Hace días que quiero escribir esta reseña, y la verdad, me costó decidirme. Poco puedo aportar a lo que ya se ha dicho de la peli. Y poco puedo ordenar lo que me provoca como para hacerlo legible. Así que veremos que sale. Si hay algo para decir, aunque suene cansino, es que esta peli habla de algo real, no esta basado en hechos reales, pero mírenla y verán que a todos les recuerda algún hecho real. El “duele, duele”, me recordó a mi abuela, sufriendo por sus ulceras. Tanta impotencia surge cuando no se puede paliar un dolor. Ni podemos imaginarnos, lo que debe ser sentirlo. Si una simple muela, puede hacernos sufrir tanto que solo queremos que acabe ya el martirio, fácilmente podemos darnos una idea de lo que puede significar a gran escala. Que queramos o no, darnos ese idea, ya es otro cuento. Muchos pueden querer no entender, desesperarse por decisiones que no entienden. Como le pasa a esa hija (impotente pero también lejana) en la peli. ¿Hasta qué punto podemos decidir qué es mejor para nuestros padres cuando sean ancianos? ¿Con qué criterio? Yo siempre digo, que a mi, pónganme en un lugar lleno de viejos. Por que si bien eso hacen muchos para “desligarse del anciano”, a mi al menos me parece mejor estar rodeada de pares, que ver a toda una sarta de jóvenes mirándome raro, ir y venir, y no cazar una de lo que me pase, ni poder hablar con nadie que me comprenda. Pero obvio, cada cuál tendrá su opinión, y a lo que voy, es que esas opiniones, deberían respetarse. Pero no voy a darle mucha más lata a este tema. Lo cierto es que pasamos la vida aprendiendo a no pensar en la muerte y luego, de pronto, se nos hace imperioso empezar a pensarlo. ¿Cómo es ese momento de la vida en el que el final esta cerca? Y en esto si me voy a detener un poco. En cómo hace el director, para mostrarnos cinematográficamente esto. Cuáles son las decisiones estéticas que se eligieron. Porque no es solo poner a dos personas ancianas y filmarlas en situaciones difíciles de la tercera edad. Hay un ritmo, un encuadre, un todo que nos ayuda a sentir lo que sienten. Ni hablar de las grandísimas actuaciones. Pero voy a destacar dos cosas: el fuera de campo, y los silencios. Los silencios, también como aquello que no se cuenta (muestra) pero que nos deja intuir. Al igual que el fuera de campo. ¿Y no es acaso un fuera de campo, el pasado y el futuro?. ¿En el encuadre de la vida, no es el fuera de campo, la muerte? De qué manera se ve eso en la peli…allí en lo que no se dice, porque esta demás (mucho más en una pareja que se conocen de memoria), que esta demás a aquellos que no están en sus zapatos, etc. La muerte allí, espiando, hablando al oído. Muy bien mostrada por aquella forma de poner la cámara, en la que nunca nos muestran todo. Basta con que reveamos cualquier escena, de la primera a la última, para que ese misterio del final de la vida, se vea representado en pasajes en los que se asoma, sin mostrarse. Ya comienza con una escena en la que se ve a los espectadores y no los músicos. Seguimos así por toda la casa de los protagonistas. Bien empleado un gran ambiente (como la vida que han tenido), cargado de cosas, cargado de vida. Muchas habitaciones, muchas puertas, muchos libros, muchas cosas. Las que han ido pasando. Y el sonido de la canilla que se cierra, que le indica al que esta en el cuadro, que ahí esta la vida, todavía (su mujer ha reaccionado). Y la larga y lenta caminata que le supone al hombre ir hasta donde esta su compañera (con la incertidumbre de cómo la encontrará, allí, cerca, en la otra pieza). Y así vemos el recurso empleado en toda la peli (la hija que no tiene acceso a la habitación de la madre, el hombre y la soledad, la mujer y la soledad; el baño contado a medias; el libro contado a medias (para el hombre, único momento en que se deja al espectador formar parte). Y así todo. Y es que sobre este tema, solo podemos intuir, solo podemos mirar desde el cuadro, lo que puede llegar a ser ese paso hacia fuera. Gran película, dura, triste, pero real. No se la pierdan. SPOILER: Si es final es piedad, amor, egoísmo, poco importa. El hombre tiene esas características, ame o no. Y había muchas “soluciones” más “fáciles”, “más cobardes” y “menos amorosas”.
