Dura y a la vez conmovedora historia sobre el "telón de acero" que, con una actuación protagónica con mucha fuerza, con una narración pausada, que se toma su tiempo para desarrollarse, que presenta una profundidad muy interesante sobre la psicología de las personas, y con historias secundarias que complementan a la perfección el conflicto, se convierte en una intensa representación de los problemas personales y sociales de la época.
Una propuesta visualmente impresionante, con mucha acción y con un muy buen comienzo, pero también es una película que pide a gritos más humor, más profundidad en la relación con el rol femenino, un director que sepa rematar debidamente los asuntos morales del personaje, y, por sobre todas las cosas, menos caos, menos muerte y menos explosiones en los minutos finales.
Es increíble que en tres películas "Iron Man" no haya tenido un villano memorable y épico como se merecía. Las cartas estaban echadas para que en esta tercera parte el Mandarín demostrase justamente eso, ser la adaptación cinematográfica del gran antagonista del hombre de hierro, la sombra destructiva que en los comics representa. Lamentablemente, son muy cuestionables las decisiones tomadas que rodean a este personaje, y son excesivos los toques de humor que la narración presenta, pese a que es una propuesta innegablemente entretenida y con efectos especiales sorprendentes.
Narrada en blanco y negro, Miguel Gomes propone aquí un pequeño viaje por la historia, un cuento de amor diferente, con una primera parte que roza la parodia, y con un final que pone a prueba su originalidad y sus muy interesantes maneras de relatar el argumento, y de relacionar los hechos con el pasado de su país.
Luego de un cortometraje apocalíptico de casi cinco minutos titulado "Ataque de Pánico!" (2009), el uruguayo Fede Álvarez decidió sumergirse en Hollywood para asumir un gran reto: llevar adelante la remake de "Diabólico" ("The Evil Dead"), el clásico de 1981 dirigido por Sam Raimi. El resultado es notoriamente superior a la gran mayoría de las reversiones que el género ha tenido en los últimos años, y presenta cambios favorables (y otros no tanto) con respecto al film original.
Cámara quieta, un departamento solitario, una rama que se interpone en la vista del espectador, el sol que poco a poco va iluminando la escena, el graznido de un ave que corta la tranquilidad del ambiente, y una mujer que se despierta segundos antes de que suene el despertador. Así comienza esta interesante, delicada y visualmente perfecta propuesta dramática, que expone una mirada profunda y que no dejará indiferente al público, sobre la familia, el trabajo y el destino.
Dirigida por el argentino Andrés Muschietti y basada en su homónimo cortometraje de terror, "Mama" presenta un elenco aprovechado, una historia que maneja muy bien el suspenso y los sorpresivos sustos, y una villana escalofriante (al principio), pero una conclusión que, de manera decepcionante, abusa del CGI, remata la narración de manera dudosa y que tiene un clima totalmente opuesto al desarrollado en los primeros minutos.
"Hitchcock" puede que aporte poca nueva información a aquellos seguidores del director, pero es una propuesta entretenida, muy bien actuada y fotografiada, y con una banda sonora, a cargo de Danny Elfman, que juega con el misterio, el romanticismo y el humor del relato. Una perfil acertado y por momentos algo carente de contenido (el abrupto final, por ejemplo) de uno de los grandes directores de la historia del cine.
Cada película dirigida por Paul Thomas Anderson es un reto para el espectador, por cómo él dirige a los actores y les saca su máximo potencial, por cómo crea una historia retorcida, profunda y meticulosa sobre las emociones humanas, por cómo se ve acompañado por un grupo técnico impecable que siempre plasma sus intrigantes planos en pantalla, y por cómo no deja indiferente al público luego de verlas. En esta oportunidad, vuelve a brillar con una historia difícil de contar y caótica, llevada adelante con inteligencia, con sorpresa y con la calidad que lo caracteriza.
Presenta una historia sin mucha coherencia, con regulares actuaciones, un desaprovecho impresionante de cada una de las figuras villanas, y con una locura visual y narrativa (propia del material original) que la película nunca logra abrazar.