Película de fórmula, efectiva, en la que el mix entre Máxima Velocidad y Enlace Mortal, potencian cada una de sus escenas. Tensión y acción en un relato atrapante.
En Máxima velocidad (1994) había un ómnibus que, si bajaba de una determinada velocidad, explotaba. En Crank: Muerte anunciada (2006), un asesino a sueldo despertaba con la noticia de que había sido envenado y que, si no lograba mantener lo suficientemente alto su nivel de adrenalina, moría. Remake de la española El desconocido, de Dani de la Torre, Amenaza explosiva (título genérico si los hay…) asoma como una mezcla entre aquellas dos películas, aunque sin llegar a la altura de la acción trepidante de la primera ni al desquicio de la segunda. Es, apenas, un film sostenido por una premisa cuya sencillez es directamente proporcional a lo inverosímil de su guion. Todo comienza cuando el gerente de un banco sube a su auto junto a sus hijos para empezar un día en apariencia igual a tantos otros. Todo cambia cuando recibe una llamada anónima alertándolo de que se ha sentado sobre una bomba y que, si intenta dejar el vehículo o hace algún movimiento extraño, volará por los aires. ¿Qué debe hacer para evitarlo? Depositar una suma millonaria de dinero en una cuenta. A eso le sigue una hora y media durante la que el pobre gerente deberá sortear los mil y un obstáculos con tal de mantener viva a su familia. Obstáculos cada vez más imposibles hasta amarrar en un puerto donde impera la tranquilidad de un motivo concreto para la amenaza. Esas explicaciones conspiran contra la eficacia de una premisa que, llevada a su extremo y evitando ciertas justificaciones torpes, habría dado muchos mejores resultados.
Este filme surcoreano no es una nueva versión del filme español “El Desconocido” (2015) de Dani de la Torre, protagonizada por el genial Luis Tosar. Es exactamente una copia fiel. No podría afirmar que se haya realizado con los mismos planos, las mismas posiciones de cámara, las mismas decisiones lumínicas o el uso de la banda de sonido, eso si, los espacios son diferentes, claro.
De Corea del Sur llega “Amenaza Explosiva”, una película con la acción necesaria como para mantenerte pegado a la butaca. De que trata? Sun-Gyu (Woo-jin Jo), un burgués Gerente de un Banco está llevando a sus hijos al Colegio, cuando recibe una llamada anónima extorsionándolo, si no deposita una suma considerable en su cuenta, va a hacer detonar la bomba que puso bajo el asiento de su auto. Y lo tiene vigilado, Sun no puede hacer ningún movimiento sin que el delincuente se entere. Al principio no le cree, pero luego de matar de la misma forma a su colega, el terror se apodera de él. Ahora sólo resta salvar su vida y la de sus hijos como sea. Lo Mejor: la película, éxito de taquilla en su país de origen, cuenta con un guion y una dirección inteligente de Changju Kim y consigue la dosis justa de tensión y suspenso que logra que el film jamás decaiga, al contrario, se van sumando obstáculos que complican la vida de la familia mientras se acaba el tiempo y su mujer intenta ayudar. Mientras, la policía se debate entre creerle al protagonista o sospechar si Sun es el responsable. Otros puntos a favor son los giros del guion, lo difícil que es lograr que una película funcione en un solo escenario: un auto. Suman también las actuaciones convincentes de Woo y de sus hijos Min-joon y Hye In (Jae-in Lee) Cuál es el motivo de esta extorsión es lo que van a tener que descubrir los espectadores, pero adelanto que tiene que ver con un hecho del pasado que el delincuente quiere cobrarse, situación que critica a la sociedad de clase alta en desmedro de los trabajadores sin tantas oportunidades. Lo que quizás pueda objetarse: que la policía actúa con lentitud y no ofrece soluciones, pero...es ficción, sino no habría película Conclusión: Logra su propósito. Buena.
