Tan lejos de Scary Movie ¡Qué dura es la época post Oscars! Es como si todas las productoras se pusieran de acuerdo para estrenar la basura cinematográfica entre Febrero y Marzo. ¿Qué se puede decir sobre esta nueva parodia de las películas de terror? Innecesaria, es un buen adjetivo. La trama está escrita por Rick Alvarez y Marlon Wayans. El primero ha sido siempre el productor de los bodrios de Wayans y es la primera vez que escribe para un largometraje, mientras que el segundo no ha hecho nada bueno desde que ideó "Scary Movie" con sus hermanos. ¿Se acuerdan que Marlon Wayans fue uno de los protagonistas principales de "Réquiem para un sueño" del genio de Darren Aronofsky? Qué lejos quedaron esos tiempos. En esta ocasión se hace una parodia centrada en la franquicia de "Actividad Paranormal" con algunos elementos de otras películas famosas del género del terror como "El último exorcismo" y "Con el diablo adentro". Creo que me reí 4 veces durante todo el film, y dos de esas risas me di cuenta que eran nerviosas, como de vergüenza ajena. ¿A quién no le gustan las parodias?, el tema es que tienen que estar bien hechas, con un buen trabajo humorístico y no simplemente plasmar la primera estupidez que se les cruza a los creadores mientras se están fumando el 5to porro de la noche. Una secuencia de pedorreo nocturno no es divertida, es básica y de mal gusto. Los chistes sobre la promiscuidad de los gays tampoco son divertidos. ¿Dónde quedaron las escenas hilarantes y creativas de la Scary Movie original? Es vez de mejorar este subgénero, se han ido encargando de sepultarlo cada vez más. Para colmo, en poco tiempo se estrenará la 5ta entrega de la franquicia también basada en "Actividad Paranormal"... eso sí, sin ninguna intervención de Marlon Wayans o su amigote Rick. ¿Tendrá alguna gracia ver otra parodia de lo mismo pero con gente distinta?, ¿es posible? Parece mentira pero los números acompañan a estos bodrios. Con un presupuesto más que austero de 2 millones de dólares, llevan ya recaudados más de 18 millones. Si se cumple el mismo nivel de recaudación para la última Scary Movie, estoy en condiciones de decir que tenemos lo que nos merecemos. En fin, "¿Y dónde está el fantasma?" es una peli para ir a ver borracho o fumado, ya que son las únicas maneras en las que nuestra mente puede estar tan vulnerable como para llegar a disfrutar de semejante moco.
Mismo rol, distinto escenario El pelado Statham parece que se quiere armar 3 o 4 franquicias con su ya clásico personaje de "tipo áspero con valores" y vivir cómodamente de eso sin tener que recurrir a otro tipo de roles en la gran pantalla. "Parker" es "El Transportador", es "El Mecánico", es Lee Christmas de "Los Indestructibles" y es Luke Wright de "Safe". No me malinterpreten, Statham ha logrado imponer un tipo de héroe de acción bastante atractivo y se ha abierto lugar en Hollywood a fuerza de su carisma y credibilidad como duro del cine, pero cuando los papeles se vuelven tan repetitivos y se satura con la misma dinámica de acción una y otra vez, el atractivo empieza a decaer. Mi plato de comida favorito puede ser milanesa con papas fritas, y seguramente podría disfrutar de ese menú varios días seguidos, semanas y hasta quizás meses, pero inevitablemente llega un momento en el que la milanesa pierde su gracia y las papas ya no están tan ricas como antes, a pesar de que están cocinadas como siempre. Con Statham en el cine está pasando algo parecido. Debería buscar personajes más variados y no hacer siempre de asesino con el corazón atormentado. Yendo puntualmente a la trama de este trabajo del director Taylor Hackford ("El abogado del diablo", "Ray"), se podría decir que se presenta una situación más realista que en la media de films de este tipo que andan dando vuelta, con un anti héroe más cercano al espectador. El problema está en que esa historia, por más realista que sea, queda chica y da la sensación de telefilm de sábado por la siesta. Es extraño, porque si uno piensa en Taylor Hackford se imagina algo mucho más elaborado y pomposo, con algunas vueltas de tuerca interesantes y creativas, pero en vez de eso, "Parker" parece una excusa para cumplir con algún contrato comercial y salir más o menos airoso de la cuestión. La trama es totalmente predecible y sigue una lógica tan lineal que sobre el final de la película uno se desespera al ver que no se produce ningún zigzag que le de algún valor agregado a la propuesta. Sí, el pelado hace su protagónico con mucha facilidad y demuestra que es uno de los referentes del género de acción actual, pero no sorprende con absolutamente nada ni nos brinda algo que trascienda el mero entretenimiento pasajero. Jennifer Lopez también demuestra que puede estar en la gran pantalla y entretener, pero su rol en "Parker" es menor y hasta engañoso. Cuando vemos el cartel promocional pensamos que será una chica dura que luchará a la par con Statham, pero la realidad está muy alejada de esa imagen. Un entretenimiento efímero para los fanatiquísimos del pelado Statham y los tiros fáciles.
