“¿Con quién compito?”, pregunta Fabricio Oberto casi al comienzo de este documental que él define “sobre atletas y deportes. Atletas retirados”. Por ahí va la cosa: ¿cómo enfrenta el retiro, cómo “domestica los monstruos” alguien que solo conoce un modo de vivir? Por ejemplo, los miembros de la Generación Dorada del básquet argentino. Pero no se trata de un reportaje pesaroso, sino de una linda serie de recuerdos, reencuentros, paseos y alegrías, con centro en la singular experiencia del defen- sor jarillense, tres veces “reseteado” en un quirófano texano. El corazón lo obligó a irse de la exigente NBA, pero le deja salir a pescar con don Rubén Magnano, el hombre que llevó a la Generación hasta el Olimpo, jugar de nuevo en el Atenas de su adolescencia, andar en moto por el desierto del Sahara, integrar un grupo musical, subir al Aconcagua, entrenar a los nuevos, tener un espacio radial, estar con su familia y visitar a los compañeros de aquel equipazo, algunos de los cuales ya acusan los dolores de tantas temporadas. “El deporte es salud. El deporte profesional no es salud”, bromea Nocioni. Ahí están Sánchez, Delfino, Scola, Wolkowski, Montecchia, Sconochini, y particularmente Ginóbili. Limpia, fuertemente emotiva, la despedida que la hinchada del San Antonio Spurs le dedica a Ginóbili, el hermoso discurso de agradecimiento que le brinda Oberto, y el “Olé, olé, olé, Manu, Manu”, cantado por todo el estadio lleno de norteamericanos. Linda película. El documentalista Alejandro Hartmann debería filmar más seguido.
Llega a las pantallas de Cine.Ar TV y Play un documental sobre el basquetbolista Fabricio Oberto que nos muestra su vida después del retiro. Dirigida por Alejandro Harttman, y escrita por Iván Tokman, Reset, volver a empezar es un documental sobre la figura de Fabricio Oberto. Pero en lugar de repasar su carrera, el foco está en otro lugar, más íntimo, más personal. A lo largo de todo el documental veremos a Fabricio Oberto en una cantidad importante de actividades: pescar, dar entrevistas, hacer de comentarista de algún partido, asistir a clases de canto, ensayar con su banda, tocar con ella en un bar, dar una clínica de básquet, practicar tenis, andar en moto, escalar el Aconcagua. Lo veremos en Buenos Aires, en Bahía Blanca, en Córdoba, en Santa Fe. Ese es el Fabricio Oberto después de retirarse de la carrera que lo consagraría. La imposibilidad de vivir sin presión y de quedarse quieto son temas sobre los que reflexiona mientras es evidente que extraña la competencia. El documental también es una especie de retrato del fin de la llamada Generación Dorada. No es casual que en el tercer acto se suceda el retiro de Manu Ginóbili, otro de sus colegas con los que lo veremos a Oberto conversar de una manera más íntima y además, sobre todo y porque ahí radica quizás el núcleo del film, expresar diferentes maneras de llevar adelante el retiro. Entre los encuentros de Oberto con sus ex compañeros, que se van viendo a lo largo de toda la película, se abre un abanico con las diferentes maneras de asimilar el retiro. Cada uno lo vive y experimenta de una manera distinta, pero algo siempre hay en común: el amor por el deporte que les dio todo. Los sacrificios, sí, la competencia, la demanda, pero eligiendo ellos quedarse antes que nada siempre con lo positivo, lo lindo. El “reset” del título, ese volver a empezar, tiene además un significado mayor para aquel a quien lo han reseteado, más de una vez, a causa de su problema del corazón. Reset, volver a empezar es un documental interesante antes que nada por lo intimista. A lo largo de poco más de una hora muy ágil y con un montaje destacable, sirve para conocer mejor a la persona antes que al deportista y también nos enfrenta con una pregunta que cada tanto deberíamos hacernos: ¿cuál es el próximo desafío?
