Nos encontramos frente a una road movie, donde el director inteligentemente nos va ofreciendo el desguarnecido paisaje, donde el misterio, la tensión y el suspenso, va creciendo a cada instante para quienes lo transitan. Con buenos toques de western, nos vamos chocando con distintas situaciones y personajes, todo se va desarrollando ante escenarios crueles, desérticos, inhóspitos, fríos, calurosos y por momentos con pasajes de thriller psicológico. Su desarrollo va provocando cierta incomodidad, es inquietante, atrapante y contiene cierto dramatismo. Cuenta con las sólidas actuaciones de Valentina Bassi y Jorge Sesán, el resto del elenco no tienen una gran participación para destacarse, solo acompañan.
Llega a la pantalla grande un film basado en el best seller de la neoyorquina R. J. Palacios sobre Auggie, un niño que nació con una malformación facial y cuyo mundo se ve afectado cuando tiene que asistir por primera vez a la escuela. Nos presenta una historia dura y emocionante sobre este joven protagonista de nombre Auggie (interpretado por el joven actor canadiense de tan solo 11 años Jacob Tremblay, “La habitación”. Una interpretación sublime) que ha sufrido veintisiete operaciones para reconstruir su rostro que se encontraba desfigurado debido a una malformación genética. Quienes lo apoyan en la familia son: sus padres Isabel (Julia Roberts, con una estupenda actuación su sola presencia llena la pantalla) y Nate (Owen Wilson, su interpretación es brillante, en cada gesto y acción) más su hermana adolescente Via (Izavela Vidovic, está bien en su papel y lo hace con total naturalidad). A pesar de tratar temas tan duros como la marginación y la discriminación al diferente, algunas situaciones brindan una cuota de humor, además tiene cierta dulzura e intenta no caer en el golpe bajo pero llega a conmover. Las actuaciones son extraordinarios, la de los niños y la de los adultos. Su desarrollo logra engancharte desde el principio hasta su desenlace.
Este film llega de la mano del realizador franco-argelino Tony Gatlifla. Ambientada en 2016, toda la narración gira en torno a la protagonista la Djam (Daphne Patakia), que vive en la isla de Lesbos (forma parte de una gran conjunto de islas cercanas a la costa de Turquía), tiene toda la frescura como lo muestra su cuerpo, es alegre, canta, baila y tiene un espíritu libre. Su desarrollo es road movie y una gran aventura, cuando su tío le pide que viaje a Estambul para conseguir un repuesto para su barco, una vez allí va teniendo una serie de situaciones entre cálidas y amargas. En ese camino se encuentra con Avril una joven francesa abandonada por su novio en las calles turcas que viene para ofrecerse como voluntaria con los refugiados. A partir de ese momento tienen una entrañable y encantadora amistad. A través de su música, sus canciones, bailes y fotografía vamos comprendiendo a estos personajes. Djam nos deja varios mensajes: el del amor, la honestidad, la amistad, la identidad, la existencia de la libertad y la esperanza.
Este film de animación pretende entretener a toda la familia, intentando cautivar la atención de chicos y adultos, con una trama que contiene buen humor y acción teniendo como protagonista a Adam, un niño introvertido que sufre bullying, siendo acosado por ciertos compañeros quienes se burlan y lo golpean. Una madre que lo protege pero le oculta varias cosas y un padre ausente para proteger a la familia. Bajo una narración que le pone buena acción, música, lindos personajes, la hace simpática y resalta los valores familiares, ecológicos y éticos.
De los mismos directores “Little Miss Sunshine”(2006). Está ambientada correctamente en 1973 nos muestra el gran duelo que vivieron Billie Jean King a sus 29 años y Bobby Riggs a sus 55 años, que cambió al mundo del tenis, cuando produjeron “La batalla de los sexos”. Este hombre había ganado Roland Garros, Wimbledon y el US Open, mediático, adicto a los shows, a las apuestas, misógino y un creído. Primero provocó a Jean King para jugar un partido pero como esta no le siguió, logra conquistar a Margaret Court de 30 años para competir y armó un gran revuelo porque termino ganándole con facilidad. Ante este hecho y otras situaciones logra indignar a la joven Billie Jean King, ella ya había logrado ganar varios campeonatos y siempre luchó por la igualdad de las mujeres, finalmente acepta jugar contra el engreído Bobby Riggs. Este film tiene una trama agradable, entretenida, técnicamente impecable, con excelentes actuaciones y como se meten en sus personajes Emma Stone y Steve Carell (merecedores de algún premio) y las interpretaciones del resto del elenco son correctas: Andrea Risenborough (Marilyn Barnett), Sarah Silverman (Gladys Heldman), Bill Pullman (Jack Kramer), Elisabeth Shue (Priscilla Wheelan), Alan Cumming (Ted Tinling), Russell Stowel (Larry King). Tiene un poco de comedia, romance y drama, estupenda fotografía y banda sonora, una interesante crítica social, las rivalidades, es reflexiva, dentro de los créditos finales podemos apreciar fotografías con los personajes reales.
