Tiene algunos puntos a favor, quizás el más importante es que lograron reunir un gran elenco femenino, muy convocante, fabuloso, unas diosas. Por un lado la mentora es Debbie Ocean (Sandra Bullock), su hermano era Danny Ocean (George Clooney, “Ocean’s Thirteen”), quien parece que ha fallecido, ella paso varios años en la cárcel y convence a quien le dará su libertad condicional el oficial Parole Board (Griffin Dunne) que se portaba bien hasta que vuelve a las andadas, idea un plan para robar unas joyas muy valiosas y para ello reúne a su equipo. También Debbie intentará vengarse de quien fue su pareja ya que por él fue a la cárcel. Previo al gran golpe va a una tienda con gran habilidad roba varias cosas: maquillaje, ropa, una valija y hasta pasa unas horas en la suite de un hotel de lujo. La compinche de Debbie es Lou (Cate Blanchett) cualquier cosa que pase, esta queda a cargo de la operación, participa una diseñadora de moda venida a menos Daphne Kluger (Helena Bonham-Carter), una hacker Nine Ball (Rihanna), Nine Ball (Awkwafina), Amita (Mindy Kaling), Tammy (Sarah Paulson) y un modelo que lucirá la valiosa joya Daphne Kluger (Anne Hathaway). Ellas le dan agilidad a su narración, tiene humor, es divertida, con buen ritmo y puro entretenimiento. Aunque es previsible resulta un buen pasatiempo. La banda sonora es bellísima e ideal, cuenta con la estupenda fotografía de Eigil Bryld (“Escondidos en brujas”), James Corden como el investigador privado John Frazier, hay cameos, como por ejemplo el de Matt Damon y personalidades de la moda como: Zac Posen, Heidi Klum, Anna Wintour. Además se encuentra llena de sponsors. Este film es la continuación de la trilogía de “La gran estafa” (ahora son mujeres) de Steven Soderbergh,, quien aquí es el productor.
Todo gira alrededor de los testimonios y las vivencias de un grupo de mujeres jubiladas, dentro de lo cotidiano esta el amor al cine, junto a ellas viajamos a su universo y descubrimos que no son simples espectadoras. Ellas suelen concurrir a festivales, van a filmaciones, conocen la filmografía de los actores y junto al cine ellas se sienten vivas y felices. Este es un documental posee gracia y emoción, los espectadores llegan a admirarlas, a quererlas, ellas son autenticas y la cámara sabe capturar todo lo que se desea resaltar. La cineasta Álvarez es egresada de la ENERC, este film es su ópera prima y se llevó el Premio del público BAFICI 2017. Además participó del Festival de cine de Locarno.
Su desarrollo resulta muy creativo, con momentos intimistas, tiene magia y fantasía, hay que saber usar la imaginación, meterse en ese universo, se va combinando la ficción y el documental. Recordemos que se proyectó en BAFICI (19).
Todo el peso y el desarrollo de la historia cae sobre el personaje de Román (Gabriel Peralta, “Angelita la doctora”), quien no logra transmitir. Hay escenas, situaciones y momentos que no te llevan a ningún lado y resultan superfluas, todo es muy estático y los diálogos resultan muy pobres. Los papeles secundarios están integrados por un buen grupo de actores pero no logran destacarse, apenas una aparición de Carlos Portaluppi, pero igual es intrascendente, no remonta. Lamentablemente no existe una vuelta de tuerca, ni un conflicto fuerte. Un film fallido.
En el 2015 se revive la vida de las diez actrices en “Extinguidas”, la obra teatral con la dirección José María Muscari quien les hace un gran homenaje a quienes divirtieron y ratonearon a millones de espectadores. A través de ese hecho nace este documental que retrata la vida de estas hermosas actrices (Adriana Aguirre, Noemí Alan, Luisa Albinoni, Patricia Dal, Silvia Peyroú, Mimí Pons, Beatriz Salomón, Sandra Smith, Naanim Timoyko y Pata Villanueva), quienes marcaron una época. A través del metraje vamos reviviendo su presente, los ensayos, los preparativos antes de salir a escena, nos metemos en sus camarines, en sus casas, ellas desnudan sus almas y nos muestran que se encuentran llenas de anécdotas, además están sus emociones, sueños y sus logros.