Años tales como 2346, 2009, 1846, 1974… Marcas en la piel que se repiten… Actitudes que también se repiten. El ser humano y sus odios. Y sus amores. Tendría que haber estado muy mal hecha la peli para que esos temas no me atrapen. Es ciencia ficción que tiene mucho sentido, sentido de especie, humanidad, evolución/involución, esa cosa mística puesta en el día a día… Esos temas no dejan de resultarme interesantes. Y además no falta la acción, las naves, las luchas, y los romanes, que le dan ritmo a la cinta. Pero no todo es rosita (diría Catwoman) y la peli tiene sus fallos, al menos para mi. Su primera media hora es genial y se mantuvo no solo entretenida sino que fue acrecentando el interés. Pero al menos ami, me sobró película. Hubo un momento en el que sentí que se estiraba, que ya estaba toda la carne en el asador, y la cocinaban de más. Rítmicamente, el desenlace hubiera estado mucho mejor, una media hora antes. Y sobre todo, que se resolviera con algo más de efecto. No sé si en el montaje, en los planos, o de movida en el guión, pero el desenlace pedía alguito más. Así y todo, como les decía al principio, la peli me gustó mucho. Ver la forma de vida y trabajo en ese “futuro/pasado” de las chicas orientales, aún siendo estereotipado, ¿exagerado? No deja de cuestionarnos qué tan lejos estamos realmente de semejante inhumanidad. Y en cada uno de esos años que nos cuenta la peli, aparece otra metáfora/realidad de lo que es el ser humano, que lleva a pensar un poco si no solo estamos cambiando los colores, las formas, la manera, pero seguimos con las mismas mezquindades y egoísmos de siempre. Ayer la negra ¿ayer? Hoy se suman… el pobre… el viejo… ¿sigo? Es por eso que me gusta la ciencia ficción, me hace pensar tanto como un buen drama con el aliciente que me suele entretener más. Desde aquí, la recomiendo. P.D. Amigos como Angel, se ruega abstenerse si no quiere mandarme a la mierda después jajajja (estas avisado).
Ya todos la vieron pero por si acaso, acá hay algún que otro spoiler: Cuánto hace que no hago una reseña!!! Me voy a ir poniendo al día y qué mejor que con esta peli que tiene a Catwoman en el reparto ;) Difícil explicar brevemente los pro y los contra y lo que siento sobre la peli. Todos los que me leen y conocen saben que la dos anteriores de Nolan (las de Batman digo), me producen un amor/odio algo raro. Me gustaron, las disfrute muchísimo, pero le criticaba algunas cosas. Y es bueno que refresque al que me lee, cuáles son esas cosas, porque justamente vienen a cuento sobre esta tercera parte y mi opinión. Una: No me gustaba que la ciudad gótica perdiera ese halo antiguo, me costó adaptarme a que fuera en el mundo actual. Tuvo sus buenos logros hacerlo así, pero yo seguí extrañando la cosa antigua de las construcciones, calles, y vestuario. Dos: Perdón por Bale, que lo adoro, pero siempre pensé que era muy petisón para Batman. No sé si esta vez le pusieron más suela a los zapatos, pero eso no se noto tanto. Tres: Yo quería un Batman viejo… pensando desde cuanto hace que estaba la serie y las películas, creía que contar a un Batman joven nuevamente no era del todo lindo, o mejor dicho, era algo repetitivo. Yo lo quería viejo, y por ende, quería todas las cuestiones que de eso se desprenden. Así que, aunque n del todo contenta con la primera y segunda, con esta tercera entrega quedé super satisfecha, porque Batman, aún sin ser viejo del todo, aparece achacado, y claramente menos fuerte físicamente. Que los héroes no pueden ser siempre héroes, el qué pasa con eso, el cómo termina y cómo no, es parte de lo bueno que tienen estos seres. La palabra “leyenda” es crucial en esta trilogía. Supera a la persona y actúa aún luego de ésta. La incursión de Catwoman, cosa que me tenía preocupada, me dejo super contenta. Si bien no es la tontuela rosada que de golpe vio las cosas un tanto grises por no decir negras, que tanto me gustaba de la Catwoman de Burton; la nueva Catwoman no dejo de gustarme. Noble en el fondo, con remordimientos, y con ganas de salir adelante. Obscura, pero íntegra. Así debe ser una Catwoman. Menos sensual que arriesgada, aunque tenga sus tacones y sus labios rojos. Y