El título es un juego de palabras, es el día de tu cumpleaños pero es el día de tu muerte. Este film te hace pasar un buen momento, aunque caiga el ritmo cerca de la mitad, tiene un guión inteligente, algunos giros interesantes y cumple con la propuesta, no se puede ofrecer tantas descripciones para no descubrir la trama. Resulta muy divertida, ingeniosa, es comedia negra, sarcástica, irónica, con toques terror y alguna que otra sorpresa, es dinámica, tiene un poco de romance, muy buena paleta de colores, la banda sonora buena y Jessica Rothe (“La ciudad de las estrellas – La La Land”) está bien interpretada aunque un poquito sobreactuada y el resto del elenco correcto. Tiene cierto hilo conductor con las películas “Si no despierto”, “Scream” y “Hechizo del tiempo” (también conocida como “El día de la marmota”) esta última la cita en los diálogos finales. Gastaron cerca de 5 millones de dólares y están obteniendo una muy buena recaudación. Tal vez tenga secuela.
En el 2015 se estrenaba “Guerra de papás” contando también en esa ocasión con la dirección de Sean Anders (“Quiero matar a mi jefe 2”) un conocedor a la hora de enfocarse en la comedia. Los personajes principales en la primera entrega eran Dusty (Mark Wahlberg) y Brad (Will Ferrell) pero en esta ocasión llegan otros papás para navidad. El padre de Dusty interpretado por Mel Gibson (“Lo que ellas quieren”) y Brad interpretado por el encantador John Lithgow (“Footloose2), el caos y el nerviosismo se instalan cuando deciden pasar la fiesta de navidad todos juntos y también un poco por el deseo de la niña Adrianna (Didi Costine). Si bien la película repite muchas bromas de la primera entrega, la misma es desopilante y mucho aportan Will Ferrell, el extraordinario Mel Gibson, Mark Wahlberg y John Lithgow, con diálogos bien construidos para la comedia como así también para emocionar, situaciones, bromas que te hacen reír sin parar hasta las lágrimas y nunca decae. Todas las actuaciones son sensacionales. Lograron una gran química todo el elenco y los dos abuelos John Lithgow y Mel Gibson divertidos, llegan bien los choques y riñas hasta el final. Esta es una comedia para toda la familia, entretiene, divierte y te deja varios mensajes.
Su narración nos muestra diferentes historias de vidas castigadas por la guerra, la pobreza, los cambios climáticos y el desabastecimiento. Resultan muy fuertes las imágenes, muy crudas, escenas de terrible miseria, la crisis global de los refugiados en distintos países: Afganistán, Tailandia, Bangladesh, Italia, Francia, Grecia, Alemania, Hungría, Irak, Israel, Jordania, Kenia, Líbano, Macedonia, Malasia, México, Pakistán, Palestina, Serbia, Suiza, Siria, Tailandia y Turquía. Muchos de los refugiados llegan en barcos y balsas, en algunos casos en condiciones inhumanas, hay imágenes desgarradoras, llega a incomodar en distintos momentos, el mismo director chino Ai Weiwei (por razones políticas ahora vive en Alemania) se pone frente a cámara, hace selfies, cocina, hasta corta el cabello, intercambia pasaportes, realiza distintas entrevistas y va sacando ásperos testimonios. Parte de las filmaciones están realizadas por drones, con telefonía móvil, a cámara en mano y varias tomas aéreas. Estupenda la fotografía del australiano Christopher Doyle (“Hero”, “2046”), buen montaje y paleta de colores que ira resaltando y generando diferentes climas. Este film sirve para prestar atención, formar conciencia e humanizar. Le sobrarían unos 15 minutos aproximadamente.
Esta es una comedia de acción animada para adultos dirigida por Mehmet Kurtuluş y Ayşe Ünal; está basada en la novela gráfica Kötu Kedi Şerafettin de Bülent Üst. El protagonista es Serafettin, un gato atigrado mal hablado, no goza de buenas costumbres, roba, bebe, fuma, pelea, es un antihéroe, sus amigos son: Riza, el ratón, y Rifki, la gaviota y le gusta una gatita blanca Misket. Se encuentra cargada de humor negro, lo siguen una serie de personajes entre situaciones disparatadas, llena de gags, con una buena banda sonora y una buena paleta de colores
Distintas situaciones se suceden en un edificio en los suburbios de una ciudad francesa que puede ser cualquiera. Viven seres solitarios y extraños, ellos son: Sterkowitz (Gustave Kervern, “Aaltra”), hosco , tacaño y que se encuentra ubicado en el primer piso y se niega a pagar el ascensor, tiempo más tarde algo le sucede y circunstancialmente conoce a una enfermera (Valeria Bruni Tedeschi, “Munich”); Jeanne Meyer (Isabelle Huppert, “Elle”), una actriz en crisis y que entabla una relación con un joven adolescente Charly (Jules Benchetrit, el hijo del director en la vida real) que es su vecino del departamento de enfrente, que se encuentra solo, algo pasó con su familia; y un personaje bastante insólito por las circunstancias en que llega al lugar, es un astronauta americano John McKenzie (Michael Pitt, “Seven Psychopaths”) quien cae perdido en la casa de la cariñosa y fraternal Señora Hamida (Tassadit Mandi) una argelina que tiene su hijo en la cárcel. Cada uno de estos personajes se destaca en esta historia coral, ellos son seres solitarios y a lo largo del film veremos sus desventuras y vivencias. Contiene diálogos ingeniosos, momentos alocados, gags visualmente divertidos y una pincelada de surrealismo. El film bajo un ritmo pausado, nos presenta una crítica social, la falta de comunicación, el egoísmo, el no mirar a tu alrededor, la incomprensión, como te podes comunicar aunque no hablemos el mismo idioma, entre otros temas.