Un relato duro e impactante. La película es emotiva y relata momentos cruciales de nuestro país, una realidad compleja que nos marca que las heridas aun no cierran y dudo que eso algún día suceda. Vamos viendo y analizando distintos testimonios, están las mentiras y los engaños, la búsqueda de una identidad, sin golpes bajos, todo acompañado con una música acorde al relato y la fotografía de Salvador Kaplun. Tendría que proyectarse en todas las escuelas.
Su desarrollo comienza bien, la casa está llena de muñecas rotas y horribles, pasillos y objetos escalofriantes, una atmósfera gótica y las protagonistas casi todo el film se pasan gritando, corriendo y hay miedo en sus rostros. La trama te ofrece algunas sorpresas y una vuelta de tuerca, el gore está presente en varias secuencias, contiene un buen ritmo, una buena iluminación, fotografía y dirección de arte. Ideal para los amantes del género y las nuevas generaciones. Cuenta con las actuaciones de Mylène Farmer, (la popular cantante en Francia) y Crystal Reed (la actriz que viene de la serie Teen Wolf) y dentro del elenco: Taylor Hickson (“Deadpool”), Emilia Jones (“Piratas del caribe: Navegando aguas misteriosas”), Rob Archer (“Pixels”), Adam Hurtig (serie para TV “Channel Zero”) y Anastasia Phillips (serie para TV “Anatomía de Grey “).
La protagonista debido a su enfermedad vive como en un bunker, su único contacto es con su padre y su amiga Morgan (Quinn Shephard) quien la visita todas las tardes. Pero una noche logra salir a tocar su guitarra por la ciudad y es cuando conoce a Charlie, ellos ya se veían por la ventana desde niños, ahora ya adolescentes vivirán una intensa historia de amor. Es como una vida de cenicienta moderna. Su música es pegadiza, todo resulta meloso, se mezcla el drama y la comedia. Esta es una historia romántica ideal para adolescentes, si sos muy sensible seguramente vas a sacar el pañuelo, no hay ninguna sorpresa en esta película demasiado convencional que solo entretiene.
Su narración va mezclando la comedia, la aventura, la sátira y la parodia, mantiene el tono y resulta algo dinámica. Este es el nuevo film de Néstor Montalbano (Cómplices, Soy tu aventura, Pájaros volando. Un creativo como lo hizo en Chachachá o Todo X 2). A través de un humor absurdo, ya te dice algo su título “no llores por mí Inglaterra” similar a “no llores por mí Argentina”, se va relatando un poco de nuestra historia, se termina disputando con un deporte, el fútbol, una competencia que a veces sirve para tapar el descontento social, entre otras cosas. Se hacen negocios, hay distracción y los ingleses lo utilizan para invadir, demostrando que son colonialistas. Cuenta con varios personajes entre ellos un empresario bastante chanta de nombre Manolete (Gonzalo Heredia), su pareja es Aurora (la bailarina, productora y actriz Laura Fidalgo, quien ya trabajo con Montalbano en “Soy tu aventura”), él aprovecha todo, para ganar posición se une al general británico William Beresford (Mike Amigorena, con un muy buen maquillaje, tiene un parche en el ojo y es pelado) y vive con su madre (Mirtha Busnelli) mantiene una relación especial. Para la disputa se utiliza el fútbol, hay varios goles (infaltable uno similar al que Diego le hizo a Inglaterra en el ’86), esta la rivalidad entre los barrios la Desembocadura y Rivera (Boca y River), el cantito “El que no salta es un inglés”, están las jugadas de un futbolista Catrú (José Chatruc), Cavenagh (Fernando Cavenaghi), increíble como DT es Sampedrito (Diego Capusotto), el francés Santiago de Liniers (Fernando Lupiz), se luce con sus habilidades de esgrima, otros personajes compuestos por: Luciano Cáceres, Damián Dreizik, Matías Martin y otros. En el film se puede observar: la pasión, el fanatismo, los colores, las rivalidades, varios simbolismos, se utiliza el lenguaje actual, una buena reconstrucción de época, vestuario y maquillaje correcto y una banda sonora desopilante. Un buen pasatiempo. Lo que no resultan son algunas escenas donde sus efectos especiales son pobres, le falta enredos y una vueltita de tuerca.
Comienza una intensa búsqueda para encontrar a los integrantes de esa banda musical, su desarrollo resulta: divertido, caricaturesco, llena de clichés y enredos; contiene un humor pícaro, con toques de sátira, es divertida y resulta interesante para pasar un grato momento en el cine.