El retiro es el momento más traumático para cualquier deportista de élite y ese es precisamente el punto de partida de Reset: Volver a empezar , documental de Alejandro Hartmann (AU3: Autopista Central, Escrito con sangre, Hospital público) sobre Fabricio Oberto . A los 45 años, este integrante de la Generación Dorada y campeón de la NBA con los San Antonio Spurs nos abre la puerta de su intensa vida persona l (recorre el país dando clínicas para jóvenes, hace deportes extremos que incluye, por ejemplo, escalar el Aconcagua, comenta partidos en ESPN, es el vocalista de la banda de rock New Indians), pero confiesa que aún añora aquellos tiempos de competencia y adrenalina. Oberto se va reencontrando con el entrenador ( Rubén Magnano ) y con los campañeros con los que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 ( Alejandro "Puma" Montecchia, Carlos Delfino, Rubén Wolkowyski, Hugo Sconochini, Pepe Sánchez, Luis Scola, Chapu Nocióni y Manu Ginóbili , entre otros) para recordar hitos y anécdotas de la Generación Dorada, pero también para compartir sensaciones sobre cómo lidiar con el inexorable final de la carrera profesional. Rodado entre 2016 y 2019 por un equipo técnico de brillantes profesionales , Reset es bastante más que un documental tributo: resulta una sensible, íntima e inteligente reflexión de alguien que se sobrepuso a múltiples dificultades (incluida una arritmia) y hoy buscar -como lo dice el subtítulo del film- volver a empezar, encontrar esa segunda oportunidad en la vida ya alejado de los focos y la gloria deportiva.
LA INCERTIDUMBRE DEL DESPUÉS Un documental sobre Fabricio Oberto, uno de los referentes de la denominada “Generación Dorada”, la camada más exitosa de jugadores que tuvo el básquetbol argentino en su historia, no parecía la mejor invitación para uno, un poco ajeno a los chauvinismos. Imaginaba apología de la nostalgia, celebración irreflexiva del pasado, triunfalismo y un toque de nacionalismo. Sin embargo, Reset: volver a empezar, la película dirigida por Alejandro Hartmann, es algo bien distinto, es un viaje honesto al interior de un deportista que estuvo en la cima y atraviesa el crítico momento del después, del ya no ser el que era y tratar de encontrar un destino. Sorpresivamente y sin caer en la sensiblería, la película emociona porque encuentra en Oberto al personaje ideal. Oberto es el que todavía sufre un poco la despedida, el que no sabe bien qué camino tomar a pesar de tomar muchos caminos: escalar el Aconcagua, recorrer el desierto en moto, dar clínicas de básquet, comentar partidos para la televisión, cantar en una banda de rock. El título, Reset, tiene varias aristas: la más directa, el propio reseteo que sufrió el corazón de Oberto cuando se sometió a tratamientos médicos por una arritmia. Pero ese reset es también el punto en el que el protagonista intenta volver a empezar, como lo indica el subtítulo. Y si bien el documental se centra en Oberto, recorre tímidamente su biografía, es en verdad una suerte de road movie, el viaje del ex jugador (“nunca sos un ex deportista, sos un deportista sin actividad” dice Oberto que alguna vez le dijo el comentarista y ex futbolista Quique Wolff) por Argentina y Estados Unidos para reencontrarse con sus ex compañeros de selección: Alejandro Montecchia, Carlos Delfino, Hugo Sconochini, Pepe Sánchez, Luis Scola, Chapu Nocióni, Manu Ginóbili son algunos de los que van trazando el mapa de la película. Lo interesante es que una vez que comienzan los reencuentros, el reseteo se hace masivo y diverso, y cada uno de los protagonistas confesará que atravesó el retiro de diferentes maneras. Está el que descubrió otro deporte (Sconochini), los que siguen ligados al básquet aunque añoran no jugar más o los que sorpresivamente, como Nocioni (un jugador temperamental), aseguran que no extrañan nada y parecen tener la capacidad de hacer consciente el proceso y tomar distancia de lo que alguna vez fueron. “Se dice que el deporte es salud. El deporte de alta competencia no es salud”, ironiza Nocioni. Y ahí la charla deriva sobre los dolores que mantienen sus cuerpos curtidos, las articulaciones que no dan más. Muestran las heridas, como Mel Gibson y Renné Russo en Arma mortal 3. En cada encuentro de Oberto con sus ex compañeros se observa una gran química, que es indudablemente la base de los grandes equipos, pero también la honestidad de cada uno, incluso la tranquilidad con la que logran mirar por el espejo retrovisor. Para el deportista de élite, sobre todo para el que logró éxitos resonantes, hay un doble proceso que debe ser muy doloroso y que es inimaginable para el que no lo experimentó (ni lo podrá experimentar jamás): el momento del adiós. No solo se dice adiós a la actividad que se eligió como medio de vida, sino también a la gloria de haber estado en la cima. Por eso haber elegido a Oberto para ser eje en este documental fue una gran decisión: lejos de la sanación espiritual banal, Oberto se muestra inquieto, activo pero inseguro, angustiado pero decidido. De alguna manera aquella energía de la máxima competencia se reconvierte en otra cosa. Buscar, indagar, experimentar. Nunca quedarse en el banco mirando el partido desde afuera.