Un gerente de un banco se sube a su auto para llevar a sus hijos al colegio. Una vez que los deje, parte a su trabajo donde lo espera una importante negociación. Pero apenas se sienta enfrente al volante y una voz de hombre le avisa que tiene una bomba debajo suyo: Si alguien deja el coche, la bomba estallará, si llama a la policía estallará. si no sigue las instrucciones, estallará. ¿Les suenan conocidas las instrucciones? Amenaza explosiva es una película coreana que toma como base la idea de Máxima velocidad, de Jan de Bont con Keanu Reeves, Sandra Bullock y Dennis Hopper, que fue un éxito en la primera mitad de los noventa. Pero no todo es robo o copia. A medida que avanza la película y la carrera del coche del protagonista se hace más desenfrenada, el espectador se va enterando de historias antiguas y cada una de ellas va explicando lo que se va viendo. La curiosidad de este film coreano es que es que en realidad, se trata de una una remake de una película española de 2015 llamada El desconocido, de Dani de la Torre con Luis Tosar. Los noventa minutos que consume el relato se pasan rápido y la realización es solvente, algo que ya sabemos de sobra sobre casi cualquier cine surcoreano, con una industria hecha y derecha que nos ha dado grandes películas de acción y violencia. En este caso parecen haberse aferrado al concepto original y la decisión fue sostenerlo hasta el final como sea. Cuando todo está por terminar, aparece la historia que sostiene todo que tiene algunos condimentos con implicancias sociales y políticas, un poco tratada de compromiso como para justificar todo el asunto. Amenaza explosiva es divertida sin ser una maravilla ni nada que vaya a quedar en la historia del cine. AMENAZA EXPLOSIVA Balsinjehan /Hard Hit. Corea del Sur/2021. Dirección: Changju Kim. Guion: Changju Kim y Alberto Marini. Elenco: Ji Chang-wook, Jo Woo-jin, Kim Ji-Ho, Jin Kyung, Lee Jae-in, Ryu Seung-soo y Jun Suk-Ho. Música: Kim Tae-seong. Fotografía: Kim Tae-Soo. Distribuidora: Diamond Films. Duración: 94 minutos.
"Amenaza explosiva": pandemia de remakes. Esta producción de 2021 es casi un clon de la española "El desconocido" (2015), dirigida por Dani de la Torre y con Luis Tosar en el papel principal. Y hay otras versiones en camino. (2015), dirigida por Dani de la Torre y con Luis Tosar en el papel principal. Además de esta adaptación asiática, también hay una alemana de 2018, Steig. Nicht. Aus!, y ya está casi lista una tercera remake (aunque todavía no tiene fecha de estreno), realizada en Estados Unidos bajo el título de Retribution, que está protagonizada por Liam Neeson y fue dirigida por Nimród Antal. El argumento en los cuatro casos es idéntico. Un empresario recibe una llamada anónima mientras lleva a sus hijos en auto al colegio. En ella, un desconocido le informa que ha colocado una bomba debajo de su asiento y que si no le transfiere una suma millonaria los hará reventar a todos. El nivel de precisión que tanto la réplica coreana como la alemana guardan con el original español es tal, que hasta los trailers de las tres producciones parecen clones. Las películas no se asemejan solo en los diferentes giros que propone la trama, sino también a nivel estético. Misma paleta de colores, similares encuadres y planos, idéntico estilo de montaje, como si se tratara de copias de cuadro por cuadro. Y, por supuesto, también es el mismo el dilema moral que sostiene el andamiaje del relato y que en todos los casos esboza una clara crítica al sistema financiero. Por supuesto, hay detalles que separan a una de otra, pero estos se perciben más claramente en el nivel estético que en el narrativo. Por ejemplo, en la elección de la banda sonora, que en el caso de Amenaza explosiva utiliza leitmotivs más bien sensibleros, más cercanos al melodrama que al suspenso. Pero a pesar de su naturaleza imitativa, la película coreana funciona como una pieza de relojería, manteniendo la tensión con eficiencia incluso en aquellos momentos en los que la trama se aleja de lo verosímil. Una fábula moral con ritmo de thriller y emotividad de culebrón.
