Desmembramientos sin sentido Lo 1ro que voy a decir es: ¿realmente es necesario hacer esas traducciones tan paupérrimas del título original de la película? Me recuerda al "señor que traduce los nombres de la películas" de Liniers. ¿Por qué todo tiene que ser traducido sin respetar el nombre verdadero y con referencias obvias que subestiman al espectador? "Muerte en la Montaña", "Al filo de la muerte", "Muerte bajo cero", "Muertos de risa", "Juegos de muerte"... No somos idiotas, repito, no somos idiotas! No necesitamos que alguien sin imaginación nos ponga un título "pegadizo" para elegir una peli a la hora de ir al cine. Bueno, luego de despotricar, procedo con la crítica. Si yo te pregunto, ¿de qué pensás que trata el film? Seguramente me dirás que trata sobre un loco rematado que secuestra y descuartiza personas para elaborar una colección bizarra de extremidades y cuerpos mutilados. Bueno, diste en el clavo. Con sólo ver el poster promocional, ya sabes el 80% de lo que sucede en la película. Lo más flojo del film tiene que ver por supuesto, con la trama. No estoy pidiendo un drama psicológico, ni historias profundas de enredos, sólo pido que al menos tenga coherencia y verosimilitud. Las situaciones ridículas abundan. No sabemos nada del asesino, no sabemos nada de la protagonista femenina, no sabemos nada de otros 4 o 5 personajes que aparecen en el film y son obviamente masacrados por el loco rematado. Cuando los corta a cada uno en pedacitos no nos interesa en absoluto, porque no sabemos ni quienes son y no hemos llegado a conectar en ningún mínimo nivel. Sólo interesa la muerte más sangrienta y nada más. Formas retorcidas y por momentos ingeniosas de mostrar como descuartizar un cuerpo. Para eso, hagan un compilado de las muertes más brutales y horripilantes del mundo, y lo venden como un film. Quizás hasta recaudarían más dinero. Sabemos que este tipo de trabajos tienen un público fiel, sobre todo en Argentina donde inexplicablemente se disfruta mucho y llegan a ser de las películas que más recaudan en el año. Aquí a lo único que se le puso empeño es a mostrar asesinatos crueles en 1er plano, punto. Si disfrutás de ver muerte sin sentido ni explicación alguna, seguramente estarás a gusto con este trabajo. Si buscás un poquito de coherencia y trama, ni te gastes en comprar una entrada para esto.
La fresca adolescencia "Dulce de Leche" es un atractivo film del director Mariano Galperin ("Futuro Perfecto"), que cuenta la historia amorosa de dos adolescentes precoces en un pueblo pintoresco de la Argentina. Este trabajo de Galperin es por sobre todas las cosas, fresco, jovial y entretenido, un trío de factores que le valdrá la simpatía del público espectador que tenga la oportunidad de verla. No hay nada extraño en esta historia, 2 amigos viven diariamente la quietud de su pueblo, dando vueltas por el río, andando en skate, haciendo cosas de amigos, hasta que un día conocen a Anita, una linda chica que llegará para cambiar sus vidas para siempre, sobre todo la de Luis, uno de estos dos jóvenes amigos. Este tipo de interacción amorosa recuerda mucho a otra producción nacional, "Un amor", una excelente película estrenada en 2011 que presentaba una dinámica muy similar, pero con la diferencia de que la historia tiene lugar entre adultos. El guión creo que es consistente, con pocos baches y además tiene un ritmo bastante amigable, lo que hace involucrar un poco más al público. Quizás el punto más flaco esté en el tema de la innovación, ya que la trama no nos trae nada que no hayamos visto ya en la gran pantalla. Los aspectos técnicos particulares de la cinta como esos primeros planos muy bien logrados y el cool soundtrack son buenos pero no alcanzan para ubicarla por encima de otros trabajos del mismo estilo que han tenido mayor repercución. Algo que se puede resaltar es el interés que generan estas historias en las que los protagonistas son adolescentes, por su frescura, rebeldía y por su inocencia, pero por sobre todas las cosas, porque nos remiten a historias propias de la adolescencia. Une peli que seguramente pasará sin mucho ruido por algunas salas de nuestro país como suele suceder con el cine independiente nacional. Si disfrutan de las historias juveniles y bien confeccionadas, recomiendo este trabajo de Mariano Galperín, que más allá de que no nos sorprende con algo nuevo, sabe como contar una historia cotidiana y hacerla interesante.
