Es curioso pero en mi caso me pasó algo similar a lo de Hugo. Yo en su momento no vi El extraño mundo de Jack. Es de esas películas que tanto te hablan y que se van postergando indefinidamente. Y creo que es de esas películas que con los años uno le va tomando cariño y se apasiona, por lo que en parte no quiero hacer una crítica en si de la película, ya que seguramente será mejor hacerla dentro de unos años. Obviamente me pareció un cuento hermoso y disfruté muchísimo del arte sobre los personajes, pero voy a ir mas por la parte técnica de este re lanzamiento digital en 3D. Todos esos fans que aman a Jack y sus amigos, vivirán una experiencia maravillosa en el cine. Si bien el precio de la entrada es una locura a $26, creo que si están con una persona que duda en ir a verla o no, tienen que ir solos y de esta manera que no sea tan oneroso. Pero no se van a arrepentir. De hecho, lo que me pasó en particular a mi, es que unos días antes vi el DVD de la película, y si bien la pantalla es grande, los detalles que se ven en esta copia que está IMPECABLE son imposibles de apreciar en sus hogares. También quisiera comentar algo sobre el doblaje que tiene esta nueva versión, ya que no es el clásico latino, si no que es el Español, pero a no asustarse chavales, que no queda para nada mal, y no es precisamente un gallego cerrado hablando, si no que parece uno de Gaby Fofo y Miliki el que habla. El doblaje cuadra perfectamente, y las canciones están muy bien sincronizadas y adaptadas. Teóricamente habría un problema legal con el doblaje tradicional, porque cuando se hizo en su momento no se habría contemplado “nuevas tecnologías” como dejan abierto ahora los contratos… y no se podría dar en inglés porque “no estaría” perfeccionado el tema de los subtítulos. Si la podrían dar en inglés sin dichos subtítulos, pero por ahora no es así. Volviendo a la película, esta experiencia 3D no puede ser igualada en ningún otro sistema, y como dije para los fans, conviene hacer el esfuerzo e irse a una de dos salas que hay en Buenos Aires o la que se inaugura junto a este estreno en Córdoba. Sin lugar a dudas es una experiencia maravillosa, por lo que cuenta y por como lo muestra.
Este es un comentario especial ya que a diferencia de muchos de ustedes que siguen la página habitualmente y son fanáticos del cine, recién descubrí El extraño mundo de Jack hace unos días. Cuando se estrenó originalmente en 1993 la ignoré por completo, ya que estaba harto de los musicales animados de Disney que por aquélla época estaban muy de moda. Salvo por una serie de excepciones ( El Mago de Oz, Tommy, The Rocky Horror Picture Show, Viva Las Vegas (mi favorito), Jailhouse Rock, Moulin Rouge y Chicago) encuentro a este estilo por lo general sumamente aburrido y no me engancho para nada. Después de las repetidas recomendaciones que recibí sobre esta historia escrita por Tim Burton intenté verla varias veces, pero por alguna razón la oportunidad nunca se concretó. Siempre que quise verla en televisión la enganchaba empezada. En consecuencia, no tenía mucha idea cuando finalmente la vi esta semana con qué me iba a encontrar. Antes que nada tengo muchas ganas de expresar que es una VERGÜENZA que popularmente se asocie este film con Burton, cuando él en realidad no formó parte del rodaje ya que en ese momento se encontraba ocupadísimo con la filmación de Batman Vuelve y la pre producción de Ed Wood. Por eso no pudo dirigirla. Sí , estos son sus personajes y sus particular estilo de humor y universo gótico están claramente presentes en el film, pero esta es una película de HENRY SELICK! Los meritos de este musical animado, especialmente la dirección, le corresponden a él y es una falta de respeto que mucha gente lo ignore. No se lo merece, ya que como realizador hizo un trabajo brillante! La animación es maravillosa y 15 años después de su estreno original esta propuesta te brinda una experiencia fascinante en la pantalla grande. En materia de guión, me gustó más lo que escribió Burton en El cuerpo de la Novia. La música de Danny Elfman es fantástica pero confieso que me aburrí un poquito con las canciones. Ahora bien, no quiero imaginar lo que debe ser para los fans de este film de HENRY SELICK revivir este cuento en 3D. Van a enloquecer ya que esta vez no van ver la película, sino que la van a vivir como una experiencia inolvidable y distinta. La verdad que es fabuloso lo que hicieron con esta versión especial para los cines Real D, ya que el film nunca fue pensado para ser disfrutado en tres dimensiones. A diferencia de Viaje al Centro de la Tierra, donde cada plano y secuencia fue elaborado para que sobresalga en este sistema, El Extraño Mundo de Jack requirió de un tratamiento especial para que el público pudiera revivir esta historia con un enfoque diferente. Disney logró que uno como espectador sienta que viaja a ese mundo tenebroso y siniestro habitado por monstruos que crearon Selick y Burton. Es realmente un espectáculo inolvidable que recomiendo que no desaprovechen mientras se encuentra en cartel. El 3D logra que vivas con un realismo impresionante esta aventura de fantasía fabulosa. Uno de los grandes estrenos de esta semana que no tiene desperdicio. El dato loco de Hugo Zapata * En el 2001 Disney convocó a Tim Burton para que escribiera y dirigiera una secuela de este film pero el proyecto se fue pique cuando el director rechazó la propuesta. Para el cineasta la continuación era innecesaria y temía que terminara arruinando el recuerdo de la película original. Por esos motivos no aceptó ser parte de la producción.