sobre todo, con miedos, con dudas, pero, siempre… dándole más bola al corazón, a lo que cree. Solo hay algo que no me gustó mucho, y es que quiera borrar quién era. Si lo que era se podía llevar con la frente en alto como lo hacía ella. ;) En fín. El personaje de Gordon Levit, me pareció más que interesante, la nueva camada de policías que necesita Goldman (siempre excelente). Y ya que estamos con Goldman: la verdad y la mentira, el cuándo y el cómo. Muchos ya sabían algunas cosas de la trama, con respecto a Cotillard, que hizo que perdiera la peli un golpe de efecto. Yo poco sabía, solo que era una villana (y con eso creo que bastaba para no comerme el cuento). Y creo, que aún así, los que lo sabían, solo perdieron el golpe de efecto final, pero tuvieron el agregado del suspenso que aporta saber que se duerme con el enemigo. Así que para mi gusto, en ambos espectadores, provocaba cosas eso. La historia, en fin… hay cosas que no me gustaron. Me gustó mucho el tema base, el tema de Batman, el no tener miedo a nada y su relación con la fuerza, esa parte tan de héroe y tan de humano, ese volver a aprender y agregarle algo nuevo. Esa parte de la peli que se parece a la primera (que a mi entender es mejor que la dos). Pero… lamentablemente no me cerró mucho el personaje de Hardy, entiendo el porque, pero no lo entiendo bien. A mi gusto, falta trabajo en él, no desde la actuación, sino desde el guión. Y muchos hablaron de cómo se gana, y que eso no estuvo bien. Y si, estuvo brillante. Si no, sería ilógico, tanto física como temporalmente. No hay demasiado tiempo para que un viejo se convierta en un Hardy, y que eso no suene pelotudo. La diferencia de fuerzas estaba planteada desde el inicio, y es ahí donde radicaba de entrada que no se le ganaría luchando. Lo bueno de esto es lo que gano Batman internamente. Porque para ganar, más que físico hay que tener cabeza. Ya me dirán que él igual no fue. Y yo digo que no y que si. Se levanto ante él, ese es el triunfo de Batman, personal. Lo demás, era necesario. Así que ya estamos, hemos reseñado la tercera entrega de Batman, muy contenta por haberla visto, con ganas de verla de nuevo, y super satisfecha con Bale haciendo de viejo y con Catwoman como debe ser ;) Salutti, me gustó mucho.
Si tuviera que describir la película en una sola palabra, creo que esta sería PRECIOSA. La película es preciosa, desde su interior hasta su exterior. Desde sus mensajes, frases y diálogos, hasta la estética de su imagen. Lo que cuenta es duro, difícil, pero esta contado con poesía. Las palabras están en su justa medida, eso es un acierto; y con un lenguaje, también bello. Los silencios, las conversaciones a medias a distancia, la poca comunicación, esos diálogos entrecortados de la protagonista con el exterior, le dan tanto a la cinta, y al conflicto que esta tiene, que me parecen sencillamente maravillosos. La soledad, la angustia, la tenacidad, el gran paso del tiempo y lo que ello corroe en las personas, o bien lo que colabora a forjar el carácter (no por ello sin sufrir), esta manejado de una manera también exquisita. Cada vez que la peli dice “tantos años después”, la elipsis se nos hace enorme, y con ello, el drama. Una película en la que esos saltos narran por si solo, mucho. Las actuaciones todas están a la altura de la película, la protagonista sobresale, pero no es menos el papel del esposo que es un compañero de hierro. Y los hijos, que en su poco hablar, en sus gestos, comunican ese tiempo sin la madre, esa ausencia que se siente. Los malvados están quizá, más estereotipados, y no lucen tanto actuando, de hecho, no se los ve tanto en la película. No se centra en ellos, sino en la acción, callada y constante de la protagonista. Y en cada una de las trabas que se le han puesto a su andar, intentando carcomer su psicología, buscando el punto de quiebre. Para ponerlos un poquito más en tema, la película (basada en hechos reales) cuenta la historia de una figura muy importante en Birmania, Aung San Suu Kyi (Premio Nobel de la Paz en 1991), hija de otra figura muy importante para el país, y a partir de la cuál, ella parte en su carrera política, prácticamente