Fantasía de selección "Mundos Lejanos" es una experiencia cinematográfica tan satisfactoria como ir a ver el concierto de Coldplay en 3D en una sala de cine, con full color y todo el sonido envolvente. No me malinterpreten, adoro Coldplay y adoro el Cirque du Soleil, pero hay que poner bien en claro lo que estamos pagando para ver. En el caso de esta propuesta concretamente, podemos valorar el hecho de que se haya incluido una trama conectora de las proezas circenses que tienen lugar en los 91 minutos de metraje, pero como se imaginarán, esa trama no es de lo más exquisita que se puede disfrutar en el séptimo arte. No hay que engañarse, estamos yendo para ver las acrobacias del circo en 3D, alta definición y cámaras lentas, cuestión que muchas personas ligadas a la industria pueden encontrar reprochable o poco cinéfilo si se quiere. Por mi parte, me parece bien que se pongan en cartelera este tipo de producciones, ya que permite a quien no puede acceder a un recital por el valor de su entrada o no puede ver un espectáculo porque sólo se lleva a cabo en determinados países, pueda de alguna manera vivir la experiencia artística. "Mundos Lejanos" es una selección de los mejores números que tiene el Cirque du Soleil en su variada agenda de espectáculos, con todo el despliegue de fantasía y color que lo caracterizan y esas acrobacias espectaculares que uno llega a pensar que sólo pueden ser realizadas por criaturas de otro planeta, cuestión que el circo utiliza y explota con mucha inteligencia. Algunos datos interesantes: El director Andrew Adamson también estuvo al frente de trabajos como "Shrek" y "Shrek 2" que fue nominada como mejor película animada en el 2005. El productor ejecutivo y padrino de esta producción es nada más y nada menos que James Cameron, el genio que hizo "Aliens", "Avatar" y "Terminator 2" entre otras. Como se imaginarán, si hay algo que ha sido meticulosamente cuidado es el tema de los aspectos técnicos de imagen y sonido. Todos los segmentos de los distintos mundos por los que pasan los protagonistas fueron filmados de hecho, durante los shows que la campañía tiene fijos en Las Vegas. Un espectáculo muy bien puesto y entretenido para aquellos que les pinte ver algo en la gran pantalla que no sea un largometraje. Recomendable, sobre todo si nunca viste un show completo de estos muchachos.
Strip con gusto a poco Este último trabajo del multifacético Steven Soderbergh es bastante básico, por no decir aburrido. Me desconcierta a veces... tiene algunas películas que se pueden disfrutar bastante como "Traffic", "La gran estafa" o "Erin Brockovich", y por otro lado dirigió otras intrascendentes como "La Traición" o peor aún, esta llamada "Magic Mike". Estuve repasando su filmografía en estos días y me di cuenta de que todos sus títulos me habían parecido al menos buenos, excepto este trabajo sobre strippers insulsos. El trailer con la musiquita de Rihanna de fondo ya nos estaba advirtiendo que se trataba de un film liviano para mostrar a los muchachos con los pectorales al aire, pero quise darle una oportunidad y pensé que al estar comandado por Soderbergh iba a haber algo interesante para ver, alguna vuelta de tuerca sobre la trama o una exploración atractiva del mundillo del striptease, pero no. Prácticamente la historia está basada en las experiencias juveniles del actor Channing Tatum en el pole dance masculino, sí chicas, el protagonista de la peli fue stripper cuando tenía unos 20 añitos. Como para que se hagan más la cabeza. A esa historia bastante default (niño lindo de clase trabajadora que financia sus sueños vendiendo su belleza física), el director decidió adicionarle una subtrama seudo dramática relacionada con el tráfico de drogas y la exclusión social, temas que podrían haber resultado interesantes para trabajar si no los hubiera tratado como relleno para las escenas en las que los muchachos no aparecen moviendo la pelvis al ritmo del beat. Las actuaciones no son muy resaltables más allá de que cumplen bien con su deber (a excepción de Matthew McConaughey que está bastante irritante), la parte de comedia no es tan divertida ni la parte dramática es tan angustiante y la trama central resulta tan amarga y previsible que ni todos los músculos juntos de los agraciados protagonistas podrán convencerl@s de que lo que está sucediendo en pantalla tiene algún tipo de trascendencia. Sólo recomendable para aquellas personas que quieren sacarse las ganas de ver a actores de moda mostrando sus dotes físicos y los cachetes de atrás, muchos cachetes de atrás.
