Este film se encuentra dirigido por Jennifer Yuh Nelson (Kung Fu Panda 2 y 3) la trama consiste en mostrar a varios jóvenes con poderes especiales que para el gobierno configuran una amenaza por lo tanto los incomunican y los clasifican por colores identificando el grado de peligro a partir de colores: los azules pueden mover cosas con la mente, verdes son inteligentes, amarillos dominan una fuerte energía eléctrica, naranja puede dominar la mente, uno de los niveles de mayor riesgo y rojo pueden destruirlo todo. Adolescentes y niños son enviados a un campamento especial, están prisioneros y una de las protagonistas Ruby Daly que tiene 16 años es naranja, sufre maltratos y un día decide huir junto a tres jóvenes Liam (Harris Dickinson) es azul, Chubs (Skylan Brooks) es verde y Zu (Miya Cech) es amarillo, a partir de ese momento varios los persiguen entre ellos la cazadora Lady Jane (Gwendoline Christie), pero la ayuda va a provenir de la doctora Cate (Mandy Moore), quien entiende a Ruby. El film tiene un ritmo ágil y dinámico, hay tensión, misterio, acción, se encuentra llena de efectos especiales, buenos escenarios exteriores, una estupenda fotografía, el espectador sigue atento para conocer las habilidades de cada uno de los protagonistas pero no tarda en transformarse en un argumento que se vuelve predecible, trillado y la propuesta no resulta nada original. Ideal para un público adolescente que busque este tipo de historias, esta es la primera de la trilogía.
La trama nos introduce en los conflictos conyugales cuando después de varios años de convivencia, el nido queda vacío, ya que su hijo Luciano (Andrés Gil) de 20 años decide irse a estudiar a España. A partir de esta situación aparece la falta de deseo, el fuego entre ellos terminó, ya no se encuentran motivados, surgen una serie de interrogantes, deciden separarse y vivir otras experiencias. El film tiene muy buenos diálogos, referencias a la literatura, actuaciones que se destacan más que otras pero sin lugar a duda la de Moran y Darin es la que sobresale, tienen muy buena química, hablan a cámara, son excelentes y traspasan la pantalla. Viven una serie de situaciones entre divertidas y emocionantes. A la vez, Ellos tienen una pareja de amigos interpretada por Luis Rubio y Claudia Fontán quienes viven una sucesión de mentiras y secretos, por otra parte están las que viven las personas de tercera edad interpretadas por Norman Briski que es el papá de Marcos (Darín) y Claudia Lapacó, como la madre de Ana (Morán). Los protagonistas viven un gran itinerario amoroso, con situaciones ingeniosas, alocadas y divertidas. Por un lado Marcos tiene una cita con una psicóloga Marcela (Andrea Politti) y en el caso de Ana (Morán) conoce a un exótico vendedor de perfumes (Juan Minujín) y continúan conociendo una serie de personajes compuestos por: Andrea Pietra, Gabriel Corrado y Jean Pierre Noher, entre otros. Aquí el guionista argentino Juan Vera debuta como director, en esta cálida comedia romántica tiene muchos elementos que va a satisfacer a quienes la elijan (a pesar que le sobran unos 20 minutos o más), logra interesantes climas y algunos espectadores hasta puedan sentirse identificados, además te puede llevar a la reflexión.
Llega esta historia a través del realizador y guionista milanés Silvio Soldini (59), conocido por el interesante film “Pan y Tulipanes” (2000). Aquí narra los momentos que vive Emma (Valeria Golino, logro una buena interpretación, buscando cada detalle de los invidentes) una mujer que le hace frente a la vida, no baja los brazos pese a su discapacidad porque ella es ciega pero ve más que aquellos que no sufren esa discapacidad. Teo a su lado ira aprendiendo muchas cosas de la vida, donde juega mucho lo sensorial. Ellos son dos personas muy diferentes pero de alguna manera se encuentran. Su relato resulta sencillo, agradable, previsible, emotivo e ideal para corazones románticos. Uno de los problemas es que tiene secuencias que se alargan, pierde el ritmo, se hace lenta y le sobran algunos minutos. La traducción del título sería “amor contigo”.