reclamada por el pueblo, al que ella no da la espalda y del cuál acepta la responsabilidad del trabajo que se le pide. La peli retrata los últimos minutos de su padre, y salta luego, al momento en que ella, ya mayor, tiene contacto nuevamente con Birmania a raíz de la enfermedad de su madre. La llegada de ella al país, causa conmoción, para unos y para otros. Y es allí, donde comienza su lucha. Sin abusar de las escenas fuertes, ni del dramatismo desmedido, la película resulta aún más honda, y sobre todo le da mucho espacio a los planos, amplios o primeros planos, según la situación lo demande, y todo absolutamente con muchísima belleza. Los colores juegan un lugar importante, todo es muy vistoso, sin resultar chabacano. La sutileza de la femineidad, con su tenacidad incluida, está transmitida en cada escena. Y además, para ponerle un broche de otro, también cuenta una historia de amor, de esos pocos convencionales, abocados a una causa que les cambia la vida, se las desacomoda, y aún así manteniendo una lealtad envidiable. Se las recomiendo, y les recomiendo que amplíen las imágenes, porque ninguna tiene desperdicio. Eso se lo debemos al director de fotografía, Thierry Arbogast, que ya ha trabajado varias veces con el director. Ya me dirán que piensan, por lo pronto, estoy segura que más de una escena les parecerá maravillosa.
Mucho se habló ya de esta película, sobre todo de la historia real que hay detrás de ella, y además de su guión bien adaptado. Poco más voy a decir de eso. Lo que quiero es hacer hincapié en dos cuestiones que a mi me gustaron mucho de la película. Una, el uso de los planos, sus tamaños y sobre todo, como se usa el fuera de campo y el sonido. La otra, la evolución del personaje principal en cuanto a emotividad, también reflejada no solo desde el guión sino también desde la dirección. Como todos saben, esta es la historia de un equipo que cambio las reglas del juego, al formar un equipo basado en estadísticas, cosa que no se hacía hasta el momento. Poco importaba si el jugador no tenía autoestima, estaba casi retirado, o no fuera completo. Con una base matemática de lo que cada uno lograba en el campo de juego, se elaboraba una planilla en donde lo que uno no daba, lo daba otro jugador, y así se lograba formar un equipo competitivo. Si algún equipo contrario no podía ser derrotado en una forma de partido, se buscaba en cuál otra si se podía, y se hacía hincapié en esa. Lo entenderán mejor cuando vean la película ya que explicando deportes soy de terror. Pero la cosa es que el sistema tenía poca psicología y mucho número. Y en ese aspecto, encontramos a un Brad Pitt, con poca sensibilidad, distante de los jugadores del equipo, creyendo en esta teoría de los números que muy bien le estaba enseñando su compañero de equipo. Pero lo interesante, es que si bien los números lograban una diferencia, hasta el mismo matemático, entendió a lo largo de la cinta, que el jugador no deja de ser un ser humano, y debe creer en si mismo. Por eso, la cinta evoluciona. Los jugadores dejan de ser tratados como cosas, Brad Pitt logra acercarse más a ellos. Y hasta se deja involucrar más sentimentalmente él, romper también él barreras (como cuando se mete en el estadio, cosa que jamás realizaba). Y es ahí mismo, donde los números cierran. ? Una de las mejores escenas. El otro punto es el montaje, el cómo se usa lo que esta fuera de la pantalla. El rostro de Brad Pitt y que eso nos diga algo de lo que esta pasando en el juego pero que no vemos. Y dentro del mismo partido también, mostrando la porción que mejor logra un efecto de tensión en el espectador. O bien, el protagonista manejando y nosotros sabiendo que el partido se esta jugando. Ese juego en el montaje, le suma muchísimo a la película. La hace no solo más dinámica, sino más interesante. Lo demás, ya se ha dicho: buenas actuaciones, poca emotividad, pero no nula, como decía antes, esas emociones van surgiendo de a poco en la cinta, hasta un final en el que sin duda, si no lo habíamos hecho antes, terminamos adorando al protagonista. Para terminar, la fotografía va a cuenta de Pfister, siii!!! Si todavía no la vieron: Se las recomiendo.