Amenaza explosiva es una remake producida en Corea del Sur de la película española «El desconocido«. Opera prima del montajista Changju Kim y protagonizada por Ji Chang-Wook, de extensa carrera televisiva, acompañado de Lee Jae-In, Woo-jin Jo y Haerry Kim, entre otros. La historia, adaptada también por su director, se centra en Jin Woo, un padre de familia que ocupa un cargo gerencial en un banco, que mientras lleva a sus hijos al colegio recibe una llamada anónima diciéndole que tiene una bomba debajo del asiento. Y que la única forma que tiene de desactivarla es haciéndole una transferencia bancaria por una importante suma de dinero, que tiene que conseguir sin dar explicaciones. En primer lugar es necesario destacar que se nota el oficio de su director como montajista, ya que logra mantener al espectador en tensión en todo momento, intentando averiguar junto a su protagonista quién puso la bomba y cuáles son sus verdaderas intenciones, mientras recorren las calles de la ciudad costera de Haeundae intentando no llamar la atención. Un párrafo aparte merece el trabajo de Ji Chang-Wook, como un hombre común envuelto en una situación extraordinaria, que atraviesa en tiempo real una gran cantidad de estados de ánimo mientras intenta resolver la encrucijada en la que se encuentra. Haciendo que su personaje desarrolle en tiempo real un arco argumental que pasa de la indiferencia propia de la ambición de un adicto al trabajo al compromiso social como forma de redención, mientras lucha desesperadamente por su supervivencia. En conclusión, Amenaza explosiva es una película que funciona porque hace un uso eficiente del suspenso, que, al igual que la vieja escuela, no necesita de la violencia gore para entretener. Convirtiéndose en otro ejemplo del buen momento que está pasando el cine coreano en la actualidad, tanto con historias originales, como Parasite, como con la adaptación a su cultura de historias provenientes de países completamente diferentes, como ocurre en este caso.
Cine coreano de acción, que es la remake de un film español, pero que de inmediato remite a lo que ocurre en “Máxima Velocidad”. Aquí un gerente de banco, un hombre de gran posición económica cumple con su obligación de llevar a su hijos (un niño y una nena) al colegio. En el recorrido suena un teléfono que encuentra en la guantera, donde le hacen una advertencia que pone en tensión a la película del principio al fin. Le advierten que en el auto hay una bomba que estallará si lo detienen o alguien se baja del vehículo. El precio de la salvación es pagar un rescate, transferir millones de su cuenta a otra y conseguir una suma en efectivo. Es una mezcla de acción y drama bien dosificada que pondrá contentos a los que gusten de un cine que es una descarga de adrenalina. El director Dchangsu Kim hace un buen trabajo donde sobresale un perfecto plano secuencia con la explosión de otro coche y no abusa de la utilización de drones. El clima de tensión y desesperación se mantiene porque no solo se trata de paga el rescate, uno se entera con cuanta antelación se planeó todo, sino mantener a los chicos a salvo y evadir a la policía. Un entretenimiento que cumple con lo que promete.
El thriller que no explota Amenaza explosiva, la remake del film español El desconocido dirigido por Dani de la Torre, tiene su correlato en esta nueva producción del cine coreano, con el realizador Changju Kim a la cabeza, que pretende dar una nueva muestra interpretativa del género. Pero, spoiler no tan spoiler, no lo logra. Esta mixtura enloquecida y medio sobreactuada que atrasa unos cuantos años, y que remite rápidamente (a primer golpe de ojo) a Máxima velocidad (1994), un producto audiovisual que hoy generaría algo de risa, se agota de manera rápida, y te mantiene, pese a la acorde trabajo de efectos y la acción que es desbordante (en este caso para mal), entre bostezo y bostezo; ello pese a la presencia de ese ritmo, que se sostiene en la mayor parte del film. El gerente de un banco queda expuesto junto a sus hijos a una situación tan violenta como irregular, luego de la sorpresa inicial que desata una sorpresiva situación, que no es bueno adelantar para no arruinar el momento. La premisa es buena, sigue con el reclamo de un misterioso personaje que exige una serie de retribuciones a cambio de no actuar del modo en que el espectador notará con el pasar de los minutos. Relacionadas con dinero, claro. El equilibrio con el que la historia es atravesada por las circunstancias que revelan y acompañan a los personajes tienen momentos mayor relevancia pero eso se va diluyendo a medida que los minutos pasan y la única vuelta de tuerca, el único giro intermedio en el guión no sirve. Es fallido y algún punto de humor que puede aportar algún punto positivo, no alcanza a cubrir lo que se espera para sostener la acción y la atención derivada. El conocido hoy como el «boom del cine coreano», que mantiene ciertos visos y muestras de calidad en diversos géneros, termina significando frustración para el observador. Una pena que el disparador quede emplazado en un espacio ciertamente obsoleto, y, al menos en lo personal, en el caso que nos ocupa en esta reseña, todo el despliegue y el juego de imaginación puesta a disposición del entretenimiento no entregue lo que se esperaba. Supongo que la próxima vez será con más suerte.