Este es el tercer largometraje que se estrena del director Michael Sucsy. En esta ocasión adapta esta novela, un best seller de David Levithan, relacionada con una adolescente que cada día despierta en el cuerpo de una persona diferente. Todo gira en torno a una agradable adolescente que cada día de su vida se mete en el cuerpo de otra persona, pero sin dejar su esencia. Resulta divertido ver las distintas vidas de esta joven, sus experiencias cada mañana al despertar y los diferentes líos en los que se va metiendo. Dentro de los actores más conocidos se encuentran: la estadounidense Maria Bello (“Nunca apagues la luz”) y el canadiense Michael Cram y dentro de los jóvenes actores que vienen de series o películas: Owen Teague (“It –eso-”), Justice Smith (“Jurassic World: El reino caído”), Angourie Rice (“Spider-Man: De regreso a casa”), Lucas Jade Zumann (“Sinister 2”), entre otros. Esta es una agradable comedia romántica con toques de ciencia ficción que nos habla sobre el amor, nos enseña a mirar el interior de las personas y no tanto la parte física, ideal para un público adolescente y para pasar un buen rato.
Esta película mantiene la estética de los dibujos animados para la televisión de la serie de Cartoon Network que disfrutaron varios chicos que hoy tienen 20 o más años. Se encuentra bien contada, está llena de chistes, mucho humor, te encontras con personajes como: Cyborg, Chico Bestia, Aquaman, Superman, Batman, Mujer Maravilla y Linterna Verde, entre otros. Contiene un buen ritmo, persecuciones, acción, aventuras, mucho color, canciones, guiños, parodias y cameos. Un film disfrutable para chicos y grandes.
La quinta y esta sexta entrega está a cargo en la dirección y guión el estadounidense Christopher McQuarrie “Jack Reacher” (2012). Esta franquicia la inició con Tom Cruise (protagonista y productor) como el experto agente Ethan Hunt. Ahora nuestro agente Hunt y su equipo tienen una misión muy peligrosa: recuperar tres esferas de plutonio que no deben caer en la manos equivocadas; existe un grupo terrorista conocido como Los Apóstoles, que se encuentra tras estas piezas y de adquirirlas pueden causar una catástrofe en el mundo. Uno de los integrantes es el temible terrorista y anarquista – Solomon Lane (Sean Harris). Su trama te mantiene en tensión de principio a fin, su acción es desbordante, no te da respiro, el tiempo se pasa volando, a pura adrenalina, persecuciones, peleas, tiroteos, mucho humor y gags, hasta se ríen de sí mismo, efectos visuales, tiene mucho ritmo, varias secuencias de acción muy bien coreografiadas, escenas peligrosas bien jugadas, hay tensión, traiciones, estupendas locaciones y una banda sonora apasionante, además cuenta con sorpresas y muy buenos giros que se irán presentando a lo largo de su desarrollo. Se toma su tiempo para dentro de la trama hacer un homenaje a toda la saga. Dentro de los personajes secundarios encontramos a : Benji Dunn (Simon Pegg), William Brandt (Jeremy Renner), August Walker (Henry Cavill, “Liga de la justicia”, el último Superman), una femme fatale la Viuda Blanca (Vanessa Kirby, “The Crown”, TV Series), Ilsa Faust (Rebecca Ferguson, “El muñeco de nieve”), Julia Meade-Hunt (Michelle Monaghan, “Pixels: La película”) fue el amor en la vida de Hunt, las mujeres solo están correcta no tienen un personaje para destacarse demasiado. El protagonista de la saga, Tom Cruise, acaba de cumplir 56 años de edad y este año cumple 22 años con este personaje, no usa dobles, asume él los riesgos aportando la cuota de: increíbles luchas, saltos al vacío a varios metros de altura, pilotea un helicóptero por Asia pero además zigzaguea con otro, corre en moto a toda velocidad sin casco por las calles de París, una corrida por los tejados y hasta se rompió un tobillo al saltar de un edificio a otro en una terraza en Londres, escena que el director decidió dejar y frente al hecho debió suspender el rodaje. Por todo lo comentado anteriormente y un actor que puso todo su cuerpo y alma, esta entrega supera a todas. Solo nos resta esperar “Misión Imposible 7” fecha posible de estreno en 2021.
Un documental que habla de las creencias y las curaciones; a través de ellas muestran sus métodos y los hospitales que quedan lejos de ese pueblo donde se desarrolla la historia y se ayudan con lo mínimo e indispensable. Los pobladores dan testimonios frente a la cámara sobre ciertos tratamientos que realizan, alguno de ellos los clásicos, empacho y mal de ojos, entre otros. Varios momentos tienen cierta cuota de misterio y angustia.
