Si bien se mantiene la idea madre de los "videos hogareños" registrando los acontecimientos, este filme contiene un dinamismo y una puesta mucho más arriesgada que sus predecesoras, que se limitaban a un registro eterno de cámaras de seguridad. Aquí hay más acción, momentos de terror más logrados, y una atmosfera general de realidad que ayuda a que los sustos funcionen. También se puede apreciar una utilización de los efectos especiales más presentes, pero siempre en un marco de registro casero y amateur que magnifica los resultados. Es por la tanto, más entretenida y dinámica que las originales, pero no reniega de sus antecesoras, con guiños y referencias constantes que los fanáticos sabrán apreciar.
La mejor cinta animada del estudio del ratón en años, es un una historia de ribetes clásicos, con todos los tópicos de los mejores cuentos de hadas y aventuras. Un ramillete de personajes creíbles y queribles, una selección de canciones dignas de los mejores musicales de Broadway y una estética y dirección de arte para el asombro, que se vale de un excelente 3D para hacernos sentir el frio más extremo. Un despliegue visual y artístico, que los padres van a disfrutar tanto como los niños. Una gran cinta de animación, pero por sobre todo, una enorme película.
Tremenda comedia dramática, dirigida con excelente pulso por Ben Stiller, quien además se reserva un protagónico en donde puede lucir como nunca todos sus matices actorales. Visualmente poderosa, dramáticamente perfecta, es una cinta de enorme impacto, que pese a lo onírico de muchas de sus secuencias, nunca pierde su tono realista. Celebrada participación de Sean Penn, en un papel corto pero contundente. Amena, divertida, emocionante, única, LA INCREIBLE VIDA DE WALTER MITTY es una experiencia cinematográfica que merece ser vivida.
Pues si, hay aquí un intento de explotar el filón de la trilogía de “¿QUE PASO AYER?” en clave de tercera edad. Pese a carecer de originalidad, se agradece el intento de Hollywood por darle el protagónico a actores de una generación no tan comercial como los adolescentes y noveles actores que hoy dominan las pantallas del mundo. El resultado es simpático, con gags logrados, aunque el filme nunca termina de explotar y por la tanto no llega al nivel de salvajismo humorístico que uno puede esperar de una historia que se desarrolla en Las Vegas. Como tributo a toda una generación de glorias de "La Meca del Cine", funciona, y no es poco.
Esta sátira social de ALEX DE LA IGLESIA resulta una interesante película aunque de tono menor dentro de su esplendida filmografía. Hay humor negro claro, y referencias a la cultura pop, pero es una de las historias más serias de todas las pergeñadas por el director vasco. Aquí no existe el clima festivo, típico de su cine, pero hay buenas actuaciones, un decorado que funciona como metáfora de la tragedia humana y el circo mediático (todo ocurre en las ruinas de un anfiteatro romano) y un buen manejo de la tensión dramática, que redondean esta correcta producción, que merecía una oportunidad en las salas nacionales.
Es claro, un filme de horror, de tono independiente, con un cuidado sentido de la estética, pero sobre todo de la construcción narrativa y el desarrollo y perfil de sus personajes. Lejana a las típicas películas del género que llegan a la cartelera nacional, es una cinta con gran peso dramático, un buen manejo del fuera de campo, las miradas y los diálogos con doble sentido, que recién en el climax logra niveles que la acercan al horror cinematográfico mas convencional, secuencias que requieren de espectadores valientes, en un final inolvidable que nunca pierde su impronta original.
Es cierto que este pequeño drama ingles, con aires de telefilme, es un tanto edulcorado y apela por momentos a golpes bajos que buscan la lágrima fácil. Pero también hay que decir que está bien narrado, correctamente fotografiado y sobre todo que nos permite disfrutar de una verdadera master class de actuación por parte de un memorable TERENCE STAMP, que se vale de gestos, miradas y pocas palabras, para construir un personaje tan creíble como querible. Y atención, porque el actor no está solo en la pantalla, la enorme Vanessa Redgrave y la carismática Gemma Arterton lo acompañan en saga, protagonizando secuencias de enorme sensibilidad.
JACKASS: EL ABUELO SINVERGUENZA no es la historia de un tierno abuelito que quiere pasar más tiempo con su nieto mientras recorren Estados Unidos en busca del padre del niño. No, es en realidad un ejercicio fílmico surgido de las mentes políticamente incorrectas del polémico programa de MTV JACKASS Johnny Knoxville toma nuevamente el rol protagónico, cargado de maquillaje enfrenta a lo largo de un bizarro viaje junto a su nieto todo tipo de situaciones bizarras, irreverentes y de dudoso humor. Apelando a la cámara oculta, los intérpretes realizan todo tipo de bromas a un montón de inocentes transeúntes convertidos en involuntarios protagonistas del filme. Un compilado de humor físico brutal, escatológico y sexual no recomendado para mentes pacatas. Un filme que puede incomodar a los espectadores desprevenidos, pero que sin dudas encantara a los fanáticos del programa original.
El Brasileño Walter Salles es fiel a la mítica novela de JACK KEROUAC, en esta road movie correctamente rodada, aunque un tanto extensa y fría. Tambien es verdad, que la elección de un registro casi documental en la puesta de cámaras, es un acierto, que dota de verosimilitud esta historia que respira naturalismo en cada fotograma. Ademas, cuenta con un elenco de estrellas en el que se destacan Garrett Hedlund, quien se roba la película con su composición pasional, Kristen Stewart que parece nacida para este tipo de papeles y Viggo Mortensen, en una memorable participación como un escritor inhalador de veneno para insectos. Película de autor con aires de cine industrial.
Un interesante thriller sobre el extremismo islamico, que resulta toda una sorpresa para la cinematografia vernacula, ajena a este tipo de generos. Hay estereotipos si (¿en que pelicula americana que trate este tema no los hay?), y algunos recursos narrativos como los flashbacks suenan demasiado elementales y explicativos, pero la trama esta tan bien construida, como buena es tambien la elección de narrar la historia desde la vision de dos antagonistas (un terrorista suicida y un agente del Mossad) y ahondar en la tesis de que no hay fundamentalismos buenos, que es imposible no quedar atrapado por un guión que ademas refiere en todo momento a hechos reales y cercanos. Tecnicamente correcta, y con un elenco solido, es un filme que merece ser visto, analizado y recomendado.