Amenaza explosiva es una película “high concept”, esto es, un film con una premisa simple pero intrigante que puede ser presentada en apenas una línea. Por ejemplo: un psicópata conecta una bomba al velocímetro de un colectivo repleto de pasajeros que explotará en el momento en que baje de los 60 kilómetros por hora. 30 millones de dólares más tarde, esto se convirtió en Máxima velocidad. En el caso de este film, el concepto no es enteramente distinto: mientras lleva en auto a sus dos hijos a la escuela, un ejecutivo bancario recibe una llamada que le revela que bajo su asiento hay un explosivo que estallará a menos que, sin bajarse del auto y sin revelar a nadie la situación, junte cuatro millones para entregarlos como rescate. Aun sin saber nada del film español El desconocido (2015) del que éste es una remake, la idea madre es tan familiar que parece que ya vimos esta misma película. La imposición de que un film de 90 minutos o más sea construido sobre un enunciado de 20 palabras o menos parece orientada a un público infantilizado que no demanda más que evasión pero también obliga a los realizadores a afinar su lenguaje fílmico para sostener el interés en medio las limitaciones impuestas por el “concepto”. Esto último se verifica a medias en Amenaza explosiva, que muestra escenas de acción bien realizadas y bien editadas (tal era la especialidad del realizador Changju Kim antes de pasarse a la dirección) aunque a veces las acciones del personaje central no resulten las más lógicas dada su situación. También la resolución parece forzada: la potencia inicial se va diluyendo con los minutos porque, tal como solemos descubrir en cada uno de estos films, imaginar una premisa con gancho resulta más sencillo que sostenerla y cerrarla de modo satisfactorio.
Sung-gyu, gerente de un banco, está yendo a trabajar acompañado de sus dos hijos cuando recibe una llamada de un número privado. La persona que hace la llamada asegura a Sung-gyu que está sentado sobre una bomba y le advierte que, cuando se pare, la bomba va a estallar… En su desesperación, Sung gyu se verá en una encrucijada, puesto que no puede colgar la misteriosa llamada y deberá proteger la vida de sus hijos. Esta nueva versión de la película El desconocido (España, 2015) tiene todas las características que uno espera de un cine coreano de acción. Está bien filmada, tiene tensión, suspenso y buenos actores. La premisa debe ser aceptada con sus disparates y cada vuelta de tuerca es un buen momento para renovar la conexión con la trama. No es de las mejores que ha dado esa cinematografía, pero está entre las que resultan atrapantes, con grandes momentos de acción y sin los defectos que tiene el cine actual en el resto del mundo.
