“Traicionar un sueño se paga con sangre.” Es así como se presenta el thriller policial y ópera prima de Lucas Vivo García Lagos, “Franklin. Historia de un billete.” Con el guión original de los hermanos Marcelo y Walter Slavich, García Lagos nos introduce en la historia de un ex-boxeador y de una prostituta que, por medio de un billete de 100 dólares manchado con sangre, buscan escapar de un hostil pasado delictivo. El billete, su boleto de entrada a una nueva y esperanzadora vida, será también lo que los condena a rodearse de maleantes sin escrúpulos en un asfixiante entorno de violencia. Con el regreso de Germán Palacios al cine, ocupando el potente rol protagónico junto con la talentosa Sofia Gala Castiglione, García Lagos nos presenta la historia de Correa, un boxeador retirado que pasó gran parte de su vida realizando comprometedoras tareas a Bernal (Daniel Aráoz), un violento mafioso narcotraficante, quien fue su antiguo representante en su época de luchador. Al terminar unos años preso por un asesinato que cometió por accidente y por mantener su lealtad hacia su jefe, Correa decide, al momento de su salida, cambiar su vida que comparte con Rosa (Sofia Gala Castiglione), una prostítuta desamparada y víctima de una red de trata comandada por Bernal y la policia. Con una determinante tarea final a cuestas, y contando sólo con un billete de 100 dólares, Correa apuesta, por una corazonada, a un número en la quiniela, sin saber que aquel Franklin lo obligaría a regresar al oscuro y pesado mundo del cual tanto él como Rosa quieren escapar. En su debut, García Lagos nos trae una atractiva y sólida propuesta. Con las destacadas actuaciones del elenco, que se completa con Joaquín Ferreira, Isabel Macedo, Luis Brandoni y Cristian Salguero -más la participación especial de L-Gante-, y con un increíble trabajo de fotografía y de producción, “Franklin. Historia de un billete” logra ser, con una marcada impronta callejera, un atrapante y entretenido relato lleno de violencia, fiel al estilo y género al que pertenece.
Una nueva propuesta nacional llega para sorprender a puro delirio. Hablamos de El Sistema K.E.OP/S, la cinta dirigida por Nicolás Goldbart ( @barbadeoro )que fue presentada en el BAFICI y que tiene su estreno oficial este 12 de mayo. Con las actuaciones de Daniel Hendler (@daniel_hendler_ )y Alan Sabbagh (@alansabbagh )en los roles protagónicos, el reparto se completa con Rodrigo Noya (@_rodrinoya ), Gastón Cocchiarale (@gastoncocchiarale ), Nicolás García Hume (@nicogarciahume ), Esteban Lamothe (@estebanlamothe )y Violeta Urtizberea (@violeurtizberea ). A lo largo de los últimos años, se ha debatido tanto acerca de las estafas piramidales que uno creería que es difícil caer en una de ellas. Pero para Fernando no parece demasiado evidente: luego de registrarse en una sospechosa página, descubre que una organización secreta lo espía y que lo que parece una broma se convierte en una amenaza para su familia. Con la ayuda de su amigo Israel, que siempre considera a la violencia como primera opción, intentará resolver este laberinto de problemas. “El guion era medio en joda. Arranca bien pero se cae en el tercer acto”, es una de las numerosas frases memorables que deja esta película en la que el propio cine es protagonista. Aquella cita aplica perfectamente a El Sistema K.E.OP/S, puesto que -a medida que avanza la trama- los personajes comienzan a perder la cordura, convirtiendo a esta historia en un sinfín de situaciones improbables. Pero allí aparece su mayor fortaleza: el humor negro, la adrenalina y una dupla protagónica que se roba todas las miradas son clave para hacer del film de Goldbart una propuesta completamente atrapante. Hendler y Sabbagh brillan en sus roles con una química hipnótica que -en medio de la violencia- sacan una sonrisa con sólidas y divertidas escenas.
