“Mil veces buenas noches” cuenta la historia de Rebecca, una reportera gráfica especializada en conflictos de Medio Oriente que debe decidir entre continuar con su pasión o hacerse cargo de su familia. La historia que presenta el film es muy fuerte y está construida de dicha forma, pero de una manera cuidada, no es desagradable ni impresionable. Por un lado tenemos imágenes sobre la profesión de Rebecca y cómo desarrolla su pasión y, por el otro, cómo se relaciona con su marido y dos hijas que tienen que vivir con una madre que concurre a las zonas de conflictos bélicos y no saben si la volverán a ver. Ambas historias son sumamente interesantes, una de mayor impacto y otra con una emotividad vibrante, lo que provoca que la suma de dichas partes construyan una película de alto nivel. “Mil veces buenas noches” es una película dramática, cuyas emociones son transmitidas a la perfección por sus protagonistas, Juliette Binoche y Nikolaj Coster-Waldau. Binoche logra captar la esencia de una mujer que a pesar de querer hacer todo por sus hijas, su trabajo la hace ser quien es y no es algo tan fácil de renunciar. Más que un trabajo, es un estilo de vida, un destino que se ve obligada a cumplir. Por su parte, Coster-Waldau interpreta a su marido, un hombre que se hace cargo de sus hijas y que no quiere que su mujer las siga lastimando. Es muy interesante ver también cómo ambos personajes interactúan entre sí y cómo se relacionan una vez que Rebecca vuelve. Asimismo, se le da una gran importancia al rol femenino en la película. La mayoría de los personajes son mujeres, desde la protagonista, las hijas, y hasta las mujeres con las que interactúa Rebecca durante su viaje. Se les otorga un poder particular, dejando de lado el cliché de ser el sexo débil o las que se encuentran acompañando a un hombre. En esta ocasión, las mujeres son las que toman el lugar de liderazgo. El director noruego Erik Poppe utilizó muchos de los elementos de su propia experiencia de cuando fue un periodista gráfico y cubría los conflictos en América Central, Medio Oriente, África y el suroeste de Asia para construir la historia. Esto genera que la película sea muy realista y llegue a conmover al público. En resumen, “Mil veces buenas noches” es una película fascinante, que nos atrapa desde un primer momento y nos va a tener expectantes y tensos durante las dos horas que transcurre la historia. Además, nos logra conmover con esta historia desgarradora. Samantha Schuster
Resulta extraño pensar en ver una película que tenga como eje principal la música. La nueva película de Carlos Saura (“Tango”, “Fados” y “Flamenco”), “Zonda, folclore argentino” toma al folclore como hilo conductor, sin contar ninguna historia en particular. Es así como repasa distintos ritmos: malambo, chacarera doble, vidalas, chamamé, con algunas personalidades conocidas, como Soledad Pastorutti, el Chaqueño Palavecino, Lito Vitale o Jairo, y otros no tanto, a quienes podemos ver cantando y bailando, según su especialidad. En los distintos cuadros podemos ver producciones diversas, algunas más simples y otras con mayor dedicación. Y probablemente algunos ritmos gusten más que otros. Es una propuesta muy arriesgada, ya que subrayamos nuevamente que no se cuenta ninguna historia entrelazada con los distintos ritmos musicales, pero la música siempre genera algo. Y en esta oportunidad nos provoca alegría, tristeza o emoción, según el ritmo que transitemos. También hay lugar para el homenaje, como el de Mercedes Sosa o Atahualpa Yupanqui, dos grandes personalidades, cuya música pone la piel de gallina. Y es allí donde “Zonda, folclore argentino” provoca muchas emociones en el espectador, entre ellas las ganas de bailar y cantar. No es una película como cualquier otra y no puede pasar inadvertida. Independientemente del gusto musical o del conocimiento del folclore que tenga cada uno, “Zonda, folclore argentino” representa parte de nuestra cultura y nuestra historia, y cualquier persona que la vea la debe tomar de esta manera y dejarse llevar por la emoción de la música. A pesar de no ser una película a la cual estamos acostumbrados ver, con una historia, personajes, conflicto, desenlace, “Zonda, folclore argentino” es una propuesta original y amena sobre un ritmo musical no tan difundido. Samantha Schuster