Atenas “Reset, volver a empezar” (2020) es un documental argentino dirigido por Alejandro Hartmann. Fabricio Oberto se retiró hace seis años del básquet. La adrenalina, la competencia y la exigencia ya son parte de él y quiere reiniciar su vida. Para alcanzar nuevas metas revisará su pasado. Viajes, pensamientos y charlas con compañeros de la selección nacional abrirán un camino nuevo. La estética del film es muy buena dado el trabajo de montaje de archivos fílmicos, fotografías y tapas de revistas. Entre los recursos técnicos tenemos plano general, plano medio, angulación en contrapicado y flashbacks. Por momentos el montaje confunde, dado que expone varias situaciones de distintos lugares y tiempos. La banda de sonido destaca por el uso de los latidos del corazón en diálogo con la banda de imagen. Lo malo es que algunas grabaciones de voz tienen muy baja calidad y no se comprende qué se dice. La música de los New Indians –el grupo del protagonista– cubre muy bien los nexos entre distintos momentos y produce climas emocionales atractivos. El guión es claro y sencillo, porque su propuesta es acompañar a Oberto en su nueva etapa de vida; los intertítulos de cada escena son legibles y nos ubican en tiempo y espacio. Por último, las locaciones son variadas –autos y casas, estadios y hospitales, clubes y boliches–; el interés está en oponer la intimidad de este deportista con el espacio público. "Mirar atrás y escuchar a los demás. Hartmann nos ofrece un documental muy bueno sobre la reinvención de un deportista retirado. Volver a empezar es una tarea difícil, pero no imposible." Desde este viernes 5 de junio, la película estará disponible en cine.ar/Play. También será re-transmitida por televisión este sábado 6 de junio a las 20hs, desde el canal de Cine.ar.
Una biografía colectiva sobre el retiro y las presiones a los gigantes del básquet argentino. Crítica de “Reset: Volver a empezar”. Florencia Fico “Como que fue un viaje de calmar y domesticar estos demonios”, dice el ex basquetbolista Fabricio Oberto lo que sella el objetivo del documental deportivo de Alejandro Hartmann. La observación, escucha y una atenta conducción son la fórmula para un registro introspectivo sobre el camino hacia la vida del jugador y sus compañeros de equipo. Por. Florencia Fico. Hoy se estrenará "Reset", la película de Oberto | Basquet Plus El documental argentino es sobre Fabricio Oberto quien hace seis años que no juega básquetbol. Todavía rememora los partidos y desea tener una manera de cerrar su oficio deportivo. Una reunión con sus ex colegas de la Generación Dorada enciende un trayecto para brindarle nuevas perspectivas de vida. Fabricio Oberto estrena su documental: "Reset, volver a empezar ... El director Alejandro Hartman elabora un ensayo reflexivo y emotivo del retiro de varios jugadores basquetbolistas; campeones olímpicos del baloncesto 2004 en Atenas. El registro exploratorio detalla y describe las transformaciones de cada uno; en especial Fabricio Oberto. Un nexo indispensable para hilvanar la historia de los que marcaron la diferencia y ahora se reinventan. O como le dijo el ex futbolista Enrique Wolff: “Vos nunca vas a ser un ex deportista vas a ser un deportista sin actividad” a lo que Oberto le contesta: “Lo que realmente se hacer es jugar al básquet por eso sigo pensando cuál es el próximo desafío”. Tráiler de «Reset», la primera película sobre la Generación Dorada ... En la producción hay que mencionar el arduo trabajo de :Maxi Dubois, Fernando Collazo, Lucio Bartolomeoli, Jorge Yias y Rodrigo Kouyoumdjian quienes hallaron material de archivo, tales como: fotos profesionales de los jugadores, frases y comentarios de entrenadores reconocidos, vídeos: la Final de los Juegos Olímpicos Atenas de 2004, Preparación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en junio de 2016. Una entrevista a Fabricio en Las Varillas (Córdoba) en 1993. Su paso por estaciones radiales como la Metro o ESPN y sus charlas con los conductores Matías Martin y Leo Montero. Reset, volver a empezar": cómo sobrevivir al retiro en el cuerpo ... Por un lado, su pasaje hospitalario en Texas donde el jugador Manu Ginóbili lo capturó en momentos críticos por su arritmia cardíaca donde lo resetearon- En sus palabras: “Me encendieron y apagaron tres veces”. Este procedimiento de cardioversión o reboot lo que quiere es encontrar el ritmo normal del corazón bajo shocks eléctricos. Su viaje a Texas en la Ceremonia despedida de Manu Ginóbili quien siempre lo acompañó en