El amor todo lo puede "Warm bodies" es un propuesta adolescentísima, eso lo sabemos desde que vimos el 1er cartel promocional y el trailer, por lo tanto no deberíamos sorprendernos con el enfoque que se le dio y la forma narrativa que eligió el director Jonathan Levine para llevarla a cabo. La historia está basada en la novela homónima del escritor Isaac Marion que tuvo un nivel moderado de éxito, lo suficiente como para adaptarla al cine y ganarse unos manguitos extras. "Warm bodies" propone un mundo post apocalíptico dominado por zombies que acechan a los reducidos grupos humanos que viven en el mundo, aunque la novela y el film se centran en la ciudad de Seattle puntualmente. Los humanos viven en zonas seguras protegidas por enormes paredones, pero cada tanto deben salir hacia el peligro en busca de medicamentos y provisiones. En un de estas salidas, el grupo de exploración al que pertenecen Julie (Teresa Palmer) y Perry (Dave Franco) es atacado por un grupo de zombies hambrientos, ansiosos de cerebros, ya que al comerlos pueden obtener los recuerdos de la persona y sentirse, aunque sea por un rato, más humanos nuevamente. El protagonista llamado "R", al comerse el cerebro de Perry, comienza a experimentar sentimientos amorosos por Julie e inesperadamente a curarse a sí mismo. ¿Adolescente no? Bueno, eso es lo que ofrece este film, amor juvenil con empaque bizarro. Más allá de algunas contradicciones evidentes como hacer que los muertos vivos razonen, cuestión casi sacrílega en el universo zombie, se debe resaltar la pericia de Levine para fusionar dos géneros tan distintos como la comedia romántica y el terror, más puntualmente el terror zombie, y hacerlo funcionar como un producto cinematográfico entretenido. Sí creo que se la ha sobrevalorado un poco de más, comparándola con una moderna historia shakespeariana (?) o haciendo algunos análisis sociológicos de la trama, en los cuales estoy seguro que el escritor no profundizó en lo más mínimo cuando la concibió. Tiene algunos momentos bastante divertidos, hace uso de la cultura pop adolescente y no oculta su espíritu cursi y romanticón. Recomendable para personas de espíritu burbujeante a las cuales la premisa pudiera resultarles interesante. Si no te gustan los romances adolescentes, ni te gastes.