Le tengo miedo a todo. A todos. A las sombras, a los cuerpos, a los besos.” Con una lograda trayectoria de cortometrajes a cuestas, y ya habiendo hecho un paso por los festivales de Cannes, Berlinale, Bafici y FICIC, la incipiente directora Agustina San Martín presenta ahora su ópera prima, “Matar a la Bestia”, estrenada en las últimas ediciones del Festival de Cine de Toronto y del Festival de Mar del Plata. La realizadora de “No hay bestias” (2015), “La prima sueca” (2017) y “Monstruo Dios” (2019) exhibe una distintiva impronta realista fantástica, la cual continúa y profundiza en su primer largometraje. Tras la muerte de su madre, Emilia (Tamara Rocca), una adolescente de 17 años, inicia la búsqueda de su hermano perdido desde hace mucho tiempo en un recóndito pueblo cercano a la frontera de Argentina y Brasil. Arrastrando su valija por un camino de tierra, Emilia llega al lúgubre albergue de su tía Inés (Ana Brun), ubicado en el medio de la exuberante jungla fronteriza en donde, según la leyenda del pueblo, parece estar deambulando entre sus densos arboleadeados una peligrosa bestia que toma forma de diferentes animales para ensañarse con las mujeres locales. A partir de la llegada de la única y momentánea huésped del hostel, Julieth (Julieth Micolta), Emilia tendrá que enfrentarse a su pasado para matar a la bestia. Enmarcada en una inmersiva atmósfera subtropical, húmeda y asfixiante, “Matar a la Bestia” retrata a modo de fábula regional el pleno despertar sexual adolescente bajo la represión patriarcal de la sexualidad femenina. Por medio de simbologías, del juego entre lo real y lo onírico, de silencios y de elipsis, se construye una incómoda tensión frente a lo incierto que, de por momentos, decae o pierde potencia bajo una desmedida monotonía a lo largo del film. No obstante, resulta una interesante puesta en la que se destaca la dirección de sonido y de fotografía por el minucioso trabajo en lo auditivo y en lo visual con el que logran construir, en conjunto, un íntimo y atractivo universo de experimentar, sentir y ver.
Luego del éxito de su primera adaptación en largometraje en 2019, en donde el emblemático castillo Downton recibía la real visita del Rey y la Reina de Gran Bretaña, llega el tan esperado regreso de la mítica familia aristocrática y de su personal de Downton en el estreno de su segunda película, “Downton Abbey: Una nueva era.” Bajo la dirección de Simon Curtis, y con el guión a cargo del creador de la serie, Julian Fellowes (ganador también de un Oscar), la querida familia Crawley tendrá que afrontar grandes cambios en su seno familiar y lidiar con varias cuestiones del mundo moderno. En esta segunda entrega, una parte de la trama estará enfocada en el pasado no tan conocido de la matriarca de la familia: Lady Violet Grantham. A partir de la inesperada noticia de que Lady, quien recibe, inesperadamente, como herencia una lujosa villa ubicada en la costa francesa por parte de un antiguo amante, los Crawley incursionan en un exclusivo viaje al sur de Francia con el fin de develar el misterio y los secretos que rondan alrededor del pasado de la condesa viuda. Por el otro lado, Lady Mary se quedará al mando de Downton y lidiará con el rodaje de una película que se lleva a cabo en el castillo con el fin de recaudar el dinero necesario para costear los arreglos que necesita la mansión. “Downton Abbey: Una nueva era” es una propuesta de gran sensibilidad que cuenta con el equilibrio justo de intriga, drama y humor, y que busca dar un cierre conmovedor a los admiradores de la historia de la familia Crawley. Por medio de una dirección artística exquisita y de una muy cuidada producción, sobre todo desde el aspecto de la fotografía y del diseño de vestuario, la película consigue una lograda ambientación de época. Con la adición de las imponentes locaciones y de las destacadas actuaciones del reparto, el film se vuelve en una increíble y placentera experiencia de ver en la pantalla grande. Imperdible para aquellos amantes del cine de época y para aquellos fanáticos de la exitosa serie