Primero que nada, agradezco la emoción con que mi amiga Pabela suele recomendar las películas que le encantan. Resulta común que cuando le pone tanta fascinación a una peli para recomendarla, esta peli suele ser (aunque no siempre), argentina y excelente. Y ahora pasemos a la película. Quizá a alguno le cueste un poco verla, sobre todo porque la mayor parte esta filmada en super 8 y es un formato al que hoy por hoy no estamos muy acostumbrados. Y además, es un documental, por lo que habiendo tantos documentales de personas famosas o cuestiones mundiales, quizá se echen un poco atrás al pensar que este es sobre un ser humano común y corriente, pero que, dejen que lo diga, de común y corriente no tiene nada. La verdad es que uno lo termina admirando. Y es tanto lo que este hombre tiene que ver con el cine (aunque en el documental también se habla de otras cosas de su personalidad), que por momentos, sentimos que el que dirige la película es él. Y es que esta en todos los detalles, y el director nos lo muestra muy sabiamente en el recorte que ha elegido para darnos a conocer a este personaje sin igual. Ni hablar que tiene toda la peli un montaje exquisito y una voz en off combinada con imágenes en super 8 que nos muestran de qué manera montones de trozos de filmaciones dispares pueden tener un sentido y hasta emocionar. Gran trabajo de guión y montaje para contar lo que se cuenta y de la manera en que se cuenta (si, los documentales también tienen guiones ;D y acá se nota ese trabajo). Por si esto fuera poco, de una manera muy casual, charlando, sin darnos cuenta, terminamos metidos en una verdadera clase de cine, que es rica en contenido, en didáctica y para darle la frutilla al postre, en ejemplos. La verdad es que aprender así, es una maravilla. Cabe destacar la dirección, que le otorga un protagonismo exquisito a este cineasta, en su parte cinéfila y su parte humana. Con la cámara puesta en la mirada justa, la expresión que dice, y los diálogos de esos que pueden parecer superfluos por momentos y sin embargo nos dan cuenta de esta gran pasión de Jorge Mario. Así se llama nuestro protagonista. Un hombre que además nos deja su visión de la vida. Montaje, guión, dirección, todo, es un deleite para los amantes del cine, de las historias sencillas cargadas de sentimiento. Más de uno tenemos listas de películas vistas, recortes de algún póster, colección de alguna cosa cinéfila, anotaciones varias sobre directores, guiones a medio escribir o escritos, filmaciones caseras, y cortos amateur. Por lo que este documental no los dejará indiferentes. Y a aquellos que no son fanáticos del cine, también les gustará, porque en esas recopilaciones de grabaciones caseras, hay una mirada, además, hacia el comportamiento del ser humano en general, que los hará emocionar, sin lugar a dudas. Recomendadisima película!!!
Vamos con una reseña al tuntún, porque para hablar de Almodóvar viene bien. Y no porque no me guste eh. La piel que habito es rara. Es piel y es sentir. Separados una cosa de la otra. La piel que habito es coloridamente Almodovariana. Pero esta vez están un tanto oscuros sus colores fuertes, gracias a la historia algo macabra. La piel que habito habla del ser, de quién se es, se aparente lo que se aparente. Almodóvar y su obsesión por el tema sexual, homosexual, transexual, y sus derivados. La piel que habito, no es un Thriller a mi parecer. Ni es una historia de amor tampoco. Es un cuento de seres enfermos que conviven enfermamente. La piel que hábito, como otras pelis de Almodóvar, me dan la sensación de un jaque de ajedrez, su revés es certero, apela a la mezcla para conseguir ese agridulce que nos deja sin saber de que costado pararnos. Ese sabor agridulce de mirar algo que justamente ni es venganza, ni es amor, ni es odio, ni es nada, y es mucho de todo a la vez. Ese a cuestas de cada personaje. Esa cosa intensa en su hacer. Ese saberlos enfermos, sufrientes y victimarios. De saber imposible el relato. Y aún así ponerse a pensar. Una locura de película. Bien armada. Y con una música exquisita. Un final, de locos, como toda la peli.