"Destrucción en California" La historia comienza con la vida de Ray (Dwayne “The Rock” Johnson), un piloto de helicóptero especializado en rescates. Está separado de su mujer, con la cual tuvo dos hijas. Pero todo va a cambiar cuando la falla de San Andrés empieza a activarse, provocando graves consecuencias en la zona de California. De esta manera, podemos catalogar a “Terremoto: La falla de San Andrés” como una película de catástrofes y así hay que tomarla para saber cómo funciona. Tal vez no tenga una historia original; se observan muchos clichés como que el protagonista tiene un trabajo y rol primordial que le va a facilitar sobrevivir y ayudar a los suyos frente al hecho, la relación con su ex mujer, se aporta la visión profesional de un científico, entre otras cosas. Sin embargo, nada de esto importa, ya que no es lo que buscamos en películas de este género. Nos centramos más en las destrucciones y en los efectos especiales, que en el argumento o una historia original, y esto se encuentra logrado a la perfección. Tenemos terremotos, tsunamis, incendios y ciudades enteras destrozadas. Asimismo, el guión también funciona muy bien, con incluso hasta momentos para la risa entre tanto caos. Es una película que casi no da respiro, proporcionándonos a cada rato un nuevo obstáculo a vencer. El elenco es muy completo y se desenvuelve de una muy buena manera, liderado por Dwayne Johnson, pero que también se encuentran actores de renombre como Carla Gugino, Alexandra Daddario e Ioan Gruffudd. Cada personaje cumple un rol fundamental dentro de la historia e incluso las mujeres tienen un papel fuerte. No solamente siguen instrucciones de los hombres, sino que toman decisiones propias y acertadas para sobrevivir. En síntesis, “Terremoto: La falla de San Andrés” cumple con todos los requisitos de una película del género catástrofe y reúne todos los condimentos con los que uno se espera encontrar, proporcionándonos entretenimiento puro. Si queres desenchufarte un poco de la realidad y ver como toda California se cae a pedazos, este film es para vos. Samantha Schuster
"Un futuro para soñadores" El director Brad Bird (“Los Increíbles”, “Ratatouille”) se embarcó en su segunda película en la cual sus protagonistas son personas de carne y hueso (la primera fue “Misión Imposible: Protocolo Fantasma”). “Tomorrowland”, protagonizada por George Clooney, Britt Robertson y Raffey Cassidy, se centra en un mundo futurista, perdido en algún lugar del tiempo y espacio, el cual va a unir a quien fue un niño prodigio y a una actual brillante y optimista adolescente, para cumplir con una importante misión. Disney es especialista en crear universos alternativos, paralelos, otros mundos con sus propias reglas. Y acá lo logra de nuevo, adaptando el parque temático de atracciones de Disney, “Tomorrowland”, el cual se centra justamente en el futuro. A pesar de que ese futuro con cohetes y astronautas no se terminó de cumplir (y tal vez con los avances de la actualidad incluso haya quedado algo obsoleto), la película nos presenta como locación a este “Tomorrowland”, con trenes sin rieles, cohetes, propulsores, y diseños tan originales como modernos. Además, tenemos otras escenas donde se demuestra también un gran despliegue de producción. Con respecto a las actuaciones, varias veces tuvimos la oportunidad de comprobar la calidad actoral de George Clooney, como también la de Hugh Laurie (que en esta película encarna al científico malvado) y Britt Robertson es una actriz claramente en ascenso. Pero en esta ocasión hay que destacar, sobre todo, la labor de Raffey Cassidy, que significa una revelación en el film, interpretando a Athena, una niña que va a unir a los dos protagonistas y que los llevará a conocer este nuevo mundo. “Tomorrowland” es una película para toda la familia, ya que tiene acción, aventura y nos deja un mensaje esperanzador, profundizando en el optimismo y en los sueños, más allá de presentarnos un futuro oscuro y devastador, que los protagonistas buscarán cambiar. Es una historia novedosa y original, con un ritmo dinámico que, a pesar de la larga duración de la película, no se hace pesada en ningún momento. Tal vez se podría haber explorado aún más en el “Tomorrowland” que vivió el personaje de George Clooney cuando era pequeño, pero lo interesante fue también que no solo se mostró esta experiencia a partir de flashbacks (como normalmente se lo hace), sino que además se encontraron otros recursos más innovadores para hacerlo. En síntesis, “Tomorrowland” es una película con un claro sello de Disney, entretenida para toda la familia, y que nos hará transitar por distintas sensaciones, con un halo de esperanza y optimismo. Samantha Schuster