El nuevo regreso de un gran clásico de la animación No es mucho lo que a esta altura se puede agregar sobre esta gema de la animación stop-motion (cuadro por cuadro) que conocimos hace ya 16 años y que se sigue disfrutando de manera habitual por el cable. Dudo mucho que alguno de ustedes no haya visto aún esta encantadora comedia negra / musical / película de terror / épica romántica / film infantil con el sello inconfundible del enorme Tim Burton, más allá de que como director figure su colaborador Henry Selick (creador de la también notable Coraline y la puerta secreta). El extraño mundo de Jack nos paea por distintos géneros con la misma ductilidad, audacia y creatividad, con la misma excelencia narrativa y visual, con esa sensación de estar frente a lo genuinamente artesanal, con ese espíritu lúdico que ese niño-genio que es Burton (por suerte) nunca ha perdido. Hecho este prólogo, lo único que me queda por analizar sobre este film que contrasta con humor y sensibilidad los mundos de la Navidad y de Halloween a través del querible personaje de Jack es contarles cómo se ve y se escucha esta versión remozada en formato Disney Digital 3D. La calidad de imagen y sonido es excepcional y espero que se haya mejorado el molesto doblaje castizo que se escuchó en 2008. El film, si bien cuenta con nuevos efectos visuales y con un acabado técnico muy cuidado, está lejos del impacto que ofrecen las nuevas producciones concebidas desde el inicio para su proyección en formato tridimensional. Pero para todos aquellos que aman el cine de Burton y que no vieron esta joya en pantalla gigante, se trata de una oportunidad única, insoslayable. Y hasta se pueden dar el lujo de invitar a hijos, nietos o sobrinos y disfrutar con ellos de una de las grandes películas de animación de todos los tiempos. (Esta crítica fue publicada en ocasión del estreno original de la versión 3D del film el 30 de octubre de 2008).