Ser poli en LA "End of Watch" es un producto que ofrece más de lo que uno se puede esperar. Buenas escenas de acción, momentos de mucha tensión y una alta dosis de adrenalina. El director David Ayer ("Street Kings", "Harsh Times") nos ofrece una especie de "Policías en acción" (reality acerca de operativos policiales) cinematográfico que mantiene entretenido el espectador los 109 minutos que dura la historia. Vamos a decir la verdad, esta película de acción con formato de reality no es una obra de arte del cine, pero consigue su objetivo con creces y está por encima de los clichés del género. Los formatos de falsos documentales o "cámara en mano" para contar historias ficticias con auras de realidad, forman parte de una dinámica que se está hundiendo tan rápido como logró subir (por suerte). En la fauna cinematográfica contemporánea podemos encontrar varios ejemplos bien chotos del uso de este tipo de filmación, sobre todo en el género del terror. "End of Watch" cae en algunas pocas telarañas de este formato, pero logra salir con bastante decoro. Mientras que en varias escenas el director logra imprimir vértigo y tensión con el uso desparejo de la cámara en movimiento, en otras confunde con los cambios que decidió incorporar. Por ejemplo, el film comienza con uno de los dos protagonistas, Jake Gyllenhaal en el rol del policía Brian Taylor, filmando en 1ra persona todo lo que va sucediendo en su trabajo, pero a medida que va avanzando la película, Ayer inexplicablemente pasa de la cámara en 1ra persona a un cámara en movimiento manejada por un 3ro no reconocible, como si hubiera una especie de narrador... Esta dinámica puede resultar bastante confusa y no estoy seguro de que aporte algo significativo a la producción. Lo mismo cuando la cámara en 1ra persona pasa a mano de un pandillero... en fin, no quiero enredarlos con esto, pero si quiero advertirles de que puede percibirse como improvisado o desparejo. Por otro lado, la trama es bastante interesante, no tanto en su composición sino en la forma en que está mostrada. Policías que se meten en problemas con grandes cárteles del narcotráfico o pandillas violentas no representan algo novedoso en el cine, pero la crudeza y el realismo con el que Ayer lo expone sí. La intensidad dramática, en parte mérito de los protagonistas Michael Peña y Jake Gyllenhaal, va creciendo a medida que avanza el metraje y el desenlance final, a pesar de algunos baches, es dinámico y deja esa sensación de haber disfrutado lo que nos mostraron. Una peli para aquellos que gustan de films de acción con dosis de realismo y se bancan la montaña rusa de tensiones y dramas. Disfrutable.
Espejismos En los tiempos cinematográficos en que vivimos, tenerle piedad a una película porque brinda buenos mensajes familiares y porque homenajea al cine clásico con algún artefacto técnico en una secuencia de 20 minutos, sería una falta de criterio y sinceridad para con los espectadores. "Oz, el poderoso", es un producto bastante básico que no le llega ni a los talones a "El mago de Oz" de 1939 de Victor Fleming, y no lo digo porque sea de esos que idolatran todo lo clásico sólo porque es clásico, sino que lo digo porque la falta de creatividad en el guión y la carencia de buen gusto se hicieron presentes en la mayor parte del film que dirige en esta ocasión Sam Raimi (trilogía de Spider-Man). La historia comienza bastante bien, interesando al espectador y preparándolo para perderse en el fantástico mundo de Oz, pero desde el momento en que el personaje protagónico, interpretado por James Franco, arriba al lugar y se encuentra con Theodora, la bruja del oeste interpretada por Mila Kunis, todo empieza a desmoronarse progresivamente. Muchos acontecimientos de importancia para la trama se suceden con una liviandad e inverosimilitud que desconectan al público con lo que está por suceder. Sí, es una película predecible, pero eso no quiere decir que no pueda ser inteligente en la forma de llegar a los desenlaces que ya sabemos van a suceder. En "Oz, el poderoso" se da una cuestión muy puntual que evidencia la falta de calidad narrativa, esto es, el hecho de que la película tiene una duración de 130 minutos que no son aprovechados para detallar los acontecimientos y darle credibilidad a los personajes, sino que se termina perdiendo el tiempo en secuencias de poca importancia y tiempos muertos cubiertos con efectos especiales que son tan engañosos como los espejismos. Por ejemplo, que la bruja del oeste se enamore perdidamente del mago recién llegado con la poca interacción que tienen en pantalla, es muy poco creíble. El paso al lado oscuro de la bruja por decepción amorosa, también es muy poco creíble. Gran parte de esto es culpa por supuesto del director y de los guionistas, pero también esta vez debo achacarle parte de la responsabilidad a la actriz Mila Kunis que interpreta el rol... Mila... te adoramos, pero en esta ocasión estuviste pésima y sobre actuada. El maquillaje no ayudó, pero la composición artificiosa del personaje fue lo peor. Las otras brujas en general estuvieron bien, sobre todo Michelle Williams que fue la que más me vendió el rol y me interesó seguir. Es una lástima, pero este nuevo producto de Disney sólo le agradará a los niños por el despliegue de color y personajes infantiles, y a los fanáticos de la fantasía que valoran una buena creación digital por encima de una historia con substancia. Para mí, una decepción que espero se corrija en la secuela, que ya fue anunciada por los estudios.