Primero aclarar que no vi la segunda parte de Shrek en donde aparece por primera vez este lindo gatito con mirada irresistible. Y ahora si, decir que no sé cuál es el parámetro que tengo con las películas de animación, me suelen gustar mucho algunas que no están tan bien vistas por mis amigos blogueros y no gustan tanto (dícese Kung fu Panda, Cars, etc), o gustar hasta ahí nomás otras que suelen tener mas auge (dícese Rapunzel, el Rey León, en fin). Con el gato con botas pasa eso. No esta gustando mucho, pero yo la disfrute como loca. Digo esto para que el lector, antes de verla, sepa donde se mete. No esta gustando lo suficiente. Por lo que ténganlo en cuenta. ¿Porqué me gustó a mí? Es sabido que adoro los felinos. Basta con ver mi imagen de perfil. Soy Tigre en el horóscopo chino ¿tendrá eso que ver? J jajaja La cuestión es que además, acá hay ritmo, lenguaje tanto para niños como para adultos, bien diagramados ambos según mi parecer. Y tiene un ritmo de locos. Una banda sonora que te hace querer mover los pies. Un tono a western mezclado con flamenco que me fascinó. Y por si esto fuera poco, aparece una gatita con máscara que no pudo más que recordarme a Catwoman. Le llaman Kity, siii, como la Kity dulce de los dibujitos, pero con un tono más oscuro. Aquella Kity es a esta, lo que Selina a Catwoman. Jajaja. La voz de Antonio Banderas no puede ser mejor para ese gato. La dicotomía entre malvado y bonachón que tiene este personaje es sin duda un punto fuerte. Además, toda la peli tiene elementos “pequeños” pero bien diagramados, como los bailes, o las “maneras” de comportarse de los gatos, que enriquecen para mi la cinta. Personajes gatunos a medio camino entre la personificación y su esencia, hacen una estupenda mezcla de características. La historia, bien armada, con muchos elementos enriquecedores, como la inclusión de la gatita, la historia del orfanato, el dúo de malvados, y los frijoles. Hacen de la cinta, no solo un cuento sobre la necesidad de un personaje de redimir su pasado, saldar una deuda, sino que se une a esto, una historia de amistad, de hogares, y sobre todo, del lado bueno y tierno que hay en cada persona, a pesar de sus "garras". Cada personaje aparentemente malvado, esconde una parte tierna. Desde los más villanos, hasta el propio gato con botas, pasando por Kity, el huevo, el oficial, la gansa, y hasta el tipo con la gansa tatuada en la espalda. Todos y cada uno, muestran eso, esa ternura interior, en algún momento de la cinta. Para disfrutar, para bailar su banda sonora, para pasar un rato más que agradable y para volver a verla (si, la he visto más de una vez, y seguí disfrutándola). Muy buena peli. Recomendada. P.D.: Deténganse ahí de defender al Rey León!!! jajaja sé que es una buena película, solo que algunas llegan más que otras, que le voy a hacer.
Que nos guste una película, puede tener muchos motivos. El principal es que nos llegue emotivamente por alguna razón. Que nos sintamos identificados con la historia, los personajes, el tema tratado, etc. También puede gustarnos por la parte técnica. Es viejo y arduo el dilema de si la parte técnica ayuda a qué la emoción surja. Es fácil encontrar ejemplos de películas que tocan temas que nos interesan y están contados de forma que no nos atrapan. Y de igual manera, pelis que quizá no están contadas tan bien, pero el tema pudo más en nosotros, de alguna manera. Entender el mecanismo exacto, es imposible, inabarcable como la cantidad de películas y espectadores existen. Lo cierto es que a veces, el tema, es justamente la técnica. O al menos, parte de este. Eso pasa en The Artist. La emoción que provoca, es algo parecida a lo que le pasa al prota de Medianoche en París, cuando viaja a otra época que admira. No por ser mejor (aunque éste así lo crea), sino porque esta lejos. Hoy, sabemos lo que llegó a ser historia. Y no sabemos qué de aquello cercano, pasará a serlo el día de mañana. Ahí radica el truco, y la magia de que lo viejo, encante. Esta lejos, y esta presente. La técnica de The Artist, no es nueva, y aunque no utilizada de la forma en la que