Esto es Halloween Allá por 1993 Tim Burton hacía realidad su historia de Halloween con el musical animado El extraño mundo de Jack. Hoy, 16 años después y en la era digital, el largometraje analógico hecho con la técnica de stop motion, estrena su versión en Digital 3D. Jack Skellington (voz de Danny Elfman) es la criatura más querida de Halloween Town, un mundo siniestro donde todo tipo de criaturas tenebrosas y fantasmagóricas hacen de las suyas. Cada año se hace, a cargo de Jack, un gran evento para festejar el día de Halloween. Esta vez algo va a faltar, algo que Jack no encuentra en su mundo. Buscando respuestas, encontrará un lugar donde festejar la Navidad y quedará fascinado por su encanto. Decidirá llevar esta idea a Halloween Town y mejorarla, pero para lograr su cometido manda a tres pequeños secuaces para que secuestren a Papá Noel. La única capaz de frenar a Jack y ayudarlo a reparar su error, será Sally, la muñeca de trapo que está enamorada de él. No hay nada que hacer, cuando hay una buena historia de por medio, la película funciona. Por más bombos y platillos, o tecnología en digital 3D y anteojitos de por medio, El Extraño Mundo de Jack 3D funciona de maravilla porque cuenta una historia, tan sensible como macabra, que deja al espectador encantado al salir del cine. Claro, estamos hablando de Tim Burton (Gran Pez, El Cadáver de la Novia, Charlie y la fábrica de chocolate) y su mundo de fantasías oscuras, con eso basta para entender. Personajes entrañables y empáticos, submundos milimétricamente construidos, una puesta en escena deliciosa en imagen y composición, y una banda sonora digna de un musical de Broadway; todo eso y más es esta película. La experiencia 3D aporta estéticamente al film, no narrativamente. De hecho la historia, originalmente rodada en formato analógico, fue respetada y la nueva versión en 3D es fiel al original, errores de continuidad y grano del celuloide incluidos. La cercanía virtual de los personajes y el sonido en estéreo, dan esa sensación de “gran show” que enaltece a las películas. Sumerge al espectador a profundidades más hondas tal vez que el 2D, lo atrapa y lo mantiene en sus redes con mayor facilidad. Con objetos o personajes que están, al parecer, a centímetros de nuestras narices, Jack y sus amigos nos mantienen expectantes toda la función. El extraño mundo de Jack es de esas películas para chicos que los grandes adoran, que en realidad buscan la excusa de llevar a un sobrinito para ir a verla al cine, ponerse las gafas bicolor y ser de nuevo un niño que le tiene miedo a la noche de Halloween, al menos por un rato.
Luego de algunas idas y vueltas, en el día de ayer asistimos junto a la editora de esta web a ver El extraño mundo de Jack en 3D, una asignatura pendiente de hace varios años. El director de esta obra no es, como muchos suponen, Tim Burton, sino que es Henry Selick del cual hace poco pudieron ver Coraline, que contó con muy buenas críticas. Obviamente el producto final lleva varios sellos del realizador de Charlie y la fábrica de chocolates, como la oscuridad y lo lúgubre del mismo. Es como cuando se ve un film de Robert Rodriguez que produce Tarantino, donde se pueden ver los toques que le agregan estos directores con ideas tan originales. Algo de destacar es el trabajo de Disney junto con Burton y Selick en la adaptación a 3D de la cinta, porque quedó espectacular. La película me pareció fantástica, las canciones son hermosas y uno no puede evitar corear "Esto es Halloween, esto es halloween" al salir de la sala. La única contra que le encuentro es que tal vez debería durar un poco más para alargar un poco el nudo que se arma en el medio, pero al ser un cuento adaptado no sé hasta qué punto lo iban a poder estirar. El mensaje, como toda historia navideña, es hermoso y transmite mucha esperanza, pero lo que rescato en esta oportunidad es la originalidad con la que fue abordado en esta película. El re-estreno de El extraño mundo de Jack es una gran oportunidad para aquellos que aún no pudieron verla y para los que la vieron es una buena ocasión para repetir la visión de esta fascinante obra.
La belleza según los muñequitos de Jack El regreso a la pantalla grande de esta obra maestra de la animación trae, como novedad, que pueda verse “en relieve” con anteojitos. El film que se volvió en icono universal aparece, aún, como insuperado en su género. El extraño mundo de Jack se ha convertido, quince años después de su estreno, en un verdadero fenómeno de culto. Casi nadie ignora quiénes son Jack, Sally o Zero; las canciones compuestas por Danny Elfman han influido en millones de personas que repiten varios de sus estribillos; muchas de sus imágenes forman –por enorme derecho– nuestra iconografía cotidiana. Todo merecido: El extraño... es una de las grandes obras contemporáneas; un film al mismo tiempo dulce y amargo; una aventura onírica y una metáfora política; la pura belleza en forma de muñequitos. Si bien es cierto que el film es hijo de la imaginación de Tim Burton, es también fruto de la precisión animada de Henry Sellick (ver, para más pruebas, Coraline). Cuando ya los presupuestos de films animados rondaban los treinta millones de dólares, con infinita paciencia y casi sin computadoras éste costó 18. No fue un megaéxito; como El