Al final del film, una placa reza que en el año 2016 el papá Francisco concedió a María Magdalena la gracia de ser la “apóstol entre apóstoles”, poniendo así fin a la concepción que durante siglos describía a la mujer como una pecadora y adúltera. De esta forma, para el catolicismo, María Magdalena pasó a ser la gran seguidora de Jesús, quizás aquella que debiera haber continuado con la misión de Cristo. Mary Magdelene pone en la pantalla una nueva representación suya, interpretada por Rooney Mara, de su vida y relación con Jesucristo, esta vez encarnado por Joaquin Phoenix.
¿Qué se esconde tras la aparente frivolidad del mundo del espectáculo? ¿Qué vida hay detrás de la pantalla de actriz? En La reina del miedo, Valeria Bertuccelli hace su debut como directora y responde estos interrogantes a través de su mayor obstáculo: el miedo; el miedo que aquella persona que sube a un escenario o se ubica delante de una cámara debe abandonar, dejando el verdadero drama para cuando las luces se apagan y ya nadie está mirando.
Sutileza, delicadeza y buen gusto exuda Phantom Thread, la nueva obra de Paul Thomas Anderson, protagonizada por la leyenda viviente Daniel Day-Lewis, Vicky Krieps y Lesley Manville. El cineasta brinda una clase maestra de dirección y presenta una historia original y bien escrita que, dada la crisis de creatividad del cine norteamericano, debe ser loable. El film desarrolla la atmósfera obsesiva del thriller, envuelta en las elegantes telas del drama y humor inglés.
Hacer mucho con poco, una constante dentro del cine nacional. Más allá de la calidad del resultado, no puede negarse la capacidad de numerosos talentos -no hablemos solo de Argentina, extendamos el alcance hasta el cine latinoamericano- para exprimir al máximo los contados recursos con los que se poseen. El caso de Adiós Entusiasmo no es la excepción pero, a diferencia de muchas obras que corren por estos tiempos dentro del país, el film del colombiano Vladimir Durán apunta más hacia lo experimental, lo teatral, lo metarreflexivo, con lo que su visionado no deja indiferente, ya sea que guste o no.
Lara Croft vuelve a trompearse en sus aventuras con el reboot de la famosa franquicia de videojuegos Tomb Raider. En esta oportunidad, la joven de armas tomar es interpretada por Alicia Vikander (The Danish Girl, Ex Machina), dando lugar a una protagonista más salvaje, brutal y con muy poca profundidad de personaje. El relanzamiento da cuenta de la carencia de creatividad de la industria, así como la paupérrima calidad de sus productos en un film que, más que en un cine, debería ubicarse en un arcade, ya que se asemeja mucho más a un videojuego… tampoco uno muy bueno.
Esquizofrénico hombre del siglo XXI, tal como reza el título del grandioso tema de King Crimson. El hombre aislado en su celular, su vida pasa por una pantalla, y su personalidad será distinta dependiendo la imagen que muestre a los demás. Perfectos Desconocidos se encarga, en clave de comedia, de esta enfermedad. El bueno de Álex de la Iglesia toma la posta de esta remake de la italiana Perfetti sconosciuti (2016), y en su puesta en escena se encuentra todo lo que el director vasco suele ofrecer con sus ágiles diálogos chispeantes, hilaridad, teatralidad y muchísimo humor, todo acompañado por su condimento sobrenatural característico.
Cine negro de espionaje de antaño, la moda nostálgica de la que bebe el siglo XXI. La Guerra Fría, más presente que nunca, todavía no ha terminado. Esta adaptación de la homónima novela de Jason Matthews, dirigida por Francis Lawrence y protagonizada por Jennifer Lawrence y Joel Edgerton, revive esa tendencia “yankee bueno vs. comunista malo”. Hay personajes rusos hablando inglés entre ellos, erotismo y vueltas de tuerca, solo por nombrar algunos sellos distintivos del género. Red Sparrow tiene la estructura de un clásico, pero sin llegar a dicho nivel ni por asomo.
La mansión Winchester es considerada el lugar más embrujado de Estados Unidos. La edificación en constante construcción pertenecía a la familia homónima, sí, los responsables del afamado rifle. Y este film toma como punto de partida esta historia folclórica norteamericana, basada en los hechos reales acaecidos alrededor de la figura de Sarah Winchester (Helen Mirren) y los extraños sucesos en los que se vio involucrada.
Año 2002, principios del milenio, se respiraban otros aires. Por la calle desfilan las ropas holgadas y los collares “tropicales”, los televisores aún eran esas grandes cajas negras y los teléfonos celulares solo servían para realizar llamadas, y ni hablar de Internet. Pero dentro de los distintos tiempos en donde una historia puede figurarse, hay algo seguro que se mantiene con el correr de los años: el crecer, algo traumático desde cualquier lado que se lo vea. Greta Gerwig escribe y dirige Lady Bird, el relato de una adolescente de 17 años que vive en Sacramento con toda su familia y asiste a su último año de escuela, lo que conlleva al progresivo paso a la madurez.
Fantasía al más puro estilo Del Toro. El bueno de Guillermo estuvo más de 10 años para volver a traernos una historia como la que supo pergeñar con El Laberinto del Fauno; y The Shape Of Water se perfila como la gran película de la temporada, candidata a llevarse los galardones más importantes de la industria. Pero dejando de lado algo tan subjetivo y superficial como lo es un premio, el mexicano devuelve al cine algo que se ve cada vez menos: la capacidad de creer y volar con un cuento de hadas, el puro romance entre una joven anónima y una perseguida criatura del mar, como una historia maravillosa para niños pero con el carácter gótico y trágico que solo el cineasta puede conceder.