Los Hermanos Sean Unidos Justicia Final o Conviction es una de esas películas basadas en hechos reales que se han vuelto famosos por la determinación de su protagonista y la historia emotiva que lo caracteriza. En ese sentido, no aporta nada nuevo a la gran pantalla, sumada a la cuestión de estar relacionada con los procesos judiciales estadounidenses, puede generar un efecto de hartazgo en algunos espectadores. Para los que no están cansados con este tipo de dinámicas, Conviction es una buena opción, que ofrece una historia linda y emotiva, de esas que uno piensa... "ojalá todos fuéramos como los protagonistas", produciendo una sensación de esperanza y afecto por la vida. Por otro lado, pone en pantalla a grandes actores que hacen un muy buen trabajo, desde Hilary Swank hasta la intermitente Juliette Lewis, pasando por un Sam Rockwell ENORME, demostrando una vez más, lo poco valorado que está en Hollywood. Trabaja bastante, es verdad... pero se merece roles mucho más protagónicos que los que interpreta normalmente. Para los que no saben, el film trata sobre una mujer ya casada y con hijos que decide entrar a la escuela de derecho y recibirse como abogada sólo para poder sacar a su hermano de la cárcel, ya que éste fue acusado de un crimen que supuestamente no cometió. Toda la historia se centrará en la lucha constante de Betty Anne Waters (Hilary Swank) para hacer malabares entre su propia familia a la que ha ido descuidando y la ardua tarea de recuperar viejas pruebas que le den una oportunidad a Kenny (Sam Rockwell) para demostrar su inocencia. Dirige el actor y director Tony Goldwyn al que seguramente recordarán como el mal amigo de Patrick Swayze en "Ghost" o como el Coronel Bagley, archienemigo de Tom Cruise en "El Último Samurai". Como director ha estado a cargo de pocos largometrajes, siendo este el más importante de su carrera. Para cerrar, se puede decir que se ha abordado esta trama con seriedad y precisión, ofreciendo un drama entretenido y emotivo, pero sin buscar ese sentimentalismo que empalaga y cae como una bomba al estómago cinélico. En ese sentido, la aplaudo.
La Excentricidad del Cuerpo Pina es el homenaje que el cineasta Win Wenders le dedica a la coreógrafa y bailarina alemana Pina Bausch, una personalidad reconocida de la danza contemporánea que falleció en 2009 a causa de un cáncer fulminante. Admito que no tenía ni idea quien era Pina, por lo que quizás mi crítica sea más distante de lo que puede significar en la vida de alguien que conocía en detalle su trabajo y su aporte al mundo de la danza. Para comenzar, lo 1ro que me atrajo muchísimo de este documental fueron las coreografías y puestas en escena que creaba Bausch, lo que fue muy buena señal, ya que me dio la pauta de que estaba asistiendo a la muestra de algo especial, artístico e interesante. La danza que diseñaba era salvaje, jugada, violenta, conceptual, pero sobre todo, tenía el sello de su locura y excentricidad, y eso siempre es digno de ver. Para hacer una película que funcione, debe estar construida sobre un base atractiva, sobre algo que de cierta manera "hipnotice", y la verdad es que a mí me pasó. Me vi fuertemente atraído a disfrutar del trabajo expuesto y en eso la responsabilidad es compartida entre la genialidad de Pina y la pericia de Wenders para captarla en cámara sobre escenarios outdoor en la Wuppertal donde vivió sus últimos días Pina. Quizás el enfoque con el que se decidió mostrar la vida y personalidad de la coreógrafa es lo más pobre de la producción, debido a que en ningún momento se cuenta como vivió y que acontecimientos marcaron su vida, sino que se decide exhibir en cortos testimonios de los bailarines de su compañía (Tanztheater Wuppertal Pina Bausch), algunos aspectos sueltos sobre su labor como directora de danza y bailarina. Esta cuestión pone al espectador frente a un film que resulta más interesante desde lo visual, que en su historia y entramado. Hay que ir con la idea de ver 106 minutos de danzas contemporáneas y algunos comentarios sueltos de la protagonista y sus bailarines. No hay una historia sórdida por detrás, ni lecciones morales, ni siquiera es sobre la vida de Bausch, sino que el documental muestra en una muy buena combinación de colores y danzas locas, la mente de una gran artista. Definitivamente no es un producto para todo el mundo, sino para aquellos que van buscando ver algo distinto a lo que solemos ver en la gran pantalla y están con ganas de deleitar la vista.