ciudadano, El mago de Oz, Vértigo o Fantasía (todas películas que tienen puntos de contacto estilísticos o temáticos con El extraño...), creció en la memoria colectiva con los años. Su reestreno en 3D es para festejar, sin dudas, y para tener la oportunidad (nocturna, compleja) de volver a disfrutarla en pantalla grande. Aunque casi todo el mundo conoce la historia, aquí vamos: las fiestas del año se generan en diferentes “tierras”, a las que se llega atravesando cortezas de ciertos árboles, túneles a la manera del de Alicia. El rey de Halloween, Jack, perfecto asustador, alegre y bondadoso líder de su pueblo de vampiros, momias, frankensteins y monstruos varios (“no somos malos, sólo hacemos nuestro trabajo”) tiene una inquietud en el corazón, está aburrido y, por accidente, descubre la tierra de Navidad. Decide, pues, ahorrarle el trabajo a Santa Claus y hacer una Navidad él mismo. Pero no comprende bien qué significa y, finalmente, todo termina –casi– en desastre. Como muchos films de Burton, pues, se trata de una historia navideña (esas que implican siempre la aparición milagrosa de la alegría y la esperanza, como lo fue también esa obra maestra de Batman vuelve). Como siempre, además, los monstruos son los más humanos (esos militares que bombardean sin preguntar el trineo-ataúd del atribulado Jack) y el amor tierno de la pareja humana, el refugio y la redención (Sally, con la voz de esa gran actriz llamada Catherine O’Hara, alguna vez la madre de Mi pobre angelito). La música de esta comedia musical es, además, un homenaje constante a Kurt Weill, de quien Elfman –también la voz “cantante” de Jack; cuando habla es Chris Sarandon– toma tonalidades, instrumentos, orquestaciones y climas (que cuajan perfecto con la melancólica Halloweentown). En 3D, la película gana esa sensación de juguete –adecuada al tema y a la forma– que provee la animación con marionetas (una técnica difícil y bella, producto del amor por la artesanía y el juego) sin que se incorporen artificios a la obra original. Eso sí: siendo una película mucho más vista en video y en televisión que en cine, quienes la conozcan o la hayan disfrutado de chicos en vetustos VHS o novísimos DVD encontrarán otra sensación, otra película, un verdadero espectáculo que justifica plenamente que aún nos encontremos en una sala oscura para sentir emociones. Esto es Halloween, no hay dudas.
Hablar de esta película es casi redundante, pero gracias al re-estreno en 3D por fin me di el gusto de ver este clásico en el cine. Es muy loco lo que pasó con este film en el momento de su estreno; aunque recibió buenos elogios por parte de la critica, el publico no la acompañó demasiado. Sin embargo con el correr de los años el nombre de Tim Burton se fue afianzando como "el director gótico" por excelencia y Jack Skellington, el protagonista, se convirtió en todo un ídolo de la cultura dark. No me parece mal pero me hace mucha gracia ver pendejos llevando mochilas, remeras, etc. con estos personajes y que nunca hayan visto la película. Por suerte la Disney no es lenta ni perezosa y el año pasado además del infinito merchandising reestrenó 'Nightmare...' en las salas REAL3D. En ese momento acá el 3D digital solo estaba disponible en un complejo de Cinemark (si, el IMAX también puede pasar pelis en 3D pero no es la misma tecnología que el REAL 3D) así que pasó sin mucha bola pero por suerte este año la volvieron a estrenar (ahora con al menos una sala 3D en casi todos los complejos de cines) ¿Que más se puede decir que no se haya dicho hasta ahora? Es una historia simple, casi una fabula sobre el buscar lo maravilloso en otros lados cuando en realidad lo tenemos enfrente, pero llena de personajes maravillosos, como todos esos que tiene Burton, que son ultrafreaks y deformes pero tan tristes, alegres o inconformistas como una persona normal; es también una buena comedia con mucho humor negro e incluso es una linda historia de amor, aunque como es un producto Disney eso no se desarrolla tanto. Pero sin duda lo más importante de 'Nightmare...' no es algo que le haya dado Tim Burton o Henry Selick (el verdadero director, quién nunca tuvo todo el reconocimiento merecido) sino Danny Elfman; este buen señor compuso esa musica tan distintiva que, como con todas las grandes bandas de sonido, uno no solo la disfruta durante la peli sino que queda grabada en la mente y se sigue silbando o taradeando por varios días. Y como si fuera poco, también escribió todas esas letras memorables, esas letras donde los personajes sufren, se divierten, reflexionan, aman; mucho más que en los diálogos que son un acompañamiento. Por todo esto, en mi opinión, Danny Elfman es el verdadero padre de la criatura. La única contra que le puedo encontrar a esta joya ni siquiera viene de su concepción original y es que el pasaje 3D no es gran cosa y solo se nota en la profundidad de algunos fondos y escenarios. Para los que la vean por primera vez dudo que les moleste pero más de un fan se va a sentir un poco decepcionado de pagar de más por ver una peli casi igual a la que ya conocía. Pero eso no quita que la película por si sola valga la entrada y si ya la vieron 100 veces y quieren verla una vez más o si quieren llevar a ese primito que no sabe de donde salió "el Jack de su remera", es una gran oportunidad.
