“Bacurau” de Kleber Mendonca Filho y Juliano Domelles. Crítica. Metáfora social brasilera. Bruno Calabrese Hace 22 horas 0 23 Luego de sorprender al público con “Aquarius”, Kleber Mendonca Filho junto a Juliano Domelles, estrenan un western futurista violento con alegorías sobre la realidad brasilera. Por Bruno Calabrese. El pueblo Bacurau està perdido en medio del desierto pernambucano. Allí regresa Teresa (Barbara Colen) para asistir al funeral de su abuela, la matriarca del pueblo, Carmelita. Poco a poco el pueblo está siendo borrado del mapa y su aislamiento físico es total. El único contacto con el exterior es una pantalla gigante que recorre la ciudad enganchada en una camioneta. Encima sufren la escasez de agua y los únicos alimentos que tienen están vencidos. Pero ese no es el problema real de Bacurau, el problema real son unos motoqueros brasileros que dicen ser turistas y unos norteamericanos armados que se divierten matando gente. Tomando como pretexto el cine de género fantástico y una trama de acción violenta, el film es una expresión política provocadora y oportuna en el cine brasileño actual. A pesar de ser una historia loca y ser filmada pre Bolsonaro, es un manifiesto sobre la realidad social presente en Brasil, donde la exacerbación de un viejo racismo es alentado desde el poder, representado en ese político que les corta el agua y solo aparece para pedirle que lo voten. Pero también es una metáfora sobre las posibles consecuencias por la irrupción de un populismo brutal e intolerante que sufre el país vecino en este momento. El clima de paranoia remite a los viejos relatos de ciencia ficción en el cine fantástico estadounidense, sólo que en lugar de los alienígenas lo que aparece en la región es un grupo de mercenarios anglosajones. Pero también reflexiona sobre la invasión de culturas extranjeras y sus consecuencias, en paralelo con “Wind River” de Taylor Sheridan del año 2017, un intenso thriller con un trasfondo sobre el racismo social y la crítica situación de los pueblos originarios en Estados Unidos. Pero, más allá de mostrarse a “Bacurau” como un héroe colectivo, está lleno de individualidades distinguibles. Quien sobresale por sobre todos es Lunga (Silverio Pereira), una especie de “Che” Guevara implacable, capaz de hacer cualquier cosa por defender el bien más preciado del pueblo, el agua. También la doctora Domingas, interpretada por Sonia Braga, quien en un principio parece enemistada con el pueblo pero que muestra solidaridad y verdadera dedicación a su tarea de sanar a los pueblerinos. Con todos estos condimentos es imposible mirar a “Bacurau” como una simple película de cine fantástico. El film también es una alegoría política, un western que se encarga de exhibir la depredación que sufre el pueblo por parte de la oligarquía nacional y el intervencionismo extranjero, cuyo paralelo con la realidad social actual de Brasil queda de manifiesto. Puntaje: 100/100.