El Robot del Pueblo Real Steel o Gigantes de Acero es una de esas películas que uno está esperando que sea una fallida movida hollywoodense, una cinta a la que prejuzgamos y de la que no esperamos nada más que efectos especiales y peleas CGI... pues NO. Me llevé una muuuy grata sorpresa cuando fui a verla al cine (sin muchas expectativas debo admitir) con mi novia y sus hermanos. La verdad es que me pareció increíblemente entretenida, con ese tipo de "halo" que se da cada tanto en estos tipos de películas puramente comerciales. Debería empezar a confiar más en las elecciones del gran Hugh Jackman, que algunas veces le ha pifiado como con el Bodrius Eternus "Van Helsing", pero que en general es muy cuidadoso para seleccionar sus proyectos, que en su mayoría han resultado ser de mi agrado. La historia trata sobre el ex boxeador Charlie Kenton (Hugh Jackman), un tipo con una vida bastante desastrosa, que incluye un hijo sin reconocer, negación para comprometerse con nada ni nadie, ni siquiera con él mismo, y un pésimo talento en los negocios, lo que lo convierte en un tipo bastante buscado por sus acreedores. Para ganarse el día a día, está metido en el sub mundo del boxeo con robots, participando en ferias de mala muerte que lo único que hacen es traerle más gastos. Como para empeorar la cuestión, le notifican que su ex novia ha muerto y como único pariente directo de su hijo al que no ve hace 11 años, debe hacerse cargo de la tutela. Este nuevo acontecimiento lo llevará a descubrir un nuevo Charlie que deberá ganarse el afecto del pequeño Max, pasando por una serie de situaciones que resultarán divertidas y emocionantes para los espectadores. ¡A mi casi se me cae una lágrima de emoción!!... En un film de ROBOTS BOXEADORES... He allí el toque del productor Steven Spielberg que sabe de estas cosas, y mucho. En 1er lugar, algo que me pudo de este film, fue que me llevó por 2 horitas a mi infancia, a esa inocencia de sorprenderme con los robots boxeadores que aparecían en pantalla dibujándome una sonrisa en la cara en más de una pelea. Los efectos están muy bien ejecutados, transmitiendo la personalidad de cada personaje robótico que aparecía... Noisy Boy, Atom, Midas, Zeus... me los acuerdo a todos y me quedó bien marcado sus sellos particulares. En 2do lugar, la historia central no es la pelea de robots, sino las idas y vueltas de la relación entre Charlie y su hijo Max, una cuestión que hemos visto mil veces en el cine, pero que por la calidad de los 2 protagonistas, se torna realmente entretenida. Hugh Jackman ("El Gran Truco", "X-Men") cumple muy bien su rol, yendo del tipo duro y langa, al padre tierno con ganas de superarse, pero el que realmente se robó la película es el pequeño actor Dakota Goyo ("Thor", "Defendor"), interpretando a Max Kenton con una frescura y actitud que resulta irresistible. Evangeline Lilly ("Lost", "The Hurt Locker") tiene un papel bastante secundario, pero que suma lo suyo como pilar de apoyo del desbandado Charlie. Para resumir, no hay nada nuevo o artístico en la trama de "Gigantes de Acero", pero está tan bien combinada en la acción, el "drama" padre/hijo, los efectos, el ritmo y el humor, que la convierten en un producto particularmente irresistible. Muy recomendable para aquellos que quieren hacer una pequeña regresión a la infancia sin morir del aburrimiento en el intento (como me pasó con Transformers).