"La crítica de una realidad social" La nueva película del director Stephen Daldry (“Billy Elliot”, “El Lector”) es “Trash: Desechos y Esperanza”, la cual se centra en tres niños de los barrios marginales de Río de Janeiro, Brasil, quienes encuentran una cartera en el basural y se disponen a terminar la tarea que comenzó el dueño de ese objeto que se convierte en algo preciado para los chicos. A lo largo de esta historia, los protagonistas deberán enfrentarse a persecuciones, al maltrato y la brutalidad policial, a las consecuencias de la corrupción y a desconfiar de las personas que supuestamente nos mantienen seguros, buscando en otros adultos la ayuda para llevar a cabo su misión. A pesar de que probablemente se tomen a las favelas como una descripción de Brasil, o sobre todo de Río de Janeiro y muchas veces se utilicen generalizaciones o clichés al respecto, lo que se destaca principalmente de “Trash: Desechos y Esperanza” es la crítica de la realidad social presente. A partir de esta historia podemos enterarnos de la corrupción política y policial de Río de Janeiro, como también de la pobreza que existe en dicho lugar. La película nos proporciona imágenes muy fuertes de los basurales, como de la marginalidad en la que vive la gente, sobre todo estos tres chicos que tienen el papel protagónico. Fue un gran acierto tomar la historia desde la perspectiva de los niños, ya que ven al mundo de otra manera que los adultos, pero que a la vez son muy maduros y desconfiados, debido a la dura realidad que les toca vivir. Asimismo, las actuaciones están muy bien logradas y nos transmiten diversas sensaciones. El ritmo de “Trash: Desechos y Esperanza” es muy dinámico, tiene un comienzo bastante fuerte y mantiene la intriga en todo momento. Cada tanto se van presentando distintas pistas que hacen que el relato avance de una forma muy ligera. No te abruma desde entrada ni se hace aburrido en ningún instante. Además, se observan muchos detalles que tal vez al principio uno piensa que daría lo mismo si estuvieran o no en el guión, pero luego nos damos cuenta que tenía un propósito mucho mayor. Esos momentos están pensados también para contribuir a que la historia avance. Por otro lado, es muy importante tener en cuenta el tema del idioma, el cual se mantiene el portugués en casi todo momento. Este elemento hace que la película sea más realista. El final tal vez es lo menos acertado y menos realista, pero esto no impide que “Trash: Desechos y Esperanza” sea una película muy lograda sobre una realidad social de Brasil, con su pobreza y corrupción, pero tratada de una manera ficcional con una cierta intensidad y misterio. Samantha Schuster
La nueva película de Juan Sasiaín, director de “La Tigra, Chaco”, cuenta la historia de Coco (Lautaro Murray), un niño que se crió con su padre (Leonardo Sbaraglia) en Choele Choel, pero que está a punto de abandonar dicho lugar para irse a vivir con su madre. Es así como la película se va a centrar en las vivencias y en los cambios de Coco, pero no solo el hecho de abandonar su lugar y despedirse de las personas que lo rodean (su padre, su mejor amigo y una vecina que está enamorada de él), sino en el traspaso de la niñez a la adolescencia o incluso a la adultez, el darse cuenta que la vida adulta no es tal como él creía o el encontrarse con ciertas desilusiones de su gente cercana, entre otras cosas. Y la llegada de Kimey (Guadalupe Docampo) a Choele Choel va a profundizar esta necesidad de cambio en Coco, como también acrecentar una especie de competencia con su padre. El vínculo entre ambos, el cual está muy trabajado, va a cambiar con la llegada de esta mujer, formando una especie de triángulo amoroso. La trama es simple, pero “Choele” es de esas lindas historias en las cuales no ocurre ningún hecho en particular, sino que se limita a contar las vivencias de un chico, profundizando sobre sus sensaciones y formas de ver el mundo, sobre todo, su mundo. Es una película cálida, con buenas actuaciones, en la cual nos encontramos con Lautaro Murray como revelación y vemos a Leonardo Sbaraglia encarnando a un padre atento y que se preocupa por su hijo, pero que a la vez no ve que con sus acciones lo está lastimando. El ritmo del film condice con su historia y fotografía (los paisajes rionegrinos se pueden disfrutar constantemente): “Choele” nos transmite calma, paz, armonía. En síntesis, “Choele” es una película para quienes disfrutan de historias más profundas y basadas en las emociones internas, que buscan un ritmo más lento en su trama y disfrutar de los paisajes naturales. Samantha Schuster