Un viaje al mundo de las pesadillas Este joven film de culto, escrito y producido por Tim Burton, pero dirigido por Henry Selick, se enmarca en un gran momento creativo del director de joyas como El joven manos de tijera. Cuando El extraño mundo de Jack se estrenó en nuestros cines, no había demasiada expectativa ni consideración hacia una de las películas de culto más jóvenes de los últimos tiempos. Su permanencia en cartel fue mínima. Sólo quienes comenzaron a seguir el derrotero de Tim Burton sabían del film, de sus vicisitudes, del desdén inicial de los estudios Disney y del "venga, por favor, tenemos un viejo proyecto suyo en carpeta". Para ese entonces, Burton -cuyos primeros pasos en animación desarrollara en Disney para luego abandonar había desbordado la taquilla con Batman (1989) y filmado uno de sus mejores títulos hasta la fecha: El joven manos de tijera (1990). Pero fue el éxito de Batman lo que propició el recuerdo oportunista de Disney y la posibilidad, para Burton, de devolver la gloria del stop motion a la gran pantalla. Es decir, la animación cuadro a cuadro con muñequitos y maquetas, artesanía cuya gala desenvolvieran los maestros Willis O'Brien (King Kong) y su discípulo dilecto Ray Harryhausen (la saga de Sinbad, entre tantas otras maravillas). Y si bien, y con justicia, El extraño mundo de Jack es considerado un film burtoniano (y ya veremos porqué), la dirección estuvo a cargo de Henry Selick (luego responsable de Jim y el durazno gigante y de la reciente Coraline), más la autoría musical insustituible que significa la partitura de Danny Elfman, habitual colaborador de Burton. Vale decir, El extraño mundo es admirable también porque Elfman participa. Su música es indisociable, así como magistral, respecto del mundo melancólico de Jack Skellington. Jack, Rey de Halloween, recorrerá el mismo derrotero que los demás personajes del cine de Tim Burton. Como si se tratase de una necesidad existencial, vital, los antihéroes burtonianos -Edward Scissorhands, Batman, Ed Wood, el jinete decapitado culminan por ratificarse desde el margen social, desde la soledad que intentan, en vano, abandonar. Así como también podemos agregar que el proceder burtoniano, en sus mejores films, no deja de ser dialéctico. Hay un momento en El extraño mundo... donde Jack, luego de esquivar los misiles militares que recibe como recompensa, decide tirar el disfraz navideño y, finalmente, volver a su esencia: "No entiendo la Navidad", se queja. Y es por eso que decide festejarla, para ver qué ocurre, por qué son todos tan felices, qué es lo que anida detrás de tantas luces de colores. Más aún cuando Sandy Claws (o Santa Atroz, relectura perversa del "bueno" de Santa) no duda en dejar sin regalos a quienes se portan mal, a la par de máximas tales como: "¿No escucharon acerca de la paz, acerca de los hombres de buena voluntad?". "¡No!" responden entre risas diabólicas los pequeños Lock, Shock y Barrel, mientras lo secuestran y meten a un foso de muerte. Los disparos, decíamos, ahuyentarán a Jack para devolverlo a su lugar de origen. Lo mismo ocurría, recordemos, con Edward (bajo la tez cadavérica y expresionista de Johnny Depp) en El joven manos de tijera, con aquel final frankensteiniano, con turba incluida, y reclusión final en un castillo encantado, gótico, capaz de sueños. Morada de donde salir para, finalmente, volver. Es ése el lugar propio, nunca el pueblo de maquetas y maquillaje barato que intenta seducir a Edward. Así como con Batman y su cueva de pesadillas, o Willy Wonka y su fábrica de chocolates, o Jack Skellington y su tierra de noches de brujas. Los films de Tim Burton han dado pie a un mundo de sueños pesadillescos, de brumas expresionistas, de personajes macabros y adorables. La misma iconografía de Jack y la Tierra de Halloween se ha vuelto característica, referencial. Aún sin haber visto el film, cualquiera puede reconocer los personajes. Pero, eso sí, no cualquiera podrá aullar junto con ellos (el lamento del licántropo tras la derrota de Jack es emoción pura). Porque para ello hace falta ánimo suficiente como para abandonar el pueblito de maquetas y sus libustrines siempre cuadrados (¿recuerdan cómo Edward con sus manos tijeras los recortaba con formas de dinosaurios?). El mundo extraño de Jack de vuelta en la pantalla grande y con la excusa extra del 3D. Con la magia de los anteojitos, Jack se nos vuelve todavía más cercano, tanto su cráneo de sonrisa macabra como su pesar sombrío y romántico (elementos que el "querido" Santa Claus/Papá Noel se ha empecinado en nunca permitirnos conocer).
