El Cadáver de Anna Fritz cuenta justamente la triste historia del cadáver de Anna Fritz, una popular y recientemente fallecida actriz (y ficticia, claro está). Durante una noche entera, su cadáver se encuentra atrapado en una morgue junto a Iván, Javi y Pau, éste último el celador de la morgue. Los tres, empujados por el instinto masculino violento, comienzan a toquetear el cuerpo desnudo de Anna y... bueno, "una cosa lleva a la otra". O sea, se violan el cuerpo sin vida. Dos de ellos lo hacen, creyendo que está todo bien porque está muerta. Sólo que (¡chan chan!) no lo está (¡¡chan chan!!). La película de Héctor Hernández Vicens nunca se molesta en explicar qué fue lo que le pasó a la joven ni por qué revive durante su violación (sí, así es). En vez de eso, la historia se enfoca en el trío de necrófilos que tienen que buscar alguna manera de evitar que los descubran. Así comienza una sucesión de secuencias que mantienen al espectador pegado a su asiento, mientras que los tres enfermitos discuten sobre qué hacer y la resucitada Anna Fritz trata de escapar. Es innegable que el film es un triunfo en lo que a cine de suspenso/terror se refiere. Pero creo que hay que preguntarse por qué es tan efectiva, y si lo es de la manera correcta. El director ha dicho que se inspiró en una historia real, sobre un celador de morgue que, violando a un cadáver, terminó reviviéndolo. El celador inmediatamente fue a avisar que la chica seguía viva. Según Hernández Vicens, se preguntó qué pasaría por la cabeza del celador al saber que todo el mundo iba a enterarse que era un enfermo levanta-muertos (¿chiste feo?). En la película, pasa exactamente lo opuesto. Lo cual quiere decir que aquí, lo que más le interesa al director es la historia de los tres violadores. Toda la parte sobre Anna reviviendo es algo añadido para que la película no sea tan corta, y claramente no es el principal interés del realizador. De hecho, la mujer pasa la mayor parte del filme en una camilla, desnuda, casi siempre a merced de los tres protagonistas masculinos. Alba Ribas, quien la interpreta, hace un trabajo excelente con el pobre rol que le dan. Es una pena ver a una actriz tan talentosa desperdiciada en una película tan baja como ésta. Aclaro: no es mala, es baja. Toda la tensión del filme surge de varias escenas perturbadoras de violencia contra la mujer. Hernández Vicens no juzga a los hombres, aunque sí les da el final que se merecen. Pero el punto es que el truco de crear miedo en la audiencia poniendo a una mujer en peligro ya es visto como la objetivización sexista que es (por más efectiva que sea). El director se ha defendido de críticas feministas diciendo que "tener sexo con un cadáver no tiene nada que ver con el machismo o el feminismo". En realidad, sí tiene que ver cuando se trata del cadáver de una mujer. En esta época en la que hay mayor conciencia sobre los argumentos feministas, también hay que observar cuidadosamente el arte que admiramos. ¿Por qué este filme me causa tanta impresión? ¿Lo está haciendo de la manera correcta? ¿No estará dejando de lado a alguien? ¿En qué punto la manipulación emocional, tan necesaria para las artes narrativas como el cine, se convierte en abuso emocional? VEREDICTO: 4.0 - NI UNA MENOS No podemos mentir: El Cadáver de Anna Fritz es escalofriante. Pero las razones por las que lo es son preocupantes, así que hay que incluirla en la lista de películas de terror degradantes hacia la mujer (una lista, vale decir, bastante extensa).