La historia tiene algunos momentos atractivos y goza de una buena estética. Ciertos momentos son delicados y dentro de su desarrollo se va entremezclando en blanco y negro entre situaciones emotivas y románticas. Ciertas reacciones que tienen estos personajes adultos son típicas de adolescentes y posee momentos de un romance tormentoso durante los cuales la protagonista Claudia (Lucia Mascino) tiene varios conflictos internos y hasta llega a tener una aventura lésbica con la ex-estudiante y bailarina exótica Nina (Valentina Bellé). Además se tocan temas como: el divorcio, el sexo, los celos, el desempleo, los niños y la cirugía plástica, parte de la narración cuenta con la ayuda del flashback. Uno de los problemas es que tiene situaciones reiterativas y no llega a mantener el ritmo.
El título original del film es “El secreto de Marrowbone”, ópera prima del asturiano Sergio G. Sánchez en la dirección para la gran pantalla. Cuenta las peripecias que sufre una madre para conservar la integridad de sus cuatro hijos: Jack (George MacKay), Billly (Charlie Heaton) Jame (Mia Goth) y Sam (Matthew Stagg), algo terrible les sucedió en Gran Bretaña, se cambian el apellido y se instalan en una mansión familiar en un pueblito alejados de todo, incluyendo sus pobladores, en Estados Unidos, allí iniciarán una nueva vida. Esto se desarrolla en 1969 y hay una promesa que cumplir cuando su madre muere. Una serie de situaciones se van apareciendo, la bibliotecaria Allie (Anya Taylor-Joy) se enamora de Jack, Tom Porter (Kyle Soller) que será el tercero en discordia, en varios aspectos. Esa familia oculta un pasado tortuoso y sucesos enigmáticos. La cinta mezcla elementos como: el thriller, la angustia, el misterio y el melodrama, intenta jugar con lo sobrenatural, mediante personajes seriamente atormentados, incluyendo el buen trabajo del compositor Fernando Velázquez, el director de fotografía Xavi Giménez y la dirección artística de Jaime Anduiza, entre muchos otros que ayudan a la trama, pero el guion no logra atrapar al espectador mientras se va acercando su resolución y se torna predecible.
Esta segunda entrega nos cuenta como se conocieron los personajes en 1979, de la primera película siendo ellos más jóvenes, sus sueños, sus aventuras, sus inquietudes y las locuras de juventud, todo envuelto en locaciones increíblemente bellas. En la isla griega de Kalokairi, llena de magia y esplendor, vemos el presente de Sophie (Amanda Seyfried, es dulce, tierna, se luce y tiene una escena super emotiva que te llega al corazón), ya casada con Sky (Dominic Cooper), a través de sus recuerdos nos lleva al pasado y el presente, hay flashback. La vida de su madre comenzó siendo muy joven en el verano a finales de los años 70, allí está la dulce y apasionada Donna (Lily James) acompañada por sus dos mejores amigas Rosie (Alexa Davies) y Tanya (Jessica Keenan Wynn). Revivimos cómo Donna se relacionó con aquellos tres hombres: Bill (Josh Dylan, adulto Stellan Skarsgård), Harry (Hugh Skinner, adulto Colin Firth) y Sam (Jeremy Irvine, adulto Pierce Brosnan), tan importantes en su vida. Esta precuela es muy disfrutable, tiene variedad de música, la banda sonora es extraordinaria, cuidadas coreografías, una gran estética, colores, vestuario, mucho humor y emoción en todo momento, llega a eclipsar la original. Las actuaciones son sobresalientes, la de Lily James en el papel de la joven Donna, que interpretó Meryl Streep, le da matices, emoción y profesionalismo; genial el personaje de Ruby Sheridan (madre de Donna y obviamente abuela de Sophie) interpretado por Cher (Burlesque) aparece unos quince minutos en una secuencia musical superlativa junto a Andy Garcia, él es Fernando Cienfuegos, y está la presencia de Meryl Streep que puede trabajar unos diez minutos y es avasallante, enamora la pantalla. El resto de los personajes principales de la película original tienen una acotada presencia en esta precuela. Hay escenas extras dentro de los créditos finales. Para salir de la sala cinematográfica cantando y bailando.