Deleite para los ojos (y para los oídos). El extraño mundo de Jack, es un clásico de la animación stop-motion. Esa técnica donde cada pequeño movimiento requiere de una fotografía, totalmente cuidada y calculada. Y si tenemos en cuenta que el cine es 24 fotogramas por segundo (o 24 "fotografías") eso no es poca cosa. Si gustan, es el epítome de la animación "artesanal". Si a eso le sumamos la melancolía y siempre feliz imaginación de Tim Burton, la precisión narrativa de Henry Selick, y la mejor música de Danny Elfman, tenemos un clásico, y no sólo por la técnica. La historia es así: Jack Skellington es el rey de la tierra de Halloween. Allí, hogar de monstruos y brujas, que no son necesariamente malos, viven todo el año preparándose para la fiesta de Halloween. Sí, algo monótono, que tiene a Jack bastante cansado. Con el peso de ser la máxima representación de esa cultura, se lamenta no poder abandonar esa fiesta. Hasta que llega, por accidente, a la ciudad de Navidad. La experiencia de ese lugar increíble y raro, cambiará la cosmovisión lúgubre y tétrica del esqueleto. Lo más llamativo es cuanta pasión, pone el protagonista, que se siente algo incomprendido. Y los artesanos de la película, cuanta sensibilidad inyectan a todo el relato. Mucho más interesante que el romance de la película (que gracias a la "vida" de sus personajes, es agradable) es el final (¿conformismo o aprendizaje?). En el básico set-up, la película junta esa tristeza perenne de los films de Burton (hasta en la más "feliz" como El gran pez o Charlie y la fábrica de chocolate, se esconde algo tenebroso o inquietante) y los enormes números musicales (la mayoría en notas menores) de Danny Elfman (un habitué del director de El joven manos de tijera, que en su curriculm tiene el honor de haber compuesto la de Ed Wood, Batman, Spider-man, Milk, y casi todas las de Burton). Desde la popular "This is Halloween" a la maravillosa "What's this?" se dejan escuchar (y ver) en esta introducción. Por suerte el relato no decae cuando los números musicales acaban, aunque si bien la película es un continúo deleite visual, y los personajes están bien caracterizados, el resto de la historia no tiene el mismo peso y energía. No es que aburra: pero uno no hace más que desear a la próxima secuencia "cantada". La mezcla estética de Beetlejuice con Batman no deja de sorprender. Y como si fuera poco, está llena de homenajes al cine de terror clásico, como Frankenstein, El hombre lobo, La criatura de la Laguna Negra (la mayoría de los clásicos de Universal) y a figuras geométricas retorcidas y puntiagudas del expresionismo alemán (El gabinete del Doctor Caligari, Nosferatu). Esta es una de esas películas donde lo que prima esa la forma, si bien el contenido no está mal. Como esta crítica se da en la ocasión del (re)estreno de la versión en 3D, vale aclarar que todos los pequeños detalles difíciles de apreciar en DVD, acá se vuelve más que datos triviales (¡la nariz de Zero es una calabaza!). Ni hablar del vigor de los colores (es impresionante la secuencia á la mafioso de Las Vegas, de Oogie Boogie) en la pantalla digital. Vale la pena volver a ver la película en el cine, sea o no 3D. La película es corta (76 minutos) pero tiene muchas secuencias difíciles de olvidar. Esa combinación de estética gótica, humor negro y lirismo simple es una combinación perfecta para uno de los mejores musicales animados de Disney (bah: una de las mejores películas animadas del cine y punto). Para no dejar de disfrutar.
