Sword Art Online Progressive: Aria de una noche sin estrellas es, ante todo, una historia centrada en los personajes. Se toma su tiempo para explorarlos y entrar en acción, hasta indagar en la desesperación de Asuna mientras se enfrenta a su nueva realidad y poder estar decidida a sobrevivir al juego de la muerte y mantenerse fiel a sí misma.
Sword Art Progressive es uno de los animé más exitosos de los últimos tiempos, muestra cabal del poder y la atracción que tienen los videojuegos masivos de realidad virtual. El público argentino está familiarizado con la historia desde que Netflix incluyó las cuatro temporadas de la serie televisiva original. Con el trazo genuino y preciso del animé prototípico y una sucesión de herramientas visuales que reproducen en pantalla grande algunas instancias y herramientas propias del videojuego, Aria de una noche sin estrellas propone un nuevo comienzo para la historia. Todo está narrado a partir de la perspectiva de Asuna, la estudiante que entra desde la vida real al juego junto con su compañera Mito, y el encuentro que vive con el bravo guerrero Kirito. La película no tiene otro propósito que el de consolidar, quizás sumando nuevos seguidores a su vasta legión de fans, lo que funciona como un fenómeno de extraordinario alcance global. Para el público no iniciado quizás esta no sea la entrada más propicia al mundo del animé, algo que puede hacerse, por ejemplo, a través de las grandes obras de Makoto Shinkai. Lo más interesante de Sword Art es la reflexión autoconsciente que hace sobre las posibilidades y los alcances de un juego virtual que, en esta historia, es lo suficientemente letal y cruel como para provocar la muerte de sus participantes y el abandono del mundo real. La copia estrenada en la Argentina no incluye las voces originales en japonés, reemplazadas por un doblaje al castellano neutro y convencional.
Sword Art Online Progressive: Aria de una noche sin estrellas, un reboot que funciona de principio a fin. Para los fans, es revivir viejas sensaciones y crear nuevas. Para los espectadores recién logueados en el mundo de SAO, un reinicio con mucho para dar. Valentina Bartolome Hace 20 horas 0 25 “Sword Art Online Progressive: Aria de una noche sin estrellas”, el filme basado en el famoso animé de Reki Kawahara, estrenado en Japón el pasado octubre de 2021, llega a los cines de Latinoamérica el día 10 de marzo de 2022. La película dirigida por Ayako Kawano es una especie de reboot de la serie animada lanzada en 2012, pero con una perspectiva diferente. Su argumento se centra en los sucesos ocurridos en el primer piso de Aincrad -en los primeros capítulos de la primera temporada- pero desde el punto de vista de Asuna, la heroína de la historia, y en como ella se adapta a su nueva vida dentro del juego virtual SAO (Sword Art Online). Reproductor de vídeo 00:00 01:38 Para contextualizar a los nuevos espectadores, SAO es un juego virtual creado por el programador Akihiko Kayaba. Usa realidad aumentada y un casco llamado NerveGear para introducir a sus jugadores dentro de él, haciendo que las señales que sus cerebros mandan a sus cuerpos, sean redirigidas a sus avatares y así se muevan por el mundo virtualizado sin necesidad de moverse ellos en la vida real. El caos se genera cuando los jugadores intentan cerrar la sesión y no encuentran el botón para ello. Es así que un moderador, personalizando a Akihiko, les revela que la única manera de salir del juego es completando los 100 pisos de Aincrad, y que si fallan en el intento o alguien desde fuera intenta sacarles el casco, morirán tanto dentro del mundo virtual como del mundo real. La historia comienza con un vistazo a la vida de Asuna antes de convertirse en la guerrera que todos los fans conocen. Su relación con su familia, sus amistades en el colegio y sus aspiraciones, proyectan una heroína con un trasfondo complejo que lucha por sobrevivir en un mundo en el cual no tiene experiencia alguna y del cual no se siente parte. A su vez, se presenta un personaje nuevo y muy interesante: Misumi (o Mito, su usuario dentro del juego) una amiga de Asuna, quien es todo lo contrario a ella. Mientras la primera es sociable y dulce, la segunda es introvertida y despreocupada. La relación y contraste entre ellas es uno de los puntos más fuertes del argumento y el que lleva la historia a este nuevo enfoque, ya que vemos por qué Asuna se desarrolla de la manera en que lo hace. De hecho, con la aparición de Misumi se devela que gracias a ella es que Asuna se introduce en el mundo de Sword Art Online, guiada por la curiosidad y el deseo de compartir algo más con Misumi. Un aspecto a resaltar es que las escenas de pelea están muy bien coreografiadas y mantienen en vilo al espectador, con una muy buena animación. Y por otro lado, la música, de Yuki Kajiura, quien compuso también para la serie animada, ambienta y acompaña la historia perfectamente. Para los fanáticos del género y de la saga, la película cumple con su función. A pesar de algunos cambios en la historia original, refresca esos primeros capítulos, donde Kirito conoce a Asuna, creando una sensación de nostalgia y regalando un nuevo punto de vista acerca del comienzo de Sword Art Online y de sus personajes principales. Y a su vez, también cumple con los espectadores no tan adentrados en el mundo del animé ni de SAO. La dirección de la película y su realización permiten que el espectador se adentre y conecte con los personajes sin necesidad alguna de haber visto la serie animada o conocer de su mundo para entenderla. Si buscan explorar más este interesante universo, Sword Art Online Progressive: Aria de una noche sin estrellas, es un muy buen comienzo.