Arte Visual y Reflexivo The Tree of Life es la nueva película (ganadora de la Palma de Oro en Cannes 2011) del talentoso director Terrence Malick, un norteamericano cuya manera de filmar difiere totalmente de lo que uno se imaginaría de un típico director "yanqui". Para empezar, ¡una advertencia! Este film NO tiene una narración convencional, ni un hilo conductor delineado por donde el espectador recorrerá sin obstáculos la trama, sino todo lo contrario, lo pondrá en un ejercicio de reflexión (y paciencia) para absorber la visión experimental de Malick. Esto quiere decir, que el que va esperando ver un drama convencional con Brad Pitt, en el que el rubio debilidad de Hollywood derrocha carisma por todos los cuadros en lo que aparece, lamento comunicarle ¡que está yendo al muere! Lejos de ser una historia estándar, "El Árbol de la Vida" es un ensayo artístico, que puede o no gustarnos, pero que definitavamente no pasa desapercibido. Podríamos decir que es lo más raro que ha puesto en pantalla el director de grandes films como "La Delgada Línea Roja" y "El Nuevo Mundo", como así también podríamos señalar que es el más controvertido, ya que gustará y disgustará apasionadamente a quienes concurran a verla. Por mi parte, lo que 1ro que quiero remarcar y que realmente me maravilló, es la grandeza del director para captar la esencia y la belleza de las cosas que filma, ya sean personas, animales u objetos. Sabe exactamente como poner la cámara, como sacarle la mejor toma a algo tan simple como un vestido. Todo es pulcro y puro en las tomas de Malick. The Tree of Life tiene algunas de las imágenes más lindas que vi en el cine. Creo que nunca me las voy olvidar. Por otra parte, la narración no tiene forma, o mejor dicho, tiene una forma que no estamos acostumbrados a ver, en la que la historia va y vuelve en el tiempo caprichosamente, en la que se plantean situaciones que jamás se retoman y en la que se resaltan gestos, sensaciones, que no responden a ninguna narrativa conductora. Esto resulta difícil de digerir para muchos, pero creo que la mayor dificultad no está centrada en este tema, sino en lo que plantea la cinta. Hay una reflexión claramente religiosa, que cada uno trabajará en la medida que tenga ganas. Habla del sentido de la vida, del amor, de Dios, de la familia, de la naturaleza, todo entrelazado en un uso conceptual que por momentos se pasa de rosca y hace que uno se pierda del concepto que tenía picando en la cabeza. El resultado final es una experiencia cinematográfica distinta, artística y reflexiva, que puede fascinar o aburrir hasta el suicidio. A mí, me encantó.
La Cruda Mente Vaquero es último trabajo como director y actor de Juan Minujín, joven argentino sobrino de la excéntrica artista plástica Marta Minujín, aunque el dato es sólo una curiosidad ya que Juan se abrió camino por su cuenta en el teatro y el cine independiente. Puede que lo conozcan por su interpretación en la película del 2005 "Un Año Sin Amor" que cosechó premios en Berlín, Mar del Plata y Nueva York. Para los más comerciales, quizás lo hayan visto en "Zenitram", el film sobre un super héroe argentino. En esta caso es realmente para resaltar los 2 roles que tuvo a cargo. En 1er lugar, su debut como director es muy bueno, ofreciendo un ensayo moderno, crudo y sincero de la frustración de un artista que busca triunfar en el mundo del cine, exhibiendo con audacia y humor (negro) la realidad del caretaje que se dinamiza en las relaciones interpersonales de un mundo con poco espacio para la autenticidad y la franqueza. ¡Ojo!, la culpa no es solo del "brillante" mundo del cine, sino que en esta ocasión se encuentra con una personalidad quebrada, resentida y vencida, que por algún dejo de soberbia no puede ver el pozo de barro en el que está nadando. Los planos en las distintas situaciones que se suceden en Vaquero están filmados con mucho timing, sin desperdiciar ningún detalle de la interpretación gestual de los actores, captando los cambios de ánimo de manera espectacular. Cada vez que en la película se ponía a carburar el personaje principal (Julián - Juan Minujín), se me aceleraba la cabeza mal y me metía en ese momento de angustia con él, y eso para mí, conforma una muy buena experiencia cinélica. ¿Quien nunca se cebó carburando algo que le daba mucha bronca o envidia? En 2do lugar, resalto la actuación, tanto de Minujín como la de los personajes secundarios que son bastante buenos. Leo Sbaraglia está muy bien en su rol de "winner" de la vida, Guillermo Arengo, Daniel Fanego y Pilar Gamboa aparecen en momentos específicos pero que marcan aspectos importantes de la frustración del protagonista, y finalmente Juan Minujín se come un papel que debería colocarlo en un lugar más visible de la escala de artistas argentinos. Es sombría, es por momentos despiadada y no tiene final feliz, por lo que recomiendo tener cuidado cuando se decide ir a verla. Es drama y es comedia, o quizás se ríe para no llorar, pero definitivamente es una experiencia interesante.
