Basada en el cuento infantil homónimo de Dr. Seuss y haciendo demasiado hincapié en los propios estereotipos y lugares comunes de Hollywood, esta propuesta es una regular película que, con un mensaje muy correcto, pero que se roba el encanto de todo lo que sucede, y con ciertos cambios con respecto al material original, se convierte en una superficial, entretenida, pero desaprovechada oportunidad de plasmar la imaginación y la colorida paleta de colores predominante en el mundo creado por el autor de "El Gato en el Sombrero".
Centralizada en contar los primeros pasos del psicoanálisis, esta interesante propuesta de David Cronenberg presenta trabajos actorales muy buenos por parte de cada uno de los intérpretes, una narración basada en extensos diálogos, y un conflicto que refiere a la existencia del hombre, sus relaciones y su accionar, pero, por momentos, el director se siente demasiado atraído por las palabras y no por los hechos concretos que las mismas derivan.
Basada en la novela homónima de Suzanne Collins, esta película, que posee muchos puntos en común con el film japonés del 2000 titulado "Battle Royale", es una propuesta con buenas actuaciones, un espíritu de salvajismo bien logrado por momentos, y con una narración que respeta el material original, pero que no profundiza en las diferentes temáticas rebeldes y filosóficas que va introduciendo.
Siendo esta la primera propuesta de Daniel Espinosa producida con fondos de los Estados Unidos (sus otras cuatro películas fueron financiadas por Dinamarca y Suecia, este último su país de origen), aquí el director le propone al espectador una interesante narración, con impecables actuaciones y algunas buenas secuencias de acción, pero con una falta de imaginación que, en ciertos momentos, la convierten en una sencilla, satisfactoria, pero deslucida propuesta de género.
Está claro que Brendan Gleeson es un gran actor, en especial cuando sus personajes necesitan de un matiz de personalidad que logre fomentar y profundizar su guión, y aquí, acompañado por un elenco que logra lucirse por su imprevisibilidad e histrionismo, por un libreto inteligente y muy divertido, y por una correcta dirección, su interpretación se convierte en una ficha fundamental para el disfrute de esta particular y delirante comedia.
Con la clara intensión de querer emular el estilo de "The Hangover" y "Superbad", dirigiendo el relato a un público adolescente, esta propuesta está plagada de golpes de efecto, de una premisa (falso documental) que se siente gastada y que poco ayuda a la conexión con los personajes, y de una falta de humor que la convierten en una superficial y anecdótica comedia.
En el 2007 se estrenó "Ghost Rider", la adaptación cinematográfica de los cómics homónimos de Marvel. Sin cumplir con las expectativas y sin estar a la altura de otras películas de la productora, pero siendo un éxito de taquilla, la aparición de una secuela era algo inevitable que se extendió por cinco años. Esta propuesta, captando una esencia visual que remite directamente al material original, es una película que desaprovecha el 3D, que invoca una narración poco interesante, una edición rápida que repite fórmulas y actuaciones superficiales que poco ayudan a entablar conexión con el espectador.
En la filmografía de McG se pueden encontrar las dos películas de "Los Ángeles de Charlie", "Terminator Salvation" y "We Are Marshall", propuestas diferentes, pero con una base en común basada en la acción. En esta oportunidad, continuando con su propio estilo, el director propone una comedia romántica con algunos toques del género que se repite en todas sus producciones, ocasionando un desnivel narrativo que en todo momento se intensifica, e invocando un humor a veces divertido, pero también carente de imaginación y desarrollo.
Drama sobre el fraude, la traición, el dinero y los turbulentos negocios en Wall Street que, con un relato irónico, profundo y de calidad, logra convertirse en una propuesta muy interesante, con muy buenas actuaciones, una acertada dirección y con un relato que se centra en contar las movidas de una empresa ante la inminente llegada de la bancarrota.
Basada en la obra literaria escrita por Edgar Rice Burroughs, esta película dirigida por Andrew Stanton ("Wall-e" y "Buscando a Nemo") es una correcta y fiel adaptación de los materiales originales, con increíbles efectos visuales, muy buenas escenas de acción, pero con personajes humanos y transiciones que carecen de interés y de atractivo para complementar las grandes puestas en escena de los últimos 40 minutos.