Llega a nuestras películas una película precuela de un anime que, por estos lares, no es tan conocido. Lo cual, podía ser toda una sorpresa, o un chasco. Así que, sin más vueltas, veamos de qué va Sword Art Online Progressive: Aria de una noche sin estrellas. La trama sigue a Asuna, una joven muy aplicada presionada por su familia para ser la mejor de su clase, que tiene como escape el mundo de los videojuegos, junto con su mejor amiga. Por mera curiosidad se prueba un casco aptico para experimentar el juego sensación del momento, el Sword Art Online. Lo que no iba a suponer, es que esta era la peor decisión que podía llegar a tomar. Estamos ante una película que al igual que Ready Player One, toma como principal fuente para armar su historia, el mundo de los videojuegos. Sabemos que al menos en nuestro país, este mundillo sigue siendo bastante de nicho, y la gente aún lo sigue viendo como algo netamente infantil; y quizás este sea uno de los problemas con los que tenga que cargar Sword Art Online Progressive: Aria de una noche sin estrellas. Y esto lo decimos porque a lo largo de la escasa hora y media de duración que tenemos, se van a usar muchos términos que aquellos que somos gamers si vamos a entenderlo, pero los que son externos, van a mirar como si estuvieran hablando en japonés (el film solo nos llega con doblaje latinoamericano). Así que ya de entrada, el proyecto cuenta con un gran punto a favor, y es que no termina siendo apto para todo el público. Pero si nada de esto les importa, van a disfrutar de Sword Art Online Progressive: Aria de una noche sin estrellas, ya que la trama es muy dinámica, y en la escasa hora y media que dura, siempre pasan cosas; ya sea a nivel argumental, o a nivel visual, con constantes peleas. Y al estar frente a una precuela; siempre se nos va a decir que está pasando o cuales son los pasos a seguir, por si alguien no vio el anime. En conclusión, Sword Art Online Progressive: Aria de una noche sin estrellas es una película pasatista. Sin grandes pretensiones más que buscar que nos enganchemos con el anime, es ideal para eso, ver si encontramos algo que después vamos a seguir por nuestra cuenta. Ahora si no les interesan los videojuegos, ni la animación japonesa, dudamos que este proyecto les pueda llegar a gustar.
10 años después de sumergirnos en Sword Art Online, volvemos a donde comenzó todo pero desde una nueva perspectiva…
Progresissive, Aria de una noche sin estrellas, tal el título completo es una adaptación de las famosas novelas japoneses escritas por Reki Kawahara e ilustradas por Abec que después se transformaron en 25 entregas para televisión y ahora llega al cine. Para los fanáticos de SAO como también se conoce esta saga, se muestra la aventura de quedar atrapado en un juego de roles donde quien comanda impide la salida de los participantes. La gran novedad es que el relato se lleva adelante con un personaje antes secundario y ahora protagónico, el de Asuna, y su amistad con Mito, la competidora en la escuela y luego amigas transformadas en. La acción por supuesto esta en primera línea pero también permite conocer la vida familiar de la heroína, con las exigencias de su familia de ser la número uno como principal objetivo en su vida, expectativa que no pesa sobre su hermano mayor. Asuna entra por casualidad en el juego y se transforma de chica timorata a compañera, de defraudada a valerosa, en un camino azaroso. Como el film solo toma dos niveles de juego se espera que se transforme en muchas secuelas.
