Margaret Keane sale a la superficie "Big Eyes" es la nueva película de Tim Burton, que en esta ocasión se sale de su zona de confort y fantasía para ofrecernos una historia más en la línea de "Ed Wood" y un poco de "El Gran Pez". Este film tiene toques burtonianos por supuesto, pero es de sus cintas más realistas y convencionales. Teniendo en cuenta sus últimos trabajos, este resulta ser una bocanada de aire fresco, distinto, que permite ver otra faceta de un gran cineasta como es él. Lamentablemente, "Big Eyes" no está destinada a convertirse en uno de sus trabajos más notables, en gran parte por la caricaturización de los personajes principales y la falta de impacto durante el relato. Más allá de esto, creo que es un buen entretenimiento, construido muy prolijamente, pero no está a la altura de algunos de sus mejores trabajos como "Batman Returns", "El joven manos de tijera" y las ya nombradas "El Gran Pez" y "Ed Wood". Este nuevo relato nos trae la increíble historia de Margaret Keane, una artista de los años 50s cuyo talento permaneció en el anonimato durante muchos años bajo la sombra de su dominante y sociópata marido, Walter Keane. Margaret, al igual que todo el mundo, fue estafada por Walter, un tipo con increíble ingenio que fue capaz de mantener la farsa por muchísimos años y convertir las obras de Margaret en un fenómeno mundial. "Big Eyes" cuenta como se perpetró la estafa y como Margaret, luego de juntar fuerzas, enfrentó a Walter y reveló la verdad al mundo. El principal atractivo de este film se encuentra posado sobre los hombros de sus dos máximos protagonistas, Amy Adams ("Man of Steel", "American Hustle") y Christoph Waltz ("Inglorious Basterds", "Carnage") cuyo carisma y talento resultan hipnóticos. El inconveniente es que a Burton se lo fue un poco la mano con la caricaturización de los personajes. Es una comedia, claro, pero podría haber equilibrado un poco más entre las personalidades reales de ambos personajes y las que les imprimió en la trama. Creo que el enorme talento de su dupla protagonista le subió unos puntos a la deformación cómica que el director hizo de los Keane. Por otro lado, la historia en si resulta interesante, sobre todo el hecho de que Walter Keane haya llegado a ser tan famoso sin haber pintado un solo cuadro por sí mismo. Acá también surge un inconveniente. El verdadero impacto de lo que sucedió, el triunfo de la verdad, la caída del villano, llegan muy al último del metraje y sin la fuerza suficiente para colocar a "Big Eyes" entre lo mejor del año. Es una buena película, pero se queda con ganas de ser más. Para cerrar, creo que este último trabajo de Tim Burton a una movida distinta de lo que venía ofreciendo y por eso lo banco. No salió tan espectacular como seguramente esperaba, pero es un buen entretenimiento y demuestra que es mucho más versátil de lo que la mayoría de los eruditos del cine creen.
Bastardeando al pobre pié grande "Exists" fue promocionada como la gran película de terror con la que volvería el respeto por pié grande y el director del clásico de miedo "The Blair Witch Project". La verdad es que se quedó bastante corta, empezando por la dinámica de filmación utilizada; sí, nuevamente nos ofrecen otro falso documental filmado con cámara en mano. ¿No leen las críticas estos muchachos? ¿No se dieron cuenta de que la gente está podrida de ver pelis de terror con este método? En fin. Otra más para el listado nefasto de películas fallidas bajo este formato. En esta ocasión nos presentan a un grupo de amigos con todos los clichés posibles: joven atleta de novio con la rubia putona (en este caso colorada) y linda del grupo, el flaco que filma que resulta ser el freaky simpático del grupo, y la parejita que pinta para protagonista del film pero termina quedando en el camino antes de lo esperado. Deciden hacer un viaje a la vieja cabaña del tío de uno de ellos para pasar un fin de semana de amistad, marihuana y sexo, algo que ya se ha visto varias veces. Como será que en la comedia de terror "The Cabin in the Woods" hacen una sátira de estos clichés. En su llegada a la cabaña, se llevan puesto con el auto un ser extraño que comienza a instalar el miedo entre los jóvenes. Ya instalados en la casa, comienzan a notar ruidos extraños que provienen del bosque. Uno de ellos, el fumón que filma, logra captar con su cámara lo que parece ser un pié grande. A partir de allí, el acecho de pié grande comienza a ser cada vez más violento y despiadado. Obviamente van muriendo algunos jugadores en situaciones que son bastante absurdas. En general, todo lo que propone el director Eduardo Sánchez pierde efectividad porque lo hemos visto muchas veces en pantalla. La dinámica del grupo protagonista, la forma de acecho de los monstruos, el orden en el que van muriendo los jóvenes, los golpes bruscos de sonido y visuales para asustar al espectador... todo se ve muy rancio y con poca originalidad. Una propuesta sólo para seguidores acérrimos del género de terror, que con tal de ver completo al monstruo aunque sea una vez en la película y asustarse con golpes de efectos especiales, ya se quedan contentos con la experiencia. Personalmente, no la recomiendo.