“El Aro: Capítulo Final” de Hideo Nakata. Crítica. Innecesario ¿capítulo final? De la mano del director original de la franquicia vuelve la maldición de Sadako, la niña abandonada que busca venganza. Por Bruno Calabrese. Cuando uno piensa en terror japonés “Ringu” es la película más recordada del género. Estrenada en 1998, fue luego ser reinterpretada y lanzada por Hollywood bajo el título de “The Ring” o “El Aro” en el 2002 dirigida por Gore Verbinsky. Esta nueva versión se convirtió en todo un clásico del cine de terror protagonizado por Naomi Watts, Martin Henderson y Daveigh Chase. Pero muchos no olvidaron la película original que hasta el momento es considerada por los fanáticos del género como una de las más terroríficas de todos los tiempos. En 1999, Hideo Nakata, director de “Ringu” realizó una secuela que también tuvo repercusión a nivel mundial para luego el mismo encargarse de la versión de Hollywood de “The Ring 2” / “El Aro 2” en el 2005, pero de ahí se alejó de esta franquicia. Con una historia nueva, el director ha vuelto a meterse en el universo de la fantasmal niña de pelo largo. Esta vez la historia sigue a Mayu, la encargada de cuidar a una chica que sufre de amnesia. La paciente está bajo custodia policial y es de especial interés para las autoridades. Sin embargo, sus allegados desconocen el porqué de esta situación, e incluso la propia sospechosa ignora los motivos por los que está siendo vigilada 24h. Mientras Mayu se desvive por realizar su trabajo, su hermano, un aspirante a convertirse en un personaje famoso en redes sociales, comienza a darse cuenta de que ha dado con una historia de fantasmas que tratará de aprovechar a toda costa. A pesar de haberse traducido como “El Aro: Capítulo Final”, la película se centra en los inicios de la joven Sadako (el título original es ese). Esa niña maldita que sale de la televisión para absorber almas. La realidad era que en la película original la niña estaba considerada maldita, ya que su presencia llevaba a que sucedan tragedias a su alrededor, por lo cual fue encerrada por la madre en un aljibe en soledad. Luego de muerta ella se vengaría a través de un video con imágenes traumáticas que si las mirabas morías a los siete días. Esta vez la leyenda cambia, en realidad Sadako fue abandonada en una cueva. Pero su poder reside en atraer las almas de los bebés no deseados. ¿Era necesaria esta secuela/precuela/resignificación? (no queda ni eso claro) Definitivamente, NO. La película es un compendio de situaciones de terror que ya vimos hasta el hartazgo en todas las anteriores de la saga. Trata de asustar con momentos que no generan sorpresa y la presencia de Sadako termina pareciéndose más a Thabitha de “Scary Movie 3” que a la original. Quizás a quien recién se meta en la historia le pueda resultar atractivo pero quien ya haya visto todo lo anterior no aportará nada nuevo. Si pensamos que el black friday como el día de ofertas, donde se venden productos a precios rebajados pero la mayoría de las veces no son de primera necesidad o directamente innecesarios pero que se consumen porque están baratos. Ahí entraría “El Aro: Capìtulo final”, una película sin alma de un director que sabe hace terror pero que acá hizo un producto barato para ser consumido solo si está en oferta. Puntaje: 40/100.
“El Caso de Richard Jewell” de Clint Eastwood. La manipulación de la opinión pública en tiempos de la pre post-verdad. Richard Jewell era un guardia de seguridad de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 que descubrió una mochila con explosivos en su interior y evitó un número mayor de víctimas al ayudar a evacuar el área poco antes de que se produjera el estallido. En “Sully”, protagonizada por Tom Hanks, Clint Eastwood contaba la historia real de un piloto de avión que logró amerizar de emergencia en medio del río Hudson en Nueva York. Gracias a esa heroica maniobra, se salvaron las vidas de los 155 tripulantes. En aquella gran película el longevo director de 89 años contaba la lucha del heroico trabajador (el piloto de avión) contra los desalmados funcionarios y trabajadores de la empresa que ponían en duda sus maniobras para descender la aeronave averiada. En la misma sintonía, Clint regresa con la historia de uno de los mayores héroes de los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996, Richard Jewell. No ganó medallas ni batió récord, tampoco era un atleta ni un gimnasta. Era un guardia de seguridad con contrato temporal que, con 33 años, seguía viviendo con su madre, y en la madrugada del 27 de julio de 1996 evitó lo que podría haber sido la peor tragedia en la historia olímpica. Y, pese a ello, pasó de héroe a enemigo público en cuestión de días. Pero esta vez no fueron empresarios ni funcionarios los que hicieron que este héroe se transforme