis inmediatamente y la sociedad adopta los tintes post-apocalípticos que tanto nos gustan avistar. La revolución que Raúl predica contra el vil dinero se torna una pesadilla antisistema ¿Qué lugar les quedara por habitar a los patrones del basural? Parásitos o patrones, la comitiva al estilo Señor de los Anillos se embarca en una ajetreada travesía para intentar restaurar el orden perdido. La estética, que recuerda la sádica y cruel Mr.Pickles, divierte en el juego de apariciones de este collage por demás contemporáneo, Divine, Caracortada, ni Anonymous queda fuera, en lo que resulta una de las más divertida y acidas propuestas de 2019. HOMELESS Homeless, 2019, Chile. Dirección: Jorge Campusano, José Ignacio Navarro y Santiago O’Ryan. Productora: Fábula y Lunes.Duración: 90 minutos
Some situations require a woman’s touch! Birds of Prey nace comic en 1996 (Chuck Dixon- Gary Frank), originariamente contando la historia de un grupo de heroínas dispuestas a patear villanos. En este film del núcleo duro del grupo solo aparecerán Canario Negro y La cazadora; resulta un verdadero misterio, dispuesto a ser resulto solo por las mentes más contemporáneas, el porqué de este menjunje de personajes aunados en una historia que tiene por protagonista a la peor versión de Harley Quinn. Cuando parecía que el olvido se comía la pesadilla que resulto Escuadrón suicida (2016), la tribuna infanto juvenil seguía pidiendo por más Margot Robbie en plan desquiciada. Ciertas improntas de fan-fiction inundan la propuesta de guion entregando una historia por demás sencilla y cargada de efectismo. ¿Quién fue y de dónde viene la popular arlequina? Apenas una olvidable animación nos distancia aún más de la fantástica creación de Bruce Timm y Paul Dini en la memorable Batman: La serie animada (1992). La Fantabulosa Emancipación de…. La hija de la lagrima nos deja un sabor edulcoradamente amargo. Mujer víctima de soledad, su corazón partido en dos, sabe que algo va a caer, tiene la intención de hacerlo explotar, pero aún no sabe muy bien qué. Entonces Hollywood con su feminismo acartonado, tanta super-sororidad, heroínas para inocular. Más allá de la recurrente amargura que el público adulto pueda tener, la película resulta entretenida, cargada de gags y escenas de acción con coreografías que palpitan brillantina. Por momentos brilla la Ciudad Gótica que sobrevivió estas últimas décadas en los juegos de Playstation, aquella ciudad distante de Nueva York, donde los escenarios toman dimensiones desproporcionadas y la psicodelia muestra su mueca perversa. Las carpas del circo abren sus bocas para hacer girar los personajes en enfrentamientos que no escatiman en sangre y brutalidad. Un punto más a favor por la fantástica participación de Rosie Pérez en el papel de Renée Montoya, sumándose a las Aves de Presa como uno de los mejores personajes que la película llega a desarrollar. AVES DE PRESA Birds of Prey. Estados Unidos, 2020. Dirección: Cathy Yan. Guión: Christina Hodson. Intérpretes: Margot Robbie, Mary Elizabeth Winstead, Ewan McGregor, Jurnee Smollett-Bell, Rosie Pérez, Bojana Novakovic, Chris Messina, Ella Jay Basco, Ali Wong, Charlene Amoia. Producción: Margot Robbie, Bryan Unkeless y Sue Kroll. Duración: 109 minutos.