Se podría decir que existen dos tradiciones en el cine de ciencia ficción moderno. La primera sería un cine de ciencia ficción más pochoclero, que toma la mayoría de sus pautas de aquel tótem aún vigente, la saga de Star Wars. La segunda es una especia de ciencia ficción mucho más sofisticada, no necesariamente mejor, sino que apunta a algo más que explosiones en el espacio. Esta segunda clase vendrían a ser los herederos de la revolucionaria 2001: A Space Odyssey, de Stanley Kubrick; filmes que mezclan rigor científico con una curiosidad sobre nuestro lugar en el cosmos que la mayoría de las películas (no sólo de ciencia ficción) no se animan a tocar ni con un palo. En la última década, y tal vez como reacción a los cada vez más rimbombantes ofrecimientos de Hollywood, esta "ciencia ficción sofisticada" ha vuelto a pisar con fuerza. No sólo en la taquilla, sino también en las ceremonias de premios: ya no es raro que un filme sobre aliens sea nominado a Mejor Película. A esta tendencia, que se podría decir comenzó con Avatar y ha continuado con obras como Gravity e Interstellar, ahora se le une Arrival (traducida para la región como La Llegada), dirigida por Denis Villeneuve (de Sicario y Enemy, algo así como "el David Fincher canadiense") y protagonizada por Amy Adams, Jeremy Renner y Forest Whitaker. Y guacho, no se queda corta. La Llegada trata sobre la (bah) llegada a la Tierra de doce naves extraterrestres que se posicionan sobre distintos rincones del planeta. Mientras que el resto del mundo pierde la cabeza, la Dra. Louise Banks (brillantemente interpretada por Adams), una experta en lenguajes, tiene la nada envidiable misión de descifrar el idioma de los visitantes (¿invasores?) antes de que sea demasiado tarde. Lo que más me gustó de este filme es lo realista que es su representación de lo que sería un primer contacto. A pesar de lo que los políticos nos quieran hacer creer, la humanidad no respondería con paz y unidad ante una visita interplanetaria: nos cagaríamos encima, y nos destruiríamos entre nosotros antes de llegar a averiguar qué son esos cosos y qué quieren. Tanto Villeneuve como el guionista Eric Heisserer (y también Ted Chiang, autor del cuento en el que se basa esta película) saben esto, y lo muestran de forma muy fehaciente, creando una experiencia sumamente efectiva. La misión de Banks en el filme por momentos parece una historia detectivesca, lo cual también es un añadido espléndido. Y a medida que la trama avanza, y Banks empieza a descifrar más y más el idioma de los aliens, el filme empieza a hacer sus preguntas sobre el universo y la vida humana, cuestiones sobre la comunicación y el lenguaje y cómo estos afectan nuestra forma de pensar. Para serles honesto, no me quedó muy claro si La Llegada llega a alguna conclusión sólida con respecto a estos temas; creo que me quedé deslumbrado con las cosas que vinieron antes. Pero en el aspecto emocional (que en realidad es el único que importa), la película logra un resultado satisfactorio, con un plot twist de esos que si lo describo acá merezco la muerte. No olvidemos que Denis Villeneuve es el responsable de la próxima Blade Runner 2049, un clásico de la ciencia ficción que también es el mejor ejemplo de la mezcla entre la "ciencia ficción pochoclera" y la "ciencia ficción sofisticada". Viendo La Llegada, podemos asegurar que una mitad del trabajo le va a salir bien. VEREDICTO: 9.0 - FERNET CON ALIENÍGENAS La Llegada es tal vez la mejor película de ciencia ficción del año: una puesta en escena excelente con un guión bien desarrollado para sostenerla. Un lindo regalo de Navidad para todos los fans de Interstellar.