La versión francesa hace agua a pesar de su esfuerzo Versión cinematográfica francesa del clásico de Beaumont que ya desde su trailer promocional pintaba rara, una especie de relato oscuro con aura burtoniano y presupuesto discreto para una película de este tipo. En primer lugar debo decir que la narración de esta versión libre del director Christophe Gans ("Pacto de lobos", "Silent Hill") me resultó bastante plana, con poca emoción y espíritu de entretenimiento juvenil. Entiendo que se la quiso hacer oscura para despegarse de la versión Disney, y eso está bueno, pero el tema es que se olvidaron del entretenimiento. Podría haber sido oscura pero más entretenida y vistosa, como por ejemplo se hizo con la versión libre de Rupert Sanders en "Blancanieves y el cazador". Todo es tan lúgubre pero carente de vida que termina aburriendo. Todo se presenta con poco carisma. Lèa Seydoux como Belle está bastante insulsa, Vincent Cassel como Bestia safa, los seres mágicos parecen puestos de adorno y no aportan demasiado, los villanos son débiles y muy accesorios a la trama principal. Hay algunos elementos interesantes pero que fueron pasados muy por encima, como la situación que lleva al príncipe a convertirse en bestia. La historia a lo Vlad de Bram Stoker's Dracula, marcada por una tragedia, me pareció de lo mejor del film, pero lamentablemente se le dedicó poco detalle a esto. Por otro lado, el ritmo me resultó bastante lento y con algunos saltos temporales torpes. Muchos de los diálogos resultan densos y con mucha carga teatral, algo que no está mal... para teatro. Parecen haberse olvidado del espectador para cumplir con los caprichos visuales Gans, que más allá de estar muy bien logrados, también terminan siendo empalagantes y kitsch. Una nueva versión de "La bella y la bestia" que pasará por cartelera sin pena ni gloria, que quiso emular el mundo de Burton pero que no entendió la magia y el entretenimiento que este mundo debía traer consigo. No recomendable.
Fallido relato de un zapatero mágico Una vez más nos encontramos con una película mediocre producida y protagonizada por Adam Sandler. En esta ocasión nos presenta una historia absurda de un zapatero de Nueva York, deprimido y gruñón, que por un accidente descubre que los calzados que arregla con una vieja máquina que heredó de su desaparecido padre le permiten convertirse físicamente en el dueño de los mismos... Bueno, la premisa no es de lo mejor, pero se lo podría tomar como válida si se resolviera de alguna manera interesante o divertida. El problema es que la trama es bastante chata y nos muestra la mayor parte del tiempo a Sandler probando zapatos e identidades de distintas personas sin ninguna razón interesante, sólo por diversión o curiosidad. Esa misma curiosidad lo lleva a meterse en un montón de problemas de los que zafa de las formas más básicas y tontas posibles. Ya avanzado el film, la trama toma un giro y nos quiere vender una historia de superhéroes que la hace más absurda aún. Sinceramente no entiendo como piensa el cine Adam Sandler. Da la sensación de que se le ocurren chistes y en base a eso busca que alguien le escriba una historia que los justifique. Algunas cosas que salvan a "En sus zapatos" de convertirse en un desastre son las intervenciones de Steve Buscemi ("Fargo") y Dustin Hoffman ("Rain Man"), que aportan carisma, y la frescura que suma Melonie Diaz ("Fruitvale Season") como interés amoroso de Sandler. Algunos que otros chistes funcionan, pero casualmente son casi todos los que podemos ver en el trailer promocional. El director Tom McCarthy no se decidió por qué camino seguir y nos ofrece una película que se parte en tres géneros, la comedia, el drama y la acción de superhéroes, todos desaprovechados y sin buena conexión entre ellos. Por momentos es una comedia a lo Sandler, por otros incorpora el drama a través de las relaciones familiares del protagonista y de repente pasa a una sociedad secreta de zapateros que cuidan al vecino... un mejunje poco atractivo. En general me pareció una historia básica, poco resuelta y decidida, que no logra comprarme ni por el camino de la comida ni por el camino del drama. Otra película olvidable del Sandler que necesita urgente cambiar de aire.