Qué tienen hoy las Mujercitas por decir? “La moral no vende en tiempos de post-guerra” le reprocha el editor a “la mensajera”. La muerte o el matrimonio son los destinos disponibles que la escritora aventurera deberá elegir. El guiño metadiscursivo permite a Gerwig guionar y dirigir la historia que nos ha contado a todas una “amiga”. Alcott autora se mezcla con Gerwig actriz y directora, la búsqueda de una voz propia suele darse en el juego fraternal. Entrañables, afectuosas, intimas, muchas son las palabras que describen esta vinculación, pero la fraternidad se da entre hermanos. Entre hermanas y amigas hay tanto más. Quizás por eso Mujercitas tiene mucho para decir y tensionar hoy en día. Podemos ver la portada tan conocida, clásico de la educación sentimental, que nostálgicos podemos llegar a asegurar se extingue lánguidamente junto con la vieja moral. El guión de Gerwig respeta los acontecimientos de la novela de Alcott, una relectura lúdica de gran pompa que saca a la luz cuestiones olvidadas de la historia ya sabida. El impresionismo, como una plaga desbocada, comienza a pulsar por las abarrotadas calles, futuros bulevares. Mujercitas de vocación artística, el pulso vertiginoso de la época pujante corre por sus venas. Animales políticos, las mujercitas se abren paso en el mundo de los grandes pensadores con un relato de historia sencilla cargada de humanidad y sentimentalismo. Jo y sus hermanas comparten las alegrías y penurias propias de la juventud, el mundo como un abanico abierto de posibilidades y expectativas. Siempre la voz del capital, la tía March (Meryl Steep) les recuerda que la familia es una empresa que debe mantenerse a la caza de maridos-inversores. Todo eso poco importa ya que las chicas solo quieren divertirse y sin dudar agradecemos a todos los editores que piden por romance (o muerte) para finalizar esta hermosa historia. El beso final (al mejor estilo Hollywood clásico) corona y consagra a una de las más interesantes directoras contemporáneas. MUJERCITAS Little Women. Estados Unidos, 2019. Dirección y Guión: Greta Gerwig. Intérpretes: Saoirse Ronan, Florence Pugh, Emma Watson, Eliza Scanlen, Laura Dern, Timothée Chalamet, Meryl Streep, Chris Cooper, Louis Garrel, Tracy Letts. Duración: 135 minutos.
La inmensidad como refugio de la soledad. Historia de un navegante de largo aliento, monumento a la voluntad y a la fortaleza física y psíquica. Víctor Dumas, héroe popular de la patria. Sus ojos fijos al cielo celeste y blanco coronado por un sol de gloria. La patria Argentina estuvo en el firmamento que recortó el noble mástil corazón. Este retrato, encarado con pasión y entusiasmo, reúne diversos testimonios. Nietos y sobrinos construyen el retrato humano, complejo pero enternecedor, cabalgando fotografías y archivo audiovisual casero. Los biógrafos Ricardo Cufré y Roberto Alonso comparten información vital y pulcramente dispuesta para reconstruir la historia del hombre y el héroe nacional. Desde el Museo del transporte Cufré nos contagia su entusiasmo, los amantes del mar son hombres de honor y respetan los secretos como legados. Los testimonios de navegantes, trabajadores, aficionados y amantes del mundo de la náutica inundan la propuesta dinámicamente compuesta en juego con todo el material de archivo. La diversidad de soportes da cuenta del gran trabajo de investigación que embarco su director Rodolfo Petriz. La voz en off permite unir los relatos como perlas, animaciones fluctúan entre mapas y secretos. Víctor Dumas es muchas cosas. Allí la complejidad y hazaña del más temerario gaucho de los mares. Desafiando al mar, y a los mufas burgueses que con malicia cotillearon sobre sus peripecias. Vito de la gente, arrebató los laureles de la burguesía para compartir la algarabía con su pueblo. Varias rutas imposibles, rutas de la muerte fueron doblegadas por Vito y su nave, hecho uno con ella, mancomunado en mito. EL NAVEGANTE SOLITARIO El navegante solitario. Argentina, 2020. Director: Rodolfo Petriz. Duración: 108 minutos.