Años atrás en Argentina, tuvimos que encarar el no poder ver El Extraño Mundo de Jack en cines y esperar a ser lanzada en una edición en formato Vhs o dvd no anamorfica ( nacional o importada ). Otra vez por su estilo musical, un film no seria estrenado en nuestra cartelera? Por qué los argentinos no ven musicales? Documentales? Films argentinos salvo excepciones. Por qué se concluyó que no encontraría público? Mi respuesta a estos interrogantes radica en que creo que El Extraño…es otro de esos films que necesitan maduración en el consciente del público. Es animación con “stop motion”, algo no muy habitual para el espectador promedio, y encima cantada…!!! El film logró imponerse con el tiempo hasta convertirse en los denominados “de culto”, quizas la leyenda en titulos de que Tim Burton haya tenido algo que ver, la escribió y produjo, cuando su nombre ya captaba un conocimiento masivo, había terminado de estrenar sus primeros rotundos exitos comerciales (Beetlejuice, Batman), amante del “stop motion”, demostrado en su corto Vincent, en honor a su idolo Vincent Price, con quien trabajara en El Joven Manos de Tijera. El film fue dirigido por Henry Selick, quien 3 años luego del estreno de El Extraño…lanzó otro novedoso producto, James and the Giant Peach, seguidas de Monkey Bone y la actual Coraline 2D y 3D. Como para no quedar fuera del “mundo Burton”, contó con un score musical que conjugó la cordialidad de la fiesta navideña con los tétricos y oscuros festejos de Halloween, por parte de Danny Elfman, quien aportó tambien su voz a los canticos del personaje principal de la historia: Jack. Qué nos resulta tran atrayente de El Extraño…para que se haya convertido en el éxito que es, ahora con tecnología 3D a casi mas de 10 años de lanzada por primera vez podemos revisionarla año tras año y encima en carteleras? Ni hablar del merchandising que logró imponer. El Extraño…es un excelente film, uno puede apenas imaginar el enorme trabajo que llevó el minucioso pasaje de la historia a celuloide, la exquisita dirección de arte, la preciosura de los personajes, y ese score que a diferencia de otros musicales, interactua con la historia a la perfección. Jack es el dueño de Halloween en Halloweentown, lugar donde todo el año se piensa en la preparación del próximo festejo, al igual que en las Navidades. Jack ha sido conducido y vió de qué trata la Navidad y queriendo copiarla, todo le sale mal, no logra captar el espíritu, su naturaleza es otra, tétrica, lúgubre, tenebrosa. Para ello decide nada menos que secuestrar a Santa Claus y llevarlo a oscura ciudad para recrear la felicidad y armonía que no tiene. El 3D exigido en ésta nueva producción ha sido realizado a partir del master original con la utilizacion de un software que simula el efecto tridimensional con resultados dispares, el film original no fue concebido de esta manera y se nota en su visión. No obstante es un lindo efecto que ha permitido la vuelta a pantalla de este film tan particular, asi que, bienvenida sea en éste formato, digital.