Madre es la que cria no la que engendra Cuando uno ve los bodrios que últimamente está dando el género del terror, inevitablemente piensa que las ideas se acabaron y que todo viene en picada, pero de vez en cuando aparecen títulos como "Mama" que renuevan las esperanzas y entretienen como pocas veces se puede lograr en la gran pantalla. El director argentino Andrés Muschietti, apadrinado por nada más y nada menos que Guillermo del Toro ("El laberinto del fauno", "El espinazo del diablo"), convierte en largometraje aquel corto de 3 minutos que tantos elogios le valió en el festival de cine fantástico de Sitges en 2008. La historia se centra en 2 niñas que luego de que sus padres murieran de forma trágica (especialmente dinámica e interesante esta parte), quedan abandonadas en una misteriosa cabaña en el bosque, en donde tendrán que convivir con una extraña presencia espectral que desempeña un rol maternal. Las niñas, que vivieron más de 5 años en estado semi salvaje, finalmente son encontradas por su tío (Nikolaj Coster-Waldau) y su novia (Jessica Chastain), quienes las llevan a vivir con ellos sin saber que una tercera presencia las acompaña. Por supuesto, todo irá de mal en peor cuando "mama" se sienta reemplazada y los celos desaten su ira. La combinación de guión y tensión es sencillamente espectacular. Más allá de algunos descuidos mínimos en la dinámica del film, el trabajo conjunto de Andrés Muschietti y su hermana Bárbara logra crear una historia atrapante de principio a fin. Los personajes son hipnóticos, desde Annabel, una rockera con poca simpatía por los niños, interpretada con mucho carisma por Jessica Chastain, hasta la más pequeña de las hermanas cuyo rol es perturbador y da el puntapié final para el desenlace. Los primeros 15 minutos son super dinámicos y abundan en tensión, lo que nos predispone muy bien para lo que va a seguir. "Mama" vuelve a las bases del género fantasmagórico y lo fusiona con personajes modernos logrando una propuesta distinta, que se aleja de la tendencia hacia los "fake documentaries" que se viene aguantando últimamente y que no tiene miedo de tomar decisiones de guión impactantes que le sumen valor agregado al film. ¡Una buena para el cine de terror!
Detrás de Psicosis Sinceramente no sé porque tanto escándalo y malas críticas gratuitas para este trabajo del director debutante Sacha Gervasi. Leyendo otras reviews pude darme cuenta de que hay mucha gente que le está dando con una caño a este film de manera injusta diciendo que "no está a la altura de semejante figura del cine, del maestro de suspenso, de Sir Hitchcock", del dios del cine prácticamente. Tenemos una tendencia muy básica a idolatrar cosas o personas, tanto que llegamos a pensar que cualquier homenaje que se prepare no será nunca digno, que cualquier opinión que se emita no será adecuada, que la interpretación del personaje siempre será desastroso y estará lejos de la verdad... ¿por qué tan así? Alfred Hitchcock fue un enorme director de cine y creador de grandes títulos que quedarán en la historia, sí, pero de ahí a elevarlo a una especie de deidad de la cual somos todos indignos, me parece un poco demasiado. La película de Gervasi hace un homenaje sincero, con algunas fallas, pero que en un balance general tiene más aciertos que desaciertos. Las interpretaciones del cast completo están muy bien, sobre todo Helen Mirren como la mujer de Hitchcock, Alma Reville, que se roba las escenas en las que aparece. De aquí deriva uno de los problemas principales de la propuesta y que creo enojó a los fans más fervientes de Hitchcock. La película lleva el nombre del artista, se basa en su persona y en el período en el que estuvo filmando su más grande éxito, "Psicosis", pero varias escenas que son de las que provocan una experiencia cinéfila positiva en el espectador, fueron en realidad protagonizadas por su mujer. Esto le quitó un poco de protagonismo al Hitchcock interpretado por Anthony Hopkins y creó una sensación ambigua sobre el rumbo que quizo tomar el director del film. Hay algunas escenas en las que vemos la genialidad de Hitch cobrar vida, pero también hay bastantes escenas en las que lo único que parece importar es la caracterización y la imitación. El maquillaje para caracterizar al actor quizás fue un poco exagerado, pero tampoco para catalogarlo como uno de los peores del año como leí por ahí. Si se distraen demasiado con esos detalles, se estarán perdiendo otras cuestiones mucho más interesantes de la historia. El mejor tramo viene en los últimos 20 minutos de la película, cuando se termina de filmar "Psicosis" y se estrena el público. Creo que "Hitchcock" no es una peli para todo tipo de espectador, ya que parte de la conexión que se establezca, tendrá que ver con el conocimiento de su contribución al mundo del cine, y si no sabés mucho de su vida ni qué representa, puede que te decepciones un poco.