lo hace la película, esta presente, de una u otra forma, en cada película. Tardó muchos años el cine, luego de comenzar el sonoro, en volver a utilizar, como recurso, el silencio. Y hoy se utiliza en innumerables escenas, porque a veces, no hay nada que lo diga de mejor forma, que la ausencia total de sonido. Me voy a ir por las ramas, ya lo están notando, y yo. Soy conciente y lo elijo. Voy a ir y venir, por todo aquello que me hizo sentir y pensar esta peli. Se dice por ahí, que no innova nada. No, muchas películas (casi todas las que adoramos año a año) no innovan nada. Parece ser que cuando una película gusta mucho, se le pide demasiado, se le pide prácticamente, que invente el cine. Y sin embargo, otras tantas películas que referencian el cine, o algún género, suelen gustar, más allá de guión y de prácticamente todo, porque al espectador le gustan esos guiños. Y hay películas con guiños y con arte, como Toy Story por ejemplo. Si, si hablo de ochenta películas y recorro todos mis visionados tengan paciencia. Hago catarsis y pienso mientras escribo. No importa si tiene o no que ver, tiene sentido para mi. Y esta película, gusta, sobre todo, por eso, por la innumerable cantidad de referencias y guiños. ¿fáciles? Me importa poco. Es como recibir un regalo ochentoso en Facebook (salvando las distancias ¿hay que aclararlo?) y uno se emocione por que justo es la imagen de un pacman o de un alfajor Maradona (de esos que ya no hay). Por que uno creció con eso. Me dirán seguramente, que no crecí con el cine de los años 20 (les aconsejo que no hagan apuestas al respecto jajaja) en serio que no. Pero si crecí con ese cine siendo viejo. Es ese cine, el que me atrapaba en las madrugadas en la tele (y me sigue atrapando) en los grandes programas dedicados al cine que tiene un canal de por aquí. Si, te tenes que quedar despierto hasta las 3 de la mañana. O poner a trabajar a tu vieja video (¿Por qué creen que adoro los VHS?). Es así como descubrí, lejos en el tiempo, y casi casi lejos en el recuerdo también, el placer de disfrutar (aún siendo adolescente, lo que ahora no puede sonar muy raro, pero en mi adolescencia a las películas argentinas, tanto como a las películas en blanco y negro, se las consideraba, casi tanto peor que al tango), películas como la grandiosa argentina Dios se lo pague, o mirando a otros territorios, las conocidas Trópico de Capricornio, El tercer Hombre, Cumbres Borrascosas, o (no estoy nombrando cine mudo, lo sé, ahí llegamos a ello) al grandioso Chaplin en El Pibe, o Tiempos Modernos. Y es que si todavía adoramos ver un mimo en una plaza, no podemos despreciar a Chaplin y sus muecas. Si todavía amamos el teatro, no podemos despreciar el arte de actuar diferente que tras la cámara. Y si amamos al cine por lo que es, no podemos desconocer que bebe de todas las artes y con ellas crea una nueva. Y es eso lo que me emocionó de The Artist, que es un guiño al cine, de una época, y en definitiva de todas las épocas. Es un poco de El ocaso de una vida, Candilejas, Cantando bajo la lluvia (la mayor referencia, y no gratuita), pasando por otras como El apartamento. No todas sus referencias, son de cine mudo. Por que The artista, no es sola muda. Habla de una bisagra. Y usa elementos de ambas partes. Se puede decir que el guión es sencillo. En su superficie si. ¿No lo parecen las películas de Chaplin también? Sin embargo, son en esa simpleza donde tienen su grandeza, donde hablan del mundo. The Artist habla del cambio, como otros cambios que tenemos hoy, habla del adaptarse, cosa que tenemos que practicar prácticamente a diario en cosas pequeñas y cada tanto en otras más difíciles. Habla de magnetismo, de edades, etc. Pero básicamente dice, para mi, que el ser humano deber adaptarse pero no desmerecer aquello que por viejo, hoy no es tan popular. Y qué mejor manera que jugar grandiosamente con imagen y sonido como lo hace la película, en un ejercicio audiovisual digno de un análisis profundo (aunque no sea necesario pero si interesante). Utilizarán esta película para enseñar si, estoy casi segura. Como utilizan las