La primera era una vuelta a la fuerza del músculo y la virilidad. Esta segunda, tan cuadrada, bizarra y elemental como su antecesora, se mete de cabeza en la sátira y la exageración. Con tanto forzudo veterano que pobló películas y series de la tele, el rejunte apela al humor, a la ironía sobre sus personajes de antaño y, si bien sobra la acción exagerada parecida a la estética de los videojuegos, hay luchas a puño y patadas, momentos melancólicos o alguito de romance, lo que provoca es la diversión a carcajadas.
Una comedia picante y divertida que seguramente tendrá la adhesión del público. Meterse con temas tabú, como el aburrimiento en una pareja de años, la fantasía y la concreción del intercambio de parejas, las distintas actitudes, la ironía de nuevos rumbos, bordea lo osado y también sus consecuencias. Se lucen Adrián Suar, Carla Peterson y Alfredo Casero. Simpática, para ver en pareja y hablar después…
Esta película es exquisita. Se parte del cuadro de Bruegel el viejo (“El camino del Calvario”) y con trucos digitales utilizados con perfección, con actores que hacen cobrar vida a cada uno de los personajes de la pintura, en un trabajo riguroso de tres años, con un resultado deslumbrante. Se trata de un cuadro en vivo, pero también de una reflexión sobre el arte, y las referencias al momento histórico en Flandes, con la inquisición española atroz contra la reforma protestante. El más sabio de los pintores, con los secretos del cuadro y sus símbolos. No se la pierda.
Con la produccion de Tim Burton, buenos actores y una buena reconstrucción de época, esta película toma la idea arriesgada y bizarra de explicar la guerra del norte y el sur en los EEUU con presencia de vampiros, Estos están afincados en el sur, se alimentan de los esclavos, por ellos nadie reclama y cuando llega el enfrentamiento, transforman a todos los soldados en vampiros. El gran cazador de estos seres es Abraham Lincoln, que primero los elimina de a uno y en la batalla final los elimina de su país. El relato con un cierto tufillo a discriminación del norte y sur, funciona como un entretenimiento raro pero efectivo.
En los años 90, la película original con Arnold Schwarzzenegger marcó toda una época. Era una visión colorida, por momentos humorística de un futuro inquietante, basada en el cuento de Phillip K. Dick. Esta remake trae la estética que ahora impera en la ciencia ficción, que muestra un mundo posapocalíptico con dos lugares donde vivir: una zona ubicada en Europa y la otra en Australia, pobre y sometida, a la que se llega por un ascensor que atraviesa el centro de la tierra. Acción, efectos especiales, coincidencias y diferencias, comparaciones inevitables, pero un entretenimiento válido, con un intenso y sensible Colin Farrell.
La conmovedora historia de una pacifista a ultranza que lucha contra un gobierno totalitario .Hablamos de Aung San Suu Kyi, menuda e inquebrantable, hija de un militar que luchó por la independencia de Birmania, hoy Republica de Myanmar. Luc Besson es más importante por lo políticamente correcto que por sus valores cinematográficos, aunque tenga momentos muy logrados, y Michelle Yeoh hace un conmovedor trabajo
Es la historia de una pasión, la última para un escritor de 60 años que se enamora, quizás como nunca, de alguien que puede ser una ilusión, una loca o una persona en peligro. Daniel Fanego y Romina Ricci le ponen garra a sus personajes, en encuentros eróticos que a penas disimulan abismos del pasado, cornisas del presente.
Un documental de simple factura pero que tiene la curiosidad de ser casi un largo monólogo de una mujer singular: la historia de vida de Miriam, una mujer que apareció en los medios antes del golpe, como una guerrillera arrepentida que peleaba en el monte tucumano, como integrante del ERP. Una historia singular de una chica llevada a la acción extrema por un amor, que sobrevivió como pudo.
De Federico Peretti. Una muy inteligente mirada sobre la pasión del fútbol de las distintas divisiones. No importa la B, la C o la D. Importa la pasión por un deporte que se roba voluntades y corazón, aunque la cancha no tenga pasto, aunque el viento se lleve a la pelota, en los confines de nuestro país. Tierna mirada, reveladora, inteligente.
Ya el título lo dice todo. Grupo de jovencitos que se tienta con el turismo extremo, ir a la ciudad fantasma donde vivían los obreros que trabajaban en Chernobyl. Uno ya sabe de antemano que algo va a salir mal porque si no, el terror no llega. Animalitos, seres mutantes y uno a uno los del grupito turista son pasados a mejor vida con dolores intensos. Nada más.