cada reseteo. La hermandad entre ellos es innegable. Por otro lado, la expedición al Cerro Aconcagua donde escaló 6960 metros, las grabaciones de sus ensayos con su banda musical New Indeans con presentaciones en vivo en espacios culturales como Makena. Las travesías en moto de Oberto en el Desierto de Sahara en Marruecos. Reset, volver a empezar": cómo sobrevivir al retiro en el cuerpo ... Elaboraron una hoja de ruta de sus actividades en el interior del país en: Mar del Plata, Santa Fe, Córdoba o Bahía Blanca. Lugares donde dio enseñanzas, estrategias y prácticas para colegios, clubes o exposiciones sobre su experiencia, en los equipos de la NBA, de la Liga ACB y de Asociación Deportiva Atenas. Asimismo, las charlas en profundidad con los ex jugadores en sus casas o estadios deportivos en las distintas provincias o localidades. La historia de Fabricio Oberto, en el cine: un duro con corazón de ... El guión de Iván Tokman tuvo una narrativa que se basó en los testimonios lo que le dio credibilidad en todo momento. Aunque no fue lineal empleó la voz en off de Oberto, dio espacios para apreciar momentos metafóricos con las composiciones de Fabricio. El uso de las capacidades como entrevistador o comunicador radial de Fabricio aportaron a que el documental fluyera como una charla más abierta e íntima. Asimismo, los paratextos, como placas con mensajes sobre Oberto y la elaboración de significados de conceptos propios del deporte, de un modo comprensible para cualquier espectador. La inclusión de las opiniones de Oberto como separadores de sus diversos estados de ánimo y pensamientos. Cómo y por dónde ver el documental de Fabricio Oberto - Básquet ... La dirección en fotografía estuvo en manos de Pigu Gómez quien ya sorprende con una toma cenital donde la cámara se apoya encima de Fabricio cuando está haciéndose un análisis o electrocardiograma. También aplica capturas cerradas para dar más información en las conversaciones y amplias cuando Oberto se va a escenarios más concurridos ya sea un una cancha pequeña o un estadio. Se aplica el contrapicado en el jugador no sólo por su relevancia si no por su gran estatura, usual en su rubro. Con una combinación de traveling físico y grúa en los partidos. La historia de Fabricio Oberto, en el cine: un duro con corazón de ... La dirección de sonido de Diego Martínez Rivero y Gaspar Scheuer tendió a recolectar la esencia de cancha: el picar de la pelota, el rechinar de las zapatillas en el cemento, los gritos de la hinchada, los silbidos, el respirar agitado, los silencios, el repiqueteo y resonancia de la voz de Fabricio Oberto, ahora su instrumento al que le dedica perfeccionismo. Ya sea en sus clases de canto en su proyección o vocalización. CINE.AR - Reset La música original de la banda grunge New Indians tuvo especial lugar, ya que el propio Fabricio Oberto es el cantente. Muestra en sus letras cómo va experimentando el retiro. Por ejemplo: “Yo soy el pueblo que camina en el cielo para poder descansar”, prueba su incesante presión o competencia, “Indio no desaparecerás”, indica sus ganas de no parar, “Hay cambios en mi vida”, el desligue de su agenda tan dura y obsesiva, “Atravesé círculos, me quemé en la sombra. La gente se pregunta por el próximo paso, siempre hay un hogar”, señala los golpes que le dio la profesión y “Viajar libre, manos vacías, líneas para dibujar, saltos para entender, oler la arena y sentir la brisa, hablar con amigos, historias para contar”, exhibe su situación actual: trotamundos, vocalista, aventurero y compinche. Video: El trailer de "Reset", el documental de Fabricio Oberto ... Cabe mencionar que fue un documental en el que participaron colegas de Fabricio, hicieron una colección de formas de pasar el retiro. Ellos fueron: Pepe Sánchez, no se arrepiente de irse, cuenta momentos de angustia y las rutinas extenuantes, la “actitud de líder”, sus interrogantes ante las malas actitudes o diversos temas. Puma Montecchia quien por problemas físicos en la cadera no pudo continuar. Carlos Delfino que recuerda las lesiones por el oficio, el ánimo hiper competitivo que deja el deporte, que lo supo serenar con otros como la pesca. Rubén Wolkowyski que ahora enseña en un club y hace tenis. Gaby Fernandez le comento el peso de ganar y no divertirse. Hugo Sconochini se convirtió en profesor de padel. Luis Scala extraña a la hinchada y a cada uno del grupo. Chapu Nocioni hace memoria del esfuerzo físico como un sacrificio, los cuerpos llevados al límite y la presión en algunas zonas