Los Vengadores, de las festividades Aplaudo esta iniciativa de DreamWorks Animations por su valentía y por el buen gusto que tuvieron para elaborar este entretenimiento para grandes y chicos. ¡Cuánta falta hacen este tipo de trabajos que estimulen la inocencia y el niño que todos llevamos dentro, haciendo un uso inteligente de la trama y los aspectos técnicos! El director Peter Ramsey se despacha con un mundo fantástico que llega a lograr momentos realmente espectaculares, algunos oscuros y hasta crueles, y por otro lado, da vida a escenarios plagados de criaturas de fantasía que llenan los sentidos (se nota el sello Guillermo del Toro). Ramsey viene de trabajar en el departamento de arte para cintas como "Minority Report", "Inteligencia Artificial" y "El Club de la Pelea" entre otras, por lo que se imaginarán que el tipo tiene alguito de manejo creativo. Es verdad que se mete en el universo de los superhéroes y que el film tiene algunas similitudes evidentes con "Los Vengadores", pero eso lejos de pesar como debilidad le dio un aire más contemporáneo y canchero, permitiendo disfrutar a estas leyendas de los cuentos de hadas de una manera diferente a la que está acostumbrada a mostrarnos Hollywood. El Conejo de Pascuas es un áspero guerrero con el sello de rudeza de Hugh Jackman, actor que le da voz en el film, Papá Noel es también un viejo copado a cargo del equipo de guardianes y muy lejos está de ser ese gordito fofo medio irritable que nos mostraban antes. Sigue siendo bonachón, pero mucho más cool cuando su voz es aportada por Alec Baldwin. Y así podríamos repasar cada protagonista uno por uno, pero creo que ya van entendiendo la idea. Es media cursi en algunos momentos, sí, pero en el resultado final de la ejercitación de la inocencia infantil del espectador, resulta muy poderosa. Despierta sentimientos agradables y festivos hasta el más arisco de la sala, combinando de manera exitosa el contenido dirigido a los niños con los elementos pensados para el adulto que acompaña a esos niños. Recomiendo mucho esta propuesta, por su historia original mezclada con una aventura de superhéroes, por su magnificencia visual y por su sentido de la inocencia infantil.
La felicidad en lo simple "Curvas de la vida" es una de esas películas que se destacan más por sus interpretaciones que por su trama principal. La historia no es nada del otro mundo, pero tiene ese carisma poderoso que se produce como resultado de las personalidades que habitan la pantalla. Clint Eastwood hace de viejo gruñón con buen corazón, un rol que se sabe de taquito y que le sienta especialmente bien en esta etapa de su vida. Amy Adams es ya una actriz consagrada de la gran pantalla aún con sus pocos años en el estrellato, basta con recordar algunos títulos como "El ganador", "La Duda", "Encantada" o la reciente "The Master". En esta ocasión ilumina la pantalla cada vez que interviene y le aporta frescura componiendo una dupla disfuncional con Eastwood. Completan John Goodman, pasando un gran momento laboral, y Justin Timberlake que debo decir, aún me incomoda con su tono de voz aunque va mejorando con su actuación. La historia trata acerca de las vueltas de la vida, como muy obviamente indica su título latino. Relación disfuncional entre padre e hija, la búsqueda de la felicidad en las cosas simples, un poco de amor clásico con situaciones romanticonas, todo forma parte de este film, que si bien logra entretener bastante, no está destinado a ocupar un lugar de importancia en la biblioteca cinéfila mental de los espectadores. "Curvas de la vida" también tiene otra particularidad que a los espectadores latinos y sobre todo, argentinos, no les copará tanto... la temática del Béisbol. Es un deporte del cual casi no tenemos historia y que muchas veces ni siquiera entendemos. Si se puede superar esta temática y la cuestión de ver un drama acerca de las relaciones familiares con un toque de romance entre medio, cuestión que hemos visto muchas veces ya, se podrá pasar un buen rato en compañía de talentosos del séptimo arte cuyas estrellas están en la flor de su luminosidad. Para aquellos que disfrutan de historias realistas y cotidianas, que potenciadas por buenas interpretaciones, logran hacer sentir identificado al público con algunas de las situaciones que se viven en pantalla.