El homenaje a Paul Walker "Rápidos y Furiosos 7", sí, estamos hablando de la séptima parte de esta franquicia, se ha convertido en una de las películas más taquilleras de la historia del cine. Esto demuestra que los productores y guionistas junto con el director han sabido leer los deseos de los fans de la saga y atraer a nuevos adeptos. ¿Esto quiere decir que es un peliculón? No, pero más allá de que sea cine de calidad o no, hay que reconocerle que tiene mucha llegada con los espectadores. Esta nueva entrega estuvo marcada por la trágica muerte en un accidente automovilístico de uno de sus protagonistas en pleno proceso de filmación, Paul Walker, lo que derivó en un atraso de un año para su estreno y en que se tuviera que incluir con recursos digitales al actor para poder terminar con las escenas. También a partir de esto, se generó mucha expectativa alrededor del film para ver como se resolvería la salida definitiva del personaje de Walker de la franquicia. Un poco morboso, pero hay que decirlo. Pasando a lo cinematográfico, el director debutante en la saga James Wan ("El Conjuro", "El juego del miedo") sigue la línea de acción exagerada y enfoque en las interacciones familiares que venía imponiendo el responsable de dirección anterior, Justin Lin ("Rápidos y Furiosos" 3, 4, 5 y 6). Como dije en reseñas anteriores, sabemos lo que estamos yendo a ver; un equipo de amigos que conforman un escuadrón que oficia de liga heroica de los fierros y las picadas. Nacieron como pisteros del under estadounidense y fueron evolucionando hasta convertirse en un grupo de elite que combate a los mafiosos más ásperos del mundo. La premisa es un tanto ridícula, pero lo sabemos, lo aceptamos y la disfrutamos en todo su esplendor. Personalmente me divierto mucho con esta saga, pero me doy cuenta que la exageración desmedida de sus secuencias de acción me están comenzando a cansar un poco, o al menos ya no me sorprenden como antes. Desde lo técnico está muy lograda, con efectos especiales mejorados y un sonido que contagia pista y motor. Peleas varias, entre ellas los esperados cruces entre el pelado Statham y Dwayne Johnson, Michelle Rodriguez y Ronda Rousey. Autos volando por el aire, muchos tiros y explosiones, son parte del combo como siempre. La incorporación digital de Walker en algunas escenas son casi imperceptibles, lo que demuestra que hicieron un buen trabajo. Si hablamos estrictamente de la trama, se repite la fórmula de "Rápidos y Furiosos 6" en la que el equipo de Dom se enfrenta a un mercenario británico que resulta ser el hermano del villano de aquella película. No hay mayores cambios por este lado En mi opinión, deberían frenar acá. La película es buena, cumple con las expectativas de los fans y nos ofrece un final emotivo como homenaje a Paul Walker. Creo que si siguen demasiado la franquicia va a terminar bajando el nivel. Por lo pronto, ya anunciaron la parte número 8. Espero no la arruinen.