Sword Art Online (SAO) es una exitosa franquicia que lleva 20 años de vigencia en el campo del animé y la animación japonesa. Cuando surgió en el 2002 en su formato literario la obra de Reiki Kawahara fue pionera en adentrarse en el mundo de metaverso, los videojuegos con multijugadores en línea y la realidad virtual, a través de un concepto que en ese momento parecía pura ciencia ficción. Dos décadas después todas esas alternativas de entretenimiento forman parte de la sociedad de estos días. En la trama original, que curiosamente se desarrollaba en el 2022, un grupo de jugadores quedaban atrapados con sus avatares en el mundo virtual de una plataforma llamada Sword Art Online. Aquellos que morían en el juego también lo hacían en a vida real y para salir de ese mundo la única opción era superar los 100 niveles que había creado el diseñador Akihiko Kayaba. La premisa era muy atractiva y SAO desde entonces cosechó una importante base fan alrededor del mundo con las series de animé y películas que se estrenaron en los últimos años. En esta nueva producción los realizadores acudieron a un recurso que se hizo habitual en otras franquicias japonesas en el último tiempo. SAO Progressive plantea un reboot de la historia que le permite a los fans volver a explorar el conflicto original desde una perspectiva diferente, al mismo tiempo que busca atraer nuevos seguidores. Si jamás viste nada de la saga o desconocías su existencia y te atrae el concepto argumental, la película es un muy buen punto de partida para comenzar a explorar la obra de Kawahara. No es necesario haber visto las producciones previas para entender la historia y en ese sentido el film es muy accesible para todos los públicos. En el caso de los fans veteranos podrán repasar la trama con una mayor exploración y desarrollo de Asuna Yuuki, una de las heroínas y principales protagonistas de esta propuesta. Tras un primer acto algo lento (al menos para mi gusto) el relato luego cobra fuerza cuando el director Ayako Kawano le da un descanso a las tribulaciones juveniles para concentrarse más en la acción. El tema con esta película es que como propuesta cinematográfica carece de ambición creativa en términos de realización y eso afecta un poco su valoración. Salvo por la secuencia del clímax donde le pusieron un poco más dedicación desde los aspectos visuales, el resto del film parce un capítulo extendido de la serie de televisión. Motivo por el cual salvo que seas fan de esta franquicia el visionado de SAO Progressive es una propuesta que llega a ser entretenida pero se olvida enseguida. Pese a todos los productores le tuvieron fe ya que la trama deja la puerta abierta para una continuación que se estrenará este año.
Sword Art Online es un animé de bastante éxito (se puede ver en Netflix, de nada) donde hay un videojuego absolutamente novedoso y exitoso, que es a mismo tiempo una trampa. El jugador ingresa totalmente al juego. Pero si muere ahí -como en Matrix-, muere en el mundo real. Esta película (una especie de precuela) abunda en situaciones de acción y tiene una creatividad gráfica notable, especialmente a la hora de lo grotesco y lo monstruoso (en eso los japoneses son inigualables y sería muy bueno analizar el sentido de las criaturas raras que abundan en su cine animado). Pero la película nos deja pensar la pregunta sobre si queremos o no seguir viviendo en lo que, por ahora, llamamos “realidad”. Esa es la gran pregunta del arte del siglo XXI, y la trama de esta bella aventura dibujada, la plantea de varias maneras sin que por eso la acción y la fantasía dejen de ocupar el centro de la escena.
DEJA VU DESDE LA PANTALLA CHICA A LA GRANDE En un futuro próximo, se inventa un dispositivo de realidad virtual capaz de recrear mundos ficcionales en los que pueden experimentarse no solo imágenes y sonidos, sino que también aprovecha los otros sentidos: gusto, olfato y tacto. El aparato es utilizado para el desarrollo de videojuegos, y “Sword art online”, un MMORPG o videojuego de rol multijugador masivo en línea es el elegido para llevar adelante su lanzamiento. Los jugadores que se adentran en esta aventura son transportados a un universo del orden de lo medieval/fantástico, de raíces tolkianas pero pasado por un filtro más moderno hasta lograr un verosímil y una dinámica cuyo representante más importante en el mundo real es World of Warcraft. La trama da un giro abrupto cuando, en el primer día del lanzamiento del juego, el desarrollador anuncia que los usuarios no podrán salir voluntariamente, a menos que sean vencidos todos los niveles que ha programado. Las mentes de aquellos han quedado atrapadas en el país ficticio de Aincrad, y además, si el personaje o avatar del usuario muere en el juego, este también morirá en la vida real. Esta es, más o menos, la premisa de la que parte el universo narrativo de Sword art Online, que comenzó como una serie de novelas ligeras, continuó con adaptaciones de comics y mangas, encontró gran éxito en un animé estrenado en 2012, llegó a diferentes consolas en la forma de videojuegos y finalmente logró estrenar, con esta, dos películas en el cine. El protagonista de la historia es Kirito, un