Esta película se convertiría en un súper éxito si, en vez de llamarse como se llama, se llamara "Asesinato en el G8". O sea, un título inmediatamente que te haga pensar en un thriller sobre política moderna, que probablemente golpea fuerte con un mensaje provocativo y, en estos tiempos de descontrol internacional, necesario. Sin embargo, el nuevo filme de Roberto Andó se llama Le Confessioni ("Las Confesiones", en italiano), y esa es nuestra primera pista para vislumbrar que no va a ser lo que esperamos... Le Confessioni tiene lugar precisamente en una cumbre internacional, donde enviados de los países más poderosos del mundo se han reunido para decidirse definitivamente por una medida económica para contrarrestar la crisis económica. No es ningún secreto que esta medida protegerá más a los bancos que a las personas comunes que realmente sufren la depresión, y algunos de los enviados no están aún convencidos de proceder con el plan. El encuentro tiene lugar en un hotel en la costa alemana, donde los enviados del G8 se reúnen con el director del Fondo Monetario Internacional, Daniel Roché (interpretado por Daniel Auteuil, quien tengo entendido, es una especie de "Darín francés"). Además de los embajadores, también llega a la reunión Roberto Salus, un monje italiano (interpretado por Toni Servillo), quien ha sido invitado por el mismo Roché para que reciba su confesión. A la mañana siguiente de confesarse, Roché aparece muerto, aparentemente un suicidio. Todo el mundo sospecha de Salus, por ser la última persona en ver a Roché con vida. Sin embargo, Salus se rehúsa a revelar qué fue lo que Roché le dijo, por secreto de confesión. Así comienza este misterio, en el que los embajadores tratan de discernir qué tanto sabe el monje sobre el plan económico del G8. Con una premisa como ésta, no sería difícil construir un thriller atrapante, pero resulta que el director no está interesado en ese aspecto de la historia. Muchas escenas de la película consisten de monólogos en los que Salus, los embajadores y el mismo Roché (a través de flashbacks a su confesión) hablan sobre la ironía de llegar a posiciones de poder a través del voto popular, solamente para cagar a la gente que te votó con tantas esperanzas de un mundo mejor. Salus, y en menor medida Andó, insisten en que la solución a todo es el amor. Este mensaje tantas veces repetido es loable, y al mismo tiempo demasiado simplista. Le Confessioni es una diatriba con buenas intenciones pero no es lo suficientemente precisa como para lograr un verdadero impacto. Si se hubiera llamado Asesinato en el G8 y hubiera ido por ese lado implacable, realmente sería algo para ver. Creo que todos estamos de acuerdo en que esta gente no merece misericordia. VEREDICTO: 6.0 - NO MUCHA INTRIGA INTERNACIONAL Le Confessioni es más un filme sobre políticos que sobre política, más sobre economistas que sobre la economía, y más entretenida que una misa. Pero una misa no es lo que el mundo necesita ahora. Recomendada para aquellos que no sepan nada sobre política (les puede servir de base)
No es correcto comparar películas argentinas con otras películas provenientes de Hollywood, las cuales son infinitamente más populares y tienen valores de producción mucho más elevados. Pero ésta es una de esas veces en que no puedo evitarlo. Así que digámoslo sin rodeos: Fuga de la Patagonia, la nueva película de Francisco D'Eufemia y Javier Zevallos, es lo más cercano que ha producido el cine nacional a una The Revenant (El Renacido) argentina. El filme narra un episodio en la vida de Francisco "Perito" Moreno (interpretado con intensidad por Pablo Ragoni), explorador y cartógrafo que, durante una expedición, es apresado por mapuches y condenado a muerte. Moreno logra escapar junto a dos compañeros, y juntos emprenden un peligroso viaje hasta un fortín, todo el tiempo siendo perseguidos por un cazador mapuche que alguna vez fue el ahijado de Moreno, y por los varios forajidos que acechan la