en sospechoso de la noche a la mañana. El FBI y los medios de comunicación fueron los culpables de poner a Richard en ese lugar para la opinión pública. El encargado de investigar el caso, Tom Shaw (Jon Hamm) comienza a recolectar testimonios sobre el pasado del guardia que lo hacen dudar sobre el accionar del guardia. Esa información se filtra e los medios por culpa de una inescrupulosa periodista del Atlanta Journal llamada Katryn Scruggs (Olivia Wilde), lo que hace que la vida del Richard Jewell se transforme en una pesadilla. No saber como finalizó el caso hace que la película tenga un condimento extra, ya que la mano maestra de Clint hace que estemos expectantes por saber como terminó. El director inserta elementos dentro de la historia que nos hace sospechar sobre el papel de Richard Jewell. Sea o no sea culpable del atentado, logra construir de manera precisa el amarillismo destructivo de los medios como forma de vender dos ejemplares más, así como la desesperación de los investigadores por encontrar un culpable y cerrar el caso. Las perfectas actuaciones de Paul Walter Hauser como el sospechoso guardia, en sintonia con el carisma de Sam Rockwell como Watson Bryant, su ex jefe y ahora abogado defensor le dan realismo a la historia, sobre todo el primero, un calco del guardia original. Pero quien se lleva todos los laureles es la siempre maravillosa Kathy Bates como Barbara “Bobi” Jewell, la sufrida madre de Richard, quien más sufre todos los ataques que sufre su hijo (el discurso final de ella frente a los medios es profundamente emotivo). Si analizamos la postura política del director (reconocido como Republicano) no es casualidad que esta película salga a la luz en estos momentos. El film cae justo como herramienta crítica a los medios de comunicación en momentos en que el presidente DonaldTrump está enfrentado con los mismos. A pesar de eso, uno no puede negar que la injerencia de los medios a la hora de manipular a la opinión pública y a la hora de reproducir fake news de manera epidémica. A través de grandes actuaciones y la mano magistral de Clint Eastwood a la hora de narrar historia y filmar momentos de acción (es genial el suspenso que le imprime a la escena del atentado), “El Caso Richard Jewell” refleja de forma muy inteligente la construcción de la idea del héroe convertido en villano a través de los medios en tiempos de pre post-verdad. Puntaje: 90/100.
“Nosotros Tres” de José Alcalá. Crítica. Tristes viejos hippies soñadores. Una comedia dramática francesa sobre el paso del tiempo y los sueños postergados que se apoya en el carisma actoral del trío protagónico. Por Bruno Calabrese. Pertenecientes a esa generación cargada de ideales que desafiaron las normas sociales para lograr un mundo mejor durante el histórico Mayo francés del 68, tres amigos inseparables del pasado viven bajo la sombra de esos pioneros que supieron ser. Daniel Autiel es Gilbert, un mecánico arruinado a quien los años han convertido en un ser huraño, mezquino, machista, malhumorado y racista, posiblemente reflejo de todo lo que un día aborreció. Su esposa, es Simone (Catherine Frot), una mujer ama de casa, que pasa sus días lamentándose por su esposo gruñón y no haber podido concretar su sueño de tener una pizzeria propia. El tercero en discordia es Ettiene (Bernard Loq), el mejor amigo de la pareja, con quien ella tiene un amorio nocturno. Su desenfado, aspiraciones artísticas y visión relajada de la existencia mantiene aún el espíritu de libertad que compartió el trío en el pasado. Condición que a Simone deslumbra y reniega a su esposo de haber perdido. Cansado de la vida en el pueblo, Ettiene decide vender todo para marcharse cerca de su hija. Al extrañarlo Simone solo aguanta unos días y decide f él sin avisarl e a Gilbert, quien entra en desesperación. Trás cartón este recibe una llamada de su hija, con quien no se hablaba hace mucho, para decirle que su nieto está en camino porque ella tuvo una urgencia y no puede cuidar de él. A partir de ahí, abuelo y nieto emprenderán un viaje para buscar a la abuela. Gracias al apoyo de unos actores magníficos: Daniel Auteuil, Catherine Frot y Bernard Le Coq, el director logra una comedia dramática disparatada y divertida por momentos. Quizás no sale tan airoso en el momento que empieza a recorrer el camino hacia una posible reconciliación pero igualmente el carisma del trio principal le da a la película un aire ameno y llevadero que hace que el ritmo no caiga. A pesar de ser despareja y no terminar de cerrar efectivamente la idea del conflicto familiar con el nieto, “Nosotros tres” es una interesante reflexión sobre el paso del tiempo haciendo mella en aquellos optimistas que lucharon por una sociedad más justa y hoy cargan con las frustaciones de los sueños no cumplidos. Puntaje: 65/100.