Policial lisérgico sesentoso Bueno, Paul Thomas Anderson sigue haciendo de las suyas en cine y ofrece una desopilante historia policial en la que el investigador privado Doc Sportello (Joaquin Phoenix) debe resolver la enigmática desaparición del empresario judío neo nazi Michael Z. Wolfmann (Eric Roberts) Todo empieza con la visita de su ex pareja, Shasta Fay Hepworth (Katherine Waterston) quien le pide ayuda para encontrar a Wolfmann, su actual amante, el cual de encuentra en peligro por los viles planes de su esposa actual y el amante, quienes quieren quedarse con toda la riqueza del empresario. Las apariciones de Shasta no de son buen augurio y siempre le traen los problemas más variados a Doc. Dogas, sexo, asesinatos, estafas, política, policías excéntricos, más drogas, son algunos de los elementos fuertes de esta pócima que preparó Anderson para el disfrute de sus seguidores y el cine no convencional. Personalmente suelo disfrutar de su cine, aunque no podría decir que soy un fan. Me inclino más por su faceta dramática que por sus comedias y en particular creo que si bien esta es atractiva y entretiene, no es de sus mejores trabajos. Para el espectador que no lo conoce demasiado, es el director de películas como "Magnolia", "Petróleo Sangriento" y "Boogie Nights". Su narración no suele ser demasiado convencional y mezcla bastante los géneros. Sus trabajos no son para todo tipo de espectador. Los más conservadores generalmente no se copan con sus películas mientras que los más experimentados en distintos tipos de cine suelen gustar un poco más de sus propuestas. "Inherent Vice" en particular creo que es más lo que promete que lo que otorga en lo que a trama se refiere. Está demasiado concentrada en los personajes más que en la historia, sobre todo en el protagonista, Joaquin Phoenix, que ya sabemos es "la musa" de Anderson. Hay más énfasis en entregar un producto ondeado que en extrapolar la novela homónima de Thomas Pynchon. Algunos jugadores importantes en la trama aparecen y desaparecen de manera irregular, lo que le quita fuerza al relato. Por otro lado, la parte de la comedia está bastante bien aceitada y es lo que más funciona en la propuesta. Es como una especie de homenaje lisérgico y disparatado a los años 60s en la soleada California, musicalizado con un muy buen soundtrack. Una película para seguidores del director, la narración no tradicional y las películas "con onda". Los que nunca han viso un película de Paul Thomas Anderson, abstenerse.
El poder de la valentía "Home" es una de esas películas de DreamWorks Animation que llegan sin muchos bombos y platillos, destinadas a pasar sin mucha pena ni gloria, al menos por nuestro país. Es algo extraño esto ya que el presupuesto de producción fue de 135 millones de dólares, una número digno de tener en cuenta. La historia de esta animación nos presenta a los Boov, una raza extraterrestre muy inteligente que va de galaxia en galaxia conquistando planetas menos desarrollados como la Tierra. A través de un sistema pacífico y muy estudiado, relegan a los habitantes originales a vivir en zonas controladas y ellos se quedan con el 90% del planeta. Entre los Boov hay uno muy particular, uno al que todos llaman Oh. Si vieron el trailer, entenderán de donde viene el nombre. Oh, con la voz del actor Jim Parsons, es un Boov diferente, que no se amolda a las formas de su propio pueblo. En su llegada a la Tierra se topa por accidente con Tip (Rihanna), una adolescente que se escapó de la conquista y está a la busca de su madre, que fue reubicada con todos los demás humanos. A partir de acá comienza el plato fuerte de la trama, en el cual ambos aprenden lecciones sobre la valentía, el poder del diálogo, la amistad y el amor. De a poco nos va mostrando que para vivir en verdadera paz hace falta comprensión y valentía para hacer valer la palabra y la justicia. Sinceramente pensé que iba a ser una película mediocre, sin mucho que transmitir al espectador, pero la verdad es que me sorprendió de buena manera. Si bien no va a ser la animación del año, creo que es divertida, comunica buenos valores y lo hace sin subestimar al público. Tiene algunos elementos un tanto dulzones para mi gusto, que llegan por momentos a ser cursis, pero más allá de esto en general se las arregla para que llegar tanto a grandes como chicos. Particularmente me divirtió mucho el personaje de Steve Martin, el Capitán Smeck, que recuerda al bizarro Julien de Sacha Baron Cohen en "Madagascar". La animación esta muy bien hecha, aunque la percibí un tanto carente de imaginación. Todo el tiempo da la sensación de que se podría haber logrado que los Boov fueran más lindos o divertidos, al igual que los Gorg, la raza villana que persigue incansablemente a los Boov por todo el universo. Es un film entretenido del cual no nos acordaremos demasiado en el futuro, salvo que le vaya realmente bien con la recaudación y logre convertirse en franquicia, cosa que dudo. Divierte, deja algunos buenos mensajes y la animación está bien realizada. La historia en sí no es de lo más original y tiene algunos toques azucarados que están de más. Pasable.