Patagonia tras la Campaña del Desierto. Aunque la cinta no llega a ninguna nueva resolución con estos temas, Fuga de la Patagonia merece ser vista, al menos, por ser un triunfo técnico. El montaje, el sonido y la banda sonora cooperan para crear un ambiente de peligro en cada rincón. La fotografía merece especial atención, sin embargo: el Director de Fotografía Lucio Bonelli consigue resultados bellísimos con los colores y texturas del bosque patagónico. Demasiado bellos, a decir verdad. Se ve que sólo podían filmar en días soleados para aprovechar la luz natural con todo; aunque fotográficamente los resultados son intachables, se crea una contradicción no muy positiva entre las tensas escenas de la película y los espectaculares paisajes en los que tienen lugar. Este es un síntoma superficial que manifiesta el verdadero problema del filme: no llega a ser todo lo que podría ser. Aquí hay una historia real que podría ser una película épica de lo más sarpado, ¡y encima nacional! Pero ya sea por cuestiones técnicas o por un limitado presupuesto (lo más probable), a Fuga de la Patagonia le falta el empuje final para ser todo un evento. El filme lidia con temas importantes como el genocidio de los pueblos originarios y las ingenuas esperanzas de hombres idealistas como Moreno, que creyeron que los huincas (término con el que los mapuches denominaban a los conquistadores españoles) y los indios podrían vivir en armonía. Moreno, un verdadero bicho de ciudad, se encuentra totalmente fuera de su hábitat en la Patagonia, y el filme también sigue su transformación mientras trata de sobrevivir en la naturaleza, lo cual se vuelve más difícil tras ser separado de sus compañeros. Pero la película no logra resoluciones destacables sobre este episodio tan primordial (y pasado por alto) de la historia argentina. Hey, les dije que esta era "la Revenant argentina". Ése no es el filme más adorado del mundo. Fuga de la Patagonia probablemente correrá un destino similar pero, al igual que la anterior, vale la pena verla. No sólo porque en varias partes está buena, sino también para bancar al cine nacional, que casi nunca te sale con algo como esto. Eso es lo que los padres de la patria hubieran querido. VEREDICTO: 8.0 - ¡ROAD TRIIIIP! Fuga de la Patagonia es una épica nacional sobre una historia verdadera, bien contada, actuada y producida. Pero podría haber sido mejor, mucho mejor. Recomendada para fanáticos de la historia. NO recomendada para el pueblo mapuche.
En el último día antes de su jubilación, el profesor de filosofía Walter Zarrow es atacado en la calle mientras camina a su casa, con un ramo de flores bajo el brazo. Desesperado, toca varios timbres de un edificio de apartamentos pidiendo auxilio. Baja a ayudarlo Sam, un hombre que está pasando la noche con su amante mientras su esposa e hijas creen que está de viaje de negocios en China. Cuando llega a la calle, Zarrow está gravemente herido; y no sólo eso, sino que también hay otro cuerpo tirado en la calle. Con sus últimas fuerzas, el profesor le pide a Sam que le entregue las flores a su esposa, para así no romper una tradición de más de treinta años. De esta manera comienza Crímenes y Virtudes, la nueva película escrita y dirigida por Tim Blake Nelson. Retrocediendo en el tiempo, conocemos las historias de Zarrow, Sam y sus respectivas familias. Así conocemos a la esposa de Sam, que resiste las ausencias sospechosas de su marido con numerosas copas de vino; a una de las estudiantes de Zarrow, que sufre de una depresión que la lleva a cortarse; al hijo y nuera de Zarrow, quienes lidian con una posible enfermedad terminal, y a sus hijos adolescentes que no tienen la menor idea de lo que les sucede a sus viejos, mientras que se preocupan por el sexo y las drogas. Como verán, pasan un montonazo de cosas en esta película, las clase de historias que se encuentran más en novelas que en filmes. Esa es claramente la intención del autor, pero el director y escritor, más