La nueva película de Fernando Molnar que tiene como protagonista a Diego Peretti trata sobre un hombre desempleado que comienza a trabajar en un showroom, un local donde exhiben un ejemplo de departamentos de un edificio que se encuentra en construcción. Básicamente la película gira en torno a la situación laboral y familiar del personaje de Diego Peretti, cómo el manejo de su economía repercute en la relación con su mujer y su hija. Lo que más se destaca de “Showroom” es sin dudas la actuación de Diego Peretti, que sostiene la película casi él solo con sus expresiones y manifestaciones corporales. Si bien el resto del elenco se encuentra correcto y acompañan al protagonista, no sobresalen en la historia. Salvo por el personaje que interpreta Roberto Catarineu, que hace del tío rico de Peretti que lo ayuda a insertarse nuevamente en el mundo laboral, el resto de los personajes no son secundarios poderosos, carecen de fuerza. Asimismo, la historia no presenta un gran dinamismo, ni fluye con tanta naturalidad. Por momentos se estanca y parecería no avanzar, se centra mucho en la rutina del protagonista, repitiendo ciertos patrones. Un buen acierto fue no estirarla para que dure más de dos horas, como ocurre con algunas piezas cinematográficas, sino que se limitó a aproximadamente un hora, tiempo más que suficiente para contar la historia. Por otro lado, el guión no tiene una gran profundidad, se centra únicamente en la premisa, sin presentar grandes sorpresas ni giros dramáticos pronunciados. “Showroom” se encasilla en el género de comedia dramática y utiliza bien esos recursos, pero no los explota en profundidad. No logra la emoción del drama y a pesar de generar risas, tampoco son llevadas al extremo. En síntesis, “Showroom” está sostenida prácticamente por su protagonista y seguramente la gente que se acerque a ver dicha película será principalmente para ver a Diego Peretti, quien nos entrega una muy buena actuación. Sin embargo, esto no alcanza para ser un film entretenido y ameno, sino que su historia carece de profundidad y dinamismo. Samantha Schuster
"Ponerse en el lugar del otro" La nueva película que tiene como protagonista a Adam Sandler es “En tus zapatos”, una historia que se la podría considerar un tanto extraña al principio, debido a la premisa fantasiosa que presenta, pero con una temática original. En esta historia nos sumergimos en la vida de Max Simkin, un zapatero de herencia, ya que la tarea que realiza no es por vocación, sino más bien porque las tres generaciones anteriores desarrollaron dicho trabajo. Su vida es muy monótona y chata. Max se encuentra en ese empleo que no le gusta y vive con su madre. Sin embargo, al tener que utilizar la máquina de coser de su padre, ya que la suya se rompió, su vida pasará a estar llena de aventuras y podrá ponerse literalmente en los zapatos de otros. Lo que más se destaca del film es el elenco que presenta, con personalidades como Dustin Hoffman, Steve Buscemi y Cliff Smith, que si bien no aparecen en todo momento, ya que Adam Sandler es el protagonista, desplegan sus dotes humorísticos cuando les toca aparecer. Asimismo, Adam Sandler se aleja un poco de las comedias que estuvo haciendo en el último tiempo, y las cuales fueron muy criticadas, ya que estaban llenas de clichés, eran un tanto infantiles o vulgares y recurrían al chiste fácil para conseguir la risa del público. Tal vez esto recae también en la mezcla de géneros que presenta “En tus zapatos”, la cual además de ser comedia, logra conmover al espectador y utiliza el poder de la fantasía para darle vida a los zapatos de los clientes. Es por eso, que los recursos anteriormente nombrados no aparecen en esta oportunidad, y hacen que la comedia sea mucho más rica que las que uno está acostumbrado a ver. Sin embargo, es una película que se podría haber aprovechado aún más. El hecho del concepto de buscar ponerse en el lugar del otro es muy interesante, pero no está exprimido al 100%, sino que se lo toma un tanto más superficial. Se podría haber intentado dejar un mensaje o tarea por el estilo, pero tal vez tampoco era este su objetivo. En síntesis, “En tus zapatos” es una película con una temática original y un gran elenco, pero que no logra explotar al máximo sus recursos. Sin embargo, es un film entretenido, ameno, divertido y una propuesta diferente entre tantos clichés y estereotipos de las películas de comedia. Samantha Schuster