como en sus rodillas y Fabricio lo acompaña con el dolor él en la espalda. RESET, volver a empezar”, la película de Fabricio Oberto - YouTube Manu Ginóbili disfruta de este momento de “dejar tu ego, ese halo de superhéroe”. El pasear en la playa con su esposa e hijos. Charlas con ellos y realiza tenis o transita en bicicleta. Sin embargo, se acuerda de las sesiones de preparación, movilidad, el mirar vídeos para mejorar y kinesiología . “La suerte esta menospreciada”, opina Ginóbili. El documental hace tomar conciencia de las imposiciones legadas del deporte, la entrega y solidaridad de todos. Refleja ese carácter incondicional con el equipo. Fabricio Oberto al descubierto con sus retos autoimpuestos, su búsqueda de compromisos que lo empujan hacia una competición incontrolable. Aunque con un reinicio a nuevos modos de dar su corazón a pasiones con ritmo y dedicación. Puntaje:85
En el presente de Fabricio Oberto, y preguntas que se hace luego de dejar el básquet profesional como ¿pero con quién compito? se construye un inteligente fresco sobre el hombre y sus pasiones, sobre sus deseos y posibilidades, pese a no continuar en la cancha, y sobre la continuidad y resiliencia frente a las pérdidas y adversidades. (SE VE EL 4-6 a las 20 horas en CINEARTV y el sábado 6 a la misma hora)
A mi manera. Aunque lleva años sin jugar al básquetbol, Fabricio Oberto extraña la competencia y busca adrenalina, esa que le daba el impulso y lo desafiaba. Aceptó cada reto, peleó en la cancha cada pelota, hasta las perdidas, y aprendió de cada uno de sus tiros. Lo que mejor sabe hacer es jugar al básquetbol. Aunque confiesa que no volvería jugar, se encuentra en un cierre interno de esa iluminada etapa. Y es que el juego no terminó, ¿pero qué juego elegirá de ahora en adelante? Reset: volver a empezar (2020), documental dirigido por Alejandro Hartmann sobre la vida del deportista cordobés Fabricio Oberto, ex jugador de básquetbol y miembro de la Selección Argentina, de varios equipos de la NBA, de la Liga ACB y de Asociación Deportiva Atenas. Ganador de diversos títulos y medallas con su selección, fue parte de la camada de jugadores argentinos pertenecientes a la que se denominó la Generación Dorada. Sigue al deportista de cerca para conocer qué hay después de los trofeos. El encuentro con sus ex compañeros y de los distintos caminos que tomaron para darle nuevos sentidos a sus vidas. Desde su banda de rock hasta el deporte extremo, Fabricio busca aquello que lo lleva a encontrarse con sus propios demonios. Hartmann nos invita a recorrer un camino personal del deportista que comienza con un relato sincero y mirando a cámara. El sonido de los latidos del corazón se fusiona con el rebotar de la pelota. Conocemos al hombre detrás del jugador, y si se quiere, para algunos, una debilidad, la arritmia que detuvo su corazón varias veces, y que regresó cuando escuchó la palabra… ¡despierta! Se describe como autoexigente por elección propia. Líder por naturaleza, con fluidez y seguridad entrena a jugadores. Vislumbramos en él cierta sabiduría que excede al hombre y jugador talentoso, eso que no se puede enseñar, una luz especial con la que se nace. El documental se vale de charlas y recuerdos con su entrenador quien considera al mejor equipo argentino de todos los tiempos, como humilde e inteligente. Además lo acompañamos en cada encuentro con sus ex-compañeros, comparten anécdotas, risas, emociones, fotos, videos, y por sobre todo, descubrimos si cada uno logró dar cierre a esa etapa y a qué se dedican en el presente. Por otra parte, conocemos su otra faceta, la del músico que con pasión toma clases para perfeccionarse. Y lo vemos ensayar con su banda y tocar en público. Sin dudas el momento más conmovedor son las palabras que le dedica a su amigo Manu Ginóbili en su retiro oficial. Más allá de los motivos personales por los que el jugador de exitosa trayectoria considere no haber dado vuelta la página, el camino recorrido jamás se borrará y los argentinos sentiremos orgullo gracias a él y a ese equipo ganador que tenía puesta la camiseta de Argentina recorriendo el mundo. Ha inspirado y dado fuerza- motivación a mucha gente, no solo a deportistas. Es cierto que nadie conoce el enorme esfuerzo que existe detrás de la excelencia del jugador y las secuelas que de por vida les deja el deporte. La magia no existe, hay que trabajar de manera constante y ser persistente para lograr nuestros objetivos, ese es tan solo uno de los mensajes que transmite este emotivo film.
