Néstor Montalbano, vuelve a valerse del absurdo y el humor bizarro para generar esta comedia que homenajea, ya desde su titulo, a los spaguetti western. Con un elenco entregado a la locura, la cinta funciona a nivel artístico y técnico (excelente fotografía y elección de encuadres) Párrafo aparte para las participaciones especiales de "EL PIBE" VALDERRAMA y sobre todo RUBEN RADA que se suman al clima festivo general que el filme despliega.
Dentro del subgénero de “aventura oscura” el filme, se presenta como una clase B confusa y pobre a la hora de desarrollar a sus personajes o de generar ciertos climas de suspenso. Aquí todo es explicito y previsible. El guion, deja muchas cuestiones sin resolver y los efectos, a esta altura del desarrollo de los mismos son de una pobreza increíble. De la original historia de Mary Shelley aquí hay poco y nada, solo la excusa para que AARON ECKHART se coloque algunas prótesis que simulan cicatrices y luzca sus músculos trabajados, músculos mas expresivos que muchos de los desconcertados miembros del reparto. Para una tarde de lluvia viendo DVDs en casa, YO FRANKENSTEIN puede funcionar, pero como exponente del fantástico moderno, el filme tiene poco que ofrecer
SILVESTER STALLONE y ROBERT DE NIRO homenajean y parodian a dos personajes emblemáticos del cine: ROCKY y TORO SALVAJE en esta comedia pequeña, pero contundente, cargada de nostalgia y buenas intenciones. El director PETER SEGAL, utiliza todos los tópicos del negocio alrededor del boxeo, para narrar esta historia entretenida, plagada de gags y momentos de guiños cinéfilos (atentos al momento en que el personaje de Stallone intenta entrenar golpeando una res de carne). Al noble y desprejuiciado trabajo de la dupla protagonista, hay que sumar a KIM BASINGER, bella y sensual, a KEVIN HART quien se reserva el personaje más humorístico de la trama, y al inmenso ALAN ARKIN, en un papel que inevitablemente remite al de BURGESS MEREDITH en ROCKY. Un filme icónico, nostálgico, ideal para pochoclear con ganas.
Muchas veces Hollywood ha contado historias del cine dentro del cine, pero en esta oportunidad le rinde homenaje a uno de los iconos del séptimo arte: el creador de MICKEY MOUSE. Y lo hace a través de la piel de TOM HANKS en otra actuación memorable, cargada de emotividad y pasión. Su composición física está a la altura de su enorme versatilidad, y es una pieza fundamental para la credibilidad de una historia de gran impacto emocional. Y también, es justo decirlo, a la altura de las circunstancias se encuentra EMMA THOMPSON, interpretando a la escritora australiana con firmeza y sutileza. La recreación de época, así como la estructura argumental, que pese a retratar dos épocas distintas en simultaneo, no apela al clásico y remanido recurso del flashback, son dos de los muchos aciertos de este, uno de los grandes filmes del verano 2014. Seguramente, muchos saldrán del cine con ganas de volver a ver o redescubrir a MARY POPPINS. Si esto es así, será una señal de que el filme, funciona con creces.
Un enorme y talentoso reparto, se da cita en este drama de enorme belleza que como en LA VIDA ES BELLA presenta el horror de la guerra y el racismo desde los ojos e inocencia de un niño. Pese a lo tortuoso del tema, el filme nunca apela al golpe bajo, ni busca la lágrima fácil, pero no por esto es una cinta fría o con personajes distantes. Por el contrario, la empatía con los protagonistas se da de manera natural, por lo creíble que cada uno de ellos resulta. Y si bien SOPHIE NÉLISSE la niña protagonista cumple con creces su trabajo interpretativo, es el matrimonio que componen GEOFFREY RUSH y EMILY WATSON el que merece el aplauso de pie. Edificante y amena.
Chris Pine, el Capitán Kirk de las nuevas cintas de Star Trek, es sin dudas, el mejor RYAN que ha dado el cine. A diferencia de ALEC BALDWIN, HARRISON FORD y BEN AFFLECK, su personaje es más dinámico, carismático y de armas tomar. Lejos de las intrigas dialécticas, este JACK RYAN es mas cercando a un JASON BOURNE o incluso a los últimos 007 de DANIEL CRAIG. KEVIN COSTNER como el reclutador de la CIA se luce como hace tiempo no lo hacía, y KENNETH BRANAGH en su doble tarea de villano y director del filme se lo pasa en grande en sus dos funciones. En la primera, componiendo un personaje caricaturesco y divertido y en la segunda, luciéndose en las escenas de acción y otorgándole al metraje un ritmo que no da respiro. Pochoclera hasta la medula, nunca defrauda y da lo que promete: entretenimiento puro y duro.
Tremenda película de DAVID RUSSELL, quien se vale de una cámara nerviosa, una estética kitsch y colorida y una banda de sonido atronadora y perfecta, para darle marco a este rompecabezas fílmico atrapante. Elegante, sensual, plagada de humor negro y super entretenida, cuenta con un elenco equilibrado y de enorme jerarquía, en donde cada personaje tiene su momento de lucimiento. El lado más acido y desalentador del “sueno americano” retratado con maestría por un director que ya es parte de las grandes ligas del séptimo arte. Ya podemos decir que ESCANDALO AMERICANO será una de las grandes películas del 2014. De visión obligatoria.
Si bien, contiene un registro argumental muy localista, la cinta animada, se presenta como una de las más originales de los últimos tiempos. Y además fusiona lo mejor de los géneros clásicos, así nos encontramos con elementos narrativos y cinematográficos que remiten a la ciencia ficción, al western, e incluso a la “buddy movies”. Divertida, colorida, una de esas películas animadas que los grandes disfrutan, a la par de los niños.
LUC BESSON nos propone, con toda su impronta fílmica a cuestas, un cuento de mafiosos muy divertido y bien filmado. Y a esto claro, sumemos un elenco de estrellas con Robert de Niro, auto-parodiándose y porque no auto-homenajeándose en un papel que conoce de memoria. Como todos los filmes del director galo, la estética e iluminación, y el montaje claro, huelen a un gran video clip, pero es justamente este estilismo lo que hace de su cine, un sello inconfundible. Para pasar el rato, FAMILIA PELIGROSA es un entretenimiento ideal para las tardes de cine de verano.
Estamos ante una más que correcta adaptación del clásico literario de Orson Scott Card, un filme de tintes épicos, con una narración ágil, un estupendo elenco con veteranos como HARRISON FORD y BEN KINGSLEY y un grupo de actores adolescentes a la altura de las circunstancias. Buenos efectos especiales, y un diseño de vestuario y sobre todo, un ritmo narrativo intenso, hacen del filme una interesante opción en su género.