Terror de morondanga La segunda entrega de esta saga de terror inspirada en los juegos de video llega con poca fuerza y casi nada interesante para ofrecer. El sueño que tiene la protagonista, quien por cierto es muy parecida a Michelle Williams, al principio de la película ya nos da una idea de como viene la mano. Efectos de segunda pensados para un 3D que no tiene ningún tipo de atractivo en este film y mucha bizarreada conectada por un hilo débil que parece puesto sólo para justificar la carnicería. ¿Hay una parte del sueño que hace referencia a la corporación Umbrella de "Resident Evil"? Me pareció que sí. Fijense los fans en la escena de la calesita en llamas. Es muy inverosímil por momentos, pasando de secuencias en las que la copia barata de Michelle Williams es atacada por los demonios de Silent Hill en un terror absoluto y a los 5 minutos está coqueteando con un pibe que también es nuevo en la ciudad. El tipo se da cuenta de que la chica está bastante chiflada y de que nada bueno le puede pasar estando a su lado, pero de todas maneras decide infringir la ley y meterse en Silent Hill junto con la piba como por arte de la hipnosis, ¿o en realidad esconde un secreto?... Todos es muy previsible y se pueden evidenciar muchas debilidades en el guión, que sinceramente parece escrito por un alumno de cine de 1er año con pocas luces. Las únicas escenas aceptables son en las que aparece el capo de Sean Bean (padre de la protagonista) que debe estar atado al estudio por aglun tipo de contrato para hacer estas bazofias. La 1ra Silent Hill no era una obra de arte del cine de terror pero tenía su encanto, te sorprendía y horrorizaba. Esta 2da parte es sólo una excusa para mostrar sistemáticamente los mismos terrores que en la 1ra, pero ahora sin el factor sorpresa y sin gracia alguna. Me puso un poco triste ver a la grosa de Carrie-Anne Moss en otro rol fallido... es una lástima, pero no logra levantar cabeza en el cine hace ya un par de años. Al menos en la TV con las series no le va tan mal. Una peli muy poco disfrutable, que ya no da miedo ni atrapa. Quizás los muy fans de la primera entrega queden un poco satisfechos con la fauna demoníaca, pero en mi opinión no justifica el precio de una entrada al cine.
Familia de folleto "La vida de Timothy Green" del director/escritor Peter Hedges es un film medio bobo, y no lo digo porque soy un insensible total o porque odio la felicidad, sino porque como propuesta cinematográfica es bastante básica y subestima al espectador. En general banco los productos de Disney, pero de vez en cuando se tiran algunas pelis "familiares" lacrimógenas de trama pobre y mucho contenido sentimentaloide que suman poco al cine y a la vida de las personas que asisten a verlas. Algunos ejemplos del cine choto de Disney son "Fin de curso", "Papás a la fuerza" o "Entrenando a papá" entre otros, títulos que prácticamente parecen ser destinados a un pequeño público de gustos absolutamente chatos por las tramas y que sólo quieren ir a llorar al cine o a ver sobre actuaciones de personajes clicherosos. La historia de entrada no era nada mala, de hecho podría haber sido bastante interesante, hasta un nuevo clásico de la firma diría, pero lamentablemente el bajo presupuesto se hizo notar y no le pusieron tanto amor como se le podría haber puesto al proyecto. La parte mágica era un elemento interesante que se terminó trabajando muy por debajo de los estándares Disney, casi como un telefilm. La peli trata sobre un matrimonio de pueblo que no puede tener hijos por métodos naturales y que, por supuesto, se encuentran muy frustrados por esta limitación. La noche misma del día en que les comunican la triste noticia, deciden anotar en unos papeles las características que tendría su hijo ideal y colocarlos todos en una caja que sería enterrada en el huerto que tiene la pareja en el jardín de su casa a modo de ejercicio terapéutico. Esa misma madrugada, aparece salido de la tierra misma un niño llamado Timothy, el niño de sus sueños pero ya medio crecidito, de unos 10 u 11 años aproximadamente. Timoteo Verde les hará aprender el oficio de ser padres a una Jennifer Garner y un Joel Edgerton que parecen haberse inspirado para componer a sus personajes en un folleto de venta de alcohol en gel... ñoños, anticuados y aburridos. No entiendo porque los perfiles tienen que ser la "soccer mom" y el padre que quiere darle a su hijo todo el amor que le negó el suyo. Es muy cliché y cuando se exageran los gestos, como sucede en este film, son hasta molestos. No se explica nada de donde viene Timothy, hay una mini relación de amigovios con una chica que dura poco tiempo y no despierta mucho interés y los personajes secundarios que podrían haberle dado un toque de más color al film, terminan siendo prácticamente parches a la falta de un guión inteligente. Sí, los últimos 5 minutos llorás casi inevitablemente, pero todos sabemos que eso no hace a una buena película. Recomendable sólo para las personas con ganas de moquear en el cine.