Otra propuesta del cine de acción que se suma a esta racha de película coreanas del género que en el último tiempo llegaron a la cartelera. En el caso de Amenaza explosiva encontramos otro refrito del clásico de Joel Schumacher, Enlace mortal (Phone Boot), que en el último tiempo "inspiró" varias producciones que trabajaron una premisa similar. Sin ir más lejos, este año se estrenó Hot Seat con Mel Gibson y la producción argentina En la mira, con Nicolás Francella que trabajaban conceptos similares. En el caso del film coreano el director Chanjiu Kim le añade además un influencia de Máxima velocidad (Speed) para construir un espectáculo predecible pero entretenido que encuentra su mayor virtud en el tratamiento de la acción. Kim contiene un espíritu bastante nostálgico que evoca las producciones hollywoodenses de los años ´90 dentro de esta temática. Para tratarse de una ópera prima sorprende con un muy buen tratamiento del suspenso y la realización de las persecuciones automovilísticas que son intensas y levantan la debilidad del argumento. Será interesante descubrir que puede aportar el director Kim en el futuro con un guión un poco más elaborado.
Un gerente de banco y sus dos hijos van en un auto. El auto tiene una bomba debajo. El atacante llama por teléfono: salen del auto y todos vuelan salvo que se cumplan sus exigencias. Notable ejercicio de suspenso (una remake de un film europeo) que mantiene la tensión hasta el final. Y sí, Corea del Sur tiene uno de los mejores cines del mundo, original incluso cuando apuesta a fórmulas conocidas. Vayan y vean.
Amenaza Explosiva es muy buen thriller con mucho suspenso, y con acción muy bien hecha que es un entretenimiento muy sólido, pero además también nos hace reflexionar, muy recomendada. En el link la crítica escrita completa y la crítca radial, más informal, en versión de audio o de video. Amenaza explosiva es una muy buena película de acción coreana, que es la tercera película de acción que viene en un par de meses a los cines de argentina, y al igual que las otras es un producto que deja muy satisfecho al espectador. En este caso, se trata de un film que curiosamente es la remake coreana de una película española de 2015. El filme trata sobre un personaje que va en su auto junto con sus hijos, es una especie de agente de bolsa por lo que se ve, que invierte dinero ajeno, y de pronto recibe una llamada que le advierte que debajo de su asiento hay una bomba; en un principio no lo toma en serio, luego lo duda, pero cuando uno de sus compañeros que estaba en la misma situación que el recibe el mismo mensaje, finalmente comprueba que la amenaza es cierta. El villano le dice que debe permanecer en el auto que nadie se puede bajar si no la bomba explotará, y que deberá darle una suma de dinero en efectivo que deberá ir a buscar al banco, y otra suma de dinero por transferencia; estos montos son millonarios, eso generará angustia y tensión, y se verá como tratara de resolver este personaje está misión, y a su vez, cuando empieza a haber movimientos raros, también se empieza a inmiscuir la policía, que también termina siendo una amenaza para el personaje, porque creen que él es el culpable de lo que está pasando. La película tiene mucha tensión, es muy efectivo el suspenso de la misma, y funciona muy bien en general; es una película para comerse las uñas, o para dejarle moretoneado el antebrazo al marido. Las actuaciones son correctas, la acción está muy bien filmada, el suspenso está bien dosificado, y se logra un producto redondo, con mucha emoción. Además la película tiene un plus al ser coreana, porque realmente desconfiamos de que estén realmente en peligro los protagonistas en los productos norteamericanos; que muchas veces vienen edulcorados para vender más, y para satisfacer el apetito de Hollywood, no se juegan muchas veces; pero sabiendo que este es un film coreano, no tenemos ese reaseguro de que a los personajes no le va a pasar nada, y realmente creemos que ya sea el personaje principal, o sus hijos, o inclusive su esposa, pueden morir, y eso genera un nivel de tensión mayor, porque realmente creemos que cualquier cosa puede pasar; entonces el suspenso es verdadero, es real, por momentos se vuelve escalofriante, lo cual le da un plus de calidad, y de eficiencia a la película. Un film que si en este momento que ustedes leen la crítica está en el cine, levántense del asiento y vayan a verla ya.