La calentura de los tanos Cuando leí que los críticos le daban con un caño a este trabajo del director toscano Giovanni Veronesi, pensé que seguramente se estaría exagerando el odio, pero la verdad es que coincido con la mayoría de los despotricos que hubo al respecto. "Las edades del amor", ¡3!, algo que obviaron seguramente para no espantar tanto al espectador de antemano, es tan mala que dan ganas de levantarse y pedir que nos devuelvan el valor de la entrada. Para entender un poco los pongo en contexto. "Las edades del amor" en realidad son tres cortos "románticos" unidos por la aparición de un cupido berreta que aparece entre cada entrega, como para justificar que se junten 3 historias muy dispares en una producción novelesca de poca monta. Supuestamente la película quiere mostrar tres etapas del amor, la juventud, la madurez y algo así como el amor en el último tramo de nuestras vidas, pero en realidad lo único que termina mostrando son situaciones inverosímiles que lo único que hacen es reivindicar la superficialidad de las relaciones amorosas de hoy en día. "Lo único que deseo en la vida es casarme con esta mujer" dice el protagonista de la 1ra historia y a los 10 minutos le está dando duro a una fulana de un pueblo donde le toca hacer un trabajo que le encomendaron desde su empresa. "Nunca le he sido infiel a mi esposa" dice el veterano conductor de la 2da historia mientras maulla, sí, ¡maulla! con otra fulana que tiene problemas psicológicos y órdenes de restricción en su contra por acoso. La historia final, en la que actúan De Niro y Bellucci, es la más pasable, aunque digamos la verdad, por más que estén estas dos estrellas de cine, tampoco es la historia más inteligente. Para poder disfrutar de algo medianamente bien realizado, hay que esperar dos tercios de metraje, y la tercera historia ni siquiera es un corto que pueda salvar la imagen irritable que dejaron los dos anteriores. Los personajes son totalmente efímeros, algunos hasta con caracterizaciones ofensivas. Se confunde lo que es amor con calentura sexual, o mejor dicho, se impone que el amor es calentura sexual. No me gustó, ¿se nota? Una pérdida de tiempo y dinero.