Manipulando por un premio Me costó bastante escribir esta crítica. Nunca me sentí tan manipulado y manoseado a nivel intelectual y emocional como me pasó con "Amour" de Michael Haneke. Un film que cuenta una historia cruel, mala leche y desde la perspectiva de un snobista que se preocupó más por mostrar el comportamiento superficial de la burguesía intelectualoide, que el supuesto tema del que trata la película. A todos nos gusta disfrutar de un poco de elegancia en el cine, nos gusta ver personajes refinados y atractivos, pero cuando la boludez elitista llega demasiado lejos, hay que estar atentos para no caer en sus garras. En "Amour" se nos propone la historia de dos profesores de música clásica (no podía ser de otra manera) de avanzada edad, Anne (Emmanuelle Riva) y Georges (Jean-Louis Trintignant), que están casados y trabajan juntos. Un día que parece ser común y corriente en la vida de este matrimonio, a la pobre Anne le da un ataque cerebro vascular que la deja con la mitad de su cuerpo paralizado. La trama se basa en cómo ambos deberán ir lidiando con el rápido deterioro físico que va sufriendo Anne y como esto pondrá a prueba su amor, sobre todo el de su marido que tiene la responsabilidad de cuidarla. Hasta la 1ra mitad el film es realmente interesante y disfrutable, con un buen trabajo de involucramiento del espectador y haciendo un avance sobre el drama bien cuidado pero con contundencia. Las interpretaciones de ambos actores es espléndida. Lamentablemente en la 2da parte Haneke saca lo peor de sí y nos sumerge en un infierno que nos deja revueltos y angustiados para todo el día, sólo con el objetivo de regodeo propio y para horrorizar al público con su manejo de las situaciones que debe vivir la pareja. El director alemán es conocido por sus trabajos oscuros y con toques de sadismo, pero al menos en las películas anteriores era sincero con la propuesta desde el inicio y no nos engatusaba para manosearnos después. En "Amour", Haneke teje una red peligrosa que nos va enredando mientras no nos damos cuenta, de hecho disfrutamos como nos vamos envolviendo en ella. Cuando estamos a punto caramelo, aparece con todo su veneno y nos lo inyecta de lleno en el corazón. Esos personajes con los que conectamos y que se mostraban de buen corazón, se tornan insoportablemente egoístas y banalizan de manera asquerosa el significado de la palabra amor. Un marido que no aguanta más el deterioro de su mujer porque lo icomoda, una hija prácticamente ausente que sólo aparece 2 o 3 veces para tirar algunas lágrimas de cocodrilo... Heneke, ¿querés saber que es realmente amor?, fijate en alguna pareja que se la banque en serio, en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad; conozco algunas. Llamarle amor a un viejo superficial que cansado de las dolencias de la mujer decide que la muerte es la solución más acertada es para cagones. (Atención SPOILER) La historia que le cuenta justamente el personaje de Georges a su mujer antes de asfixiarla con una almohada, grafica muy bien la cobardía del personaje y la mala interpretación que tiene usted de algo tan importante como el amor por otro ser humano (Fin SPOILER). Los aspectos técnicos son muy delicados y profesionales, la dirección de actores que lleva a cabo Haneke es formidable, pero es una lástima que tanto talento y profesionalismo se utilice con esta maldad y con el objetivo egoísta de cosechar premios. No la recomiendo.