El final de los vampiros romanticones La tan esperada "Amanecer, parte 2" cierra la saga fiel a su estilo y culmina la historia de amor vampírico de una manera muy previsible, pero contundente. Tanto los fanáticos de los libros como seguidores de la saga cinematográfica quedarán conformes y contentos con la conclusión, aunque sospecho, que como todo final, habrá varios que se quedarán con las ganas de haber visto algo más impresionante, más dramático y emotivo. No soy un gran seguidor de la franquicia, pero he logrado (como expliqué en la crítica de "Amanecer: parte 1") ponerme en el lugar de los fans y entender que es lo que los atrae con tanta intensidad. Vamos con lo positivo. La transformación de Bella en vampira termina con el tironeo constante que había entre la pareja protagonista (y con el tercero en discordia), y da fin a la decisión de convertirse o no en una chupasangre, algo que ya se había tornado un tanto pesado. Otra cuestión positiva e interesante fue incorporar aliados de familias vampiras de todo el mundo, algo que le dio más frescura a la pantalla y sirvió para hacer más épica la batalla contra los Volturi, aunque creo que se desaprovechó la oportunidad de darle un poco más de protagonismo a personajes que eran mucho más cool y modernos que el trío principal. 3ra cuestión atractiva, fue el trabajo que se realizó sobre los momentos románticos de Edward y Bella, sobre todo hacia el final, redondeando la historia amorosa con la mirada puesta en los fans más entusiastas. Lo negativo. ¿Puede ser más melosa y cursi la interacción entre los protagonistas? Ya sé que es una característica fuerte de la trama, pero hay momentos en que uno realmente piensa que se va a quedar pegado a la pantalla de tanta melosidad. ¿Cuál es la necesidad de usar frases como "sos la razón por la cual pelear" o "pensé que estaríamos juntos toda la eternidad"? Si le podaran aunque sea un poco tanta dulzura, podrían haber logrado el mismo efecto y además atraer al público no tan asiduo al amor novelesco. Otra cuestión que no me satisfizo, tiene que ver con los efectos visuales... con tanto presupuesto se podrían haber jugado un poco más y ofrecer mutilaciones y poderes que se vieran más realistas. El efecto visual de la bebé Renesmee en su 1ra escena, más que despertar ternura, da miedo... como una Chucky en potencia. La batalla final es de las más épicas y brutales que he visto, pero quedó un poco empañada por el uso torpe del CGI. Por último, la vuelta de tuerca que se da sobre el final de la película es como uno imagina que debe ser este tipo de film, aunque habría sido mucho más interesante seguir el juego del desastre. Un cierre digno para una historia, que según mi criterio, podría haber sido menos puber y un poco más madura, buscando una calidad creciente en la puesta técnica e interpretativa, cuestión que termina logrando a medias. Es por esto último, que la saga Crepúsculo siempre será recordada más como un fenómeno literario inexplicablemente exitoso y no tanto como una franquicia cinematográfica de calidad.
Tan pálida como la piel de Pattinson "Bel Ami" es una película débil que intenta maravillarnos con la historia de ascenso social de un vago seductor encarnado por el sobrevalorado galán Robert Pattinson. ¿Estuve muy duro? Bueno... es la verdad. Para que una historia tan simple despierte interés, hipnotice, realmente entretenga, debe tener algún tipo de factor diferenciador que la distinga de otras historias comunes, y no sólo eso, sino que debe destacarse en la ejecución de los aspectos técnicos e interpretativos. En esta cinta, no hay ningún factor fuerte, no hay un drama realmente complejo, no se percibe el trauma de los protagonistas en el juego de usar y ser usado, no conocemos ni llegamos a conectar con los personajes. Es una lástima porque la mayoría de las obras del escritor Guy de Maupassant han sido exitosas no sólo en la literatura, sino también en el cine, ejemplos de esto son "Masculino-Femenino" de Jean-Luc Godard o "El Placer" de Max Ophüls. Seguramente el escritor debió transmitir muchas más sensaciones en su novela que lo que se logró transmitir con esta adaptación cinematográfica, que por momentos aburre demasiado y se torna molesta. El rol seductor de Pattinson en esta película resulta menos creíble que Adam Sandler haciendo de héroe de acción. Creo que en lo interpretativo ha mejorado bastante, sobre todo desde su 1er protagónico en "Crepúsculo" que fue insufrible, pero en cuestiones de seducción, este rey de la palidez ha demostrado que levanta más por su aspecto físico que por su actitud seductora. Le faltó pasión, soltura, calidez, gesticulación... sólo parece estar en este film como movida comercial por el éxito que adquirió por su participación en la saga vampira y no por sus verdaderas dotes seductoras e interpretativas. Pero bueno, no todo es culpa del pobre Pattinson. La dinámica y la carga emocional con la que se filmó esta historia son bastante insípidas también. Suceden varios acontecimientos que debían suscitar sensaciones fuertes en el espectador, pero finalmente lo que terminó produciendo eran bostezos y miradas de reloj. El trío protagónico de mujeres también estuvo desaprovechado, ya que aún contando con nombres como Kristin Scott Thomas, Christina Ricci y Uma Thurman, no se pudo disfrutar de sus intervenciones, salvo en muy brevísismas ocasiones. Sin más, no es una peli que aconsejo ver salvo que seas una/un incondicional del joven Robert, que para aplacar un poco más las ganas, ni siquiera se muestra demasiado en situaciones calientes con las protagonistas.