“La Gomera” de Corneliu Porumboiu. Un policial negro desde la península balcánica. Luego de competir por la Palma de Oro en el Festival de Cannes, se estrena en Argentina la nueva película del director de “Bucarest 12:08” y “El Tesoro”, un referente del nuevo cine rumano. Un policia corrupto, Cristi (Vlad Ivanov) llega a la isla de La Gomera, donde tiene la intención de lograr que un empresario corrupto fuera de prisión. Sin embargo, para hacerlo, primero debe dominar el lenguaje silbante de la isla, que los delincuentes han utilizado para comunicarse durante generaciones. Su instructora es una femme fattale llamada Gilda (Catrinel Marlon). Los intentos de Cristi de replicar esas sílabas musicales mientras su mano hurga alrededor de su boca y exhala en vano proporcionan un dispositivo recurrente de payasadas, al menos hasta que lo domine, y el proceso de comunicación se convierte en un dispositivo inteligente de narración repleto de sus propios subtítulos. Más allá de lo llamativo de la práctica de comunicación, “La Gomera” pasa a través de una narrativa densa llena de personajes secundarios, unidas con una banda sonora ágil y variada que comienza con “El pasajero” de Iggy, pero tambíen pasa por Richard Strauss o Ute Lemper. Cada nuevo jugador es presentado con una tarjeta de título de neón que presenta su nombre, desde Magda (Rodica Lazar), el frenético jefe de policía que rastrea los movimientos de Cristi desde lejos, hasta Paso (Agusí Villaronga), un jefe de la mafia decidido a hacer que Cristi haga su voluntad. Pero también lo hace Gilda, que ejerce su atractivo sexual mientras dibuja junto a Cristi un plan para robar un botín oculto. El director desarrolla con aplomo su embrollada e improbable trama, apoyándose en la estupenda actuación de Ivanov y la hipnótica aparición de Catrinel Marlon. La fotografía de las Islas Canarias y la banda de sonido le dan un marco perfecto a una película que evoca al mejor cine policial negro, con un desarrollo similar a los films de Tarantino. Puntaje: 90/100
Satisfacción Garantizada. “Star Wars: EL Ascenso de Skywalker” de J. J. Abram Novena y última entrega de la saga ‘Star Wars’, y cierre de la nueva trilogía iniciada con “El despertar de la Fuerza”. Rey, Finn, Poe y el resto de los héroes tendrán que encarar nuevos retos al tiempo que se enfrentan a una nueva amenaza. Por Bruno Calabrese. No se discute la saturación que puede llegar a generar Star Wars con tantos productos que salen año a año asociado al universo Jedi, pero no se puede negar que cuando las luces se apagan, comienza a correr las letras y suena la música de John Williams uno se inserta en un hipnótico mundo de fantasía inigualable. Con productos de menor calidad, como “Episodio I y II” o “Han Solo” y otros de mayor factura como “Rogue One” y “El despertar de la fuerza”, la saga creada por George Lucas igualmente siempre tiene algo para rescatar. Escenas antológicas como la carrera de vainas y personajes como Darth Maul en el Episodio I o la batalla de Geonosis en el II, todas tienen algo que las hace disfrutable, sobre todo a los fanáticos de la saga. Esta vez estamos ante el cierre de la saga final, que dió comienzo con “El Despertar de la Fuerza” y continuó con la subvalorada “El Último Jedi”. Luego de que Kilo Ren (Adam Driver) tome el mando de la Primera Orden al asesinar a su