Fabricio Oberto y su documental “Reset, volver a empezar” Disponible CINEAR Play. Lautaro Franchini Hace 1 día 0 7 Para todo deportista el retiro es algo doloroso. Es el cierre de lo más importante de su vida. Para Fabricio Oberto, medallista olímpico, basquetbolista profesional y miembro de la Generación Dorada, el abandono fue aún más penoso al llegarle antes de tiempo. Una arritmia cardiaca lo obligó a despedirse de la naranja y buscar nuevos horizontes. “Reset, volver a empezar”, la película de Alejandro Hartmann, describe cómo dejar atrás una era y arrancar de nuevo. Disponible en CINEAR Play. Por Lautaro Franchini. Los años pasan y aquella medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 ya son parte de la historia. El hito que destacó a un grupo de basquetbolistas como los máximos exponentes del deporte, también tuvieron su paso por el retiro. Junto a Emanuel Ginobili, Andrés Nocioni, Luis Scola, Carlos Delfino, Leonardo Gutiérrez, Pepe Sánchez, Rubén Magnano, entre otros, Oberto se toma su tiempo para entrevistar y rememorar, con cada uno, los mejores momentos de sus carreras deportivas. Entre encuentro y charla, el documental divaga por varias actividades que el cordobés emprendió luego de su retiro. Recitales con su banda de rock, escalar el Aconcagua o viajes en moto por los desiertos, son tantas de las cosas que entrelazan el básquet con su vida post despedida. Oberto, siente que tiene que estar en movimiento, planificando y creando nuevos desafíos. Su cabeza debe estar ocupada, siempre. Asimilar la pronta despedida es algo que sigue latente. La arritmia, que lo derivó en dos ocasiones a shock eléctricos para resetearlo, es la gran responsable de su lejanía de las canchas. Poder enfrentar la situación, o buscar una respuesta, es lo que concluyó en recorrer el país y Estados Unidos para encontrarse y conocer que sintieron sus confidentes compañeros de batallas. A pesar de que día a día mejore su salud y se entrene diariamente, el regreso no es algo que se pueda dar con certeza. Lo digno para un atleta de élite como Fabricio Oberto, un basquetbolista que triunfó en Europa y en la NBA, y que fue parte del mejor equipo argentino que tuvo el deporte, es una merecida despedida dentro de la cancha y junto a la Generación Dorada. Puntaje 80/100. Actuación Fotografìa Guión Arte Música Luego del retiro, solo queda recordar. Fabricio Oberto junto a la Generación Dorada. User Rating: No Ratings Yet !
pocas semanas del estreno en Netflix del extraordinario documental sobre los Chicago Bulls, El último baile, ahora es el turno de Reset, volver a empezar de Alejandro Hartmann (aquí la entrevista) otra película sobre el mundo del básquet. Si El último… cuenta las proezas del mejor equipo de la NBA de todos los tiempos pero casi como excusa para retratar el pasado y el presente de Michael Jordan, en Resert el procedimiento es inverso, en tanto tiene a Fabricio Oberto como protagonista absoluto que reflexiona sobre el retiro de la competencia y el paso del tiempo, para el propio jugador pero también para buena parte de lo que se denominó la Generación Dorada del básquet argentino. Fabricio Oberto es un jugador de básquet cordobés que se retiró hace seis años de la actividad, luego de haber sido parte de la selección argentina (que entre otros muchos títulos ganó el oro olímpico en Atenas 2004), del equipo texano San Antonio Spurs (campeón de la NBA en 2007) y otros equipos importantes como Atenas, TAU Cerámica y Olympiacos B.C. A seis años del retiro, Oberto aún se pregunta “Y ahora contra quién compito”. Y el documental trata de responder el interrogante que lo persigue (“los demonios” según el cordobés), que en realidad es una exploración sobre las alternativas a disposición después del final de su carrera y la incertidumbre del futuro. Una banda de rock, el ascenso al Aconcagua, la práctica del motocross en el Sahara, son solo algunas de las actividades -la película también lo es- que encara Oberto en la búsqueda de aplacar sus demonios. Y le va mal, siguen allí. Así que se recorre el mundo para hablar con sus ex compañeros, en búsqueda de respuestas. De Córdoba a Bahía Blanca, de Santa Fe a San Antonio en Texas, la respuesta de Emanuel Ginóbili, Luis Scola, Facundo Campazzo y otros, es más o menos la misma, es difícil pero hay vida después de la alta competencia. Reset es una película sobre cómo se vuelve a empezar, pero también es el término que se utiliza para el procedimiento de restaurar el ritmo cardíaco normal del corazón, una intervención quirúrgica a la que el ex jugador se sometió tres veces y que determinó su retiro definitivo de las canchas. Esa afección fue la que le impidió despedirse de la actividad como lo soñaba y tal vez es la razón de su malestar. Hace unos años el legendario jugador de la NBA, Patrick Ewing, decía en una entrevista que cerca del retiro, miraba a sus piernas y les rogaba “Un partido más”. Reset, volver a empezar tiene el mismo tono, un ruego que solo Fabricio Oberto podrá contestar. RESET, VOLVER A EMPEZAR Reset, volver a empezar. Argentina, 2019. Dirección y guion: Alejandro Hartmann. Con Fabricio Oberto, Facundo Campazzo, Marcelo Milanesio, Hugo Sconochini, Luis Scola, Andrés Nocioni y Emanuel Ginóbili. Duración: 77 minutos.