NO TODO LO QUE RELUCE EN COREA ES ORO Si bien lo hacen con credenciales más que evidentes, tendemos a suponer que los asiáticos, cuando hacen cine de género, solo filman genialidades o maravillas o cosas muy creativas. Claro, esto pasa con filmografías de las que tenemos un recorte muy acotado, merced a una distribución que ha centralizado la exhibición en unos pocos países. Pero después del éxito -vía Netflix- de El juego del calamar, y tal vez de la oscarizada Parásitos (que era otra cosa, es cierto), el cine de Corea del Sur comenzó a encontrar ciertos mercados a los que hasta hace poco no llegaba, o lo hacía solo por medio de festivales. El ejemplo claro es Argentina, donde se ha vuelto más o menos regular que se estrenen películas de género de aquel país. Por supuesto, con el arribo de más producción podemos ver las grietas de un cine que como toda industria se nutre de grandes realizadores y otros del montón que solo cumplen un rol sumamente funcional: Amenaza explosiva, de Changju Kim, es una demostración de un nivel técnico acertado para ilustrar una historia rutinaria y poco imaginativa, sostenida en una premisa que se agota a la hora. Tal vez el primer indicio de la falta de imaginación y creatividad sea que Amenaza explosiva es en verdad una remake de El desconocido, película española dirigida por Dani de la Torre con el protagónico de Luis Tosar. No soy de los que creen que las remakes son descartables de antemano, pero sí es llamativa, para una cinematografía que ha sabido construir grandes relatos de acción, la búsqueda fronteras afueras de una historia que se construye sobre la base de elementos bastante básicos. En lo concreto lo que tenemos es a un empresario cínico y desinteresado de su familia, que una mañana cuando lleva a sus hijos al colegio, recibe una llamada telefónica misteriosa que lo extorsiona pidiéndole una cuantiosa suma de dinero a cambio de no detonar las bombas que colocó en el auto. Es más, le pide que no se baje nadie del vehículo, que no hable con nadie, que no pida auxilio ni socorro. Como decíamos, cine de premisa. Y como pasa siempre con el cine de premisa, la clave es descubrir hasta cuándo se sostiene eso. Se podría decir que durante casi una hora, Amenaza explosiva se mueve y encuentra en ese ritmo constante una superficie por la cual avanzar sin que se observe lo inverosímil del asunto. Claro, mientras se mueve, las cosas funcionan. Con el cine de premisa pasa lo mismo que con los misterios: se pone tanto peso en la resolución que en el caso de fallar, se desvanece el módico interés generado. Y en este film surcoreano pasa eso, en duplicado: por un lado el relato precisa detenerse en cierto momento, y la película se vuelve estática y verborrágica, abrazando el melodrama y alejándose del suspenso módico que había sabido construir y de la creación de imágenes interesante. Por el otro, cuando vamos resolviendo el conflicto, la película ingresa en una zona bastante moralista, donde de alguna forma se salva del escarnio al no tomar la decisión que uno pensaba que iban a tomar. En definitiva una película más, un relato apenas correcto, que seguramente pierde interés por lo mal acostumbrados que nos tienen los grandes directores de cine de acción asiático.
“Amenaza Explosiva” traerá a la mente imágenes de “Speed”, de 1994, y todos los films sucedáneos a partir de los cuales Hollywood atiborró la cartelera casi por generación espontánea. En realidad, el film está basado en , un decente ejercicio de acción vía España, protagonizado por Luis Tosar. Un gerente de banco que se entera de que hay una bomba en su automóvil y debe desactivarla no presenta, a priori, sorpresa alguna. Sin embargo, este film oriental dirigido por Kim Chang-ju acierta en colocar el énfasis en el motivo en cuestión de la bomba y no en la bomba en sí. Y allí aparece, ante nuestros ojos, el dilema eterno sobre la formula perfecta para hacer suspenso que Hitch y Truffaut debatieran en aquel histórico encuentro. ¿Será posible que la explosión planeada finalmente suceda? Hay una constante sensación de desesperación rondando a unos personajes acertadamente descriptos. Las cosas rápidamente adquieren vértigo mientras el conductor intenta mantener con vida a sus hijos y escapar de la policía. La premisa involucra al espectador y el suspenso está efectivamente sostenido. El reloj marca las horas en adrenalina pura.