maestro Sith, Snoke, Rey (Daysi Ridley) se retira junto a la Princesa Leía y su ejército para realizar su entrenamiento. Indicios que el malvado Senador Palpatine sigue vivo lleva al líder imperial a salir en su búsqueda para llevar a los Sith a apoderarse de la galaxia. La única forma de llegar hasta él es a través de una pirámide rastreador, de las cuales solo hay dos. Una quedará en poder del hijo de Leía, ahora convertido al lado oscuro y la otra es la que buscará Rey junto a Dameron (Oscar Isaac), Finn (Jon Boyega) y Chewie (Joonas Suotamo). Pero la búsqueda no será tan fácil, la Primera Orden respirandole la nuca y el pasado de la discípula de Skylwalker saliendo a la luz obligan a los héroes a enfrentamientos que pondrán en riesgo sus vidas y la de toda la galaxia. Bajada toda la adrenalina generada por el entusiasmo de este estreno, se puede decir que estamos ante la mejor película de la nueva trilogía. Nuevamente en manos del director J.J. Abrams, quien ya se había hecho cargo de la primera. La fórmula utilizada por el creador de Lost fue sencilla pero efectiva, apelar sutilmente a pequeños homenajes a la primer trilogía. Si uno se pone a analizar puede encontrar múltiples referencias a “El Imperio Contraataca” o a “El Regreso del Jedi”, a través de planos, citas o la aparición de algunos personajes. La película puede parecer desprolija, trata de abarcar todo lo que no se tocó en “The Last Jedi” en dos horas y media. Recorre planetas e introduce nuevos personajes que no tienen un correcto desarrollo por los tiempos y la cantidad. Atenta contra el producto final, pero no lo arruina, por momentos marea pero la aventura es igualmente atractiva y no le sobra ninguna secuencia. El conflicto central está enfocado en Kylo Ren y Rey, y tanto Adam Driver como Daisy Ridley están a la altura de las cirscunstancia, sobre todo él, que carga con los mejores momentos dramáticos de la película con sus conflictos emocionales. Y ambos en conjunto protagonizan una de las mejores peleas de sables laser de toda la saga, en las ruinas de la Estrella de la Muerte en la luna de Endor. En toda esa desprolijidad, el poder del Lado Oscuro aparece de la manera más fantástica y espeluznante de toda la saga. Un Palpatine más poderoso captura el alma de las viejas Star Wars y condensa de una manera terrorífica la dimensión del poder de los Sith. Este capítulo es el más oscuro de la nueva y eso ayuda a acercarnos al mejor cine de fantasía pura cercana al horror. Párrafo aparte para uno de los mejores C3PO de la saga, resignificado de una manera divertida y eficaz, no satura y cobra un protagonismo que no se le había dado en otras películas anteriores. Al igual que el final que se le da a Leia Organia, un emotivo y merecido homenaje a Carrie Fisher que sacará más de una lágrima para una de las mejores heroinas del cine de ciencia ficción. J. J. Abrams sabe como darle al fan lo que el fan quiere, lo demostró en la primera y lo vuelve a demostrar ahora, “Star Wars: El Ascenso de Skywalker” es un gran cierre para la nueva trilogía. Una aventura clásica con el sello de Lucas Films, arriesgada y con mucha acción. Con momentos sorpresivos que convienen no spoilear, el film es nostálgico y emotivo para los más fanáticos de la saga, pero con un ritmo trepidante y visualmente hermosa para los menos fans. Puntaje: 90/100.