adolescente poco sociable y muy talentoso en los videojuegos. El joven rápidamente se destaca como el más habilidoso en la tierra de Aincrad, demuestra una capacidad sobrenatural para enfrentar los desafíos del juego, y en el camino, se enamora de una joven llamada Asuna. Los eventos resumidos hasta ahora son los relatados en el primer arco del animé. Sword Art Online Progressive: Aria de una noche sin estrellas cuenta estos mismos acontecimientos, pero desde la perspectiva del interés amoroso del protagonista, es decir de Asuna. El problema es que esta nueva versión del relato se siente demasiado similar a lo ya representado en la serie, lo cual hace que la película pierda necesariamente los méritos que tendría al contar algo nuevo. Se pueden trazar dos comparaciones para argumentar mejor esto. Primero, con otro largometraje reciente basado en una obra muy popular: Demon Slayer: El tren infinito. Esta producción, aunque excelente desde el punto de vista de la calidad de la animación y lo narrativo, relata, punto por punto, sucesos que ya se repetirían, poco tiempo después, en el animé. La segunda comparación puede hacerse respecto de una película que nada tiene que ver con el mundo de la animación: El último duelo, de Ridley Scott, la cual trabajaba a partir de la repetición de una misma serie de acontecimientos desde distintas perspectivas. Lo que hacía que en este caso la narración no perdiera fuerza era la riqueza que se producía en el choque de las distintas versiones, es decir, el planteo de un problema narrativo frente al cual el espectador debe hacer un trabajo casi de detective (aunque en este caso puntual el director se encargara de allanar tal vez demasiado el camino interpretativo). Sword Art Online Progressive no repite el error de Demon Slayer, puesto que lo que se presenta es otra versión de los acontecimientos ocurridos en Aincrad, en los cuales tiene mayor protagonismo la figura de Asuna. Lo que la película pretende en todo caso es enriquecer un universo que ya había sido presentado al dar mayor trasfondo a uno de sus personajes principales. La historia de cómo Asuna llega a Sword Art Online y su camino hasta encontrarse con Kirito no deja de ser algo nuevo para el seguidor de la serie, pero la pregunta es si tiene el peso suficiente para sostener la atención de quien sabe de antemano lo que va a ocurrir: Asuna ingresará en el juego, se revelará la trampa y los jugadores quedarán atrapados, y Kirito, junto a ella, vencerán al boss del primer piso. La predictibilidad de la historia, sin estar compensada por otro componente de peso, termina por minar la narración, que poco de nuevo tiene para agregar a lo que ya se ha contado. Es difícil imaginar que un seguidor de la serie saque de esta experiencia mucho más que una leve satisfacción. Pero, habiendo dicho todo esto, también es cierto que la película tiene la capacidad de llevar adelante un relato correcto, consistente y centrado. Tal vez sea justamente porque parte de la certeza de que el espectador cuenta con trasfondo sobre lo narrado, que se permite dedicarse a esta historia más pequeña, contenida y redonda.
Esta es una película de anime japonesa, que circula por los géneros de ciencia ficción, aventura y fantasía, basada en la novela Sword Art Online: Progressive, escrita por Reki Kawahara, siendo la segunda película después de la predecesora Sword Art Online: Ordinal Scale. La película está dirigida por Ayako Kawano y describe la historia del encuentro entre Kirito y Asuna. El relato se instala en dos realidades, una de ellas es virtual, en donde se desarrollaran las acciones. El 6 de noviembre de 2022, (todavía no sucede, pero llegará) 10,000 jugadores inician sesión en el mainframe cyberspace de SAO por primera vez con una gran expectativa en la próxima generación de juegos, pero terminan solo para descubrir que no pueden cerrar la sesión del juego, es decir, están atrapados dentro del juego mortal del creador. Mientras tanto, Akihiko Kayaba aparece solo para decirles a los jugadores que si desean ser libres, deben vencer los 100 pisos de Aincrad, un castillo de acero que es el escenario de SAO. Esa era la única forma en que los jugadores podían cerrar la sesión, liberándose de las garras del malvado plan de Akihiko. También afirma que aquellos que sufren muertes en el juego o quitan por la fuerza el NerveGear fuera del juego sufrirán muertes en la vida real, lo que significa que no habrá retorno. Aclaro, no soy ni fanático ni entendido de esta estética, solo puedo decir que en años no veo cambios desde las imagenes, los personajes siguen siendo androginos, siempre me parecieron el tipo de percepción que tienen en Japon sobre los occidentales. Refiriéndome también a los ojos, no creo que sea casual. Recuerdo en este sentido “Meteoro”, no lo veía. Por otro lado cumple con todos los requisitos, toda la historia se construye para finalizar, demasiado previsible y justificando con incoherencias, en una pelea que dura 23 minutos, demasiado violenta. No se quienes consumen este tipo de producto, me dijeron “Tendrías que haber visto la primera” ¿En Serio? Los neófitos quedamos a disgusto y afuera. Calificación: Regular