Fabricio Oberto tiene entre sus laureles el haber sido parte de la Generación Dorada y también el ser campeón de la NBA con los San Antonio Spurs. Eso lo ubica entre las máximas figuras del básquet argentino de todos los tiempos. Pero como todo deportista, llegó el momento del retiro y este documental sigue los pasos de Oberto por su nueva vida. No hablamos de una mega estrella como Manu Ginóbilli, pero sí de alguien que estuvo en lo más alto de su deporte, codo a codo con lo mejor de su época. Apagar eso y encender nuevamente es un complicado proceso que no todos pueden llevar de forma armoniosa. La película tiene el perfil bajo, amable y sincero de Oberto y también esa combinación de serenidad con convicción. Se le ve la pasión por el básquet y la angustia del retiro, pero la certeza de no darse por vencido y de reinventarse con alegría. Tantas historias de deportistas caídos en desgracia que ver a uno que mantiene el equilibrio parece una rareza. Deben haber quedado muchas cosas afuera, más aun con tres años de rodaje, pero no hay en la película ni la búsqueda triunfalista y un apego al exceso o el exhibicionismo. Varias ausencias funcionan bien en la película tanto como ahorro narrativo así como una noble forma de pudor.
Documental que sigue la deriva deportiva y vital de Oberto, su foco y su atención se vincula con el previo conocimiento del baskey y el personaje. Ni la figura ni el esquema logran atraer del todo al no iniciado
Los deportistas profesionales de alto rendimiento tienen una fecha de vencimiento prematura. En palabras del ex goleador Hernán Crespo: “Lo que necesito es volver a tener adrenalina, es muy duro ser jubilado a los 36”. Son jubilados de privilegio, es cierto, pero jubilados al fin: deben encontrar la manera de llenar esos días que antes estaban ocupados con entrenamientos, viajes, partidos. O corren el riesgo de transformarse en jóvenes ricos que tienen tristeza. Fabricio Oberto se retiró del básquetbol en 2013, a los 38 años. Desde entonces está buscando recuperar esa adrenalina de la que hablaba Crespo. O, al menos, sustitutos: la propia participación en este documental es uno de ellos. Aquí, en Reset, vemos algunas de las muy diversas actividades a las que recurrió para colmar el vacío existencial: los deportes extremos –cruzar el Sahara en moto, tratar de escalar el Aconcagua-; el periodismo –comentar partidos de la NBA-; el arte -cantar en la banda de rock New Indians-; la docencia, en clínicas de básquet para chicos y adolescentes. Pero el verdadero hilo conductor de la película es su búsqueda de una guía espiritual. Y para eso acude a su entrenador y sus ex compañeros de la Generación Dorada (como se conoció a la Selección ganadora de la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y la de bronce en Beijing 2008, y subcampeona del mundo en Indianápolis 2002). Oberto viaja por el país y el mundo para hacerles la pregunta que lo angustia: ¿cómo se enfrenta el día después del retiro? En esos diálogos íntimos aparecen los mejores climas del documental. “Lo que más extraño y busco es estar en problemas, con compromisos o trabajos que me generen presión”, le cuenta Oberto a Pepe Sánchez. En Santa Fe, Carlos Delfino le dice que también necesita la famosa adrenalina de la competición: “Cuando te quedás sin eso, te das cuenta de que te falta una parte del cuerpo”. En San Antonio, Texas, el Chapu Nocioni enumera sus dolencias y derriba un mito: “Dicen que el deporte es salud, pero el deporte profesional no es salud”. Manu Ginóbili revela que él sí es capaz de disfrutar del dolce far niente. Muy por encima se explica el doble sentido del título: además de al nuevo comienzo al que está abocado el ex pivot de Atenas y San Antonio Spurs, Reset alude a sus problemas de arritmia, que en parte forzaron su retiro y lo obligaron a someterse a tres cardioversiones -un procedimiento médico que en inglés se conoce como reset-, para restaurar el ritmo cardíaco. Todavía no existe un procedimiento para adaptarse a una nueva vida: en eso anda Oberto.