Tediosas criaturas Justo cuando uno creía que la saga Crepúsculo representaba a lo más bajo del cine adolescente, aparece una basura como "Hermosas Criaturas". Es tan, pero tan mala que me hizo extrañar con todo mi amor a Bella, Edward y Jacob. Es tan, pero tan mala que me daba vergüenza ajena estar en ese momento en la sala y daba gracias a Dios de que sólo éramos 5 personas presentes sufriendo con esta nueva saga teen. ¿Por dónde empezar?... Bueno, primero que todo no entiendo sinceramente que hacían ahí algunas figuras como Viola Davis, Jeremy Irons y Emma Thompson. Los dos últimos han ganado Oscars por sus actuaciones y en el caso de Thompson, también por participar del guión de "Sensatez y Sentimiento". Davis fue nominada en 2009 por "La Duda" y en 2012 por "Historias Cruzadas". Les pegó el viejazo y están pasando por una crisis profesional o tienen agentes muy estúpidos que les aconsejaron no quedarse fuera de la "nueva" Crepúsculo (ni cerca está de serlo). De cualquier manera les tienen que haber puesto mucho dinero, sino no se entiende como aceptaron trabajar en una historia tan superficial y mal contada. Los protagonistas son el agua y el aceite. Alice Englert (Lena Duchaness) le aporta un poco de naturalidad, carisma y misterio a su rol, mientras que Alden Ehrenreich (Ethan Wade) directamente se dedica a irritar a todos los espectadores con su pésima actuación y un risita que da ganas de trompear la pantalla. Los que asistan a verla se darán cuenta de qué estoy hablando. No tienen química y son menos creíbles que Robert Patinson y Kristen Stewart antes de ser novios en la vida real. La trama de base no era tan mala, una joven bruja llamada Lena (Englert) se muda a un pueblito en el sur estadounidense para recluirse y esperar por su cumpleaños número 16, momento en el que las fuerzas oscuras la reclamarán para formar parte de sus líneas. Su tío Macon (Irons) cree que su verdadera naturaleza es permanecer en el equipo del bien y que su poder innato la llevará a romper un vieja maldición y podrá decidir su propio destino. El problema fue la manera tan torpe y desvergonzada que utilizó Richard LaGravenese para narrar la historia. Ediciones mal hechas, momentos realmente empalagosos, de esos en los que uno siente caer un balde de almíbar directamente en la traquea, personajes caricaturizados que no aportan absolutamente nada a la historia, como por ejemplo la ex novia del protagonista a la que le dieron hasta un poster individual de promoción! Inentendible. LaGravenese dirigió "Posdata Te Amo" y "Escritores de Libertad", dos películas bastante buenas y bastante bien realizadas, por lo que también me desconcierta el desastre en que derivó "Hermosas Criaturas". Creo que el enfoque teen de la novela junto a la exageración de la productora para convertirla en la próxima "Crepúsculo" deben haber tenido bastante que ver. Lo único bueno es Emmy Rossum que está más linda que nunca. En fin, no se la recomiendo a nadie que quiera disfrutar de buen cine o entretenerse.
Pochoclos y metralletas ¡Volvió "Duro de Matar" con un Bruce Willis más 2.0 y se armó un despelote bárbaro! Sinceramente no entiendo las defenestraciones desmesuradas por parte de la crítica para con esta nueva entrega de las aventuras de John McClane. No es la mejor entrega de todas, estamos de acuerdo en eso, pero no me parece que haya sido irrespetuosa con el espíritu de la saga y tampoco considero que haya sido aburrida, de hecho tiene algunas secuencias de acción que realmente dejan sin oxígeno. Al pobre Bruce Willis lo han tratado hasta de marioneta de las inescrupulosas productoras hollywoodenses, una cuestión que resulta exagerada e ingenua. El combo ideal para un buen rato cinematográfico es trama + producción (incluidos aspectos técnicos), algo con lo que esta nueva entrega cumple en un 50% y 70% respectivamente. Teniendo en cuenta las últimas tramas casi inexistentes que se vienen proponiendo en un gran número de estrenos recientes, esta entrega a cargo del irlandés John Moore ("Tras líneas enemigas", "El vuelo del Fénix", "Max Payne") es un producto pochoclero no muy brillante, pero que en promedio logra entretener y divertir al espectador superando a otras alternativas del género. Digamos que es un 6, una calificación que roza la mediocridad pero que logra su cometido, pasa la prueba, está por encima de los productos berretas. Hay algo con lo que sí coincido con la crítica en general y es que se la ha quitado esa importante tridimensionalidad al personaje de McClane, se ha perdido un poco entre tanto artefacto visual, pero esto no es un problema de este film en particular, sino que ya en la 4ta entrega (Wiseman) se fue perdiendo. Refritar frases icónicas de la saga no basta para reconectarnos con el legendario personaje, el "yipi ka yei mother fucker" ya fue. Tiene que estar realmente presente McClane, con su personalidad arrolladora, y no sólo Bruce Willis tratando de acordarse como era el personaje que nos compró a todos en la década del '90. Otro inconveniente tuvo que ver con la elección de los villanos, que sin ser insatisfactorios, no llegaron ni cerca a tener la presencia de un Alan Rickman (Hans Gruber) o un Jeremy Irons (Simon Gruber). Los actores Sebastian Koch (Komarov) y Yuliya Sniger (Irina) componen a estos villanos contemporáneos sin mucho carisma, fríos y genéricos. Con el tiempo solemos ponernos melancólicos y quizás en un par de años digamos: "pero si no era tan mala...". Yo le doy un "zafa raspando" y recomiendo a los incansables del cine de acción. Vértigo, buenas persecuciones y tiros al por mayor, están asegurados.
