Sin duda alguna, esta es la película más intimista y sencilla de la filmografía de Michael Haneke, un director que ha pasado por muchos géneros, pero que siempre ha tocado temas relacionados de manera original y muy profunda. En esta oportunidad, se sumerge en la vida de dos ancianos, y transmite una dura mirada sobre la enfermedad, la muerte y, por supuesto, el amor.
El debut cinematográfico de Benh Zeitlin no es más que una intensa representación de la defensa de una forma de vida, con una fotografía muy arriesgada, con un gran trabajo realizado en el elenco, en especial en la pequeña protagonista, y con una historia que toca con profundidad la pérdida de un ser querido, las desigualdades sociales, la enfermedad y la búsqueda de la libertad.
Una propuesta que empieza de manera contundente y que finaliza sin la fuerza de los primeros minutos. Una cinta que va más allá de contar las causas y las consecuencias de un desastre aéreo, y que presenta un gran trabajo interpretativo por parte de Denzel Washington. Una destacable, aunque no espectacular, vuelta de Robert Zemeckis al live-action.
Una propuesta en la que cada secuencia sangrienta o de terror es mucho más interesante que cada uno de los momentos con diálogos y explicaciones, y que, en especial, desarrolla algunos buenos minutos para asustarse. Una buena cinta, pese a que la calidad de sus relatos varía, y a que la historia central con rapidez pasa a segundo plano.
Un relato de amor creíble y profundo, con dos actuaciones principales soberbias y con varias secuencias que recuerdan lo maravilloso que es el cine (el baile, la discusión entre el personaje de Lawrence y DeNiro, y el final, por ejemplo). Una propuesta que invita a pensar en positivo.
Todo lo que se podía esperar de un western con la firma de Tarantino. Un film ultra violento, con mucho humor, grandes interpretaciones y un guión que se detiene en los detalles y que desarrolla enormes secuencias dramáticas.
La directora se las arregló para crear tensión hasta el último segundo con una historia que todos sabemos como termina, y jugó nuevamente con libertad con los distintos momentos de acción del relato. Con una soberbia actuación protagónica (el mejor trabajo de Chastain hasta la fecha). Una cinta polémica, algo excesiva de diálogos, pero que nunca pierde fuerza.
Drama argentino que se basa en la creación de climas que, con un interesante trabajo actoral, un guión que expresa lo justo, pero que entra en algunos excesos innecesarios, y con un estilo que marca claras diferencias con los demás trabajos del director, es una película muy sencilla, tranquila y, pese a los problemas, satisfactoria.
Dirigida por Nicholas Jarecki y protagonizada por Richard Gere, esta propuesta se sumerge en los conflictos financieros de una familia y de una empresa, y le brinda al espectador una experiencia mucho más profunda de lo que aparenta, con un trabajo oscarizable por parte del actor de "Noches de Tormenta", pero desarrolla una historia que ya vimos muchas veces.
Luego de "El Orfanato" Juan Antonio Bayona se sumerge en en desastre natural ocurrido en el 2004 en Tailandia para llevar adelante un espectáculo visual impresionante y con un realismo que impacta y emociona. Una propuesta algo manipuladora, pero consistente, soberbiamente actuada y bien contada.