Una historia que por honesta se autoproclama historia. Algunas historias son inventos, otras son realidad. El ejercicio del cuento abreva en la memoria universal, hablan los arcanos en todos los cuentos contados antes de ir a dormir. Un padre y su hija, los últimos que parecen habitar el futuro plagado de muerte y miseria. La naturaleza impasible observó muda el declive de la civilización. Luego de la plaga la población femenina parece haberse extinguido, el balance se ve interrumpido dando paso a la soledad y la frustración de los hombres. Aquellos que decidieron continuar la vida vagan errantes entre lo que quedo de la ciudad y los bosques periféricos a ella. Casey Affleck apuesta en el nombre del padre, la hija sagrada Rag (Anna Pniowsky) se cría en el periplo constante entre un espacio seguro, que nunca puede llegar a ser hogar, y la intemperie boscosa que palpita amenazas constantes. El Otro siempre puede ser enemigo cuando ya no existen pactos entre los hombres, el pasado de una sociedad contemporánea es parte de recuerdos e historias poco contadas. Una propuesta de ejecución limpia que roza lo minimalista apoyado en la actuación de Anna Pniowsky por sobre todas las cosas. Es notoria la similitud en el guion con el aclamado videojuego de acción y supervivencia The last of Us, donde la pandemia desarrolla un apocalipsis zombie y Ellie, la niña-mesías sobreviviente es la única portadora del anticuerpo y debe ser escoltada hasta las instalaciones del grupo paramilitar llamado Las Luciérnagas. Joel y Ellie desarrollan una relación de profunda paternidad cuando se ven embarcados en un periplo que es, también, el retrato del paso de la conciencia de niña al de una mujer. Portadoras de luz (supuesto vinculado a la fecundidad) ambas niñas se preparan para el momento donde el padre (pattern) se quiebra ante la adversidad del entorno hostil, resurgiendo ellas y su conciencia como las dadoras de cuidado y consuelo. LA LUZ DEL FIN DEL MUNDO Light of My Life. Estados Unidos, 2019. Dirección y Guión: Casey Affleck. Intérpretes: Casey Affleck, Anna Pniowsky, Elisabeth Moss, Tom Bower, Hrothgar Mathews, Timothy Webber, Thelonius Serrell-Freed, Jesse James Pierce, Tommy Clarke, Lloyd Cunningham. Duración: 119 minutos.
l singular estilo de la comedia costumbrista moderna se actualiza bajo las brillantes interpretaciones de Helen Mirren e Ian McKellen. Los salones de los restaurants más “elegantes” (por no decir cajetillas) son el recordado escenario aristocrático del antiguo juego de las apariencias y la hipocresía. El entramado de relaciones, que recuerda a las tupidas telarañas, confunde a las presas y las fieras en largas coreografías de secretos e intrigas internacionales. La invulnerabilidad de las normas éticas solo se ve amenazado por el pulso de la ambición y el del amor, contrapunto que lleva a los protagonistas al encuentro, una y otra vez, para reescribir ante el espectador el relato artificial de sus identidades. Este dúo tiene tanta impronta que sin ningún tipo de aspereza se enredan en la trama sin perder el equilibrio, derrochando carisma los personajes conquistan toda situación con una sorprendente naturalidad. La deliciosa sospecha no se hace esperar y se mantiene a gusto durante casi toda la película. Condon se saca las ganas de nuevamente trabajar, cuando allá por 1989 en Dioses y Monstruos McKellen interpreta al famoso James Whale, director de Frankenstein. El gustito por la cita cinéfila recorre la propuesta poniéndole un poco de sazón al guion de Jeffrey Hatcher, inspirado en una novela policial contemporánea. Parece que ahora los monstruos encuentran un poco de satisfacción en reconocer y recorrer sus “partes” como componentes de una ficción apetitosa. Recordando Strange Behaviour de 1981 Condon se complace con un poco de slasher para poner toda la carne al asador. Tanto así que la fascinante mirada de Mirren esconde y recuerda tantas otras horríficas como eróticas escenas del cine gourmet tan poco ofrecido hoy en día. Una tarantinesca reflexión sobre los buenos y los malos dialoga con la recreación de la magnífica Berlín de Speen devastada por los bombardeos, la cara oculta de los valientes héroes salvadores que depredaron un pueblo devastado. EL BUEN MENTIROSO The Good Liar. Estados Unidos, 2019. Dirección: Bill Condon. Guión: Jeffrey Hatcher. Interpretes: Ian McKellen, Helen Mirren, Russell Tovey, Jim Carter, Mark Lewis Jones, Laurie Davidson, Phil Dunster, Lucian Msamati, Jóhannes Haukur Jóhannesson, Tunji Kasim. Duración: 109 minutos.