Al Pacino se amiga con la comedia "Directo al corazón" es una de esas películas menores, que pasan medias desapercibidas por los cines y que podrían funcionar tranquilamente como film televisivo. Dicho esto, puedo decir que es disfrutable, un poco banal quizás, pero Al Pacino se las arregla para mantenerla arriba. La historia se centra en Danny Collins, un veterano estrella del rock mundial que llega a un punto de su vida en la que se da cuenta que se ha salido de la ruta que se había trazado cuando era joven, tenía ideales y ganas de cambiar el mundo. Con una novia que bien podría ser su hija, adicciones varias como el alcohol y la cocaína, una vida solitaria, recibe de su único amigo y manager una carta que le escribió el mismísimo John Lennon cuando era joven y nunca llegó a sus manos por un error en el envío. La carta no decía otra que tratara de mantenerse fiel a su persona y su música, cosa que no hizo. A partir de esta revelación, Danny decide dar un giro de 180 grados a su vida y entre otras cosas, buscar a su hijo al cual abandonó hace años para seguir con su carrera en el rock. Su hijo ya adulto tiene esposa y una hijita. Como pueden leer, la trama no es de lo más original, ya que es otro de esos productos centrados en un anti héroe que busca la redención. Acá es cuando pierde trascendencia la película, porque no aporta nada nuevo. Por otra parte, en pos del aura cómico, algunas situaciones que deberían verse más tensas y dramáticas pasan con demasiada comodidad y liviandad, derivando en que pierda también un poco de credibilidad la historia. Entonces, ¿dónde está lo bueno de "Directo al corazón"? En sus personajes, sobre todo en un Al Pacino que finalmente parece haber logrado ese equilibrio entre actor dramático y comediante. Sus últimas incursiones en el humor no habían sido de lo más auspiciosas, recordemos sino "Tres tipos duros" y "Jack and Jill" en las que su participación parecía un chiste de mal gusto. Con esta nueva comedia logra redimirse y demostrar que tiene madera para el género. Los secundarios también hacen un buen laburo, sobretodo Bobby Cannavale ("Blue Jasmine", "Spy") como el hijo abandonado de Al Pacino. En general "Danny Collins" entretiene y mantiene interesado al espectador. No es de los mejor que vas a ver este año ni cerca, pero si tenés que cumplir con alguna invitación al cine, no te hagas problema que safa.
Se mantiene a flote "Insurgente" es la segunda parte de la franquicia juvenil escrita por Verónica Roth. La verdad que esta saga corre con la desventaja de haber saltado a la fama después de "Los Juegos del Hambre", lo que le quitó el factor frescura y la hizo caer en la comparación odiosa con esta última. En una época en la que todo el cine pasa por películas de superhéroes, secuelas y sagas para adolescentes, "Insurgente" no parece traer nada nuevo, pero más allá de esto no debemos quitarle mérito por haber logrado su propio público y poder ofrecer una historia que sin ser super original, logra mantener entretenido al espectador. Esta segunda parte adolece de un fenómeno que suele atacar a todas aquellas sagas que empiezan con el pie derecho su paso por los cines, que es darle más importancia o enfocar más los esfuerzos en brindar escenas de acción vertiginosas y pirotécnicas que en trabajar más profundamente sobre el guión y fortalecer la interacción de los personajes. Pareciera ser casi inevitable, salvo contadas excepciones en las que las secuelas han sido mejores que el producto original. ¿Esto quiere decir que la trama en "Insurgente" es chota? No, pero se nota que podrían haber hecho un trabajo de mayor calidad, pero como ya lo sabemos, en el negocio del cine mandan los números, y estos suelen responden a la espectacularidad de la puesta en escena con un soporte mínimo de guión. En esta ocasión, el director Robert Schwentke ("Red", "Plan de Vuelo") retoma la historia luego de que Tris (Shailene Woodley) y Cuatro (Theo James) comenzaran una revolución en contra de Jeanine (Kate Winslet) y su régimen dictatorial. Junto a Caleb (Ansel Elgort) y Peter (Miles