"La venganza femenina" Basada en la novela homónima de Claudia Piñeiro (“Las Viudas de los Jueves”, “Betibú”), “Tuya” se centra en la vida de una cómoda ama de casa de un estatus social alto, Inés, quien se encuentra convulsionada luego de descubrir que su marido Ernesto la engaña. Una carta con un corazón dibujado con un rouge rojo, un “te quiero” y la firma “tuya” cambiarán la vida de esta familia. Lo que más se destaca en esta historia es la construcción de los personajes, tarea que Claudia Piñeiro sabe hacer a la perfección, y que el director Edgardo González Amer consiguió traspasar, muy correctamente, al lenguaje cinematográfico. Principalmente Inés es un personaje muy complejo que, por un lado busca constantemente mantener a su familia unida y cuidar las apariencias frente al resto de la sociedad pero que, por el otro, no deja de ser una mujer traicionada que intentará que alguien pague por esta acción. Andrea Pietra encarna de una muy buena manera al personaje de Inés, junto a otro gran actor como lo es Jorge Marrale, quien hace de su marido Ernesto, un hombre culpable pero desentendido de toda situación. Los momentos en los cuales se encuentran juntos, se presentan diálogos intensos y cómicos, haciéndole honor a la comedia negra. Pero también cuando Pietra está sola en la pantalla se genera un clima interesante; una retrospectiva y reflexión de los sucesos ocurridos, tarea que es más difícil de sobrellevar, pero que ella resuelve muy bien. Malena Sánchez termina de constituir la tercera pata de esta familia, mostrando el desinterés de la pareja para con su hija, quien también presenta una lucha interna, de la cual los padres no están enterados. El resto del elenco está compuesto por Juana Viale y Ana Celentano, quienes acompañan de una forma muy correcta a los protagonistas. La historia que presenta “Tuya” es atrapante y mantendrá al espectador atento a cada detalle que descubra Inés, volviéndose parte de la investigación. La trama se va complejizando a medida que el film avanza, aunque algunos de los giros que nos propongan sean un poco evidentes. De todos modos, la película será de un gran entretenimiento para todo público, con momentos intensos, de suspenso e incluso cómicos o ridículos/bizarros, lo que produce que podamos aflojarnos y no estar tensos en todo momento o quedarnos con un gusto amargo luego de que termine el film.
El film ruso que estuvo nominado al Oscar como mejor película extranjera (y que finalmente la polaca “Ida” se consagró como ganadora) cuenta la historia de un humilde mecánico de un pequeño pueblo de Rusia que es constantemente acosado por el alcalde del lugar, quien quiere apropiarse de su casa para obtener el terreno para una construcción. “Leviathan” se detiene mucho en el paisaje despoblado y despojado del lugar donde se lleva a cabo la historia, a través de planos de larga duración, presentando una ambientación con una belleza visual muy importante. Esto genera también que la película pierda un poco de dinamismo y se caracterice por tener un ritmo más lento. Sin embargo, el dinamismo se recupera con los momentos de tensión que se presentan a lo largo del film, principalmente los que se refieren directamente a la confrontación entre el mecánico y sus allegados con el alcalde, pero también en los referentes a la vida íntima de la familia. Tanto los conflictos internos como los externos van afectando la vida del protagonista, la cual va deteriorándose poco a poco. Sin embargo, el objetivo principal de “Leviathan” es realizar una crítica profunda al gobierno y la autoridad rusa, encarnada en un alcalde y policías corruptos. Es por eso también que no llama la atención que en Rusia haya sido censurada debido a que se mete en la intimidad del manejo del gobierno y puede tener muchas referencias al gobierno actual de Vladimir Putin, aunque no de forma tan directa. En ese contexto, hay que tener en cuenta también, que si bien no es necesario conocer toda la historia de Rusia, hacen referencia a ciertas personalidades del mundo de la política que deberíamos conocer para poder compartir (o no) los comentarios de los protagonistas y no sentirnos tan fuera de tema. Asimismo, la película presenta un humor ácido, negro y podemos observar una gran utilización de malas palabras, algo no tan visto en el cine presente. En síntesis, “Leviathan” es una gran apuesta del cine ruso, transgresora, que se anima a criticar el sistema corrupto de un gobierno muy cerrado y con muy buenas actuaciones.