Tal como lo hizo con “The Lighthouse”, Robbert Eggers nos vuelve a atrapar con su nueva entrega titulada “The Northman”. Basando la esencia de la película en el terror folclórico, el director estadounidense se adentra en el género de acción -algo que no habíamos visto en su carrera hasta ahora- para entregarnos una adaptación nórdica de “Macbeth”, obra de Williams Shakespeare. En esta ocasión, presenta la historia del príncipe vikingo Amleth, quien motivado por el asesinato de su padre Aurvndill (Ethan Hawke) y el secuestro de su madre Gudrún (Nicole Kidman), emprende una misión para vengar los crimenes que sufrió su familia. Años después -y una vez crecido-, ve una oportunidad de acercarse a su tío y salvar a su madre, pero esta vez con la ayuda de Olga (Anya Taylor Joy). Si bien su estilo de terror tan característico se encuentra presente durante la película, este se ve opacado por la cantidad de violencia gráfica que contiene el film. No obstante, esta elección está muy bien justificada con el guión y el desarrollo de sus personajes, dejando expuesto un nivel altísimo de producción y presupuesto. De todos modos, un punto negativo es la sobre explicación en los diálogos. Vale destacar el score compuesto por Robin Carolan y Sebastian Gainsborough. Su música forma, tensiona, incómoda y emociona cada vez que se escucha, transmitiendo inmediatamente esa fría violencia tan característica tanto de la época representada como de la mitología nórdica. Aunque “The Tragedy of Macbeth” se haya estrenado 4 meses atrás, este film trae algo fresco a la hora de adaptar la obra de Shakespeare (o la misma leyenda la cual está inspirada Hamlet). Ya sea por su género híbrido entre terror y acción o sus decisiones narrativas, esta película vale totalmente la pena experimentarla en la pantalla grande.
“Un día fui a ver una película de Agnes Vardá y ahí cambió todo”-. En conmemoración del centenario de su nacimiento, este jueves 14 de abril llega el estreno de “María Luisa Bemberg: El eco de mi voz”, un documental que recorre la obra y vida de la célebre cineasta y feminista argentina. Bajo la dirección de Alejandro Maci, discípulo y colaborador de Bemberg, la película está construida a partir del registro en cassette de sus últimas conversaciones con Maci y de un diverso e invaluable material de archivo inédito, por medio de los cuales permiten a la misma protagonista contar con su voz y su obra su propia historia. Así como Vardá influyó en su filmografía, la obra personal de María Luisa Bemberg se convirtió en una referencia ineludible para futuras directoras. A partir del entrelazamiento de fragmentos de sus películas, fotografías y videos de “detrás de escena”, testimonios y entrevistas, no sólo de la misma María Luisa, sino también de Graciela Borges, Susu Pecoraro, Lita Stantic, Imanol Arias y Felix Monti -participantes valiosos dentro de su carrera-, el documental reconstruye el gran impacto artístico y político de Bemberg a lo largo de sus 12 años intensos de trayectoria. Por medio de un ir y venir entre sus proyectos e ideas, la película va hilando un diálogo entre sus vivencias y su cinematografía: toda su obra está impregnada de su filosofía de vida feminista por la que tanto luchó y defendió. Con un director tan cercano a su obra y a su figura como Maci, el documental se convierte en un sensible y personal homenaje a su inconmensurable legado para el cine y el feminismo argentino. “María Luisa Bemberg: El eco de mi voz” es un conmovedor retrato de la gran audacia y rebeldía de la destacada cineasta, un relato inspirador que vuelve a poner en valor su obra y talento. Un documental importante de ver, no sólo para que las nuevas generaciones conozcan de su figura y de su visión del mundo, sino también para que su obra, sus ideas y su voz vivan y sigan haciendo eco.
Esta película francesa cuenta la historia de un cachorro de león que logra escapar de su captor quien lo estaba por vender en el mercado negro. Su aventura empieza en un aeropuerto para luego esconderse en la casa de dos hermanos pre-adolescentes, Inés y Alex, quienes deciden cuidarlo. La noticia de un león suelto en la ciudad llama la atención de los medios y las fuerzas policiales. Los hermanos idearán un plan para devolver al cachorro a su hábitat en África pidiendo ayuda a personajes interesantes que le dan condimento a la historia. La película busca ser emotiva pero con una historia muy endeble y poco creíble. Se mezclan temas como el bullying, la muerte de un familiar, niños un tanto rebeldes, las redes sociales, el mercado negro de animales salvajes, entre otros No llega a ser del todo entretenida para chicos ni para adultos, todo se queda a medio camino y con actuaciones meramente correctas.