Teller), son perseguidos por las fuerzas dominadas de Osadía que buscan apresarlos y encontrar a un divergente poderoso que los ayude a abrir un mensaje oculto en un envase que dejaron los Fundadores. Básicamente la película se centra en la persecución. Luego con una vuelta de tuerca, nos presentan el personaje de Evelyn (Naomi Watts), la líder se los "Sin Facción", que acá tiene un protagonismo bastante acotado. Esperemos en las próximas entrega se destaque más. Desde lo audiovisual, está muy bien lograda, con algunas secuencias de acción de alta calidad y buenos efectos especiales. Por otro lado la química entre los protagonistas va mejorando, con excepción de las intervenciones de Ansel Elgort que realmente me parecen de relleno... como que podría no estar y sería casi lo mismo. Se notó que se endulzaron con las buenos resultados de la primera entrega y acá tiraron un poco la chancleta con respecto al guión, aunque se las arreglan para mantener interesado al público. Algo que no me gusta, pero como dije anteriormente responde a los números de recaudación, es la iniciativa para separar el cierre de la historia en dos películas. Esto lo vimos con "Los Juegos del Hambre" y sabemos que más allá de la recaudación doble, los resultados en términos de calidad no fueron los mejores. Esperemos puedan superar las expectativas y entregar dos cierres explosivos, no sólo en términos de acción sino también en cuanto al destino de los personajes.
Calcar no siempre funciona Lamentablemente no comparto el entusiasmo de varios colegas por esta adaptación en acción real que realizó Disney de uno de sus clásicos más famosos, "L Cenicienta", de la mano del director Kenneth Branagh. Para comenzar, no noté grandes esfuerzos por otorgarle personalidad propia a la película. Tanto Branagh como el guionista Chris Weitz se limitaron a dar vida al relato tal cual lo conocíamos, con elementos de narración y un tono desajustados para estos tiempos actuales. "Maléfica", con todos sus defectos, al menos trataba de ofrecer algo nuevo, original. Con esta nueva Cenicienta sentí que todo fue un revival pero de menor calidad a la película animada de 1950. Tiene algún que otro elemento nuevo, pero son demasiado sutiles. Elegiría mil veces disfrutar de la versión cincuentosa de dibujos animados y no volver a bostezar como loco con esta versión nueva. Aquella producción era un relato más mágico, con más humor, con dinamismo y calidez. La parte más discutible si se quiere tenía que ver con la visión un poco machista pero normal para la época. Así y todo, Cenicienta era una heroína. En esta nueva adaptación todo sucede de manera más artificial, más forzado, y a pesar de su contante esfuerzo por emular aquella versión clásica de los cincuentas, no logra el mismo efecto. Los personajes están tan caricaturizados que bordan la ridiculez, como es el caso de las hermanastras, el ayudante lagartija y hasta la mismísima hada madrina. En lugar de darle realismo a los personajes y caricaturizar a los animales del relato, por ejemplo, buscaron el proceso inverso. Los ratoncitos, con los que se podía jugar más en la parte de animación, terminan siendo aburridos, demasiado "reales" y casi de relleno para la trama. Otras cuestiones que resultaron muy empalagosas fueron los tonos pasteles impregnados en toda la estética del film y el vestuario exagerado de dudoso gusto. No entiendo la gente que habla del vestuario de esta película de manera positiva. Es como alabar el vestuario de Julia Roberts en "Mirror, Mirror". Gana algunos puntos por la historia en sí, pero esto es mérito del gran Charles Perrault y los guionistas de Disney de antaño. Los actores tampoco están mal, sobretodo Cate Blanchett y la protagonista Lily James. Hay también algunas escenas muy bien logradas como por ejemplo el gran baile de gala organizado por el príncipe en donde se nota la mano detallista de Branagh, pero en general esta adaptación deja un gusto desabrido y sensación de empacho visual. No diría que es de lo mejorcito en adaptaciones de dibujos animados clásicos a acción real.