Sangre, Pochoclo y Nachos con Queso Vuelve "Conan: The Barbarian" a la gran pantalla de la mano del director Marcus Nispel, excéntrico alemán que estuvo a cargo de otras carnicerías varias como "La Matanza de Texas" y "Viernes 13". Menos conocido, pero importante para que fuera seleccionado para dirigir Conan, está su trabajo con "Pathfinder", film que cuenta la historia de un niño vikingo que es abandonado por su propia gente en una de las aldeas que saquearon, por lo cual el joven crece con esta nueva cultura y se convierte en su guardián, aún en contra de su propia naturaleza. El film no fue bien recibido por la crítica debido a la historia y actuaciones que ofrecía, pero sí se podía evidenciar la experiencia y buen gusto en lo visual, en el armado de escenarios muy bien diseñados y en esos vikingos gigantes que intimidaban bastante. En esta ocasión, nos trae el reboot del Conan de 1982 (protagonizado por Arnold Schwarzenegger), con una visión más moderna y con buenas intenciones en cuanto a la creación de un mundo mágico de guerreros y hechiceros, cuestión que por momentos parece funcionar, pero por otros se pierde en una trama media pobre y en una fantasía que da la sensación de no haber sido explotada en su totalidad. El anti héroe es ahora interpretado por Jason Momoa, difícil elección, que por lo menos a mí, me costó asimilar. Recordemos que Momoa viene de hacer papeles insignificantes como chico lindo en películas de mala muerte como "Vacaciones en Familia", o también se lo puede encontrar en los viejos capítulos de Bay Watch. El curriculum de este actor me mal predispuso, no lo voy a negar, pero cuando terminé de ver la peli no me quedó ese gusto amargo de ver un personaje arruinado por quien lo interpreta, sino que, me pareció que sin ser una cosa de locos, el tipo cumplió bastante bien con su labor de guerrero duro y sanguinario. Completan el cast Stephen Lang (el coronel malo de Avatar) como Khalar Zym, Rachel Nichols (G.I. Joe, Star Trek) como Tamara, el gran Ron Perlman (Hellboy) es el padre de Conan y Rose McGowan (Planet Terror, Charmed) como la malvada hechicera Marique. Es un film pochoclero de acá a la China y hay que verla con esos ojos, teniendo en cuenta que es un entretenimiento de acción y aventura donde va a haber muchas piñas y poca reflexión, mucho efecto visual y no tanta actuación brillante. Creo que no es el comienzo más picante para la nueva franquicia, pero tampoco es el peor, ya que logra entretener en sus 113 minutos de duración y darnos una buena dosis de puños y sangre, nada más que eso. Si sos de los que odian los filmes de fantasía y acción descontrolada, ni te gastes en ir a ver Conan porque de seguro no la vas a pasar bien. Si te gusta de vez en cuando disfrutar de un entretenimiento pochoclero hollywoodense al estilo "Príncipe de Persia" o "Rápido y Furioso", seguro pasas un buen momento y salís con ganas de clavarle una espada a alguien.
El Guardián del Zoológico es la última comedia de Kevin James, el gordito divertido de "Yo los declaro Marido y Larry" y "Hitch, especialista en seducción", que debo decir es un moco total y carece de inteligencia humorística casi en el 100% de la duración total del film. Creo que hay 2, a lo sumo 3 momentos realmente divertidos en toda la película a cargo de James y eso es todo. Los animales de este Zoo, son de los más aburridos y cursis que he visto de todas los animales parlantes que han tenido lugar en la gran pantalla... y eso que no han sido pocos, basta con recordar las insufribles Dr. Doolittle 1, 2, 3, 4 y ¡¡5!!... sí sí, 5 películas sacaron de ese fiasco. Para empezar, el animal con más protagonismo en Zookeeper, es un gorila escenero y cursi que está triste todo el tiempo, por otro lado está el elefante que es realmente insoportable, en especial la voz que se encargó de darle Judd Apatow, y luego viene una fila de bichos (con voces de Sylvester Stallone, Nick Nolte, Adam Sandler, Maya Rudolph, Jon Favreau y Cher) con bajo carisma que aparecen bastante poco a lo largo del metraje y que no aportan casi nada en lo cómico. La historia es trilladísima, mostrándonos a un tipo enamorado de una linda chica con poco cerebro que no lo acepta como es y quiere cambiarlo para que sea digno de estar con ella, mientras frente a sus narices, nuestro protagonista tiene al verdadero amor de su vida (Rosario Dawson), que por ser una compañera de trabajo y amiga, no entraba en la categoría de posibilidades románticas. Los animales del Zoo intentarán ayudar a Griffin (Kevin James) elaborando un plan para recuperar a su Ex (Leslie Bibb), cuestión que obviamente no saldrá como lo tenían planeado y que supuestamente derivará en una serie de situaciones graciosas (que en realidad brillaron por su ausencia). Dirige Frank Coraci, un tipo que en el pasado nos entregó algunos bodrios como "El Aguador" con Adam Sandler, o "La Vuelta al Mundo en 80 Días" con Jackie Chan, por lo que, si tuvieron la mala suerte de ver estos films, se darán cuenta del tipo de humor que le gusta ofrecer en pantalla. Para rescatar de su trabajo en el campo de la comedia podemos acordarnos de "El Cantante de Bodas", también con Adam Sandler, aunque tampoco es una perlita regia del género. Para redondear, creo que ni los niños se van a divertir mucho con esta película, que carece de algún tipo de inteligencia narrativa para atraer a los adultos y que es lo suficientemente insulsa como para embolar a los más pequeños.