Bendita adolescencia. Crítica de “Los Amores de Charlotte” de Sophie Lorain.I Tres amigas adolescentes entran a un negocio de juguetes donde descubren que los empleados son muy atractivos y deciden pedir trabajo allí para sumarse al equipo y lograr conocerlos. Por Bruno Calabrese. Charlotte (Marguerite Bouchard) se entera que Samuel (Alexandre Cabana), su novio de varios años. Para cualquiera puede ser simplemente un desengaño amoroso, o un fracaso, pero para ella no. Catalogada como una persona que, según ella misma, se vuelve demasiado ” emocionalmente dependiente “de una pareja. Entonces, después de una larga velada de porros y bebidas alcohólicas con sus mejores amigas Aube (Rose Adam) y Megane (Romane Denis), Charlotte acepta el desafío de esta última de tener un poco de sexo de rebote sin ataduras. Para bien o para mal, encuentra un lugar donde las oportunidades para tales encuentros son casi ilimitadas: una tienda de juguetes gigante atendida por chicos mayores guapos y amigables. Las tres chicas solicitan trabajo en una juguetería, cuya oferta de chicos es variada y para todos los gustos.Hasta que un coqueteo con un joven llamado Francis (Anthony Therrien) hace que Charlotte no se resista a los avances y caiga en sus brazos, exclamando a Megane y Aube: “Sentí emociones con Sam. Ahora estoy teniendo orgasmos”. Cuando pronto espía a Francis poniendo exactamente los mismos movimientos sobre otra chica, no desperdicia energía en la indignación o los sentimientos heridos como otros tiempos y pasa rápidamente al siguiente chico. A partir de ahí, “Los Amores de Charlotte” se convierte en una comedia dramática sobre amigos, chismes, sentimientos y sexo. Errores y argumentos juveniles identificables o relevantes para la mezquindad entre adultos, junto con tres chicas que tropiezan con enamoramientos, mal sexo, líneas borrosas entre amigos y parejas sexuales. Pero por mucho que los chicos hablen a espaldas de las chicas, la película muestra que las chicas son igual de culpables al llamarse mutuamente a las zorras para humillar a otras Aube, la chica alta y callada del grupo, encarna casi todas las inseguridades que pudimos haber sentido sobre nuestros cuerpos. Mientras Charlotte se muestra como la joven que aún tiene mucho que aprender sobre el amor y la vida. Megane es la revolucionaria que lucha contra el sistema, que sostien que para ser feliz uno no necesita enamorarse, pero a la vez se debate entre sus propias inseguridades e indefiniciones, como usar un buzo con la imagen de Micke y segundos después florearse con un gorro con la imagen del Che Guevara. Las naturalidad de las actuaciones de Bouchard, Adam y Denis hacen de estos personajes algo encantador y completamente atractivos Filmada en blanco y negro, la película se siente moderna y romántica, pero también tiene mucho humor en la forma en que la película captura esta incómoda etapa intermedia de la vida. Los personajes participan en comportamientos de adultos mientras trabajan entre los juguetes de los niños, una metáfora visual de la adolescencia. Ciertas escenas representan convenciones de comedias románticas, como cuando Charlotte tiene sentimientos reales por uno de sus compañeros de trabajo. Otros momentos se burlan de los aspectos animales de nuestros rituales de apareamiento, como las técnicas de coqueteo de elegir a la persona de la que estás enamorado o cuando los chicos se reúnen para mirar a las nuevas chicas en su recorrido por la tienda. “Los Amores de Charlotte” es fresca y divertida. Una comedia que desafia de manera seria pero lúdica los injustos vestigios del patriarcado y que se apoya en la frescura de sus tres protagonista para sacarnos una sonrisa y reflexionar sobre la dificil transisión que significa la adolescencia. Puntaje: 80/100.
La Joven y El Río. Crítica de “La Botera” de Sabrina Blanco.InicioFestival Internacional de Cine de Mar del PlataLa Joven y El Río. Crítica de “La Botera” de Sabrina Blanco. 