de Chomet. ¿Ya dije que The Artist me recuerda a las pelis de Chomet? Lo digo, me lo recuerda. ¿Por? Por el arte que tiene, por ese juego que mencionaba antes, por darle significado a cada significante. Por hacer de cada plano, cada transición de imagen, cada elipsis, cada sonido, un repaso por el cine, un guiño admirado y admirable, hacia este arte y su manera de crecer. Decía que la historia era simple en su superficie, y que no lo es tanto. Poco importa, pero vamos al caso que la historia es un collage, como los simples y entretenidos ejercicios de escritura en los que tenemos que armar una historia con palabras dadas. Acá armaron una, mezclando partes de otras. Y al menos a mi entender, no es tan fácil como parece. ? El fuera de campo, representado por el sonido presente solo en la mueca. Si hablamos además de la fotografía, de los juegos de reflejos. De lo que significa ver ese cine de ayer, reflejado en el de hoy. Si, señor, esta reflejado, aunque no parezca. Y todavía me voy por las ramas. Y Peppy (el cine de hoy) siempre agradecida a George Valentin (el cine de ayer) porque ella es por él, indiscutiblemente. Y él, tiene que dejar volar sus polluelos, por que eso es parte de crecer, de su crecimiento inclusive. ¿Sigo? Vale la pena? Al que le guste le gustará, y al que no, no. Pero no puedo no decir que esta película me pareció una maravilla de emoción, y de estilo. ¿Osada? Un poco, y otro no. Si todos hicieran cine mudo, no sería la novedad. Pero ¿lo harían todos? Cuando la industria busca desesperadamente atraer gente al cine, con cada vez más espectáculo (que no reniego), todavía hay gente que piensa que con el mimo de la plaza, se puede emocionar. ¿qué me gustó de Toy Story? ¿su 3d? la verdad que no. Fue que me hizo pensar en mis juguetes. ¿Qué me gustó de Warrior? (ahí armé jaleo?) todo su ritmo si. Pero principalmente, la manito de Hardy dando dos golpecitos al hermano en el ring luego de escuchar un Te Quiero. ¿Qué nos gusta de las películas independientes? Que dicen con poco. ¿Porque amo el Stop Motion? ¿Y las pelis con un solo ambiente? ¿Por que me gusta una peli muda? ¿O la animación 2D? Por que en si misma tienen magia. Por que o la historia o la forma, contienen emoción. El cine es emoción. (la técnica esta al servicio de esto). Y el cine que habla del cine, para los que amamos el cine, es emocionante. ?????????? P.D.: The artist, me saco el sombrero!!! Voilá, se escuchan los aplausos!!! (¿los escuchan? Yo siii!!!) :D
Pensaba que me encontraría con otra cosa. Algo más Light, un muchacho fanático del automovilismo, que gana alguna copa pistón. Y se enamora de una mujer en el camino. Pero se vino con todo Drive!!! Por momentos me tape los ojos. (Sobretodo en el ascensor J ). Se torno como una especie de El oso rojo pero al revés. La historia simple y buena. Atrapa, de eso no hay dudas. El ambiente más turbio y más mafioso de lo que pensaba. Esta peli bebe de muchas pelis, y lo hace bien (al menos las referencias que mis visionados anteriores me dejaron captar). La “onda” que tiene la peli, es lo principal. Destila onda. La música colabora mucho a que eso pase. Se te queda impregnado el ritmo, queres volver a escucharla cuando termina la peli. Y difícilmente puedas no apretar play casi constantemente, porque sencillamente es una BSO que levanta el animo, da dinamismo, y por momentos, ternura. Los actores están muy bien. Me molesto un poquito que el personaje principal fuera taaan enigmático. Esperaba la típica parte de “te cuento mi historia” que nunca ocurrió. Los secundarios están tremendos. El casting es el apropiado, esas caras van justo. El final, el desarrollo, la forma en la que nos vamos metiendo en esa historia que es muy parecida a muchas pero que tiene su “color” único. Ese escorpión, ese diseño artístico. Los lugares que se eligieron. Todos esta genial para lo que se cuenta. Una mezcla de cosa suburbana, trabajos oscuros, gente bonachona, y otra que no tanto. Un aire a otra época. Un aire a otros géneros. Y un prota que logra que nos encariñemos con él. Recomendada peli. Super recomendada la BSO.