Cursilería Acuática Dolphin Tale es un largometraje familiar de bajo presupuesto (37 Millones se considera un gasto bajo para un film de este tipo) que lamentablemente se percibe como tal, produciendo esa sensación de estar viendo una de esas pelis para la TV que pasan en Disney Channel a las 15 hs de un jueves, cuando no hay nadie viendo, como para rellenar la programación. Quizás soy un poco duro, pero la verdad es que me aburrí bastante con Winter (pobre, el animalito no tiene la culpa) y hasta hubo momentos en que me sentí empalagado de tanta cursilería berreta. Dirige el californiano Charles Martin Smith (¿alguien conoce un nombre más yanqui que ese? jaja) que anteriormente estuvo a cargo de algunas basuras como "Air Bud" y "Comando de Alto Riesgo". La verdad es que ha tenido mucha más suerte en su carrera como actor, ya que según IMDB, participó en 84 títulos que incluyen a "Los Intocables", "Los Lobos No Lloran" y varias series conocidas de TV. Como director de cine... parece gustar de este tipo de historias sentimentalonas que resultan ser un bodrio tanto para los adultos como para los niños. Protagonizan el film, una nena y un nene de unos 10 años que se hacen amigos e impulsan toda una movida para salvarle la vida a Winter, un delfín que perdió gran parte de su cola al quedar atrapado en redes de pescadores. Con la ayuda de algunos doctores y sus familias, consiguen que se fabrique una prótesis especial para que Winter pueda seguir nadando y no pierda su vida. Eso es todo... entiendo que la historia real es algo peculiar y esperanzadora, pero no creo que eso baste para hacer un película de 113 minutos... con un buen video motivador de 10 minutos viralizado en You Tube habría bastado para hacer conocida la historia a nivel mundial y no matar del embole al espectador que paga una entrada al cine. Otro problema que presenta esta cinta familiar, es la interpretación de los 2 niños protagonistas, que tienen muy poco carisma y son de lo más cursi que he visto en años. Esto seguramente es culpa del director que parece no saber en que tiempos vivimos, y que los niños de ahora son muchos más despiertos y picantes que el estereotipo que decidió poner en pantalla. Participan también los actores Morgan Freeman (Dr. McCarthy), Ashley Judd (Lorraine Nelson) y Harry Connick Jr. (Dr. Clay), 3 famosos veteranos del cine que quedan deslucidos y desaprovechados. Hay muchos aspectos flojos para resaltar, pero me parece que ya dejé más o menos clara la idea. Es cursi, es aburrida, todos son divinos y se quieren un montón... quizás en otro mundo funcionaría una película así, pero en el nuestro, ver este tipo de historias sin nudos o tramas turbulentas, resulta bastante tedioso e insoportable.