Acercándose el final del Festival Internacional de Cine Israelí en Argentina, llega a las salas el estreno de la película que dio pie a la inauguración de la semana SERET Argentina 2022. Bajo la dirección de Evgeny Ruman, “Voces Doradas” nos trae un conmovedor relato de un matrimonio, que al igual que otras historias de miles de personas, tuvieron que enfrentar la inmigración debido a abruptos cambios coyunturales. Vladimir Fridman y Maria Belkin interpretan a Victor y Raya Frenkel, una pareja de grandes actores rusos, considerados las voces doradas del doblaje de películas soviéticas, que durante décadas se encargaron de que los espectadores puedan ingresar a esos hermosos mundos cinematográficos. Con una larga trayectoria en su haber, y con la esperanza de retomar una vida similar a la que conocían, los Frenkels deciden, al igual que cientos de miles de judíos soviéticos, de emigrar a Israel frente al drámatico colapso de la Unión Soviética en 1990. Sin embargo, al llegar a la tierra de ‘sus raíces’, se encuentran en medio de la agitación política de la incipiente guerra con Irak, con atemorizantes amenazas nucleares, a la vez que se enfrentan con la dificultad de entender y hablar el idioma y de encontrar algún trabajo relacionado a su profesión que les permita ganarse la vida. En el vaivén de la crisis matrimonial y profesional, los encantadores personajes interpretados por Fridman y Belkin se enfrentan a sí mismos, revisando cuestiones de su pasado mientras tratan de reinventarse y de lidiar con su nuevo presente frente a los desafiantes cambios. Por medio del amor y del humor, “Voces Doradas” nos propone una simpática y sensible historia acerca de la vejez y de la búsqueda del sentido de pertenencia y de nuevos propósitos de vida frente a los drásticos desafíos que se interponen en el camino, a la vez que homenajea a la historia del cine y a su arte de contar historias. Un relato ligero y entretenido recomendable para disfrutar y emocionarse.
Desenmascarar la verdad” es la leyenda que trae consigo uno de los filmes más esperados en este último tiempo. Es que tras los retrasos en la producción y tras un rodaje paralizado por la pandemia, las expectativas hacia The Batman, bajo la dirección de Matt Reeves, fue creciendo a lo largo de estos meses; sobre todo, desde el anuncio de que Robert Pattinson es el que se encargaría de interpretar esta nueva versión del hombre murciélago. Desde ya se puede decir que la espera ha valido la pena. “Piensan que me estoy escondiendo en las sombras, pero yo soy las sombras.” Mientras nos adentramos a un clima hostil y turbulento en donde el peligro se respira en cada callejón y en cada esquina de la mítica ciudad de Gotham, es con esta frase con la que decide Reeves introducirnos a nuestro solitario justiciero nocturno. Con toques del clásico cine negro de detectives, este íncreible y crudo suspenso nos trae grandes misterios que giran alrededor de unos violentos asesinatos. En esta puesta, The Batman no sólo nos muestra la lucha contra el crimen y la pesada corrupción en la que está sumida la ciudad, sino que también nos adentra en la oscuridad que carga nuestro vengador con respecto a su historia personal y familiar. Pattinson nos sorprende con una interesante faceta más vulnerable de un hombre que lucha con sus propios miedos y traumas a la vez que impone el temor en las calles lluviosas de Gotham con el objetivo de construir una ciudad más segura. El buen trabajo de Pattinson se complementa con la gran química y las sólidas actuaciones del elenco, entre las que priman la de Zoë Kravitz como Gatúbela, la de Jeffrey Wright como James Gordon, y la de Andy Serkis como Alfred Pennyworth. También se destacan las interpretaciones de Paul Dano como el retorcido Edward Nashton (el Acertijo), la de John Turturro como Carmine Falcone y la de Colin Farrell como el pintoresco Pingüino. La buena cinematografía junto al envolvente soundtrack logran crear una atrapante trama que deja al espectador con ganas de saborear más de este oscuro y fascinante universo del legendario justiciero.