conocido por ser "el chabón de O Brother Where Art Thou? que no era George Clooney ni John Turturro", no llega más allá de eso. Digamos que la pega en el travesaño, y aunque éste sea el país en el que Higuaín es enemigo público #1, eso medio que alcanza. La mayor virtud de esta película son las actuaciones. Siendo el director un respetado intérprete, no es una sorpresa que el elenco se luzca incluso en aquellas secuencias donde el material se queda corto. Tenemos a Corey Stoll, el malo de Ant-Man, haciendo del esposo infiel; a Glenn Close haciendo de la esposa de Zarrow, en unas pocas pero perdurables escenas; a Kristen Stewart realmente luciéndose como la estudiante depresiva; y en la actuación más destacable del film, a K. Todd Freeman interpretando a Joe, un adicto al crack que resulta ser el otro hombre herido en la escena del comienzo. Crímenes y Virtudes (cuyo título original es Anesthesia) trata sobre las decisiones que tomamos sobre una vida más allá de nuestro control. Un tema complicado para cualquier director, y Nelson no llega a ningún punto nuevo o concreto sobre él. Todos los personajes del filme hablan como si tuvieran un posgrado en filosofía, lo cual sólo es cierto para dos de ellos. Incluso una nena de catorce años le recrimina a su madre por ahogar sus penas en alcohol como si fuera una fucking psicóloga. Es como si el director se hubiera preocupado más por sonar inteligente que por decir algo inteligente. Pero como dije, el fuerte de esta película, que en menor o mayor medida la salva, son los actores. Y aunque yo no entienda una sola palabra, no me disgustó para nada escuchar a Sam Waterston mandarse un discurso sobre metafísica de cinco minutos. A cada uno lo suyo, supongo. VEREDICTO: 6.0 - EL LIBRO ES MEJOR Crímenes y Virtudes es un drama que pega más para "Tarde de Sábado en la cama viendo Netflix" que para "Gran obra del cine mundial", pero afortunadamente un excelente elenco la sostiene hasta en sus momentos más pretenciosos. Y no, no está basada en ningún libro; Tim Blake Nelson la escribió toda él solito
Esther es una madre, esposa y abuela que sufre de esclerosis lateral amiotrófica (o sea, la enfermedad que tiene Stephen Hawking). Aunque los síntomas aún no se han manifestado con toda su fuerza, su esposo Poul, un médico, está seguro de que sólo le quedan unos pocos meses para que pierda la capacidad de moverse, hablar, comer y respirar. Esther entonces toma una difícil decisión: quitarse la vida mientras es capaz de hacerlo. Pero antes de eso, reúne a toda su familia en su casa de campo para pasar una última Navidad juntos. Como podrán ver, Corazón Silencioso no es un manojo de risas. Es un filme serio, sobre un tema delicado, para algunos intocable. El director danés Bille August cuenta la historia de una familia que debe lidiar con una muerte dolorosa pero inevitable, y, en especial, sobre la reacción de las dos hijas de Esther, quienes comienzan a tener dudas sobre la decisión de su madre. August, uno de los pocos cineastas en ganar la Palma de Oro en dos ocasiones, desarrolla la historia con precisión, interesado, más que nada, en los personajes. El elenco también está muy bien; cada uno de los actores recibe su momento para brillar y lo aprovechan al máximo, sin nunca destacarse más de lo necesario. El guión, por un escritor llamado Christian Torpe (jeje), es tranquilo, básicamente lento, lo cual podría ser un problema para algunos espectadores. El filme nunca parece decir nada sobre el tema de la eutanasia, como si ella fuera cosa de todos los días (y sabemos que aún no lo es). Este es un efecto secundario del foco del director sobre los personajes. Pero es su decisión; hay que respetarla, che. VEREDICTO: 6.5 - MÁS SILENCIO QUE CORAZÓN No se olviden: Corazón Silencioso es una película sobre una abuela que se suicida. Si no les interesa desde el vamos, ni se esfuercen. Pero si desean darle una chance, van a encontrarse con un filme intimista con grandes actuaciones.