Un thriller desgarbado Controversial es este nuevo trabajo del director Israel Adrián Caetano, responsable de grandes films como "Un oso rojo", "Pizza, birra, faso" y "Bolivia". La propuesta presenta varios problemas, entre los principales, la expectativa generada por tratarse de una trabajo con su firma, y por otro lado las improlijidades que son evidentes en la realización. Cuando hablamos de un film de Caetano se vienen determinadas imágenes a la cabeza, pensamos en un tipo de cine bien adulto y cuidado, tenemos ciertas expectativas que han sido moldeadas por experiencias pasadas con realizaciones anteriores. "Mala" no es nada parecido a algo que ya hayamos visto de este director, ni en la temática, ni en la dinámica y definitivamente tampoco en el cuidado interpretativo. La trama de base no me pareció para nada pobre, de hecho plantea una historia que ejercita la atención del espectador y lo obliga a estar atento, arma de doble filo si se tiene en cuenta que el estar más alerta agudiza el ojo clínico del público que no le perdonará la vida a una Juana Viale haciendo muecas artificiales y parloteando como si estuviera pensando palabra por palabra antes de decirlas. La realización no estuvo a la altura de la historia que se planteaba, una historia de desgracias, venganzas, con una vuelta de tuerca que presentaba 4 personajes en 1, con secuencias de acción de alto vuelo que no siempre estuvieron bien elaboradas. Se sintió muy desordenada, por momentos bizarra (en el mal sentido de la palabra), desprolija y con grandes diferencias interpretativas entre los protagonistas. Positiva Florencia Raggi, positivo Rafael Ferro, positiva Ana Calentano, maso Brenda Gandini, negativa Liz Solari, negativa María Dupláa y muy negativa Juana Viale. Hay una mezcla de conceptualización y estupidez bastante grosera en este último trabajo de Caetano, como si luego de haberse iluminado con una idea espectacular se hubiera recontra mil emborrachado para festejar y se hubiera ido derechito a hacer un casting en el que evidentemente no tuvo filtro para las contrataciones, y encima después con toda la resaca, se hubiera puesto a filmar la historia. Algunos destellos de su talento natural están presentes, pero es como si la resaca lo hubiera perjudicado durante el proceso de filmación. Aclaro que todo esto es solo un ejemplo para darle forma a sensaciones. En fin, un trabajo que no está a la altura de un realizador que nos ha dado en el pasado muchísimo más que actuaciones flojas en un thriller desgarbado.
El musical de la discordia La película de la discordia, con una legión de seguidores fanatizados y otra legión de detractores encolerizados, la merecedora o no merecedora de los premios cinematográficos que obtuvo, la redención de la obra de Víctor Hugo o la adaptación más irrespetuosa de todas y algunas polémicas más. La verdad que este musical a cargo del director Tom Hooper ("El discurso del rey") ha dado mucho de que hablar, algo que personalmente me cuesta comprender, sobre todo a aquellas personas que están atrincheradas de un lado del ring o del otro. No concuerdo con ninguna de esas dos campanas extremistas y paso a explicar el porqué. Es innegable que "Los Miserables" es una novela trascendental, con un abordaje sobre la naturaleza humana maravilloso, con muchas declaraciones políticas, religiosas y sociales fundamentales. Cada uno de los personajes creados por Víctor Hugo son sencillamente fantásticos, por lo tanto, es de fanático desmedido alabar a Tom Hooper como si la historia se le hubiera ocurrido a él. Gran parte del éxito de la trama viene dado por la excelencia de la novela misma. Pero entonces,¿hay mérito de Hooper? Por supuesto, no cualquiera puede adaptar un clásico como "Los Miserables", para esto hace falta talento y recursos, dos factores con los que contó el director inglés. La combinación de ambos lo llevó a varios aciertos, como por ejemplo la magnificencia de su puesta, ambiciosa y atractiva. La fórmula talento-dinero también le rindió frutos con la elección del cast, con figuras importantes como Hugh Jackman (Valjean), Anne Hathaway (Fantine), Russell Crowe (Javert), Amanda Seyfried (Cosette) y otras luminarias del Hollywood moderno que hicieron un trabajo comprometido, un poco exagerado en algunas secuencias, pero comprometido y con mucho