Excentricidades infumables Quiero aclarar que suelo disfrutar los filmes de David Cronenberg, pero con "Cosmopolis" me parece que el esnobismo y la pretención cruzó la barrera de lo aceptable. Sabemos que Cronenberg no es un tipo convencional, que utiliza mucho la psicología en sus trabajos y que gusta de situaciones bizarras cargadas de diálogos filosos. En esta última película de su autoría es muy palpable su sello característico, aunque creo que en esta ocasión se pasó de rosca y se despachó con un ensayo bastante conceptual acerca del horror del capitalismo y los caprichos del poder. Pattinson (que demuestra que puede actuar) es un joven empresario asquerosamente millonario y excéntrico que decide cruzar en su limusina la ciudad de Nueva York en medio de violentas protestas sociales tan sólo para realizarse un corte de cabello. En el camino, se irá cruzando con los seres más insufribles y densos, personajes con los que uno no querría encontrarse en ningún momento de su vida real. Estos personajes en su encuentro con Pattinson, filosofan acerca del capitalismo, el poder, el sexo, la existencia, la muerte y demás yerbas que aportan a la crítica social que tiene el film. Vale aclarar, que la historia está basada en la novela del escritor Don DeLillo, por lo que la culpa de su densidad es compartida. Sinceramente no leí la novela, pero sospecho que en la imaginación de cada lector la historia debe tener un hilo conductor más integrado que el que decidió poner en pantalla el maestro Cronenberg. Algunos fragmentos de diálogos, la crudeza de la puesta, la sexualidad y los aspectos psicológicos de sus personajes son el fuerte de este director canadiense; todas cuestiones que se pueden encontrar en este proyecto pero empañadas por la conceptualización excesiva. Como he escuchado por ahí, es una película para su grupo de seguidores y para algunos profesionales del séptimo arte que aprecian las tramas no convencionales y las excentricidades creativas. Para el público promedio, será una gran pesadilla psicológica que lo dejará agotado y muerto del aburrimiento. Maestro Conenberg... lo prefiero un poco menos conceptual, como en "Un Método Peligroso", "La Mosca" o "Promesas del este".
El drama de la redención "Otros silencios" es un drama dirigido por el director y escritor argentino Santiago Amigorena ("Algunos días en Septiembre"). Cuenta una historia de venganza que ya hemos visto en otras ocasiones en la gran pantalla, pero le imprime un toque personal de aspereza y carga emocional que logra mantener atento al espectador, aún con las dificultades que presenta la trama en su narración. Lo mejor del film es su protagonista Marie-Josée Croze, una especie de Vera Farmiga ("Amor sin escalas") con rasgos más fríos y sufridos. Su interpretación de madre y esposa desconsolada con sed de venganza es fabulosa, de las más genuinas que he visto en el último tiempo en este tipo de historias, logrando transmitir la desolación y vacío que experimenta su personaje. Elegir a Marie-Josée para el rol fue uno de los aciertos de Amigorena, que en esta ocasión, se despachó con una cantidad de decisiones buenas y malas de manera equilibrada. La banda sonora y las locaciones completan el pack de fortalezas de este trabajo, que nos pasea por la puna norteña con un soundtrack de Yves Desrosiers. Los problemas del film, vienen por el lado del descuido en los detalles y algunas situaciones inverosímiles como por ejemplo, gente del barrio La Boca (Buenos Aires) o La Quiaca entendiendo y hablando inglés fluido. Es una situación que a cualquier argentino descolocará y le hará perder credibilidad en la historia, cosa que quizás no suceda con el público extranjero. La poca información acerca de la vida de los personajes secundarios que van apareciendo en el film quita conexión y limita el nivel de involucramiento que puede tener el espectador con cada uno de ellos. Hay varios mafiosos y una joven enigmática de La Quiaca, entre otros, de los que nos habría gustado tener más información, conocer más de sus vidas, pero el director decide centrarse en el personaje principal y su sed de venganza limitando, en mi opinión, lo que podría haber sido una historia con muchos más matices. Un drama sobre la redención y la superación que atrapa, pero que podría haber sido mucho más contundente si limaba algunos detalles.