A veces da enorme placer ver un clásico. Especialmente uno de esas películas malditas, que marcaron una diferencia, una ruptura en los géneros, y que no fueron suficientemente apreciadas, e inclusive subestimadas en el momento del estreno. Pasaron 16 años desde que se estrenó esta joyita cinematográfica producida por Touchstone Pictures y Walt Disney. Fue la conciliación definitiva que tuvo Burton con la compañía que lo había rechazado en su momento, porque pensaban que sus ideas eran demasiado “oscuras”. Y era cierto. El Extraño Mundo de Jack lo confirma, pero en cada plano, hay luz, conciencia, esperanza, una moraleja acerca de que hay diferentes mundos dentro de uno mismo, y no se puede discriminar sin conocerlos. El mensaje sigue intacto, y con el paso de los años, el mundo de Halloween adoptó a Jack, casi como una emblema de esta festividad en sentidos extracinematográficos. La película tiene la marca de sus tres geniales e innovadores creadores. A pesar de que Burton está acreditado como creador de la historia y productor, la película lleva su sello en cada árbol, en cada rostro, en cada movimiento, en cada personaje. Pero también es cierto que Selick, como director, ha demostrado en sus posteriores trabajos un autoría que conecta este trabajo con Jim y el Durazno Gigante, Monkeybone o Coraline. El hecho de que siempre haya dos mundos, uno “real” y otro de fantasía, donde los personajes pasan por arte de magia, es una marca invariable de su filmografía. Aunque claro, Burton retomó el tema en El Cadáver de la Novia. Sin embargo, hay un tercer eslabón fundamental en esta película: Danny Elfman. Las canciones, la música, la voz del colaborador habitual de Burton ha logrado en esta película su participación más importante, y por eso es co productor. Otra sería la historia sin Elfman. Más allá de la evolución que tuvo la animación stop motion desde 1993, El Extraño Mundo de Jack conserva por suerte un gran impacto visual. Tres años de trabajo. Más de 100 personas animando. Un trabajo increíble. Es realmente virtuoso el esfuerzo por mejorar el sonido, la imagen y agregarle efectos en tres dimensiones. Este es el segundo re estreno que tiene la película en este formato, lo cual agradezco personalmente, porque la vi por primera vez en video casero, y no pude verla el año pasado. Según tengo entendido esta vez, reemplazaron el doblaje español, por un castellano más neutro, al que estamos más acostumbrados los argentinos. Esperemos que algún día podamos verla, aunque sea en funciones trasnoche, en su idioma original. Igualmente el efecto 3D no es realmente efectivo con películas que fueron filmadas en 2D. Pasó con Boogie, el aceitoso, y sucede lo mismo esta vez. Pienso que en realidad, son muy pocas las películas que hasta ahora aprovecharon realmente el nuevo chiche de Hollywood. Habrá que ponerle las fichas a Avatar de Cameron o el preoxido y muy esperado regreso de Burton con Alicia en el País de las Maravillas. Mientras tanto, disfrutemos como si se tratara de una película en medio de alguna retrospectiva en el Malba o la Lugones donde los clásicos se viven como si se hubieran estrenado ayer, de esta obra, convertida en culto, por toda una generación.
¿Qué hace falta agregar de esta joyita de la animación cuadro a cuadro, con el sello de Tim Burton? Qué hoy la pueden disfrutar en tercera dimensión. Una manera de hacerle justicia a esta creación de Tim Burton (aunque la dirigió el no menos talentoso Henry Selik), que aquí en su momento no se estrenó en cines. Lo genial es que, más allá de la novedad en el formato, la historia y los personajes no pierden vigencia, y siguen ganando fanáticos alrededor del mundo. Basta con pasar por un colegio a la hora de la salida y ver jóvenes con mochilas, prendedores y otros elementos de la película. Siempre es bueno reencontrarse con Jack Skellington, Sally, Oogie Boggie, y el resto de esa pandilla tan alocada. Danny Elfman está en su salsa, logrando una de sus obras cumbres como músico para películas. Lástima que al terminar la producción de El Extraño... él y Burton pelearon por un tiempo, y por eso Elfman no musicalizó Ed Wood (lo hizo Howard Shore). La conversión a 3D estuvo a cargo de Burton y Selik gracias a un proceso de digitalización cuadro por cuadro made in Industrial Light & Magic. Para terminar, un anecdotario para impresionar a tus amigos: * Tim Burton presentó el proyecto de la película (basada en un poema de su autoría) cuando todavía trabajaba en los Estudios Disney. La empresa le compró la idea, pero lo cajoneó para desempolvarlo recién cuando T.B. ya era un peso pesado en Hollywood. * Al principio la idea no iba a derivar en un largometraje sino en un especial de media hora para televisión. * La película entró en pre-producción sin haber guión escrito. Para adelantar algo, Danny Elfman compuso las canciones. Los guionistas luego tuvieron que armar la historia alrededor de lo hecho por el otrora líder de Oingo Boingo. * Burton no pudo dirigir la película porque estaba comprometido para Batman Vuelve. Un film de animación (sobre todo en stop motion) requería mucho tiempo. Pero ya todos sabemos que el resultado final tiene su sello.