Anderson el complicado Para entender un poco esta película hay que necesariamente conocer un poco acerca de su director. Paul Thomas Anderson es un realizador y escritor californiano con un gran talento y una mirada original sobre como hacer cine. Algunos de sus trabajos más conocidos son "Petróleo Sangriento" que estuvo nominada a 8 premios de la Academia y "Magnolia", aquel maravilloso film en el que actuaba Tom Cruise y se exponían las miserias y bellezas de distintos personajes del San Fernando Valley en Los Ángeles, Estados Unidos. Si hay algo que no se puede negar de este director, es su mirada interesante y psicológica acerca de aspectos sociales y políticos de su país, nunca cayendo en lugares comunes del cine y siempre imprimiendo su sello narrativo. Dicho esto, debo decir que "The Master" me resultó muy complicada de querer y creo que es de los trabajos menos interesantes en su haber. En "Magnolia", "Petróleo Sangriento" y "Embriagado de amor" las temáticas, si bien estaban enfocadas en sucesos y personajes estadounidenses, eran de un tipo más universal y atractivas. Con este nuevo trabajo, la trama es tan lejana y particular de los Estados Unidos que el espectador que no pertenece a ese país y cultura es más bien un frío observador de lo que sucede en pantalla que alguien que puede ponerse en el lugar de los protagonistas. Los dos personajes principales son prueba de ello, Freddie Quell (Joaquin Phoenix) es un veterano con estrés post traumático producido por los horrores de la 2da guerra mundial, y por otro lado está Lancaster Dodd (Philip Seymour Hoffman) como un intelectual excéntrico que está en las puertas de la fundación de una nueva religión llamada "la causa" que basa sus métodos en la introspección temporal de las personas. Un poco lejano para estos pagos, ¿no?. La trama se balancea por la relaciones guía-aprendiz, doctor-enfermo, manipulador-manipulado que hacen a la esencia de la historia. Las actuaciones y la fotografía de la película son simplemente espectaculares, al igual que algunos diálogos entre los personajes de Phoenix y Seymour Hoffman, pero la dinámica narrativa es tan personal y poco convencional que por momentos agota. No se sabe muy bien hacia donde nos quiere guiar el director, ni donde terminamos luego de los 144 minutos que dura el film. Diría que "The Master" definitivamente no es para un público convencional, sino más bien está dirigida hacia los estudiosos del séptimo arte, esos que buscan experiencias distintas en el cine y que gustan de los trabajos de autor. Esta última cinta de Anderson es la más complicada de todas y la que menos empatía produce, asique cuidado a la hora de elegirla como opción.
Figurita repetida Parece mentira pero, ¡el señor que traduce el nombre las películas le dejó su título original a este trabajo! Le doy un punto a su favor y agradezco que no le haya puesto algún nombre con la palabra traición o corrupción, como a todos los policiales negros que vienen de las tierras hollywoodenses. "Broken City" es uno de esos trabajos policiales que ya hemos visto cien veces: policía honesto pero con pasado turbulento es contratado para hacer un trabajo cuyo objetivo en realidad no es lo que aparentaba. Luego de percatarse del engaño, el policía va en busca de las cabezas de aquellos que lo usaron para llevar a cabo sus maléficos planes. Algunos ejemplos recientes podrían ser "Tirador" y "Contrabando", en las que también el protagonista es Mark Wahlberg, "La Traición" de Steven Soderbergh, "Minority Report" de Steven Spielberg y muchas otras más. La traición en el cine es divertida, nos atrae, nos despierta la sed de venganza y justicia junto con el protagonista, y es por eso que la fórmula sigue dando productos de este tipo, pero es evidente que esa fórmula ya comienza a mostrar signos de agotamiento. Policías, agentes de la CIA y abogados son los más preferidos a la hora de ser seleccionados en la tramas para perpetrar los grandes engaños, cuestión que podría tratar renovarse para no cansar siempre con los mismos perfiles en los protagonistas. En "Broken City" basta con ver el poster promocional para darse cuenta quien es el manipulador y quien va a ser manipulado, no hay sorpresas. El mismo nivel de obviedad se presenta durante todo el metraje haciendo que el suspenso y el drama sean mucho más débiles de lo que seguro pensó el director originalmente. Los trabajos interpretativos son buenos, sí, pero eso no basta para hacer atrapante a la película que se termina pierdiendo en un mar de lugares comunes. Otro inconveniente que tiene este film, es el poco tiempo que se le dedica a los personajes. No sabemos mucho de la vida de ninguno de los protagonistas, sobre todo de la esposa del alcalde, interpretada por una Catherine Zeta-Jones que está bastante pintada al óleo. Paralelamente hay una pequeño culebrón con la novia del protagonista que nada tiene que ver con la trama y así hay algunas otras inconsistencias en la historia que hacen que "Broken City" sea un trabajo muy poco trascendente. En 1 mes ni nos vamos a acordar que estuvo en cartelera.