La historia sin fin "¿Y ahora adónde vamos?" es una película polémica de la directora libanesa Nadine Labaki. Polémica por la temática que aborda, las tensiones entre musulmanes y cristianos en un pueblo del Líbano, pero por sobre todo, es polémica por la combinación de géneros que decidió elaborar para contar la historia. Comedia, Drama y Musical se entremezclan en un raro cóctel que cosechará amantes y detractores por montones. A simple vista, el mix de géneros no parece tan extraño, hemos visto trabajos del estilo como "La familia Savage" o la mismísima "Caramel" dirigida también por Labaki. El tema es que aquí la convivencia de los géneros se torna violenta, con cambios abruptos que pasan de una escena con humor a lo "Bridget Jones" a momentos de tensión y suma tristeza dignos de un film de Aronofsky, y de repente aparece una coreo cantada al estilo "8 Mujeres". El efecto positivo o negativo dependerá de cada una de las personas que tengan la oportunidad de verla. Personalmente creo que la cohesión ha sido un poco torpe y forzada, pero no por eso deja de ser una buena peli con algo importante para decir. La trama se centra es un grupo de mujeres que se esfuerzan constantemente, a veces teniendo que sufrir mucho, para mantener la paz entre los hombres musulmanes y cristianos que habitan el pueblo. Tratan de proteger a sus esposos, hijos, nietos, hermanos, de la locura religiosa que los lleva a estar en constante batalla, una batalla que termina tomando de rehenes muchas veces a los más jóvenes, quienes sufren las consecuencias de una guerra que parece ser la historia sin fin. Me resultó muy interesante, sobre todo porque la directora pone en pantalla la visión de las mujeres que deben lidiar día a día con este conflicto, como lo viven ellas. La cinta tiene algunos momentos realmente magistrales, algunos de comedia bien afilada y otros de drama desgarrador que pasean al espectador por una montaña rusa de sensaciones. El problema es que la montaña rusa no es para todos, algunos la disfrutan muchísimo, mientras que otros terminan mareados y con nauseas, sobre todo si los cambios de pendiente son tan abruptos como en "¿Y ahora adónde vamos?".
El poder de dos Este nuevo trabajo de Tim Burton para Disney demuestra lo mejor de ambos estilos, con la creatividad bizarra y los personajes terroríficos pero a la vez adorables de Burton, y por otro lado, esas historias trascendentes que suele crear Disney para seguir acrecentando la felicidad de los más chicos y por que no, de los adultos también. A diferencia de "Alicia en el país de las maravillas", en "Frankenweenie" se logra dotar de alma y encanto a todos los personajes que aparecen en escena. En esta ocasión, Burton elabora un homenaje, melancólico pero a la vez lleno de energía al cine de terror gótico centrándose por supuesto, en esa historia tan magnífica de Mary Shelley llamada "Frankenstein". La amada mascota de un extraño niño llamado Víctor muere en un accidente de tránsito dejando a su pobre dueño sumido en la tristeza. A partir de algunas ideas locas surgidas de un trabajo para la feria de ciencias del colegio, Víctor logra revivir a su difunto perro Sparky al que trata de mantener en secreto, cuestión que no dura mucho tiempo. Edgar, otro extraño niño compañero de colegio de Víctor, cuenta el secreto a los demás niños que, celosos del descubrimiento, roban sus notas y practican el mismo experimento con otros animales muertos obteniendo resultados catastróficos y a la vez bizarramente divertidos. El detalle que se puso en las características físicas de cada nueva mascota/monstruo es buenísimo, un homenaje lindísimo a las clásicas criaturas del cine de terror de los años 50 y 60. Si hay algo bueno que tiene Disney, es que no tiene miedo de coquetear con situaciones de desgracia y muerte en sus trabajos, dos cuestiones que con un tratamiento desprolijo, podrían tener consecuencias negativas en su audiencia infantil. En "Frankenweenie" se hace notar la experiencia del gigante del entretenimiento para contarnos una historia que combina la comedia, el terror y el drama como pocos trabajos cinematográficos pudieron y podrán hacerlo. Sencillamente, una de las mejores propuestas infantiles del año que seguramente dará pelea en la categoría animada de la próxima entrega de los premios Oscar. Un film que trata temas trascendentes y emotivos con una gracia encantadora y el sello inconfundible de dos grandes del cine, Burton y Disney.