Aunque la animación para adultos haya tenido más éxito en la televisión que en el cine, nunca faltan los artistas valientes que arriesgan sus carreras y el dinero de los grandes estudios para poner animales teniendo sexo o niños puteando en la pantalla grande. A esta respetada línea de artistas se les unen ahora Seth Rogen y Evan Goldberg, los comediantes porreros detrás de algunas de las mejores comedias de este siglo. Co-dirigida por Greg Tiernan y Conrad Vernon (quien interpretó al Hombre de Jengibre en todas las Shrek), La Fiesta de las Salchichas (o Sausage Party, como dicta su título original) tiene una premisa sencilla. Tomando la fórmula aparentemente infalible de Pixar, los cineastas se preguntan: ¿qué pasaría si la comida tuviera sentimientos? "Rápidamente nos dimos cuenta de que sería muy bizarro, porque nos la comemos", reflexiona Rogen. Los nuevos comediantes americanos tienen una habilidad extraordinaria para tomar ideas muy pelotudas y convertirlas en clásicos modernos. Lo logran mezclando las historias graciosas con temas más profundos: Superbad y Pineapple Express se enfocaban tanto en los gags vulgares como en la amistad de sus protagonistas, mientras que Neighbors hablaba sobre lo difícil que es ser un "adulto responsable". Por ser un filme animado y por los temas que trata, La Fiesta de las Salchicas es probablemente la película más ambiciosa hasta la fecha del equipo Rogen-Goldberg. En el mundo aquí planteado, la comida que compramos e ingerimos sólo tiene un deseo: ser elegida por "los dioses" (nosotros) para ir al Paraíso, sin saber que el Paraíso es una cocina donde son descuartizados y devorados. La trama sigue a la salchicha Frank (interpretada por Rogen), quien trata de revelar la verdad al resto de los alimentos. En el camino, vemos muchas escenas de violencia contra alimentos, escenas de alimentos drogándose, o alimentos teniendo una orgía. O sea, esto no es Ciguëñas, ¿entendido? Para los fanáticos las películas de Rogen y Co. (¿y quién no es fan de esas películas?), La Fiesta de las Salchichas tiene una cantidad más que suficiente de chistes obscenos para destornillarse de risa. Además, incluye temas sobre la religión y la fe que nunca pero nunca vas a encontrar en una de Adam Sandler. A propósito, ¿ya les dije que los personajes son alimentos que hablan? Re flashero, chabón. Cabe destacar además el gran elenco de voces del film, que va desde los habituales amigos de Rogen (Michael Cera, Jonah Hill, James Franco, Paul Rudd, Danny McBride, Bill Hader, Craig Robinson) hasta algunas nuevas presencias (Kristen Wiig, Salma Hayek, Edward Norton). La Fiesta de las Salchichas se convierte así en un clásico inmediato del cine animado para adultos, y se posiciona allá arriba con Fritz el Gato y South Park: Bigger, Longer and Uncut. Seth Rogen y Evan Goldberg se merecen un aplauso (además de unas cuantas carcajadas) por su ímpetu en expandir el género de comedia hacia tierras desconocidas, un chiste sobre penes a la vez. VEREDICTO: 8.5 - FUCK, THAT'S DELICIOUS La Fiesta de las Salchichas es la opción para todos los adultos amantes de la animación que no se bancan Trolls. Un festín de risas imposible de rechazar, aunque los chistes sean sucios o la resaca implacable.
Todo fan de Woody Allen sabe que el tipo siente mucho afecto por las películas y las estrellas de la época dorada de Hollywood. Fueron los que llenaron sus sueños cuando niño, y muchos años después mezclaría lo que más amaba de esas películas con influencias del cine europeo para crear algunas de su obras más memorables y exitosas. Sin embargo, Café Society, el nuevo trabajo de Allen, es puro glamour y encanto hollywoodense, y eso la ayuda a superar algunos de sus defectos. Situada durante los años treinta, el film cuenta la historia de Bobby (interpretado por Jesse Eisenberg), quien abandona su New York natal para irse a probar suerte a Hollywood. Allí empieza a trabajar para su tío, el exitoso agente Phil Stern (Steve Carell). Mientras se va congraciando con los varios millonarios y famosos de la ciudad, Bobby se enamora de la asistente de su tío, Vonnie (Kristen Stewart) pero ella está de novia con otro hombre. En la película se ven todas las marcas de autor que se esperan de un filme de Woody Allen: el montaje veloz, música jazz de fondo, chistes sobre judíos, un triángulo amoroso en el que no hay soluciones fáciles. Eso vuelve, en cierto modo, predecible a la película: no es nada nuevo de parte de Woody. Además, la historia daba para una duración más larga, pero todos sabemos que Allen nunca hace películas de más de noventa minutos. Pero no por eso es menos agradable. Las actuaciones como siempre son un punto fuerte, en especial las de los tres protagonistas. También la ambientación es impecable, todo el vestuario y la dirección de arte. Otro punto interesante es la fotografía de la película: con ayuda del legendario Vittorio Storaro, esta es la primera película de Allen en filmarse en digital. El cine muchas veces nos lleva a mundos que nunca conocimos, de los que sólo hemos oído hablar. Seguramente, con Café Society muchos se verán transportados al fascinante mundo del antiguo Hollywood, ese mundo cada vez más distante en el tiempo. En ese sentido, no es diferente a otras obras de Allen como Días de Radio o Medianoche en París. Excepto porque ésta no es tan buena como aquellas dos. VEREDICTO: 6.5 - OCHENTA AÑOS NO ES NADA Café Society es otra buena película de Woody Allen. No es una gran obra pero, al menos para los fans del director y de la época dorada de Hollywood, será una película encantadora.