3 diciembre, 2019 Bruno Calabrese La búsqueda por la identidad puede convertirse en una tarea tortuosa para una adolescente. Principalmente, si a ésta le sumamos un contexto desprovisto de un modelo femenino en la casa y la pertenencia a una clase social que no hace más que privar oportunidades. “La Botera”, de Sabrina Blanco, crea un clarividente retrato de Tati, quién va a ser la protagonista de esta exploración en primera persona. Por Agustín Silva. La forma del registro es de una frescura que refleja ser una ópera prima realizada por un grupo de mujeres. La perseguidora cámara en mano nos sitúa en el cuerpo de una joven de la cual aprendemos en todas las escenas, cada una aporta a la definición de su personalidad. La formidable tarea de Nicole Rivadero (Tati) agudiza con cada gesto la concepción de un personaje al cual creemos entender perfectamente y que, al cabo de unos minutos, se nos escapa. Tati es hija de un remisero de la Isla Maciel, pequeño barrio ubicado en frente de La Boca, riachuelo de por medio. Su rendimiento en la escuela es tan bajo como sus intenciones por mejorar, sufre de bullying y comparte momentos con su único amigo con quien, en principio, también se muestra indiferente. Su padre es dueño de un bote que prometió a su hija pero que vende sin cuidado a un desconocido para el enojo de nuestra protagonista. Si bien la inseguridad y el machismo tiñen el relato, no toman protagonismo a excepción de algunos pocos sucedidos. La película evidencia la falta de encanto que tienen las instituciones tradicionales para una adolescente que está en busca de algo que le pertenezca. Nada tienen para ofrecerle ni la escuela ni la familia con el imaginario de esencia que ella tiene construido para sí. El semblante agobiado no logra apaciguarse a lo largo del film hasta que, eventualmente, se amiga con el desconocido que le compró el bote a su padre y ella navega con un primer esbozo de sonrisa en su cara. La histórica simbología del río está a la altura de lo transmitido en las únicas alegrías que ella muestra en la película, siempre arriba del bote. “Ningún hombre puede cruzar el mismo río dos veces, porque ni el hombre ni el agua serán los mismos.”. Y Tati, definitivamente, cada vez que lo cruce, no volverá a ser la misma. *Crítica realizada en el marco del 34° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
Para no volver a caer en los mismos errores. Crítica de “Tierra Arrasada” de Tristán Bauer Previo a su asunción como Ministro de Cultura, el cineasta y político Tristán Bauer nos trae un documento donde nos muestra las consecuencias de las políticas implementadas por el gobierno de Mauricio Macri. Durante estos últimos cuatro años fuimos testigos de una devastación cultural y económica de la Argentina. Promesas como que la sociedad iba a estar “un poco mejor cada día” y “no vas a perder nada de lo que tenés” más otras grandes mentiras hicieron que el electorado se vuelque mayoritariamente a elegir al partido Juntos por el Cambio para manejar el poder ejecutivo nacional. Pero no solo de esas promesas se nutrió la campaña política del partido, también se apoyó en un minucioso trabajo propagandístico y de encubrimiento de los grandes medios hegemónicos, con operaciones de prensa a dirigentes opositores incluidas. El documental hace un repaso de estos cuatro años desde el preciso momento en que la actual vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner da el discurso de despedida como presidenta el 10 de diciembre de 2015. De esta manera vemos cómo Mauricio Macri llega a hacerse cargo de la presidencia de la Nación. La primera media hora de la película se vuelca a reflejar y denunciar este sistema de manipulación atroz que se llevó a cabo, apoyados por la compañía privada Cambridge Analytica (encargada de analizar y filtrar datos de los usuarios para manipular la opinión pública) y que les permitió llegar al poder. El documental hace un repaso con una mirada crítica de ese primer año, mostrando también quienes eran cada uno de los ministros nombrados y a qué sector del empresariado privado pertenecían cada uno, lo que anunciaba un evidente conflictos de intereses, ya que cada uno de ellos guardaba relación con su actividad empresarial y el área gubernamental asignada para manejar, el caso Aranguren es un claro ejemplo. Presentado los protagonistas, la película comenzará a reflejar cada como impactó en la sociedad las medidas llevadas a cabo, sobre todo en las clases más vulnerables. Dolarizacion de las tarifas, políticas de ajustes en áreas muy sensibles, como en salud y educación, despidos de empleados y persecución ideológica a personal estatal. Todo ese combo provocó un sinfín de protestas y movilizaciones que los grandes medios pasaron por alto, esta película lo muestra y hace visible la realidad que otros taparon. Paralelo a toda esa situación política, también vemos cómo la figura de la ex presidenta Cristina Kirchner era perseguida judicialmente, al igual que lo fueron otros líderes políticos latinoamericanos, con causas que rozaban lo absurdo (el caso de los cuadernos de Centeno es uno) pero que potenciaba su imagen y la iba haciendo más fuerte. Las voces de los más afectados por las