Del productor de la serie “Alma Naranja” (DEPORTV), Maxi Dubois, llega “Reset”. Alejandro Harttman dirige este documental, en donde la voz en off de Fabricio Oberto traduce el término reset como “la puesta en condiciones iniciales de un sistema”. La figura de este ex basquetbolista cordobés, dueño de una trayectoria que alcanzó su cénit en la NBA y con la Generación Dorada de la selección nacional, se erige como una de las más destacadas en su disciplina durante los últimos años. Epítome de garra, tesón y perseverancia, supo cumplir un rol auxiliar fundamental para el equipo de San Antonio Spurs que ganara el anillo de Campeón de la NBA en 2005. Seis años después de su retiro, luego de un problema cardíaco detectado, Oberto echa la mirada atrás y reflexiona acerca de este nuevo comienzo. Desde los escenarios musicales, con su banda de rock New Indians, hasta la práctica del deporte extremo en el desierto del Sahara, Fabricio es un eterno buscador, un alma inquieta que persigue la auto superación. Con guión de Iván Tokman (director de la película “Tiempo Muerto”) y post-producida en tiempos de cuarentena, “Reset, volver a empezar” no sólo es un abordaje documental recomendable sobre uno de los más grandes del básquet nacional que hizo historia junto a la selección, sino que también es una pieza que transmite, en su heterogeneidad, emociones, un documental que muestra lo sensible y maravilloso del formato a la hora de contar una historia de vida con la que muchos podrán verse reflejados. La magia de mostrar la vida, la pasión y los sueños que nos toca vivir nos lleva a colocarnos bajo la piel de aquellos imperecederos exploradores de nuevos desafíos.
Cuando las luces se apagan Con más de 2 metros de altura y 110 kilos, Fabricio Oberto se presenta ante cámara para mostrarnos con Reset, volver a empezar (2020), el detrás de escena en la vida de un jugador al cual el deporte condicionó y una vez que las luces de la cancha se apagaron, se ve en la necesidad de suplantar su pilar por algo más. El documental gira en torno a la vida del ex jugador de la selección argentina de básquetbol, quien trata de rehacer su vida luego de retirarse como deportista profesional. En su búsqueda por otros intereses que lo mantengan activo, compara los momentos de euforia con la realidad en la que vive, como una dificultad diaria que va en crecimiento. En una fusión entre charla de amigos/entrevista, Oberto compara su retiro con los que alguna vez fueron sus compañeros. Con envidia y cierto recelo, ve que ellos pudieron superar su etapa de jugadores y aprendieron a llevar adelante sus vidas sin que el deporte sea lo principal. Escalar el Aconcagua, recorrer el Desierto de Sahara, jugar al paddle, son algunas de las actividades que se ven como posibles candidatas ante la presionada búsqueda. Las imágenes de archivo que muestran el triunfo en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, que marcaron un hito en la selección Argentina, es lo que va a recorrer todo el documental como la columna vertebral de la que tanto hablan. Toda una vida como jugador, con una meta y un fin definido. Una vez logrado, Oberto cuenta con nostalgia su salida del camino deportivo y su predisposición para comenzar otros caminos.
Un documental que trasciende a un público amante del básquet, para resultar muy interesante como reflexión sobre lo que ocurre con una estrella del deporte cuando termina su vida profesional y debe reinventarse. Es el caso de Fabricio Oberto, que fue parte de lo que se llamó “la juventud dorada” del básquet, que jugó en España y EEUU, que ganó medallas y admiraciones hasta que tuvo que bajarse de ser profesional y desde entonces busca su nueva vida. De eso trata este trabajo, con un director Alejandro Hartman que lo siguió durante tres años. Tiempo de inquietudes musicales, deportes extremos y muchos encuentros con jugadores retirados o en vísperas de hacerlo para encontrarle la vuelta a su devenir y como el protagonista lo dice “domar sus demonios”. Entre los encuentros: Manu Ginobili, Luis Scola, Walter Herrmann, Pepe Sanchez y muchos otros. Un recorrido de sinceramiento, confesiones, verdades pocas veces dichas (“ser un deportista de elite no es saludable”), emociones y momentos muy logrados de empatía con los protagonistas. Un recorrido querible y revelador.