El Buen Amigo Gigante es un hito en la carrera de Steven Spielberg: ésta es la primera vez que nuestro querido Estéban hace chistes sobre pedos. Sucede que el simpático monstruo del título toma una gaseosa de su propia elaboración, con burbujas que van hacia abajo, que le produce flatulencias con la fuerza suficiente como para levantarlo varios metros de su asiento. Él llama a este fenómeno "Flatu-Bombas". No veo forma en que no sea doloroso. Sí puedo ver los gifs con esa escena y un cartel que diga algo como: "Cuando estás solo en tu casa y te tirás un pedo". Pero estoy divagando. Es que estoy desorientado. Nunca imaginé que iba a ver un chiste así en una película de Spielberg. Parece ser que todavía hay ciertas cosas con las que el director más exitoso de todos los tiempos puede sorprendernos. Sin embargo, ésta no es una grata sorpresa. El Buen Amigo Gigante (The Big Friendly Giant) sigue la amistad de Sophie, una huerfanita insomne fanática de Charles Dickens, y el personaje titular, que será fantástico pero es bastante hogareño, en especial cuando se lo compara con los otros gigantes del filme, que comen "humanombres". El guión es de la fallecida Melissa Mathison, que por cierto también hizo el guión de E.T.; así que se podría suponer que la relación entre la nena y el gigante estaría bien desarrollada. No tan así. La amistad entre Sophie y el BAG parece forzada para conducir a la mayor cantidad de secuencias de efectos especiales posible. Exceptuando algún que otro momento, la mayoría de estas secuencias decepcionan. Desde un punto de vista adulto, al menos: los niños podrían disfrutarlo, si es que son capaces de ignorar la desagradable apariencia casi de uncanny valley del BAG. Los últimos años han sido extraños para Steven Spielberg. Podríamos dividir su obra en tres etapas: una de juventud, que va desde mediados de los años setenta a principios de los noventa y es cuando Spielberg creó y perfeccionó el blockbuster hollywoodense; luego viene un periodo de filmes sobre temas más serios, como el Holocausto y la Segunda Guerra Mundial; y la etapa actual, que se podría decir comenzó a mediados de la década pasada, ha sido la etapa de "veterano" de Spielberg. En esta etapa, lo hemos visto hacer de todo, desde películas históricas, hasta su primer filme animado; pero hace mucho tiempo que no pega un "hit", una de esas obras que fueron aclamadas por el público y la crítica, las que le ganaron su reputación (El Buen Amigo Gigante tampoco tuvo suerte en este aspecto; ya es considerado un fracaso de taquilla en Estados Unidos). Se creería que una fantasía infantil sería pan comido para un artista como Spielberg, pero tal como demostró Roald Dahl, el autor de la novela en que se basa esta película (además de Charly y la Fábrica de Chocolate, Matilda, y El Fantástico Sr. Fox y varios libros para adultos que nadie lee), se requiere algo más que chistes ridículos y colores efervescentes para entretener a un niño sin exasperar a un adulto. VEREDICTO: 4.0 - TRÁIGANME AL SR. SPIELBERGO Quizás divierta a los más pequeños pero, desafortunadamente para el resto, El Buen Amigo Gigante no tiene ni el encanto multi-generacional de aquellos magistrales blockbusters de antaño realizados por Spielberg, ni el de las obras literarias de Roald Dahl. Recomendado para pibes (y no tan pibes) a los que NO les guste leer.