espíritu. Lo último para resaltar creo que tiene que ver con la visión del director, la capacidad para contar una gran historia como esta y entretener a la mayoría de los espectadores. Ahora, también hay cosas criticables que van más allá del gusto personal. Si han leído mis críticas anteriores a musicales, sabrán que no soy un gran fanático de este género, pero sí trato de ser objetivo. El hecho de que el film fuera prácticamente un 95% cantado le jugó en contra. Se le podría haber dado algún respiro al espectador entre escena y escena. Algunos diálogos exigían una conversación normal y no declamaciones que terminaban sonando irritantes, sobre todo si los protagonistas no eran cantantes profesionales u superdotados, como el caso de Crowe o Jackman, que canta muy bien pero se le notaron algunas flaquezas. Otra cuestión negativa tuvo que ver con la duración del film y el uso de la cámara en algunas secuencias. 158 minutos, de los cuales aproximadamente 140 son cantados, es mucho... es agotador salvo que ames con toda tu alma a los musicales. Por otro lado, Hooper decidió utilizar la cámara en mano (o símil) para varios momentos de la cinta, cuestión que llegaba a cansar la mirada y a distraer bastante después de la primera hora y media. El drama y la tensión tienen que ser creados principalmente por la interacción de los personajes en la historia, no por el uso alborotado de la cámara. En un balance general, diría que Les Mis es un trabajo bueno, con algunos aciertos esenciales y también con algunos errores que se podrían haber pulido, pero nunca diría que se trata de una obra de arte esencial o un mamarracho como algunos enojados andan pregonando. Es un entretenimiento digno, para disfrutar de una historia relevante en formato musical.
Los diálogos de Spielberg Este último trabajo de Steven Spielberg que tantas expectativas había generado con respecto al Oscar 2013 y por su carácter biográfico sobre un personaje histórico tan importante como Abraham Lincoln, es un film interesante y bien elaborado, pero no creo que esté a la altura de trabajos anteriores como "La lista de Schindler", "Munich" o "Salvando al soldado Ryan". Imaginé que por la magnitud del proyecto, "Lincoln" iba a ser la nueva Schindler, con esa relevancia y genialidad cinematográfica, pero al verla en la gran pantalla de cierta manera me decepcioné al percatarme de la dinámica lenta y cuasi documental que decidió imprimirle Spielberg. Fue como si se hubiera contenido creativamente ante la responsabilidad de mostrar un pedazo de vida de este icono estadounidense y se hubiera limitado a reproducir momentos históricos con diálogos maravillosamente interpretados y nada más. El talento de Daniel Day-Lewis no es desconocido para nosotros, ya hemos visto su despliegue actoral en cintas como "Mi pie izquierdo", "Petróleo Sangriento", "Pandillas de Nueva York" y "En el nombre del padre" entre otras. Sabemos que sus caracterizaciones son prácticamente una garantía de éxito y que su forma de recitar monólogos es sencillamente genial. "Lincoln" es la interpretación de Daniel Day-Lewis, su talento, su presencia, su profesionalismo y no mucho más. Hay otros actores que hicieron muy bien su trabajo como Sally Field, Tommy Lee Jones y James Spader, pero la verdad es que lo único realmente impactante y espectacular de este film es la actuación de Day-Lewis. Lo demás es muy correcto, llega meramente a cumplir. Los aspectos técnicos son de calidad, como por ejemplo el tema vestuario, maquillaje, producción, cinematografía y musicalización, pero la magia de Steven y de la trama tuvieron una intervención demasiado tibia. La película es prácticamente un despliegue de diálogos y monólogos muy bien filmados, pero no es más que eso. En una entrevista reciente dijo que "Lincoln" era su trabajo más europeo... Steven, te queremos como sos vos, dinámico, generador de emociones y estadounidense judío. El cine europeo dejaselo a Haneke y a los hermanos Dardenne. Un biopic bien realizado que nos muestra uno de los momentos más relevantes de la vida de Abraham Lincoln a través de diálogos, muchos diálogos. Si estás con ganas y paciencia para escuchar interesantes conversaciones políticas y sociales, seguramente disfrutes bastante esta peli, si estabas esperando un film bien Spielberg, quizás te quedes con un gustito a poco.