políticas de este gobierno también están presentes en la película. Pequeñas y medianas empresas, gente de comedores escolares, docentes y familiares de víctimas del Ara San Juan prestan testimonio que dan cuenta del nefasto manejo del poder ejecutivo saliente, pero también del blindaje mediático que gozaron durante todo este tiempo. Pero no solo el gobierno nacional es el apuntado en las críticas del documental, también se refleja la desidia de las políticas de ajuste llevadas a cabo por el gobierno de María Eugenia Vidal a nivel provincial. Desinversiones en infraestructura escolar que tuvieron consecuencias trágicas provocando la muerte de dos trabajadores de la educación en una escuela de Moreno por la explosión de una garrafa en el año 2018. La irrupción del temido FMI con sus políticas de ajuste es otro de los protagonistas del film. Las negociaciones, los discursos del presidente, tratando de convencer que era el camino correcto y que todo sería distinto a otras veces que el organismo internacional fue llamado a intervenir. Pero no, la política era la misma, ajuste más aumento de tarifas y, tras cartón, todo ese dinero ingresado se fugó en la bicicleta financiera impulsada por el gobierno. “Tierra Arrasada” refleja las consecuencias y hace un repaso crítico sobre el paso del gobierno de Macri y sus secuaces en Argentina. Resume de manera eficiente la destrucción de la matriz productiva, el desprecio por los organismos de derechos humanos y la soberanía argentina. El documental sirve como ayuda memoria para lo que fueron estos cuatro tristes años, algunos podrán catalogar de propagandístico pero nadie podrá negar a la hora de analizar cada una de las críticas que vierte sobre la gestión anterior y su impacto en la sociedad. Puntaje: 80/100.
Road-Movie con sello italiano. Crítica de “Rico de Fantasia” Francesco Miccich Un viaje desde el extrarradio romano hasta la Apulia, persiguiendo el sueño de la riqueza y la felicidad. Por Bruno Calabrese. Sergio Castellitto es un actor con un vasto recorrido dentro de la cinematografía italiana. Participó en clásicos como “La Familia” de Ettore Scola y “Fabricante de Estrellas” de Giusseppe Tornatore, pero también se ha destacado por su rol como realizador. Grandes películas como “Fortunata”, “No te muevas” (que le valió muchos premios a Penelope Cruz) y “Volver a nacer” forman parte de su vasta filmografía. Todas ellas son profundos dramas intimistas, donde la mujer es víctima y protagonista principal. Estos tres films son adaptaciones de libros de su esposa, Margaret Mazzantini, escritora italiana, por lo cual se nota en los relatos la sensibilidad femenina a la hora de abordar temas complejos. Esta vez Sergio Castellitto se vuelca a la actuación en una comedia que nada tiene que ver con su filmografía ni con el drama de mujeres que suele tocar en sus films como realizador. Si uno es amantes de ese tipo de películas de él, sepa que aca se va a llevar una tremenda desilusión. Estamos en presencia de una comedia de enredos, humor absurdo y situaciones que rozan lo bizarro. Sergio es un carpintero que trabaja en la construcción. Vive con su madre anciana y senil, su esposa, su hija y un nieto cuyo padre no se sabe quien es. Aparte de ellos, tiene una amante, Sabrina (Sabrina Farrilli) de la cual está profundamente enamorada, pero por situaciones económicas ella no puede dejar a su marido, ya que tiene dos hijos que criar y trabaja en el restaurante de este. El carpintero es de jugar bromas a sus compañeros de manera permanente, pero todo se irá de las manos cuando, en venganza, uno de ellos le haga creer que ganó la loteria. Esto desembocará en que deje a su esposa, cargue con su madre, hija y nieto y se fugue junto con su amante e hijos a un periplo para llegar a Apulia, donde se mezclarán mentiras, puestas en escenas y traiciones, en un ambiente plagado de tensiones familiares. La presencia escénica de Sergio Castellito es lo que más se destaca dentro una comedia neorealista que exagera situaciones y que, por momentos, parece una película de Olmedo y Porcel, en el buen sentido y en el malo también. El humor absurdo, con algún que otro gag divierte entretiene, aunque por momentos resulta un poco fozado. Algunos estereótipos parecen un poco pasado de moda y pueden resultar rancio, pero si hay algo que no hace la película es aburrir. De una manera u otro, queremos saber como termina la aventura de esta particular familia ensamblada. “Ricchi di Fantasia” es una road-movie delirante y absurda,que entretiene a pesar del olor a naftalina que emana. Puntaje: 65/100.