Los Celos son Divertidos Bridesmaids es la nueva comedia de los productores que nos trajeron "Virgen a los 40" y "Ligeramente Embarazada", con el director y actor Paul Feig a la cabeza de este proyecto en el que claramente se puede ver la influencia del humor bizarro de aquellas películas y el estilo Saturday Night Live. Feig ha estado a cargo de la dirección de capítulos de series para la TV con un humor ácido y desopilante como "The Office", "Arrested Development" y "Nurse Jackie", lo que se trasluce en momentos de comicidad realmente espectaculares. La historia se centra en la vida de Annie, una mujer madura que por algunos reveses de la vida, se ha convertido en un desastre andante, lo que empeora al enterarse que su mejor amiga va a casarse. En un intento desesperado por demostrar que no ha tocado fondo y que puede ser la mejor madrina de bodas del mundo, se ve envuelta en situaciones realmente absurdas pero divertidas, a las que arrastrará a las demás damas de honor, cuyas personalidades son bastantes particulares también. Protagonizan el film la actriz formada en SNL y recientemente vista en la cinta "Paul" Kristen Wiig (Annie), la también SNL Maya Rudolph (Lillian, la que se casa), Rose Byrne (Helen, la nueva mejor amiga), Wendi McLendon-Covey (Rita, ama de casa desesperada), Ellie Kemper (Becca, la tierna) y Melissa McCarthy (Megan, la gordita machona y ordinaria). A decir verdad, esperaba mucho menos de "Damas en Guerra" que pensé sería otro subproducto fallido del humor SNL (Saturday Night Live), pero sorpresivamente la pasé muy bien y me reí bastante, sobre todo con la protagonista Kristen Wiig que se come la película. Hasta me animo a decir que es la nueva Gran Comediante de la pantalla cinéfila, que de seguro será tentada para aparecer un muchas comedias más. La historia no es de lo más original y la trama no es una locura, pero utiliza un humor que camina por la cornisa de lo ordinario sin caerse nunca de ella, lo que la hace muy atractiva. A diferencia de películas como "Pase Libre" donde se utiliza un humor de mal gusto, este film logra equilibrar muy bien lo safado para nunca irse hacia el extremo de lo asqueroso. Trata los celos en la amistad vista con una mirada muy divertida, y también ofrece una pequeña historia de amor para los más romanticones. No es un humor para todo el mundo, pero si la acidez y el humor físico te entretienen, "Damas en Guerra" te va a gustar mucho. Tiene la característica de ser políticamente incorrecta y bizarra, pero siempre con "buena leche", muy al estilo "Virgen a los 40".
Debería haberse quedado así... Abduction o Identidad Secreta, es una pifia del cine de esas que dan un poco de vergüencita ajena y lástima a la vez, sobre todo por un tipo que había demostrado tener talento en el mundo del cine... estoy hablando por supuesto del director John Singleton y no del protagonista Taylor Lautner que en breve recibirá lo suyo. Singleton es un conocido director que comenzó con películas sobre gangsters, que por su color de piel y raíces retrató en sus films la dura vida de los afroamericanos en los barrios de mala muerte de Estados Unidos. Luego, con los buenos resultados de taquilla de películas reconocidas como "Más Rápido, Más Furioso" o "Cuatro Hermanos" le dieron la oportunidad de dirigir esta nueva saga comercial... definitivamente debería haber declinado la oferta. Identidad Secreta es una copia ordinaria, infantil y descerebrada de "The Bourne Identity", que no sólo no aporta nada nuevo al género, sino que lo perjudica gravemente al proponer como nuevo héroe de acción al morocho cara de bebé Taylor Lautner, que tiene serios problemas de actuación y un perfil de tipo rudo menos creíble que la hombría de Ricardo Fort. Eso sí... verán cuadros creados especialmente para mostrar su dotes físicos... no me extrañaría que en la secuela (sí, sí! ya está anunciada la continuación de este bodrio) aparezca más ligerito de ropa como gancho publicitario para las chichis. Creo que Lautner debería trabajar más en su actuación, tomar más clases interpretativas y aflojarle un poco al gym, o tal vez podría seleccionar papeles en comedias románticas que de seguro le cuadrarían mucho mejor y haría más felices a sus seguidoras. Hay algunas escenas realmente vergonzosas, como por ejemplo una de las finales donde se lo felicita por su labor ¿? (pasa de ser un pibe normal a un espía con conocimientos extraordinarios en 10 minutos)... donde se le dice que es "un amigo de la casa", refiriéndose a la CÍA como su Hogar... un verdadero asco propagandístico. Los momentos de acción inclusive son bastante desabridos e infantiles, donde se cuida de que no sean tan fuertes o violentos como para que una chica de 12 años puede ir a ver a su hombre lobo favorito al cine. Como suele pasar con estos films, se contratan a actores secundarios de renombre para levantarle el nivel a la producción, pero en esta ocasión ni Sigourney Weaver, María Bello, Alfred Molina o Michael Nyqvist pueden salvarla de la catarata de malas críticas. Salvo que estés perdidamente enamorad@ de Taylor Lautner, no pierdas tu tiempo y tu dinero.